Crecimiento Maduración y Desarollo

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Crecimiento, desarrollo y maduración.

El crecimiento en el ser humano implica un aumento de cantidad o tamaño, de ampliación de


capacidad y de modificación de las proporciones del organismo entero y de cada una de sus
partes. Supone cambios estructurales (estatura, peso, perímetro torácico, capacidad
pulmonar). El crecimiento puede realizarse con intermitencias, pero siempre implica
modificaciones cuantitativas.
El desarrollo supone el despliegue gradual y ordenado de las características funcionales de
un organismo en los estadios sucesivos del crecimiento. Implica cambios de simplicidad a la
complejidad (el cartílago se osifica, convirtiéndose en verdadero hueso; aparecen nuevas
enzimas en el aparato digestivo, etc.). El desarrollo abarca las modificaciones cualitativas,
pues comprende un aumento continuo de poder operativo.
Los principios del desarrollo y crecimiento son:
1. El proceso de desarrollo y crecimiento es continuo, gradual y ordenado.
2. todos los aspectos del mismo están relacionados mutuamente;
3. dicho proceso está influido por la herencia y el medio ambiente.
4 En el ritmo de crecimiento se dan diferencias individuales y las diversas partes y estructuras
del cuerpo parecen poseer también su ritmo de crecimiento propio.
5 el crecimiento y el desarrollo pueden adelantarse o retrasarse.
6 . Su ritmo es más rápido en los primeros años de vida.
7. La dirección que sigue el curso del desarrollo es céfalo-caudal y próximo-distal;
8. El desarrollo se realiza desde lo simple a lo complejo, de lo homogéneo a lo heterogéneo
y de lo general a lo específico;
9. Las estructuras y funciones que se van formando a través del desarrollo se integran con
otras estructuras y funciones ya existentes y forman otras de un nivel mayor.
El término maduración, tomado de la genética, se emplea en la Psicología pedagógica para
designar el desenvolvimiento de rasgos heredados no provocado por el ejercicio ni por la
experiencia del individuo, a pesar de que ambos factores pueden estimularlo. El surgimiento
de ciertas características a causa de la maduración es aparentemente repentino (para que un
niño aprenda a andar es necesario cierto grado de maduración nerviosa y muscular; una vez
que alcanza al debida maduración, el ejercicio acelera el desarrollo de las destrezas
locomotoras).
Allport define a la maduración como "el proceso por el cual tendencias innatas de conductas
alcanzan su forma acabada y activa sin intervención de la educación y al experiencia."'
La maduración es un proceso que depende de las estructuras somáticas del sistema nervioso.
Cinco meses antes del nacimiento , en el niño se constituyen la células nerviosas en número
invariable, pero la mayoría de ellas no podrán funcionar antes de mielinizacion de su axon.
La mielina es una grasa blanca fosforada que poco a poco recubre la prolongación de esas
células . Este proceso requiere principalmente los tres primeros años de vida , pero no termina
completamente hasta los quince o dieciséis años.
Ciertas capacidades intelectuales, ciertas funciones glandulares (especialmente reguladoras
del desarrollo sexual), ciertas capacidades y coordinaciones motoras (para caminar,
vocalizar) están sujetas a maduración.
En consecuencia,se pueden distinguir una maduración intelectual, sexual, motriz, verbal, etc.

Relación entre maduración y aprendizaje


El aprendizaje consiste en un proceso de cambio que ocurre porque los impulsos, las
necesidades, los deseos de un ser vivo requieren satisfacción y para obtenerla no son
eficaces los medios con que ese ser cuenta.

La posibilidad de cambiar está referida a la maduración, o sea a ese proceso de las


