Técnicas y Herramientas y Métodos de Estudio
Técnicas y Herramientas y Métodos de Estudio
Técnicas y Herramientas y Métodos de Estudio
Una cronología (del griego, chronos, ´tiempo´, y logos, ´estudio’) es una técnica que permite organizar de manera
ordenada y sucesiva acontecimientos tal como han ido sucediendo en el tiempo.
Una línea de tiempo es un tipo de gráfico que facilita la ubicación de una serie de sucesos en un lapso temporal. Puede
mostrar hechos sincrónicos (que se dan en un mismo momento) o secuenciales (en distintos momentos). Es un recurso
de gran utilidad para estudiar Historia o procesos históricos, como las etapas de la creación de un invento, el nacimiento
y el desarrollo de un movimiento literario o la evolución de un producto tecnológico.
Una red de conceptos es una técnica de estudio que se utiliza para graficar la relación que existe entre las ideas
principales de un texto. Está formada por nodos – los conceptos – y enlaces – líneas que los unen –. Generalmente, hay
un nodo más importante, que se ubica en el centro del esquema; los restantes dependen de él. El sentido de las flechas
indica el orden de la lectura. Sobre las flechas pueden escribirse palabras (verbos, preposiciones, conectores) que
relacionen los nodos, de tal manera que, al leer la red, podamos obtener la información expresada de manera sencilla y
clara.
Las exposiciones pueden incluir imágenes, que se usan para complementar o explicar ciertos contenidos. Pueden
obtenerse de diarios, revistas o internet. Siempre debe indicarse la fuente que se consultó.
Los mapas representan un territorio a escala. Sirven para que se identifique de manera muy sencilla la zona de la que
se está hablando.
Los cuadros y esquemas son formas de exponer la información principal de manera sintética y gráfica. Se organizan a
partir de palabras clave, que se relacionan entre sí por medio de flechas y llaves.
El resumen de una narración es un texto breve que presenta el contenido principal de otro texto más extenso. Su
finalidad es ayudar a recordar la información más importante para, por ejemplo, estudiar. Se escribe en tercera
persona, en un registro formal y en tiempo presente. Es conveniente evitar las opiniones personales. Si en una
narración hay diálogo, este no se incluye, sino que se indica sintéticamente lo dicho. Por lo general, se incluyen las
descripciones.
Durante la lectura de un texto literario, podemos hacer notas personales en los márgenes del libro para localizar
después, de manera rápida, la información que nos interesa resaltar. Debido a que todas nuestras ideas y reflexiones
sobre un texto deben estar argumentadas a partir de citas textuales, las anotaciones marginales son un buen método
para encontrar ejemplos a los que podemos recurrir cuando realizamos un informe, una reseña o un ensayo luego de
la lectura de la obra. También se pueden anotar comentarios, reflexiones o ideas que nos van surgiendo durante la
lectura.
En un texto literario siempre es importante marcar la aparición de los siguientes elementos:
Tipo de narrador,
Personajes,
Estructura de la secuencia narrativa (introducción, nudo y desenlace),
Marco espacio temporal.
Algunas características de estas notas son las siguientes:
Se utilizan abreviaturas para ganar espacio y anotar más rápido.
Se emplean llaves, corchetes y marcas personales para resaltar niveles de importancia; la anotación al margen
puede ir acompañada de subrayado o circulado de palabras y frases en el texto.
El cuadro comparativo permite visualizar rápidamente las similitudes y las diferencias entre los elementos que se
comparan. Consta de dos ejes: uno vertical (columnas) y otro horizontal (filas). También recibe el nombre de “cuadro de
doble entrada”, dado que puede leerse tanto de manera vertical como horizontal. En sentido vertical, se leen cada una de
las características de cada uno de los elementos; en el sentido horizontal, se observan las similitudes y las diferencias
entre los elementos comparados. Por ejemplo:
Narrador
Categorías protagonista Testigo Omnisciente
Participa
de los hechos sí sí no
Persona
gramatical Primera Primera Tercera
Grado de Sabe lo mismo Sabe lo mismo o menos Sabe más que los
conocimiento que los personajes que los personajes personajes
“Horrorizábanme los “me contaron una historia “la mujer sintió que el
Ejemplos sapos y era mi diversión que ahora voy a repetir” corazón se le salía del
aplastar cuantos podía” cuerpo”
Los paratextos son componentes verbales o icónicos (o no verbales) que rodean a un texto. Están presentes en diarios,
revistas, libros, folletos, páginas de internet, etcétera.
