Ciclo de Talleres Pedagógicos
Ciclo de Talleres Pedagógicos
Ciclo de Talleres Pedagógicos
LA COCINA METODOLÓGICA
Bienvenida
Hoy me dirijo a cada uno de ustedes como líder de este increíble equipo de trabajo. Quiero expresar
mi gratitud por su dedicación, esfuerzo y pasión demostrada día a día.
Nos encontramos en un momento crucial, donde tenemos retos por delante y metas ambiciosas que
alcanzar. Y aunque algunos días pueden parecer desalentadores, quiero recordarles que somos un
equipo fuerte y unido, capaz de superar cualquier obstáculo que se nos presente.
La clave para nuestro éxito radica en nuestras manos: la colaboración y la confianza mutua son los
cimientos que nos sostienen. Juntos, hemos construido un ambiente de trabajo en el que cada uno
aporta su conocimiento, habilidades y experiencia para lograr resultados extraordinarios.
Hoy, más que nunca, necesitamos mantener esa chispa de motivación encendida en nuestros
corazones. Necesitamos recordar que cada uno de nosotros juega un papel fundamental en el logro
de nuestros objetivos. Cada proyecto, cada tarea, es una oportunidad para dejar una huella y marcar
la diferencia.
Me gustaría que reflexionemos por un momento en nuestras fortalezas individuales y colectivas.
Todos aquí tenemos algo especial, algo único que aportar al equipo. No hay ideas demasiado locas
ni tareas demasiado difíciles para nosotros. Somos un equipo de valientes, dispuestos a tomar
riesgos y salir de nuestra zona de confort.
Sin embargo, para mantenernos motivados y alcanzar nuestras metas, debemos recordar siempre el
impacto de nuestro trabajo. Cada esfuerzo, cada detalle, está destinado a hacer una diferencia en la
vida de nuestros clientes, en nuestra comunidad y en el mundo. Cada sonrisa que generamos, cada
problema que resolvemos, es una pequeña victoria que nos impulsa a seguir adelante.
Quiero que miren a su alrededor y vean a las personas que tienen a su lado. Cada uno de nosotros es
un apoyo para el otro, y nuestra fortaleza radica en nuestra unidad. Sigamos brindándonos
mutuamente nuestro apoyo, alentando nuestras ideas y celebrando nuestros éxitos.
El camino hacia el éxito puede ser desafiante, pero es en esos momentos donde más crecemos,
donde encontramos nuestra verdadera capacidad y nos elevamos por encima de las expectativas. No
tengamos miedo a enfrentar los desafíos, sino más bien abracémoslos como oportunidades para
crecer y demostrar de qué estamos hechos.
Les invito a que, a partir de hoy, nos comprometamos a dar lo mejor de nosotros en cada proyecto,
en cada tarea, en cada interacción. No nos contentemos con hacerlo bien, sino que esforcémonos
por hacerlo de manera excepcional. Sigamos superando nuestros límites y alcanzando nuevos
horizontes.
Recuerden, juntos somos más fuertes. Nunca subestimemos el poder de nuestro equipo y la
influencia positiva que podemos tener en nuestro entorno.
Confío en cada uno de ustedes y en nuestra capacidad para lograr grandes cosas. Sigamos
inspirándonos mutuamente, motivándonos y dando lo mejor de nosotros en todo momento.
Gracias.
IMPORTANCIA DE LA PEDAGOGÍA
La pedagogía es el campo del conocimiento y la práctica que se enfoca en el estudio de la educación, tanto
en sus teorías como en sus métodos. Implica la reflexión sistemática sobre cómo se transmiten
conocimientos, habilidades, valores y actitudes a las nuevas generaciones, con el objetivo de facilitar su
desarrollo integral y su inserción en la sociedad. La pedagogía abarca una amplia gama de enfoques y
perspectivas que buscan mejorar la calidad de la educación y optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Algunos aspectos clave de la pedagogía incluyen:
1. Teorías de aprendizaje: La pedagogía se basa en diversas teorías que explican cómo las personas
adquieren conocimientos y habilidades. Estas teorías van desde el conductismo clásico hasta el
constructivismo, el aprendizaje colaborativo y el enfoque socio constructivista, entre otros.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Fortalecer competencias pedagógicas en los directivos, docentes de aula, docentes de apoyo y orientadores,
por medio de la conceptualización, práctica y avance en el desarrollo del proyecto educativo diseño para
todos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
El diseño universal para el aprendizaje, como hemos visto, implica dejar pensar solo en el estudiante medio y
considerar el amplio rango de diversidad que existe en nuestras aulas. En ellas encontramos estudiantes
variables en cuanto a conocimientos previos, competencia lectora, habilidades matemáticas, procesos de
memoria y atencionales, diferencias sensoriales o motrices, idioma materno, cultura, expectativas o intereses,
por poner algunos ejemplos.
