Brendy Sentencia Medida Cautelar

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Poder Judicial de la Nación

JUZGADO FEDERAL EN LO CIVIL Y COM. Y CONT. ADM.


DE SAN MARTIN 1

Expte. Nro. 8419/2024


///Martín, de mayo de 2024.-

Y VISTOS:

Estos autos caratulados: “Bredy, Emilia Isabel c/ OSDE s/


amparo ley 16.986”, expte. FSM FSM 8419/2024 del registro de la
Secretaría Nº 1 de este Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Civil,
Comercial y Contencioso Administrativo N° 1; y,

CONSIDERANDO:

I.- La Sra. Bredy promovió acción contra OSDE, con el objeto


de que se declare la inconstitucionalidad e inaplicabilidad de los arts. 267
y 269 del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70/2023 y del decreto 171
/2023, en relación a los aspectos desregulatorios de las empresas de medicina
prepaga y se ordene la suspensión de cualquier aumento de las cuotas
mensuales con más el reintegro de los valores percibidos en exceso.
Asimismo, peticionaron que se dicte medida cautelar de “
SUSPENSIÓN DE LOS EFECTOS DEL DECRETO de NECESIDAD Y
URGENCIA N° 70/23, y del reciente Decreto 171/2023 y el 20%
RETROACTIVO AL MES DE DICIEMBRE 2023 hasta tanto se dicte
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada”
En cuanto a los antecedentes del caso, normas involucradas y
restantes fundamentos vertidos en apoyo de su pretensión, cabe remitirse -en
homenaje a la brevedad- a la presentación inicial.

II.- Respecto de la medida cautelar pretendida, surge del legajo


que la Sra. Barraza es titular de la afiliación, tiene 84 años, percibe una

#38824573#411306207#20240510094043179
pensión por $322.629 y una jubilación por $ 148.112,81 (cfr. recibo de
haberes del mes de enero de 2024 y restante documentación adjuntada al
inicio).
Respecto de la facturación, se advierte que la actora abonaba $
97566 al mes de diciembre de 2023, en enero pasado el monto ascendió a $
136.397; al mes de marzo se facturó $ 207.758.
III.- Ahora bien, en la actualidad la amparista se presenta ante
una situación acuciante -a concreta dificultad para el pago actual de la cuota
de afiliación, la posibilidad cierta de una suspensión de los servicios médicos
o la baja en función de la deuda acumulada y la incertidumbre respecto de
futuros aumentos-, tal como lo afirma patrocinada por una letrada de la
matrícula (doct. arts. 34.5. y 58, CPCC).

Así las cosas, sin que importe un juicio de valor sobre las
bondades de la pretensión en los términos expuestos por el demandante,
repárese que, en tanto -conforme surge de la facturación acompañada- en los
últimos meses la cuota de afiliación sufrió importantes aumentos [el importe
de marzo es un 112,94 % superior al abonado en diciembre] fuera de
aquel régimen legal, éstos no son acompañados por un correlativo
incremento de los haberes jubilatorios que percibe.

Luego, se impone un pronunciamiento jurisdiccional inmediato.

Por lo indicado se sigue, a primera vista, la afectación del


principio constitucional de razonabilidad. En otros términos, la asimetría
que expone el sub lite, en punto al aumento relativo que han tenido –en
general- los salarios y/o haberes previsionales o pensionarios versus el
incremento exorbitante de las cuotas de los contratos de medicina prepaga;
trae aparejado el cuestionamiento de la razonabilidad de la vía elegida por
la accionada a los fines de liquidar las criticadas alzas de precio de esas
contrataciones, pues esa metodología se presenta –también a primera vista-
como abusiva y es susceptible de dejar al asociado a extramuros del sistema
de salud que ha contratado (arg. art. 28, CNac.).

#38824573#411306207#20240510094043179
Poder Judicial de la Nación

JUZGADO FEDERAL EN LO CIVIL Y COM. Y CONT. ADM.