Por ejemplo, son paratextos verbales el título, los subtítulos, los epígrafes, el glosario, las notas al pie y son paratextos
no verbales las fotografías, los esquemas, cuadros, infografías, gráficos, etcétera.
La función del paratexto es organizar la lectura y ayudar a su comprensión.
El texto argumentativo
Los textos argumentativos se caracterizan porque el emisor los produce para expresar su opinión y que el receptor comparta
su punto de vista. Para ello, emite un juicio sobre algo o alguien y luego desarrolla las causas que lo llevan a pensar así, es
decir, fundamenta su opinión por medio de una serie de argumentos. Por eso, en este tipo de textos predomina la trama
argumentativa.
En cuanto a la función del lenguaje, usualmente, combina la apelativa y la referencial, en tanto procuran convencer
al receptor sobre un aspecto de la realidad.
Cuando hablamos o escribimos sobre algún tema polémico y adoptamos una postura, queremos persuadir al otro para
que apruebe o adhiera a nuestro pensamiento. Para eso, la lengua nos provee de los llamados recursos argumentativos:
Introducción o punto de partida: se plantea el tema y se formula la hipótesis del texto. Muchas veces se cuenta
algún hecho de la actualidad que haya dado lugar a la reflexión del autor o se brinda la información necesaria para
que se sepa de qué se va a hablar.
Desarrollo o cuerpo argumentativo: se explican los diversos argumentos que sirven para sostener la postura o
hipótesis. También se invalidad opiniones contrarias. Para esto se recurre a los recursos argumentativos.
Conclusión: al final del texto se evalúa la hipótesis planteada y se reafirma o se corrige. También se puede incluir
una apelación al lector para que tome una postura frente a lo planteado (exhortación), una propuesta o nuevos
interrogantes para seguir reflexionando.
Tipo de recurso Ejemplos
Ejemplificación: casos particulares que ilustran La explotación minera pone en riesgo recursos fundamentales para la
sobre una situación general. vida: el agua y el suelo deberían ser preservados.
Comparación: señala semejanzas o diferencias Tanto el suelo como el agua son imprescindibles para que haya vida en
entre dos elementos. el planeta.
Generalización: hace extensiva una afirmación Los empresarios no valoran la importancia de la tierra.
a una totalidad.
Cita de autoridad: cita o alusión a las palabras “No solo tenemos el derecho de coexistir con el río, sino el deber de
de una voz autorizada en el tema que avala el defenderlo” afirmó un representante de pueblos originarios.
planteo inicial.
Pregunta retórica: no espera respuestas, solo¿Es el ser humano más importante que el mundo donde vive? ¿Tiene
promueve y dirige una reflexión. derecho a destruirlo? ¿Piensa en el futuro?
Refutación: posible crítica al planteo inicial
El ser humano debería vivir en armonía con el medio ambiente para
que se retoma para demostrar que no es válido.
perdurar como especie. Sin embargo, se transmite la idea de que para
vivir es necesario la explotación desmedida de los recursos.
Presentación de datos: inclusión de cifras y Los datos oficiales revelan que en casi dos décadas se destruyeron casi
datos que aportan veracidad al planteo. 200 mil hectáreas de vegetación boscosa natural. En paralelo sigue
siendo muy elevada la implantación de pinos que ocupan 15 mil
hectáreas.
En un ensayo se desarrolla un tema desde el punto de vista personal del autor. Es el resultado del estudio, la interpretación
y la valoración de una obra científica o artística. Así, el ensayo literario es una reflexión crítica sobre un aspecto
determinado de una obra literaria.
