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Artes[editar]

Arquitectura y urbanismo[editar]
Artículo principal: Arquitectura incaica

Muros incas del Kusicancha, palacio de Pachacútec.

Tres fueron las grandes características de la arquitectura inca: solidez,


sencillez y simetría.65 Las construcciones del pueblo fueron rústicas; en
cambio, las realizadas por el Estado inca para las funciones de la
administración, la defensa y el culto fueron complejas y monumentales. Esta
arquitectura pública tiene un estilo altamente funcional que se distingue
principalmente por sus técnicas avanzadas de planificación territorial, y el
refinado uso de la piedra. En la costa el material preferente era el adobe. Se
mencionan tres momentos en esta arquitectura: el ciclópeo o el de las grandes
piedras; el poligonal o de las piedras de muchos ángulos; y el imperial, con sus
piedras en forma de sillares rectangulares o cuadrados. Hasta hoy causa
asombro el tamaño de las piedras en algunos edificios, y el ensamblado de
piedras de diferente forma y tamaño (alguna de hasta de doce ángulos), sin
usar argamasa y que encajan tan perfectamente que entre sus junturas no
pasa ni una hoja de papel.66 En cuanto al plano, los edificios son de base
rectangular y de un solo piso; característica netamente inca son los vanos de
forma trapezoidal.67

Los ejemplos más típicos de esta arquitectura se encuentran en la ciudad que


fue la capital de los incas, Cuzco, donde destacan Sacsayhuamán y
el Coricancha. Otros complejos importantes fueron las
de Písac, Ollantaytambo y Machu Picchu.

Machu Picchu fue descubierto científicamente en 1911 por el


estadounidense Hiram Bingham; sin embargo, el peruano Agustín Lizárraga ya
había llegado al sitio en 1902, 9 años antes que Bingham. Está ubicada a casi
2400 metros de altura, en la provincia de Urubamba, departamento del Cusco,
en pleno Andes Amazónicos. Se trata de un conjunto de edificaciones,
palacios, torreones (sunturhuasis), miradores, depósitos, lavaderos y terrazas
agrícolas, que se elevan entre las montañas Machu Picchu (sabio que come
coca) y Huayna Picchu (joven que come coca). Es sin duda una de las
realizaciones más impresionantes de la arquitectura e ingeniería a nivel
mundial. Pocas obras como esta muestran tanta armonía con el entorno
natural. Fue construido, según algunas hipótesis en el gobierno del Cápac Inca
Pachacútec y Mama Anahuarque, en el siglo XV.68 Actualmente es uno de los
sitios antiguos más importantes del mundo y el principal destino turístico del
Perú. En 1983, fue incluida por la Unesco en la lista del Patrimonio de la
Humanidad.69

Sacsayhuamán, es un extenso complejo arquitectónico situado a menos de un


kilómetro del Cuzco, conformado por tres murallas en zigzag, levantadas
con bloques ciclópeos de granito, que se conservan en muy buen estado.
Actualmente está constituido por tres baluartes de mampostería de piedras
enormes, pero en su momento de esplendor tenía edificaciones mayores y
otras construcciones menores en su cima, que fueron destruidas por los
españoles. Estos desconocían su verdadera función y la llamaron “fortaleza”,
es decir, le atribuyeron una función militar; sabemos ahora que lo más probable
es que haya tenido una función religiosa (templo del Sol) y científica
(observatorio astronómico), y/o administrativa.70

El Coricancha, que significa recinto de oro, era el principal templo del Sol
situado en el Cuzco, que está construida con mampostería de piedra encajada
cuidadosamente sin argamasa (simulando una mazorca de maíz).
Interiormente se dividía en varias habitaciones con hornacinas destinadas a las
ofrendas o las imágenes: la principal estaba dedicada al Sol, con paredes
recubiertas con planchas de oro; y la segunda, dedicada a la Luna, cubierta
con planchas de plata; y otras había para Huiracocha, el trueno y el relámpago,
y los dioses de las provincias sometidas por los incas, aparte de las
habitaciones de los sacerdotes y las mamaconas.71 Sobre sus muros se eleva
actualmente el Convento de Santo Domingo.72

Entre otros templos importantes que se conservan, cabe citar la de la Casa del
Sol en la isla del lago Titicaca; y el templo de las Tres Ventanas en Machu
Picchu. En cuanto a los palacios, se destaca el de las Ñustas, también
localizado en Machu Picchu; el Amarucancha y el Colcampata, en el Cuzco.

También es representativa de la arquitectura inca el complejo de Tambo


Colorado en Pisco y el sector Inca de la Huaca "La Centinela" centro
administrativo de los chinchas en Chincha, ambas en departamento de Ica.