1. Identificar el curso y la enseñanza basada en la evidencia práctica. Describa el curso, los objetivos
de aprendizaje, y contenido Adoptar la enseñanza y el aprendizaje en general.
Filosofías (p. ej., constructivismo) y prácticas basadas en evidencia (p. ej., aprendizaje activo).
2. Considere las diversas características del potencial estudiantes. Describir la población de estudiantes,
elegible para inscribirse en el curso y luego considerar sus diversas características potenciales—con
respeto al género; años; etnicidad; la raza; nativo idioma; preferencias de aprendizaje; Talla;
habilidades ver, oír, caminar, manipular objetos, leer, hablar—y los desafíos que podrían encontrar
en tu curso.
4. Plan de alojamiento. aprender campus procedimientos para abordar el alojamiento solicitudes (por
ejemplo, hacer arreglos para el lenguaje de señas intérpretes) de estudiantes específicos para quienes el
diseño del curso aún no proporciona acceso. Incluya información sobre cómo el estudiante puede solicitar
adaptaciones en el plan de estudios.
En otras palabras, para aplicar el diseño universal te sugerimos que sigas los siguientes pasos:
¿Que vas a enseñar
Define los objetivos y contenidos educativos y enfócalos desde un marco
curricular y desde la práctica basada en evidencias
2
como de grupo
3
evaluación y el resto de prácticas y materiales de enseñanza para maximizar el
aprendizaje de todo el alumnado
4
que requiera un apoyo más específico o alguna adecuación más individualizada
que también es necesario programar.
5
evaluación formativa. Realiza las modificaciones necesarias en base a los
resultados y vuelve al paso 3 si la evaluación sugiere necesidades de mejora
PROCESO DE PLANIFICACIÓN
El marco DUA requiere que docentes, profesores y educadores piensen de manera proactiva sobre las
necesidades de todos sus estudiantes, considerando como base los elementos críticos de la pauta DUA (UDL
2.2 2018). Para el proceso de diseño de la planificación pedagógica curricular (clases/unidad), Plan
Individual (PIAR) se espera que profesores y educadores desarrollen un proceso de diseño que incorpore y
consideren los siguientes cinco pasos:
Paso 1: Establecer resultados claros.
Paso 2: Anticipar las necesidades de los estudiantes.
Paso 3: Resultados medibles (Plan de evaluación).
Paso 4: Experiencia de aprendizaje (planificación pedagógica curricular).
Paso 5: Reflexión y nuevos entendimientos (Meta cognición docente- Trabajo colaborativo).
Paso 1:
Establezca una comprensión clara de los objetivos de la clase (o unidad) y los aspectos específicos que se
espera lograr, ya que estos objetivos representan de manera concreta los resultados esperables, estos últimos
cuantitativos y cualitativos. Los resultados del alumno se relacionan con: • Los resultados deseados y la
comprensión esencial de los estudiantes y el logro para cada aprendiz. ¿Cómo es el aprendizaje que los
estudiantes deben ser capaces de hacer o demostrar (lograr)? ¿El resultado o nivel de aprendizaje alcanzado
se relaciona con el objetivo de aprendizaje propuesto?
• Los aprendizajes claves que los estudiantes deben comprender, tienen relación con los estándares
establecidos dentro del programa de estudio.
• En los resultados se anticipan posibles malentendidos, conceptos erróneos y áreas donde los alumnos
pueden encontrar barreras para aprender.
• ¿Cómo se comunicarán claramente los objetivos a los aprendices?, en formas que sean comprensibles para
todos.
