Importancia Del Desarrollo Cognitivo .Segunda Infancia
Importancia Del Desarrollo Cognitivo .Segunda Infancia
Importancia Del Desarrollo Cognitivo .Segunda Infancia
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
DIRECCIÓN REGIONAL DE EDUCACIÓN DE ICA.
ESCUELA DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICA PÙBLICA
“SAN FRANCISCO DE ASÍS”
PROGRAMA DE ESTUDIO DE IDIOMA INGLÉS
INTEGRANTES:
CHINCHA – ICA
2024
INTRODUCCIÓN
La segunda infancia, que abarca desde los dos hasta los seis años de edad, es una etapa
fundamental en el desarrollo de un niño. Se caracteriza por un rápido crecimiento físico
y, lo que es más importante, por un incremento en el desarrollo cognitivo. Durante este
tiempo, los niños experimentan avances significativos en su capacidad para pensar,
aprender y comprender el mundo que los rodea.
El desarrollo cognitivo, por otro lado, se refiere a los procesos que nos permiten adquirir,
procesar y utilizar información. Incluye habilidades como la memoria, la atención, el
lenguaje, la resolución de problemas y la toma de decisiones. A medida que los niños
crecen, sus habilidades cognitivas se vuelven cada vez más complejas, permitiéndoles
interactuar con el mundo de manera más completa que antes.
Los avances que los niños logran durante esta etapa son esenciales para su éxito en la
escuela, en las relaciones y en la vida en general. Es importante que los padres y/o
cuidadores proporcionen a los niños oportunidades para aprender y explorar, y que les
brinden un entorno enriquecedor que apoye su desarrollo cognitivo.
Esta etapa es tan decisiva para la formación de los niños que diversos teóricos han hablado
y plasmado sus teorías sobre el desarrollo cognitivo en la segunda infancia. En este texto,
resaltaremos la importancia del desarrollo cognitivo durante la segunda infancia y
destacaremos lo que muchos teóricos mencionan sobre este periodo tan crucial.
Numerosas teorías han tratado de entender y estudiar como los niños aprenden nuevos
comportamientos, como se desarrolla su pensamiento y que factores ayudan más en este
proceso.
Según Piaget, el proceso de adaptación de un niño tiene 2 aspectos inseparables: La
asimilación, donde se incorpora la información obtenida del entorno al organismo. Y la
acomodación, donde se cambia el organismo para recibir la influencia del entorno. Este
proceso permite que los niños de 2-6 años desarrollen sus propios esquemas que serían
acciones organizadas que se pueden repetir en situaciones similares y que a medida que
el niño actúa, estos esquemas se multiplican y crecen mientras el mismo aprende.
Uno de los teóricos que abarca este tema es Jean Piaget. Él explica que el desarrollo
cognitivo tiene cuatro etapas fundamentales: El período sensoriomotor, el preoperacional,
operaciones concretas y el de las operaciones formales, pero en este caso abarcaremos las
primeras dos etapas que forman parte de la niñez. La primera de estas etapas, el estadio
sensoriomotor, abarca desde el nacimiento hasta los 2 años con la adquisición del
lenguaje. Durante este período, los niños exploran el mundo a través de sus sentidos y
movimientos, sentando las bases para futuros avances cognitivos.
Siguiendo con la etapa preoperacional del desarrollo cognitivo, que se inicia alrededor de
los 2 años y se extiende hasta aproximadamente los 7 años de edad, los niños
experimentan un periodo crucial de aprendizaje y crecimiento. Durante esta etapa, su
capacidad lingüística florece mientras comienzan a dominar el lenguaje y a comunicarse
de manera más efectiva. Sin embargo, a pesar de este progreso en el ámbito verbal,
todavía enfrentan limitaciones significativas en su capacidad para razonar y comprender
la lógica de manera concreta.
Además, durante esta fase, los niños aún no han desarrollado la capacidad para realizar
operaciones mentales concretas, lo que significa que tienen dificultades para manipular
la información mentalmente de manera lógica y sistemática. Por ejemplo, si se les
presenta la tarea de colocar objetos en orden según su tamaño, pueden tener dificultades
para realizar esta tarea sin manipular físicamente los objetos.
A través de sus observaciones del juego simbólico, Piaget demostró que, hacia el final del
segundo año de vida, los niños experimentan un cambio cualitativo en su funcionamiento
psicológico, entrando así en el estadio preoperacional. Este cambio marca el inicio de una
nueva forma de pensar y entender el mundo, aunque todavía falta desarrollar plenamente
la lógica y la capacidad para realizar operaciones mentales concretas.