Es de destacar el sentido urbanista que dieron los incas a sus obras públicas.
El plano de sus ciudades estaba basado en un sistema de avenidas que
convergían en una plaza abierta rodeada de edificios administrativos y
religiosos. Además, supieron convertir en habitables terrenos naturalmente
inhóspitos, cuando en Europa no existía nada que se le equiparara, pues la
geografía europea es benigna para la habitabilidad del hombre (ni las
montañas, ni los bosques, ni la altitud de los terrenos alcanzan las dimensiones
que el antiguo hombre peruano tuvo que vencer para realizar sus proezas de
arquitectura y urbanismo). El ordenamiento territorial y urbano obedecían a una
planificación y a un razonamiento lógico que hasta el día de hoy puede
observarse en los restos arqueológicos. Mientras tanto en la España de su
apogeo mundial (siglo XVI) no era posible ver el final de una calle, sin que se
atravesaran otras. El ordenamiento urbano llamado "moderno" no llegaría a
Europa sino varios siglos después.

Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base


de sogas (algunos de casi cien metros de longitud), los extensos caminos
empedrados que comunican la variada geografía andina, los canales de
regadío y acueductos.

Vista panorámica de Machu Picchu, obra arquitectónica más famosa de la civilización incaica .

Escultura[editar]
Artículo principal: Escultura incaica

Piedra de Saywite.
Conopa incaica, con figura de camélido.

En escultura, los incas hicieron muchos trabajos bien elaborados. En su


mayoría fueron hechos en piedra, pero también lo hicieron en metales como el
oro y plata, así como en madera. Representaron figuras antropomorfas
(humanas), zoomorfas (animales) y fitomorfas (vegetales), de diversos
tamaños, desde miniaturas hasta representaciones en tamaño real. Existe
también alguna representación monumental, como la del felino de Qenko.73

Algunas representaciones escultóricas están talladas sobre la roca madre


(como en Machu Picchu) o sobre grandes piedras (Saywite); es decir se hallan
asociadas a las grandes construcciones arquitectónicas. En algunos casos se
ven representaciones de cerros, escalas y acueductos, de posible simbolismo
ritual.74

En estatuaria, se mencionan estatuas de los incas de tamaño natural,


llamadas guaoquis; así como una presumible representación del dios
Viracocha, hecha en piedra, que se hallaba en el templo de Cacha, de la cual
se conserva su cabeza en el Museo de América (Madrid), mientras que el resto
del cuerpo está en el Cuzco.75 De hecho, no existen más estatuas
conservadas, pues sin duda fueron destruidas por los españoles al
considerarlas ligadas a la idolatría.
Otras piezas escultóricas son de pequeño tamaño, de uso ritual:74

• Los ulltis, representaciones de camélidos, algunas de las cuales son figuras de


alpacas lanudas con un receptáculo para colocar sebo.
• Los illas o conopas, piezas que representan heredades, ganados y sementeras.
Cerámica[editar]
Artículo principal: Cerámica incaica

Aríbalos incaicos. Museo Arqueológico Rafael Larco

Herrera. Quero escultórico, representando una cabeza


felínica. Museo de América.

Se pueden distinguir dos tipos de cerámicas, la utilitaria y la ceremonial. La


cerámica utilitaria era la de uso doméstico, por lo general hecho de manera
simple y tosca. La cerámica ceremonial, mucho más elaborada y decorada, era
enterrada con los difuntos, rebosantes de alimentos o bebidas que, de acuerdo
a la creencia inca, debían servir a los muertos en su camino hacia el otro
mundo. Son estos ejemplares ceremoniales los que se conservan en los
museos y por eso lucen en perfecto estado.76

La cerámica inca se caracteriza por sus superficies pulidas, su fina decoración


pictórica de tendencia geométrica y el uso de los colores amarillo, negro,
blanco, rojo y anaranjado. Solían pintar rombos, líneas, círculos, animales y
frutos estilizados, así como plantas y flores.77

Ejemplares típicos de la cerámica inca son el aríbalo o puyñun (cántaro), el


pucu (plato de asa) y el quero (vaso).78 El más conocido es el aríbalo, nombre
que le dieron los españoles por su lejano parecido con las ánforas griegas. Era
usado para guardar chicha o agua. Su tamaño variaba; había algunos que
medían metro y medio de altura, y otros mucho más pequeños, para uso
personal. Su superficie estaba decorada con motivos geométricos.77

Especial mención requiere el quero o vaso ceremonial, que si bien los había de
cerámica, por lo general eran de madera de chonta. Se distinguen dos formas
de quero: el de forma campanular (como la de un vaso típico, con la boca más
ancha que la base) y el de forma escultórica (que por lo general adopta la
forma de una cabeza humana o la de un felino).79 Existen queros que tienen
decoraciones labradas, como aquel que representa una serpiente enroscada.
Otros queros están decorados con dibujos y diseños pintados con variedad de
colores, pero por su estilo se considera que son de la época colonial. Los
propiamente de la época inca serían los queros escultóricos o labrados.80

El prestigio alcanzado por la cerámica inca hizo que en muchos lugares


conquistados se copiara sus formas y decoraciones. Generalmente se producía
una mezcla de los estilos locales con el estilo inca, y se encuentran piezas
chimú-inca, chancay-inca, etc. Cuando llegaron los españoles, la alfarería inca
perdió su función mágica y ceremonial y se volvió utilitaria.

