Qué Es y de Qué Se Ocupa La Organología

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Tema 1

¿Qué es y de qué se ocupa la Organología?

Los instrumentos de la orquesta sinfónica suelen ser comúnmente divididos en


cuatro grupos: maderas, metales, percusión y cuerdas. La forma más sencilla de
visualizarlos es a través de la disposición en los guiones de dirección, de forma que
en primer lugar se disponen las maderas: flautas, oboes, clarinetes y fagotes. Éstos
se pueden completar con toda la familia, tal como los flautines, cornos ingleses,
requintos, saxofones, contrabajos, etc. Tras esta sección se colocan los metales:
trompas, trompetas, trombones y tubas. Igualmente ampliados con fliscornos,
bombardinos y demás instrumentos de la familia del viento metal. A continuación
se dispone la percusión, un grupo que puede llegar a ser bastante variado, a veces
con sólo algunos timbales, o con multitud de instrumentos como bombos, cajas,
platos, triángulos, campanas, xilófonos, etc. Y finalmente vendría la sección de
cuerdas, con el arpa y el piano en ocasiones, y por supuesto los violines, violas,
violonchelos y contrabajos.

Esta forma de clasificar instrumentos, bastante extendida y aceptada, no deja de


ser una gran simplificación de siglos de estudio en torno a los instrumentos
musicales, conocimientos de los que se ocupa una disciplina científica dentro la
música llamada Organología (del griego: ὄργανον - organon, "instrumento" y λόγος -
logos, "estudio"). La Organología se encarga de estudiar los instrumentos musicales
en términos de su historia, su función social, su diseño, construcción, y su relación
con la música y la ejecución musical.

El interés por los instrumentos musicales, su conocimiento y estudio desde una


perspectiva organológica es bastante antiguo, aunque una de las primeras y más
importantes aportaciones escritas se debe a Michael Praetorius, compositor y
organista alemán que escribió el Syntagma Musicum (1614-1620), un tratado en
tres volúmenes que pretendía recoger de forma muy detallada la práctica musical
de la época, incluyendo los instrumentos musicales utilizados. El tercer tomo de
esta obra, la referida a los instrumentos musicales, supone una gran aportación al
conocimiento de los instrumentos musicales del Renacimiento, e incluso incluye
algunos instrumentos no europeos. Además incluye ilustraciones muy realistas y
detalladas a escala de los instrumentos. La información contenida en este tratado,
así como en otros de la época, suponen una gran fuente de información para los
reproductores de instrumentos históricos
(también llamados organólogos aplicados)
ante las escasas muestras físicas de
instrumentos de este periodo. Pero estos
tratados no sólo han sido fuentes de
conocimiento para las reproducciones
históricas, sino también para que los
organólogos comprendan las complejas y
siempre cambiantes relaciones entre
estilos musicales, ejecución instrumental
y evolución de los instrumentos. Y para
comprender la evolución de los
instrumentos resulta indispensable
atender a criterios de base científica, a los
Syntagma Musicum, instrumentos musicales
métodos con los que las distintas culturas
han diseñado y producido los instrumentos, así como considerando las muchas
influencias extramusicales, tales como los avances tecnológicos, las condiciones
económicas, los materiales disponibles, etc. De ahí la importancia de la conexión y
complementación de la organología con disciplinas como la iconografía musical
(que presta atención a la información musical contenida en imágenes y
representaciones) y la etnomusicología (que presta atención a la música en
relación a la cultura).

A finales del siglo XVIII el interés por los instrumentos musicales sirvió más a
propósitos etnomusicológicos como medio de aproximación a la música de las
diversas culturas del mundo. Ello sucede como respuesta al interés del hombre por
conocer y estudiar las diversas culturas con las que está tomando contacto en sus
exploraciones en África, Oceanía, etc.