modificaciones intrínsecas que tiene lugar en los seres vivos. En consecuencia, el aprendizaje
y la maduración resultan los dos factores del cambio que se intercondicionan.
Como el aprendizaje y la maduración casi siempre interactúan, resulta difícil separar sus
efectos o especificar sus contribuciones relativas al desarrollo psíquico. El crecimiento y los
cambios prenatales en las proporciones del cuerpo y en la estructura del sistema nervioso
son productos de proceso de maduración más bien que de experiencia. Por el contrario, el
desarrollo de las destrezas motoras y de las funciones cognoscitivas dependen de la
maduración y de la experiencia y de la interacción entre ambas.
La maduración constituye, por tanto, un factor esencial en la determinación de la capacidad
del sujeto para aprender.
De esta manera, el aprendizaje es un proceso unidireccional del desarrollo que produce un
cambio de conducta sobre la base de la maduración propia del sujeto . El comportamiento es
siempre el producto de factores aprendidos y factores de maduración. Por ejemplo, sólo en
una fase dada de la maduración el bebé puede gatear o controlar sus esfínteres. La nueva
conducta puede aparecer casi espontáneamente, autógenamente, generándose a sí misma,
con un mínimo de práctica, de estímulo o de apoyo. Puede, en otros casos, requerir una
estimulación especial del medio circundante, como cuando se aprende a hablar. Si una
conducta aparentemente autógena, como el acto de caminar, es postergada hasta después
del tiempo normal de su manifestación, como en el caso de una enfermedad prolongada, es
aprende luego a caminar con mayor dificultad.
En la adquisición del lenguaje los niños no comienzan a hablar o a unir palabras sino hasta
que han alcanzado un cierto nivel de madurez, independientemente de cuánta "enseñanza"
se les imparta. Pero obviamente el lenguaje que los niños adquieren depende de sus
experiencias —lenguaje que oyen a otros y su fluidez verbal será al menos, en parte, una
función del estímulo y de las recompensas que obtengan por su expresión verbal.

Significación psicológica y educativa del desarrollo físico , psicológico y emocional.

Aunque el ritmo de crecimiento y el grado de desarrollo pueden acelerarse o retardarse, la


tendencia normal del niño es crecer física, mental y socialmente en forma gradual y regular.
Al llegar a la madurez el crecimiento se detiene, pero el desarrollo continúa. Por eso se
considera al primero como invariante (invariable) y al segundo como variante (dinámico).
Entiende Piaget por desarrollo psíquico "un progresivo equilibrarse, un paso perpetuo de un
estado menos equilibrado a un estado superior de equilibrio".
Gesell ol define como "un continuo entretejerse de patrones de conducta"
Respecto de la naturaleza de este proceso podemos considerar dos grandes interpretaciones:
la freudiana y la piagetiana.
Para Freud, la razón fundamental de todo sistema psicológico reside en una exigencia interna,
en una fuerza llamada líbido. Para Piaget, las estructuras de la actividad del sujeto se
aprehenden por contacto con lo real y es por medio de él que se efectúan las equilibraciones.
Si Freud pone en claro los sistemas de acción vinculados con al actividad afectivo-libidinal,
Piaget saca a luz sistemas de acción yde representación en relación con la actividad
cognitiva.
Si la inteligencia es adaptación, también lo es la afectividad. Cuando la afectividad como
modo de adaptación predomina sobre la inteligencia, lo que entonces se está privilegiando
es la adaptación a las personas. Cuando la inteligencia predomina sobre la afectividad como
modo de adaptación es el vínculo con los objetos que entonces queda privilegiado.

Desde el punto de vista psicológico -según Piaget—, pueden distinguirse seis etapas:
1. La etapa de los reflejos o ajustes hereditarios, así como las primeras tendencias instintivas
y las primeras emociones.
2. La etapa de las primeras costumbres motrices y de las primeras percepciones organizadas,
así como los sentimientos diferenciados.
3. La etapa de la inteligencia sensorio-motriz o práctica (anterior al lenguaje), de las
regulaciones afectivas elementales, y de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad.
Estas tres primeras etapas abarcan los dos primeros años de vida del niño.
4. La etapa de la inteligencia intuitiva, de los sentimientos interindividuales espontáneos y de
las relaciones sociales de sumisión al adulto 2 a 7 años ).
5. La etapa de las operaciones intelectuales concretas (inicio de la lógica) y de los primeros
sentimientos morales y sociales de cooperación ( 7 q 11 años).
6. La etapa de las operaciones intelectuales abstractas, de la formación de la personalidad y
de la inserción afectiva e intelectual en la sociedad de los adultos (adolescencia).

En la etapa de la inteligencia sensorio-motriz, el niño se expresa en lo físico a través del


cuerpo: diversas posturas, reflejos innatos, adquiridos, mejorados, (succión,prensión),
aparece la articulación de las primeras palabras. Hay un considerable aumento de peso y
talla. El peso se triplica dentro del primer año y la altura se incrementa de 20 a 32 cm. El tono
y el vigor muscular se hacen evidentes y permiten aprender a andar.
En lo psicológico, no existe mucha diferenciación entre el individuo y el mundo y entre las
cosas del mundo; está dominado por instintos vitales.
Por intermedio de la organización de las percepciones objetivas, subjetivas y de
desplazamientos motores, el niño construye el esquema de lo real a través de las nociones
de objeto, espacio, causalidad y tiempo.
Los juegos son funcionales o de puro ejercicio sensorio-motriz.
En la etapa del pensamiento preconceptual en lo fisico: ya a los dos años el niño corre, sube
y baja escaleras; pero todos estos movimientos son vacilantes. Entre los tres y cuatro años
sus movimientos son ya más seguros. Es capaz de pararse en un pie por unos segundos.
Entre cinco y siete años ha crecido bastante en talla y peso. Se hacen progresos
considerables en la adquisición de habilidades motoras que se manifiestan en las actividades
del cuidado personal: vestirse, alimentarse, lavarse por sí mismo.

