Aspectos Bioéticos Del Parto Natural
Aspectos Bioéticos Del Parto Natural
Aspectos Bioéticos Del Parto Natural
FACULTAD DE LETRAS
1
SOURCE CIA THE WORLD FACTBOOK. Ined.https://www.cia.gov/library/publications/the-world-
factbook/fields/2054.html. Consultado 18-4-2014.
2
C. BERHARD.- R. ZIELISNSKI.- K. ACKERSON.- J. ENGLISH., «Home Birth after hospital birth: women ´s
choices and reflections» en J Midwife Women´s Health 59 2 (2014) 161-166.
2
Se inicia la primera parte con una aproximación histórica obstétrica
contextualizadora, para proseguir, en un segundo capítulo, clarificando los conceptos
utilizados, con el fin de unificar criterios en la exposición y facilitar la compresión de su
lectura y la interpretación correcta de los textos. Se procede a un estudio de la evidencia
sobre los resultados perinatales en el parto natural en comparación con el parto
medicalizado hospitalario.
Para finalizar la parte teórica, se procede a un estudio pormenorizado sobre la
bioética del parto natural y cuales son las posturas adoptadas por los organismos
internacionales imbricados en la sanidad obstétrica.
La segunda parte de este trabajo muestra los resultados de una encuesta realizada y
validada, para intentar analizar cuáles son las posturas que manifiesta la población general
murciana y sus profesionales sanitarios. Se realiza primero un análisis descriptivo y
factorial de los mismos. En un subanálisis se refleja las posturas bioéticas que expresan los
encuestados.
Este trabajo finaliza con unas conclusiones para dar respuesta a los objetivos
iniciales propuestos en el proyecto y una recapitulación final de las ideas fundamentales de
esta investigación.
3
SIGLAS
AAP American Academy of Pediatrics
ACNM American College of Nurse-Midwife
ACOG American College of Obstetricians and Gynecologist
CDC Center for Disease Control and Prevention
CDN Convención sobre los Derechos del Niño
DT Desviación Típica
ENCA European Network of Childbirth Associations
FAME Federación de Asociaciones de Matronas de España
FIGO International Federation of Gynecology and Obstetrics
IC Intervalo de Confianza
IMBCO International Motherbaby Childbirth Organization
INE Instituto Nacional de Estadística
OMS Organización Mundial de la Salud
ONU Organización de Naciones Unidas
OPS Organización Panamericana de Salud
RCOG Royal College of Obstetricians and Gyneaecologist
RR Riesgo relativo
SEGO Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
UNESCO Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura
4
ÍNDICE
PALABRAS
PRELIMINARES.............................................................................................. 2
SIGLAS ........................................................................................................................... 4
5
8.4.- Parto en el agua, Hidroparto o Parto acuático ....................................................................................52
9.-PARTO NATURAL............................................................................................................................54
9.1.- Deficinión de parto natural...........................................................................................................................56
9.2.- Enfoque del parto natural..............................................................................................................................60
9.3.- Motivaciones y percepciones de las gestantes para llevar a cabo un parto natural..............62
9.4.- Situación actual del parto natural..............................................................................................................65
9.5.- Sistema sanitario español ..............................................................................................................................67
9.6.- Ejes del parto natural......................................................................................................................................68
9.7.- Apoyo social. Asociaciones vinculadas con el parto natural ..........................................................70
9.8.- Perfil de mujer....................................................................................................................................................75
9.9.- Procedimientos ..................................................................................................................................................76
10.- ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS PERINATALES SEGÚN EL TIPO DE PARTO:
PARTO NATURAL VERSUS PARTO HOSPITALARIO............................................................85
11.- CONCLUSIONES......................................................................................................................... 113
6
8.4.- Colegio Americano de Matronas ............................................................................................................. 164
8.5.- Colegio Británico de Ginecología y Obstetricia (RCOG) ............................................................. 165
9.- PARTO NATURAL Y PADRES ................................................................................................. 168
10.- CONCLUSIONES......................................................................................................................... 170
ANEXO....................................................................................................................... 300
7
CAPITULO
I.
ANTECEDENTES
HISTÓRICOS
1.- INTRODUCCIÓN
3
G. GONZÁLEZ NAVARRO.- J.A. USANDIZAGA BERIGUISTAIN., Historia de la Obstetricia y Ginecología.
Tomo 1, Madrid 2011.
8
El ser humano4, es un animal que camina de forma erguida, pudiendo utilizar las
manos, con una visión frontal y panorámica, lo que aumenta su campo visual. Con respecto
a los demás animales, tiene enormes ventajas, pero a la vez, algunos inconvenientes,
destacando la adaptación evolutiva de la pelvis femenina, condicionada principalmente por
la deambulación y por el tamaño fetal. Ambas circunstancias son determinantes para el
mecanismo del parto.
La mayoría de los fetos, en la proximidad al parto, se sitúan en sentido longitudinal,
con la presentación cefálica y el dorso antero-izquierdo, en razón de la constitución de la
pelvis materna, y más concretamente, por su diámetro oblicuo mayor, que es el diámetro
izquierdo.
Desde el punto de vista antropológico, esta situación adquirida de la pelvis,
condicionada por la deambulación, determina el mecanismo del parto.
El paso del feto por la pelvis se realiza con un movimiento de rotación interna que
lo facilita, pero necesitará, en la mayoría de los casos, ayuda externa, ya que siendo la
presentación más frecuente, la cefálica, en el momento de la expulsión de la cintura
escapular, será indispensable otra rotación externa, para evitar complicaciones importantes.
Es un movimiento a modo de tornillo de derecha a izquierda en el interior (rotación
interna) y en el exterior, la presentación fetal, lo haría en sentido contrario (rotación
externa).
La pelvis humana5 dispone de un dimorfismo sexual, que diferencia a la mujer del
varón, y en él radica la modificación encaminada a permitir el parto.
La estructura pélvica6 no ha variado prácticamente en miles de años y sin embargo,
a lo largo de la historia (neolítico, edad de bronce, precolombina, etc.) se describen
anomalías pelvianas que avisan de la existencia de malformaciones y por consiguiente, de
problemas obstétricos, problemas en el curso del parto.
El hombre, desde su capacidad de nominar las cosas que le rodea, cuenta con una
expresión añadida, tal vez más importante, y es la expresión artística. Capacidad de
4
J. GONZÁLEZ MERLO.- E. GONZÁLEZ BOSQUET., Tratado de Obstetricia y Ginecología, Barcelona 2001.
5
J.L. ARSUAGA FERRERES., Antropología del hueso coxal: Evolución dimorfismo sexual y variabilidad. Tesis
Doctoral UCM, Madrid 1990.
6
E. ADUIRRE., Historia de la Medicina, Barcelona 1972, 13.
9
representar con símbolos, por abstracción de su pensamiento, un lenguaje peculiar y un
modo diferente de decir las cosas, aunque como diría Stendhal,7 las mismas cosas.
En el arte prehistórico, se encuentran datos que relacionan la reproducción, la
fecundidad y la mujer, de un modo inequívoco. Y a lo largo de la historia, se nos advierte
de cuantas posibilidades y peculiaridades tiene el arte de parir por medio de expresiones
artísticas.
O`Dowd y Philips sitúan las primeras noticias de la especialidad en el Valle del
Indus. Aparecen, en cuevas de dicho valle, pinturas de figuras femeninas embarazadas y
dando a luz. También aparecen anomalías en torno al parto8.
La progresión cultural se ha desarrollado de una manera disociada, aunque todavía
existen pueblos diseminados que mantienen sus costumbres y en los que juega un papel
importante, el hechicero o el curandero del poblado.
Muchos mitos y normas supersticiosas son comunes en estos pueblos primitivos.
Según Coury y Girod9 la actitud frente al hecho de dar a luz es diferente entre las tribus
primitivas. América es el continente de contrastes más acusados y ofrece un amplio
muestrario de todos los grados de desarrollo cultural. Con todos los riesgos que comporta
sacar conclusiones de costumbres de pueblos primitivos, tenemos que admitir, que autores
como Estrabón y Plinio, nos dieron observaciones muy importantes sobre las costumbres
de estos pueblos.
Los cronistas españoles de Indias, así como las investigaciones etnológicas de
finales del s. XIX y s. XX, han proporcionado una valiosa información sobre los hábitos de
nuestros antepasados.
En algunas tribus, la mujer ante el parto se aísla y en otras comunidades constituye
un acontecimiento jubiloso y educacional, ya que es abierto a los niños. Cuando la mujer
se aísla lo hace para no impurificar la vivienda y se retira a una especie de “cabaña de
sangre”, construida al efecto, fuera del poblado.
El hechicero no asiste al parto, salvo si es llamado por anomalías del mismo.
Aunque su actuación se limitaría a los procedimientos mágicos en respuesta a problemas
incluso sociales, derivados de adulterios u ofensas a antepasados, que hayan podido
condicionar las alteraciones sobrevenidas. Todo tipo de pócimas y diversos elementos
medicamentosos, eran utilizados para mitigar el dolor o con capacidad excitante de las
7
L. STEHNDAL., Paseos por Roma. Obras completas II, Madrid 1988, 410.
8
M.A. O`DOWD.- E.E. PHILIPS., Historia de la Obstetricia y Ginecología, Barcelona 1994.
9
C.H. COURY.- L. GIROD., Historia Universal de la Medicina, Barcelona 1872, 41.
10
contracciones uterinas (oxitócicas). Masajes y maniobras para rectificar la situación fetal o
la dilatación del canal blando del parto, eran conocidas desde tiempo inmemorial.
Por centrarnos en la obstetricia española primitiva, sería de interés comentar, como
Estrabón hacía referencia al “rito de la cova”, rito propio de las poblaciones del
mediterráneo10. Este rito estaba muy extendido en España y perdura, en cierto sentido, en
el norte peninsular, hasta mediados del siglo XIX, según relata Julio Caro Baroja11.
Se trata de una costumbre del marido, por la cual, una vez terminado el parto de su
mujer, este se introducía en la cama para recibir visitas y regalos. En algunas tribus de la
Amazonía aún se encuentran relatos parecidos en mitad del siglo XX12.
Será necesario dar un salto histórico con el objeto de adentrarnos en la Medicina
que deja la superstición fetichista para encaminarse al terreno científico.
En la antigüedad clásica, la ciencia pasa por tres etapas, que de forma didáctica se
podrían expresar:
I. Ciencia Helena. Grecia s. VI y III a. C. con Aristóteles e Hipócrates
II. Ciencia Alejandrina s. II y I a. C.
III. Época Romana s. I y IV d. C.
2.1- Grecia
10
E. CASAS GASPA., Creencias, costumbres y supersticiones relacionadas con el nacimiento, Madrid 1932,
24.
11
J. CARO BAROJA., Los pueblos del norte de la Península Ibérica, Madrid 1943.
12
J.M. MARÍN MUSSO., en la Conferencia Inaugural del Congreso Nacional de Ecografía, Murcia 2008.
11
de la superstición, la brujería y las maniobras estériles, y la apertura al camino de lo
científico y lo ético13.
Aquí se estudia la gestación y se establece que su duración es de 280 días. Estudia
el puerperio y su patología, en especial, la retención de loquios y la sepsis. Recomiendan la
lactancia materna, conocen el aborto y sus causas, así como métodos abortivos, pero los
prohíben, como reza en el juramento Hipocrático y un largo etcétera, de diversas
cuestiones sobre la salud y la enfermedad de la mujer, que hoy nos asombran.
2.2.- Roma
13
TRATADOS HIPOCRÁTICOS IV., Tratados Ginecológicos: sobre las enfermedades de las mujeres. Sobre las
mujeres estériles. Sobre las enfermedades de las vírgenes. Sobre la Superfetación. Sobre la escisión del feto.
Sobre la naturaleza de la mujer, Madrid 1888.
12
aconsejó prudencia a los médicos y comadronas, intentando un correcto diagnóstico de la
presentación y la posición fetal.
Hay que llegar a Galeno, año 129 d.C. para contemplar recopilados todos los
saberes de la Antigüedad Clásica. Construyó el primer paradigma médico, el Anatómico-
Fisiológico, cuya influencia fue tan grande que condicionó la práctica médica de los 14
siglos posteriores a su muerte.
Reconoce los ovarios como si se tratase de testículos femeninos y también reconoce
el semen masculino y femenino, pero con distintas misiones. Dice que la menstruación
comienza a los 14 años y que se repite cada 29 días y medio. Estaba convencido de la
viabilidad de los fetos de siete meses, no tanto como los de ocho. Afirmaba que la
duración del embarazo es de nueve meses y la causa del parto se debía a la madurez fetal y
a su deseo de salir al exterior por tener hambre.
En Roma existía la obligación de practicar la cesárea, siempre postmortem, nunca
antes, aunque existiese la indicación establecida por medio de la LEX REGIA de Numa
Pompilius 14 (715-672).
El gran Galeno no mostró mucho interés por la obstetricia y con la caída del
Imperio Romano s. V, el progreso de la medicina y por tanto, de la obstetricia quedó
confinado a traducciones al latín, en los monasterios, hasta el Siglo XII.
2.3.- Bizancio
14
P.B. ARIES.- G. DUBY., Historia de la vida privada, Madrid 1987, 26.
15
O`DOWD, Historia de la Ginecología y Obstetricia.
13
Al-bucasis, (936-1013), de origen español, describió como distócica, la
presentación de frente, recomendó la posición colgante para el parto y la embriotomía, en
caso de necesidad.
A partir del siglo XII y XIII, se inicia un franco avance, sobre todo en Europa, con
la creación de universidades como París, Bolonia, Oxford, Montpellier, etc.
En esta última se formó Arnaldo de Vilanova, español, nacido en 1230, que prestó
especial atención a diversos aspectos de la obstetricia y ginecología. Introdujo conceptos
como embarazo normal y patológico, la versión cefálica y podálica, la esterilidad y por vez
primera, comenzó a hablar de la sexualidad.
A principios del renacimiento, aún se citan autores como Galeno, con lo que queda
de manifiesto que la medicina de la antigüedad clásica, sigue vigente, pero personajes,
como Leonardo Da Vinci (1510), se convierten en el paradigma del estudio anatómico,
disecando cadáveres para sus dibujos, con gran influencia en médicos y cirujanos de su
tiempo, y en todas las manifestaciones del saber.
Andreas Vesalius (1543), gran anatomista y en su trabajo “De Humani Corporis
Fabrica”, detalla con gran exactitud los genitales externos femeninos.
Arancio, describió la anatomía del útero gestante y en el feto, y el conducto que
lleva su nombre.
Philipus Aureolus Bombast von Hohenheim, conocido como Paracelsus (1493-
1541), fue conocido como gran revolucionario y llegó a quemar, tal vez fruto de una
extravagancia, los libros de Galeno y Avicena en la plaza de la Universidad de Basilea,
pero mantenía que la medicina debería ser diferente para la mujer y para el varón. Fue el
primero que utilizó el mercurio para el tratamiento de la sífilis.
En esta densa época ocurre un acontecimiento singular y es que por primera vez en
siglos, se vuelve a llamar al médico en la asistencia al parto, que hasta ahora estaba en
manos de mujeres expertas.
Paralelamente a estos acontecimientos surge la enseñanza de la obstetricia iniciada
por una figura importante, como fue Ambrosio Paré (1510-1540), cirujano del Hôtel Dieu
de París, quien se interesa de forma científica de la asistencia al parto. De él aprendieron
numerosos cirujanos y comadronas, empeñados en encontrar soluciones para las distocias.
14
A comienzo del siglo XVII, aparece en el panorama médico de la obstetricia, nada
menos que la figura de Francois de Moriceau (1637-1709), y de sus escritos se deduce,
que la Obstetricia entra realmente en el terreno científico. Describió, como Paré, la versión
interna, el mecanismo del parto, etc. Denomina por vez primera, el concepto de estrechez
pélvica, dando lugar al conocimiento con detalle de la pelvis. Inventa una maniobra para la
extracción de la cabeza fetal en las presentación de nalgas, que lleva su nombre y que se
emplea en la actualidad, siglo XXI. También trató de la cesárea, de la eclampsia, del
embarazo ectópico y defendió el decúbito supino como postura idónea para la asistencia al
parto.
Chamberlain (1575-1628) inventó un instrumento de enorme eficacia para la
extracción de la cabeza fetal en determinados partos distócicos. Esta especie de tenaza,
llamada Fórceps, curiosamente permaneció oculta al conocimiento general de la obstetricia
durante casi un siglo, teniendo que intervenir la Real Academia de Medicina de París,
quien encargaría a Moriceau el ensayo del aparato, con resultado no excesivamente
positivo.
En la actualidad, se sigue utilizando el fórceps, según escuelas y compitiendo con la
conocida ventosa y el kiwi, aunque tienen indicaciones diferentes, pues el fórceps, es un
instrumento también rotador y los otros no.
2.5.- La Ilustración
15
Astruc, Baer, Naegele y Bautista Morgagni, fundador de la anatomía patológica, fueron
nombres conocidos por los especialistas y por la mayoría de los profesionales de la
medicina, ya que son pivotes importantes para la ginecología.
17
GONZÁLEZ NAVARRO, Historia de la Obstetricia y Ginecología Española.
16
en las maternidades, que por lo general, eran de peor condición social y peor condición
nutritiva. La medicina social tuvo que esperar días mejores para volver con mucha fuerza.
Posteriormente, Joseph Lister18 (1827-1894), creó el concepto de asepsia y
antisepsia y Louis Pasteur (1822-1848), descubre el estreptococo como el causante de la
fiebre puerperal.
La cesárea abdominal, que disponía de una elevada mortalidad materna, mejoró
ostensiblemente debido de una parte, a la asepsia y antisepsia de Lister y de otra, a la
mejora de la sutura, junto con el cuidado de la hemostasia.
Con James Young Simpson (1811-1870) se desarrolla la anestesia en la obstetricia.
Introdujo la anestesia clorofórmica, con algunas críticas y dificultades. No debemos
olvidar que, Agnes Sampson fue ejecutado en 1591, por intentar quitar el dolor en el parto,
protegido de modo bíblico.
Pinard en 1895, inventa una especie de trompetilla, que aplicada en el abdomen de
la gestante, permitía escuchar los latidos fetales haciendo control de los mismos, en sentido
positivo y negativo. Se conocía que tras una contracción uterina, era frecuente un
enlentecimiento cardíaco fetal, que se consideraba adecuado, dependiendo de su duración.
En la actualidad la dicha bradicardia estaría controvertida.
Los cuidados prenatales son objeto de atención desde antiguo. En 1540, Reinald,
trata estos aspectos, en su libro “Birth of Mankynde”; Francois de Moriceau en “Des
Maladies des femmes grosses et accouchees”, dedicando varios capítulos en este sentido.
Pero el primer libro, dedicado exclusivamente a los cuidados prenatales, se debe a Tomás
Bull (1837), con el título “Hints to mother for the manegement of health during the period
of prenancy and in the lying-in room”.
Al mismo tiempo se fueron creando distintos albergues y centros, que se ocupaban
de aquellas gestantes de preferencia, las de menos recursos y de bajo estatus.
La obstetricia del Siglo XIX, va adquiriendo nivel técnico y científico, al incorporar
conceptos psicológicos, embriológicos, histopatológicos y terapéuticos.
2.7.- Siglo XX
17
gestación, pero más tarde, se extienden a toda gestante y las visitas a las mismas, se hacen
sistemáticamente. En Boston 1901, la Instructive Nursing Association, crea un sistema
generalizado para toda gestante, constituyendo un gran éxito, que hizo extenderse los
cuidados prenatales, la asistencia hospitalaria del parto y también sus aspectos sociales.
La radiología, los ultrasonidos, el registro continuo fetal de Caldeiro Barcia, la
ecografía introducida por Ian Donald, el Doppler Color, permite el estudio fetal y su
control durante la gestación y el parto.
El siglo XX ha cambiado la asistencia al parto y el número de mujeres que ingresan
en las maternidades es cercano al 100%, sobro todo, en los países desarrollados.
Coincidiendo con el parto hospitalario, el médico obstetra cada vez asume un papel más
importante en la dirección del mismo.
La analgesia alcanza un valor prácticamente imprescindible y es el médico
especialista en esta habilidad, quien debe estar presente para este cometido.
Uno de los aspectos más interesantes adquiridos a finales del siglo y principio del
XXI, ha sido la atención prestada a la salud fetal, tanto en su etapa intrauterina, incluso
antes de su concepción, como en su etapa neonatal, poniendo a punto los recursos
necesarios para conseguir la adecuada profilaxis, el diagnóstico y el tratamiento de sus
posibles alteraciones. Se ha propuesto que el término clásico de Obstetricia se cambie por
el más amplio de Medicina Materno-Fetal.
En la actualidad el contenido de la Obstetricia está incluido en la definición de la
Comisión Nacional de la Especialidad, comunicada el 15 de Julio de 1986, quien la
entiende como:
! Los fenómenos fisiológicos y patológicos de la reproducción humana.
! De la fisiología de la gestación, parto y puerperio así como de sus desviaciones
patológicas.
! De la fisiología y patología inherente a los órganos que constituyen el tracto genital
femenino, incluyendo la mama.
! De los aspectos preventivos, psíquicos y sociales que necesariamente se relacionan
con los apartados anteriores. Dentro de este apartado figuran, inexorablemente
conocimientos básicos de sexología.
A todo lo dicho se ha incorporado conocimientos en:
! Biología celular y molecular.
! Genética reproductiva.
18
! Inmunología de la reproducción.
! Factores de crecimiento en la biología reproductiva de la mujer.
Todos estos conocimientos se agrupan en cuatro apartados:
a) Medicina materno-fetal
b) Ginecología general
c) Oncología
d) Ginecología endocrinológica y reproducción humana
19
ESTADÍSTICAS DE PARTO., http://www.estadisticasdeparto.com/2011/02/presentacion_19.html. Consultado
el 12-12-2014.
