El Aborto Tarea
El Aborto Tarea
El Aborto Tarea
Desarrollo
el Proyecto de Ley Orgánica para Garantizar el Derecho a la Interrupción Voluntaria
del Embarazo continúa mostrando los conflictos sociales y morales que existen tras el
tema del aborto, lo que se puede contraponer con el Proyecto de Ley Orgánica para la
Armonización de la Protección a la Vida Humana desde la Concepción con la
Despenalización del Aborto Consentido en Caso de Violación, donde se aprecian dos
miradas diferentes del tema de aborto por violación; en el caso del primer proyecto, una
versión liberal del tema, y en el caso del segundo proyecto, una visión mucho más
conservadora.
Art. 150.- Aborto no punible. - El aborto practicado por un médico u otro profesional de
la salud capacitado, que cuente con el consentimiento de la mujer o de su cónyuge,
pareja, familiares íntimos o su representante legal, cuando ella no se encuentre en
posibilidad de prestarlo, no será punible en los siguientes casos: 1. Si se ha practicado
para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada y si este peligro no
puede ser evitado por otros medios. 2. Si el embarazo es consecuencia de una violación
en una mujer que padezca de discapacidad mental.
Esta inclusión se ve apoyada en recomendaciones internacionales, tales como las
realizadas por el Relator Especial sobre el derecho a la salud física y mental, del
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, mismo que expresaba:
Modifique urgentemente el Código Penal con el fin de despenalizar el aborto en los
casos de violación, incesto y malformaciones fetales graves, y cree un entorno propicio
para garantizar que todas las mujeres y niñas puedan practicarse un aborto sin
complicaciones y tengan acceso a la atención posterior al aborto, garantizando el acceso
a los servicios correspondientes. Respete la obligación de confidencialidad en el sistema
de salud; adopte protocolos con base empírica; elabore cursos de derechos humanos
dirigidos a los prestadores de servicios de salud sobre su obligación de ofrecer abortos
legales, en particular cuando la vida o la salud física y mental corran peligro, y respete
la privacidad y confidencialidad de las mujeres que utilizan los servicios de salud sexual
y reproductiva (2020).
Por esto, el Añicos Curia presentado por Minyersky y Cuéllar Camarena (2021) resalta
que “el derecho internacional de los derechos humanos no constituye un obstáculo a la
despenalización del aborto, sino más bien lo contrario” toda vez que estos organismos
de derechos humanos de carácter internacional han acordado y determinado
disposiciones con carácter jurídico que, con base a interpretaciones legales, conminan a
los Estados parte a que adecúen sus cuerpos normativos a los estándares internacionales,
donde se señala y determina que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho
fundamental, autónomo con exigencia inmediata. Sobre la Sentencia del Caso No. 34-
19-IN y acumulados: Fundamentos y pretensiones de los casos acumulados.
Argumentos de la Asamblea Nacional del Ecuador, de la Presidencia de la República y
de la Procuraduría General del Estado Para poder comprender el alcance de la sentencia
emitida por la Corte Constitucional N°34-19- IN/21 y acumulados, es necesario tomar
en cuenta los fundamentos y las pretensiones que esbozaban los diferentes casos que se
fueron acumulando y que dan luego, lugar a la sentencia antes mencionada. Estos casos
tienen como punto en común la consideración de que ciertos pasajes de la normativa del
COIP referente al aborto son inconstitucionales, por lo que plantean ciertos argumentos
que serán analizados a continuación.