Pintura[editar]
Artículo principal: Pintura incaica

La pintura como arte fue ampliamente practicada por los incas, aunque sin
alcanzar los niveles de las culturas preincaicas, como la nasca y la moche.

Esta expresión artística fue realizada principalmente sobre murales y mantos,


de los cuales solo se conservan algunas trazas.

• Los murales pintados.- Las decoraciones pictóricas se hacían sobre paredes


enlucidas empleando pintura al temple. Se daba especialmente en las
edificaciones de adobe de la costa, como en Paramonga, Pachacámac y Tambo
Colorado. Hay que distinguir entre paredes pintadas de uno o varios colores y los
murales con diseños o motivos representando escenas diversas.81 El Inca
Garcilaso de la Vega menciona también una antigua pintura mural incaica que
representaba a dos cóndores y que en sus días todavía se podía ver en una peña
altísima en las afueras del Cuzco. Según el mismo cronista, su ejecución habría
sido ordenada por el inca Viracocha, en conmemoración de su victoria sobre
los chancas.82
• Los mantos pintados.- Esta técnica aplicada sobre telas de algodón era propia de
toda la costa, con mayor énfasis en el norte. Todavía por los años de 1570 a 1577
existían artistas especializados en el arte de pintar mantos que ejercían su oficio
trasladándose de un lugar u otro; estos artesanos pedían licencia ante el oidor
para usar de su arte e ir libremente por los valles sin ser estorbados. En los
museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos mantos, empleados
quizá para cubrir paredes desnudas o servir de vestimenta a los señores
importantes.
Otras muestras de este arte serían las tablas y telas pintadas con escenas
históricas y guardadas en Puquincancha (Cuzco), según testimonio del
cronista Pedro Sarmiento de Gamboa, pero de las que ya no quedan ningún
ejemplo conservado.81
También es de destacar la pintura como complemento ornamental de las
piezas de cerámica y de otras artesanías, como la realizada sobre
los aríbalos (cántaros) y los queros (vasos ceremoniales). En un segundo plano
estarían la decoración de los escudos militares, a manera de figuras heráldicas,
según la información de algunos cronistas.83

Otro renglón dentro del arte pictórico fue la realización de una suerte de mapas
pintados que representaban un lugar o una región. El cronista Juan de
Betanzos cuenta que después de la victoria sobre los chancas obtenida por el
príncipe Cusi Yupanqui, los dignatarios cusqueños fueron al encuentro de este
para ofrecerle la borla y lo encontraron pintando los cambios que pensaba
introducir en el Cuzco. Esta práctica estaría confirmada por una afirmación en
un juicio sostenido por las etnias de Canta y de Chaclla en 1558-1570. Uno de
los litigantes presentó ante la Real Audiencia de Lima los dibujos de su valle
indicando sus reclamos territoriales, mientras los segundos exhibieron una
maqueta de barro de todo el valle. Pedro Sarmiento de Gamboa decía que al
conquistar un valle se hacía una maqueta y se le presentaba al Inca.

Orfebrería y platería[editar]

Estatuillas de oro y plata.

Los incas utilizaron los metales preciosos (oro y plata) para labrar bellos
objetos de orfebrería y platería. En realidad, quienes realizaban estas obras
artísticas eran los pueblos sometidos, como los chimúes y los ichmas, cuyos
orfebres fueron trasladados al Cuzco para ejercitar su arte al servicio del Inca.
Producían aretes, orejeras, brazaletes, ajorcas, collares, sortijas,
prendedores, tumis rituales, placas, planchas, efigies de plantas, animales y
seres humanos para adornar los templos y palacios del Cuzco y otras ciudades
importantes.84

Los orfebres y plateros formaban una casta especial y tenían ciertos privilegios.
El orfebre era llamado cori camayoc; el platero, collque camayoc.85

Es fama que los conquistadores españoles encontraron cantidades ingentes de


objetos artísticos labrados en oro y plata, como aquellos que fueron ofrecidos
para el rescate del inca Atahualpa y los hallados en el Coricancha; en este
último se hizo famoso un gigantesco disco de oro que era imagen del dios Sol
o Inti (punchau). Sin embargo, todos esos objetos fueron fundidos y
transformados en lingotes para ser repartido entre los captores del Inca y la
Corona española.83
Textilería[editar]
Artículo principal: Textilería incaica

Arte textil inca con tocapus. Túnica.

La textilería estuvo muy desarrollada, aunque sin llegar a la belleza desplegada


por algunas culturas preincas costeñas, como la nazca y la paracas.

Los incas conocieron los telares verticales y horizontales con los que crearon
variados tejidos de lana y algodón. Los tejidos finos que se han conservado son
motivo de admiración por su colorido y finura en la confección. Este tejido,
llamado cumbi o cumpi, estaba hecho de lana de vicuña, y cuando se le quería
dar calidad especial o aspecto vistoso, se le mezclaba con hilos de oro, pelos
de lana y murciélago, o se le recubría con plumas multicolores, o se adornaban
con cuentas. Estaba decorado con hermosos dibujos geométricos y naturales
(tocapus). Los elementos decorativos y el color realzaban la fineza y suavidad
del tejido.