Paso 2: Anticipar las necesidades de los estudiantes
Antes de planificar la experiencia de enseñanza y aprendizaje, los profesores deben tener una clara:
Comprensión de las necesidades del alumno en su entorno. Esto debe incluir mínimamente:
Paso 4:
Establecer puntos de control para la reflexión docente y socializar nuevos entendimientos. Las
consideraciones deben incluir:
Si los alumnos lograron los resultados deseados (¿Qué datos o información apoya la inferencia?)
¿Qué estrategias y herramientas se proporcionaron con múltiples medios de Compromiso,
representación, acción y expresión?
¿Qué estrategias de enseñanza e instrucción funcionaron bien?
¿Podríamos mejorar las estrategias de enseñanza?
¿Qué herramientas, recursos y materiales funcionaron bien?
¿Cómo podría mejorarse su uso?
¿Qué elementos adicionales hubieran sido beneficiosas para tener acceso y ¿por qué? En general,
¿cómo podría mejorar la planificación de la clase?
TEMAS A ABORDAR:
DUA 2.2 Infografía y su explicación desde cada pauta en el acceso, construcción e internalización,
su horizontalidad
Barajas DUA (estrategias DUA)
Kits de actividades para la autorregulación
40 horas teórico – prácticas presenciales
TÓPICOS GENERATIVOS
MODELO DUA – A
Conociendo tu aula
La accesibilidad
Accesibilidad física
Accesibilidad sensorial
Accesibilidad cognitiva
Accesibilidad emocional
¿Qué cambiarías de tu aula de clase para que sea más accesible?
Materiales de apoyo
Criterios de evaluación
De los criterios generales a los específicos
SMART + 1: Comprueba tus criterios
Conclusiones
Material de apoyo.
La motivación:
La motivación y las metas de aprendizaje
No hay motivación sin expectativas de éxito. No hay motivación sin exigencia.
Ideas para la práctica
¿Cómo motivas a tus estudiantes? Cuestionario para la reflexión.
La atención
Redes atencionales
Ideas para la práctica
¿Cómo favoreces la atención en tus estudiantes? Cuestionario para la reflexión.
La memoria
Memoria en los aprendizajes.
Tipos de memoria
¿Cómo favoreces la memorización en el aprendizaje? Cuestionario para la reflexión.
La participación
Interacciones que promueven la implicación y el aprendizaje.
Ideas para la práctica.
¿Cómo favoreces la participación en tus estudiantes? Cuestionario para la reflexión.
Material de apoyo.
Perkins, en el libro citado anteriormente explica que “el hecho de poseer una habilidad, no garantiza
que uno vaya a utilizarla”, para que se convierta en parte de la conducta es necesario cultivarla y
desarrollarla. En la misma línea y mucho antes que él Séneca decía “como el suelo por rico que sea
no puede dar fruto si no se cultiva, la mente sin cultivo tampoco puede producir”, en definitiva, los
dos están hablando de cultivar el pensamiento. Swartz & cols. en el libro “El aprendizaje basado en
el pensamiento”, defienden la integración de la enseñanza del pensamiento eficaz en la enseñaza de
los contenidos de cualquier nivel educativo y en cualquier área de conocimiento. Lo que nos viene a
insistir en el aprendizaje del pensamiento en las aulas, en el cultivo del mismo y en impregnar todas
las actuaciones educativas con técnicas de buen pensamiento, de pensamiento eficaz. Perkins habla
de seis dimensiones de la cultura del pensamiento:
1. Lenguaje del pensamiento. Debemos utilizar en el aula verbos para describir la vida de la mente,
para describir el pensamiento. Contamos con un listado grande en la taxonomía de Bloom. Afirmar,
inferir, describir, defender, interrelacionar, comparar, contrastar, ejecutar, crear… son sólo algunos
de los ejemplos. Pero, ¿por qué es necesario utilizar este lenguaje del pensamiento?,
fundamentalmente para comunicarse con mayor precisión e inteligencia y porque el lenguaje del
pensamiento comunica y refuerza las normas del pensamiento. Si en el aula sólo preguntamos ¿por
qué crees que…? estamos favoreciendo un pensamiento pobre, mientras que si preguntamos “dime
las razones que apoyen tu punto de vista” guiamos el pensamiento hacia un pensamiento más
profundo. Cuando en el aula hagamos preguntas no usar pensar y sentir a menudo, intentar construir
preguntas más precisas relacionadas con la opinión, hipótesis, especulación o conclusión. Para
enriquecer el lenguaje del pensamiento en el aula debemos ser conscientes también de nuestro
propio pensamiento, preguntas como ¿qué razones crees que…, qué opinas y por qué…; en que se
basa para…. o en que te basas para…? deben formar parte de nuestra cultura del aula. Pero también
podemos tener un cartel con un listado de verbos para describir el pensamiento de forma que el
alumnado lo utilice al hablar y expresarse, o tener un lugar donde exponer la palabra del día/semana
que hemos aprendido o al debatir cambiar de perspectiva con el fin de argumentar desde otro punto
de vista. Estas serían algunas de las actividades que podrían hacerse.
