Unidad I - Derecho Penitenciario
Unidad I - Derecho Penitenciario
Unidad I - Derecho Penitenciario
Teoría contractual
Está sustentada por pensadores como: Rousseau, Thomas Hock,
planteaba que los hombres al abandonar el derecho penal y entrar en
sociedad mediante la elaboració n de un especie de contrato social, bajo
la funció n del contrato social entraban a un estado de fe, convivencia y
aceptaban anticipadamente la puesta de una sanció n (pena) ante el
quebrantamiento del orden.
Estas ideas tuvieron gran resonancia e invadieron el espíritu de todos
los pueblos y los hombres de aquella época, sobre todo, al publicarse la
obra de Rousseau intitulada “Contrato Social”.
Teoría Utilitaria.
Se funda en que la legitimidad de la represió n resalta de la
responsabilidad del criminal frente a la sociedad.
La pena decía Bentham, que es su fundador, es un medio de
intimidació n o de reparació n, cuyo empleo es legítimo, porque es
necesario para el mantenimiento del orden social, o para decirlo con
sus propias palabras: “En relació n con el origen del derecho de
castigar, no hay que decir nada de particular; es igual a los otros
derechos del gobierno. Lo que justifica la pena es su utilidad, o mejor
dicho, su necesidad.
La escuela Clásica.
La Escuela clá sica señ ala el principio del libre albedrío como base de la
conducta humana (Resumil, 1992). El nombre de clá sica se debe
porque fue la primera agrupació n de estudios preocupados por la
inconsistente y arbitraria administració n de justicia.
Segú n (Ramos, 1986) las causas del criar para la Escuela Clá sica eran
las malas pasiones como la avaricia, la pereza, la venganza, los celos, la
lujuria, la ambició n,
Hay pues una confusió n entre teología, ética, Derecho, que se hace
patente en los pensamientos de Kant y Heggel. Cuya formulació n ha de
ser entendida a partir de los condicionamientos propios del momento
histó rico en que se elaboran: el fin del Derecho penal del Antiguo
Régimen.
Función de la pena.
La pena constituye la sanció n tradicional que caracteriza al Derecho
penal y sigue siendo su arma fundamental. La pena es un mal con el
que amenaza el Derecho penal para el caso de que se realice una
conducta considerada como delito. Las medidas de seguridad tienen
otra naturaleza. No suponen la amenaza de un mal para el caso de que
se cometa un delito, sino un tratamiento dirigido a evitar que un sujeto
peligroso llegue a cometerlo. Mientras que la pena se inflige por un
delito cometido, la medida de seguridad impone como medio de
evitarlo.
Teorías de la unión:
Las teorías mixtas, eclécticas o de la unió n tratan de mediar entre las
teorías absolutas y relativas como una solució n en la lucha de Escuelas.
Pero como toda solució n de compromiso desemboca en un
eclecticismo, adoptando posturas medias; es decir, recogen de una y
otra lo mejor y no llegan a satisfacer totalmente a nadie. Esto se debe a
que las teorías de retribució n y prevenció n resultan antípodas, por lo
tanto, no pueden subordinarse el uno al otro, sino coordinarse
mutuamente. La retribució n mira al pasado, al delito cometido; la
prevenció n, al futuro, a evitar que se vuelva delinquir.
Acumulación de la pena.
El Có digo Penal Dominicano establece como condena má xima de 30
añ os de reclusió n mayor para los casos de asesinato, envenenamiento,
parricidio, crimen seguido de otro crimen e infanticidio.
Nada se hace con tener metas penales si para llegar a esas metas
penales existe una normativa procesal penal que bloquea, obstaculiza e
impide con gran efectividad que se pueda llegar a esas metas penales.
Por eso hay tanta impunidad; y por esa tanta impunidad hay también
tanta sed de Justicia en la població n.
La multa y su clasificación.
Artículo 1. Se establece que las multas o sanciones pecuniarias para las
diferentes infracciones, sean crímenes o delitos, cuya cuantía sea
menor a la tercera parte del salario mínimo del sector pú blico, en lo
adelante se eleven a dicho monto.
Antes las Alcaldías con exclusió n de los demá s funcionarios que tengan
el derecho de actuar como
La excusa y su clasificación.
Estas tienen como efecto, ya sea atenuar la pena, ya impedir que esta
sea interpuesta al prevenido.
Las excusas absolutorias tienen por efecto, sino declarar que el hecho
no ha sido cometido, ni que su autor no es culpable. sino, que, a pesar
de ello, no le debe ser impuesta la pena determinada por la ley.
El artículo 321 del có digo penal establece que, El homicidio los golpes y
las heridas son excusable, si de parte del ofendido han procedido
inmediatamente provocació n, amenazas o violencias graves.
Elementos constitutivos.
1ra. Una agresió n.
2da. Una agresió n actual o inminente;
3ra. Que se ejecute una acció n delictuosa defendiéndose a sí mismo o a
otro.
4ta. Que la agresió n sea injusta;
5ta. Que la defensa no traspase los límites de la necesidad, es, decir,
que se la mantenga dentro de la racional proporcionalidad de los
medios.
La complicidad.
Es el acto por el cual una persona participa o se asocia indirectamente
al delito cometido por otro. A los autores se les aplica la pena
establecida en la ley, y a los có mplices la inmediatamente inferior a la
que corresponde el autor de hecho. (Artículos 60 y sgts del C.P.). Son
có mplices aquellos que a sabiendas, proporcionen armas o
instrumentos, o faciliten los medios que hubieren servido para la
ejecució n.
El estado de necesidad.
Existe estado de necesidad cuando una persona, a causa de un suceso
natural o humano, se ve forzada a realizar un acto delictuoso para
salvar su vida, su integridad corporal, su libertad, su honor, sus bienes
o los otros, de un mal imprevisto, presente, inminente, y de otro modo
inevitable.