Tiene una estructura argumentativa mediante la cual el autor organiza y fundamenta su opinión. Como se trata de un
texto argumentativo, en el ensayo se presenta una idea o hipótesis, que es la postura personal del autor sobre el tema
analizado, y argumentos que sostienen o prueban esa hipótesis.
La reseña crítica es un texto periodístico que informa y ofrece una valoración (positiva o negativa) sobre determinada
obra (una película, un texto literario, un espectáculo, un libro de divulgación científica, etc.). La intención del crítico es
orientar al público acerca de la calidad de la obra reseñada.
Suele aparecer en publicaciones periodísticas impresas (diarios, revistas) o virtuales (publicados en diferentes plataformas
y revistas electrónicas).
La estructura de la reseña crítica incluye lo siguiente:
La ficha técnica (quién es el autor/director, género al cual pertenece la obra, etc.).
Una exposición del contenido argumental de la obra (en el caso de obras artísticas) o de su desarrollo conceptual
(en el caso de obras académicas).
Un análisis crítico y justificado, en el que se explicita la valoración (positiva o negativa) del autor de la reseña.
Una conclusión, en la que se sintetiza la posición de quien reseña.
Así, encontramos en las reseñas tramas descriptiva, narrativa y argumentativa.
El texto expositivo
A la hora de buscar información se recurre a los textos expositivos: libros de estudio, enciclopedias, revistas científicas o de
divulgación. Hoy internet facilita muchísimo la búsqueda de información. Hay que ser muy selectivos a la hora de informarse.
Los textos expositivos emplean la función informativa o referencia del lenguaje. Se centran en el tema que se trata, no en
las opiniones o sentimientos del emisor no los efectos sobre el receptor. Por ello, suele presentar una actitud objetiva.
Este tipo de textos pueden dirigirse a un público general, a estudiantes de distintos niveles y disciplinas, o a especialistas en
un determinado campo (historiadores, economistas, médicos, etc.).
Por esta razón, algunos textos expositivos utilizan un lenguaje sencillo y explican aquellos términos de uso poco habitual,
mientras que otros textos emplean un lenguaje específico, que no resulta comprensible a cualquier lector.
En cuanto a la organización de la información, presenta una estructura que lleva a comprender lo esencial y a distinguir lo
principal de lo secundario.
En general, los textos expositivos se plantean como la respuesta a una pregunta. La información se organiza de manera tal
que el tema aparece anunciado a simple vista, a través del título. En el texto el tema se desarrolla en subtemas, que pueden
aparecer en párrafos o apartados bajo un subtítulo.
Los paratextos facilitan la comprensión y la búsqueda de información. Títulos y subtítulos son los más importantes, pero
hay otros. Por ejemplo:
uso de negrita o resaltado: permite destacar conceptos fundamentales.
Imágenes y fotos: agregan información de una manera más clara, permitiendo visualizar algunos conceptos que
podrían resultar confusos.
Epígrafes: son una referencia que relaciona las imágenes con el contenido del texto.
Para facilitar la comprensión del lector, en un texto expositivo la información se desarrolla progresivamente. Esta
progresión temática – que implica, por ejemplo, la presentación de un tema a partir del cual se van desarrollando los
subtemas – pueden visualizarse en la organización textual: la información se distribuye en párrafos y se ordena a
partir de conectores/organizadores que guían la lectura, tales como por otra parte, de este modo, así, en primer lugar,
por último, etcétera.
El informe de lectura es un texto expositivo que ofrece información precisa sobre un tema tratado en otro texto u otros
textos (llamado texto base). Elaborar un informe requiere de una lectura minuciosa y detallada de los textos base, ya
que, en un espacio reducido, se debe otorgar al lector una visión cabal de su desarrollo.
El autor del informe, describe, explica, analiza, interpreta o argumenta sobre la obra. En las cuatro primeras acciones,
predomina en el informe la estructura expositiva; en las dos últimas, predomina la estructura argumentativa, como podría
ser una valoración personal de quien escribe.