También crearon tejidos decorados con plumas de colores vivos, de los que se
conservan bastantes muestras en el ajuar de sus momias.

Debido a la organización clasista de la sociedad inca, los trajes finísimos


estuvieron destinados al Inca y a la nobleza, mientras que las gentes del
pueblo vestían trajes simples y burdos. Pese a ello, los habitantes del Perú
antiguo fueron los mejores vestidos de la América precolombina.

Música y danza[editar]
Los incas conocieron solo los instrumentos musicales de viento. Usaron flautas
en diversas variedades, como las quenas, antaras y otras, así como
los pututos (trompetas hechas de conchas marinas). También instrumentos de
percusión como las tinyas o tambores. La música incaica era de cinco notas
fundamentales, es decir, era pentatónica, en vez de la música de siete notas
que hoy usamos.

Las labores agrícolas se hacían generalmente al son de la música y canto para


darles ritmo y compás. La danza era ejecutada por grandes masas humanas y
tenía preferentemente un carácter religioso. Había danzas totémicas
destinadas a dar culto a los tótems u antepasados epónimos; danzas solemnes
como las realizadas en las grandes fiestas religiosas como el Inti Raymi;
danzas dedicadas a los muertos; danzas en conmemoración de hechos
históricos; danzas guerreras y danzas de alegría (Kashua).

Momificación[editar]
Según Del Busto, se considera a la momificación como un arte porque buscó la
belleza de los reyes incas y de los nobles fallecidos, ya que los incas
consideraban necesaria la conservación de sus cuerpos para asegurar la
buena fortuna a su linaje.86

Cuando el Inca moría, su cuerpo era embalsamado de acuerdo a determinados


ritos. Se usaba una sustancia llamada isura, que se extraía de una planta de la
selva. El cadáver momificado, llamado mallqui, permanecía sentado en el
mismo trono en el que había gobernado, conservando todos los atributos de su
dignidad y recibiendo el homenaje conmovido de sus súbditos, que los
consideraban “vivos”. Cada panaca se encargaba de cuidar a su momia
respectiva, dándole los honores y servicios que habían recibido en vida, y
perpetuando su historia. Los mallquis, trasladados en literas, concurrían a
todas las ceremonias que se celebraban en la plaza del Cuzco y recibían la
reverencia del pueblo.87

Cuando llegaron los españoles, todas esas momias reales fueron escondidas.
Según el Inca Garcilaso, Juan Polo de Ondegardo descubrió cinco de ellas,
“tres de reyes y dos de reinas.” Algunas se hallaban en buen estado de
conservación.88

Literatura[editar]
Artículo principal: Literatura incaica

Véase también: Poesía incaica

Los cronistas de la conquista y de la colonia han dado fe de la existencia de


una literatura quechua o incaica, que se transmitió de manera oral, siendo su
principal vehículo de transmisión el idioma quechua o runa simi, que los incas
impusieron como lengua oficial en todo el imperio. Se suele dividir en literatura
cortesana y literatura popular.

Literatura cortesana[editar]
Llamada así por haberse realizado en la corte de los Incas, era la literatura
oficial y su ejecución estaba encargada a los amautas o profesores y a
los quipucamayocs o bibliotecarios, que usaban el sistema mnemotécnico de
los quipus o cordones anudados. Tres fueron los géneros principales que
cultivaron: el épico, el didáctico y el dramático.

• El género épico está representada por los poemas que expresaban la cosmología
del mundo andino (mitos de la creación, el diluvio, etc.), así como las que
relataban el origen de los incas (leyendas de los hermanos Ayar, de Manco Cápac
y Mama Ocllo, etc.).
• El género didáctico abarcaba fábulas, apólogos, proverbios y cuentos, ejemplares
de los cuales han sido recogidos modernamente por diversos estudiosos.
• El género dramático, que a decir del Inca Garcilaso, abarcaba comedias y
tragedias, buscando similes con la cultura occidental.89 En realidad, se trataban de
representaciones teatrales en donde se mezclaban danza, canto y liturgia. Se
afirma que el famoso drama Ollantay, cuya versión escrita data de la época
colonial, tendría un núcleo fundamental de origen incaico y una serie de
interpolaciones posteriores enderezadas a amoldarla al teatro hispano.
Literatura popular[editar]
Es la que surgió espontáneamente en el pueblo y en el campo. Abarca
masivamente el género lírico, es decir, composiciones poéticas que estaban
unidas a la música y la danza, y que por lo general eran entonadas en grandes
masas corales, alternándose hombres y mujeres. Estas manifestaciones
formaban parte del quehacer cotidiano. Funerales, fiestas, nupcias, peleas,
guerras, etc. estaban enmarcados en una ritualización expresada a través del
arte. Son dos sus manifestaciones principales:

• El harawi, canción de diversos tipos (de amor, de arrepentimiento, de alegría, etc.).