5. Conocimiento de orden superior. Mientras que las tres dimensiones anteriores estaban
relacionadas con los hábitos de la mente. Esta dimensión, al igual que la primera, está relacionado
con los procesos cognitivos, con la taxonomía de Bloom de la que hablaremos en otro apartado.
Los investigadores del Proyecto Zero encontraron ocho condiciones necesarias para crear una cultura de
pensamiento en el aula y que debemos tener en cuenta a la hora de desarrollar las habilidades de
pensamiento de nuestros alumnos. Hemos visto que ser buen pensador significa tener habilidades de
pensamiento, pero para que estas habilidades se conviertan en parte de la conducta deben desarrollarse y
fomentarse, haciéndolo visible y valorado.
2. Oportunidades. Ofrecer oportunidades para pensar. Fundamentalmente experiencias reales que motiven al
alumnado. Muy interesante trabajar con proyectos, puesto que parten siempre de un contenido significativo,
real y cercano, con preguntas que provocan la necesidad de saber y aprender y ofreciendo un revisión y
reflexión sobre el trabajo realizado.
3. Rutinas y estructuras. Estructurar el pensamiento de los alumnos con modelos de pensamiento que luego
ellos puedan utilizar con autonomía.
4. Lenguaje. En el capítulo anterior hemos visto que debemos utilizar en el aula verbos para describir la vida
de la mente, para describir el pensamiento. Contamos con un listado grande en la taxonomía de Bloom.
Afirmar, inferir, describir, defender, interrelacionar, comparar, contrastar, ejecutar, crear… son sólo algunos
de los ejemplos que veremos con más detenimiento a continuación.
5. Creación de modelos. El pensamiento visible permite que todos seamos modelos para otros. Cuando se
debaten, juzgan o discuten ideas en clase, desarrollamos las habilidades de pensamiento de todos los que allí
participan, cuando nosotros como docentes utilizamos preguntas como preguntas como ¿qué razones crees
que…, qué opinas y por qué…; en que se basa para…. o en que te basas para…? Actuamos de ejemplo y
modelo y hacemos que este lenguaje forme parte de nuestra cultura del aula.
6. La interrelación y las relaciones. Respetar y valorar las aportaciones de todo el alumnado. Esta condición
está relacionada con la educación inclusiva, todo nuestro alumnado está en el aula participando de la
actividad que allí hacemos. Además, les escuchamos y ponemos en valor sus intervenciones.
8. Expectativas. Otra vez la educación inclusiva, el profesorado tiene altas expectativas para todo el
alumnado y las transmite con claridad. Ya hemos visto en el punto 6 la importancia de que el profesor valore
el pensamiento de todos sus alumnos.
RUTINAS DE PENSAMIENTO
“Las rutinas de pensamiento (RdP) son patrones sencillos de pensamiento que pueden ser utilizados una y
otra vez, hasta convertirse en parte del aprendizaje de la asignatura misma”. Perkins, 1997 Las rutinas de
pensamiento persiguen desarrollar las capacidades del alumnado, hacer visible el pensamiento y lograr una
mayor implicación en el contenido a explorar y fueron desarrolladas en el proyecto “Visible Thinking” del
Proyecto Zero. Los investigadores principales más conocidos son David Perkins, Ron Ritchhart, Shari
Tishman… Las rutinas permiten generar pensamientos, razonar y reflexionar, ayudan por lo tanto al
alumnado a desarrollar su habilidad e inclinación para pensar y tienen unas características muy concretas:
• Se han de usar repetidamente en el aula para que lleguen a convertirse en un modo natural de razonar y
trabajar los contenidos curriculares de una asignatura.
