TEMA 6 DESARROLLO PSICOMOTOR Y SEXUAL
TEMA 6 DESARROLLO PSICOMOTOR Y SEXUAL
TEMA 6 DESARROLLO PSICOMOTOR Y SEXUAL
1. INTRODUCCIÓN
Entre los 6 y los 12 años, el cuerpo de los niños continúa creciendo, caracterizándose por
cambios de altura, peso y el desarrollo de la motricidad fina. Este período se conoce como
niñez media y también coincide con el comienzo de una socialización más compleja en
entornos escolares y comunitarios.
Psicológicamente, los niños comienzan a formar una identidad más fuerte, desarrollan su
autoestima y exploran sus propias habilidades personales. Se despierta la curiosidad sobre la
sexualidad y los padres y educadores desempeñan un papel fundamental a la hora de abordar
estas cuestiones de forma informada y comprensiva.
La educación sexual se vuelve crucial ya que los niños necesitan comprender los cambios en sus
cuerpos, las diferencias de género y las relaciones. Crear un ambiente de apertura y diálogo
facilita la transición a la adolescencia y garantiza un desarrollo saludable en general durante
esta etapa crítica de la vida.
El desarrollo locomotor está en continuidad con el desarrollo del embrión y del feto: el sistema
nervioso se configura, las células nerviosas se multiplican, se desplazan y llegan a hacer las
conexiones oportunas en un perfeccionamiento continuo desde la tercera semana después de la
concepción hasta el nacimiento, la infancia y la edad adulta.
Globalmente, las secuencias del desarrollo son las mismas en todos, mientras la velocidad y fechas
de adquisición precisas dependen de cada niño y de factores diversos: su potencial genético, el
ambiente que le rodea, el mismo temperamento del niño, la existencia o no de enfermedad, etc.
3. CRECIMIENTO Y MADURACIÓN
El crecimiento y la maduración son dos procesos interrelacionados pero distintos que influyen
significativamente en el desarrollo físico de un niño. Aquí hay una breve explicación de cómo cada
uno afecta al desarrollo físico:
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1. Crecimiento:
2. Maduración:
Ambos procesos, crecimiento y maduración, interactúan para dar forma al desarrollo físico de un
niño. Un crecimiento saludable proporciona el marco necesario para que ocurran cambios
madurativos y habilidades físicas más avanzadas. Además, la nutrición, el entorno y la estimulación
adecuada desempeñan un papel importante en el apoyo tanto al crecimiento como a la maduración
adecuados. Es importante destacar que estos procesos son continuos y ocurren a lo largo de toda la
infancia y la adolescencia.
Cuando hablamos de psicomotricidad nos referimos a las destrezas o habilidades que muestra el niño a
la hora de controlar sus movimientos corporales cuando interactúa con su entorno. Estos movimientos
pueden ser de dos tipos: gruesos y finos.
● La motricidad gruesa
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Hace referencia a esos movimientos que podríamos definir como “más burdos”, en los que participan
grupos musculares amplios, como saltar, correr, rodar, gatear, subir y bajar escalones… Son los primeros
movimientos que se aprenden y los más fáciles de ejecutar.
● La motricidad fina
Exige al pequeño mayor control de su sistema motor, tanto en el tono muscular como en ejercer
determinada fuerza. Son los movimientos que se realizan a través de grupos musculares más pequeños
y requieren la coordinación, por ejemplo, del ojo y la mano. También requieren en su ejecución que el
niño mantenga la atención y concentración durante la actividad. Por lo tanto, aprender estos
movimientos les lleva tiempo y práctica. ¿De qué movimientos finos estamos hablando? Abrocharse un
botón, punzar un papel, recortar con tijeras, sostener un objeto pequeño con la punta de los dedos,
hacer la pinza para coger el lápiz y seguir un trazo marcado en un papel.
Como se ha indicado al inicio, estimular la psicomotricidad ayuda al niño a explorar su entorno, al mismo
tiempo que trabaja su tono muscular, su postura y forma física. Pero, además, a través de las técnicas de
psicomotricidad, los alumnos aprenden dos habilidades vinculadas con el desarrollo de sus
competencias sociales, por ejemplo, a expresar sus emociones y regular su conducta.
