PH, Agua e Iones

PH. AGUA.
IONES
INTRODUCCIÓN
El agua es la biomolécula más abundante en el ser humano. Constituye un 65-70% del peso del cuerpo.
En general, el organismo puede resistir hasta una alteración tolerable del 10% en el contenido de agua.
Por encima de éste porcentaje puede sobrevenir la muerte del individuo, sobre todo en casos de
deshidratación, en los que para compensar la pérdida de agua intersticial, se recurre al agua intracelular
o plasmática, que es vital para el funcionamiento del organismo.
Las biomoléculas polares orgánicas e inorgánicas de las

células vivientes existen y reaccionan de manera
primaria en un ambiente acuoso. El agua, una
molécula notable esencial para la vida, solubiliza y
modifica las características de biomoléculas como
ácidos nucleicos, proteínas y carbohidratos al formar
puentes de hidrógeno con sus grupos funcionales.
Estas interacciones modifican las propiedades de las
biomoléculas y sus conformaciones en solución. Los
cambios le dan a las moléculas las propiedades esenciales para el ciclo de la vida. Las biomoléculas aún
aquellas relativamente no polares, tales como ciertos lípidos también modifican las propiedades del agua.
La comprensión de los mecanismos homeostáticos utilizados por los organismos para conservar un
entorno intracelular relativamente constante debe considerar el pH y el amortiguamiento en líquidos
corporales y compartimientos subcelulares. Por último, el comportamiento de disociación de los grupos
funcionales de biomoléculas en solución acuosa a diversos valores de pH es crítico en la comprensión de
sus reacciones y propiedades tanto en células vivas como en el laboratorio.
IMPORTANCIA BIOMÉDICA
El control del volumen de los compartimentos acuosos, su presión osmótica, composición, etc., es un
proceso muy bien regulado, en el que intervienen, entre otras, la hormona de la neurohipófisis,
vasopresina (reabsorción renal de agua), la hormona de la corteza suprarrenal aldosterona (reabsorción
renal de sodio) y la hormona natriurética de los cardiocitos, con efectos combinados que favorecen la
eliminación urinaria de sodio y agua.
La conservación del líquido extracelular dentro de un pH entre 7.35 y 7.45, en donde el sistema
amortiguador de bicarbonato tiene una función importante, es esencial para la salud. Las alteraciones del
equilibrio acidobásico se diagnostican en el laboratorio clinico por medición del pH de la sangre arterial y
el contenido de CO₂ de la sangre venosa. Las causas de la acidosis (pH sanguíneo < 7.35) incluyen
cetoacidosis diabética y acidosis láctica; mientras que las de la alcalosis (pH sanguineo > 7.45)
comprenden el vómito de contenido ácido gástrico o el tratamiento con ciertos diuréticos.
ESTRUCTURA MOLECULAR DEL AGUA La molécula del agua es un

tetraedro irregular con oxígeno en el centro (figura 3-1). Los dos
enlaces con hidrógeno se dirigen hacía dos vértices del tetraedro, en
tanto que los electrones no compartidos del oxígeno en el orbital 2sp3
hibrido ocupan los dos vértices restantes. El ángulo entre los dos
átomos de hidrógeno es algo menor que el ángulo del tetraedro (104.5
grados), formando una figura geométrica ligeramente asimétrica
Las moléculas de agua forman dipolos:
Sabemos que la fórmula química del agua es H2O y su

estructura se representa como H-O-H, es muy
importante que conozcamos su organización
geometría para entender las propiedades del agua. La
molécula de agua tiene una estructura tetraédrica,
donde el oxígeno se encuentra en el centro del
tetraedro y los hidrógenos en los vértices, además de
esto existen estas dos estructuras, estas representan
las fuerzas electronegativas del oxigeno (se refiere a
aquella fuerza que tienen los átomos para atraer electrones) y justamente el oxigeno tiene una propiedad
sumamente electronegativa. Otra cosa para puntualizar están los enlaces covalentes que son los que unen
el oxigeno con los hidrógenos, se pueden dar cuenta que forman un ángulo y tiene un valor de 104.5°
Las moléculas de agua que forman dipolos son aquellas que tienen una distribución desigual de las cargas
eléctricas, es decir, que tiene dentro de ella dos polos por un lado el hidrogeno con carga parcial positiva
(δ+) y por otro lado al oxigeno con carga parcial negativa (δ-).
El término dipolo se refiere a eso¡a moléculas que tienen carga eléctrica (electrones) distribuida de forma
desigual.
Se dice que la molecula de agua es un dipolo por qué el oxigeno es muy electronegativo y al establecer
un enlace covalente con el hidrógeno hace que compartan dos electrones (el oxigeno pone un electrón y
el hidrógeno pone otro) pero al ser el oxigeno mucho más electronegativo que el hidrógeno (el oxigeno
tiraría de esos electrones con más fuerza que el hidrógeno haciendo así que tuviera el oxigeno una doble
carga parcial negativa y los hidrogenos tendrían una carga parcial positiva.
Las moléculas de agua forman puentes de hidrógeno
La molécula de agua es polar por que tiene un polo positivo y