Tenía un carácter intimista y estaba a cargo de un aedo,
denominado harawec o haravicu. En la época colonial derivó en el huayno y en
el yaraví.
• El haylli, himno de alegría, se entonaba en las fiestas religiosas o en celebraciones
de triunfos.
Muchas de estas creaciones han llegado a nuestros días de forma diferida,
plasmadas en los trabajos de los primeros cronistas: por ejemplo, el Inca
Garcilaso de la Vega recupera poesía quechua,90 mientras que Felipe Guaman
Poma de Ayala relata el mito de las cinco edades del mundo.

Ciencia y tecnología[editar]
La etnia inca, al igual que otras culturas andinas contemporáneas, no hicieron
grandes aportes a las ciencias y tecnologías. Lo que hicieron fue recoger y
aprovechar todo el legado cultural de civilización andina, que se remonta
a Caral, es decir al 3000 a. C. Al momento de fundarse el imperio inca, las
diversas ramas de las ciencias como la astronomía, las matemáticas y la
medicina, así como las variadas tecnologías aplicadas en la agricultura, la
hidráulica y la arquitectura, ya estaban inventadas, experimentadas y
desarrolladas hasta su máxima perfección. El mérito de los incas fue
aprovechar costumbres, conocimientos y técnicas milenarias, haciendo alguna
que otra contribución, y luego, con ese sustento, crear un Estado imperial cuyo
fin era la unificación del mundo andino, pero cuya consolidación definitiva se
vio truncada por la invasión española.91

Hay que señalar además que lo que llamamos conocimientos científicos en el


Perú antiguo corresponden en realidad a una etapa precientífica, por la que
también pasaron otras grandes civilizaciones del mundo. Se trataba de saberes
empíricos, que se consolidaron a través de milenios de experiencia, y que
tuvieron un carácter eminentemente práctico. No hay evidencia que alguna vez
el hombre del Perú prehispánico haya hecho reflexiones teóricas ni
formulaciones matemáticas. Es de destacar también que en todos los dominios
de la ciencia y técnica se inmiscuía la magia y la religión. Es solo con la
revolución científica ocurrida en Europa a partir del siglo XVII que se puede
hablar con propiedad de un desarrollo científico en el mundo.92

Medicina[editar]

Cráneos incas con señales evidentes de trepanación.


Obsérvese el crecimiento del tejido óseo alrededor del corte, lo que indica que el paciente
sobrevivió a la operación.

La medicina que se practicó en el incanato, estaba íntimamente ligada a la


religión. El doctor Hermilio Valdizán ha determinado una serie de
enfermedades que conocieron los incas y los tratamientos que aplicaron a cada
una de ellas. Los curanderos o médicos incaicos se llamaban hampi
camayocs.93

Los incas llegaron a realizar intervenciones quirúrgicas, como trepanaciones,


con el propósito de eliminar fragmentos de huesos o armas, que quedaban
incrustadas en el cráneo, luego de accidentes o enfrentamientos bélicos. Algo
que ya hacían, siglos atrás, los paracas. Uno de los instrumentos utilizados en
la cirugía incaica, fue el tumi o cuchillo de metal en forma de "T". Se desconoce
que es lo que utilizaban como anestesia, aunque algunos suponen que se
usaba la coca. También usaron gasas y vendas.

El Inca Garcilaso de la Vega asegura que efectuaban la sangría para curar


diversas dolencias, así como que usaban purgantes y vomitivos para la
expulsión de parásitos y otros humores.94

Su farmacopea contaba con numerosas hierbas medicinales y plantas


alucinógenas, de la costa, sierra y selva.95 Particularmente muy estimadas
fueron las hojas de la coca y el tabaco. También usaron medicinas de origen
animal (como el sebo) y mineral.

En muchos lugares del Perú todavía existe la figura del curandero y el hierbero,
que siguen utilizando los tratamientos heredados de la época prehispánica, a
base de hierbas y otros productos, lo que constituye la llamada medicina
folklórica. Lamentablemente, en la mayoría de los casos se trata de una
herencia ya borrosa y lejana de los grandes conocimientos del pasado,
atenuados y mermados por la Conquista española, la llamada "extirpación de
idolatrías" católica. Las épocas colonial y republicana continuaron este
desarrollo de la destrucción cultural y progresiva eliminación de los
conocimientos ancestrales.

Matemáticas[editar]
Conocieron el sistema decimal, que lo aplicaron a la estadística y contabilidad
de los quipus y a la organización de sus recursos. También tuvieron grandes
conocimientos de agrimensura, es decir, la medición de tierras. En el arte de
construir debieron también aplicarse conocimientos científicos, si se tiene en
cuenta los imponentes y bien ensamblados que son algunos edificios,
como Sacsayhuamán y Machu Picchu, que indudablemente requirieron de una
cuidadosa programación y cálculos físicos y matemáticos.

Astronomía[editar]

Intihuatana en Machu Picchu.

La astronomía mereció especial atención porque se relacionaba con las labores


agrícolas y su división se marcaba con una fiesta especial. Observaron
pacientemente al Sol y determinaron los solsticios y los equinoccios. Para tal
efecto utilizaron columnas de piedra levantadas en las partes altas del Cuzco.
Al observatorio solar llamaron Intihuatana (quechua: inti watana, “donde se
amarra al Sol”), que consistía en una columna de piedra levantada sobre un
círculo de este material, que se hallaba en algunos lugares destacados, tales
como los patios de los templos o edificios religiosos, y siempre expuestos a la
proyección de la luz solar.

El año estaba dividido en 12 lunas de 30 días cada una, más una serie de días
complementarios. A cada luna o mes le correspondían festividades religiosas
acompañadas de ceremonias específicas. Según Guaman Poma de Ayala,
el calendario de ceremonias y festividades se dividía de la siguiente manera:

• Enero: Huchuy Pocoy


• Febrero: Hatun Pocoy
• Marzo: Pachapucuy
• Abril: Inca Raymi Quilla
• Mayo: Amoray Quilla
• Junio: Inti Raymi
• Julio: Chacraconacuy
• Agosto: Chacrayapuy Quilla
• Septiembre: Coya Raymi
• Octubre: Uma Raymi Quilla
• Noviembre: Aya Marcay Quilla
• Diciembre: Cápac Inti Raymi
Geografía[editar]
Tuvieron amplios conocimientos de geografía y a base de ellos dividieron el
Imperio en cuatro suyos.96 Sabían perfectamente cuál era la naturaleza física
del territorio que dominaban y lo plasmaron en mapas en relieve, elaborados de
arcilla, marcando todos los accidentes geográficos.97

Diferenciaron las diversas regiones naturales y la clasificaron según la altitud. A


la costa la llamaron Yunga. A la sierra la dividieron en cuatro
altitudes: Quechua, Suni, Puna y Jalca. A la selva Rupa rupa y Omagua. Todos
estos conceptos los aprovechó el geógrafo Javier Pulgar Vidal para hacer su
célebre clasificación de las regiones naturales del Perú.97

Historia[editar]
El que hacía de historiador entre los incas era el amauta, un funcionario
adscrito a la corte del Inca, cuyo papel era equivalente al de un maestro y
cronista. Este amauta conservaba la memoria de los hechos gloriosos del Inca
y de sus antepasados (que figuraban en la lista del Cápac cuna). Todo lo
registraba, tanto las ordenanzas y prohibiciones imperiales, como las guerras y
victorias de los reyes incas. Al no contar los incas con escritura, estas
tradiciones se trasmitían de manera oral. Pero algunos cronistas afirman que
esta memoria se guardaba también a través del sistema de los quipus, cuerdas
de algodón de colores diversos y con nudos desplegados a intervalos, de los
que si se tiene certeza que se usaban en la contabilidad. El experto en estos
quipus se llamaba quipucamayoc.97

Metalurgia[editar]

Bases de huayras u hornos metalúrgicos en viña del Cerro,


Copiapó.

En el campo de la metalurgia, los incas se colocaron a la cabeza de los


pueblos precolombinos, perfeccionando las técnicas heredadas de las culturas
preincas. Conocieron y trabajaron el oro, la plata y el cobre, y aún obtuvieron la
aleación del bronce (cobre y estaño). No conocieron el hierro.

Los metales los obtenían de los botines de las conquistas y de las


explotaciones mineras organizadas, que pertenecían tanto al Inca como a las
comunidades, obteniéndolas sin cavar muy profundamente la tierra. El oro lo
sacaban mayormente de las arenas de los ríos.
Los minerales los fundían en huayras o crisoles de tierra cocida, que colocaban
en las altas cumbres y cuyo fuego se avivaba con los vientos, o bien lo
atizaban soplando con canutos de cobre.

Los metales de mayor dureza lo utilizaban en las puntas de sus instrumentos


de labranza, en sus armas, y en instrumentos para tallar piedras durísimas
como el granito.

Tecnología agrícola[editar]

Andenes en el Valle Sagrado de los Incas (Písac).

Camellón o waru waru moderno.

Los incas fueron un pueblo esencialmente agrícola; sin embargo, tuvo su


asiento en un territorio falto de tierras cultivables. Para superar tal deficiencia
aplicaron técnicas agrícolas, las principales de las cuales fueron las
siguientes:98