En lo psicológico: adquiere la función semiótica (sema = signo) a través del lenguaje, el dibujo,
la imitación diferida, la intuición creadora y reproductora, el juego simbólico.
El lenguaje es egocéntrico, siendo una de sus manifestaciones características el monólogo
colectivo.
El dibujo evoluciona del garabato al dibujo simbólico como imagen defectuosa (no dibuja el
objeto mismo sino la representación que de él se ha hecho).
El juego simbólico supone ficción; hacer "como si", y por su intermedio se reelaboran
situaciones que al niño le pueden haber resultado significativamente agradables o
desagradables. En cuanto al pensamiento, capta la realidad por medio de la intuición, que
sufre una evolución que va de una rigidez a una culminación como intuición articulada.

Otros rasgos del pensamiento infantil son el animismo, el artificialismo, el razonamiento


transductivo y yuxtapuesto.
Desde el punto de vista afectivo, predominan los sentimientos interindividuales; hay una
sujeción al adulto, lo que acarrea una moral heterónoma. El inicio de la socialización se
produce en esta etapa como consecuencia del juego simbólico y del lenguaje como medio de
comunicación.
En la etapa del pensamiento lógico concreto en lo físico: el ritmo de crecimiento en este
período es lento; se inicia la dentición permanente y hay una mejora considerable de las
proporciones corporales, particularmente longitud de brazos y piernas. Aparece una destreza
manual y una coordinación de la vista con los movimientos de la mano que le permiten al niño
aprender a escribir y a dibujar.
En lo psicológico-social: el niño configura su pensamiento a través de reversibles las
operaciones que son estructuras de conjuntos móviles e interiorizadas sobre objetos
concretos. Las nociones fundamentales que se adquieren en este estadio son: el número,
conservación de la materia, peso y volumen. Abandona definitivamente el egocentrismo
desde el momento que es capaz de comprender el punto de vista de los demás, el lenguaje
se socializa y la moral es autónoma, es decir que regula sus acciones de acuerdo a los
valores.
El grado de socialización alcanzado le permite trabajar y jugar en equipo, siendo la forma
característica el juego reglado competitivo.
En la etapa del pensamiento de las operaciones formales en lo físico: se operan cambios
significativos en niñas y en varones como consecuencia de la maduración sexual. Hay un
marcado incremento en el ritmo del crecimiento en talla que suele ir acompañado por un
aumento del peso y un cierto descontrol de reacciones musculares.
Debemos tener en cuenta que en este período se produce una importante evolución del
crecimiento, desarrollo y maduración.
En lo psicológico-social: debido a su capacidad de teorizar y de razonar con esquemas
basados en relaciones de relaciones, coordinar dos sistemas de referencias, clasificar todas
las clasificaciones, alcanza el nivel de razonamiento hipotético-deductivo.
Experimenta preocupaciones por problemas inactuales y forja proyectos e ideales que se
esfuman rápidamente como castillos de arena. Esto no es obstáculo para que se sienta
reformador del mundo, actitud que el provoca un sentimiento de desengaño fugaz que
momentáneamente lo transforma en un ser replegado socialmente pero con íntimas
preocupaciones sociales (conducta ambivalente). Superado este primer momento, vive.
intensamente la vida social, lo que le permite al final de la adolescencia insertarse en el mundo
de los adultos como un verdadero realizador. Se agudiza la capacidad de discutir, y el deporte
reemplaza al juego reglado. En la faz afectiva aparece el sentimiento del amor hacia el sexo
opuesto como motor de todas sus acciones; es un amor ideal y se puede decir que el
adolescente está enamorado del amor.
¿Qué significación educativa tiene el desarrollo físico, psicológico y social? El conocimiento
de desarollo físico tiene una gran significación para el maestro. Paralelamente al desarrollo
físico, es produce el desarrollo del ritmo y de la coordinación motora.
El grado de desarrollo motor ofrece un índice adicional para determinar la madurez del niño
y del joven. La carencia de control muscular y ritmo en los movimientos muy bien puede
retrasar los ajustes sociales y aprendizajes escolares. Los juegos y las actividades físicas en
la escuela son un paliativo para tales problemas.
Durante la edad escolar, igual que antes y después de la misma, el niño atraviesa una serie
de cambios que afectan sus intereses, potencialidades y comportamiento. En consecuencia,
es tarea del maestro adecuar los contenidos, las actividades, los métodos, técnicas y recursos
de aprendizaje a dichos cambios, para guiar el crecimiento y desarrollo, pues las
características heredadas fijan límites que el individuo no puede rebasar.
Es preciso aprovechar el conocimiento cada día mayor que poseemos del desarrollo del niño
para adecuar, ayudando y no forzando, los medios educativos al desenvolvimiento gradual
de la personalidad.