20
S.L. STRAUSS.- F.A. MC ALISTER., «Evidence-based medicine: a commentary on common criticisms» en
CMAJ 163 (2000) 837-41.
19
Una vez realizada la búsqueda bibliográfica y encontrada la evidencia, esta debe ser
valorada críticamente para sopesar su validez metodológica y su aplicabilidad. Así
podremos tener la respuesta a nuestra pregunta clínica.
La medicina basada en la evidencia es un término que fue introducido por vez
primera en 1991, por un grupo de médicos académicos, como una nueva manera de
enseñar la medicina21. Creando un nuevo paradigma científico, desplazando al viejo
paradigma, que acepta como base suficiente la intuición, la experiencia clínica no
sistemática y la fisiopatología.
3.- CESÁREA
Por razones de oportunidad, vemos necesario añadir unos trazos a este resumen
histórico de la especialidad, con un apunte de historia de la intervención más realizada en
cirugía en todos los tiempos, como es la cesárea.
En cuanto a su nombre no se debe al hecho de que Julio Cesar naciera por medio de
este procedimiento. Probablemente la denominación de la intervención se deba al verbo
latino caedere “cortar”, término introducido en la Edad Media. Debemos tener presente
que tanto en la mitología griega, como en la romana; la cesárea se consideraba como el
parto propio de dioses y semidioses. Ya San Agustín, apuntaba que el parir entre “heces y
orina” no era muy recomendable, considerando la cesárea como un buen procedimiento22.
Es interesante decir, por otra parte, que el parto por vía abdominal no se menciona
en Hipócrates, Galeno, Celso, Paulo, Sorano, ni por ningún otro escritor médico de ese
tiempo. Especialmente Sorano, con su extenso trabajo realizado en el siglo II d.C., que
abarca todos los campos de la obstetricia, y no se refiere en ningún momento, a esta
intervención.
Es cierto que, en el Talmud, aparecen varias referencias a los partos abdominales,
considerando que las pacientes sometidas a dichos partos, no tenían que proceder a su
purificación, dando a entender que la supervivencia materna, al menos alguna vez, se daba.
Sin embargo, no hay ninguna duda de que si se practicó la cesárea, puede que fuese por
primera vez, con la paciente muerta para asegurarse el bautismo, una vez que prevaleció el
21
G.H. GUYATT., «Evidence-based medicine» en ACP Journal Club (1991) A-16.
22
J. CRUZ HERMIDA., La operación cesárea a través de la Historia: mito, anécdotas y leyendas sobre la
misma, Madrid 2003.
20
cristianismo. Es ejemplo, el nacimiento propiciado por el Señor de Guevara robando a D.ª
Urraca de sus entrañas a su hijo, una vez ésta fallecida, (de ahí viene ladrón de Guevara,
como apellido). O el nacimiento de San Ramón tras varios días muerta su madre 23.
La cesárea se recomendó en el año 1500-158124 y en paciente viva, por Francois
Rousset, que publicó un trabajo preñado de detalles titulado “Traité Nouveau de
L`HystérotoKie ou lÈnfantement Césarien”. La información del autor se origina debido a
las cartas de los amigos. El publicó la realización de 14 intervenciones, seis de las cuales
se realizó en la misma paciente, hecho casi imposible para la época, aunque afirma que con
éxito.
Sin duda, los primeros pasos de la cesárea, fueron seguidos de gran mortalidad
materna y así continua hasta principio del siglo XX. En Gran Bretaña e Irlanda en el año
1865, la tasa de mortalidad materna por cesárea alcanza el 85%. En París en los años 90,
antes de 1876 no se realizó ningún caso de cesárea con éxito. Gueniot observó en París, 40
cesáreas realizadas seguidas de muerte de las pacientes como consecuencia de la
intervención25.
El punto clave en la evolución de la cesárea se produce cuando Max Sänger, en
1882 introdujo la sutura uterina, que hasta entonces se consideraba inconveniente e
innecesaria. Diversas técnicas y autores componen una larga lista, en donde se propone
suturar la histerotomía. Citaré a Eduardo Porro y su protagonista la Sra. Julia Covallini, no
solo por el éxito obtenido, que lo tuvo, sino porque ha llegado a nuestros días con el
nombre de “Porro” una intervención que consiste en la práctica de una cesárea seguida de
histerectomía por diferentes motivos26.
Le siguió la técnica extraperitoneal y luego un largo camino de éxitos con la
mejoría en las técnicas anestésicas, la transfusión y la llegada de los antibióticos.
En los años 70 del siglo XX, el índice de cesáreas fue del 6%, pero con el
transcurso de los años, estamos rozando cifras que algunos consideran escandalosas por
excesivas. En esta situación, en la actualidad y según ambientes, se está cercano al 45%.
Tal vez, estas cifras estarían inspiradas en San Agustín o en la mitología, tanto griega
como romana o la hindú, que preconizaban el parto abdominal para no contaminarse con
las heces y la orina, por considerar que el parto de los dioses era éste.
23
Ibíd
24
J. THORWALD., El siglo de los Cirujanos, Barcelona 1970.
25
A. BIBEMONT DESSAIGNES., Tratado de Obstetricia. Tomo II, Madrid 1904.
26
L.M. HELLMAN.- J.A . PRITCHARD., Williams Obstetricia, Barcelona 1975.
21
Pero en la actualidad, estas cifras nos parecen excesivas, y no disponemos de tantos
dioses. Existen motivos que encontramos evidentes para esta situación, y sin duda se
justifican de una parte, por la mejora de la técnica en la intervención y por otra, por la falta
de entrenamiento de los futuros ginecólogos.
Habría que evocar la cesárea preconizada por Stark, llamada de Misgav Ladach
por el nombre del hospital de Jerusalén en que se practicó por primera vez, porque ha
minimizado mucho los problemas de esta intervención.
El aumento del número de cesáreas se debe a diversas circunstancias que enumero
a continuación como:
• Minimizar riesgos fetales.
• Elección de fecha de parto.
• Presión médico-legal.
• Falta de preparación tocúrgica.
Dichas circunstancias, aunque actúen en diversos grados, pueden ser suficientes
para inducir una reflexión.
También es importante analizar los diversos motivos por los que en la actualidad se
quiera disminuir el número de cesáreas:
• No es una intervención exenta de riesgos; tiene su morbi-mortalidad.
• Encarece la asistencia al parto. Estancia hospitalaria.
• Es limitante para el número de hijos.
La primera razón sería la más justificable bajo el punto de vista ético. En cuanto al
número de hijos, existen otros motivos a tener en cuenta que actuarían de modo más
decisivo.
Podríamos decir, que la cesárea es una intervención del siglo XX y la intervención
quirúrgica más utilizada del siglo XXI, pero cuando apuntábamos la falta de preparación
tocúrgica nos tendremos también que preguntar, si la tocúrgia de los siglos XVI, XVII,
XVIII, y XIX, minimiza riesgos de un modo netamente considerable o si la presión
médico-legal va a dejar de influir en la toma de decisiones obstétricas. Y por último,
también nos preguntamos, si los procedimientos encaminados a disminuir el número de
estas intervenciones, obtendrán, en el tiempo, los resultados perinatales soñados en la
especialidad y/o los conseguidos en la actualidad y/o mejorarlos en el futuro.
22
El Doctor José Antonio Usandizaga, en su prólogo a “la Operación cesárea a través
de la Historia” de Don Julio Cruz Hermida, termina preguntándose si la cesárea puede
constituir, en algún momento, una vía alternativa al parto vaginal.
23
patógena del colesterol. El mejor sentido, que tiene este tipo de medicina, está en el
conocimiento de la existencia de la misma, para poder entender al paciente de la
actualidad.
24
por el iris o astrológicos, “las lunas,” que determinan la fecha de parto, hábilmente
mezcladas con las nuevas tecnologías como el “láser”.
La homeopatía se opuso tanto al escepticismo terapéutico, como a los peligrosos
tratamientos de la época, lo que explica su pronta difusión internacional. Es curioso, que se
presente actualmente con un cierto aspecto novedoso, cuando tuvo una gran difusión en
España en el siglo XIX, cuyo máximo representante fue el cirujano Joaquín Hysern. Como
la medicina naturista, la homeopatía actual, intenta demostrar sus postulados, en especial
con la “acción dinámica” de las dosis infinitesimales27.
Tenemos que hacer referencia, imposible no hacerlo, a la medicina clásica de los
sistemas médicos de China y de India, que han perdurado y conservado su esencia, hasta
nuestros días y convivido con el sistema de medicina científica moderna europea.
En China el número de sanitarios clásicos es mucho mayor que el de médicos
dedicados a la medicina científica. Su predicamento es tan importante como para
extenderse a países del Extremo Oriente, de donde procede a la aparición de variantes en el
Japón, Indochina y el Tíbet y desde hace mucho tiempo, éstos han influido en nuestra
cultura médica europea como la acupuntura, el yoga, etc.
Los textos más antiguos conocidos son las colecciones atribuidas a Susruta y
Caraka, redactadas posiblemente en torno al Siglo I a.C. En ellas, como en la cultura
clásica griega, se expresa que el organismo humano está relacionado con el universo con
elementos comunes: éter o vacío, aire, agua, tierra y fuego. Tres de ellos se relacionan
directamente con el funcionamiento del cuerpo humano encarnándose en tres humores: el
aire en el aliento “prana”, el fuego en la bilis “pita” y el agua en la flema o moco
“kapha”. Los conocimientos anatómicos están basados en la inspección de los cuerpos de
cadáveres humanos, aunque sin disección. Las enfermedades dependen del desequilibrio
de los humores.
27
J.M. LOPEZ PIÑERO.- M.L. TERRADA., Introducción a la Medicina, Iª Edición Ed. Crítica, Barcelona 2000.
25
CAPÍTULO
II.
PARTO
NATURAL
1.- INTRODUCCIÓN
26
2.- DEFINICIÓN DE PARTO
Podría definirse como aquel proceso, que en los humanos y mamíferos en general,
ocasiona el tránsito o expulsión del feto desde el interior al exterior del organismo
materno.
Tarnier, clásico obstetra francés, lo definió como “el acto por el cual el producto de
la concepción se separa del organismo materno”. El problema de esta definición es que
esto incluiría los abortos. De Lee, anglosajón, lo definió como “la función del organismo
de la mujer en virtud de la cual, el producto de la concepción es expulsado del útero,
pasando por las vías naturales”. Esta definición excluiría las cesáreas28.
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO), en su reunión
en Moscú, en 1973 recogió, entre otras definiciones, la del parto como:
Expulsión o extracción completa de su madre, de un feto con peso igual o superior a 500 g,
independientemente de la edad gestacional (aproximadamente 22 semanas), de que se haya
seccionado o no el cordón umbilical y de que la placenta haya salido o no3.
Proceso fisiológico que pone fin al embarazo, por el cual se produce la salida desde el útero al
exterior, a través del canal del parto, de un feto, vivo o muerto, seguido de los anejos ovulares.
A partir del primer día de la última menstruación, la duración media del embarazo,
oscila alrededor de 280 días, tal como fue señalado por Hipócrates.
La FIGO aceptó como duración normal del embarazo las cuarenta semanas y
definió como parto a término el que se produce desde la 37 semana cumplidas (259 días) y
antes de las 42 semanas cumplidas (por tanto, 293 incluido).
Caracterizan al parto la aparición de contracciones rítmicas y dolorosas (motor del
parto) que implican dilatación cervical y que consiguen el descenso y expulsión del feto.
Así pues, la palabra parto implica un proceso de duración variable, con inicio
impreciso, y con terminación precisa al salir el feto al exterior.
28
P. ACIÉN., Tratado de Obstetricia y Ginecología, Alicante 2001, 207-210.
29
L. CABERO., Fundamentos en Obstetricia (SEGO), Madrid 2007, 339.
27
Etimológicamente proviene del latín “partus” que significa dar a luz. El médico que
atiende al parto se denomina obstetra, palabra latina que deriva de “obstare” cuyo
significado es “estar en espera”.
Así pues, el parto se define como el conjunto de fenómenos que conducen a la
expulsión del feto y de los anejos ovulares (placenta, líquido amniótico y membranas). Los
elementos que intervienen en este proceso son: el motor del parto (contracciones uterinas),
el canal del parto (canal óseo y blando) y el objeto del parto (feto y anejos ovulares). Se
podría definir como la “salida del feto a través del canal del parto empujado por el motor
del parto”30.
Como conclusión, es un proceso fisiológico de inicio impreciso y de duración
variable, que supone el fin del embarazo, por el cual se produce la expulsión o extracción
de un feto (peso mayor de 500 gr.) y de los anejos ovulares (placenta y líquido amniótico).
• Embarazo prolongado32: aquel embarazo cuya duración alcanza o supera los 294
días contados a partir de la fecha de la última menstruación, o lo que es lo mismo,
aquel que cumple las 42 semanas de gestación.
30
CABERO, Obstetricia y Medicina Materno fetal, 405.
31
ACIÉN, Tratado de Obstetricia y Ginecología, 207-210.
32
J.M. BAJO ARENAS.,Fundamentos de Obstetricia, Madrid 2007, 437-439.
28
o Multigrávida: la mujer que ha tenido más de un embarazo, haya parido o no.
o Nuligesta: La mujer que hasta el momento nunca ha estado embarazada.
• Presentaciones7:
o Partos podálicos: 3-4 % de todos los partos.
o Presentaciones de cara: 0,1-0,3 % de todos los partos.
o Presentaciones de frente: 0,05- 0,1 % de todos los partos.
1.- Inicio33
2.- Etapas34
33
E. FABRE GONZÁLEZ., Manual de asistencia al parto y puerperio normal. Grupo de trabajo sobre la
asistencia al parto y puerperio normal. Sección de Medicina Perinatal de la SEGO, Madrid 1995, 143-154.
34
MINISTERIO DE SANIDAD Y SALUD PÚBLICA., Guía de Práctica clínica sobre la atención al parto normal.
Guías de práctica clínica en el sistema nacional de salud. Grupo de trabajo de la guía de práctica clínica
sobre atención al parto normal. Guía de práctica clínica sobre la atención al parto normal. Plan de calidad
para el sistema nacional de salud del Ministerio de Sanidad y Política Social. Agencia de evaluación de
tecnología sanitarias del País Vasco. Agencia de evaluación de tecnologías de Galicia. Guía de práctica
29
La fase de latencia o inicial corresponde a las modificaciones que experimenta el cuello
uterino hasta alcanzar las condiciones de inicio de parto. La fase activa corresponde al
periodo entre los 4 y 10 cm de dilatación y se acompaña de dinámica regular. El periodo
expulsivo es aquel que transcurre entre el momento en que se alcanza la dilatación
completa y el momento en que se produce la expulsión fetal. El periodo de alumbramiento
se inicia al finalizar el periodo expulsivo y concluye con la expulsión de la placenta y
membranas ovulares.
3.- Duración35,36
4.- Complicaciones
30
• Complicaciones debidas a la alteración en las contracciones uterinas, al tamaño
del feto, a la mala posición de éste o a alteraciones anatómicas de la madre.
Falta de progresión del parto. Dificultades en la extracción del feto.
• Trastornos hemorrágicos y/o de coagulación. Hematomas en el aparato genital.
• Lesiones y desgarros del canal del parto (cervicales, vaginales, vulgares y
ocasionalmente de la vejiga urinaria, lesión uretral y/o del esfínter anal y recto
e incluso rotura uterina).
• Shock hipovolémico y/o embolia de líquido amniótico y/o coagulación
vascular diseminada.
• Existe un riesgo excepcional de mortalidad materna actualmente estimado en
España en 5/100.000 nacidos vivos, una parte de ellas debidas a patología
previa de la madre.”
! Mortalidad materna: Una muerte materna se define como la muerte de una mujer
durante el embarazo o dentro de los 42 días a partir de la terminación del mismo,
con independencia de la duración y de la ubicación del embarazo (intrauterino o
ectópico) y debida a cualquier causa relacionada o agravada por el embarazo o por
su asistencia, pero no la debida a causas accidentales o incidentales. Las muertes
maternas deberían ser subdivididas en dos subgrupos:
o De causa obstétrica directa. Las que resultan de complicaciones obstétricas
del estado gravídico–puerperal, por intervención, omisión de tratamientos
incorrectos o complicaciones resultantes de cualquiera de estos factores.
38
ÍD, Protocolos asistenciales en Obstetricia. Definiciones perinatológicas.
31
o De causa obstétrica indirecta. Aquellas que resultan de una enfermedad
médico–quirúrgica previa o concomitante con el embarazo o puerperio, que
no depende de la gestación y de que no fue debida a causas obstétricas
directas, sino que fue agravada por los cambios fisiológicos del embarazo o
parto.
! Muerte neonatal: Cuando la muerte acontece dentro de las primeras cuatro semanas
de vida (28 días) postnatales.
! Muerte infantil: Todas las muertes producidas durante el primer año de vida.
! Tasas de mortalidad:
32
o Perinatal básica I (internacional o estándar). Es la relación entre el número
de fetos muertos de más de 28 semanas cumplidas (de 1000 g o más de peso
o 35 cm de longitud vertex–talón) hasta el 7º día cumplido de vida postnatal
dividido por el número total de nacidos vivos y por mil, considerado un año
civil en una población determinada.
o Mortalidad perinatal ampliada. Incluye en el numerador el número de fetos
muertos de > o igual de 22 semanas o > o igual de 500 g de peso. La OMS
recomienda esta última modificación por su valor inherente y porque su
inclusión mejora la totalidad de la relación de los 1000 g en adelante. Sin
embargo, reconoce la posibilidad de existencia de dificultades en algunos
países por la diferencia de registros.
o Mortalidad materna. Comprende el número de muertes maternas directas o
indirectas del embarazo o parto por 100.000 nacidos vivos. En algunos
países el denominador considera la cifra de 10.000 nacidos vivos.
o Mortalidad fetal. Número de muertes fetales producidas en fetos de > o
igual 1000 g o de > o igual a 28 semanas de gestación por mil nacidos vivos
en un grupo de población determinado.
o Mortalidad infantil. Es el número de muertes producidas en recién nacidos
de > o igual 1000 g de peso al nacer hasta el primer año de vida,
acontecidos en un año en una población determinada por cada 1000 nacidos
vivos o muertos.
o Mortalidad neonatal. Corresponde al número de muertes acaecidas en
recién nacido de > o igual a 1000 g de peso al nacer y < de 28 días de edad
por cada 1000 nacidos vivos o muertos.
o Mortalidad postnatal. Se entiende por tal, el número de recién nacidos de >
o igual de 1000 g muertos entre los 28 primeros días cumplidos y el año de
vida por cada 1000 nacidos vivos o muertos.
Una reflexión sobre los datos epidemiológicos que envuelven al parto, en cuanto a
la mortalidad materna y neonatal y perinatal son los siguientes:
33
6.1.- Maternos
• La OMS publica “10 datos sobre la salud de la mujer”40 ; un dato que apunta es:
39
OMS., Informe de Salud. http://www.who.int/whr/2005/es/. Consultado el 25-08-2014.
40
ÍD., 10 datos sobre la mujer. http://www.who.int/features/factfiles/women_health/es/index6.html.
Consultado el 27-11-2014.
41
ÍD., Estadísticas mundiales 2012, Ginebra 2012.
34
Gráfico que representa la mortalidad materna mundial con evolución temporal
según la OMS42
Las defunciones maternas tienen una amplia gama de causas directas e indirectas. Las debidas a
causas indirectas representan el 20% del total mundial. Son consecuencias de enfermedades
(preexistentes o concomitantes) que, sin ser complicaciones del embarazo, lo complican o se ven
agravadas por él, como la malaria, la anemia, la infección por VIH y las enfermedades
cardiovasculares.
Pero la gran mayoría de las defunciones maternas son imputables a causas directas. Se deben a
complicaciones del embarazo y el parto o intervenciones u omisiones, tratamientos incorrectos o
acontecimientos derivados de dichas complicaciones, incluidas la de los abortos. Las principales
complicaciones, causantes del 80% de las muertes maternas, son:
• Hemorragias graves (en su mayoría tras el parto)
• Infecciones (generalmente tras el parto)
• Estados hipertensivos del embarazo
• Parto obstruido
La mayoría de las muertes maternas son evitables. Las soluciones sanitarias para prevenir o tratar
las complicaciones son bien conocidas.
42
Ibíd.
43
ÍD., Mortalidad materna. Nota descriptiva número 348, Mayo 2012.
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs348/es/. Consultado el 27-11-2014
35
6.2.- Mortalidad Neonatal
1990 2010
ESPAÑA 6 3
EEUU 6 4
EGIPTO 28 9
ISLANDIA 3 1
KENYA 31 28
HAITÍ 38 27
NIGERIA 49 40
PAÍSES BAJOS 5 3
CONGO 48 46
36
• Asfixia 23 %
• Infecciones graves letales como sepsis y neumonías 25 %
Objetivamos una disminución a nivel global, pero es más acentuada en Europa con
una disminución de casi el 50 % frente al 18 % de África.
Hasta ahora hemos descrito los datos epidemiológicos que reflejan la mortalidad
materna y neonatal, la mayoría evitable, en el mundo. A continuación, vamos a realizar un
análisis en nuestro nivel de salud, es decir, a nivel europeo y posteriormente en nuestro
sistema nacional de salud.
Para abordar las cifras europeas hay que acercarnos al proyecto EUROPERISTAT,
el cual es un proyecto cuya finalidad es vigilar y evaluar la salud materna e infantil durante
el periodo de embarazo, nacimiento y puerperio en Europa, empleando indicadores válidos
y fiables.
Este proyecto comienza en 1999 como parte del Programa de Vigilancia de Salud
Europea, y ha continuado en cuatro fases, cuyo objetivo es producir datos de forma
rutinaria sobre la salud en Europa.
Se han publicado los primeros resultados en 2008 (con datos del 2004) y una nueva
revisión en 2013 con datos del 2010. Está coordinado desde París y representan
oficialmente a 29 países.
