Boletín Fiscalidad Cripto

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

Hacienda impondrá la fiscalidad más

severa a las Criptomonedas

Obligará a un alud de obligaciones, todo un 'striptease', para


controlar a las empresas. Y crea un Modelo 721 como el 720 de Montoro
para bienes en el extranjero, con grandes multas.

Hacienda está preparando tres Modelos de declaración


de criptomonedas, los 172, 173 y 721, que supondrán un
nuevo marco de obligaciones inéditas para empresas y
particulares, sobre los que la Agencia Tributaria
(AEAT) pasará a ejercer un control férreo. Los
preparativos del Fisco: que los contribuyentes que
tienen, proveen, operan, intermedian y custodian estas
monedas virtuales declaren los saldos y detallen cada
operación con numerosos parámetros a riesgo de ser
sancionados, lo que puede expulsar a las empresas
pequeñas de esta actividad. En paralelo, va a crear un
Modelo, el 721, para las criptomonedas que se entienden
situadas en el extranjero, Modelo análogo al 720 que
lanzó Cristóbal Montoro en 2012 en paralelo a la
amnistía fiscal, la obligación de informar sobre bienes
y derechos en el extranjero, cuyas exigencias han
acarreado un expediente de la Comisión Europea contra
España, asunto sobre el que se va a pronunciar
próximamente el Tribunal de Justicia de la UE.

Estos Modelos se aprobarán mediante Orden


Ministerial una vez que el Reglamento de desarrollo
esté vigente en un Real Decreto, tras su paso por
audiencia pública. Y lo harán cuando todavía no hay una
Directiva que regule la cuestión, sólo un proyecto de
Reglamento europeo (MiCA), y una obsoleta e imprecisa
definición en la se tratan aspectos colaterales de
estos activos en la Directiva antiblanqueo.
A esto se suma que España no tiene una definición
jurídica y/o tributaria de criptomonedas en ninguna
norma, sólo ha entrado en ello la Dirección General de
Tributos en casos concretos de consultas vinculantes.
La OCDE ha elaborado unas directrices genéricas y de
momento Canadá y EEUU tienen proyectos y determinadas
obligaciones pero que operan o lo harán para
contribuyentes con capacidad económica y operaciones
desde determinadas cuantías.

Los Modelos 172 y 173 los deberán presentar todas


aquellas empresas residentes fiscales en España que
participan del mundo de las criptodivisas: creadores de
monedas, agencias de cambio, monederos virtuales,
quienes presten servicios para salvaguardar claves
criptográficas privadas en nombre de terceros, para
mantener, almacenar y transferir monedas virtuales, ya
se preste dicho servicio con carácter principal o en
conexión con otra actividad.
Así, los obligados serán residentes en España, con
independencia del lugar donde presten los servicios y
de la ubicación de las monedas o de sus titulares. Se
prevé que estas funciones y obligaciones también puedan
afectar a personas físicas.

En el 172, las empresas e individuos afectados deben


declarar los saldos de monedas virtuales propios y de
sus clientes. En concreto, los saldos que mantienen los
titulares de monedas virtuales, a cargo de quienes
proporcionen servicios en nombre de terceros para
salvaguardar claves criptográficas privadas que
posibilitan la tenencia y utilización de tales monedas,
incluidos los proveedores de servicios de cambio de las
citadas monedas si también prestan el mencionado
servicio de tenencia.
Se trata de los saldos en cada moneda virtual diferente
y, en su caso, en dinero de curso legal, así como la
identificación de los titulares, autorizados o
beneficiarios de dichos saldos.
El 173 crea la obligación de que las empresas informen
sobre todas las operaciones que realicen, tanto en
España como en el extranjero: adquisición, transmisión,
permuta y transferencia, así como los cobros y pagos
realizados en dichas monedas, en las que intervengan o
medien, presentando relación nominal de sujetos
intervinientes con indicación de su domicilio y número
de identificación fiscal, clase y número de monedas
virtuales, así como precio y fecha de la operación.

