LA MUJER: Pasado y Presente
LA MUJER: Pasado y Presente
LA MUJER: Pasado y Presente
PRESENTE
FUNDAMENTO CIENTFICO DEL CURRCULO DE GEOGRAFA E HISTORIA
ELIA NARANJO BARCO
Diciembre de 2015
PROPUESTA
DIDCTICA PARA
1 DE
BACHILLERATO
Contenido
1.
2.
Metodologa .......................................................................................... 3
3.
Objetivos ................................................................................................ 3
4.
B.
Bibliografa ........................................................................................... 26
que
A. Contenidos tericos
En palabras de Engels la derrota histrica
universal
del
sexo
femenino
fue
consecuencia de la aparicin de la
sociedades de clase y la propiedad privada
Edad Antigua
La civilizacin griega
Al estudiar la figura de la mujer en Grecia vamos a centrarnos sobre todo en
el llamado siglo de Pericles, durante el cual las mujeres no posean, como los
esclavos y las esclavas, ningn derecho poltico ni jurdico.
En cuanto al matrimonio, era el kyrios (su padre, hermano o tutor legal) el
que elega el marido y decida por ella. La mujer pasaba de la tutela de su
padre a la de su marido y deba cumplir sus deberes como esposa, madre y
cuidadora del hogar. Deban permanecer apartadas de la vista de extraos.
En cuanto a la cultura, eran instruidas en labores domsticas y los intentos
de alfabetizacin fueron bastante tardos.
Edad Media
Durante la Edad media, se consolida en Europa el rgimen seorial donde la
gran parte de la sociedad viva exclusivamente del suelo. Los pequeos y
medianos campesinos se acogen a la tutela de algn gran propietario, y este
a su vez adquiere potestad sobre el campesino. En este marco de economa
rural y de subsistencia la situacin de la mujer est an ms limitada. No
tena la posibilidad de permanecer sola, deba estar integrada en una familia
con un hombre, ya fuera su padre o su marido.
El matrimonio volva a ser un acuerdo que estaba en manos de los padres
(en el caso de las hurfanas, de sus hermanos) y era bsicamente un acuerdo
de tipo civil donde se pactaban unas condiciones econmicas. Los hombres,
por su parte, si tenan posibilidad de elegir la opcin que les fuera ms
conveniente. Tenan, adems, el derecho a repudiar a sus mujeres y a tener
concubinas (con reconocimiento legal).
En muchas ocasiones los caballeros encerraban a sus mujeres en castillos
rodeadas nicamente de otras mujeres, del clrigo y del administrador,
como si de una propiedad se tratara al considerarlas dbiles a sus pasiones
y poner en peligro la herencia de sus feudos.
Por su parte, las campesinas constituan el grueso de la poblacin femenina
y eran consideradas el ltimo escaln de la sociedad. Pero la vida en las
aldeas tena algunos aspectos positivos. El hecho de que no existiese esa
obsesin por mantener la herencia permita ms libertad en las relaciones
sexuales y facilitaba las uniones de hecho en las que no mediana el contrato
matrimonial.
Edad Moderna
La edad Moderna ser un periodo de innovacin y progreso del que las
mujeres estarn excluidas casi en su totalidad, el modelo de patriarcado
continu salvando pequeas excepciones. Sern consagradas cada vez ms
al espacio interno, siendo expulsadas de los gremios. El acceso al taller cada
vez fue ms complicado, durante el siglo XVI el trabajo de una mujer en un
taller no estaba bien visto y solo un siglo despus ser considerado
deshonesto. Durante el siglo XVII, con el inicio de la revolucin preindustrial,
la
manufactura,
GONZLEZ SETIEN, Paloma. El trabajo de las mujeres a travs de la historia. Centro Feminista de Estudios
y Documentacin, Madrid, Instituto de la Mujer, Ministerio de Asuntos Sociales, Subdireccin General de
Cooperacin, 1992. Pg. 59
Edad Contempornea
El gran hecho que marca el inicio de la Edad Contempornea ser la
Revolucin francesa. Durante el proceso revolucionario francs se va a librar
tambin una importante batalla, tanto por mujeres como por hombres, en
el campo de la igualdad. En palabras de Concorcet, filsofo contemporneo
que particip en la redaccin de la Constitucin Revolucionaria: O bien
ningn miembro de la raza humana posee verdaderos derechos, o bien todos
tenemos los mismos, aquel que vota contra los derechos del otro,
cualesquiera que sean su religin, su color o su sexo, est abjurando de ese
modo los suyos.4
Uno de los textos ms conocidos y reivindicativos de este momento es el
escrito por Olympe de Gauges en 1791, Le droits de la femme et de le
citoyennes, folleto donde solicita el voto de las mujeres en la vida poltica y,
por lo tanto, el derecho a voto, revisa la institucin matrimonial.