DE SAN MARTIN 1
En la doctrina de la Corte Suprema de Justicia “la
noción de abuso repele al derecho, hiere la convivencia social y al armónico
desarrollo de la vida en comunidad; así
el principio de razonabilidad expulsa del ordenamiento jurídico el ejercicio
abusivo de derechos en todas sus variantes” (Fallos: 344:2175).

IV.- Desde otro punto de vista, con la facturación acompañada


se verifica que -en un muy exiguo tiempo- la cuota ha sufrido un
significativo aumento por la libre voluntad unilateral de la demandada, sin
que pueda extraerse de esa documentación cuáles son las causas económicas
que justifican la liquidación realizada, ni el cumplimiento o soslayo de las
obligaciones recíprocas que hayan asumido las partes al establecer el vínculo
y en el devenir de relación jurídica (vgr. plan, modalidad de pago, eventuales
bonificaciones o penalidades, etc), con una inexcusable afectación de los
derechos del consumidor a recibir -entre otros- una información adecuada
que le permita verificar aquellos extremos; frente a lo cual la amparista
expresó la concreta imposibilidad de afrontar el pago del valor mensual
pretendido por la prepaga, lo que conllevaría a la falta de cobertura médica
-necesaria, según denuncia, por su estado de salud- y en definitiva su
exclusión del sistema de salud contratado, con la eventual imposibilidad de
su reingreso merced a las preexistencias que el paso del tiempo ha dejado.

En tal sentido, teniendo en cuenta los principios que rigen la


preservación de la salud y de la vida de las personas, derechos estos
reconocidos en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (art. 12); en el Pacto de San José de Costa Rica (arts. 4 y 5) y en el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 6, inc. 1), con rango
constitucional (art. 75, inc. 22), el peligro en la demora aparece como
inminente, ello claro está, dentro del escueto marco de conocimiento que
habilita la instancia cautelar y sin que importe otorgar una declaración
anticipada sobre la procedencia de la cuestión de fondo (doct. art. 232 del
CPCC).

#38824573#411306207#20240510094043179
V.- En cuanto a la verosimilitud del derecho, refuerza la
credibilidad del planteo, la circunstancia de que las partes han estado
sometidas desde hace años al marco regulatorio de Medicina Prepaga
instaurado por la ley 26.682 y sobre esto ha existido conformidad, en
especial, en lo concerniente a las disposiciones esenciales que regulaban el
modo de establecer los incrementos de las cuotas de los planes de salud y la
autoridad competente para su control y autorización (cfr. ley 26682, su
reglamentación y complementarias), como un medio –para el consumidor-de
proteger el acceso a la salud y garantizar -reitero- que éste no sea expulsado
del sistema (con la consecuente pérdida de derechos adquiridos, como la
estabilidad y/o proporcionalidad en las cuotas, la antigüedad, preexistencias,
continuidad de tratamientos prolongados con el mismo prestador, etc.), en
tanto que para la empresa contratante, esa garantía de previsibilidad y
estabilidad le habría permitido el mantenimiento y la captación de nuevos
clientes mediante diversas formas de contratación, quienes contribuyeron de
ese modo a la continuidad del negocio.

Al respecto, es dable evocar que “el sometimiento voluntario sin


reserva expresa a un régimen jurídico obsta a su ulterior impugnación con
base constitucional toda vez que no puede ejercerse una pretensión judicial
manifiestamente contradictoria e incompatible con una anterior conducta
deliberada, jurídicamente relevante y plenamente eficaz” (Fallos 301:1167;
320:1985; 326:417; 327:2905; entre otros; arg. art. 1067, CCC; art. 17,
CNac.).

