Principales Adicciones en La Adolescecncia
Principales Adicciones en La Adolescecncia
Principales Adicciones en La Adolescecncia
ADOLESCECNCIA.
1. Adicción.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una adicción es una enfermedad física y
psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.
Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos,
genéticos, psicológicos y sociales. Es una enfermedad progresiva y fatal, caracterizada por
episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad.
Se considera una enfermedad que afecta al cerebro porque las drogas modifican su estructura y
funcionamiento afectando al sistema de gratificación.
Diversos factores pueden contribuir al uso y abuso de sustancias adictivas por parte de los
adolescentes. La personalidad de tu hijo adolescente, las interacciones de la familia y la comodidad
que siente tu hijo con sus pares son algunos factores relacionados con el consumo adolescente de
sustancias adictivas.
Estos son algunos factores de riesgo comunes para el abuso de sustancias adictivas en los
adolescentes:
El alcohol y la nicotina o el tabaco pueden ser algunas de las primeras sustancias adictivas más
accesibles para los adolescentes. Debido a que el alcohol y la nicotina o el tabaco son legales para
los adultos, puede parecer que probar estas sustancias no es tan dañino, aunque no son seguras
para los adolescentes.
En general, los adolescentes desean sentirse aceptados por sus pares. Por eso, si un amigo
consume sustancias adictivas, tu hijo adolescente podría sentir que él también necesita hacerlo.
Los adolescentes también consumen sustancias adictivas para sentirse más seguros con sus pares.
Si sus amigos son mayores, los adolescentes pueden encontrarse en situaciones más riesgosas de
las que están acostumbrados. Por ejemplo, podría no haber adultos presentes, o los adolescentes
más jóvenes podrían necesitar que sus amigos los lleven en sus automóviles. Además, si se sienten
solos o estresados, los adolescentes podrían consumir sustancias adictivas para evitar estos
sentimientos. También podrían probar estas sustancias adictivas porque sienten curiosidad, o
como un modo de rebelarse y desafiar las reglas de la familia. Algunos adolescentes pueden sentir
que no les ocurrirá nada malo y, tal vez, no entienden las consecuencias de sus acciones.
2.1 Alcoholismo.
La adicción al alcohol es un trastorno crónico recurrente asociado con el consumo compulsivo de
alcohol, la pérdida del control sobre la ingesta y la aparición de un estado emocional negativo
cuando el alcohol ya no está disponible. El trastorno por consumo de alcohol es una afección
caracterizada por la capacidad deteriorada para detener o controlar el consumo de alcohol a pesar
de las consecuencias sociales, ocupacionales o de salud adversas. Es un trastorno del espectro y
puede ser leve, moderado o grave y abarca las afecciones a las que algunas personas se refieren
como abuso de alcohol, dependencia del alcohol o el término coloquial, alcoholismo. La adicción al
alcohol se refiere al extremo moderado a severo del trastorno de consumo de alcohol.
2.2 Drogadicción.
La adicción a las sustancias adictivas, (trastorno por el consumo de sustancias) es una enfermedad
que afecta el cerebro y el comportamiento de una persona, y da lugar a una incapacidad para
controlar el consumo de medicamentos o drogas ilícitas. El alcohol, la marihuana y la nicotina
también se consideran sustancias adictivas. Cuando eres adicto, es posible que sigas consumiendo
la sustancia adictiva a pesar del daño que provoca.
La adicción a las sustancias adictivas puede comenzar con el uso recreativo de la sustancia en
situaciones sociales y, en algunas personas, el consumo se hace más frecuente. En otras personas,
especialmente con el consumo de opioides, la adicción a la sustancia adictiva comienza cuando
toman medicamentos de venta con receta médica o los reciben de otras personas que tienen
receta médica.
El riesgo de adicción y la rapidez con que la persona se vuelve dependiente varían según la
sustancia adictiva. Algunas sustancias adictivas, como los analgésicos opioides, presentan un riesgo
mayor y causan adicción con mayor rapidez.
Con el paso del tiempo, es posible que necesites dosis mayores de la sustancia adictiva para sentir
los efectos. En poco tiempo, es posible que la necesites solo para sentirte bien. A medida que
aumenta tu consumo de la sustancia adictiva, te darás cuenta de que es cada vez más difícil vivir
sin ella. Los intentos por dejar el consumo de la sustancia adictiva pueden causar deseos intensos
de consumirla y hacerte sentir físicamente enfermo (síntomas de abstinencia).
2.3 Tabaquismo.
El tabaquismo es una enfermedad adictiva crónica. La nicotina es el principal componente del
tabaco responsable de su poder adictivo, y del mantenimiento de su consumo, cuyo potencial de
dependencia parece igual o mayor que otras sustancias psicoactivas. Su consumo en el tiempo
produce:
Un alto grado de tolerancia: implica la disminución del efecto obtenido con la nicotina,
necesitando el aumento progresivo para obtener igual resultado.