Cada rutina tiene un nombre que la identifica y es fácil de recordar. Se pueden realizar individualmente o en
grupo, si bien siempre es recomendable comenzar con reflexiones individuales y se agrupan según objetivos
que persiguen:
• Captar la esencia y sacar conclusiones. HEADLINES o titular. Palabra-idea-frase. CSI. Color, Símbolo,
Imagen.
• Establecer conexiones. 3-2-1 PUENTE. Relacionar, ampliar, preguntar. Generar, clasificar, relacionar,
desarrollar. Pienso, me interesa, investigo. Antes pensaba, ahora pienso. Piensa, conecta, explora.
• Crear explicaciones. Brújula. Preguntas provocadoras. Piensa y comparte en pareja. ¿Qué te hace pensar
eso?
• Describir lo que está ocurriendo. Veo, pienso, me pregunto. Observar, pensar, preguntarse.
Rutinas de pensamiento
Destrezas de pensamiento
100 Plantillas para elaborar rutinas y destrezas de pensamiento
Llaves de los pensadores
Destrezas Meta cognitivas
Cultura de pensamiento
Aportes de la Neurociencia
Desarrollo de la creatividad.
A grandes rasgos, la Taxonomía de Bloom es una lista de objetivos (o niveles) que evalúan el proceso de
aprendizaje de cualquier estudiante, además de un punto de partida útil para diseñar de forma lógica
actividades y ejercicios y conseguir un aprendizaje significativo que perdure durante toda la vida. Creada en
los años 50 por Benjamin Bloom, psicólogo y pedagogo en la Universidad de Chicago, parte de una jerarquía
de los objetivos educativos que se busca alcanzar con el alumnado, dividiéndolos en tres ámbitos: cognitivo,
afectivo y psicomotor.
Es del primero del que surge la tabla de la Taxonomía, que consta de seis categorías con diferentes ‘verbos’
(acciones que se pueden realizar en cada nivel). Éstos ayudan a evaluar siguiendo una evolución de menor a
mayor complejidad en función del proceso cognitivo que requiere un trabajo concreto.
Las categorías de la Taxonomía de Bloom han pasado por diferentes cambios para adaptarse a la era digital
y, en la actualidad, una de las actualizaciones más aceptadas es la de los investigadores Anderson y
Krathwohl, que se compone de los siguientes niveles:
Recordar
Es la base a partir de la que se cimenta todo el aprendizaje y hace referencia a la capacidad de recordar
hechos específicos, métodos, procesos, esquemas o marcos de referencia a largo plazo. Incluye verbos como:
elegir, afirmar, deletrear, repetir, relacionar…
Comprender
Es la habilidad que tiene el estudiante de saber qué se le está comunicando y requiere de una capacidad de
pensamiento abstracto. Se trata de saber interpretar la información y ser capaz de expresarla con palabras
propias. Se relaciona con verbos como: preguntar, comparar, contrastar, resumir o esquematizar.
Aplicar
Consiste en poner en práctica los conceptos y procedimientos vistos anteriormente. Implica usar los
elementos estudiados en otras situaciones y formular cuestiones con los siguientes verbos: calcular, conectar,
emplear, interpretar y organizar.
Analizar
Se basa en descomponer un problema en partes, considerarlas por separado y descubrir las relaciones que
hay entre ellas para, por último, sacar conclusiones (con verbos como examinar, razonar, dividir, aislar,
simplificar…).
Evaluar
Crear
Esta categoría fue incluida por los autores y es la más compleja: se basa en utilizar lo aprendido para
construir y desarrollar ideas nuevas o en proponer soluciones para problemas del día a día. En ella se utilizan
verbos como componer, planear, construir, añadir, adaptar,
TEMÁTICAS A ABORDAR
Lista de la taxonomía
Glosario con los conceptos de los verbos para el diseño de actividades
Niveles de la taxonomía
Taxonomía Digital
Preguntas orientadoras para aplicar actividades según la taxonomía
La rueda pedagógica
Las Inteligencias Múltiples y la Taxonomía de Bloom forman parte de esta herramienta pedagógica
de aprendizaje con la que los docentes pueden crear un itinerario digital con actividades y enigmas
que resolver por parte de los estudiantes.
