Anisometropía y Aniseiconia
Anisometropía y Aniseiconia
Anisometropía y Aniseiconia
Muy pocas personas nacen con una potencia óptica exactamente igual en ambos
ojos. Los ojos suelen tener diferentes tipos de refracción y diferentes grados de
dioptrías entre un ojo y otro. ¿Sabes cuándo se considera que alguien padece
anisometropía?
Muy pocas personas nacen con una potencia óptica exactamente igual en ambos
ojos. Los ojos suelen tener diferentes tipos de refracción y diferentes grados de
dioptrías entre un ojo y otro. ¿Sabes cuándo se considera que alguien padece
anisometropía?
¿Qué es la anisometropía?
La anisometropía es una alteración ocular que se produce como consecuencia de
una gran diferencia en la condición refractiva de cada ojo, aproximadamente a
partir de unas 2 dioptrías de diferencia.
Es decir; una persona padece anisometropía cuando el defecto refractivo
(miopía, hipermetropía o astigmatismo) en un ojo es mucho mayor que en el otro.
Ten en cuenta que un ojo puede tener uno o más de estos defectos refractivos,
por ejemplo; es muy común que las personas padezcan de miopía y
astigmatismo en un mismo ojo.
Otro ejemplo puede ser que un ojo sea miope y el otro hipermétrope, pero siempre
con una gran diferencia de dioptrías de un ojo con respecto al otro.
¿Qué causa la anisometropía?
La anisometropía puede ser de tipo congénita o adquirida, es decir; la persona
nace con esta alteración ocular o puede surgir más adelante, ya sea durante la
infancia, en la adolescencia o en la etapa adulta.
Cuando la diferencia del defecto refractivo es muy grande de un ojo con respecto
al otro (la persona padece anisometropía) se produce una alteración en el campo
de visión significativa, pudiendo derivar en otras alteraciones oculares de mayor
gravedad.
Consecuencias de esta alteración ocular
Cuando la anisometropía no se corrige puede provocar patologías visuales de
mayor gravedad como por ejemplo:
➜ Estrabismo
Se produce cuando la persona no tiene los ojos alineados.
➜ Ojo vago
Una de las consecuencias más comunes de la anisometropía, sobre todo en
niños, es la aparición de lo que se conoce como “ojo vago” o ambliopía.
➜ Aniseiconía
Es una alteración en la visión que compromete la visión binocular, se produce
como consecuencia entre la diferencia de tamaño y forma de las imágenes que se
proyectan en la retina de cada ojo.
Tipos de anisometropía
Dependiendo del tipo de defecto refractivo de cada paciente, se puede decir que
existen tres tipos de anisometropía:
➜ Anisometropía simple
Este tipo de alteración ocular ocurre cuando uno de los ojos es emétrope y el otro
no. Es decir; ocurre cuando uno ojo tiene una visión normal y el otro ojo es miope
o hipermétrope (este a su vez también puede padecer o no de astigmatismo).
➜ Anisometropía compuesta
Se da en los casos en los que el paciente tiene el mismo defecto refractivo en
cada ojo, pero existe una gran diferencia de graduación entre uno y otro.
➜ Anisometropía mixta
En estos casos el paciente tiene defectos refractivos diferentes en cada ojo
también con una gran diferencia de graduación, por ejemplo; una persona puede
ser miope de un ojo e hipermétrope en el otro, con una diferencia en el grado de
dioptrías significativas de uno a otro (más de 2).
Ten en cuenta que el mismo ojo puede tener más de un defecto refractivo,
pero nunca miopía e hipermetropía juntas, sencillamente porque son defectos
refractivos contrarios. En un mismo ojo si puedes padecer miopía y astigmatismo,
o hipermetropía y astigmatismo.
Síntomas de la anisometropía
A la hora de detectar la anisometropía es muy importante realizar un diagnóstico
precoz, en algunos casos la anisometropía no presenta síntomas, sobre todo en la
etapa infantil, derivando en otros problemas oculares como el ojo vago o
el estrabismo.
En otros casos si se presentan síntomas como:
Tratamiento de la anisometropía
Una vez diagnosticada la anisometropía por un oftalmólogo especialista, será el
profesional quien valore el tratamiento más adecuado para cada paciente de
manera individual.
Al igual que ocurre con los demás defectos refractivos, el objetivo del tratamiento
es hacer que la imagen enfoque sobre la retina, de esta forma se consigue que el
cerebro pueda recibir una correcta visión binocular.
Para corregir esta alteración ocular existen diferentes tratamientos, dependiendo
de la causa, la edad, el tipo de anisometropía y de la graduación, los tratamientos
pueden ser:
Gafas o lentillas
Cuando la anisometropía es leve o se presenta desde la infancia, lo mejor es
utilizar unas gafas con la graduación correcta para cada ojo.
Cirugía refractiva
Cuando la persona padece anisometropía en la etapa adulta, el oftalmólogo
especialista valorará previo análisis, el tipo de cirugía refractiva que más le
conviene a cada paciente.
En algunos casos lo más adecuado es recurrir a la cirugía con implantación
de lentes intraoculares. Las lentes intraoculares también ayudan a corregir otros
problemas visuales que se pueden presentar, como la presbicia o las cataratas
oculares.