otro negativo, como los imanes, tienen la capacidad de unirse
entre sí y a otras moléculas formando puentes de hidrógeno
La polaridad del agua hace que las moléculas se atraigan entre

sí, especialmente entre los átomos de hidrógeno de una
molécula y el átomo de oxígeno de otra molécula cercana.
Esta atracción electrostática se llama puente o enlace de
hidrógeno y es más débil que un enlace covalente, pero más
fuerte que otras fuerzas intermoleculares, como las fuerzas de Van der Waals o las fuerzas de dispersión
de London. Cada molécula de agua puede formar hasta cuatro puentes de hidrógeno con otras moléculas
de agua, creando una red tridimensional.
Los puentes de hidrógeno estabilizan proteínas y ácidos nucleicos
Los puentes de hidrógeno juegan un papel fundamental en la estabilidad y la función de las proteínas y
los ácidos nucleicos, que son macromoléculas orgánicas formadas por cadenas de aminoácidos y
nucleótidos, respectivamente.
En los ácidos nucleicos, los puentes de hidrógeno se forman entre las bases nitrogenadas. Los ácidos
nucleicos más importantes son el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN), que son
los portadores de la información genética de los
organismos vivos. El ADN y el ARN tienen una estructura
primaria, pero los puentes de hidrógeno intervienen en
la formación de la estructura secundaria, que consiste
en el apareamiento de las bases nitrogenadas
complementarias, siguiendo la regla de Chargaff. En el
ADN, la adenina (A) se une con la timina (T) mediante
dos puentes de hidrógeno, y la guanina (G) se une con
la citosina © mediante tres puentes de hidrógeno. En el
ARN, la adenina (A) se une con el uracilo (U) mediante
dos puentes de hidrógeno, y la guanina (G) se une con la citosina (C) mediante tres puentes de hidrógeno.
Estos puentes de hidrógeno permiten que las cadenas se plieguen y se enrollen, formando estructuras
tridimensionales como la doble hélice del ADN y las distintas formas del ARN.
El agua es disolvente de moléculas anfipáticas
Significa que el agua puede disolver moléculas que tienen

una región polar y otra apolar. Las regiones polares de
estas moléculas se disuelven en agua, mientras que las
regiones apolares no lo hacen. Un ejemplo común de una
molécula anfipática es un fosfolípido, que es un
componente importante de las membranas celulares.
Cuando una molécula anfipática entra en contacto con
agua, las moléculas de agua hidratan la cabeza polar de la
molécula, mientras que la cola apolar se mantiene al
margen. Este proceso crea desorden molecular. Los
surfactantes son otro ejemplo de moléculas anfipáticas que son capaces de disminuir la tensión superficial
de los líquidos
El agua tiene la capacidad de hidratar y solvatar iones:
El agua tiene la capacidad de disolver iones y moléculas polares. Cuando un compuesto iónico se disuelve
en agua, los iones se separan y son rodeados por moléculas de agua, lo que se conoce como hidratación
². La solvatación es el proceso de formación de interacciones entre moléculas de un disolvente con
moléculas o iones de un soluto ⁴. En la disolución, los iones del soluto se dispersan y son rodeados por
moléculas de solvente, lo mismo ocurre en las moléculas del solvente ⁴. La solvatación es responsable de
que los sólidos disueltos “desaparezcan” a la vista de los espectadores; cuando en realidad, las partículas
se vuelven muy pequeñas y terminan “arropadas” por sábanas de moléculas de solvente, lo cual hace
imposible observarlas.

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Las biomoléculas polares orgánicas e inorgánicas de las

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