Idéntica obligación tendrán aquellos que realicen


ofertas iniciales de nuevas monedas virtuales, respecto
de las que entreguen a cambio de aportación de otras
monedas virtuales o de dinero de curso legal.

Por otro lado, se crea el Modelo 721 a imagen del


temido 720, siendo en este caso los titulares,
beneficiarios a autorizados los que tienen la
obligación de presentar el formulario informativo, es
decir, el dueño -y autorizado- de la divisa virtual y
no el que presta servicios.
Con las multas por su incumplimiento que vienen
acompañando al 720 desde su nacimiento. Deberán
declararse las criptomonedas "situadas" en el
extranjero, concepto de difícil concreción para que se
entenderá para cuando se dispone u opera con ellas a
través de proveedores de servicios no residentes en
España. Se presupone que la obligación sólo afectará a
los saldos superiores a 50.000 euros.

La sanción por incumplimiento o cumplimiento erróneo de


la obligación de informar sobre las monedas virtuales
situadas en el extranjero "consistirá en multa
pecuniaria fija de 5.000 euros por cada dato o conjunto
de datos referidos a cada moneda virtual
individualmente considerada según su clase que hubiera
debido incluirse en la declaración o hubieran sido
aportados de forma incompleta, inexacta o falsa, con un
mínimo de 10.000 euros".
Cuando la infracción derive de un cumplimiento
extemporáneo, sin requerimiento previo, o del
cumplimiento por medios no electrónicos estando
obligado a ello, el importe de la multa será de 100
euros por cada dato o conjunto de datos referidos a
cada moneda virtual individualmente considerada según
su clase, con un mínimo de 1.500 euros.

Como ocurre con las sanciones asociadas al Modelo 720,


se trata de un régimen sancionador propio, específico y
con multas de elevada cuantía por incumplimientos de
tipo formal, que contempla dos tipos de infracciones
con base a los "datos" o "conjunto de datos" tanto por
la falta de presentación en plazo o la presentación de
forma incompleta, inexacta o con datos falsos de la
declaración informativa, como por la presentación de la
declaración informativa por medios distintos a los
electrónicos, informáticos y telemáticos en aquellos
supuestos en que hubiera obligación de hacerlo por
tales medios.

Los deberes informativos de este tipo han afectado en


todo caso a sectores estratégicos, regulados o con
grandes recursos para el cumplimiento de sus
obligaciones fiscales, como bancos, cajas, entidades
aseguradoras y entidades públicas.

Ahora se incluye a un sector concreto y que, por el


momento, no parece que tenga gran envergadura e
importancia para la economía nacional, ni tampoco queda
muy claro que sus integrantes dispongan de medios
suficientes para soportar la carga informativa que
ahora se les va a imponer.

Así lo trasladan los expertos, que además alertan de


que se van a generar duplicidades informativas.
A esto se suma que Hacienda parece no
contemplar algunas realidades como los 'monederos
fríos', los contribuyentes que prefieren custodiar
ellos mismos estos activos, y con estas nuevas
obligaciones puede fomentar este tipo de prácticas.

'Patada en la puerta'

Esta regulación se desarrolla a partir de lo que


establece la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, en
vigor desde el pasado 10 de julio.

Hacienda también quiere desarrollar el régimen jurídico


de la entrada en el domicilio constitucionalmente
protegido de las empresas que introdujo en esta norma
para enmendarle la plana al Tribunal Supremo.

En concreto a la sentencia de octubre de 2020 que vetó


las inspecciones sin aviso.

En una segunda sentencia del pasado septiembre con la


Ley del Fraude ya en vigor, el Alto Tribunal se ha
reafirmado en su criterio.

El Plan Normativo 2022 que presentó el Gobierno en el


Consejo de Ministros del pasado martes sitúa esta
reforma reglamentaria entre sus planes en este
ejercicio.

También podría gustarte