Los centros de Educación Infantil suelen contar con un aula de psicomotricidad y no solo con el fin de
sustituir al patio de colegio en los días de lluvia. En esta sala se abordan a través de juegos los siguientes
aprendizajes:
- El esquema corporal
A través de juegos de imitación o actividades inspiradas en las posturas de yoga los niños
aprenden e interiorizan las partes de su cuerpo, su imagen corporal.
- La comunicación gestual
Un punto clave para expresar emociones e identificar los estados anímicos de los otros.
- Técnicas de relajación
Enseñar a los alumnos a respirar profundamente llevando un ritmo marcado o a ralentizar sus
movimientos les ayuda a empezar a regular su conducta, a concentrarse y, sin duda, les libera
del estrés y agotamiento tras una tarea que les ha exigido esfuerzo.
- Ejercicios de equilibrio
También los ejercicios para mantener el equilibrio son claves para trabajar el tono muscular y
sus procesos atencionales.
Durante los primeros meses de vida aprendemos a disociar a los otros y a nosotros mismos del entorno.
A través de todas las sensaciones que recibimos del exterior mediante nuestro sentidos de la vista, oído,
tacto, etc., y de las sensaciones internas (el dolor, la respiración, etc.) vamos desarrollando este
conocimiento de nuestro cuerpo y formándonos una imagen mental de él, que es lo que denominamos
esquema corporal (otra de las definiciones que a menudo se utilizan para referirse a él). De modo que
podríamos añadir una tercera definición, la de Picq y Vayer: el esquema corporal es la organización de
las sensaciones relativas al propio cuerpo, en relación con los datos del mundo exterior.
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Por lo tanto, adquirir correctamente el esquema corporal o la imagen mental de nuestro cuerpo es lo
que nos permite desenvolvernos en el espacio que nos rodea ajustando en cada momento nuestra
acción motriz a nuestros propósitos (control postural), así como desenvolvernos con los otros.
Pensemos que el cuerpo no solo percibe y expresa lo físico y lo intelectivo, también percibe y expresa las
relaciones afectivas.
El esquema corporal es el conocimiento que adquirimos en la infancia de nuestro propio cuerpo ̶ tanto
en estado estático como en movimiento ̶, la conciencia que tenemos de las diferentes partes que lo
constituyen, su relación entre ellas y, fundamentalmente, su relación con el espacio y los objetos que
nos rodean.
6. DESARROLLO PSICOMOTRIZ
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Ocho a diez años. 2º Ciclo
Morfológicamente se produce una evolución proporcionada entre distintos segmentos corporales tanto
en longitud como en grosor. El desarrollo en estos períodos podría situarse entre los 10 y 15 cm para la
talla y entre los 9 y 11 Kg para el peso.
‐ Alrededor de los 9 años se alcanza la maduración nerviosa. Los movimientos se hacen más armónicos,
precisos y seguros (progresos en el control motor grueso y fino).
‐ El desarrollo cardiovascular se encuentra en plena evolución, ello debe ser tenido muy en cuenta para
el cuidado de los ejercicios físicos de intensidad que pueden provocar taquicardias.
‐ El chico de estas edades alcanza un grado de equilibrio que le permite estructurar el espacio y el
tiempo y llegar a unos grados de rendimiento que le harán factible los lanzamientos con precisión, los
saltos eficaces, el control motor grueso y la resistencia en esfuerzos de larga duración.
En algunos alumnos se manifestará una consolidación del equilibrio motor alcanzado y otros
comenzarán los procesos característicos de la pubertad que se materializan en cambios morfológicos
consecuencia de la actividad hormonal: crecimiento, aumento de musculatura, redondeamiento de la
figura y primeros signos de vello. Todo esto hace que nos encontremos en la entrada de un cierto
desequilibrio.
Las transformaciones repercuten de forma negativa en el control motor grueso: la forma de desplazarse,
la inseguridad en lanzamientos, saltos, giros, etc. Estos problemas exigen períodos de ajuste.
Los cambios que el cuerpo experimenta van a requerir la formación de una nueva imagen corporal.
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Evolución del juego
A lo largo de las edades de 3 a 12 años, los niños experimentan distintas etapas en su desarrollo
cognitivo, emocional y social, y estas etapas influyen en cómo y qué tipo de juegos prefieren. Aquí hay
una visión general de las etapas del juego durante este período:
Consideraciones Importantes
● Intereses Individuales: Los niños pueden tener preferencias individuales en cuanto al tipo de
juego que disfrutan.