Con cada cigarrillo el fumador consume entre 1-2 mg nicotina, esta llega a sus niveles máximos al
torrente sanguíneo y penetra en el cerebro donde la concentración de nicotina es cinco veces
mayor que en la sangre, actuando sobre múltiples áreas, cuya estimulación provoca la liberación
de neurotransmisores que intervienen en la adicción.
Todos estos cambios neurofisiológicos que induce la nicotina en el sistema nervioso central
producen efectos placenteros y de recompensa en las etapas iniciales del fumador que favorecen
al mantenimiento del consumo, desarrollando en etapas posteriores dependencia y síntomas de
abstinencia en caso de la retirada de esta, dificultando el abandono del consumo de tabaco.
2.4 ludopatía.
La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir
los impulsos de jugar apostando dinero.
No todas las personas que juegan desarrollan una adicción al juego, del mismo modo que no todas
las personas que beben terminan siendo alcohólicas. Existen personas no adictas que hacen un uso
problemático de los juegos de azar.
El juego se puede desarrollar en locales físicos y en sus versiones virtuales en Internet: casinos,
salas de apuestas deportivas, lotería, etc. Las apuestas causan estragos en las personas y las
familias desde hace siglos en casi todas las civilizaciones.
En las últimas décadas la ludopatía es la adicción sin sustancia más atendida en los centros de
salud, sobre todo las relacionadas con máquinas tragamonedas y lotería.
En los casos del juego patológico o ludopatía suele producirse un efecto dominó que afecta a todas
las áreas significativas de la persona: pareja y familia, escolar, laboral y social. Observamos que la
edad de inicio es cada vez más temprana.
2.5 Sexo/Pornografía.
Puede considerarse como un adicto al sexo a aquella persona en la que la experiencia sexual ha
llegado a ser la fuerza principal de su vida y continúa comprometiéndose en actividades sexuales
compulsivas a pesar de las consecuencias negativas que puede ocasionarle (salud, familia, amigos,
valores, trabajo). El adicto al sexo ha perdido la capacidad de escoger cuándo, dónde y con quién
desea tener sexo y sus relaciones sexuales no son fuente de placer sino de desesperación y
vergüenza.
La adicción al sexo puede manifestarse mediante una amplia gama de comportamientos:
promiscuidad, uso de pornografía, masturbación compulsiva, necesidad de repetición de
relaciones sexuales, búsqueda compulsivas de experiencias sexuales nuevas, precisar multitud de
parejas diferentes para satisfacer sus necesidades, conductas sexuales de alto riesgo, frecuentar
servicios de prostitución, exhibicionismo, voyerismo, afición a los encuentros de una sola noche,
sexo telefónico/Internet, fetichismo y otros.
Como en cualquier otro tipo de adicción, el adicto al sexo pasa por una etapa de progresión que va
desde la preocupación excesiva por las relaciones sexuales hasta la ritualización de
comportamientos que lo conducen a la desesperación y a la comisión de actos ilegales que podrían
ser constitutivos de delitos (acoso sexual, agresión sexual e incluso violación). Sus pensamientos
son confusos y lo llevan a la pérdida de control.
Redes sociales como, por ejemplo: TikTok, Instagram, Twitter, Facebook, WhatApp y similares son
utilizadas por millones de personas de todo el mundo todos los días de la semana.
Este uso, en muchas ocasiones, puede traer consigo diversos problemas. Uno de ellos es la
adicción o uso excesivo de estas plataformas. Como veremos en esta entrada, es algo que puede
afectar a personas de todas las edades y que tiene síntomas que se asemejan a los de las
adicciones a sustancias.
El incremento del uso de las redes sociales es algo que se ha vuelto problemático en los últimos
años. Cada vez son más las personas que hacen uso de estos dispositivos y cada vez es más
temprana la edad de comiendo de uso.
Relacionado con lo anterior, para poder establecer cuáles son los síntomas tendremos que fijarnos
en los síntomas de las adicciones con sustancia. Los más frecuentes son:
Aumento del tiempo que se pasa en redes Dependencia psicológica. Necesidad de tener unos
cuantos "likes" o "me gusta" para estar felices Tolerancia. Necesidad de tener que pasar más
tiempo o hacer más publicaciones para obtener las mismas sensaciones Aislamiento social
(presencial) Además, también pueden aparecer otros síntomas como, por ejemplo: inestabilidad
emocional, impulsividad, necesidad de tener que tener siempre emociones excitantes o fuertes,
etc.