Pero no es hasta el siglo XIX cuando la organología toma cuerpo como disciplina en
sí misma bien definida en sus funciones. Este estímulo se produce a partir de las
grandes colecciones de instrumentos musicales del mundo que se van formando
en Europa y Estados Unidos. Surge la necesidad de conocer, describir y clasificar
todos estos instrumentos que, a pesar de ser de tan diversa índole, mantienen
fundamentos comunes que los definen.
En base a esta mentalidad se realizan numerosos trabajos, muchos de ellos
impulsados por simples conservadores museísticos. Pero destaca el trabajo de un
musicólogo y profesor alemán, Curt Sachs, quien en 1913, de forma pionera realizó
un gran esfuerzo por sistematizar el conocimiento de los instrumentos musicales
bajo unas bases internacionales en su Enciclopedia de los instrumentos musicales.
Un año después dio a conocer junto a Erich von Hornbostel un sistema clasificatorio
de instrumentos musicales que se ha mantenido hasta la actualidad prácticamente
intacto salvo algunas mejoras y ampliaciones. Este sistema clasifica los
instrumentos de acuerdo al material o la parte del instrumento que produce el
sonido. De acuerdo a este principio establecen cuatro niveles superiores de
clasificación, aunque establecen varios niveles debajo de éstos que permiten
abarcar características de los instrumentos de todas las culturas del mundo.

Este sistema clasificatorio, con las mejoras y ampliaciones llevadas a cabo desde
entonces, resulta de la siguiente manera en sus niveles superiores:

· Idiófonos: son llamados así por la habilidad de emitir su propio sonido al ser
excitado. El sonido se forma a partir de un objeto vibrante, el instrumento en
sí, normalmente una barra, un tubo o un plato.

- Percutidos: xilófono, triángulo, platos…

- Punzados: lameláfono, arpa de boca…

- Frotados: armónica de cristal…

- Agitados: maracas, cascabeles…

· Membranófonos: El generador básico del sonido es una lámina o


membrana flexible tensada.

- Percutidos: timbales, bombos, panderos…

- Frotados: zambomba…

- Soplados: mirlitón, kazoo…

· Cordófonos: El sonido se genera a través de una cuerda tensada.

- Percutidos: clavicordio, piano…

- Punzados: arpa, guitarra, clavicémbalo…

- Frotados: violín, viola…


· Aerófonos: el sonido se forma a partir de la vibración del aire. El sonido no
se forma en ninguna parte de la estructura mecánica del instrumento, sino
que es un flujo de aire fluctuante, la columna de aire entra en vibración
dentro de un tubo.

- Chorro de aire: flauta, flauta dulce, órgano…

- Lengüeta: clarinete, oboe, acordeón…

- Labios: trompeta, trombón, tuba, trompa…

Un quinto grupo fue añadido por la importancia cobrada en los últimos años. Son
los electrófonos, donde el sonido se produce de forma sintética. La naturaleza del
sonido es determinada por una señal eléctrica enviada a un altavoz. Dependiendo
de la naturaleza de esta señal, se pueden hacer las siguientes subdivisiones:

- Electrónicos (la señal se genera por un circuito eléctrico):


sintetizadores, ondas Maternot…

- Electromecánicos (emplea ruedas rotantes como parte del circuito


oscilador, aunque no producen sonido por sí mismas): Órgano de
Hammond…

- Electracústicos (contiene elementos como cuerdas o barras que


entran en movimiento, y un micrófono o transductor recoge las
vibraciones de las que derivan la señal eléctrica): guitarra eléctrica…

Hay instrumentos, como por ejemplo la guitarra eléctrica, que pueden entenderse
como cordófonos en cuanto que el sonido se produce a partir de una cuerda en
vibración, o como electrófonos en cuanto que se sirve de la electrónica. Ello es un
ejemplo de cómo estos grupos se relacionan entre sí, ofreciendo ambigüedades,
excepciones, múltiples interpretaciones y, consecuentemente, muchos debates en
torno a ello.

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