● Variedad de Experiencias: Es beneficioso para los niños tener acceso a una variedad de
experiencias de juego para apoyar su desarrollo integral.
● Supervisión y Seguridad: A medida que los juegos se vuelven más activos y estructurados, la
supervisión y la seguridad son factores importantes.
En los más pequeños, el aprendizaje se estimula mejor mediante las actividades lúdicas. Esto les permite
adquirir habilidades que fortalecen el trabajo en equipo y fomentan la creatividad y la innovación
Jugar ayuda a nuestros pequeños a crear vínculos que generan en ellos seguridad y estabilidad lo cual
los protege del estrés y los ayuda a generar resiliencia emocional. Hay diferentes movimientos que
ejercitan a los niños mejorando su coordinación psicomotriz.
Algunas contribuciones del juego en los niños, que podemos referir, son las siguientes:
1- Desarrollo sensorial –motriz. El juego es importante para el desarrollo físico del individuo,
porque las actividades de caminar, correr, saltar, flexionar y extender los brazos y piernas…
contribuyen el desarrollo del cuerpo y en particular influyen sobre la función cardiovascular y
consecuentemente para la respiración por la conexión de los centros reguladores de ambos
sistemas. Además las actividades del juego ayudan al desarrollo muscular y de la coordinación
neuro-muscular y en definitiva a todo lo relacionado con el desarrollo de la psicomotricidad.
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experiencias vividas para resolver más tarde muchos problemas de la vida ordinaria. Además el
juego es un estímulo primordial de la imaginación y la creatividad.
3- Desarrollo afectivo-social. El juego es una actividad social por excelencia. El juego tiene la
particularidad de cultivar valores sociales de un modo espontáneo, los niños/as alcanzan y por
sus propios medios, el deseo de obrar cooperativamente, aprenden a tener amistades y saber
conservarlas porque se dan cuenta que sin ellas no habría la oportunidad de gozar mejor al
jugar, así mismo, con los juegos se cultiva la solidaridad, por todo ello podemos afirmar que el
juego sirve positivamente para el desarrollo de los sentimientos sociales.
La mayoría de los juegos no son actividades solitarias, sino más bien actividades sociales y
comunicativas, de ahí su importancia en los centros educativos; es ahí donde los niños/as se reúnen con
grandes y pequeños grupos, de acuerdo a sus edades, intereses, sexos, para entablar y competir en el
juego; o en algunas veces para discutir asuntos relacionados con su mundo o simplemente realizar pasos
tratando confidencialmente asuntos personales.
Por todo lo dicho respecto a la importancia del juego por su contribución al desarrollo integral de la
persona, se hace imprescindible su presencia en el ámbito escolar. Por otro lado la etapa escolar es
fundamental en la construcción del individuo y si el juego es lo que caracteriza a la infancia, tendremos
una razón esencial y de peso para establecer su importancia de cara a la utilización en los centros
escolares.
Los saberes básicos (contenidos) del área de Educación Física se organizan en seis bloques. Estos
saberes deberán desarrollarse en distintos contextos con la intención de generar situaciones de
aprendizaje variadas e interrelacionadas, evitando trabajar situaciones independientes y concretas
como ocurría en los currículos anteriores. Dichos bloques son los siguientes:
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situaciones derivadas de la práctica de actividad física y deportiva.
- La incidencia sobre el desarrollo de las habilidades sociales y el fomento de las relaciones
constructivas e inclusivas entre los participantes en este tipo de contextos motores.
9. DESARROLLO SEXUAL
Las teorías del desarrollo sexual abordan la evolución psicosocial de la sexualidad a lo largo de la vida.
Algunos conceptos básicos incluyen:
2. Teoría del desarrollo psicosocial de Erikson: Se centra en las crisis psicosociales (momentos
críticos) que enfrentamos en diferentes etapas de la vida. La identidad sexual es una parte
importante de estas crisis.
3. Teoría del aprendizaje social: Destaca la influencia del entorno y las experiencias sociales en la
formación de la identidad sexual, considerando el papel de modelos a imitar y
premios/castigos.
5. Teoría del desarrollo moral de Kohlberg: Propone etapas en el desarrollo moral, que también
pueden aplicarse a la formación de valores sexuales y éticos.