Desde el 2019 hasta el año 2021 se plantearon siete acciones de inconstitucionalidad por
parte de colectivos feministas y defensores de los derechos sexuales y reproductivos de
la mujer, con el fin de que se determina la inconstitucionalidad del art. 149 del COIP, el
cual penaliza a aquella mujer que brinde su consentimiento para la práctica del aborto y
del art. 150, mismo donde se plantean dos excepciones bajo las cuales es permitido y no
punible el aborto. El conflicto se encuentra específicamente en el numeral dos de este
art. 150, donde se da un trato diferenciado a las víctimas de violencia sexual en base a
su condición mental. En este apartado del trabajo se analizarán los principales
fundamentos mediante los que se sustentaron las acciones de inconstitucionalidad
planteadas, empezando por las consecuencias que trae consigo una violación, la
restricción en base a la capacidad mental considerada discriminatoria, seguida de la
maternidad forzada en base a la idealización social y a los roles de género y los
derechos que afirman son vulnerados.
a) El primero de los casos a analizar es el Caso Nº 34-19-IN. Esta acción fue presentada
por tres activistas, miembros de la Coalición Nacional de Mujeres del Ecuador,
Fundación Desafío y del Frente Ecuatoriano por la defensa de los Derechos Sexuales y
Derechos Reproductivos. En este caso, las accionantes afirman que el art. 150 contiene
como frase inconstitucional “que padezca de discapacidad mental”, y proponen que
dentro del art. 149, después de la frase “una mujer que ha consentido en ello”, se
incluya la frase “excepto en caso de violación, incesto, malformación grave del feto y
embarazo por inseminación forzada”.
b) Por su parte, el segundo de los casos acumulados, el Caso signado con el N.º 105-20-
IN, fue presentado por varias activistas de grupos tales como el Centro de Apoyo y
Protección de los Derechos Humanos SURKUNA, y la organización internacional no
gubernamental Amazon Frontinos, entre otros. Esta demanda se apoya también en la
presunta vulneración del art. 66 de la CRE, en sus numerales 1, 2, 3, 4, 5, 9, 10, y 29 a),
y también añaden el art. 32 de la CRE (derecho a la salud).
c) El tercer caso acumulado fue el Caso Nº 109-20-IN. En este caso, los accionantes
pertenecían a organizaciones civiles referentes a derechos humanos y de la mujer. Tal
como los demás casos, los accionantes fundamentan que el numeral 2 del art. 150 del
COIP contraviene lo expresado por el art. 66 de la CRE, en su numeral 3 literal a), pero
también agregan el art. 3 numeral 1, art. 11, art. 48 numeral 7, art. 84 y art. 424 de la
CRE. Sobre su justificación, en la demanda indican que La sexualidad femenina fue
castigada desde las más rígidas regulaciones basadas en un machismo misógino que
entiende a las mujeres, no como personas, sino como objetos; no como seres sexuales,
sino como seres pasivos, sumisas y al servicio del deseo ajeno, de la única sexualidad
activa posible: la de los hombres” (Demanda de Inconstitucionalidad Caso Nº 109-20-
IN, 2020).
Sin embargo, sus retractores afirman que al ser una intervención voluntaria donde se
interrumpe una vida en formación yendo del todo en contra del derecho a la vida
estipulado en los tratados internacionales de derechos humanos no se debería dar paso a
su despenalización y mucho menos ser considerado como un asunto de salud pública,
frente a estas posturas tenemos la opinión de organizaciones como la de La
Organización Mundial de la Salud (2020) la cual indica que: Toda mujer que tiene un
embarazo involuntario y quiere abortar corre riesgo de que el procedimiento sea
peligroso si no tiene acceso a servicios abortivos seguros. Las mujeres pobres o que
viven en un país de ingresos bajos tienen más probabilidades de sufrir este problema.