• Andenes o terrazas, para evitar la erosión y aprovechar las laderas de los cerros.
Estaban constituidos por plataformas con superficies cultivables, reforzadas con
muros de contención de piedras, que iban escalando las laderas, adaptándose a
las sinuosidades del terreno. Viéndolas de lejos simulan enormes escalinatas.99
• Acueductos o canales, en los valles costeños, herencia de las culturas preincaicas,
aunque otros fueron ejecutados bajo administración inca. También en la sierra se
construyeron canales.100
• Waru waru o camellones, técnica heredada de las poblaciones del altiplano. Se
trataba de montículos artificiales de tierra, hechos para elevar las zonas de cultivo
por encima de la superficie natural del terreno; en torno a ellos circulaban canales
de agua. La idea era permitir un mejor drenaje en lugares donde la tierra era poco
permeable y estaba sujeta a frecuentes inundaciones, como en la región del lago
Titicaca. Los camellones hacían posible aprovechar mejor el agua, evitando su
rápida circulación.101
• Huachaques u hoyas, realizadas en la costa, que consistían en excavaciones
hondas y muy anchas en zonas totalmente áridas, hasta alcanzar las capas
húmedas del subsuelo, donde se sembraba.102
• Cochas o pozas secas que se llenaban en época de lluvias y que luego se usaban
en el riego. Eran muy empleadas en las tierras altas vecinas al lago Titicaca.103
También utilizaron abonos o fertilizantes, que consistían en excrementos de
camélidos y de cuyes, el pescado y, especialmente, el afamado guano de islas.
Como instrumentos agrícolas se usaron la chaquitaclla o arado de pie, y las
azadas.102

Se debe resaltar además la técnica de mejoramiento de especies, como al


parecer lo atestigua el sitio de Moray, conformado por una serie de andenes
circulares, que simula un anfiteatro, sitio que posiblemente fue un centro de
investigación agrícola, donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a
diferentes alturas. La disposición de sus andenes produce un gradiente de
microclimas teniendo el centro de los andenes circulares concéntricos una
temperatura más alta y reduciéndose gradualmente hacia el exterior a
temperaturas más bajas, pudiendo de esta forma simular hasta 20 diferentes
tipos de microclimas.104

Tecnología de la conservación de alimentos[editar]


Los incas conocieron la técnica de la conservación de alimentos, lo que les
permitía evitar su deterioro durante mucho tiempo. Uno de los alimentos mejor
conservados fue la papa, pero no cualquier papa, sino la amarga, y solo en
casos de faltar esta se tomaba la negra o la blanca. A dichos tubérculos se les
sometía a un proceso para que eliminara el agua; al efecto tendían en el suelo
las papas y durante algunos días se las dejaba bajo los rayos solares y la
helada nocturna; luego se le sometía a presión para que expulsara la poca
humedad que aún conservaba, y ya secas, perdían los dos tercios de su peso
original. Luego la molían hasta convertirla en harina de chuño, que lo
guardaban en los depósitos. Otro tubérculo empleado para hacer chuño era la
oca; mas no lo hacían con el olluco, por ser demasiado pequeño.105

También supieron conservar la carne, deshidratándola y convirtiéndola


en charqui (chalonas o cecinas). Para tal fin, solo bastaba colgar la carne
cortada en pedazos, hasta que perdiese toda su humedad que tuviese, y no le
echaban sal ni otro preservativo. Una vez seca podía durar por mucho tiempo.
Las carnes preferidas eran la de llama, y de vez en cuando, la del venado.106

En el litoral marítimo y en las riberas de los lagos, los pueblos pescadores


secaban y salaban el pescado, tanto para el consumo propio como para el
intercambio.

Trabajo de la piedra[editar]

La piedra de los doce ángulos.


En la sección de arquitectura ya mencionamos la impresionante técnica del
trabajo de la piedra para las edificaciones. Contrasta los resultados soberbios
con la humildad de los instrumentos usados. En esta técnica lítica se puede
distinguir tres momentos: la extracción de la piedra, el traslado y su
asentamiento. En el trabajo en las canteras usaban las mismas técnicas que
han usado otras grandes civilizaciones: se introducían cuñas de madera en
incisiones hechas en la roca, que luego mojaban, de modo que cuando se
dilataba la madera se quebrantaba la roca. Luego se cortaba y labraba la
piedra por sus cuatro lados. Otro problema complicado era el traslado del
bloque. Se debieron usar rodillos de madera y sogas, bajo exclusiva tracción
humana, pues no contaban con animales de tiro. Pudieron así mover bloques
de hasta 100 toneladas. Un vestigio del esfuerzo realizado es la célebre piedra
cansada, que se quedó a medio camino. Finalmente, venía la colocación de las
piedras en la edificación, para lo cual debieron usar planos inclinados y
terraplenes. Los instrumentos usados eran palancas de madera resistente
(como de chonta) y sogas de magüey. Lo asombroso es que lograban que las
piedras talladas encajaran a la perfección unas con otras, pese a que eran de
distintos tamaños y con varios ángulos.107

Los quipus y otras formas de comunicación[editar]

Quipu incaico

Los incas contaron con un ingenioso registro numérico a base de cuerdas y


nudos llamado quipus. Los nudos indicaban los números, del uno al diez, y el
color del cordón u otros detalles indicarían el tipo de bienes registrados,
aunque hay que destacar que esto último no era una regla común sino que
tendía a variar. El encargado de elaborar e interpretar el quipu era
el quipucamayoc. El quipu es una herencia cultural milenaria, pues en Caral se
descubrieron quipus de 5000 años de antigüedad.108