Estos conceptos ofrecen perspectivas variadas sobre el desarrollo sexual, desde enfoques biológicos
hasta consideraciones psicológicas y sociales.
La sexualidad es un componente básico de cada ser viviente que está estrechamente relacionado con el
sexo. La sexualidad también se relaciona con la manera de ser mujer, hombre o de otro sexo. La
sexualidad depende de la interacción de factores biológicos, psicológicos, culturales, sociales, éticos y
religiosos, pero no es necesario que todos se experimenten ni se expresen.
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Sexo biológico
El sexo biológico se refiere a la expresión primaria de los cromosomas sexuales (X e Y). Existen 3 tipos
de sexo biológico:
Macho: cromosomas XY y genitales masculinos (pene y testículos).
Hembra: cromosomas XX y genitales femeninos (vulva).
Persona intersexual: variaciones genéticas que difieren de las dos anteriores, tanto en la
genética como en su expresión. Así, en este espectro varían los órganos sexuales (internos y
externos), los cromosomas y las hormonas sexuales según la genética del individuo. Aquí se
abarca, por tanto, una enorme variabilidad de corporalidades.
Si bien el sexo biológico parece ser lo más básico en cuanto a la definición de un ser humano, es fácil
asociarlo con el género, su identidad y su expresión, e incluso con la orientación sexual. Sin embargo, el
sexo no es más que una característica física del individuo y no tiene que ver con todo lo que llegará a
ser en cuanto al género, la expresión de este y la orientación sexual.
Género
El género es una construcción sociocultural que define la personalidad y la identidad de hombres y
mujeres (y otros géneros, dependiendo de la región que se estudie). Debido a esta naturaleza, el
género es voluble según el periodo temporal y la cultura, de forma que no existe una manera universal
de definirlo.
En Oaxaca (México), por ejemplo, existe una comunidad donde a algunos hombres se les asignan roles
femeninos y se les denomina muxes. Ser muxe se considera un género en sí mismo.
https://www.youtube.com/watch?v=fSGYuC-Ec6A
Se ha estrenado en Netflix El secreto del río, nueva serie mexicana que retrata la comunidad muxe
(octubre, 2024).
Identidad de género
Con la identidad de género ya accedemos al plano subjetivo e individual. Se trata de la experiencia
única de cada persona respecto al género, es decir, cómo se define a sí misma. La identidad de género
no tiene por qué coincidir con el sexo biológico: alguien podría tener genitales masculinos y definirse
como agénero, por ejemplo.
Expresión de género
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De todo lo anterior se deriva este concepto: la expresión, la externalización de la identidad de género de
cada persona. Estamos ante la forma de comportarse, vestirse, hablar y todo lo que tenga que ver con la
identidad del individuo.
Un ejemplo muy sencillo sería el de alguien de género fluido, cuya identidad de género no es fija. Sería
fácil verles vestir ropa masculina y femenina por temporadas, por ejemplo, o cambiar su manera de
hablar.
Rol de género
Los roles de género son la base teórica sobre la que se asienta la normatividad. Son normas y directrices
culturales que señalan lo que se considera apropiado en un hombre o una mujer. Un ejemplo muy
habitual de ello sería estar convencido de que los hombres deben ser fuertes de carácter y que las
mujeres tienen grandes instintos de cuidado.
Orientación sexual: Es la atracción sexual, afectiva, romántica e incluso psicológica que un individuo
expresa o siente. De este concepto derivan otros como la heterosexualidad o la bisexualidad.
Es importante tener en cuenta que la sexualidad es un tema complejo y diverso, y que cada persona
tiene su propia forma de vivirla y expresarla.
“A los niños les gustan los coches y a las niñas las muñecas”; es una de las frases que escuchábamos
todos de niños/as, sin embargo, en la actualidad esta afirmación no es acertada, ya que este
pensamiento se daba debido a los estereotipos de género. Los estereotipos de género son aquellas
creencias que, dependiendo de la sociedad y cultura, se asignan a hombres y mujeres en función de
sus diferencias.
Este pensamiento se daba a consecuencia de estos estereotipos de género establecidos por la sociedad
algunos de ellos se daban en:
Colores: a los niños se les asociaba con oscuros y fuertes (azul, rojo, verde militar…) mientras
que a las niñas con tonos claros (rosa, malva, amarillo…)
Juguetes: a las niñas se las relaciona con peluches o muñecas y los niños con juegos de
construcción o coches.