Las defunciones y los traumatismos son más probables cuando el embarazo se
interrumpe en una fase avanzada. La tasa de abortos peligrosos es más alta cuando el
acceso a métodos anticonceptivos eficaces y a servicios de aborto seguro es limitado o
inexistente. (pág. 1)
El Informe para primer debate del Proyecto de Ley Orgánica para Garantizar el Derecho
a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en caso de Violación se dio en la Sesión Nº
749 de la Asamblea Nacional, abordándose temas críticos del Proyecto, tales como “la
denuncia que es un condicionamiento para que una mujer o niña violada pueda iniciar el
proceso de aborto” y “la temporalidad de interrupción del embarazo que deberá ser
analizado en la Comisión de Justicia de manera técnica, sobre todo en el caso de niñas
menores de 14 años que no tienen conciencia de estar embarazadas” (Asamblea
Nacional, 2021a). Con fecha 12 de diciembre de 2021, la Asamblea Nacional informaba
que se: Tramitó en primer debate el proyecto de Ley para Garantizar el Derecho a la
Interrupción Voluntaria del Embarazo en caso de Violación, presentado por la
Defensoría del Pueblo en cumplimiento de la sentencia de la Corte Constitucional,
quien dispuso a esa institución preparar dicho proyecto de ley (2021b). Se aprecia que
más allá de que la Corte Constitucional haya fallado en favor de la despenalización del
aborto por violación, los debates en el seno social continúan. Muestra de esto son las
observaciones que realizan los actores sociales al proyecto de Ley Orgánica para
Garantizar el Derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. En este sentido, la
Asamblea Nacional señala que con fecha 03 de septiembre de 2021, representantes de la
Casa de la Vida y de la Fundación Familia y Futuro expusieron sus posturas contrarias
al proyecto, señalando que “en ninguna parte de la Constitución existe el derecho al
aborto o a la interrupción del embarazo en caso de violación, como sostiene la
Defensoría del Pueblo en su proyecto propuesto” (Asamblea Nacional, 2021c).
Por su parte, de manera paralela, el asambleísta Ricardo Vanegas Cortázar, con fecha 18
de octubre de 2021, presentó ante la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe
Llori Abarca, el “Proyecto de Ley Orgánica para la Armonización de la Protección a la
Vida Humana desde la Concepción con la Despenalización del Aborto Consentido en
Caso de Violación”. Es preciso señalar que, una vez declarada la inconstitucionalidad
por el fondo, el aborto practicado por un médico u otro profesional de la salud
capacitado, cuando el embarazo se desprende de un caso de violación, ya no podrá ser
penalizado conforme lo prescrito por el artículo 149 del COIP. Así, se añade la
posibilidad de que toda mujer podrá abortar cuando el embarazo es producto de una
violación, sin necesidad de que la mujer en cuestión, sufra una discapacidad. Dado que
esta sentencia realiza exclusivamente un control de constitucionalidad de la pena en
casos de interrupción voluntaria del embarazo de mujeres víctimas de violación,
corresponde al legislador generar un marco regulatorio apropiado que regule el aborto
en caso de violación.
Esto obliga a que el Defensor del Pueblo y la Asamblea Nacional del Ecuador presenten
los respectivos proyectos para hacer efectiva la interrupción del embarazo, de forma tal
que toda esta normativa debe ser concordante y quedaría conexa a todas las
disposiciones contenidas en el COIP. Así, y tal como se verifica en la actualidad, se
deberá recoger en una Ley reformatoria al COIP, todos aquellos requisitos que sirvan de
base para justificar esta modificación, por ejemplo, la cantidad de semanas hasta las que
se puede proceder al aborto, las personas que tienen acceso a tales intervenciones
abortivas, así como la posibilidad de la objeción de conciencia de aquellos profesionales
de la salud que no deseen practicar los abortos. La Corte Constitucional no establece en
sí cómo debe regularse el tema del aborto por violación, ni tampoco cómo será la
redacción del art. 150. Es importante acotar que, de todas las acciones de
inconstitucionalidad acumuladas, es la N° 34-19-IN la única que da una propuesta de
cómo podría establecerse la excepción solicitada a través de la respectiva acción. Las
accionantes proponen
Conclusiones
Bibliografía
1. Asamblea Nacional del Ecuador. (2014). Código Orgánico Integral Penal.
2. Asamblea Nacional del Ecuador. (2021a). Pleno tramitó en primer debate
proyecto para garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en
caso de violación. Disponible en: