Hepatitis Aguda
Hepatitis Aguda
Hepatitis Aguda
Es una enfermedad sistémica que afecta, de forma preferente, al hígado y que está causada por
varios virus que tienen un especial tropismo hepático.
CLINICA
1. Fase prodrómica 2. Fase de estado 3. Fase de recuperación
Ocurre después de un periodo Dura entre 2-6 semanas. Van desapareciendo todos los
de incubación variable para síntomas y signos.
cada uno de ellos. En ésta puede producirse
ictericia evidente acompañada En general, en 2-12 semanas
Síntomas inespecíficos de 1-2 de hepatomegalia, y en 10- se ha resuelto en todos los
semanas de duración: 25% de los casos, casos que evolucionan a la
anorexia, náuseas, vómitos, esplenomegalia y adenopatías. curación.
astenia, artralgias, mialgias,
dolor de cabeza, febrícula.
CUADRO BIOQUIMICO
. Aumento variable de las transaminasas (que no se correlaciona con el grado de daño hepático).
. Aumento variable de la bilirrubina a expensas de las dos fracciones.(puesto que se está ante un
cuadro de hepatitis, la elevación de transaminasas predominará sobre los parámetros de
colestasis, aunque a veces existe un predominio de la colestasis, siendo más frecuente en la
hepatitis A en evolución).
A pesar de este cuadro clínico característico, es más común, sin embargo, la hepatitis anictérica.
El tratamiento de las hepatitis agudas es sintomático, con control clínico periódico para valorar la
posible evolución a formas fulminantes.
VIROLOGIA
INFECCION
EPIDEMIOLOGIA
PARTICULARIDADES CLINICAS
Sin embargo, cuando la infección se produce en un adulto, es más probable que sea sintomática.
La hepatitis por VHA puede seguir un curso bifásico (empeoramiento tras mejoría previa).
También, de forma ocasional, puede dar lugar a cuadros de colestasis intensas y prolongadas,
pero que al final acaban resolviéndose. La infección no evoluciona a la cronificación.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de infección aguda por VHA se hace mediante la detección en suero de la IgM anti-
VHA.
La detección de IgG anti-VHA es indicativa de infección pasada e inmunidad permanente. La
detección del AgVHA y del ARN-VHA no se utiliza en la práctica clínica.
VIROLOGIA
El VHB contiene en su nucleocápside una molécula de ADN como material genético. Asimismo,
está constituido por múltiples proteínas que conforman la envoltura y la nucleocápside. Entre
éstas cabe destacar las siguientes:
• AgHBc. Se puede encontrar de forma aislada en el núcleo de los hepatocitos, pero nunca de
forma aislada en el suero de los pacientes infectados; en el suero sólo se puede hallar formando
parte de la partícula completa.
En la infección aguda por el VHB, el primer marcador que aparece es el AgHBs, que lo hace antes
de que se eleven las transaminasas y permanece elevado durante toda la fase de sintomatología
clínica. Tras la infección, puede evolucionar de dos formas:
• Curación. Desaparecerá el AgHBs. Una vez que se negativiza el AgHBs, aparecen los
anticuerpos anti-HBs, que permanecen de forma indefinida y que son los anticuerpos protectores
que evitan que el paciente se pueda reinfectar de nuevo. Ocasionalmente, algunos pacientes (5%)
que se curan de una hepatitis B aguda no desarrollan anti-HBs.
El AgHBe, que informa sobre la replicación viral, se detecta desde el comienzo de la enfermedad,
apareciendo poco después del AgHBs. En casos de curación, habitualmente desaparece el
AgHBe, para aparecer posteriormente los anticuerpos anti-HBe. La persistencia del AgHBe más
de 8-10 semanas debe hacer sospechar también que la infección se va a cronificar. No es
infrecuente que el anti-HBe desaparezca pasados unos años desde la infección aguda.
• AgHBs es el primer marcador serológico que aparece e indica presencia del virus.
• AcHBs indican inmunidad, salvo en las mutantes de escape.
• AcHBc tipo IgM indican infección aguda y son imprescindibles para el diagnóstico de la misma.
• AgHBe indica replicación.
Esta cepa puede coexistir con la cepa salvaje en un mismo individuo, puede surgir como una
mutación de aquélla o puede infectar de manera primaria a un paciente. Da lugar a infecciones
crónicas por VHB más agresivas. Tan sólo el 9% presenta remisión espontánea.
Las cepas mutantes de escape presentan la mutación en la región que codifica la síntesis del
AgHBs y que escapan a la acción neutralizante de los anticuerpos inducidos por dicho antígeno
(AcHBs).
EPIDEMIOLOGIA
2. Sexual
3. Perinatal: Sobre todo durante el parto. Este riesgo ocurre en mujeres que se infectan de
hepatitis B en el último trimestre y en los hijos de mujeres con infección crónica por VHB (con
mayor riesgo si están replicando, es decir, con AgHBe positivo y carga viral alta). Es muy
importante este mecanismo de transmisión, pues el riesgo de cronificación de la infección cuando
se adquiere en este periodo neonatal es muy alto (90%).
PARTICULARIDADES CLINICAS
Las manifestaciones clínicas de la hepatitis B no difieren de las que se observan en las hepatitis
causadas por otros agentes etiológicos, aunque la frecuencia de manifestaciones extrahepáticas
es mayor (poliartritis asimétrica, rash). El 1% aproximadamente de las hepatitis agudas por virus B
acaban desarrollando una hepatitis fulminante. Su histología se caracteriza por hepatocitos en
vidrio esmerilado e inmunotinción positiva para AgHBc (MIR 13-14, 51).
DIAGNOSTICO
• Anti-HBs. Anticuerpos frente al antígeno de superficie del VHB. Indican infección pasada con
desarrollo de inmunidad.
• Anti-HBc. Anticuerpos frente al antígeno core del VHB. Su positividad indica contacto con el
virus. IgM anti-HBc: indica infección aguda; IgG anti-HBc: sugiere infección pasada o presente
desde hace tiempo.
• AgHBe. Antígeno “e” del VHB. Su presencia, si persiste más allá de la fase aguda, es sugestiva
de cronicidad con capacidad replicativa del VHB.
• Anti-HBe. Anticuerpo frente al antígeno “e” del VHB. Marcador de sero- conversión y disminución
de la infectividad en portadores.
EVOLUCION Y PRONOSTICO
De todas las infecciones agudas por VHB, el 75% aproximadamente son infecciones subclínicas, y
un 25% son infecciones clínicas; de estas últimas, un 1% desarrollan hepatitis fulminante con una
alta mortalidad. Tras la infección aguda pueden presentarse diferentes evoluciones.
De los pacientes que desarrollan una infección crónica, tan solo el 1% anual aclara el AgHBs.
Estos pacientes con hepatopatías crónicas por VHB tienen riesgo de desarrollar carcinoma
hepatocelular relacionado con la integración del genoma vírico en los hepatocitos. Este riesgo es
mayor si la infección comienza a edad temprana.
PROFILAXIS
1. Medidas higiénicas generales. Tales como no compartir con un individuo infectado útiles de
aseo personal; usar preservativos en relaciones sexuales.
En caso de no respuesta, está indicado repetir la pauta de vacunación completa. Estudios a largo
plazo demuestran que la memoria inmunológica permanece al menos 12 años después de la
vacunación, brindando protección al sujeto, aunque los títulos de anti-HBs sean bajos o
indetectables, de modo que un contacto accidental con el virus produciría una respuesta de dicha
memoria con incremento del nivel de anticuerpos neutralizantes.
En los este caso, se solicita los anti-HBs tras la exposición, para intentar averiguar si fue o no
respondedor:
- Si son positivos, quiere decir que respondió a la vacuna, y no requiere profilaxis.
- Si son negativos, significa que no respondió y, por tanto, requerirá profilaxis con IgHB y nueva
vacunación completa.
Para el VHB:
La infección crónica por VHB se diagnostica cuando el antígeno de superficie (AgHBs) permanece
en suero por más de 6 meses con anti-HBc IgG.
TRATAMIENTO
• Infección crónica por el VHB. Se refiere a aquellas fases en las que el VHB, a pesar de estar
presente, no está produciendo daño hepático (es decir, no hay necroinflamación, por lo que las
transaminasas están normales, ni fibrosis).
• Hepatitis crónica por el VHB. Fases en las que el virus está replicando y produciendo a su vez
daño hepático (transaminasas elevadas, con necroinflamación en las biopsias y progresión de la
fibrosis).
2. Hepatitis crónica AgHBe positivo (por la cepa salvaje). Cuando se inicia la respuesta
inmunológica en un intento de control de la infección. La viremia sigue siendo elevada, pero
también se elevan las transaminasas (denotando presencia de necroinflamación), por el ataque
inmunológico, en el intento de eliminar la infección.
3. Infección por el VHB resuelta. Después de una infección aguda que se resuelve, o más
raramente en la evolución a largo plazo de un portador inactivo del VHB, los pacientes pierden el
AgHBs y desarrollan AcHBs que confiere la inmunidad.
Las fases descritas en el curso de la infección por el VHB tienen una clara implicación terapéutica.
La indicación de tratamiento es similar en los pacientes AgHBe positivo y AgHBe negativo
(mutante precore), y debe basarse en la combinación de tres criterios:
• Valores de ALT.
• Niveles de ADN-VHB.
• Lesión hepática valorada por biopsia hepática y/o elastografía.
El tratamiento está indicado si la carga viral está elevada (ADN-VHB superior a 2.000 UI/ml) y ésta
se acompaña de valores elevados de ALT, y/o existe al menos actividad necroinflamatoria y/o
fibrosis moderada (por biopsia o elastografía).
Los tratamientos de los que se dispone actualmente han demostrado su eficacia en las fases de
hepatitis crónica AgHBe positiva y negativa, cuando el hígado está sufriendo necroinflamación.
Sin embargo, no está indicado en las fases de infección crónica AgHBe negativa (ya que los
fármacos actúan sobre la replicación, y en esta fase no hay replicación), ni AgHBe positiva
(aunque tienen ADN elevado no presentan daño hepático, tratándose por consenso a los mayores
de 30 años, por su mayor riesgo de progresar a fase de hepatitis crónica con la edad).
Existen dos tipos de fármacos aprobados para el tratamiento de la hepatitis crónica B: los
interferones pegilados (interferón pegilado α-2a), y los análogos de nucleósidos (lamivudina,
telbivudina y entecavir) y los análogos de nucleótidos (adefovir y tenofovir).
• El objetivo ideal es la pérdida persistente de AgHBs, con o sin aparición de anti-HBs. Ello
comporta la remisión de la actividad de la enfermedad y mejora el pronóstico a largo plazo.
2. Con mal perfil de respuesta a interferón: tenofovir o entecavir hasta seroconversión anti-e, más
un periodo de 12 meses de consolidación.
Interferón pegilado
Inconvenientes: su utilización por vía subcutánea y los frecuentes efectos secundarios. Está
contraindicado en pacientes con enfermedades neurológicas o psiquiátricas graves,
enfermedades autoinmunitarias o citopenias. También lo está en pacientes con cirrosis hepática
descompensada.
Aparición Frecuentes (dosis-dependiente) Precoz (1.ª semana) Fiebre, mialgias, cefalea, astenia,
anorexia, náuseas Tardío (> 1.ª semana) Adelgazamiento, alopecia, irritabilidad, depresión
medular, depresión, enfermedad tiroidea autoinmunitaria Tabla 4. Efectos secundarios del
interferón
Entecavir
El entecavir (ETV) es un análogo de nucleósido que produce una inhibición selectiva de la
replicación del VHB. Actualmente se considera uno de los tratamientos de primera línea por sus
bajas resistencias.
Tenofovir
El tenofovir es un análogo de nucleótido con actividad contra VHB y VIH. Presenta alta eficacia y
bajas resistencias, por lo que se considera tratamiento de primera línea en la actualidad.
Lamivudina
La lamivudina es un análogo de nucleósido. Dada su limitada eficacia y las altas resistencias, no
se considera a día de hoy tratamiento de primera línea.
Adefovir dipivoxilo
Análogo de los nucleótidos. Tampoco se considera, en la actualidad, tratamiento de primera línea.
Telbivudina
La telbivudina es un análogo de nucleósido. Superado por otros antivirales, no se considera
tratamiento de primera línea (MIR 15-16, 108).
E. Situaciones especiales
• Cirrosis hepática. Descompensada: se trata siempre. Compensada: se trata si tiene carga viral
detectable. Los fármacos de elección a día de hoy son entecavir y tenofovir.
• Pacientes VIH. Los pacientes VIH positivos coinfectados por el VHB poseen un mayor riesgo de
evolución a cirrosis y de desarrollar hepatocarcinoma. Se recomienda que la mayoría de los
pacientes coinfectados se traten al mismo tiempo para el VIH y el VHB. Tenofovir combinado con
emtricitabina o lamivudina, asociados a un tercer agente activo contra el VIH, son los fármacos
más indicados.
• Coinfección por el VHD. IFN es el único fármaco que se ha mostrado efectivo en suprimir la
replicación del VHD.