46
M.Z. OESTERGAARD., «Neonatal mortality level for 193 countries in 2009 with trends since 1990: a
sistematic analysis of progress, projections and priorities» en Plos Med 8 (2011) 8 e101080.
37
Para este grupo de trabajo47, que ha publicado sus cifras más recientes en 2013, las
principales causas de mortalidad perinatal en Europa son la gran prematuridad, las
anomalías congénitas y el crecimiento intrauterino restringido. Estas cifras han disminuido
desde el 2004 al 2010.
La mortalidad materna es muy baja, entre 5 y 15 por 100.000 nacidos vivos;
debido a la tasa baja de fecundidad y a los altos niveles de los sistemas sanitarios. La cifra
de morbilidad severa durante el parto es del 1 %.
Las cifras de tasas neonatales de algunos países las observamos en los siguientes
datos:
Tasa de Mortalidad Neonatal por 1000 nacidos vivos en 2010
2010
España 2,1
Francia 2,4
Países Bajos 3,3
Rumanía 5,5
Chipre 1,6
Finlandia 1,5
Islandia 1,2
Las medias europeas para la mortalidad materna en 2004 de 7,3/100.000; para las
muertes neonatales, la media es de 2,7/1000 y una tasa de cesáreas media del 20,5%.
La mortalidad infantil, fetal y neonatal bajó de forma global en Europa entre los
años 2004 y 2010, pero estas disminuciones que lo hicieron aproximadamente en un 20 %,
no fueron distribuidas igualmente.
Las disminuciones eran más pronunciadas en países con tasas de mortalidad más
altas en 2004 (Dinamarca, Italia, y los Países Bajos para la mortalidad fetal y Estonia,
Letonia, y Lituania para la mortalidad neonatal).
Pero las tasas de mortalidad fetales, neonatales e infantiles también bajaron en
algunos países con mortalidad muy baja en 2004 (incluyendo Eslovenia, Finlandia, la
República Checa y Austria), una demostración que otras disminuciones son posibles.
47
EUROPERISTAT., http://www.europeristat.com/images/doc/Peristat%202013%20V2.pdf. Consultado el 01-
9-2014.
38
Las disminuciones en mortalidad no estrecharon las diferencias amplias entre los
países Europeos.
Este estudio, en su publicación de las cifras del 2008, revela que Holanda presenta
unas cifras de mortalidad perinatal más elevada que la media europea. Para explicar estas
cifras, hay muchos factores implicados; como el registro característico de estos países, de
la ausencia de diagnóstico prenatal para malformaciones o el manejo restrictivo de los
prematuros. Hemos hecho una mirada más detallada en Holanda porque representa una
asistencia sanitaria diferente, más cercana a los planteamientos del parto natural.
En este sentido, publica De Jonge48, en 2013 un análisis secundario de los datos de
EURO-PERISTAT, ahondando en las cifras empleadas según edad de gestación (manejo
de la prematuridad en Holanda) y así, eliminando los menores de 1000 grs. Cuando hacen
esto, las cifras de Holanda no son significativamente mayores que con otros países de
Europa. Creen que las variaciones en la mortalidad entre países no se debe al lugar de
nacimiento y por tanto, se debe tener cautela con los datos publicados por PERISTAT para
determinar la seguridad y eficacia del sistema sanitario holandés.
Las cifras en nuestro país y más concretamente en nuestra Comunidad, nos parecen
interesantes exponerlas de forma más explícita, para aportar un panorama más fidedigno en
la investigación que posteriormente desarrollamos.
48
A. DE JONGE.- R. BARON.- M. WESTERNENG.- J. TWISK.- E HUTTON., «Perinatal mortality rate in the
Netherlands compared to other European countries: a secondary análisis of Euro-PERISTAT data» en
Midwefery 29 (2013) 1011-1018.
49
INE., www.ine.es Estadísticas demográficas.
http://www.ine.es/jaxi/tabla.do?path=/t20/e301/e01/l0/&file=04004.px&type=pcaxis. Consultado el 26-4-
2014.
39
• Gráfico de evolución temporal de la mortalidad perinatal en Murcia y España
desde el periodo 2005 al 2012 según el Instituto Nacional de Estadística:
1. Existe un riesgo inherente al hecho de parir para la madre y el recién nacido. Hay
cifras de mortalidad materna de 6/100.000 nacidos vivos en España en el 2010.
Durante ese año en España hubo 453.637 nacimientos50. Esto supone una
mortalidad global materna estimada de 29.115 mujeres. De ellas, se estima que el
80 % son de causa directa obstétrica.
2. Hay una diferencia espacial y temporal en dichas cifras, tanto en la tasa de
mortalidad materna como perinatal.
50
ÍD., http://www.ine.es/prensa/np784.pdf. Consultado el 27-11-2014.
40
a. Hay una gran asimetría según las regiones donde se viva, vinculados a los
niveles de salud y asistencia sanitaria. En los países en desarrollo hay tasas
mayores que en los países desarrollados.
b. Pero a la vez existe una disminución temporal; entre las causas probables,
debe ser indudablemente la mejora técnica y de conocimiento de los
profesionales sanitarios, así como la evolución hacia la institucionalización
de la asistencia al parto.
Estas cifras, nos hacen plantear una serie de cuestiones, demostrado que el parto
conlleva un riesgo materno y fetal, pero de éste riesgo; ¿en qué parte influye la asistencia
médica al parto? ¿es solo debido a la mejora de las condiciones basales de salud? Estas
preguntas son difíciles de contestar en base a cifras epidemiológicas.
Una vez más, la Organización Mundial de la Salud establece los criterios básicos
que se deben disponer en la asistencia sanitaria en la esfera del parto. Estos puntos
mínimos los publicó en Lancet en 198551.
41
La cuidadosa revisión de los conocimientos sobre la tecnología para el parto llevó a la
adopción unánime de las siguientes recomendaciones.
La OMS cree que estas recomendaciones son aplicables a los servicios perinatales en
todo el mundo.
• Toda mujer tiene derecho a una atención prenatal adecuada y un papel central en
todos los aspectos de dicha atención, incluyendo participación en la planificación,
ejecución y evaluación de la atención.
• Los factores sociales, emocionales y psicológicos son fundamentales para
comprender la manera de prestar una atención perinatal adecuada.
• El nacimiento es un proceso normal y natural, pero incluso los "embarazos de
bajo riesgo" pueden sufrir complicaciones. A veces es necesaria una intervención
para obtener el mejor resultado.
• Para que las siguientes recomendaciones sean viables, es necesaria una profunda
transformación de los servicios sanitarios junto a modificaciones en las actitudes
del personal y la redistribución de los recursos humanos y materiales.
Recomendaciones generales
42
• Los sistemas informales de atención perinatal (como las parteras tradicionales)
deben coexistir con el sistema oficial, y se ha de mantener un espíritu de
colaboración en beneficio de la madre. Tales relaciones pueden ser muy efectivas
cuando se establecen en paralelo.
• La formación de los profesionales debe transmitir los nuevos conocimientos sobre
los aspectos sociales, culturales, antropológicos y éticos del parto.
• El equipo perinatal debe ser motivado conjuntamente para fortalecer las relaciones
entre la madre, su hijo y la familia. El trabajo del equipo puede verse afectado por
conflictos interdisciplinarios, que deben abordarse sistemáticamente.
• La formación de los profesionales sanitarios debe incluir técnicas de comunicación
para promover un intercambio respetuoso de información entre los miembros del
equipo sanitario y las embarazadas y sus familias.
• Debe promoverse la formación de parteras o comadronas profesionales. La atención
durante el embarazo, parto y puerperio normales debe ser competencia de esta
profesión.
• La evaluación de la tecnología debe implicar a todos los que usan dicha tecnología,
epidemiólogos, sociólogos, autoridades sanitarias y las mujeres en las que se usa la
tecnología.
• La información sobre las prácticas obstétricas en los diferentes hospitales, como la
tasa de cesáreas, debe estar al alcance del público.
• Debe investigarse a nivel regional, nacional e internacional sobre la estructura y
composición del equipo de atención al parto, con el objetivo de lograr el máximo
acceso a la atención primaria adecuada y la mayor proporción posible de partos
normales, mejorando la salud perinatal, según criterios de coste-efectividad y las
necesidades y deseos de la comunidad.
Recomendaciones específicas
1. Para el bienestar de la nueva madre, un miembro elegido de su familia debe tener libre
acceso durante el parto y todo el periodo postnatal. Además, el equipo sanitario
también debe prestar apoyo emocional.
2. Las mujeres que dan a luz en una institución deben conservar su derecho a decidir
sobre vestimenta (la suya y la del bebé), comida, destino de la placenta y otras
prácticas culturalmente importantes.
43
3. El recién nacido sano debe permanecer con la madre siempre que sea posible. La
observación del recién nacido sano no justifica la separación de su madre.
4. Debe recomendarse la lactancia inmediata, incluso antes de que la madre abandone la
sala de partos.
5. Algunos de los países con una menor mortalidad perinatal en el mundo tienen menos
de un 10% de cesáreas. No puede justificarse que ningún país tenga más de un 10-
15%.
6. No hay pruebas de que, después de una cesárea previa sea necesaria una nueva cesárea.
Después de una cesárea debe recomendarse normalmente un parto vaginal, siempre que
sea posible una intervención quirúrgica de emergencia.
7. La ligadura de las trompas de Falopio no es una indicación de cesárea. Existen métodos
más sencillos y seguros de esterilización tubárica.
8. No existe evidencia de que la monitorización fetal rutinaria tenga un efecto positivo
sobre el resultado del embarazo. La monitorización fetal electrónica sólo debe
efectuarse en casos cuidadosamente seleccionados por su alto riesgo de mortalidad
perinatal, y en los partos inducidos. Se precisan más estudios sobre la selección de las
mujeres que podrían beneficiarse de la monitorización fetal. Entre tanto, los servicios
nacionales de salud deberían abstenerse de adquirir nuevos equipos.
9. Se recomienda controlar la frecuencia cardiaca fetal por auscultación durante la
primera fase del parto, y con mayor frecuencia durante el expulsivo.
10. No está indicado rasurar el vello pubiano o administrar una enema antes del parto.
11. No se recomienda colocar a la embarazada en posición dorsal de litotomía durante la
dilatación del expulsivo. Debe recomendarse caminar durante la dilatación, y cada
mujer debe decidir libremente qué posición adoptar durante el expulsivo.
12. Debe protegerse el perineo siempre que sea posible. No está justificado el uso
sistemático de la episiotomía.
13. La inducción del parto debe reservarse para indicaciones médicas específicas. Ninguna
región debería tener más de un 10% de las inducciones.
14. Durante el expulsivo debe evitarse la administración rutinaria de analgésicos o
anestésicos (salvo que se necesiten específicamente para corregir o prevenir alguna
complicación).
15. No está justificada la rotura precoz artificial de membranas como procedimiento de
rutina.
44
16. Se requieren más estudios para valorar cuál es el mínimo de ropa especial que deben
llevar quienes atienden al parto o al recién nacido.
45
8.- TIPOS DE PARTO
Una vez analizado qué es un parto, sus características y su seguridad, ahora vamos
a reflejar cómo se puede llevar a cabo en los diferentes tipos de partos que existen.
La FIGO en 197352 establece los siguientes tipos de parto:
• Según evolución
o Eutócico
o Distócico
Durante el parto coinciden y se suceden de modo coordinado diversos acontecimientos:
dinámica uterina, maduración, borramiento y dilatación cervical; el descenso de la
presentación, expulsión y alumbramiento.
El parto en el que todo aquello ocurre de acuerdo con los parámetros mecánicos,
dinámicos y temporales considerados normales se define como parto eutócico; y aquel que
se separa de la normalidad, parto distócico.
Así pues, la distocia es la existencia de alguna alteración en los elementos y/o
evolución del parto que lo convierten en un parto difícil. Literalmente significa “trabajo de
parto difícil o anómalo”.
• Según duración
o Inmaduro: cuando el feto pesa entre 500 y 1000 g y/o el embarazo está entre
las 22 y 28 semanas de gestación.
o Pretérmino: si el parto ocurre entre el día 196 y el 258 (28 semanas y menor
de 37 semanas de gestación).
o A término: si el parto ocurre entre la 37 y 42 semanas de gestación (entre
259 y 293 días de gestación).
o Postérmino: cuando el parto ocurre en el día 294 (42 semanas cumplidas) o
después.
• Según terminación
52
ACIÉN, Tratado de Obstetricia y Ginecología, 207-210.
46
o Artificial: si lo es con alguna intervención o aplicación de medios de
extracción fetal.
Como aquel trabajo de parto de una gestante sin factores de riesgo durante la gestación, que se
inicia de forma espontánea entre la 37 y 42 semanas y que tras una evolución fisiológica de la
dilatación y el parto, termina con el nacimiento de un recién nacido normal que se adapta de forma
adecuada a la vida extrauterina. El alumbramiento y puerperio inmediato deben, igualmente
evolucionar de forma fisiológica.
Como aquel parto de comienzo espontáneo, que presenta un bajo riesgo al comienzo y que se
mantiene como tal hasta el alumbramiento. El niño o la niña nace espontáneamente en posición
cefálica entre las semanas 37 y 42 completas. Después de dar a luz, tanto la madre y su bebé se
encuentran en buenas condiciones.
Entendemos como mujer sana, aquella que no padece una enfermedad, ni presenta
una complicación del embarazo, tales como parto pretérmino, estados hipertensivos del
embarazo, crecimiento intrauterino restringido, embarazo múltiple, inducción del parto,
etc, que hagan recomendable recurrir a cuidados o intervenciones específicas.
53
CABERO, Fundamentos en Obstetricia, 369.
54
SEGO., Recomendaciones sobre la asistencia al parto, Madrid 2008.
55
MINISTERIO DE SANIDAD Y SALUD PUBLICA, Guía de Práctica clínica sobre la atención al parto normal.
Consultado el 03-5-2014.
47
La Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME)56 en la Jornada
Iniciativa Parto Normal, que se celebró en Vélez Málaga en Junio del 2006, definió el
Parto Normal como:
Es el proceso fisiológico único con el que la mujer finaliza su gestación a término, en el que están
implicados factores psicológicos y socioculturales. Su inicio es espontáneo, se desarrolla y termina
sin complicaciones, culmina con el nacimiento y no implica más intervención que el apoyo integral
y respetuoso del mismo.
Durante todo el trabajo y como ya hemos visto, hay un concepto reiterativo que surge
que es bajo o alto riesgo obstétrico. Este riesgo obstétrico57 está definido como la
probabilidad de que acontezca una situación deletérea inesperada.
En medicina materno–fetal se acepta que todo factor que pueda condicionar uno de los
eventos citados en la tabla sea considerado como factor de riesgo.
• Muerte perinatal
• Crecimiento intrauterino restringido
• Sufrimiento fetal intraparto
• Asfixia neonatal
• Impedimiento motor o intelectual postnatal
• Parto prematuro
• Anomalía congénita
• Enfermedad específica: como eritroblastosis, fetopatía diabética, etc
56
FAME, FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES DE MATRONAS DE ESPAÑA., Definición de parto normal, Vélez
Málaga 2006. Disponible en www.federación-matronas.org. Consultado el 28-08-2014.
57
CABERO, Obstetricia y Medicina Materno Fetal, 307.
48
o El factor de riesgo más importante en la mortalidad perinatal es la
inmadurez. Aproximadamente dos terceras partes de las muertes perinatales
se acumulan en niños de menos de 2500 g.
o La mortalidad perinatal es significativamente superior a la media entre
gestantes con más de 35 años y con menos de 18 años.
58
SEGO., www.proSEGO.es
http://www.prosego.com/index.php?option=content&task=view&id=555&Itemid=141. Consultado el 26-4-
2014.
49
Epilepsia y otras Hemorragia genital
enfermedades neurológicas Placenta previa a partir de la 32 semana
Enfermedad psiquiátrica Crecimiento intrauterino restringido
Enfermedad hepática con Defecto congénito fetal
insuficiencia Estática fetal anormal a partir de la semana
Enfermedad autoinmune con 36
afectación sistémica Amenaza de parto pretérmino
Tromboembolismo Embarazo postérmino
Patología médico-quirúrgica Rotura prematura de membranas
grave Tumoración uterina
Patología médico-quirúrgica grave
Trabajo de parto que por reunir las características de parto normal, es asistido sin la
utilización de procedimientos terapéuticos que alteren la fisiología del mismo.
Dentro de los criterios de buena praxis médica, todo aquel parto que se aleje de la
definición de parto normal, no debe ser asistido como parto no intervenido. Este tipo de
parto no exime de una vigilancia exhaustiva del estado materno y fetal59.
Pero en el protocolo donde se desarrolla las condiciones de aplicación del parto no
intervenido, expone al mismo tiempo:
59
MINISTERIO DE SANIDAD Y SALUD PÚBLICA, Guía de Práctica clínica sobre la atención al parto normal.
Consultado el 03-5-2014.
50
atención al parto se debe realizar bajo el concepto general de que el nacimiento es
un proceso fisiológico, en el que sólo se debe intervenir para corregir desviaciones
de la normalidad.
2. Ofrecer cuidados individualizados basados en las necesidades de la mujer,
respetando sus decisiones, siempre que no comprometan la seguridad y el bienestar
de la madre y del feto/recién nacido o conlleven una disminución inaceptable de las
medidas de asepsia.
3. Favorecer un clima de confianza, seguridad e intimidad, respetando la privacidad,
dignidad y confidencialidad de las mujeres.
4. Considerar el parto como un acontecimiento singular y único en el devenir de una
mujer en la relación de una pareja.
5. Que la gestante se sienta protagonista y responsable del parto y de la toma de
decisiones en el mismo.
51
• Conseguir el bienestar fetal
• Conseguir el bienestar materno
• Ambiente favorable para el recién nacido
• Soporte psicológico de la madre
• Estimular las vivencias positivas
• Optimizar los recursos perinatales
Recomendaciones:
61
CABERO, Obstetricia y Medicina Materno Fetal, 308-309.
52
• Es previsible una disminución de la eficacia en el trabajo de parto, cuando la mujer
permanece más de dos horas.
• En caso de nacer el bebé en el agua, es razonable cortar el cordón a los 4-5 minutos,
porque el calor impide el colapso de cordón espontáneo y existe la posibilidad de
que se produzca una policitemia en el bebé.
• Es recomendable efectuar la expulsión de la placenta fuera del agua para evitar la
posibilidad de embolia.
Se publicó una revisión Cochrane en el año 200962 que analiza 12 ensayos clínicos
controlados aleatorizados (3243 gestantes) de partos atendidos en el agua.
De los 12 ensayos, 9 analizaron la inmersión durante la primera etapa del parto, dos de
ellos la primera y la segunda etapa del parto y sólo uno comparaba la segunda etapa del
parto con controles.
En esta revisión Cochrane se objetiva que la inmersión durante la primera etapa del
parto se asocia con una disminución en el uso de analgesia epidural, espinal o paracervical
en la gestantes atendidas en el agua comparadas con controles. (478/1254 vs 529/1245)
(RR 0,90; 95 % de IC: 0,82 a 0,99) y de una menor duración del primer estadio de parto (-
32,24 minutos de diferencia de media) (95% de IC : - 5,87 a 6,13).
No se observaron diferencias en la frecuencia de partos vaginales, indicaciones de
cesárea, uso de oxitocina, trauma perineal o infección entre las gestantes asistidas durante
el parto en el agua con controles.
En relación a los efectos sobre la salud del recién nacido no se objetivaron diferencias
en las puntuaciones del test de Apgar (puntuación <7 a los 5 minutos), ingresos en la
Unidad Neonatal o incidencia de infección, al comparar partos atendidos en el agua y
convencionales, aunque en general la patología neonatal no era el objetivo primario de
estos estudios.
En 2014, la SEGO 63 publica su posicionamiento con respecto al parto en el agua,
accesible a través de su página web.
62
E.R. CLUETT.- E. BURNS., «Inmersion in water in labour and Birth» en Cochrane Database Systematic
Review 2 (2009) CD000111.
63
M. IRIONDO SANZ.- S. SÁNCHEZ LUNA.- F. BOTET MUSSONS.- T. MARTÍNEZ- ASTORQUIZA.- J. LAILLA
VICENS.- J. FIGUERAS ALOY., Atención del parto en el agua. Consenso de la Sociedad española de
Neonatología y de la Sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología.
http://www.sego.es/Content/pdf/Parto_bajo_agua_SEN-SEGO_web.pdf. Consultado el 30-11-2014.
53
Con los datos actuales se puede afirmar que en gestaciones no complicadas y a término, el
desarrollo de la primera etapa del parto en el agua, es una técnica que disminuye las
necesidades de analgesia farmacológica y la duración del trabajo de parto, aunque no
mejora los resultados perinatales.
El desarrollo de la segunda fase del parto con expulsivo bajo el agua sólo ha demostrado un
mayor grado de satisfacción materna, sin otros beneficios para la madre o el recién nacido
y se han publicado casos de complicaciones y evolución fatal en el recién nacido…
9.-PARTO NATURAL
64
DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA., www.rae.es Vigésima edición. Consultado el 08-1-2013.
54
6. Natural:
1. Adj. Perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o
propiedad de las cosas.
2. Adj. Hecho de verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna.
3. Adj. Dicho de una cosa: Que imita a la naturaleza con propiedad.
4. Adj. Regular y que comúnmente sucede y, por eso fácilmente creíble.
5. Adj. Que se produce por solas las fuerzas de la naturaleza, como
contrapuesto a lo sobrenatural o milagroso.
Entendido como natural que sólo se produce con las fuerzas de la naturaleza, es
diferente del parto normal; el cual se ajusta unas ciertas normas fijadas de antemano.