Facilita la atención individualizada del alumno. Los paisajes de aprendizaje responden a las
necesidades de los alumnos proporcionándoles un entorno audiovisual, intuitivo y funcional que
permite captar su atención, haciendo más atractivos los contenidos, logrando una mayor retención
de los conceptos y potenciando su competencia digital.
Aumenta la motivación por el aprendizaje. Los paisajes de aprendizaje proporcionan un entorno
que combina elementos lúdicos con un diseño instructivo adecuado con actividades que son, a la
vez un reto y una motivación para los estudiantes.
Los alumnos son los protagonistas autónomos de su aprendizaje. Los estudiantes aprenden
haciendo, guiados por el docente, que les acompaña en su viaje de exploración y descubrimiento.
La flexibilidad de los paisajes de aprendizaje permite que cada alumno utilice los contenidos y
resuelva los retos que se le plantean en función de su forma de aprender. Así, pasa de ser un sujeto
pasivo a un agente activo de su proceso de aprendizaje.
Desarrolla la competencia digital del docente y del alumno. Los paisajes de aprendizaje ayudan
a los estudiantes a adquirir competencias digitales como el pensamiento crítico y el comportamiento
seguro y ético en el entorno digital. Por su parte, ayuda a los docentes a dar un salto cualitativo en
el uso de las tecnologías en educación, contribuyendo a que lleguen a ese deseado nivel de
apropiación en el que el profesor es capaz de:
2. Crear recursos digitales para compartirlos con ellos y con otros profesores e, incluso, enseñar a sus
alumnos y colegas a hacerlo.
Creatividad e imaginación. Estas son, sin duda, dos de las herramientas más importantes de los
paisajes de aprendizaje. Si se quiere estimular la imaginación y la creatividad de los alumnos, los
docentes también deberán hacer uso de estas cualidades. A continuación, veremos por qué.
Rutas de aprendizaje. Son la base de los paisajes de aprendizaje. El profesor deberá tener muy
claro cuál es la ruta (o rutas) de aprendizaje que va a diseñar para sus alumnos. Estas rutas se
componen de diversas actividades, que podrán ser obligatorias, opcionales o de refuerzo, y que
estarán conectadas con el plan de estudios que se está impartiendo. ¿Cómo diseñamos estas rutas de
aprendizaje?
Matriz de programación.
La herramienta definitiva
que nos va a ayudar a
programar nuestras
actividades. ¿Recuerdas las
inteligencias múltiples y la
taxonomía de Bloom? Pues
son los ejes de esta matriz
o tabla en cuya parte
superior colocaremos las
ocho inteligencias y en
cuyo lado izquierdo
incluiremos los seis niveles
de la taxonomía. Esto dará
lugar a un documento con
48 casillas en las que
convergen cada una de las
inteligencias con las
taxonomías. Las inteligencias orientan el estilo de la actividad y Bloom dirigirá el objetivo de estas.
Estas casillas ayudarán al profesor a diseñar las actividades que quiere que realicen los estudiantes
que podrán tener diferente profundidad y niveles de dificultad. Y, como ya hemos dicho, estas
actividades serán obligatorias, opcionales o de refuerzo.
Narrativa. Ahora viene lo divertido. Todo esto tiene que encajar en un entorno, en una historia.
Hay que inventarse una narrativa que le de coherencia a todo el conjunto. El storytelling que le
dicen ahora. Una historia capaz de emocionar y motivar a los estudiantes. Esto es: el paisaje de
aprendizaje propiamente dicho. Puede ser una aventura en el tiempo que nos traslade a algún
periodo de la historia que queramos enseñar. O un viaje espacial que nos enseñe algunos
fundamentos de la física. O una aventura, tipo Jumanji, para aprender ciencias. O un viaje
alucinante a bordo de una nave microscópica por el cuerpo humano (como la película) para
aprender biología. Cualquier cosa. Como ves, el límite lo ponen los intereses de los estudiantes y tu
imaginación. ¿Es o no es divertido? Pues la cosa no ha acabado.
Gamificación. Esto es opcional aunque recomendable. Los retos y los juegos siempre aumentan la
motivación. Insignias, tablas de puntos, retos… Se trata de gamificar la narrativa a través de
personajes, retos, tramas…que además servirán para evaluar la actividad y los conocimientos
adquiridos.