La Edad contempornea y el siglo XIX estarn tambin marcados
fundamentalmente por la revolucin industrial, pero fueron pocas las
mujeres que participaron activamente en este proceso. A pesar de esto, a lo
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Tercer Congreso de la Tercena Internacional, 1920. CAROSIO, Alba; ARENAS, Iraida Vargas. Feminismo y
socialismo. Fundacin Editorial El Perro y la Rana, 2010. Pg. 101
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B. Actividades
BLOQUE I. Actividades introductorias y de motivacin.
1. Cules de estos derechos han estado vetados a la mujer en algn
momento de la historia?
Votar
Recibir el mismo salario que los hombres
Ir a la universidad
Solicitar un empleo sin pedir permiso a su tutor
Practicar un deporte de forma profesional
Usar pantalones
Poseer propiedades
Divorciarse
Participar en la vida cultural
Testificar en defensa propia
Salir del pas sin permiso de su tutor
GALEANO, Eduardo. Mujeres. Siglo XXI, 2015. Los fragmentos escogidos hacen
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Campeonas
En el ao 2003, se disput el tercer campeonato mundial de futbol
femenino.
Al fin del torneo, las jugadoras alemanas fueron campeonas; y en el 2007
nuevamente alzaron el trofeo mundial.
Ella no haba recorrido un camino de rosas.
Desde 1955 hasta 1970 el futbol haba sido prohibido a mujeres
alemanas. La Asociacin Alemana de Futbol haba explicado por qu: en
la lucha por la pelota, desaparece la elegancia femenina, y el cuerpo y el
alma sufren daos. La exhibicin del cuerpo ofende al pudor.
La intrusa
En 1951, una foto publicada en la revista Life caus revuelo en los crculos
ilustrados de Nueva York. Por primera vez, aparecan reunidos los ms
selectos pintores de la vanguardia artstica de la ciudad: Mark Rocko,
Jackson Pollock, Willen de Kooning y otros once maestros del
expresionismo abstracto.
Todos hombres, pero en la fila de atrs apareca en la foto una mujer,
desconocida, de abrigo negro, sombrerito y bolso al brazo. Los
fotografiados no ocultaron su disgusto ante esa presencia ridcula.
Alguno intent, en vano, disculpar a la infiltrada, y la elogio diciendo:
-Ella pinta como un hombre.
Se llamaba Hedda Sterne.
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EDAD ANTIGUA
Como ambas ocupaciones, las del exterior y las del interior, necesitan trabajo y
atencin, el dios, me parece a m, hizo a la naturaleza en consecuencia: la mujer
para las ocupaciones del hogar y el hombre para las de fuera. Hizo que el cuerpo
y el espritu del hombre fuesen ms capaces de vencer al fro, el calor, los viajes
y el servicio militar. Le asign, entonces ocupaciones al aire libre.
Y como dot a la mujer, por naturaleza, con un cuerpo menos capaz de superar
los rigores del fro, el calor, los viajes y el servicio militar, el dios le asign las
tareas del interior. Sabiendo que la haba dotado por naturaleza y habindole
asignado el cuidado de los hijos recin nacidos, tambin le dio ms amor que al
hombre. Y puesto que tambin asign a la mujer el cuidado de todo lo que
entraba en la casa, y como comprendi que para guardarla no se perda nada si
el alma era tmida, el dios asign mucha mayor cantidad de timidez a la mujer
que al hombre. De otra parte, sabiendo que haba necesidad de que quien tena
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EDAD MODERNA
<<Por lo dems, ya que de los tres vicios el ltimo es el que ms predomina, siendo
las mujeres insaciables, etc., se sigue que entre las mujeres ambiciosas resultan
ms profundamente infectadas quienes tienen un temperamento ms ardoroso
para satisfacer sus repugnantes apetitos; y esas son las adlteras, las fornicadoras
y las concubinas del Grande ()
Existen siete mtodos por medio de los cuales infectan de brujera el acto venreo
y la concepcin del tero. Primero, llevando las mentes de los hombres a una
pasin desenfrenada; segundo, obstruyendo su fuerza de gestacin; tercero,
eliminando los miembros destinados a ese acto; cuarto, convirtiendo a los
hombres en animales por medio de sus artes mgicas; quinto, destruyendo la
fuerza de gestacin de las mujeres; sexto, provocando el aborto; sptimo,
FONT, M. Dolors Molas. Vivir en femenino: estudios de mujeres en la antigedad. Edicions Universitat
Barcelona, 2002. Pg. 70
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ofreciendo los nios a los demonios, aparte de otros animales y frutos de la tierra
con los cuales operan muchos daos. >>
Malleus Maleficarum: el martillo de los brujos. Jakob Sprenger
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DON DIEGO.- Bien est. Una vez que no hay nada que decir, que esa afliccin y
esas lgrimas son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho das
ser usted mi mujer.
