El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes en 1972, dejando a 45 personas atrapadas en la montaña; solo 16 lograron sobrevivir gracias a su unión, creatividad y perseverancia.
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El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes en 1972, dejando a 45 personas atrapadas en la montaña; solo 16 lograron sobrevivir gracias a su unión, creatividad y perseverancia.
Descripción original:
trabajo realizado sobre la tragedia y milagro de los andes
El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes en 1972, dejando a 45 personas atrapadas en la montaña; solo 16 lograron sobrevivir gracias a su unión, creatividad y perseverancia.
El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en los Andes en 1972, dejando a 45 personas atrapadas en la montaña; solo 16 lograron sobrevivir gracias a su unión, creatividad y perseverancia.
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Milagro de los Andes
El accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya
ocurrió el viernes 13 de octubre de 1972, cuando el Fairchild FH-227D, un vuelo chárter que el día anterior había partido de Montevideo (Uruguay) con destino a Santiago (Chile), se estrelló en la cordillera de los Andes. Este trágico accidente aéreo y la supervivencia posterior se conocieron como la tragedia de los Andes y el milagro de los Andes, respectivamente. Mientras el avión cruzaba los Andes, las nubes cubrían las montañas. Los pilotos creyeron erróneamente que la aeronave había sobrevolado Curicó (Chile), donde viraría al norte para iniciar su descenso al Aeropuerto Los Cerrillos de la capital chilena. Sin embargo, no se dieron cuenta de que las lecturas de los instrumentos indicaban que todavía estaban a entre 60 y 70 km de Curicó. La aeronave comenzó a descender antes de tiempo mientras aún sobrevolaba los Andes, impactando contra el filo de una montaña. Ambas alas y la sección de cola se desprendieron del fuselaje. El resto del fuselaje se deslizó por la montaña a una velocidad aproximada de 350 km/h, descendió unos 725 metros y se estrelló contra el hielo y la nieve del glaciar Las Lágrimas a 3570 m s. n. m. en la cordillera de los Andes en el Departamento Malargüe, Provincia de Mendoza (Argentina), a 1200 metros de la frontera con Chile La aeronave transportaba a 5 tripulantes y 40 pasajeros, incluidos 19 miembros del equipo de rugby Old Christians Club, junto con algunos familiares, simpatizantes y amigos. Tres miembros de la tripulación y diez pasajeros murieron por el impacto y cuatro personas fallecieron durante la primera noche debido a las gélidas temperaturas y a sus graves heridas. El 21 de octubre, los esfuerzos de búsqueda se cancelaron, pero 16 jóvenes uruguayos que habían sobrevivido a la tragedia fueron finalmente encontrados con vida, en lo que se calificó como un milagro navideño1
l Milagro de los Andes es una historia de
resiliencia, solidaridad y supervivencia que nos deja valiosas lecciones: 1. Unión y trabajo en equipo: Los sobrevivientes del accidente se apoyaron mutuamente, compartieron recursos y tomaron decisiones colectivas. La cohesión del grupo fue crucial para enfrentar la adversidad. 2. Adaptabilidad y creatividad: Ante la falta de alimentos y abrigo, los sobrevivientes improvisaron soluciones. Utilizaron los restos del avión para construir refugios y buscaron formas ingeniosas de obtener alimento, como alimentarse de los cuerpos de los fallecidos. 3. Esperanza y perseverancia: A pesar de las condiciones extremas y la incertidumbre, los sobrevivientes mantuvieron la esperanza y lucharon por su vida. Su determinación fue fundamental para sobrevivir durante semanas en la montaña. 4. Valor y sacrificio: Algunos sobrevivientes se arriesgaron para buscar ayuda. Roberto Canessa y Fernando Parrado cruzaron las montañas a pie durante días para encontrar ayuda. Su valentía y sacrificio salvaron vidas. 5. Agradecimiento y humildad: Después del rescate, los sobrevivientes expresaron su gratitud hacia quienes los salvaron y reconocieron la fragilidad de la vida humana. Valoraron cada momento y aprendieron a apreciar lo esencial. En resumen, el Milagro de los Andes nos recuerda la importancia de la resiliencia, la solidaridad y la esperanza en situaciones extremas. Es una historia que inspira y nos hace reflexionar sobre nuestra propia capacidad para enfrentar desafíos.