La conducta: sus áreas

Cuando pensamos en la conducta, imaginamos primero las actividades claras y evidentes


que observamos en los demás; cómo caminan, hablan, gesticulan y cómo realizan las tareas
cotidianas. Pero algunas de las cosas que efectúa la gente no son tan evidentes: se
encoleriza o se asustan, se sienten felices, inquietos, etc. Estas reacciones emocionales
también son conductas, pero a menudo, de una índole privada, que ocurre en el interior del
individuo y no pueden observarse con facilidad. Hay también otras formas de comportamiento
que escapan de la visión externa: contemplar un paisaje serrano o escuchar el canto de los
pájaros; estas percepciones visuales o auditivas también son conductas.
"¿Qué tienen de común todas estas formas de conducta?: son respuestas de un organismo
vivo a su medio; son adaptaciones que realiza un individuo a las condiciones y cambios del
mundo que el rodea."
Numerosos psicólogos se han ocupado de definir el término conducta, para Janet, la conducta
es el conjunto de movimientos con sentido que realiza un organismo en conexión con su
mundo.
Watson considera a la conducta como las manifestaciones externas (motoras, glandulares y
verbales) que pueden ser sometidas a observación y registro.

Lagache propone algunas definiciones de conducta como:


1. La totalidad de las reacciones del organismo en la situación total.
Reconoce en ella:
a. la conducta exterior manifiesta (hablar, caminar, mover la cabeza).

b la experiencia consciente (percepciones, sentimientos, deseos);


c. modificaciones somáticas objetivas (rubor, transpiración);
d. los productos de la conducta (escritos, dibujos, trabajos, etc.).
2. Conjunto de operaciones fisiológicas, motrices, verbales, mentales, por las cuales un
organismo en situación reduce las tensiones que lo motivan y realiza sus posibilidades.
3. Conjuntos de operaciones materiales y simbólicas de un organismo en situación que trata
de realizar sus posibilidades reduciendo las tensiones que amenazan su unidad y la motivan.
4. Conjunto de respuestas significativas por las cuales un ser vivo en situación integra las
tensiones que amenazan la unidad y el equilibrio del organismo.

Se entiende por situación un conjunto de elementos, seres, hechos y condiciones que se dan
en una unidad espacio-temporal.
Estas modificaciones de Lagache se diferencian de las anteriores porque incluyen en el
concepto de conducta no sólo las manifestaciones exteriores, sino también las conductas
implícitas. Además, nos sirven para desglosar los elementos de la conducta.
El equilibrio del organismo se ve permanentemente amenazado por exigencias fisiológicas
(hambre, sed) o psicológicas (deseo de seguridad, de saber), produciendo motivaciones que
originan tensiones en busca de una meta que restaure el equilibrio.
Así aparecen como elementos de la conducta:
a. Sujeto motivado: individuo que experimenta un desequilibrio como consecuencia de
una necesidad (siente hambre).
b. Meta: elige un objeto capaz de satisfacer la motivación y lograr el restablecimiento
del equilibrio (una galletita).
c. Respuestas: la decisión de comerla y los actos que realiza con este fin para
satisfacer la necesidad sentida.

Según Piaget, "toda conducta es un acto desplegado hacia el exterior o interiorizado en


pensamiento que se presenta como una adaptación o readaptación ."5

Según Pichon Riviere la multiplicidad de manifestaciones de la conducta se pueden agrupar


en tres áreas:
1. Al área de la mente que incluye todas aquellos fenómenos simbólicos, reconocibles
como mentales: pensar, desear, imaginar, etc.;
2. El área del cuerpo a la que corresponden fenómenos concretos corporales, por
ejemplo: enrojecimiento del rostro, palpitaciones, transpiración, etc.
3. El área del mundo exterior, que también incluye fenómenos concretos que ocurren en
el mundo externo, por ejemplo: caminar, ejecutar un instrumento, manejar una
máquina, etc.

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