10 Problemas Mundiales
10 Problemas Mundiales
10 Problemas Mundiales
"En un mundo tan interdependiente como el de hoy, los individuos y las naciones ya
no pueden resolver por sí solos muchos de sus problemas. Nos necesitamos los unos
a los otros. Por consiguiente, debemos cultivar un sentido de responsabilidad
universal. Es responsabilidad nuestra, tanto individual como colectiva, proteger y
cuidar la familia planetaria, sostener a sus miembros más débiles y proteger y cuidar
el medio ambiente en el que vivimos". DALAI LAMA
Pienso que para estar a la altura del desafío que nos plantea nuestra época, los seres
humanos tendremos que desarrollar un mayor sentido de la responsabilidad universal.
Cada uno de nosotros deberá aprender a trabajar no sólo para sí mismo, su familia o su
nación, sino en beneficio de toda la humanidad. La responsabilidad universal es la
auténtica clave de la supervivencia humana.
10 PROBLEMAS MUNDIALES
1. Inmigración
2. Crisis Economica
3. Calentamiento Global
4. La Violencia
5. Desnutrición
6. Guerras
7. la falta de conciencia hacia los recursos naturales
8. La Contaminación
Hoy en día podemos conocer, a través de los medios de comunicación, todas las noticias
referentes al cambio climático. Pero ante la inevitable realidad ¿cuántos de nosotros nos
sentimos responsables -y actuamos en consecuencia- por los daños que estamos
causando al planeta?
Es cierto que la conciencia ecológica debe comenzar en el seno del hogar, pero debe
extenderse a todos los ámbitos de nuestra existencia: simplemente porque todas nuestras
acciones inciden -de manera positiva o negativa- sobre la naturaleza.
PAZ EN LA MENTE
Hay ocasiones en que echo mano de mis Herramientas para calmar mi mente. Son esas
ocasiones en que una avalancha de pensamientos me secuestran entre sus garras y me
tienen a su merced, dando lugar con ello a ciertas respuestas emocionales que me alteran,
me hacen sentir incómoda y no me dejan estar en paz.
Conviene reconciliarnos con esa mente inquieta antes que tener un enfrentamiento con
ella, pues la mente es muy útil en la medida que seamos nosotros quienes la utilicemos a
ella, y poco recomendable cuando es ella la que nos utiliza a nosotros.
Por ejemplo, en el momento en que me dispongo a hacer una tarta, pongamos por caso,
es cuando rebusco en mi mente y extraigo de ella la información de los pasos que debo
seguir para preparar esa tarta. Fijate bien que digo "en el momento", pues es en el
momento de elaborarla cuando necesito la información y la utilizo.
Ahora bien, sería muy distinto si, cuando estoy haciendo esa tarta, mi mente fuera de aquí
para allá, recreándose en cosas o problemas que me sucedieron anteriormente o, tal vez,
en cosas que están por venir en un futuro, con lo cual no estoy atento ni presente en lo
que estoy haciendo (o, mejor dicho, viviendo) en ese preciso momento; es evidente, pues,
¡que me lo estoy perdiendo!
Recuerdo haber leído una frase hace muchísimos años, en algun libro, que me llamó la
atención y que sigue volviendo a mi memoria en numerosas ocasiones. Esa frase tal vez
ilustre lo que intento expresar. Decía algo así como:
Pero es evidente que, en algunos momentos, necesitaré utilizar mi mente para anticipar
situaciones futuras, o tendré que revisar situaciones del pasado para intentar resolver
asuntos que necesitan ponerse en su sitio o sanarse (de ahí todo el trabajo con las
Herramientas que te propongo). En estos casos, convendrá que utilice mi mente en
aquellos momentos que yo reserve para ello, en lugar de estar con el tema dándome
vueltas por la cabeza durante todo el día.