Con todo, el dictado de la nueva disposición [DNU 70/23] no


vendría -en principio- a modificar aquellos principios y reglas consagrados
en la ley 26.682 y su reglamentación, plexo normativo que reguló las
relaciones entre partes nacidas con anterioridad. Ello así, porque las leyes en
general se aplican para el futuro y no tienen efectos retroactivos o incidencia
sobre los derechos adquiridos.

En efecto, “El principio de la irretroactividad de las leyes


adquiere jerarquía constitucional cuando la aplicación de la ley nueva priva
a los habitantes de algún derecho incorporado definitivamente a su

#38824573#411306207#20240510094043179
Poder Judicial de la Nación

JUZGADO FEDERAL EN LO CIVIL Y COM. Y CONT. ADM.


DE SAN MARTIN 1
patrimonio, pues se altera el derecho de propiedad consagrado por el art. 17
de la Constitución Nacional” activando así el protectorado del sistema legal
y jurisdiccional de nuestro ordenamiento.

En línea con lo expresado, se ha sostenido que “la aplicación


inmediata de la ley no significa su aplicación retroactiva (Fallos 317:44,
218; 320:1796, entre otros) y que si bien el principio de irretroactividad
(Art. 3 CC) no tiene jerarquía constitucional y, por tanto no obliga al
legislador, la facultad de legislar sobre hechos pasados no es ilimitada pues
la ley nueva no puede modificar derechos incorporados al patrimonio al
amparo de una legislación anterior, sin menoscabar el derecho de
propiedad- Art. 17 de la C.N.- (V. Fallos 320:378, 2599; 321:45, entre
muchos otros); supuesto que se verifica cuando se altera el alcance de las
consecuencias de los actos realizados en su momento bajo un
determinado régimen legal (cfse. Sentencia del 20/03/07 en los autos S.C.B.
N° 1530, L; “Banco Extrader S.A. s/ Quiebra s/ Incidente de distribución de
fondos”)” (del dictamen MPFG. 531; L.XLII ‘Grimani’).
Para más, el Decreto 70/23, en su art. 269, al sustituir el artículo
17 de la ley 26682, deja subsistente el dispositivo que establece que las
empresas de medicina privada y afines “…pueden establecer precios
diferenciales para los planes prestacionales, al momento de su contratación
…”; vale decir, la nueva disposición tiene efectos ex nunc -desde ahora en
adelante-, en tanto se aplica a las nuevas contrataciones. Lo contrario
importaría un apartamiento a los pactos preexistentes y reglados por el
régimen anterior, lo que conllevaría a la afectación del derecho de propiedad
y derechos adquiridos de aquellos asociados ya sean jubilados o no (arg. art.
17, CNac.).

Sentado ello, no habré de soslayar la derogación de las


disposiciones relativas al procedimiento de actualizaciones de las cuotas de
los planes médicos y la eliminación de la Superintendencia de Servicios de
Salud como autoridad de contralor de este aspecto (cfr. arts. 5°, inc. “g” y 17,
ley 26682); corresponde por lo tanto dar un mecanismo de actualización a los
efectos de no dejar a las partes en una situación de incertidumbre e

#38824573#411306207#20240510094043179
inseguridad jurídica. Ello, sin perjuicio de lo que puedan acordar aquéllas
voluntariamente entre sí, tanto para resguardar los derechos del actor como
para no desnaturalizar el sistema de las empresas de medicina prepaga.

Por tal razón, frente la magnitud de eventuales consecuencias


negativas para el justiciable, resulta menester asegurar las condiciones de
acceso al servicio de salud contratado mientras se define la cuestión de
fondo, siendo razonable establecer una pauta de ajuste de la cuota mensual
que provea de cierta previsibilidad a las partes y que no implique –en el
actual contexto económico de alta inflación- una afectación del derecho de
propiedad de la empresa demandada y de las condiciones de sustentabilidad
de los servicios que presta.