Isabel Fernández del Castillo65, autora de “La Revolución del Nacimiento”,
expresa:
Para Consuelo Ruiz Vélez Frías66, matrona y autora del libro “El Parto sin dolor”
nos refiere que:
No hay ninguna explicación de por qué una embarazada sana no pueda dar a luz
donde quiera, en las mismas condiciones exactas en que realizar sus funciones
fisiológicas…Mi opinión es que la mayor complicación del parto consiste en la
ignorancia supina de lo que es, de en qué consiste el nacimiento…
65
I. FERNÁNDEZ DEL CASTILLO., La revolución del Nacimiento, Barcelona 2006.
66
C. RUIZ VÉLEZ FRÍAS., El parto sin dolor, Madrid 1998.
67
B. SMULDERS.- M. CROON., Parto seguro. Una guía completa, Barcelona 2009.
55
¿ Un hecho natural es un hecho seguro?
Palabras publicadas por Smulders y Croon en 2012 en el libro “Parto seguro. Una
guía completa”68
Parto que transcurre sin intervención médica alguna desde su inicio hasta horas después del
nacimiento (sin rasurado, enema, perfusión, monitorización fetal continua…) El parto más
seguro es el que requiere el menor número posible de intervenciones. Por esto es preciso
hacer todo lo posible para que se desarrolle de forma más espontánea y natural posible.
Parece ser que hay embarazadas que se inclinan porque el parto se siga considerando como
una función fisiológica normal, se espere a que se presente espontáneamente, se le deje
evolucionar de forma natural…
68
Ibíd.
69
C. RUIZ VELEZ-FRIAS., Obstetricia matronil. Manual de preparación física y psicológica de embarazadas y
asistencia al parto normal a domicilio para uso de matronas, Madrid 2001.
56
Requisitos
Hemos resaltado algunas de las instituciones, como mosaico de mapa mundial, con
EEUU, Países Nórdicos, y en España en Cataluña.
70
http://www.coib.cat/uploadsBO/Noticia/Documents/GUIA%20PART%20CAST.PDF Consultado el día
28-8-2014.
57
responsabilidad de la mujer y de la pareja en la elección de parir en casa quede
establecida y asumida desde el principio.
8. La gestante y su pareja, si la hay, complementará la historia clínica. Este
documento será confidencial y quedará archivado y custodiado por el profesional.
Partos naturales
Dinamarca 1%
Islandia 2%
Suecia 0,1%
71
ACOG., Planned home Birth. Committee opinion 476 febrero 2011. Reafirmado en 2013.
http://www.acog.org/Resources-And-Publications/Committee-Opinions/Committee-on-Obstetric-
Practice/Planned-Home-Birth. Consultado el 28-8-2014.
72
H. LINGREN.- H. KJAERGAARD.- O.A. OLAFSTOTTIR.- E BLIX., «Praxis and guidelines for planned home
birth in the nordic countries. An overview» en Sex Reprod Health 5 1 (2014) 17-27.
58
Noruega 0,1%
Finlandia < de 10 mujeres al año
a. Mujeres de bajo riesgo, con gran deseo de tener un parto natural y que han
sido informadas de los riesgos del parto natural.
b. En primípara, el tiempo de transporte al hospital debe ser menos de una
hora.
c. Son consideradas como pacientes y tienen los derechos y deberes del
paciente.
d. La matrona no puede abandonar a la paciente hasta una apropiada
supervisión médica si es que se necesita.
B. Suecia:
C. Dinamarca:
D. Islandia:
59
c. En estas guías hay una lista de gestaciones que no pueden ser atendidas en
casa así como otra donde se especifica cuales son las condiciones que deben
ser trasladadas al hospital.
73
J. GOBERNA TRICAS., «Autonomía, heteronomía y vulnerabilidad en el proceso de parto» en Revista de
Enfermería 6 1 (2012) 71-78.
60
enfatizaban la necesidad de una atención sanitaria al parto, centrada en la mujer como
protagonista.
En este contexto de la mujer como protagonista, un claro ejemplo del mismo se
observa en la European Network of Childbirth Associations (ENCA), que propone de lema
para la Semana Internacional del Parto Respetado, “Parir es Empoderarse”74.
Proceso mediante el cual, los individuos obtienen control de sus decisiones y acciones;
expresan sus necesidades y se movilizan para obtener mayor acción política, social y
cultural, para responder a sus necesidades, a la vez que se involucran en la toma de
decisiones…Es necesario luchar contra la cultura de la exclusión, de la represión y del
sometimiento, creando las condiciones para que los propios individuos puedan aspirar a
desarrollar sus posibilidades.
61
Care of Patients”79 Los autores publican que el efecto cascada ilustra cómo los obstétras
pueden causar daño, realizando técnicas que parecen ser inocuas o incluso beneficiosas,
por no pensar lo suficiente en las consecuencias de esas intervenciones y los efectos que
pueden tener. Por ejemplo, el empleo de la epidural, que a priori puede ser beneficioso,
puede llevar consigo un mayor uso de perfusión de oxitocina y de partos instrumentados
por la menor sensación de pujo.
La idea del intervencionismo en un proceso natural en mujeres sanas, lleva consigo
una cascada de actos que magnifica el riesgo materno y del recién nacido. El proceso
fisiológico del nacimiento otorga protección; promueve una serie de sistemas hormonales;
parir con dolor y estrés proporciona neuroprotección fetal, ayuda a la prevención de la
hemorragia postparto y mejora la iniciación a la lactancia. Por otro lado, por ejemplo, se ha
demostrado que los niños nacidos mediante cesárea tienen más riesgo de desarrollar
durante la infancia diabetes, asma, alergia y obesidad.
Esta serie de artículos, también publican que hay una gran diferencia entre las
intervenciones que se llevan a cabo de forma rutinaria y aquellas intervenciones que están
basadas en evidencia médica. Muchas de estas intervenciones, realizadas de forma
rutinaria, impiden un parto fisiológico, como la monitorización continua80.
natural
Sobre este punto en concreto hay mucha literatura científica que intentar ahondar
sobre las motivaciones y las percepciones que tienen las gestantes sobre el parto natural.
Algunas razones publicadas en la literatura para que una mujer elija un parto
natural son81,82:
79
J.W. MOLD.- H.F. STEIN., «The Cascade Effect in the Clinical Care of Patients» en NEJM 314 (1986) 512-
514.
80
BRODY, Revisiting “The Maximin Strategy in Moderm Obstetrics”, 198-204.
81
H. MINKOFF.- J. ECKER., «A reconsideration of Home Birth in the United States» en J Clin Ethics 24
(2013) 2017-214.
82
M.R. JOUHKI., «Choosing homebirth- The women´s perspective» en Women and Birth 25 (2012) e56-e61.
62
3. Estar informada y poder tomar decisiones en su cuidado. Tener más
autonomía83.
4. La insatisfacción del empleo de medidas farmacológicas84,85.
5. Deseo de un “nacimiento de baja intervención” en un ambiente familiar rodeada
de amigos y familia en un contexto religioso y cultural.
6. Mala experiencia previa en el nacimiento en el hospital. En este sentido hay
publicado un artículo86, que las pacientes que han tenido una mala experiencia
en un parto hospitalario, esta ha sido la causa de la elección de un parto natural
posterior; y la experiencia en general de esta elección ha sido satisfactoria.
7. Contemplar el parto como un proceso natural y no como una enfermedad.
Un estudio, realiza por primera vez en el 2014, una investigación donde compara
los dos modelos, parto natural y parto hospitalario, con el objetivo de ver cual eligen y el
83
C. CATLING.- H. DAHLEN.- C.S. HOMER.,
«The influences on women who choose publicy-funded home
birth in Australia» en Midwifery 30 7 (2014) 892-898.
84
M. REGAN.- K. MCELROY., «Women´s perceptions of Childbirth risk and place of Birth» en J Clin Ethics
24 (2013) 239-252.
85
C. BERNHARD.- R. ZIELINSKI.- K. ACKERSON.- J. ENGLISH., «Home birth after hospital birth: women´s
choices and reflections» en J Midwife and Women´s Health 59 (2014)160-166.
86
Ibíd.,
87
E. PICHFORTH.- V. WATSON.- J. TUCKER., «Models of intrapartum care and women´s trade offs in remote
and rural Scotland: a mixed methods study» en Br J Obstet Gynecol 115 (2012) 560-569.
88
G. HOUGHTON.- C. BEDWELL.- M. FORSEY.- M. BAKER.- T. LACENDAR., «Factors influencing choice in
birth place- an exploration of the views of women, their partners and profesionals» en Evid Based Midwifery
6 (2008) 59-64.
89
H.E. LINGREN.- I.J. RÁDESTAD.- K. CHRISTENSSON.- K. WALLY-BYSTROM.- I.M. HILDINGSSON.,
«Perceptions of risk and risk managment among 735 women who opted for a home birth» en Midwifery 26 2
(2010) 163-172.
63
porqué uno y no el otro90. Para ello desarrolla un cuestionario basado en la información
obtenida previamente en otro estudio que los mismos autores habían publicado en el
201291,por el cual explora las motivaciones, los factores que influyeron en la toma de
decisiones y el papel que juega los profesionales sanitarios. El punto clave obtenido para la
elección de un lugar u otro de nacimiento es la creencia que el parto es un proceso natural
y el deseo de sentirse segura y confortable con su elección.
Aquellas que eligieron un nacimiento natural, querían evitar intervenciones como la
epidural y sienten el hospital como un entorno demasiado médico. Se sienten más seguras
y relajadas y tienen más sensación de control en casa. Expresan el deseo de beber y comer
libremente e involucrar a su pareja en la toma de decisiones.
Aquellas que eligieron un parto hospitalario, muestran el deseo de hacer partícipe e
involucrado en el parto a su pareja. Ellas se sienten más confortables en el hospital y
objetivan el parto en casa más estresante. Además consideran que es más seguro que el
parto en casa. Este último apartado es el más importante y así se especifica en muchas de
los estudios publicados92,93.
Las fuentes de información para la toma de decisiones94 que las pacientes valoran son
las siguientes:
64
! Los profesionales sanitarios. La relación entre la gestante y el profesional sanitario
que ayude al manejo de su embarazo, puede influir en la toma de decisiones96.
Hay unos 800 partos planificados en casa al año. Una cifra que se mantiene a pesar del
contexto de crisis económica de España y el descenso de cerca de un 3 % del total de
nacimientos en el país. Cataluña se mantiene en la primera posición, uno de cada tres
nacimientos en casa ocurre en esta Comunidad Autónoma. Destaca un aumento en Andalucía y
en Islas Baleares y un descenso en Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia.
65
Las estadísticas reflejan que el número de mujeres que dan a luz en casa se ha reducido en
los últimos años.
De hecho, en 1996 – primer dato conocido- se practicaban hasta 191 partos en casas de la
Región de Murcia y la cifra ha ido disminuyendo pasando por los 117 partos en 1998, hasta
los 52 del 2000, año a partir del cual la cifra se ha mantenido estable y ha oscilado desde el
mínimo de 38 casos en 2001 al máximo de 54 de 2007.
Partos en casa en
CCAA Murciana
1996 191
1998 117
2000 52
2001 38
2007 53
2010 47
99
M.F. MACDORMAN.- T.J. MATHEWS.- E. DECLERQ., «Trends in out of hospital births in the United States,
1990-2012» en NCHS Data Brieff 144 (2014) 1-8.
100
M.F. MACDORMAN.- T.J. MATHEWS.- E. DECLERQ., «Home Birth in the United States» en NCHS Data
Brieff 84 (2012) 1-8.
101
MINKOFF, A reconsideration of Home Birth in the United States, 207-214.
102
BERNHARD, Home Birth after hospital Birth: women´s choices and reflections, 160-166.
66
o De esos partos extrahospitalarios el 66 % eran domiciliarios y un 29 % en
centros de nacimiento (el 5 % restante tenían otras localizaciones).
o En cuanto a la etnia103; de 2 a 4 veces mayor el porcentaje en mujeres
caucásicas blancas con respecto a cualquier otra raza. Aunque desde el 2011
está aumentando las cifras significativamente para las mujeres hispanas y
asiáticas. No significancia en mujeres de color e indias americanas.
o Los partos extrahospitalarios tienen un perfil de riesgo menor que los
hospitalarios, con menos nacimientos en madres adolescentes, menos
pretérminos, menos bajos pesos al nacimiento y de partos múltiples.
103
M.F. MACDORMAN- E. DECLERQ- F.MENACKER., «Trends and Characteristics of Home Births in the
United States by Race and Ethnicity, 1990–2009» en Birth 38 (2011) 17-23.
104
http://www.europeristat.com/images/doc/Peristat%202013%20V2.pdf Consultado el 05-09-2104.
105
Http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/estrategiaPartoEnero2008.pdf
Consultado el día 20-11-2014.
67
Este mismo modelo sucede en el entorno europeo como Irlanda, Rusia, República
Checa, Francia, Bélgica.
Por el contrario coexisten otros tipos de modelos como los desinstitucionalizados y
atendidos fundamentalmente por matronas autónomas del caso de Holanda y Países
Escandinavos o un modelo intermedio del Reino Unido y Alemania.
No obstante la Estrategia de Atención al Parto Natural, primero, y la Estrategia
Nacional de Salud Sexual y Reproductiva después106, señalan:
Cualquier intervención debe ser valorada para ser aplicada sólo si ha demostrado beneficio
y está de acuerdo con las necesidades y deseos de cada mujer.
Michel Odent (Oise 1930), médico obstetra francés, es uno de los defensores más
notables del parto natural y nos caracteriza el parto, en su último libro El Nacimiento en la
era de plástico107, en tres ejes fundamentales:
106
MINISTERIOS DE SANIDAD, SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD., Maternidad y Salud. Ciencia, Conciencia y
Experiencia. Informes, Estudios e Investigación, Madrid (2013) 11.
107
M. ODENT., El nacimiento en la era de plástico, Santa Cruz de Tenerife 2011.
68
hacer frente a una situación urgente, no pueden liberar oxitocina, hormona clave para el
parto. Sabemos que los mamíferos liberan adrenalina cuando se sienten observados o
cuando tienen frío.
Lo ideal es tener el nivel más bajo posible de adrenalina y el más alto de oxitocina
durante el parto.
Por lo tanto una mujer necesita sentirse segura, no observada y en una estancia
donde la temperatura sea suficientemente cálida. Se necesita eliminar cualquier factor que
le proporcione estrés.
69
ayuda directa activa, sólo protección frente a cualquier estímulo o factor que pueda
provocar un aumento de su índice de adrenalina o de activación de neocórtex.
Esto da a entender que lo que debemos de realizar no es una acción sino una
omisión o protección de factores perturbadores, pero no para el feto, sino para la madre,
para que pueda parir. Así pues, Isabel Fernández del Castillo, en el libro “ La Revolución
del Nacimiento” 108, nos refiere que:
Lo mejor que podemos hacer para favorecer un proceso involuntario es conocer y crear las
condiciones idóneas para que se produzca sólo. El parto es un acontecimiento instintivo y
en el que la participación de la mente racional es contraproducente.
Es una constante en todas las especies mamíferas que la parturienta necesita una atmósfera
de intimidad y recogimiento, de seguridad física y emocional, que le permita entrar en el
estado de consciencia especial propio del parto.
Que en casa no se interviene nada, todo el proceso es natural y espontáneo. Hay más
intimidad y tranquilidad, pero no significa que sea inseguro: un parto en casa se controla y
se vigila por personal cualificado.
Numerosas son las organizaciones que dan apoyo al parto natural. Algunas
seleccionadas a modo de ejemplo, son:
70
El propósito de los 10 pasos de IMBCO es mejorar el cuidado continuo del
nacimiento en cuanto a salvar vidas, prevención de enfermedades y del sobreuso de
tecnología obstétrica.
El uso de intervenciones médicas en el embarazo y el parto pueden salvar vidas,
pero cuando se usan de forma inadecuada puede ocasionar daños e incluso la muerte.
Paso 1: Tratar a todas y cada una de las mujeres con respeto y dignidad.
Paso 2: Tener y aplicar en forma rutinaria, los conocimientos y las prácticas
obstétricas que optimizan la fisiología normal del parto, el nacimiento y la
lactancia.
Paso 3: Informar a la madre sobre los beneficios que tiene el contar con un
apoyo continuo durante el trabajo de parto, y reafirmar el derecho a recibir
dicho apoyo por parte de los acompañantes que ella elija.
Paso 4: Proporcionar métodos para la comodidad de la mamá y el alivio del
dolor durante el trabajo de parto, que no se basen en el uso de fármacos o
medicamentos, y explicar los beneficios del uso de tales métodos para
favorecer el nacimiento normal.
Paso 5: Utilizar prácticas basadas en la evidencia científica, que han
demostrado
ser beneficiosas.
Paso 6: Evitar la utilización de prácticas y procedimientos potencialmente
perjudiciales.
Paso 7: Implementar medidas que promueven el bienestar y previenen las
enfermedades y las emergencias.
Paso 8: Proveer acceso a tratamientos de emergencia cualificados y basados
en la evidencia científica.
Paso 9: Proveer cuidados que sean parte de una constante colaboración entre
todos los proveedores de salud, instituciones y organizaciones relevantes.
Paso 10: Luchar por alcanzar los 10 pasos para una Lactancia exitosa
establecidos por La Iniciativa de Hospital Amigo del Niño (Baby Friendly
Hospital Initiative).
71
Red Europea de Asociaciones del Parto ENCA
111
http://www.enca.info/ Consultado el 03-5-2014.
72
· Shantipartnatural (Lleida)
· Titania (Barcelona)
· Estadísticas de parto.com
Nos acercamos a una de ellas como es Asociación Nacer en Casa112, que nace a
principios de 1998, dando respuesta a la necesidad de aglutinar a los profesionales que en
ese momento trabajan a favor de recuperar el nacimiento domiciliario. Ilustre miembro de
la Asociación es Consuelo Ruiz Vélez-Frías.
112
www.nacerencasa.jimdo.com. Consultado el 05-5-2014.
73
9. Se apoyará y fomentará la lactancia materna como método que garantiza la
salud y bienestar del bebé.
10. Consideramos la maternidad tanto como un hecho individual como social, y por
tanto, necesitado de apoyo en lo económico, cultural, político y laboral.
El Parto es Nuestro
Asociación sin ánimo de lucro, formada por usuarios/as y profesionales, que pretende
mejorar las condiciones de atención a madres e hijos durante el embarazo, parto y
postparto. Nació en el año 2003 para prestar apoyo psicológico a mujeres que habían
sufrido cesáreas y partos traumáticos.
Iniciativa para revindicar un mayor respeto y protección hacia los derechos de las madres
y los niños.
Sus objetivos son que todas las mujeres reciban una atención en el parto respetuosa;
con la fisiología del mismo y con los deseos, necesidades y derechos de las madres, padres
y bebés. Persiguiendo un parto sin violencia, que es sin duda la base de una sociedad sin
violencia.
113
www.elpartoesnuestro.es. Consultado el 05-05-2014.
74
Defiende que si una intervención en el parto es innecesaria e incluso peligrosa no
debe realizarse; y si es necesaria, puede y debe hacerse de forma respetuosa con las
necesidades físicas y emocionales de las madres y sus hijos.
La información registrada sobre las características de las mujeres que dan a luz en
casa son limitadas, aunque algunas tendencias han sido encontradas:
* Mujer caucásica que tienen ya hijos previos, que encuentran más confortable parir
en un entorno conocido y se sienten más seguras así como no desean intervenciones
médicas innecesarias114.
* En otro estudio, publicado en 2011 refleja una mujer caucásica, casada, con 25 o
más años, con embarazos únicos y multíparas115. Otro estudio firmado por Kennare116
también avala estos datos.
* Declerq117 realiza un estudio de los partos en casa. De ellos el 83% son
planificados. De los planificados domiciliarios, las mujeres en un 90 % eran blancas no
114
BERNHARD, Home birth after hospital birth: women´s choices and reflections, 160-166.
115
MACDORMAN, Trends and Characteristics of Home Births in the United States by Race and Ethnicity,
1990–2006,17-23.
116
R.M. KENNARE.- M.J. KEIRSE.- G.R. TUCKER.- A.C. CHAN., «Planned home and hospital births in South
Australia, 1991-2006: differences in outcomes» en Med J Aust 18 192 (2010) 76-80.
75
hispanas. Y casi un 70 % de mujeres que paren en casa de forma no planificada son negras
no hispanas.
También obtienen como resultados que la mujeres que dan a luz de forma
planificada en su domicilio son mayores de 30 años, casadas, nacidas en Estados Unidos,
no fumadoras y al menos con estudios primarios.
* En conclusión, el parto natural se perfila en mujeres caucásicas de edad más
avanzada y multíparas.
9.9.- Procedimientos
• Llegada al Hospital
• Acompañamiento
• Espacio físico
• Uso de la propia ropa o facilitada por el Hospital
• Personal asistencial
• Enema y rasurado
• Tratamiento del dolor
• Uso de bañera/ducha durante la dilatación
• Líquidos durante la dilatación
• Posición y lugar del parto
• Movilidad
Intervenciones
! Monitorización fetal
117
E. DECLERQ.- M.F. MACDORMAN.- F. MENACKER.- N. SCOTLAND., «Characteristics of planned and
unplanned home birth in 19 States» en Obstet Gynecol 116 1 (2010) 93-99.
76
! Tactos vaginales
! Medicamentos
! Canalización de vía periférica
! Sondaje vesical
! Rotura de bolsa
! Pujos
! Episiotomía
! Nacimiento
! Contacto inmediato piel con piel tras el nacimiento
! Aspiración de secreciones y sondajes tras el nacimiento
! Atención inmediata al recién nacido
! Corte del cordón umbilical
! Inicio precoz de la lactancia
! Alumbramiento de la placenta
! Cuidado y atención al recién nacido
! Higiene del recién nacido
! Traslado a planta y estancia en la maternidad tras el nacimiento
! Duración de la estancia y cohabitación madre-recién nacido
! Lactancia
! Parto instrumental o cesárea
77
El cómo se apliquen estas intervenciones o procedimientos es lo que define a la
asistencia al parto.
