Rol de La Mujer en La Historia
Rol de La Mujer en La Historia
Rol de La Mujer en La Historia
En la actualidad, las mujeres representan el 49,5% de la población mundial. Este es un porcentaje que, con ciertas variaciones lógicas, se ha mantenido más
o menos constante a lo largo de los siglos. Sin embargo, si uno revisa un libro cualquiera de historia general, verá que las menciones que se hacen a mujeres
son considerablemente más escasas que las que se hacen a hombres. Esto se debe a que, en términos generales en la historia, las mujeres se han visto
relegadas a un papel secundario tanto en las libertades sociales y políticas como en la narrativa utilizada para exponer estos hechos.
Por suerte, el estudio del pasado está cambiando su enfoque y, poco a poco, estamos rescatando a esa mitad de la población olvidada por los historiadores
tradicionales. La historia de género se ha abierto paso para contar los hechos que han afectado a las mujeres desde una perspectiva de género en
contraposición al machismo que ha imperado siempre en la narración de los acontecimientos históricos. A pesar de su corta vida, esta historia de las
mujeres ha tenido un gran impacto en la historiografía, apoyada, claro está, por el movimiento feminista que tanto está concienciando en la actualidad
sobre la lucha y defensa de los derechos de las mujeres.
Edad Antigua.
Poca importancia podía tener la mujer en aquellas edades en que la razón, la justicia y los derechos eran usurpados por el fuerte, en detrimento del débil.
La mujer en la antigüedad tenía que sucumbir, obedeciendo a los más despóticos caprichos de su señor, porque no podía entablar lucha alguna, segura de
que el premio del vencedor se adjudicaba al que ostentaba más fuerza física; así es que la mujer quedaba nulificada, era un ser pasivo sin carácter, un
instrumento ciego, torpe o hábil, según quien lo manejaba.
Dirijamos una mirada retrospectiva a aquellos pueblos que negaban a la mujer todo respeto y consideración; establezcamos un paralelo entre sus
costumbres para con la mujer y las costumbres de hoy, creadas por la moderna civilización, y nos veremos alentadas ante la consoladora esperanza de un
mañana cercano, favorable a la causa de la mujer.
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Los hebreos traficaban con ellas, cambiándolas por diversos objetos: Jacob compra a Raquel y Lía por veinte años de trabajo; las hijas de Labán, al
abandonar la casa de su padre, se quejan amargamente de haber sido vendidas como extrañas.
En algunos pueblos griegos y romanos, la mujer no podía hablar sin permiso de su señor, ni sentarse a su mesa. La mujer era un ser impuro, según
ellos, que no debía hallarse al nivel del marido, a quien suponían de superior condición.
En África las mujeres estaban encerradas;
en China eran menospreciadas;
en la Judea el nacimiento de una niña era maldecido, y se consideraba suceso infausto, día de luto. La reprobación que la niña sufría al nacer,
indicaba el porvenir que le estaba reservado.
Los pueblos bárbaros de la antigüedad, entre los cuales se cuentan los cántabros, celtas y galos, consideraban a la mujer como una acémila, como
una bestia de carga. Los suevos, hunos, alanos y vándalos, la trataban con ferocidad.
Los ismaelitas, interpretando a su antojo la palabra divina, condenaron a la mujer de tal modo que, tanto en la sociedad como en la familia, era una
sierva, y hasta la religión sancionaba esa servidumbre. Entre los israelitas, no había más personalidad que el marido, señor absoluto, el cual tenía el
derecho de repudiar a la esposa, si esta no le agradaba por cualquier motivo. El más fútil pretexto era suficiente para que el marido; con aprobación
general, pudiera poner en manos de la esposa la escritura de repudio, arrojándola a la calle inmediatamente.
en la India se le imponía a la mujer el deber de inmolarse sobre la tumba de su marido.
En Roma, las leyes Julias castigaban a la mujer que no era madre a los veinte años, porque privaba a la República de soldados
El poder del marido era omnímodo: hubo tiempos en los cuales no necesitó excusa alguna para repudiar a su compañera, bastaba que le agradase otra
mujer más que la suya. En cambio, esta tenía que sufrir resignada todas las injurias del marido, sus quejas se calificaban de inmoralidad, y quedaba desoída
y desacreditada, por escandalosa. El marido no ponía ser repudiado.
Todas las tradiciones del antiguo mundo colocaban a la mujer al frente del mal; desde Jesucristo la mujer aparece representando la esperanza; el consuelo
y la caridad.
Edad Media
La caída del Imperio Romano a finales del siglo V dejó un vacío de poder en Occidente que fue ocupado por los reinos feudales y la Iglesia católica, dando
comienzo a la Edad Media. Esta etapa de la historia fue oscura en muchos sentidos y especialmente negativa para las mujeres, ya que se impuso una
concepción religiosa que dibujaba a la mujer como la figura del pecado, la tentación y la lascivia . Un detalle muy importante para entender esta situación
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es que, durante la Edad Media, el acceso a la educación quedó fuertemente limitado a una clase política dirigente y casi en exclusividad a los varones, por lo
que la mujer vio acentuada su posición de ama de casa supeditada a los deseos de la figura masculina más cercana (el padre, el hermano o el marido).
Al perder la oportunidad de ser formadas y educadas, la inmensa mayoría de las mujeres medievales asumía un rol de sumisión en el que su independencia
y capacidad de decisión quedaban muy limitadas. Eran presentadas (ante la sociedad y ante ellas mismas) como seres inferiores a los hombres que
necesitaban de la guía de estos para vivir, lo que suprimía casi cualquier posibilidad de independencia económica y social y las empujaba al cuidado de los
hijos y la casa y a una serie de actividades laborales muy limitadas que eran ‘apropiadas’ para ellas.
Hubo casos excepcionales y muchas mujeres de familias nobles sí recibían formación, aunque más limitada que la de los hombres, y algunas llegaron a
ocupar puestos de poder.
El paso de la Edad Media a la Edad Moderna tiene lugar en 1492, con el descubrimiento de América, pero, en muchos sentidos, supuso una continuación
directa de la Baja Edad Media y de sus costumbres.
A principios del siglo XVII se viviría una época de histeria y radicalismo religioso que conduciría a las acusaciones de brujería contra toda clase de mujeres y a
la quema de muchas de ellas en la hoguera. También supondría el avance de la burguesía urbana frente a las viejas noblezas y la aparición de nuevas
oportunidades laborales en las que se permitió la entrada de las mujeres y la parcial independencia económica de sus maridos. La educación también
comenzó a llegar a las clases populares, mejorando poco a poco las expectativas de futuro de las entonces nuevas generaciones.
Sería sobre todo a partir del siglo XVIII, con el Humanismo y la Ilustración, cuando las reclamaciones de mayor libertad e independencia para las mujeres
comenzarían a tomar fuerza e incluso mostrarían ciertos cambios de mentalidad en algunos hombres de la época, que seguían siendo quienes ostentaban
todo el poder real en la sociedad. La Revolución Francesa (1789) y la sucesiva toma del poder por parte de la burguesía traerían grandes esperanzas, pero
no llegarían a instaurar los cambios necesarios que acercaran a las mujeres a la igualdad real.
Las reclamaciones de las mujeres se intensificaron durante el siglo XIX, siendo cada vez más estructuradas y definiendo lo que llegaría a ser la corriente
feminista. La industrialización de las ciudades y la ampliación del sistema educativo abrió nuevas oportunidades en lo económico pero, las mujeres seguían
siendo ciudadanas de segunda: el acceso a la universidad para ellas era nulo o muy limitado, sus condiciones y sueldos eran mucho peores que las de los
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hombres, estaban excluidas de determinadas actividades y sectores y no tenían derecho a votar, por lo que las decisiones políticas y sociales eran tomadas
por hombres.
El nuevo siglo fue el que tuvo más avances y más rápidos en la situación de las mujeres.
Nueva Zelanda había reconocido el derecho al voto femenino en 1893 y muchos otros países de todo el mundo fueron reconociéndolo durante las
siguientes décadas.
La promulgación de la Ley 13.010 del voto femenino en Argentina, el 23 de septiembre de 1947, marcó un punto de inflexión en la participación
política de las mujeres en la vida pública que permitió que todas las mayores de 18 años puedan votar y ser elegidas.
Las dos guerras mundiales que se vivieron en la primera mitad del siglo obligaron a las mujeres a ocupar los puestos que tradicionalmente eran para
hombres (que en esos momentos estaban luchando en el frente), lo que a la larga supuso abrir nuevas puertas y concienciar a las propias mujeres y
a la sociedad en general de que eran capaces de hacer mucho más de lo que les habían contado.
Curiosamente, a esta pequeña liberación que las mujeres vivieron entre los años 20 y los años 40 la siguió una vuelta al viejo establishment que
pretendía remarcar el papel de la mujer como ama de casa y el deber que tenía de servir y contentar a su marido.
Las décadas de los 60 y los 70 supusieron una enorme agitación en todos los ámbitos sociales y un impulso hacia delante por parte de las
generaciones más jóvenes, que rechazaban el mundo que se les había entregado y estaban más que dispuestos a cambiarlo. Podemos empezar a
hablar de una revolución feminista caracterizada por cambios profundos y victorias que allanaban el camino hacia la igualdad real y se producían a
gran velocidad.
La concienciación de la mujer como integrante de un mundo en el que se había visto discriminada durante siglos aceleró el proceso y los moldes o roles que
tradicionalmente se habían impuesto a las mujeres en el ámbito social, laboral, económico, cultural o familiar fueron rompiéndose de forma natural.
En conclusión, la realidad demuestra que, incluso en los países occidentales con las sociedades más paritarias, la mujer sigue enfrentándose a situaciones
de discriminación de las que la sociedad es cada vez más consciente. Los logros obtenidos a lo largo de la historia han sido enormes, pero aún hay
importantes huellas que dejar en el camino.
En el pasado la mujer no tuvo iniciativa, un poco porque no se lo proponía y otro tanto porque no le daban el lugar para hacerlo; hoy si tiene influencia la
debe a su astucia; en el presente la mujer tiene acción valiéndose de sutilezas y ardides; en el futuro ejercerá influencia directa legalmente, sin falsear su
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carácter, porque se invocará la lógica y la justicia. Podrá ser más sincera la mujer que hoy, pues no le quitaran la razonada y justa libertad, la
independencia que debe tener todo ser dotado de sana conciencia y recto criterio.
Vamos caminando hacia el progreso, próximos a alcanzar para la mujer una igualdad bien entendida. Si hoy todavía se ridiculiza a la mujer ilustrada,
andando el tiempo parecerá muy natural que lo sea.
En la sociedad actual la mujer que trabajó recibe unos honorarios que no compensan sus esfuerzos, que no pueden sufragar sus necesidades. La mujer del
futuro verá estimado su trabajo como el trabajo del hombre.
Hay todavía muchas preocupaciones que vencer respecto a la mujer: los antiguos la condenaban a hilar y tejer; hoy, aunque caminan hacia el progreso,
quedan muchos rezagados que quieren imponer costumbres de otras épocas que ya no son de estos tiempos
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Línea de tiempo en Argentina
2009
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1885 1924 1974 1991 ON 2015
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• 1885: La primera egresada Élida Passo, farmacéutica. En 1889 en Medicina para Cecilia Grierson. Se crea en 1896, la Facultad de Filosofía y Letras,
donde se permitió a las maestras normales matricularse con el único requisito de su título. Se orientó a tres carreras: Historia, Literatura y Filosofía.
• 1919: En 1911 la médica y política Julia Magdalena Ángela Lanteri, fue la primera mujer en sufragar en Buenos Aires. En 1919 fundó el Partido
Feminista Nacional y ese mismo año presentó su candidatura a diputada nacional, que fue convalidada. Cosechó 1.730 votos.
• 1924. La ley 11 317. Las mujeres no podían trabajar más de ocho horas diarias. Incluye también la prohibición de despedir mujeres embarazadas y se
incorporó la licencia para amamantar y la obligación de las empresas de tener guarderías.