DOA FRANCISCA.- Y dar gusto a mi madre.
DON DIEGO.- Y vivir usted infeliz.
DOA FRANCISCA.- Ya lo s.
DON DIEGO.- Ve aqu los frutos de la educacin. Esto es lo que se llama criar bien
a una nia: ensearla a que desmienta y oculte las pasiones ms inocentes con
una prfida disimulacin. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el
arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el
genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su
voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite,
menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan
aborrecer lo que ms desean,
con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un s perjuro,
sacrlego, origen de tantos escndalos, ya estn bien criadas, y se llama
excelente educacin la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un
esclavo.
El s de las nias. Leandro Fernndez de Moratn. 1806
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EDAD CONTEMPONEA
<<Me cas a los 23 aos y fue entonces cuando fui a la mina. Antes, cuando tena
12 aos, era tejedora. No s leer ni escribir. Trabajo para Andrew Knowles de Little
Bolton y llevo a casa algunas veces 7 chelines a la semana, a veces menos. Arrastro
las vagonetas de carbn y trabajo seis horas por la maana y seis al medioda. Paro
casi una hora al medioda para comer, un poco de pan y un poco de manteca, sin
nada para beber. Tir de las vagonetas incluso estando embarazada. Conozco una
mujer que volvi a casa, se lav, se meti en la cama, pari y volvi a hacer el
mismo trabajo en menos de una semana. Tengo una correa alrededor de la cintura
y una cadena entre las piernas, y tengo que andar a gatas. La cuesta es muy
empinada y nos agarramos a la cuerda o a lo que podemos, cuando no hay
cuerda El pozo esta empapado y el agua nos cubre los chanclos. A veces nos llega
hasta los muslos. Mi ropa est mojada durante todo el da. Estoy cansada cuando
llego a casa por la noche; a veces me quedo dormida antes de lavarme. Ya no me
siento tan fuerte como antesHe sacado carbn hasta desollarme; la correa y la
cuerda se aguantan peor cuando se est embarazada. Mi capataz me ha pegado
ms de una vez por no estar dinmica. Al principio no consegua acostumbrarme
y l tena poca paciencia. He visto a ms de un hombre pegar a su propia
vagoneta>>
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Sufragismo y feminismo: la lucha por los derechos de la mujer 1789-1945. Disponible en web:
http://clio.rediris.es/udidactica/sufragismo2/antisufrag.htm
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1879
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1920
1918
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1918
1918
1919
1920
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5. Bibliografa
AMORS, Celia. Palabras clave sobre mujer. Editorial Verbo Divino, 1995.
CELAYA, Rosala Dez. La mujer en el mundo. Acento Editorial, 1997.
FOLGUERA, Pilar; LPEZ, Margarita Ortega; SEGURA, Cristina. Historia de las
mujeres en Espaa. Sntesis, 1997.
FONT, M. Dolors Molas; ARNAL, Elena Almirall. Vivir en femenino: estudios
de mujeres en la antigedad. Edicions Universitat Barcelona, 2002
GALEANO, Eduardo. Mujeres. Siglo XXI, 2015.
GONZLEZ SETIEN, Paloma, et al. El trabajo de las mujeres a travs de la
historia. Centro Feminista de Estudios y Documentacin, Madrid, Instituto
de la Mujer, Ministerio de Asuntos Sociales, Subdireccin General de
Cooperacin, 1992.
Gua para la incorporacin de la perspectiva de gnero. Instituto de la mujer.
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales
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