Digitalización. Una vez que tenemos claras nuestras rutas de aprendizaje, actividades e historia,
procederemos a crear nuestro entorno virtual interactivo: seleccionaremos la imagen principal y
todas las que deberán formar parte de la historia, los iconos, los vídeos, los sonidos… construimos
nuestra imagen interactiva e insertamos en ella todos los elementos. Por supuesto, existen
aplicaciones, como Genia.ly, que ayudan a hacer esto de forma guiada y cómoda.
Los seres humanos somos diferentes y aprendemos diferente. Cuando los modelos educativos y los
planes curriculares no tienen en cuenta este principio de diversidad y se diseñan solo pensando en la
media, están fallando a la sociedad (Escuelas Católicas, s.f.). Diseñemos experiencias que tengan en
cuenta las diferencias y que las integren para que todos puedan acceder a la educación justa y
equitativamente.
Cada actividad que planteemos, ya sea obligatoria, optativa o de refuerzo, debe contener una serie
de elementos fundamentales para que nuestros alumnos tengan claro qué se espera de ellos, cómo pueden
hacerlo y en qué condiciones. Ponemos el foco en nuestros alumnos para ayudarles a dar lo mejor de sí
mismos.
TEMÁTICAS A ABORDAR
El diseño de aprendizaje con actividades multinivel es una de las estrategias señaladas, por la literatura
especializada, como una de las que mejor incluyen a todo el alumnado en la actividad diaria de clase, sea
cual sea el nivel de habilidades que presenten.
Basándonos en Pilar Arnaiz, podemos decir que constituye otra forma de planificar la atención a la
diversidad en el aula desde una perspectiva inclusiva, porque posibilita que cada alumno y cada alumna
encuentre, respecto al acceso y desarrollo de un contenido, actividades acordes a su nivel de competencia
curricular, y estas les permita el progreso, y la implicación, de manera personalizada.
Adaptándonos a lo que la propuesta de trabajo multinivel que ofrece Collicot, podemos plantear las
siguientes fases de planificación:
1ª fase:
Determinación del concepto o conceptos subyacentes, entendiendo por estos aquellas ideas
fuerza que constituyen lo que realmente queremos que aprenda nuestro alumnado como
valor esencial. Habitualmente estos están ocultos detrás de los contenidos principales, y es
preciso que los hagamos explícitos, desde la idea ya expresada aquí en otras ocasiones de
que los contenidos debe ser tomados como continente del aprendizaje .
Partiremos del contenido, tema o bloque temático que hemos decidido. La decisión de qué
elegir puede venir de múltiples formas (temas de interés del aula, del centro, de la localidad,
de un grupo de alumnos, de las familias, de un acontecimiento de actualidad,) o, incluso, de
una de las formas más comunes: del currículum oficial.
El profesorado decide lo que es más importante de todo lo que se propone que aprendan los
alumnos y que, considerándolo como el eje fundamental de su intervención, lo formula
como meta de aprendizaje para todo el alumnado, expresado a modo de concepto
subyacente.
Plantearemos los objetivos, criterios de evaluación, indicadores o estándares de aprendizaje
que estén relacionados con los contenidos, con el concepto subyacente y el desarrollo de los
mismos, estableciendo el hilo conductor. Así, elegiremos las ideas clave y básicas de
la unidad didáctica que vamos a diseñar, dando importancia a aquello que, a nuestro juicio
profesional, es lo que "no deben de dejar de aprender nuestro alumnado".
2ª fase:
Determinación de las propuestas, canales, medios, estilos y métodos de presentación de los
contenidos a los alumnos.
En esta fase prestará especial atención a las barreras que el contexto proporciona o las
limitaciones que la práctica común ofrece para determinados alumnos y alumnas.
3ª fase:
Determinación de los métodos de práctica del alumnado.
El profesorado prepara diferentes opciones de trabajo en el aula para el alumnado de manera
que todos puedan participar, aunque sea parcialmente en algunas actividades, y tengan
oportunidades de trabajar en el aula para aprender los contenidos determinados en la 1ª fase,
sin perder de vista el concepto subyacente que es el eje común que nos guía.