El parto natural, como ya hemos visto, el planteamiento es hacer las menos
intervenciones posibles, pero no está exenta del todo de algunas de ellas, como son las
auscultaciones intermitentes, sutura de pequeños desgarros vaginales o el corte del cordón
umbilical.
Por otro lado estarían los partos intervenidos, donde se realizan la mayoría de las
intervenciones descritas, como canalización sistemática de vía periférica, tactos vaginales
o monitorización fetal continua.
Desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y desde las instituciones
públicas como el Ministerio de Sanidad y Consumo, para dar globalidad a esta disparidad
de criterios desarrolló una guía de asistencia al Parto Normal, donde establece unas
mínimas intervenciones y cómo se debe actuar en caso de que todo camine en la dirección
fisiológica. Pero esta guía médica, no exime en ningún momento la actuación de medios,
es decir, la responsabilidad última a partir del ingreso corresponde única y
exclusivamente a los profesiones de centro donde se atiende el parto.
78
• La cantidad de oxitocina que llega al torrente sanguíneo materno durante la
perfusión intravenosa es enorme en comparación con la cantidad de oxitocina que
la glándula pituitaria puede liberar.
• La liberación de oxitocina natural es de forma pulsátil, en cambio la administrada
se realiza de forma continua.
• Refieren los detractores de la oxitocina119, que podría existir una relación del
empleo de oxitocina con alteraciones del sistema de la oxitocina como el autismo y
la anorexia nerviosa o bien, y por otra parte, que se produzca una
“desensibilización de los receptores de la oxitocina”, es decir, estamos interfiriendo
sistemáticamente en el desarrollo del sistema oxitócico de los seres humanos en
una fase crítica de la interacción entre de genes y entorno.
• Por otro lado, se ha descubierto enzimas placentarias metabolizadotas de la
oxitocina (oxitocinasas) en la que es la barrera placentaria, albergando la
conclusión que la oxitocina no llega a estar en contacto con el bebé.
Así pues, por un lado los que se postulan en contra argumentan que el empleo de
oxitocina alteran un proceso fisiológico que presenta un ritmo individualizado, el cual no
se respeta, además se administra de forma generalizada e innecesaria, provocando
contracciones más fuertes y por tanto más dolorosas, que suele llevar a la mujer a solicitar
la epidural como medio más efectivo para aliviar el dolor. Por otro lado, las contracciones
se suceden más frecuentemente, por lo que el bebé es incapaz de recuperar completamente
la saturación de oxígeno y esto dará sufrimiento.
Para lo profesionales, el empleo de oxitocina según la OMS, la política de amniotomía
y estimulación con oxitocina de forma temprana para la prevención y el tratamiento de los
retrasos de la evolución del trabajo de parto, reduce modestamente la tasa de cesárea y de
la duración de parto.
Más allá del parto, la oxitocina reduce a la mitad el riesgo de hemorragia postparto con
pérdida de sangre de más de 500 ml y reduce el riesgo de hemorragia puerperal severa.
Una de las causa de mortalidad materna es la hemorragia postparto (definida como la
pérdida de más de 500 ml en las primeras 24 horas después del nacimiento o 1000 ml
después de las primeras 24 horas).
119
ODENT, El nacimiento en la era de plástico, 25-27.
79
En las guías de la OMS para el manejo de la hemorragia postparto y retención
placentaria publicada en Genova en 2009 explicíta:
Que a la luz de los estudios de evidencia, TODA mujer de parto, se le debe ser
ofrecido sustancias uterotónicas en su tercera etapa del parto, de forma
PREVENTIVA.
Para el personal sanitario, la oxitocina nos permite inducir partos que tiene
indicación médica de finalización, ayudar a partos prolongados y para el tratamiento y
prevención de hemorragias postparto (que son una de las principales causas de muerte
materna relacionadas con el parto)
Ventajas:
Desventajas:
120
WHO., Recommendations for the prevention and treatment of postpartum hemorrhage, Genova 2012.
80
Realización de episiotomía
121
SMULDERS, Parto Seguro. Una guía completa, 46-51.
81
La mayoría de la mujeres sufren algún pequeño desgarro en la vaginal o los labios de la
vulva en su primer parto…dichos desgarros suelen producirse en los puntos de menor
resistencia y donde hay menos músculos, por lo que el más común nace en la vagina y va
en dirección al ano. En cambio, la episiotomía tiene más molestias después del parto y al
reanudar las relaciones sexuales.
122
http://www.coib.cat/uploadsBO/Noticia/Documents/GUIA%20PART%20CAST.PDF. Consultado el día
28-8-2014.
82
Métodos de bienestar fetal. Monitorización fetal
Para el control del bienestar fetal, hay diversos métodos, todos ellos se basan en la
detección de alteraciones en el estado de oxigenación fetal y sus modificaciones del
empleo de dicho oxígeno. La repercusión de la falta de oxigenación (hipoxia) puede
generar la muerte fetal o un daño neurológico en el recién nacido.
El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia123 recientemente, en 2014, ha
publicado una segunda revisión del informe sobre la encefalopatía neonatal. En ella se
estipula los criterios que se deben dar para relacionar el déficit de oxigenación que produce
la encefalopatía con una causa intraparto.
La encefalopatía neonatal, que sustituye a la anterior llamada encefalopatía
hipóxico-isquémica, es definida clínicamente como:
123
ACOG., «Neonatal encephalopathy and neurologic outcome, second edition. Report of the American
College of Obstetricians and Gynecologists task force on neonatal encephalopathy» en Obstet Gynecol 123
(2014) 896-901.
124
Z. ALFIEREVIC.- D. DEVANE.- G.M. GYTE., «Continuous cardiotocography (CTG) as a form of electronic
fetal monitoring (EFM) for fetal assessment during labour» en Cochrane Database of Systematic Reviews
(2013) Issue 5. Art. No.: CD006066. DOI:10.1002/14651858.CD006066.pub2.
83
bajo como de alto riesgo y se comparó la monitorización cardiaca fetal continua con la
intermitente. No se objetivó diferencias significativas entre las dos técnicas:
84
3. Canadian Task Forceon Preventive Health Care127
HOSPITALARIO
Para abordar las distintas opciones de lugares de nacimiento desde un punto de
vista científico hay varios modelos de aproximación. Uno de ellos es a través del estudio
de los resultados de morbilidad y mortalidad perinatal, comparando los distintos modelos
entre sí.
El debate sobre la seguridad de los partos naturales frente a los partos hospitalarios
se traslada a las publicaciones a principios de los 80, estableciendo una controversia
acalorada y apasionada entre los opositores y defensores del parto natural. Para acotar el
ecosistema de la bibliografía reciente, hemos delimitado en los últimos cinco años (2009-
2014). En estos 5 años, hay 181 artículos sobre el parto planificado domiciliario,
publicados en la base de datos PUBMED (con la palabra clave de “home birth”) y de ellos,
54 son del año 2014.
Lo publicado sobre los resultados materno-fetales, los hemos clasificado y
estudiado en 3 etapas:
127
CANADIAN TASK FORCE ON PREVENTIVE HEALTH CARE., www.ctfphc.org/. Consultado el 25-5-2014.
85
! De Jonge128 publica una serie larga, de medio millón de mujeres de bajo riesgo en
los Países Bajos, durante 7 años. Sus resultados son los siguientes:
o El 60,7% realizaron un parto en casa.
o La tasa de muerte perinatal y de ingreso en UCI neonatal es similar en
ambos grupos, incluso para nulíparas y mayores de 35 años.
o Sus limitaciones: es un estudio retrospectivo y algunos datos no se han
encontrado. Hay un 50 % de pérdidas de datos pediátricos. El nivel
socioeconómico se ha ajustado según el código postal. Concluyen que se
necesitan más estudios.
o Una crítica firmada por Groenendaal129 posiciona dudas metodológicas en
este artículo.
! Janssen130 en 2009, publica un estudio sobre los resultados de los partos en casa con
una matrona certificada frente a los partos hospitalarios asistidos por un médico o
una matrona. Sus resultados indican que comparando la cohorte de partos
hospitalarios de bajo riesgo con los partos planificados, tienen tasas de mortalidad
perinatal similares con tasas de intervenciones menores para los partos
planificados en casa. Metodológicamente tienen numerosos sesgos que ellos
mismos reconocen en su artículo, como es la falta de documentación postparto en
los partos naturales.
128
A. DE JONGE.- B.Y. VAN DER GOES.- A.C. RAVELLI.- M.P. AMELINK VERBURG.- B.W. MOL.- J.G.
NIJHUIS.- J. BENNEBROEK GRAVENHORST.- S.E. BUITENDIJK., «Perinatal mortality and morbidity in a
nationwide cohort of 529.688 low risk planned home and hospital births» en BJOG 116 9 (2009) 777-784.
129
F. GROENENDAAL., «Home birth: as safe as in hospital» en BJOG 116 9 (2009) 1684-1685.
130
P.A. JANSSEN.- L. SAXELL.- L.A. PAGE.- M.C. KLEIN.- R.M. LISTON.- S.K. LEE., «Outcomes of planned
home birth with registered midwife versus planned hospital birth with midwife or physician» en CMAJ 15
181 (2009) 377-383.
131
H. MC LACHALAN.- D. FOSTER., «The safety of home birth: is the evidence good enough?» en CMAJ 15
181 (2009) 359-360.
86
! Hutton132 realiza un estudio retrospectivo de 3 años sobre los resultados en Canadá.
o 13.384 partos asistidos por matronas, todos de bajo riesgo. De ellos 6692
fueron partos planificados domiciliarios. Los compararon con una cohorte
de 6692 pacientes seleccionadas de partos hospitalarios randomizados de
los 13424 posibles (por cumplir criterios de selección de bajo riesgo).
o Las cifras totales de morbilidad materna y morbimortalidad perinatal,
fueron muy bajas para los dos grupos.
o No diferencias encontradas en la morbimortalidad perinatal en ambos
grupos, con una menor incidencia de intervenciones en la madre en los
partos planificados en casa.
! Firmado por Kennare, se publica un artículo sobre los resultados de los partos
naturales y los partos hospitalarios en Australia desde 1991 hasta 2006133. Realiza
un estudio retrospectivo con los siguientes resultados:
132
E.K. HUTTON.- A.H. REITSMA.- K. KAUFMAN., «Outcomes associated with planned home birth and
planned hospital birth in low-risk women attended by midwifes in Ontario, Canada, 2003-2006; a
retrospective cohort syudy» en Birth 36 3 (2009) 180-189.
133
R.M. KENNARE.- M.J. KEIRSE.- G.R. TUCKER.- A.C. CHAN., «Planned home and hospital births in South
Australia, 1991-2006: differences in outcomes» en Med J Aust 18 192 (2010) 76-80.
134
A.C.C. EVERS.- H.A.A. BROWERS.- C.W. HUKKELHOVEN.- P.G.J. NIKKELS.- J. BOON.- A.VAN EGMOND-
LINDEN.- J. HILLEGERSBERG.- Y.S. SNUIF.- S. STERKEN- HOOISMA.- H.W. BRUINSE.- A. KWEE., «Perinatal
mortality and severa morbidity in low and high risk term pregnancies in the Netherlands: prospective cohorte
study» en BMJ (2010) 341: c5639doi:10.1136 / bmj.c5639.
87
El sistema holandés es diferente de todos los sistemas sanitarios obstétricos en
Europa y está caracterizado por tener bien definido un sistema primario y
secundario de cuidado obstétrico, basado en la distinción de bajo y alto riesgo.
Aquellas gestantes de bajo riesgo son incluidas en un sistema primario
conducido por matronas. Aquellas de alto riesgo son controladas en unidades
médicas obstétricas que pertenecen al sistema secundario.
Sus resultados evidencian que la muerte perinatal global fue de 2.62 /1000
recién nacidos (IC 95% 2.11-3.14) y fue significativamente mayor en nulíparas
frente a multíparas (RR 1.65; IC 95% 1.11- 2.45).
Los niños de gestantes de bajo riesgo cuyo parto comenzó en el sistema
primario bajo la supervisión de matronas tiene un riesgo significativamente mayor
que las mujeres de alto riesgo cuyo parto empezó en las unidades de cuidado
secundario bajo supervisión de un obstetra (RR 2.33; IC 95% 1.12- 4.83).
Aquellos recién nacidos que comenzaron bajo supervisión de una matrona y
que finalizaron mediante la ayuda médica tienen 3.66 veces más riesgo de muerte
perinatal, que aquellos niños de gestantes que comenzaron el parto bajo la
supervisión de un obstetra (RR 3.66; IC 95% 1.58- 8.46).
Concluyen que aunque la forma metodológica de extracción de datos no
tiene suficiente peso, los hallazgos hacen necesario una reflexión sobre el sistema
de cuidado obstétrico holandés. Este artículo es destacable ya que es uno de los
pocos que son prospectivos.
135
J.R. WAX.- F.L. LUCAS.- M. LAMONT.- M. PINETTE.- A. CARTIN.- J. BLACKSTONE,. «Maternal and
newborn outcomes in planned home birth vs planned hospital births: a metaanalysis» en Am J Obstet
Gynecol 203 243 (2010) e1-e8.
88
ellas, metodológicas. Por lo tanto es un artículo imprescindible conocer cuando se habla de
parto natural.
Realiza un metaanálisis de los resultados maternos y del recién nacido en partos
planificados hospitalarios frente a partos domiciliarios. Incluyeron 12 estudios, con un total
de 342.000 partos domiciliarios frente a 207.551 hospitalarios.
Sus resultados fueron:
1. Muerte materna: Los partos domiciliarios presentan una tasa de mortalidad
materna de 27,3/100.000 nacimientos frente a una tasa de 10.5 en
hospitalarios.
2. Los partos domiciliarios presenta menor número de:
a. Analgesia epidural
b. Monitorización fetal
c. Partos instrumentados
d. Cesáreas
e. Infecciones maternas
f. Desgarros de 3 grado y mayores
g. Desgarros vaginales y perineales
h. Hemorragias
i. Placentas retenidas
j. Episiotomías
3. No diferencias significativas de prolapso de cordón.
4. Muestran similar tasa de mortalidad perinatal.
5. Tasa de mortalidad neonatal del doble de forma global y del triple para
recién nacidos sin anomalías para los partos domiciliarios frente a los
hospitalarios.
89
mortalidad neonatal están basados en una cantidad pequeña de participantes. Por tanto
concluyen que las conclusiones de los autores deben ser tratadas con cautela porque no
reflejan toda la evidencia y existe una cierta heterogeneidad no explicada.
Por el contrario en febrero del 2011 el Comité de Opinión del Colegio Americano
de Ginecología y Obstetricia (ACOG)141 publica los siguientes comentarios:
137
R. KIRBY,. «Maternal and newborn outcomes in planned home birth vs planned hospital births: a
metaanalysis. Letters to the editors» en Am J Obstet Gynecol (2011) e16.
138
M.A. DAVEY., «Perinatal mortality and planned home birth. Letters to the editors» en Am J Obstet
Gynecol (2011) e 18.
139
A.M. ROMANO.,
«Safe and healthy birth: the importante of data» en J Perinat Educ 19 4 (2010) 52-58.
140
P.A. JANSSEN.- M.C. KLEIN., «Time for improved standars for studies of home birth» en Am J Obstet
Gynecol 203 5 (2010) e11-12.
90
• El Comité de Prácticas Obstétricas creen que, los hospitales y centros de
nacimientos son los más seguros, aunque la mujer tiene derecho a elegir
dónde parir, tras una información médica.
• Las mujeres que desean un parto domiciliario deberían ser informadas de los
riesgos/beneficios de realizarlo, basados en la evidencia reciente.
Específicamente, deben ser informadas que aunque el riesgo absoluto
puede ser menor, los partos en casa frente a los hospitalarios tienen un
riesgo de 2 o 3 veces mayor de muerte neonatal.
• La evidencia científica es limitada, pues no existen estudios adecuados
randomizados para los partos planificados domiciliarios. En consecuencia,
la mayor parte de la información está basada en estudios observacionales.
Estos tiene frecuentemente problemas metodológicos como son los tamaños
muestrales pequeños, ausencia de grupos control, dificultad para diferenciar
partos planificados de los no planificados domiciliarios, etc.
• Dejando al margen estas limitaciones, desde un punto de vista colectivo, los
estudios recientes clarifican un número importante de cuestiones con
respecto a los resultados maternos y del recién nacido en los partos
domiciliarios frente a los partos hospitalarios:
141
ACOG., «Planned home birth. Committe opinion 476. American Collegue of Obstetricians and
Gyencologist» en Obstet Gynecol 117 (2011) 425-428.
91
o El riesgo de traslado hospitalario es del 25-37% para las nulíparas y
del 4-9% para las multíparas. La mayoría de las causas descritas han
sido por: ausencia de progresión del parto, necesidad de alivio del
dolor, hipertensión, sangrado, mal posición fetal y riesgo de pérdida
de bienestar fetal.
• Los estudios refieren que los partos domiciliarios son igual de seguros para
la madre como para el recién nacido en aquellos que presentan una serie
de condiciones: ausencia de enfermedad materna preexistente, feto único,
presentación cefálica, edad gestacional entre 36 y 41 semanas completas,
inicio de parto espontáneo. Todos aquellos que no presentan dichas
características (parto postérmino, gemelar, presentación podálica) tiene
evidencia que presentan mayor riesgo de muerte perinatal.
• El Comité aboga porque los partos domiciliarios sean llevados a cabo por
matronas especializadas y formadas para tal efecto, con la acreditación
correspondiente.
En 2012, The Cochrane Lybrary142 publica una revisión sistemática sobre el parto
hospitalario planificado versus el parto planificado domiciliario, realizado por Olsen como
actualización del publicado en el año 2000. Sus conclusiones son que la evidencia es de
moderada calidad para establecer un criterio a favor del parto domiciliario u hospitalario
en gestante de bajo riesgo.
Establecen que deben realizar ensayos clínicos bien diseñados y en su defecto, preparar
una revisión sistemática basada en estudios observacionales. Sólo existen dos ensayos
aleatorizados con pequeño tamaño muestral, que imposibilita obtener resultados basados
en evidencia. De estos dos estudios solo pudieron incluir uno (Dowsell 1996) con tamaño
muestral de 11 pacientes143.
El hacer esta revisión sistemática sin existir nuevos datos de ensayos aleatorizados ha
sido secundario al boom que la supuesto la revisión de estudios observacionales realizada
por Wax y el aluvión de críticas que ha obtenido en consecuencia:
142
O. OLSEN.- J.A. CLAUSEN., «Planned hospital birth versus planned home birth» en Cochrane Database
Syst Rev 9 (2012).
143
T. DOWSELL.- J.G. THIRNTON.- J. HEWISON.- R.J.L. LILFORD., «Should there be a trial of home versus
hospital delivery in the United Kingdom? Measuring outcomes other than safety is feasible» en BMJ 312
(1996) 753.
92
a. Davey 2011144
b. Delamothe 2010145
c. Gyte 2011146
d. Hayden 2011147
e. Horton 2010148
f. Johnson 2011149
g. Keirse 2010150
h. Kirby 2011151
i. Michal 2011152
j. Sandall 2011153
k. Zohar 2011154
144
M.A. DAVEY.- M.M. FLOOD, «Perinatal mortality and planned home birth. Letters to the editors» en Am J
Obstet Gynecol 204 4 (2011) e18.
145
T. DELAMOTHE., «Throwing the baby back into birth water» en BMJ 341 (2010) c 4292.
146
G.M. GYTE.- M.J. DODWELL., «Home birth metaanalysis: does it mee ACOJ´s reportment requieremnts?»
en Am J Obstet Gynecol 204 (2011) e18.
147
E.C. HAYDEN,. «Home Birth study investigated». http://www.Nature.com
/news/2011/110318/Full/news.2011.162.htlm Consultado el 10-8-2014.
148
R. HORTON., «Offline: urgency and concern about home births» en Lancet 376 (2010) 1812.
149
K.C. JOHNSON.- B.A. DAVISS., «International data demostrate home birth safety» en Am J Obstet Gynecol
(2011) e18.
150
M.J. KEIRSE., «Home birth: gone away, gone astray, and here to stay» en Birth 37 (2010) 341-346.
151
R.S. KIRBY., «Maternal and newborn outcomes in planned home birth vs planned hospital births: a
metaanalysis» en Am J Obstet Gynecol 2011: e16.
152
C.A. MICHAL.- P.A. JANSSEN., «Planned home birth vs hospital birth: a metaanalysis gone wrong».
http://www.medscape.com/viewarticle/739987. Consultado el 11-3-2013.
153
J. SANDALL.- J. BEWLEY., «Home births triples the neonatal death rate: public communication of bad
science» en Am J Obstet Gynecol 204 4 (2011) e18-e20.
154
N. ZOHAR.- R. DE VRIES., «Study validity questioned» en Am J Obstet Gynecol 204 4 (2011) e18-e20.
93
Realizan un análisis de los modelos de nacimientos dónde los puntos de vista más
interesantes son los siguientes:
94
alarmas, produciendo numerosas cesáreas y partos instrumentados sin
que conlleve esto una disminución de la parálisis cerebral, mortalidad
infantil y otras medidas neonatales de control de un nacimiento
adecuado. Muchas de las pérdidas de bienestar fetal son yatrógenas
secundarias al empleo de oxitocina o analgesia epidural.
• Por último hace una reflexión sobre los posibles efectos adversos de la
asistencia al parto en un entorno hospitalario, que no distingue la individualidad
del parto, ni siquiera entre una gestante de bajo y alto riesgo, empleando de
forma rutinaria la amniotomía y el empleo de oxitocina, generando más
intervenciones y mayor número de cesáreas.
• Concluyen que las posibles complicaciones no permiten que se puedan poner
por delante de otros valores asociados a la experiencia de ser madres. Las
matronas son expertas en proteger, ayudar y ensalzar la psicología normal del
parto, alumbramiento y lactancia así como establecer a la parturienta como
principal protagonista de su parto y ser ella quién tome las decisiones.