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• 1926. La ley 11.357 establece que toda mujer mayor de edad (soltera, divorciada o viuda) tiene capacidad para ejercer todos los derechos y
funciones civiles que las leyes reconocen al hombre
• 1947. Las mujeres pudieron comenzar a votar y ser elegidas a partir de la Ley 13.010 del gobierno de Juan Domingo Perón. La gran impulsora de la
ley fue Eva Perón.
• 1951. Luego de promulgarse la ley, las mujeres pudieron votar en 1951. Alcira de la Peña, al presentarse en el puesto de vicepresidenta por el
Partido Comunista, se convirtió en la primera mujer argentina en ser candidata oficial a un cargo ejecutivo nacional.
• 1974. María Estela Martínez de Perón asumió en 1974, al morir Juan Domingo Perón. Fue depuesta en 1976.
• 1986. Se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y asistieron unas mil mujeres. La iniciativa surgió luego de que en 1985 un grupo de
mujeres argentinas participara en la Clausura de la Década de la Mujer en Kenia-
• 1991. Argentina fue el primer país de América Latina en establecer un cupo femenino. En 1991 con la sanción de la ley 24.012 se creó la
obligatoriedad del 30% de las listas ocupadas por mujeres.
• 1994 La reforma de la Constitución Nacional ratificó la CEDAW. Había sido aprobada el 18 de diciembre de 1979 por la Asamblea General de las
Naciones Unidas y entró en vigor como tratado internacional el 3 de septiembre de 1981 tras su ratificación por 20 países. En 1989, décimo
aniversario de la Convención, casi 100 naciones habían declarado que se consideran obligadas por sus disposiciones.
• 2007 Cristina Kirchner obtuvo 45,28% de los votos en la elección que se realizó el 28 de octubre de 2007. El segundo puesto también fue para una
mujer, Elisa Carrió, con el 23,05%.
• 2008 La ley 26.364 tiene por objeto implementar medidas destinadas a prevenir y sancionar la trata de personas, asistir y proteger a sus víctimas.
Desde su sanción hasta el 30 de junio de 2017 se han rescatado y/o asistido un total de 11.169 víctimas, según datos oficiales.
• 2009 La ley 26.485 busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales. Enumera la violencia doméstica, institucional, laboral, obstétrica y mediática.
• 2012 La Corte Suprema precisó que la interrupción del embarazo proveniente de toda clase de violación resulta no punible. El máximo tribunal
interpretó el Código Penal diciendo además que los casos no están supeditado a trámite judicial. También exhortó a implementar protocolos
hospitalarios.
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• 2012 La figura de femicidio como un agravante a la ley 26.791 se incorporó al Código Penal tras ser aprobada por el Congreso. La Cámara de
Diputados le dio el visto bueno luego de una breve sesión, sin debate y por unanimidad
• 2015 Más de 200 mil personas se concentraron en las inmediaciones del Congreso de la Nación para pedir la implementación de políticas integrales
entre todos los poderes y jurisdicciones del Estado para para decirle basta a los femicidios y a la violencia de género.
• 2015 La ley 25.929, de 2004 pero sancionada en 2015, garantiza el derecho a la no violencia de las mujeres cuando van a parir. Establece los
derechos de las madres a la información, al trato digno, respetuoso e individual y la defensa de su libertad de elección respecto de la persona que la
acompañará durante los controles prenatales, durante el parto y el postparto
• 2017 La norma introduce el artículo 60 bis en el Código Nacional Electoral y fija la obligatoriedad de intercalar candidatos de ambos sexos en las
listas de legisladores nacionales. También incorpora la igualdad de género a nivel partidario, aunque en este caso no será obligatorio intercalar
postulantes, sino que las listas deberán completarse con un 50% de representantes de cada sexo.
Bibliografía
https://www.muyinteresante.es/historia/35811.html
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-mujer-en-la-antiguedad-y-en-nuestros-dias-997457/html/e1d5ce8d-80bd-4274-a287-
5f7d8b14adcb_2.html
https://www.conicet.gov.ar/hacia-una-democracia-mas-igualitaria-a-76-anos-del-voto-femenino/#:~:text=La%20promulgaci%C3%B3n%20de%20la
%20Ley,puedan%20votar%20y%20ser%20elegidas.
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