4ª fase:
Determinación de los métodos e instrumentos de evaluación del alumnado y de las
evidencias de evolución y el progreso de los alumnos.
Todos los alumnos y las alumnas deben poder mostrar sus progresos a través de uno u otro
tipo de actividades que servirán de referentes para efectuar, no solo una evaluación para
aprender, sino también una evaluación para calificar.
Un verificador, a modo de checklist, que ayude asegurar que ningún alumno ni alumna
queda fuera de lo previsto o planificado.
ENSEÑANZA MULTINIVEL
1ªPARTE: FUNDAMENTACIÓN
TEÓRICA.
I. INTRODUCCIÓN.
El diseño de actividades Multinivel es una estrategia que fomenta la inclusión de todo el alumnado
en su aula ordinaria. Constituye una forma de atender a la diversidad del aula, ya que permite que
cada alumno y alumna encuentre actividades acordes a su nivel de competencia curricular, bajo el
desarrollo del mismo contenido escolar.
Parte de la siguiente premisa:
“Un único diseño de unidad didáctica o lección debe servir para enseñar a todo el alumnado del
aula”Schultz y Turnbull (1984)
1. TAXONOMÍA DE BLOOM
2. DISEÑO UNIVERSAL DE APRENDIZAJE – DUA.
3. PERSONALIZACIÓN DEL APRENDIZAJE – PA.
1. TAXONOMÍA DE BLOOM
Esta clasificación ha sido adaptada por Jean Collicot (1991) y utilizada en la práctica
de la Enseñanza Multinivel, como base para la formulación de tareas y actividades.
1 Promover múltiples
propuestas de
representación.
Este tipo de aprendizaje tiene como objetivo promover una enseñanza que respete
los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, así como los intereses propios de
cada alumno o alumna.
La inteligencia emocional se define como: “la capacidad de reconocer los sentimientos propios y
ajenos, de poder automotivarse para
mejorar positivamente las emociones internas y las relaciones con los demás. La inteligencia
emocional permite la conciencia de los propios sentimientos en el momento en el que se
experimentan, dándole una atención progresiva a los propios estados internos. Incluye la habilidad
para motivarse y persistir frente a las frustraciones, controlar impulsos, regular los estados de
humor, evitar que las desgracias obstaculicen la habilidad de pensar, desarrollar empatía y la
resiliencia.
Con los talleres de IE se pretende que los alumnos/as puedan reconocer e identificar de forma
consciente las emociones, pudiendo verbalizarlas, contribuyendo a establecer y desarrollar unas
relaciones sociales saludables y en sintonía con la personalidad de cada uno.
Cada emoción ofrece una disposición
definida a la acción, de manera que el
repertorio emocional de la persona y
su forma de operar influirá
decisivamente en el éxito o fracaso que
obtenga en las tareas que emprenda.
Este conjunto de habilidades de
carácter socio-emocional es lo que
Goleman definió como Inteligencia
Emocional. Esta puede dividirse en
dos áreas: Inteligencia Intra-personal:
Capacidad de formar un modelo
realista y preciso de uno mismo,
teniendo acceso a los propios
sentimientos, y usarlos como guías en
la conducta. Inteligencia Inter-
personal: Capacidad de comprender a los demás; qué los motiva, cómo operan, cómo se relacionan
adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las
emociones de los otros. Goleman sostiene que se debe de concebir que la inteligencia emocional no
es un parámetro marcado desde el momento de nuestro nacimiento, sino que debemos concebirla
como algo que es posible desarrollar y fomentar, ni siquiera es algo que quede estacionado y que
llegue un momento en el cual es imposible su desarrollo. Si es cierto que esta teoría de Goleman de
la Inteligencia emocional aporta un nuevo punto de vista pues nos dice que el futuro no es algo que
este predefinido, no está escrito, somos nosotros, el entorno y nuestros patrones quienes lo
marcamos. Señala Goleman que la inteligencia, como se entiende habitualmente, no alcanza para
triunfar en la vida. Al respecto, se apoya en la opinión de otros muchos colegas suyos para quienes
la inteligencia representa solamente el 20% de los factores que determinan el éxito, mientras que el
80% restante depende de otros varios factores, entre los cuales está la llamada 'inteligencia
emocional'.