Dos probables formas de comunicación ideográfica fueron los tocapus y


los quillcas:

• Los tocapus o tocapos son recuadros en sucesión, cada uno de los cuales tienen
un diseño particular, a manera de figuras heráldicas. Suelen aparecer pintados en
los vasos o queros y en los tejidos incas. Se ha postulado que se traten de signos
de una escritura fonética, aunque otros consideran que son de la época colonial, y
por tanto, serían solo diseños artísticos influenciados por la cultura occidental.109
• Quillca es una palabra quechua que indicaría un diseño pintado. Los españoles lo
tradujeron como escritura, aunque en realidad se tratarían de diseños pictográficos
realizados sobre peñas (petroglifos), pero no de símbolos fonéticos.109
Religión[editar]
Artículos principales: Religión incaica y Mitología incaica.
Los incas adoraban al dios sol al que llamaban Inti, así como a la luna y a los
fenómenos naturales.

La cosmovisión andina fue de carácter politeísta, animista y totémica. En los


andes vivieron gran cantidad de creencias, cada cual con un
componente étnico. Se creía en la existencia de tres mundos: superior (Hanan
Pacha), medio (Kay Pacha) e inferior (Uku Pacha); y en un dios
creador Viracocha.

El culto quechua, era presidido por el Inca, considerado hijo del sol y asistido
por los siguientes personajes:

• El Sumo sacerdote inca, llamado Willaq-Uma o Huíllac-Uma (en quechua: «cabeza


de los presagiadores o adivinos»), tenía entre sus funciones: presidir las
ceremonias religiosas, velar por la ortodoxia del culto, aconsejar al Inca, etc.
• Las acllas: fueron mujeres separadas de sus familias y dadas como tributo por las
diversas regiones del Tahuantisuyo. Por lo general realizaban labores al servicio
del Estado y la religión. Vivían en los Acllahuasis, edificios ubicados en diferentes
regiones del Perú. Destacan los acllahuasis del Cuzco y Pachacámac.
Divinidades[editar]
Cabeza inca de piedra con llauto y mascapaicha. Representa probablemente al dios Viracocha.

• Wiracocha: fue una divinidad panandina, de origen preinca. Era un dios adorado
por la nobleza cusqueña.
• El Sol (Inti): fue el dios oficial en el Tawantinsuyo, difundido por el
inca Pachacútec.
• La Luna (Mama Killa). Diosa del cielo y las estrellas, protectora de las mujeres
(coyas y acllas) y esposa del dios Inti.
• Pachacámac: fue el dios más importante de la costa central.
• Illapa: dios del rayo.
• Pachamama: madre tierra.
• Mama Cocha: madre de los lagos.
• Coyllur: diosa de las estrellas.
• Apus: dioses de las montañas, los montes tutelares.
Festividades[editar]

Fiesta del Inti Raymi en la actualidad, en la explanada


del Sacsayhuamán.

• Inti Raymi (en quechua, fiesta del Sol), la fiesta más solemne, que se efectuaba
durante el solsticio de invierno, en homenaje al Sol, dios y padre de los fundadores
del imperio. A ella acudían los dignatarios de todo el país, ataviados con el mayor
lujo que le fuera posible. El Inca presidía la ceremonia en una explanada de la
plaza del Cuzco, esperando la aparición del Sol. El inca elevaba dos grandes
vasos de oro con chicha, y mientras invitaba al Sol con el de la mano derecha, del
otro vertía pequeñas cantidades en los vasos de sus parientes.110
• Cápac Raymi, la fiesta principal del Sol, que se realizaba en el mes de diciembre.
Se sacaban en procesión las imágenes del Sol guardadas en el Coricancha, así
como a las momias de los incas. Se hacían muchas ofrendas de oro, plata y
spondylus, así como sacrificios de niños y de camélidos. Se realizaba también la
ceremonia del Warachikuy.111
• Capac cocha, que podría traducirse como «obligación real», se realizaba entre
abril y julio, en honor al dios Viracocha. La ceremonia incluía fiestas y ofrendas de
reconocimiento y de gratitud. Desde las cuatro direcciones del Tahuantinsuyo los
poblados enviaban uno o más niños al Cusco, para, luego de las ceremonias allí
oficiadas, regresar y ser ofrendados a huacas o santuarios locales.
• Citua, era la fiesta solemne celebrada el primer día de la luna después del
equinoccio. Era considerada como un sacrificio de expiación general. El pueblo se
preparaba con un ayuno de 24 horas y con una continencia escrupulosa. Hacían
una especie de pasta mezclada con sangre, sacada de entre la nariz y las cejas de
los niños con la que se frotaban el cuerpo, previamente lavado, operación con la
cual creían precaverse de toda clase de enfermedades. Frotaban igualmente con
la misma pasta los umbrales de las casas. El sumo sacerdote hacía la misma
operación en el Coricancha y en los palacios.112
Véase también[editar]

• Quechuas
• Imperio incaico
• Mitología incaica
• Cápac Ñan
• Literatura incaica
Referencias[editar]

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edición).
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