En este sentido también se publica en el 2014, un artículo sobre el papel
fundamental de la matrona en el parto como elemento proporcionador de
seguridad y ayuda durante el parto155.
155
I. SJÖBLOM.- E. IDVALL.- H. LIDGREN.- AND NORDIC HOMEBIRTH RESEARCH GROUP., «Creating a safe
haven- women´s experiences of the midwifes´s professional skills during planned home birth in four Nordic
countries» en Birth 41 (2014) 100-107.
156
www.npeu.ox.ac.uk/birthplace. Consultado el 07-8-2014.
95
o Cuales son las características organizativas de los sistemas de maternidad que
pueden afectar a la calidad y seguridad de los diferentes modelos.
Sus estudios han sido publicados en la revista British Medical Journal en Noviembre
del 2011157, estudio prospectivo amplio, desde Abril del 2008 a Abril del 2010, con un
reclutamiento de 64538 mujeres de bajo riesgo, comparando los resultados de los partos
planificados en casa, o en una unidad llevada por matronas o en una unidad obstétrica
hospitalaria. Sus conclusiones han sido:
o Sus resultados hacen que se apoye la posibilidad de elección del lugar del parto en
mujeres nulíparas o multíparas de bajo riesgo. Los resultados perinatales adversos
son infrecuentes en todas las modalidades, mientras que las intervenciones durante
el parto y al nacimiento son menos frecuentes en los partos en casa que en las
unidades obstétricas.
o Para las mujeres nulíparas hay evidencia que parir en casa está asociado con un
mayor riesgo de resultado perinatal adverso. Una proporción sustancial de las
mismas requieren traslado hospitalario
o Se necesitan un estudio prospectivo de cohorte más largo.
96
domiciliarios frente a los hospitalarios: 9.3/1000 nacimientos (IC 95% de confianza
6.5-13.1) frente a 5.3/1000 nacimientos (IC 95 % 3.9-7.4) En las multíparas no hay
diferencias.
• Posteriormente se realiza un comentario firmado por Buekens158, que refiere ser la
mejor opción de obtener datos observacionales de forma prospectiva y con series
largas. Así pues para los autores tienen la total confianza en los datos obtenidos.
Establecen un posible sesgo, que radica en no tener en cuenta el grado de cuidado
antenatal en uno y otro brazo, que hasta ahora no se hace.
• Sandall159, a raíz de esta publicación, concluye en su artículo, que para las
primíparas la mejor opción es realizar el parto en los centros de nacimiento, que
aportan menor intervencionismo con la mayor seguridad.
158
P. BUEKENS.- M.J.N.C. KEIRSE., «Home birth: safe enough, but not for the first baby» en Birth 39 2
(2012) 165-167.
159
J. SANDALL., «Birthplace in England research –implications of new evidence» en J Perinat Educ 22 2
(2013) 77-82.
160
J. VAN DER KOY.- J. PEROAN.- P. DE GRAAF.- E. BIRNIE.- S. DENSKTAS.- E.A.P. STEEGERS.- G. BONSEL.,
«Planned home compared with planned hospital births in the Netherlands. Intrapartum and early death in low
risk pregnancies» en Obstet Gynecol 118 (2011) 1037- 46.
161
M.A. FAUCHER.,
«Planned home birth with community midwives has outcomes as good or better than
planned hospital birth» en J Midwifery Womens Health 57 2 (2012) 201-202.
97
En 2012 se publica un artículo162 que reflexiona sobre los sistemas sanitarios de
primer nivel no medicalizados en cuanto a la seguridad. Hace una búsqueda de
artículos desde el 2004 hasta el 2011. Analizan 22 estudios. Sus conclusiones es que
hay evidencia para determinar que las mujeres de bajo riesgo en partos ayudados por
matronas en centros de nacimiento o en casa tienen menos intervenciones para la
mujer y hay más posibilidad de parto eutócico que los partos hospitalarios. Continúan
exponiendo que hay controversia sobre la calidad de evidencia frente a la mortalidad
perinatal, con 4 estudios analizados que observan un aumento de la mortalidad frente a
14 que observan similitud o disminución de mortalidad. Así pues los autores lo centran
en Australia, Suecia y Países bajos, que tienen sistemas sanitarios similares, y en ellos
no encuentran diferencias en cuanto a la mortalidad perinatal.
Miller163 desarrolla un estudio restrospectivo, que entre otros análisis, realiza una
investigación sobre los resultados perinatales en mujeres nulíparas. Para ello lleva a
cabo una encuesta postal a matronas (en total 12) sobre sus 10 últimas experiencias en
partos de nulíparas en casa y en el hospital. No encuentra diferencias significativas en
los Test de Apgar, en la necesidad de resucitación, traslados urgentes o no urgentes a
unidades de pediatría o admisión en UCI neonatales. Pero si encontraron menos
intervenciones en el parto natural. Este estudio tiene numerosas limitaciones
metodológicas, que entre ellas la forma de extracción de datos así como el pequeño
tamaño muestral.
Blix en 2012164, publica una cohorte retrospectiva desde 1990 hasta 2007 en
Noruega. Para ello diseña una cohorte de mujeres que deciden dar a luz en casa frente a
una cohorte aleatorizada de mujeres que dieron a luz en un centro hospitalario. Ellos
confirman segos de selección en la cohorte hospitalaria, y también reconocen pérdidas
en la del parto natural así como en los traslados. Estas limitaciones, junto al pequeño
tamaño muestral hace que no puedan obtener resultados en cuanto a morbimortalidad
perinatal aunque si obtienen datos sobre un menor número de intervenciones y
complicaciones en las mujeres que tuvieron un parto natural frente a las hospitalarias.
162
M.J. MCINTYRE., «Safety on non-medically led primary maternity care models: a crtitical review of the
International literature» en Aust Health Rev 36 2 (2012) 140-147.
163
S. MILLER.-J. SKINNER., «Are first time mothers who plan home birth more likely to receive evidence-
based care? A comparative study of home and hospital care provided by the same midwives» en Birth 39 2
(2012) 135-144.
164
E. BLIX.- A.S. HUITFEDT.- P. OIAN.- B. STRAUME.- M. KUMLE.,
«Outcomes of planned home births and
planned hospital births in low-risk women in Norway between 1990 and 2007: a retrospective cohorte study»
en Sex Reprod Healthc 3 4 (2012) 147-153.
98
De Jonge, publica en Junio del 2013 un estudio holandés sobre los resultados
maternos165. Concluye que en pacientes multíparas, hay una tasa significativamente
menor de morbilidad materna, hemorragia postparto y extracción manual de placenta
en los partos domiciliarios frente a los hospitalarios; pero en nulíparas no hay
diferencias significativas. Este estudio es criticado por Keirse166, que cuestiona la
metodología empleada por De Jonge, que se sorprende de las conclusiones para con las
nulíparas.
En Octubre del 2013, Cheng y colaboradores167 publican un estudio retrospectivo
de cohortes para estudiar los resultados perinatales de los partos planificados
domiciliarios en gestantes de bajo riesgo frente a los hospitalarios durante el año 2008
en EEUU; uno de los puntos metodológicos fuertemente discutido sobre el publicado
por Wax.
Sus resultados son que los partos planificados domiciliarios tienen tasas más bajas
de intervenciones obstétricas; sin embargo, los neonatos de partos domiciliarios tiene
más probabilidad de tener cifras críticas de test de Apgar (<4) y de convulsiones;
ambos factores pronósticos de muerte neonatal y de resultados neurológicos adversos.
A pesar de estos resultados, las madres que eligen parir en casa, logran sus metas de
tener una experiencia de nacimiento no medicalizado satisfactoria.
El sumario de evidencia UptoDate tras revisar la evidencia hasta Enero del 2013168,
señala las siguientes conclusiones:
• Dificultades de comparación de datos:
o Ausencia de datos de partos planificados.
o Ausencia de datos de traslados hospitalarios.
o Medidas diferentes de resultados (tasas de mortalidad neonatal o
perinatal)
o Criterios de inclusión dispares.
165
A. DE JONGE.- J.A.N.M. MESMAN.- J. MANNIÉN.- J.J. ZWART.- J. VAN DILLEN.- J. ROOSMALEN., «Severe
adverse maternal outcomes among low risk women with planned home versus hospital births in the
Netherlands; Nationwide cohorte study» en BMJ 346 (2013) doi:10.1136.
166
M.J. KEIRSE., «Healthy women with a normal singleton pregnancy at term are not likely to be harmed by
planning a home birth» en Evid Based Med 19 2 (2014) 69.
167
Y.W. CHENG.- J.M. SNOWDEN.- T.L. KING.- A. CAUGHEY., «Selected perinatal outcomes associated with
planned home births in the United States» en Am J Obstet Gynecol 209 (2013) 325.e1-8.
168
E. DECLERQ.- N.E. STOTLAND., «Planned home birth. This topic last update: ene8;2013» en Uptodate,
Basow, DS (ed). Uptodate, Walthnman, MA 2013.
99
• Concluyen que los partos domiciliarios planificados, presentan cifras menores
de cesáreas y de intervenciones médicas y cifras similares de morbi-mortalidad
materna y perinatal. Sin embargo, hay mayores cifras de mortalidad neonatal
en los partos domiciliarios.
• Sus criterios de selección para un parto planificado domiciliario son: presentar
un consentimiento basado en una información rigurosa, embarazo de feto único
en presentación cefálica con ausencia de factores de riesgo obstétrico o médico
preexistente. La asistencia debe llevarse a cabo por personal con preparación
documentada. Tener a disposición un plan de transporte preparado; de forma
ideal a menos de 15 minutos de un hospital con atención durante 24 horas 365
días al año. Debe existir una buena comunicación entre los profesionales que
asisten los partos domiciliarios y el personal hospitalario para la seguridad de la
mujer que ha sido trasladada.
169
T. DOWSWELL.- J.G. THORTON.- J. HEWISON.- R.J.L. LILFORD., «Should there be a trial of home versus
hospital delivery in the United Kingdom?» en BMJ 312 (1996) 753-757.
170
M. HENDRIX.- M. VAN HORCK.- D. MORETA.- F. NIEMAN., «Why women do not accept randomization for
place of birth: feasibility of a RCT in the Netherlands» en BJOG 116 4 (2009) 537-544.
100
C) Publicaciones recientes
1.- Estudio publicado en American Journal of Obstetrics and Gynecologist171, que analiza
la mortalidad neonatal total y la mortalidad neonatal temprana (0-6 días) en comparación
con distintas opciones de nacimiento. Los resultados son:
Los nacimientos en casa realizados por matronas en casa tienen 7 veces más riesgo
de mortalidad neonatal total y temprana que los realizados por matronas en el hospital. El
mayor riesgo los tienen los partos domiciliarios atendidos por personas no acreditadas. Sus
análisis muestran claramente un aumento de mortalidad neonatal en los partos que
ocurren en casa. Evidencian que la mortalidad aumenta mucho más en las gestaciones por
encima de la semana 41 de gestación y en las nulíparas.
172
Ellos mismos publican un estudio previo publicado en 2013 sobre el Test de
Apgar de 0 y las convulsiones en los diferentes partos. Objetivan que hay un riesgo
significativamente mayor en los partos en casa de Apgar 0 a los 5 minutos de 3.56 y de
crisis convulsivas de 3.80 frente a los partos hospitalarios. Afirman los autores que han
171
A. GRÜNEBAUM.- L.B. MCCULLOUGH.- K.J. SAPRA.- R.L. BRENT.- M.I. LEVENE.- B. ARABIN.- F.A.
CHERVENAK., «Early and total neonatal mortality in relation to birth setting in the United States, 2006-2009»
en Am J Obstet Gynecol 210 4 (2014) 390 e1-e6.
172
A. GRÜNEBAUM.- L.B. MCCULLOUGH.- K.J. SAPRA.- R.L. BRENT.- M.I. LEVENE.- B. ARABIN.- F.A.
CHERVENAK., «Apgar score of zero at five minutes and neonatal seizures or serious neurologic dysfunction in
relation to Birth setting» en Am J Obstet Gynecol 209 (2013) 323.e1-6.
101
infraestimado sus resultados porque los datos del Certificado de nacimiento (CDC) cifran
como hospitalarios los partos domiciliarios trasladados.
2.- A raíz de esta publicación de Grünebaum, Cheney, publica en Marzo del 2014 una
publicación en la revista de Birth173 que titula “A crusade agaisnt Home Birth”. Establece
que la medida de Apgar no es una forma útil y real para valoración del recién nacido, no
sólo porque hay evidencia que es pobre predictor de malos resultados perinatales sino
porque hay una gran disparidad interobservador para la puntuación del test. Emiten una
duda sobre las muertes intraútero, puesto que el estudio está basado en la recogida de datos
de los Certificados de Nacimiento de Estados Unidos, los cuales no dejan registro de las
muertes intraútero.
3.- Grünebaum y colaboradores vuelven a publicar otro artículo en Abril del 2014174, cuyo
propósito es determinar la puntuación de test de Apgar a los 5 minutos en los diferentes
lugares de nacimiento desde 2007 al 2010. Estudian 13 millones de partos, obteniendo los
datos de los Certificados de Nacimiento (CDC). Sus datos avalan que hay mayor
proporción de test de Apgar de 10 a los 5 minutos en los partos domiciliarios o en los
centros de nacimiento frente a los hospitalarios asistidos por obstétras o matronas
certificadas.
En la discusión del artículo expone que, el posicionamiento de RCOG está basado
en el estudio de Olsen175 , el cual referencia diversos estudios que utilizan el test de Apgar.
Así pues, concluyen que todos los artículos y revisiones que concluyen que es más seguro
el parto domiciliario, basados en el test de Apgar a los 5 minutos, deben ser tratados con
escepticismo.
4.- La Alianza de Matronas del Norte de América176 publica en Febrero del 2014, firmado
por Cheney también, otro estudio de cohortes con datos de 16.924 partos planificados en
casa, cuyas conclusiones van en la línea opuesta; los partos planificados en casa en
173
M. CHENEY.- P. BURCHER.- S. VEDAM., «A crusade against home Birth» en Birth 1 (2014) 1-4.
174
A.
GRÜNEBAUM.- L.B. MCCULLOUGH.- R.L. BRENT.- M.I. LEVENE.- B. ARABIN.- F.A. CHERVENAK.,
«Justified skepticism about Apgar scoring in out-of-hospital births settings» en J Perinat Med 16 (2014) 1-6.
175
OLSEN, Planned hospital birth versus planned home birth, 9.
176
M. CHENEY.- M. BOVBJERG.- C. EVERSON.- W. GORDON.- D. HANNIBAL.- S. VEDAM., «Outcomes of care
for 16.924 planned home births in the United States: the Midwifes Alliance of North America Statics Project,
2004 to 2009» en J Midwife Womens Health 59 (2014) 17-27.
102
mujeres de bajo riesgo realizados por matronas certificadas, presentan cifras mayores de
nacimientos fisiológicos normales y cifras menores de intervenciones obstétricas sin un
aumento de los eventos adversos. Estas conclusiones son menos claras para los embarazos
de alto riesgo. Sus cifras de mortalidad intraparto, mortalidad neonatal temprana y neonatal
tardía son: 1,30/1000 (0,75-1,84), 0,41/1000 (0,11-0.72) y 0,35/1000 (0,07-0,64)
respectivamente.
Así pues, para madres sanas de bajo riesgo, un parto planificado en casa atendido
por una matrona puede tener resultados positivos y beneficios para la madre y el recién
nacido.
5.- Hay tanta discrepancia metodológica y poca evidencia, que se ha publicado por
Hutton177, un artículo de protocolo para realizar un metaanálisis y revisión sistemática
comparando los resultados de las pacientes que tiene un parto domiciliario frente a
gestantes de bajo riesgo que dan a luz en el hospital. Es un intento de aunar criterios
metodológicos. Los datos están todavía por publicar.
6.- En Australia, resultados en Junio del 2014, estudio de cohorte poblacional retrospectivo
cuyo objetivo es comparar los resultados perinatales y maternos de los partos hospitalarios
comparados con partos en casa, desde el año 2000 al 2008, empleando un análisis similar
al utilizado por el estudio prospectivo de Birthplace in England (ya comentado
anteriormente)178.
En sus resultados se objetivan diferencias significativas demográficas, siendo más
mayores en edad las que paren en casa. También hay mayor proporción de multíparas y
con embarazos más prolongados (42 semanas o más).
De forma global, no hay diferencias significativas en los resultados primarios;
pero al igual que el estudio inglés en la primíparas, la incidencia de resultados adversos
es mayor en el parto en casa. Para la tasa de muertes neonatales no hay diferencias en los
grupos, ni para nulíparas ni multíparas.
177
E.K. HUTTON.- A. REITSMA.- J. THORPE.- G. BRUTON.- K .KAUFMAN., «Protocol: systematic review and
meta-analysis of birth outcomes in women who intend at the onset labour to give birth at home compared to
women of low obstetrical risk who intend to give birth in hospital» en Syst Rev 29 3 (2104) 55.
178
C.S.E. HOMER.- C. THORNTON.- V.L. SCARF.- D.A. ELLWOOD.- J.J.N. OATS.- M.J. FOUREUR.- D.
SIBBRITT.- H.L. MCLACHLAN.- D.A. FORSETER.- H.G. DAHLEN., «Birthplace in New South Wales, Australia:
an analisis of perinatal outcomes using routinely collected data» en BMC Pregnancy and Childbirth 14
(2014) 206.
103
En cuanto al traslado, un poco más del 29 % de las mujeres del centro de
nacimiento y cerca de un 19 % desde casa son trasladadas al hospital, siendo más frecuente
en las nulíparas que en las multíparas. En los grupos de nacimiento y de parto en casa hay
menos número de intervenciones, empleo de analgesia y uso de medicación, de forma
significativa, con respecto a los partos hospitalarios, salvo los desgarros perineales severos
(II/III grado).
Como principal limitación al mismo es el tamaño de la muestra de los partos en
casa y centros de nacimiento (5,6 y 0,3 % en comparación con el 94,1% de los partos
hospitalarios). En cambio los autores concluyen que independiente del tamaño muestral,
puede desarrollarse un estudio válido retrospectivo obteniendo los datos de una base de
datos y que se necesitan más estudios para medir los resultados menos frecuentes
asociados con el lugar de nacimiento en Australia, donde la tasa de parto en casa es muy
bajo.
7.-En Septiembre del 2014, De Jonge179, ahondando en las críticas a Wax, publica un
estudio a través de una base de datos nacional, que aúna la base de datos de la asistencia
obstétrica en cuidados primarios y secundarios y la base de datos pediátrica. Estudiaron
desde el 2000 al 2010.
Sus resultados son que no hay diferencias significativas en las cifras de muerte
intraparto y en los primeros 28 días entre partos programados en casa versus partos
hospitalarios en mujeres de bajo riesgo. Consideran los autores, que si este trabajo lo
tuviese en cuenta Wax en su metaanálisis no tendría los resultados de mayor mortalidad
neonatal. En Noviembre, se publica un comentario en BJOG sobre este artículo firmado
por Knight180, donde expone dudas metodológicas en la recogida de datos y análisis
estadístico del estudio.
8.- En Octubre del 2014, Grünebaum181 publica un artículo cuyo propósito es conocer si
realmente los partos en casa cumplen los criterios de selección de gestantes de bajo riesgo
y si son atendidas por matronas acreditadas, tal y como exige la ACOG y la AAP. Para ello
179
A. DE JONGE.- A. GEERTS.- B.Y. VAN DER GOES.- B.W. MOL.- S.E. BUITENDIJK.- J.G. NIJHUIS., «Perinatal
mortality and morbidity up to 28 days after Birth among 743070 low–risk planned home and hospital births:
a cohorte study base done three emerged nacional perinatal databases» en BJOG (2014) DOI:10.1111/1471-
0528.13084.
180
M. KNIGHT., «How should we interpret the new Dutch evidence on home birth?» en BJOG 5 (2014) 1.
181
A. GRÜNEBAUM.- L.B. MC CULLOUGH.- R.L. BRENT.- B. ARABIN.- F.A. CHERVENAK., «Perinatal risks of
planned home births in the United States» en Am J Obstet Gynecol 15 (2014).
104
estudiaron 4 factores de riesgo en los partos registrados en el CDC desde el año 2010 al
2012: presentación de cara, cesáreas anteriores, gemelares y embarazos en vías de
prolongación (41 semanas de gestación o más). Compararon los partos en casa con partos
hospitalarios atendidos por matronas certificadas.
Los resultados obtenidos han sido:
o 0,64 % de los partos planificados domiciliarios eran gemelos.
o 0,74 % eran presentaciones de cara.
o 28,19 % de las gestaciones son de 41 semanas o de más tiempo.
o 4,4 % de los partos en casa eran en cesáreas anteriores.
o 2 de cada 3 partos planificados han sido atendidos por matronas no
debidamente acreditadas.
Previo a este artículo, los autores también han publicado que en los partos naturales
hay significativamente más prevalencia de 5 factores de riesgo que en los partos
hospitalarios182.
Parto Parto OR 95 % IC
en casa hospitalario
Edad materna avanzada 21,7 14,3 1,66 1,6-1,7
Postérmino 27,8 13,6 2,4 2,4-2,5
Macrosomía 20,5 7,5 3,4 3,4-3,5
Parto precipitado 7,8 2,3 3,8 3,7-3,9
Parto prolongado 3,1 1,2 2,9 2,7-3,1
Otro aspecto estudiado durante este último año es el traslado al hospital en los
partos domiciliarios planificados.
En 2013, como estudio curioso, se publica un análisis sobre los resultados de los
partos planificados en casa en una cohorte retrospectiva de 25 años183 en la Comunidad
182
S. CHU.- F. CHERVENAK.- A. GRÜNEBAUM., «Are planned home births really low risk?» en Obstet
Gynecol 123 1(2014) 44s.