Como se mencionó anteriormente, son muchas las teorías y procesos que se pueden
desencadenar de este tema y que algunos pueden llegar a ser similares ya que aquellos
que lo investigan y desarrollan pueden llegar a la misma conclusión. En este caso
podemos ver que, así como Piaget, la teoría de Vygotsky nos dice que el aprendizaje y el
desarrollo ocurren a través de la interacción social y cultural ya que él creía que el
aprendizaje no es un proceso individual, sino que se desarrolla mejor con el ambiente del
niño y su entorno social. También llego a enfatizar como la importancia del lenguaje
juega un papel importante en este proceso ya no es solo un medio de comunicación, sino
que también es una herramienta para el pensamiento.
Tal como nos menciona Jerome Bruner, quien plantea la teoría del aprendizaje por
descubrimiento, donde recalcando y complementando a los anteriores teóricos nos
menciona como los niños de entre 2 a 6 años aprenden mejor cuando descubren cosas por
sí mismos en lugar de ser solo receptivos de información. De igual forma menciona 3
modos de representaciones:
Representación inactiva, en la cual los niños por medio de la acción y experiencia
recuerdan ciertos patrones que ayudan a entender, retener y recodar con más
claridad la información obtenida. Ejemplo: Un niño de 2 a 6 años podría aprender
a montar en bicicleta practicando físicamente y recordando los movimientos
necesarios para mantener el equilibrio y pedalear.
Representación Icónica: En este vemos como el conocimiento de los niños se
puede representar a través de imágenes y gráficos. Ya que por medio de las
representaciones visuales los niños recuerdan experiencias. Estos pueden ser
dibujos o fotografías. Ejemplo: Un niño podría aprender a identificar diferentes
animales mirando imágenes de ellos en libros o tarjetas.
Representación Simbólica: Este último implica usar símbolos y lenguaje para el
reforzamiento de sus aprendizajes ya que, representando información mediante
palabras números o símbolos, se permite un pensamiento más complejo. Ejemplo:
Un niño puede aprender conceptos matemáticos utilizando números y operaciones
aritméticas, o puede desarrollar habilidades lingüísticas a través del uso de
palabras y frases.
CONCLUSIÓN
A medida que van creciendo ellos tendrán la capacidad de poder expresarse de manera
más compleja, adquiriendo nuevas palabras, vocabulario más amplio y a relacionar
objetos de manera de juegos y también a recordar instrucciones simples. En el ámbito
educativo ellos empiezan a contar, reconocer números y mejorar su comprensión de su
entorno. Por último, a mejorar su capacidad de compresión en actividades, tareas durante
procesos largos.
La importancia de este periodo la destacan teóricos que hablan sobre este proceso,
llegando a la deducción de que el niño necesita de su andamio para poder desarrollarse
mejor y llegar a poder ser independiente a través de ellos, enseñándoles a como realizar
ciertas actividades, a como expresarse, preparándolos para la sociedad.
En el desarrollo del lenguaje los niños experimentan su capacidad para poder comunicarse
y comprender ello. Pasan por diferentes procesos para llegar a una comunicación más
compleja, reconociendo y comprendiendo el uso de la gramática, nuevas experiencias
haciendo uso de los pronombres, comienzan a expresar lo que sienten, que es lo que
piensan y a interactuar con los demás en las conversaciones.
Es muy notorio que para que los niños, desde una temprana edad, comiencen a desarrollar
habilidades para su interacción con su entorno, tienen que pasar por todas estas etapas
con el apoyo de su andamio (cuidador), ya que este será el soporte para que ellos puedan
aprender a desarrollarse independiente con el mundo, siendo participes de su crecimiento.
La estimulación adecuada durante la segunda infancia es esencial para maximizar el
potencial cognitivo de los niños. Un entorno enriquecido con oportunidades para el juego,
la exploración y el aprendizaje, junto con el apoyo emocional y la guía de los adultos,
promueve un desarrollo cognitivo óptimo. Las experiencias educativas deben ser variadas
y adaptadas a las necesidades e intereses individuales de cada niño, fomentando la
curiosidad, el pensamiento crítico y el deseo de aprender.
Bruner, J. S. (1957). Going beyond the information given. New York: Norton.
Lirón, Y. (Mayo de 2010). Desarrollo Cognitivo hasta los seis años: Teorías
explicativas. Cuadernos de Educación y Desarrollo, 2. Obtenido de
https://www.eumed.net/rev/ced/15/ylr2.htm
UFV. (2024). La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget. Obtenido de UFV Madrid:
https://www.ufv.es/cetys/blog/la-teoria-del-desarrollo-cognitivo-de-
piaget/#:~:text=Estos%20estadios%20son%3A%20el%20sensoriomotor,partir%
20de%20los%2011%20a%C3%B1os