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En conclusión, en la actualidad estamos tratando de eliminar los estereotipos de género, ya que se han
quedado atrasados y cada uno puede trabajar en lo que quiera independientemente del género
(construcción sociocultural). Desde el ámbito educativo es preciso desmontar los
estereotipos porque ni los hombres entre sí son idénticos, ni las mujeres entre sí lo son. Tanto las
mujeres como los hombres saben que ni todos los hombres son fuertes, autónomos, asertivos, etc., ni
todas las mujeres son débiles, dependientes, sumisas, etc., al igual que todas y todos sabemos que cada
persona es diferente a las demás personas, que cada ser humano es singular y único.
● Preescolar:
Puede ser fácil para los padres hablar con sus hijos acerca de las diferencias entre el bien y el mal, pero
suele ser más difícil hablar sobre el desarrollo sexual. A una edad muy temprana, los niños empiezan a
explorar sus cuerpos y para ello tocan, hurgan, frotan y tiran de partes de su cuerpo, incluidos sus
genitales. A medida que los niños crecen, necesitarán orientación para aprender acerca de estas partes
del cuerpo y sus funciones.
En la etapa preescolar, los niños comienzan a explorar su identidad de género y comprender las
diferencias entre hombres y mujeres. Es crucial para los padres trabajar estas preguntas de manera
apropiada para esta edad, fomentando un ambiente seguro para la expresión y la curiosidad. Además,
enseñar sobre el respeto a los límites personales y la privacidad es fundamental en el desarrollo sexual
saludable.
● Escolar:
Ven que existen dos sexos: hombre y mujer, con roles distintos. Son muy curiosos y tocan sus genitales
como acto de descubrimiento. Es un hecho normal. Debemos intentar que los genitales sean parte
aceptada dentro de un cuerpo aceptado. Se deben llamar por su nombre.
Si el niño se toca no se debe reñir, tan solo explicarle que es un acto íntimo, para que aprendan que las
conductas sexuales están en la esfera de lo privado y no de lo público.
Cuando son dos los que se tocan, se trata de un juego de imitación de los adultos. ”No debemos ver con
ojos de adultos lo que hacen los niños”. Esta práctica se permitirá en niños de edades similares y
siempre que los dos acepten ese juego.
● Adolescencia:
Es aquella etapa donde el joven se desarrolla física y mentalmente, adquiriendo los caracteres sexuales
secundarios (aquellos que no tienen que ver con el órgano reproductor), como por ejemplo la nuez en
hombres y ensanchamiento de cadera en mujeres.
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9.5. Objetivos de la educación afectivo sexual en la edad escolar.
- Facilitar la adquisición de competencias que contribuyan a reducir las conductas de riesgo y prevenir
el VIH y otras ITS (infecciones de transmisión sexual: hoy en día se prefiere utilizar el término ITS
para, entre otros, disminuir la carga que implica el término “enfermedad”).
- Nos da las herramientas necesarias para enseñar a niños y niñas a conocerse y respetarse, tanto a sí
mismos como a los que les rodean, a tener autonomía y gestión de su cuerpo y sus emociones.
- Adquirir conocimientos básicos a cerca del hecho sexual humano (aspectos biológicos,
psicológicos y sociales) con el fin de cuestionar y eliminar creencias y prejuicios infundados,
recabando la ayuda de otras personas en caso de necesidad y utilizando de forma crítica los recursos
que tiene a su alcance.
- Desarrollar una actitud de naturalidad ante la sexualidad, entendiendo ésta como forma de
comunicación humana y fuente de salud, placer, afectividad y, cuando se desea, de reproducción.
- Establecer el diálogo y la comunicación sobre los temas sexuales en el interior del grupo de
iguales, en la familia y en la escuela; desarrollando un vocabulario preciso y no discriminatorio en
relación con la sexualidad.
- Desarrollar una ética social, donde las relaciones entre las personas estén basadas en la
igualdad, el respeto y la responsabilidad.
Punto 10: Desarrollo psicosexual según Freud, en las etapas: oral, anal, fálica, de latencia y genital.
https://youtu.be/OVDr31_rWqw?si=1cX7WjkpdZyN3hpF
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