105
Amish, donde el parto natural es la norma. Se incluyen los partos asistidos por matronas
acreditadas. Sus resultados obtenidos acreditan un traslado hospitalario en un 5,6 %, siendo
las causas: la rotura prematura de membranas y la ausencia de progresión de parto. Los
autores reconocen muchos segos en la población estudiada, que incluye sólo un 13 % de
nulíparas.
Birthplace, para analizar el traslado hospitalario, diseña una revisión sistemática en
2014, incluyendo 15 estudios con una población total de 215.257 mujeres184. La
transferencia total al hospital varía desde el 9,9 al 31,9 % según los estudios referidos.
1. En mujeres nulíparas, la proporción varía de un 23,4 % a un 45,4 % y en
multíparas el rango está entre un 5,8 - 12,0 %.
2. Hay más traslados cuando el parto domiciliario está integrado dentro del
sistema nacional de salud que en matronas independientes.
3. Según el momento del traslados, las cifras son:
a. Antes del nacimiento: 8,2-24,1 %. Su principal indicación es no
progresión de parto.
b. Después del nacimiento: 1,7- 7,3 %.
c. Traslados en emergencia: 0-5,4 %.
4. Las causas de los traslados son:
i. 1,0 % al 3,6 % por distress fetal.
ii. 0-0,2 % hemorragia postparto.
iii. 0,3- a 1,4 % problemas respiratorios en el niño.
5. Sus conclusiones son que se necesitan más estudios que publiquen las
indicaciones de los traslados, sus resultados y que estratifiquen según
paridad. También se necesita las indicaciones de traslado según criterio de
emergencia.
106
Primíparas Multíparas
2000 2008 2000 2008
Traslados no
28,7 40,7 10,5 16,5
urgentes en la
primera etapa
• Enero del 2014186, publica que el factor más determinante en la experiencia de dar
a luz es la sensación de control. Realizan un estudio prospectivo para evaluar la
sensación de control en las mujeres de bajo riesgo, que han planificado un parto en
casa y que han sido trasladadas frente a aquellas que han planificado un parto
hospitalario. Realiza el estudio 6 semanas después del parto. Concluye que el
sentimiento de control fue similar para las pacientes que tuvieron un parto en casa y
fueron trasladadas frente a aquellas que tuvieron un parto hospitalario (las
diferencias no fueron estadísticamente significativas), aunque las que fueron
trasladas tuvieron una disminución de la sensación de control.
• Marzo del 2014187, publica un estudio basado en una encuesta cualitativa sobre las
mujeres de han sido trasladadas al hospital. Estudio basado en 27 mujeres. El
traslado durante el parto afecta de forma importante a la experiencia de la madre
185
P. OFFERHAUS.- C. HUKKELHOVEN.- A. DE JONGE.- K. VAN DER BRUIN.- P. SCHEEPERS.- A. LAGRO-
JANSSEN., «Persisting rise in referrals during labor in primary midwife-lef care in The Netherlands» en Birth
40 (2013) 192-201.
186
C. GREETS.- T. KLOMP.- A. LAGRO-JANSSEN.- J. TWISK.- J VAN DILLEN.- A. DE JONGE., «Birth setting,
transfer and maternal sense of control: results from de Deliver study» en BMJ Pregnancy and Childbirth.
BMJ Open 14 (2014) 27.
187
A. DE JONGE.- R. STUIJT.- I. EIJKE.- M. WESTERMAN., «Continuty of care: what matters to women when
they are refered from primary to secondary care during labour? A qualitive interview study in the
Netherlands» en BMJ Pregnancy and Childbirth 4 (2014) 103
107
con respecto al nacimiento de su hijo, en muchas ocasiones de forma negativa.
Además la posibilidad de traslado es en ocasiones el factor determinante para no
llevar a cabo un parto domiciliario. El autor aboga por un concepto integral de la
paciente por parte de su matrona, la cual debería continuar el proceso de cuidado
del parto acompañando a la parturienta en su traslado, aportando seguridad.
Considera que la opción del parto en casa u hospitalario debería ser un concepto
único y fluido y no dicotómico.
108
C.- Debe ser directamente ingresada en la maternidad o en la unidad pediátrica.·
D.- Si es posible la madre y su recién nacido deben ser trasladados de forma
conjunta y durante la admisión hospitalaria.·
E.-En la toma de decisiones deben hacer partícipe a la mujer. Y si ella lo desea la
matrona debe acompañar durante el resto de la asistencia.
189
Y. LI.- J. TOWNEND.- R. ROWE .- M. KNIGHT.- P. BROCKLEHURST.- J HOLLOWELL., «The effect of maternal
age and planned place of Birth on intrapartum outcomes in healthy women with straightforward pregnancies:
secondary análisis of the Birthplace nacional prospective cohorte study» en BMC Open 4 (2014) e004026.
109
Otro hallazgo de este estudio, es que estas mujeres mayores tienen una actitud más
positiva hacia la cesárea y una mayor percepción de riesgo, aunque la gestación no
concomite con otros factores de riesgo.
Nos gustaría hacer una breve reseña del estudio de costes sobre el parto natural
comparado con el parto en el hospital.
La bibliografía preponderante indica que los partos en casa tienen menos coste que
los partos hospitalarios.
La primera aproximación es en Países Bajos, en 2009190, que realizan una discusión
del por qué los partos planificados en casa (3695 euros) son similares en costes que los
partos hospitalarios de corta estancia (3950 euros). Refieren los autores, que el
incremento de coste en los partos planificados son a expensas de dos hechos; uno, la
hospitalización de los partos en casa en el puerperio y otro es el transporte de un traslado
urgente desde el domicilio.
Por otro lado, Birthplace191 realiza un subanálisis sobre el coste-efectividad en los
distintos tipos de modelos de lugar de parto. De forma global, el parto natural supone un
ahorro de costes comparado con el parto hospitalario en pacientes de bajo riesgo y pocas
posibilidades de complicaciones durante el parto (1274 euros del parto en casa vs 1950
euros en una maternidad). Para las nulíparas también supone un ahorro de coste pero un
aumento de malos resultados perinatales y para las multíparas supone un gran ahorro sin
efecto sobre los resultados perinatales. De todas maneras no cifra la cuantía de los
resultados perinatales. Con respecto a los resultados maternos, en cualquier mujer, el
parto en casa es la mejor opción coste–efectividad.
Sillender192 comenta este trabajo del Birthplace, destacando un dato, que es, que se
realizan 14 cesáreas y 18 partos instrumentados para evitar una muerte o un daño severo
190
M.J. HENDRIX.- S.M. EVERS.- M.C. BASTEN.- J.G. NIJHUIS.- J.L. SEVERENS., «Cost analysis of the Dutch
obstetric system: low risk nulliparous women preferring home or short stay hospital birth. A prospective non-
randomised controlled study» en BMC Health Serv Resv 19 9 (2009) 211.
191
E. SCHROEDER.- S. PETROUS.- N. PATEL.- J. HOLLOWELL.- D. PUDDICOMBE.- M. REDSHAW.- P.
BROKLEHURST.- BIRTHPLACE IN ENGLAND COLLABORATIVE GROUP., «Cost effectiveness of alternative
planned places of birth in woman at low risk of complications: evidence from the Birthplace in England
national prospective cohort study» en BMJ 18 344 (2012) e2292.
192
M. SILLENDER.,
«Should health purchasers be funding home birth for nulliparous women» en BMJ 7 344
(2012) e918.
110
en un niño. Realiza una discusión sobre que las autoridades deben realizar el manejo de los
fondos públicos en la mejor opción coste-efectividad.
Si los resultados del parto natural en nulíparas son peores y los costes de estos
fracasos son muy grandes, las instituciones sanitarias deberían reflexionar sobre estos
partos en casa para las nulíparas. Consideran que estos recursos del parto natural se debería
emplear en los centros de nacimiento.
Sosa193 realiza una opinión del impacto económico, sobre lo que ocurre en países
en vías de desarrollo, donde no se dispone de los medios económicos para sustentar un
sistema necesario, incluido un transporte, para avalar la seguridad del proceso del parto
natural.
193
C.G. SOSA., «Planned hospital birth in economically developing countries: are we ready?» en Int J
Gyneacol Obstet 119 2 (2012) 103-104.
111
10.4 Dificultades metodológicas en la comparación
Hemos objetivado, que es aceptado de forma general, que los autores no ven
posible realizar estudios aleatorizados randomizados, por lo cual, han de ser estudios
observacionales. Es muy difícil llevar a cabo la comparación de resultados entre un parto
natural y un parto hospitalario con un nivel de evidencia adecuado.
194
A. NOVE.- A. BERRUGTON.- Z. MATTHEWS.,
«The metodological challenges of attemting to compare the
safety of home and hospital birth in terms of the risk of perinatal death» en Midwifery 28 5 (2012) 619-626.
112
11.- CONCLUSIONES
113
Por tanto, para intentar aunar dentro de una misma perspectiva, desde las instituciones
públicas se han llevado a cabo planes estratégicos de asistencia al parto, que englobaría el
parto no intervenido como asistencia al parto normal.
Siempre bajo la premisa que la probabilidad de eventos adversos en un parto es muy
baja, dentro del manejo asistencial de la obstetricia, se han estratificado dos tipos de
gestantes en función de la probabilidad de acontecer un evento deletéreo durante el parto.
Así pues se han establecido gestantes de alto y bajo riesgo obstétrico.
En pacientes de alto riesgo obstétrico está demostrado que el parto planificado
domiciliario tiene mayores tasas de mortalidad materno- fetal, por lo que se concluye que
basado en la evidencia científica se recomienda, en éstas pacientes la asistencia al parto en
unidades obstétricas hospitalarias.
En cambio, para las gestantes de bajo riesgo (con todas los requisitos que además se
incluyen en los partos domiciliarios planificados), no hay evidencia adecuada sobre los
resultados maternos y perinatales sobre el parto planificado domiciliario frente al
hospitalario o viceversa.
La falta de evidencia es debido a la imposibilidad de realizar estudios prospectivos
randomizados aleatorizados. La mayoría de los estudios publicados, son retrospectivos con
importantes limitaciones metodológicas. Hay un intento de los investigadores sobre el
tema de intentar aunar los criterios de recogida de datos de forma prospectiva. Un ejemplo
de este esfuerzo es la cohorte británica prospectiva Birthplace, que ha tenido eco en
Australia y Canadá.
De los estudios publicados, se desprende que en gestaciones de bajo riesgo médico y/u
obstétrico, los partos planificados domiciliarios presentan menor número de
intervenciones obstétricas y de forma global, no hay diferencias significativas en la tasa
de resultados perinatales adversos, aunque es ligeramente superior para las nulíparas.
Por lo tanto no hay un consenso científico establecido para la mejor opción de lugar del
parto para estas pacientes.
114
CAPÍTULO
III.
BIOÉTICA
1.- INTRODUCCIÓN
115
En cualquier caso dentro del principio de autonomía, la madre puede asumir estos y
otros riesgos ¿por qué ceñirse a esas condiciones descritas anteriormente?, ahora bien,
¿hasta dónde es lícito para su recién nacido?, ¿puede elegir él?
Nos planteamos unos dilemas iniciales. Uno de ellos sería, una gestante de 39
semanas que durante sus controles antenatales se le informa que debe finalizar su gestación
porque su hijo presenta un retraso de crecimiento intrauterino grave, con alteración de su
flujo vascular, con lo que implica un grave riesgo para su vida. La paciente lo comprende
pero no lo acepta, con lo que se marcha a casa sin dejar que se finalice el embarazo. Días
más tarde acude la paciente al hospital con un óbito fetal. Probablemente el feto estaría
vivo si hubiese terminado el embarazo en el momento que se indicó; pero no lo hizo. ¿Es
ella responsable de la muerte del feto? Si los médicos que le hicieron la última revisión no
se hubiesen dado cuenta de esta situación, ¿serían ellos los responsables?
Otro dilema planteado anterior a esta reflexión bioética sería la siguiente. Una
paciente que realiza un parto natural en presentación podálica. Presenta dificultad para la
extracción de la cabeza y a consecuencia de ello el recién nacido tiene discapacidades
psicomotoras. El padre deseaba la asistencia sanitaria hospitalaria. Los planteamientos que
debemos tener en cuenta en el caso serían, el grado de responsabilidad que tendría el
personal sanitario que ayudó al parto natural en este caso; la responsabilidad de la madre
con respecto a su hijo; el grado de capacidad de decisión del padre en el nacimiento de su
hijo y por último las responsabilidades públicas.
Por todo ello, se hace necesario un estudio de la bioética del recién nacido, de la
gestante y del futuro padre, en el contexto del parto natural y cuales son los
posicionamientos de las instituciones internacionales con respecto a este proceso del parto.
Al estudiar la Bioética es necesario comprender que significa las dos palabras que
la componen: “bio” y “ética”. “Bio” es el prefijo que indica vida, en todas las
manifestaciones existentes, vida animal, vida vegetal y vida humana. Y el vocablo “ética”,
que procede del latín, (ethicum, del gr. ethikós deriv. de éthos, carácter), que en el
diccionario enciclopédico195 se define:
195
Diccionario Enciclopédico Vox 1. Larousse Editorial S.L, Barcelona 2009.
116
Ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que
determinan su rectitud. En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del
hombre. Esta puede establecerse en virtud de una visión del mundo o de unos principios
filosóficos o religiosos, que llevan a determinar un sistema de normas. Se divide en ética
general, que estudia los principios de la moralidad, y la ética especial o deontología, que
trata de los deberes que se imponen al hombre según los distintos aspectos o campos en
que se desarrolla su vida.
La pregunta que muchos profesionales se hacen es qué relación existe entre ética y
moral. Si se quiere en pocas palabras explicar la diferencia entre ambas se simplifica
afirmando que moral sería el código de conducta de una sociedad determinada y ética es la
moral de una sociedad universal. La ética, es decir, el conocimiento organizado de la
moral, no tiene una antigüedad mayor de veinticinco siglos. Para Aristóteles, fue Sócrates
su fundador, puesto que fue el primero en señalar y definir las virtudes éticas y en
cuestionar la forma del “deber vivir”.
A la pregunta si ¿moral o ética? es necesario contestar que las dos, ya que el
hombre está dentro de una sociedad, y a la vez forma parte de esa aldea global a la que hoy
tanto se alude. Esta pregunta tiene sentido porque al estudiar la Bioética en algunos
tratados aparece la distinción de Micro-bioética y Macro-bioética, refiriéndose la primera
al plano individual, al moral, y la Macro-bioética a la ética en general.
José Antonio Marina196 se cuestiona si es necesaria una ética, a lo que sin ninguna
duda responde con una afirmación categórica, porque sucede que muchas morales son
incompatibles. Para entender esto pone el siguiente ejemplo:
Cuenta Herodoto que el rey Persa Darío I quiso dar una lección a los griegos que vivían en
su imperio. Darío convocó a los griegos y les preguntó por qué precio consentirían en
comer a sus padres cuando estos murieran. Los griegos (que tenían la costumbre de quemar
a sus muertos) respondieron que nada en la tierra los induciría a hacer tal cosa. Luego,
Darío, convocó a unos indios llamados calatias, entre los cuales era uso comer el cadáver
de sus propios padres estando presentes los griegos a quienes un intérprete declaraba lo que
se decía. Venidos los indios les preguntó por qué precio consentirían en enterrar los
cadáveres de sus padres cuando murieran. Los calatias suplicaron a gritos que no dijera
esas blasfemias.
196
VI Congreso Interuniversitario de Teoría de la Educación (1997).
117
¿Qué significa este ejemplo?, ¿los diferentes códigos de conducta?, ¿estos códigos
están basados en formas de pensar diferente?, ¿qué hace, en definitiva, que el
comportamiento sea distinto de unas culturas a otras?
Pero no es necesario retroceder tanto en la historia; ¿qué está pasando en Francia
con el tchador, el velo de las mujeres musulmanas o la aceptación de la poligamia en los
países occidentales? Son hechos cotidianos que necesitan reflexión.
Las morales no pueden resolver estos problemas supraculturales, cada vez más
frecuentes, debido a múltiples factores como es el cambio en las tecnologías de la
información, la venida de los inmigrantes a los países occidentales, los viajes de placer
cada vez más extendidos, al contacto de culturas diferentes, etc. En un mundo globalizado,
la fragmentación moral puede ser un obstáculo para la convivencia. Marina sigue
afirmando que hay que “recuperar el sentido ilustrado de la ética, que no es un adorno
superfluo, sino el centro de toda actividad”.
Junto a los cambios culturales y sociales y el fenómeno de la interculturidad, hay
que añadir el contacto con culturas hasta hace poco desconocidas, la reflexión profunda
sobre estos temas de muchos intelectuales, el desarrollo de las democracias en los países
occidentales, los avances en los medios de comunicación, la facilidad de cambiar de lugar,
de trabajo, de estatus cultural y económico y las propuestas múltiples ofrecidas desde todos
los ámbitos.
Estas circunstancias hacen que el hombre del siglo XXI tenga una cultura
totalmente diferente a la de los decenios anteriores. Una nueva cultura que impregna a la
sociedad, y por supuesto, al fenómeno ético.
Al hablar de ética se habla de valores porque ellos están en la base de esta ciencia y
en esta investigación, se utilizará el concepto de valor197 como "creación humana duradera
por la que el hombre actúa por preferencia, que sirve de pauta de acción o guía de
conducta, común a la mayoría de un grupo e interiorizada por el individuo que le da
sentido en orden a la perfección".
Entre los temas actuales relacionados con la vida, no hay contestaciones categóricas
positivas o negativas, y ante los dilemas planteados por esta incertidumbre, surgió hace
unas décadas la disciplina científica denominada Bioética.
197
P. SÁNCHEZ ÁLVAREZ., Los valores en el plano real y en el plano ideal de los jóvenes de la
Comunidad Autónoma Murciana. Tesis doctoral, Madrid 1995.
118
2.2.- Origen de la palabra Bioética
La primera vez que se utilizó este nombre fue en 1970, por el oncólogo Van
Rensselaer Potter198, marcado por una visión globalizadora de la vida que abarca la
ecología y a todo lo que se refiere con el medio ambiente. Es una nueva moral acerca del
futuro de la calidad de vida199. En esta nueva disciplina se reflexiona sobre la biología y los
valores humanos conjuntamente. Es una ciencia de supervivencia de la humanidad
desafiando la expoliación y destrucción del equilibrio del medio ambiente del que depende
toda vida existente.
Esta concepción global de supervivencia está presente en el momento actual en las
sociedades occidentales, que ven como se van eliminando especies animales y vegetales,
así como la preocupación por el agujero de ozono, el cambio climático, etc. En definitiva,
cada vez se es más consciente de esa supervivencia defendida por Potter.
En esta línea Ana María Gutiérrez200 habla hoy de la responsabilidad en el cuidado
del medio ambiente y como el respeto, oportunidad, responsabilidad e integridad serán
considerados valores en las operaciones empresariales, proveyendo las bases para
demostrar su responsabilidad a las partes interesadas, cumpliendo con la legislación
vigente, y siendo responsable por el impacto de sus decisiones sobre la sociedad y el medio
ambiente, así como siendo consecuente éticamente con el desarrollo sostenible y el
bienestar de todos.
Hoy se especula que la Bioética era utilizada anteriormente a Potter, en su
concepción del cuidado de los seres vivos. Natacha Lima201 afirma que esta palabra tiene
raíces europeas, porque fue acuñado en el año 1927 por Fritz Jahr, en un trabajo publicado
en la revista Kosmos. En este trabajo se menciona un audiovisual aludiendo a la muerte de
un cisne en la obra Parsifal de Warner por un arquero, muerte que llevó a Jahr a
preocuparse por el trato con los animales, aportando una visión diferente a como eran
tratados en ese momento.
198
V.R. POTTER., «Biotehics: The science of survival» en Perspect Biol and Med 14 (1970) 120-123. Al año
siguiente, con la publicación de Bioética: un puente para el futuro, se consolidó como disciplina científica.
199
N. BLÁZQUEZ., Bioética. La nueva ciencia de la vida, Madrid 2000, 44.
200
A.M. GUTIERREZ HUBY., «Bioética y responsabilidad social corporativa, consideración para la formación
integral universitaria» en QUIPUKAMAYOC Revista de la Facultad de Ciencias Contables 21 39 (2013) 19-
27.
201
N. LIMA., «Las raíces europeas de la bioética: Fritz Jahr y el Parsifal, de Wagner» en Etica y Cine Journal
1 1 (2013).
119
La primera enciclopedia de Bioética es de 1978, consolidándose totalmente como
ciencia con André Hellegers202, obstetra, quien lo introdujo en el ámbito académico, en las
ciencias biomédicas y en los medios de comunicación, desmarcándose del enfoque de
Potter que era globalizador, siendo desde este momento biomédico.
Al hablar de Bioética no se puede olvidar del nombre de H. Tristam Engelhardt203,
autor que analiza la Bioética secular, desligada de referentes religiosos, llegando a la
conclusión, que ante las distintas posturas éticas es necesario algún consentimiento de base
acerca de ciertos principios. La única fuente de moralidad será el consenso, y se
materializa en los principios de permiso, beneficencia y de propiedad. El más importante
es el de permiso, e incluso aplicado a la autoridad del Estado.
Esta ética de los principios consensuados formula el principio de permiso como:
“No hagas a otros lo que ellos mismos no se harían a sí mismos y haz por ellos lo que te
has comprometido a hacer”.
Este principio junto a “Haz el bien a los demás”, principio de beneficencia, y “Las
personas se poseen a sí mismas, lo que ellas hacen, y lo que otras personas les transfieren”,
principio de pertenencia, forman la base para el consenso.
En 1978, con el Informe Belmont se enuncia estos tres principios como
Beneficencia, Autonomía y Justicia, y en el año 1979, Beauchamp y Childress204 añade a
éstos el principio de No maleficencia, que dará lugar a la corriente o paradigma en Bioética
del Principalismo, de éxito mundial y aceptada por todos.