En tal sentido, teniendo en cuenta la falta de publicación


oportuna de los índices que he venido utilizando en cuestiones similares, por
razones de economía procesal corresponde seguir los lineamientos
recientemente fijados por el Superior, en cuanto a que se “adecue la cuota
mensual por el servicio de medicina prepaga al Índice de Precios al
Consumidor (IPC) –nivel general- con cobertura nacional que elabora
periódicamente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de la
República Argentina” (cfr. CFASM, Sala II, causa 2288/2024 Incidente de
Apelación N° 1: Longo, Oscar Enrique y otro c/ OSDE y otro s/ Amparo Ley
16.986, rta. 23/4/24).

A tenor de lo expuesto, con el grado de provisionalidad que


corresponde a toda medida cautelar, se estima procedente ordenar a la
demandada OSDE que proceda a la facturación de las cuotas de afiliación en
principio sobre el valor de la cuota de diciembre de 2023 -ello sin perjuicio
que la demandada acredite otro monto vigente a esa fecha de conformidad
con lo dispuesto en el decreto 743/22 o el acuerdo de congelamiento de
precios por 90 días arribado para el ultimo trimestre de 2023-, efectuando
sobre los siguientes periodos los ajustes mensuales que resulten de aplicarle
el Índice Precios al Consumidor que publica el INDEC, a partir de enero
del corriente año y de forma acumulativa respecto del último valor
actualizado; en el caso de que existan sumas en favor de los actores, deberán
ser tomadas como pagos a cuenta sobre futuras cuotas, todo ello dentro del
plazo de los cinco (5) días de notificada. Finalmente, la accionada deberá

#38824573#411306207#20240510094043179
Poder Judicial de la Nación

JUZGADO FEDERAL EN LO CIVIL Y COM. Y CONT. ADM.


DE SAN MARTIN 1
abstenerse de cualquier acto que importe en el caso, la suspensión y/o
interrupción de los servicios contratados por la actora; todo ello, bajo
apercibimiento de ley (cfr. art. 34.5 y 37, CPCC; art. 804 CCyC; CFASM,
Sala I, causa FSM 16081920/2013/CA3, rta. 23/12/15)].

La presente medida tendrá vigencia por seis (6) meses. Todo


ello bajo caución juratoria, la que se considera prestada con la solicitud de la
medida cautelar habida cuenta las especiales circunstancias del caso (doct.
art. 199, CPCC); lo que ASÍ SE DECIDE.

VI.- Que en función de la reseña efectuada en el Considerando


I, la cuestión traída a mi conocimiento contiene la imputación de un actuar
ilegítimo o de una omisión contractual por parte de una empresa de medicina
prepaga -de la cual la parte actora es asociada-, ello importa el análisis del
obrar de un particular y no de la autoridad pública nacional y, por ende, el
cauce procesal del legajo se halla sujeto al trámite sumarísimo que informan
sobre la sustanciación de una acción acción entre particulares (cfr. art. 34.5;
321.2; 322, 498 y cctes, CPCC; arts. 1° y 18, ley 16.986).

Ello así, habiendo las actoras manifestado su voluntad de


proseguir con estas actuaciones por fuera de todo proceso colectivo y en
función del domicilio real denunciado (Olivos), habré de dar curso a la
presente acción por vía sumarísima (art. 498 y cctes., CPCC).
Regístrese, notifíquese a la parte actora y al demandado.
Facúltese al letrado interviniente a suscribir el oficio de notificación
ordenado en los términos del art. 400 del CPCC (acompañando al mismo
copia de la resolución extraída del sistema lex 100, del escrito de inicio,
demás presentaciones y documental) y la acreditación de su diligenciamiento
mediante formato digital.
ALA
OSCAR ALBERTO PAPAVERO

JUEZ FEDERAL

#38824573#411306207#20240510094043179
Signature Not Verified
Digitally signed by OSCAR
ALBERTO PAPAVERO
Date: 2024.05.10 10:14:54 ART

#38824573#411306207#20240510094043179

También podría gustarte