Uno de los temas más debatidos es, si la Bioética en este mundo pluralista debe
reconocer las aportaciones que se han hecho desde el punto de vista religioso, tanto del
cristianismo, como desde cualquier otra religión.
En el año 1996, se publicó en Italia205 un Manifiesto de Bioética Laica. Respecto a
este Manifiesto, el profesor de la Universidad de Valencia, Vicente Bellver Capella206
escribe:
El manifiesto se estructura entorno a tres principios y a cuatro postulados prácticos.
Los principios “laicos” o de la llamada laicidad están enunciados en los siguientes
202
A.T. HELLEGERS., Los fundamentos de la Bioética, Barcelona 1996.
203
G. RUSSO., Historia de la bioética, Madrid 1995.
204
T. BEAUCHAMP.- J. CHILDREES., Principio de ética biomédica, Barcelona 1979.
205
Publicado en el diario económico italiano Il Sole 24 Ore, Este manifiesto fue firmado por Carlo Flamigni,
Profesor de Ginecología de la Universidad de Bolonia, el periodista de Il Sole Armando Massarenti, el
director de la Revista italiana Bioetica, Maurizio Mori, y el profesor de Filosofía de la Ciencia de la
Universidad de Calabria y director de la revista Biblioteca della libertà, Angelo Petroni.
206
V. BELLVER CAPELLA., Bioética laica, ¿en qué consiste esta propuesta? ¿Es realmente neutra? en
www.bioeticawebs.com, 2008.
120
términos: 1º el progreso del conocimiento es en sí un valor ético fundamental; 2º el
hombre es parte de la naturaleza, y no alguien que se opone a ella; y 3º el progreso
del conocimiento es la fuente principal del progreso de la humanidad, porque con
ello se disminuye el sufrimiento humano . Con estos tres principios se establecen
los siguientes postulados prácticos: 1º el principio de la autonomía moral, según el
cual, todo hombre es igualmente digno, y ninguna autoridad sobre él puede decidir
acerca de su salud y de su vida; 2º el respeto de las convicciones religiosas de cada
individuo; 3º la garantía a todos los individuos de una calidad de vida tan alta como
sea posible; y 4º la garantía de un acceso a la asistencia sanitaria del nivel más alto
posible. Después de proclamar estos principios y postulados, ofrecen una reflexión
sobre la importancia que la moral y el derecho no se confundan sino que se
mantengan en planos distintos.
Victoria Camps207 afirma que la ética del siglo XXI tiene que ser una ética sin
atributos: no una ética católica, evangélica, islámica, sino laica. Entiende por ética laica, la
que procura valer para todos, independientemente de las diferencias culturales o
ideológicas que separan a las personas y a los pueblos, y lo hace intentando aportar las
respuestas más razonables. La fundamenta en el diálogo, porque todas las éticas existentes
tienen que tener puntos de contacto, cuyo regla general es la del respeto y reconocimiento
mutuo basado en la dignidad intrínseca de cualquier ser humano, y como punto de mira
los derechos humanos.
Ante estas posturas, a veces encontradas, hoy la tendencia en Bioética es eliminar
todos los fundamentalismos, tanto en un sentido de laicismo beligerante y en el otro,
fundamentalismo religioso, y establecer ese diálogo para convivir en paz en una sociedad
diversa. Juan Manuel Burgos208, analiza dos posturas secularistas diferentes, como son las
de Sábada, laicismo excluyente que considera la irracionalidad del hecho religioso y la de
Habermas-Rawls, laicismo constructivo, con una posición más abierta, considerando las
visiones religiosas como una visión más del Estado liberal, que no debe imponer su visión
laicista a todos los ciudadanos, ya que debe imperar el respeto, aunque se discrepe en
puntos fundamentales, no intentando implantar ni por parte de la religión, ni por parte de la
postura laicista, sus propios códigos morales.
La Bioética ha sido definida por diversos autores, y para una mayor compresión del
207
V. CAMPS., Una vida de calidad: Reflexiones sobre bioética, Barcelona 2001, 193.
208
J.M. BURGOS., «Las convicciones religiosas en la argumentación bioética. Dos perspectivas secularistas
diferentes: Sádaba y Habermas-Rawls» en Cuadernos de Bioética XIX (2008) 29-41.
121
concepto, se expondrán algunas de ellas, identificando rasgos comunes que pueden aportar
peculiaridades de esta ciencia.
La definiciones elegidas son:
209
V. R. POTTER, 1975, 2297-2296.
210
W. REICH, Encyclopedics of Bioethics, Nueva York 1995.
211
Tomadas de la página: http://pt.scribd.com. Consultado el 04-5-2012.
212
Ibíd.
213
H.T. ENGELHARDT., Los fundamentos de la bioética, Barcelona 1995
214
http://pt.scribd.com/doc/46440062/2-Definiciones-de-Bioetica. Consultado el 04-5-2012.
215
Ibíd.
122
dignidad y autonomía de los seres humanos, a la naturaleza, a su biodiversidad y al
equilibrio ecológico, a la equidad y solidaridad en la atención a la salud del
individuo y la comunidad, a la calidad de vida y la moral en la practica médica e
investigación médico-biológica, a la cultura y la sociedad.
• Instituto de la Pontificia Universidad Javeriana de Bioética216: Bioética como "el
uso creativo del diálogo inter y transdisciplinar entre ciencias de la vida y valores
humanos para formular, articular y, en la medida de lo posible, resolver algunos de
los problemas planteados por la investigación y la intervención sobre la vida, el
medio ambiente y el planeta Tierra".
• W. Reich217: "es el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las
ciencias de la vida y la salud, examinado a la luz de los valores y principios
morales".
• F. Abel218: estudio interdisciplinar de los problemas creados por el progreso
biológico y médico, tanto a nivel microsocial como a nivel macrosocial, y su
repercusión en la sociedad y en su sistema de valores, tanto en el momento presente
como en el futuro.
• Carlo Caffara219: el objeto material de la bioética es el actuar humano en el reino de
la vida y que el ámbito de la bioética será el conocimiento científico de la vida y el
uso de este saber. Según este autor, la bioética, es una nueva ética especial que no
debe elaborar nuevos principios éticos generales, sino aplicar los principios
generales a los nuevos problemas que se ofrecen a la consideración humana en el
reino de la vida.
• Francois Malherbe220: el estudio de las normas que deben regir nuestra acción en el
terreno de la intervención técnica del hombre sobre su propia vida.
• Pierre Deschamps221: la ciencia normativa del comportamiento humano aceptable
en el dominio de la vida y la muerte.
216
Revista Selecciones de Bioética Nº 15 del Instituto de Bioética de la Pontificia Universidad Javeriana de
Colombia. http.// puj-portal.javeriana edu.con/page/portal/ Bioética Consultado el 04-05-2012.
217
REICH, Encyclopedics of Bioethics,1995.
218
F. ABEL., Bioética: origen y desarrollo, en 'La vida humana: origen y desarrollo Universidad Pontificia
Comillas, Santander 1989.
219
C. CAFFARA., Manual de Bioética General, Madrid 1994, 23.
220
M. BOLADEROS., «Bioética: definiciones prácticas y supuestos antropológicos» en TREMATA, Revista de
filosofía 33 (2004) 383-392.
221
Ibíd.
123
• David Roy222: el estudio interdisciplinario que exige una gestión responsable de la
vida humana o de la persona humana en el marco de los rápidos progresos del saber
y de las tecnologías biomédicas.
• Georges Kutukdjian223: es la búsqueda ética aplicada a las cuestiones planteadas por
el progreso médico.
• Marcelino Vidal224: es una rama o subdisciplina del saber ético, del que recibe el
estatuto epistemológico básico y con el que mantiene una relación de dependencia
justificadora y orientadora.
Una vez recogidas algunas de las definiciones dadas por distintos autores un
método eficaz para comprender este concepto será identificar las cualidades comunes en
ellas. Una vez representadas en indicadores recogidos de las propias definiciones, y tras el
análisis de estos indicadores, establecer una propia definición.
X
V.R. Potter X
Enc Bioethics X X X X X
G. García X X X X
D. Ixtapa: X X X
Engelhardt X X
Kottow X X X
X
Chaves X X X
IPU Javeriana X X X
Reich X X X X X
222
Ibíd.
223
G. KUTUKDJIAN., «La biología en el espejo de la ética» en Revista OEI (1994).
224
M. VIDAL., Bioética. Estudio de bioética racional, Madrid 1989.
124
Abel X X X
Caffara X X X
Malherbe X X X
Deschamps X X X
X
D. Roy X X
Kutukdjian X X
Vidal
“Es un estudio sistemático, interdisciplinar, sobre el ser vivo en relación con los
valores o la ética, teniendo en cuenta el progreso científico, cuya finalidad es promocionar
la salud y la supervivencia, estableciendo normas que regulan la conducta humana en esta
ciencia.” Se utiliza en relación con el hombre, en la relación médico-enfermo.
Es una nueva disciplina científica, eminentemente práctica porque afecta a la
conducta tanto del médico como del paciente, así como reflexiva en tanto tiene en cuenta la
ética en los dilemas que plantea el progreso, pero a la vez esa reflexión es también jurídica
porque se establecen normas, convertidas luego en leyes como fundamento de derecho.
Luego la Bioética es una nueva disciplina que pertenece a las ciencias humanas,
125
que incluye toda la tradición ética desde tiempos remotos, pero que ante los avances
científicos y tecnológicos en el ámbito de la vida, plantea nuevos dilemas morales sobre
todo, de la vida humana, e incluso en el límite de la vida humana.
La UNESCO define Bioética como el estudio sistemático, pluralista e
interdisciplinario para la resolución de los problemas éticos planteados por la medicina, las
ciencias de la vida y las ciencias sociales cuando se aplican a los seres humanos, y a su
relación con la biósfera, comprendidas las cuestiones relativas a la disponibilidad y
accesibilidad de los adelantos científicos y tecnológicos y sus aplicaciones.
Si se analiza las diferentes definiciones, se percibe como, en algunas, la ética queda
supeditada a la medicina y en otras se produce esa relación con supremacía total de la
ética.
Siguiendo las indicaciones de Niceto Blázquez225 sus características principales son:
La dignidad humana y los derechos humanos exigen que los intereses y el bienestar de la
persona humana prevalezcan sobre el interés exclusivo de la ciencia y de la sociedad.
La igualdad fundamental de los seres humanos exige que sean tratados con justicia y
equidad.
En las decisiones prácticas que se adopten, la persona interesada debe ser protegida de
efectos nocivos, de discriminación, de estigmatización y con respeto a la diversidad
cultural.
225
N. BLAZQUEZ., Bioética. La nueva ciencia de la vida, Madrid 2000.
226
R. CRUZ-COKE., «Declaración universal de bioética y derechos humanos de UNESCO» en Revista Médica
de Chile 133 (2005) 1120-1122.
126
En las investigaciones científicas deben respetarse la autonomía, la responsabilidad
individual con el consentimiento previo, libre, informado y expreso de la persona
interesada.
El respeto a la vida privada y a la confidencialidad está asociada en forma irrestricta a una
persona identificable.
El progreso de la ciencia y de la tecnología deberá estar asociado a una responsabilidad
social, al bien común de la humanidad, dentro de un contexto de solidaridad y cooperación
internacional con poblaciones vulnerables. Los beneficios resultantes de las investigaciones
deberán ser compartidos por todos los seres humanos.
Finalmente, se reafirma la responsabilidad de que los seres humanos deben proteger el
medio ambiente, la biodiversidad y la biosfera.
En el ejercicio de la Medicina, hasta hace pocas décadas, los problemas éticos eran
solucionados con la buena fe de los profesionales sanitarios. La Medicina en los tiempos
de Sócrates y de Hipócrates no estaba organizada ni reglamentada como profesión. Los
conocimientos médicos se heredaban, se transmitían en el grupo familiar. La profesión
tenía carácter de secta y establecía sus propias normas de conducta, reflejadas en un
documento que pasó a la posteridad con el nombre de Juramento Hipocrático.
La ética médica desde Hipócrates tuvo vigencia hasta mediados del siglo pasado,
por los desmanes que se produjeron en la segunda guerra mundial en el campo de la
investigación médica. En 1948, la ONU promulga la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, actualización de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, que influyeron en la ética, porque al pueblo se le reconoce su capacidad
decisoria y su derecho a la autonomía.
Algo similar ocurre en el campo de la Medicina, pero el desarrollo científico,
tecnológico y social produjo rápidos cambios en las ciencias biológicas y en la asistencia
sanitaria, que puso a prueba muchos de los conceptos prevalentes sobre las obligaciones
morales de los profesionales sanitarios y de la sociedad ante las necesidades de los
enfermos y heridos227.
Estos adelantos técnicos y científicos actuales hacen imprescindible la existencia de
un código ético en que fundamentar las actuaciones médicas, e incluso han hecho surgir los
llamados Comités Hospitalarios de Bioética228, que basados en los principios
227
J.M. VIAÑO.- A. ESCANILLA.- C. CASAL., «Bioética Principios éticos Parte I» en Revista Española de
Ortodoncia 43, 1 (2013) 34-39.
228
J. SÁNCHEZ GARDUÑO.- M.C. DUBÓN PENICHE., «Comités hospitalarios de Bioética» en Revista
CONAMED, 18 1 (2013) 37-40.
127
fundamentales de la ética, no maleficencia, justicia, autonomía y beneficencia, brindan
alternativas de solución a los dilemas que la ciencia médica y sus avances han presentando
a la sociedad.
Se ha afirmado que las ciencias biosanitarias avanzan con más rapidez que las
ciencias jurídicas y esto implica reflexionar sobre la ética aplicada a la Medicina, para ir
sentando jurisprudencia. Y de esta aseveración nace la justificación de la Bioética, la
necesidad de analizar las distintas opciones de conducta ante situaciones novedosas en este
campo, que no están reguladas y, ni el individuo ni la sociedad tienen la solución.
Son dilemas morales y éticos en una sociedad plural, con códigos morales
diferentes, pero que necesitan soluciones individuales y sociales. Este es el sentido de la
nueva ciencia.
Hoy todas las ciencias se interrelacionan, y no es posible que una disciplina avance
sin el aporte de las demás. Por este motivo, hablar de Bioética es tener en cuenta a la
Filosofía, a la Medicina, a la Teología, al Derecho, a la Economía, a la Psicología y a
diversas ciencias sociales como la Antropología, etc. No solo las Ciencias de la Salud
estudian al hombre, todas las anteriormente mencionadas lo abordan, pero desde otro punto
de vista, cada disciplina tiene un enfoque distinto, específico en sus campos, pero con el
mismo sustento, el sustrato, que es el hombre mismo. Y el avance de una de ellas,
involucra a todas las demás, porque esa interrelación existente afecta a sus propios campos
de estudio.
Cuando se habla de dilemas bioéticos, lo que implica es la libertad individual
versus responsabilidad, porque las personas deben responsabilizarse de sus propias
acciones libres.
En el momento actual se evidencia una transformación en la sociedad y además, se
ha cambiado la manera de pensar, de sentir y de actuar de las personas, porque el hombre
del siglo XXI no se parece al hombre de mediados del siglo XX. En la actualidad se ha
producido una serie de transformaciones en la filosofía, en las ideologías, en las ciencias y
en las tecnologías y consecuentemente, se ha transformado la cultura.
El momento sociocultural ofrece hoy en la civilización occidental unos síntomas
que apuntan hacia la baja cotización de la utopía política o ideológica, a la pérdida de
credibilidad en la razón, al fallecimiento moral y la apertura de un gran vacío del sentido
de la vida y de la historia, que se trata de llenar con toques estéticos y búsqueda de mini
128
goces. Teorizadores y comentaristas de esta situación la han denominado
"posmodernidad".
La sociedad contemporánea ha venido cambiando profundamente los valores
personales en múltiples e individuales. En el momento actual no existe un criterio
universal de ética o de justicia. En esta sociedad posmoderna, donde se da una pluralidad
de valores, diferentes jerarquías, códigos éticos distintos, hay una apuesta de la bioética
por reivindicar la libertad de elección del sujeto y respetar su voluntad.
229
M.L. CASAS MARTÍNEZ., Enseñanza de la bioética en la carrera de medicina en Formación Docente: un
análisis desde la práctica. Cood: J. Carrillo, V. Ontiveros, y P. Ceceñas, México 2013, 148-178.
129
filosófico neutro. Como dice Marcelino Vidal230: “más allá de un ordenamiento jurídico y
deontológico, y más acá de las convicciones religiosas.”
Es una ética, laica, racional que formula la dimensión moral de la vida humana en
cuanto esta tiene de repercusión para la convivencia ciudadana. Sus características, por
tanto, son:
130
2. Bioética especial, que se ocupa de los grandes temas en el terreno médico y
biológico.
3. Bioética clínica, que examina las conductas de la práctica médica concreta y
en los casos clínicos, los medios correctos para desarrollar una conducta
acorde.
232
D. CALLAHAN., «Is justice enough? Ends and means in bioethics» en Hastings Center Report 26 (1996).
233
M. FABRI DOS ANJOS., «Conflictos de conviccöes em bioética clínica» en 30 horizonte 263 (2003).
131
4.- MÉTODO CIENTÍFICO EN LA BIOÉTICA
Los profesores Carolina Manrique y Octaviano Domínguez235 afirman que las normas
deben ajustarse a las pautas de investigación y/o epidemiológicas de las ciencias de la
salud. Son numerosos los investigadores que buscan un método eficaz para este estudio
resaltando la dificultad por ser, junto a los escasos años de existencia, una ciencia que debe
tener en cuenta diversos factores culturales.
Es difícil ofrecer un método unívoco porque al ser interdisciplinar y por tanto
compleja, tiene en cuenta el plano científico, el antropológico, el ético y el jurídico y esto
ofrece múltiples factores para determinar un solo método.
Además, es un ciencia teórica pero inminentemente práctica por lo que se complica
aún más su discernimiento.
El método deliberativo propuesto de Jonsen para resolver los dilemas en casos prácticos es:
234
E. POSTIGO SOLANA., Concepto de bioética y corrientes actuales en Bioética personalista: ciencia y
controversias edit G. M. Tomás y Garrido y Elena Postigo, Madrid 2007,17-39.
235
C. MANRIQUE NAVA.- O. DOMÍNGUEZ MÁRQUEZ., «Método o métodos para investigar en bioética. Una
reflexión» en Acta Bioethica 13 1 (2007).
236
http// docenciaenpsiquiatría 2009. Consultado 05-4- 2012.
132
B) Opinión de afectado en defensa de la autonomía.
C) Calidad de vida resultante de la intervención, analizada objetivamente.
D) Sopesar los factores externos y contextuales influyentes.
237
F. ROLAND., «Acerca de los métodos de la bioética para el análisis y la solución de los dilemas morales»
en Jornadas nacionales de Bioética y Derecho, Buenos Aires 2000.
133
5.- PRINCIPIOS DE BIOÉTICA
1. Autonomía
2. Beneficencia
3. No maleficencia
4. Justicia
Ángel Puyol239 afirma que desde la aparición del Informe Belmont en 1978, muy
pocos discuten que, la Bioética se articula alrededor de estos cuatro principios básicos,
porque el empleo de estos principios ha sido consensuado por todos.
238
T.L. BEAUCHAMP.- J. F. CHILDRESS., Principles of Biomedical Ethics. Fourth Edition, Oxford University
Press, Nueva York/Oxford 1994 (trad. cast. Principios de ética biomédica, Barcelona 1999).
239
A. PUYOL., «Hay bioética más allá de la autonomía» en Revista de Bioética y Derecho 25 (2012) .
134
Pero este principio tiene un límite, porque aunque hay que respetar esa autonomía,
si entra en pugna con la obligación de no dañar al paciente, en el profesional será necesario
una deliberación, un acto entendido en cuanto proceso y resultado en el cual se evalúan los
pros y los contras relevantes con objeto de adoptar una decisión determinada. Tampoco
puede estar sujeto a coacción240.
De este principio emerge el consentimiento libre e informado de la Medicina actual,
que en ocasiones es sobreentendido, pero que, para procedimientos invasivos o arriesgados
es necesario un documento por escrito y firmado por el paciente. Tiene su origen en 1947,
en Nuremberg, al juzgar a los médicos que realizaron experimentos sobre prisioneros en la
segunda guerra mundial.
Por tanto, este principio tiene carácter imperativo y debe respetarse como norma; es
un derecho del paciente y un deber del médico.
En España se estableció en el Boletín del Estado del día 15 de noviembre de 2002,
la Ley 41/2002, de 14 de Noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de
derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Esta Ley se
basa en la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, en la Declaración sobre la
Promoción de los Derechos de los Pacientes en Europa, de 1994, de la Organización
Mundial de la Salud, y el Convenio sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina de
1997, entre otros. Este último tiene vital importancia porque establece el marco común
para la protección de los Derechos Humanos y la Dignidad Humana en la aplicación de la
Biología y la Medicina, donde se reconoce los derechos de los pacientes y usuarios en el
marco europeo.
240
www. finisterra.com. Consultado el 05-4-2012.
135
3. El paciente o usuario tiene derecho a decidir libremente, después de recibir la
información adecuada, entre las opciones clínicas disponibles.
136
que no se puede hacer un bien a costa de un daño.
En Bioética este principio se encuentra en los llamados de obligación imperfecto
porque aunque es un principio universal no es absoluto, porque está sujeto a excepciones.
Paola Binetti245 afirma la necesidad de integrar el principio de autonomía con el de
beneficencia, ya que si esto no fuera así, se llegaría a situar al médico en una posición
subordinada al paciente. Solamente un protagonismo compartido verdaderamente por
ambos en el proceso de decisión, acompañado por una asunción de responsabilidad plena
compartida, podría hoy responder de manera más completa a la centralidad de la persona
en la relación clínica. De esta manera la calidad de la relación, desde el punto de vista
ético, sería el eje en torno al cual giraría el paradigma de la curación, superando
concretamente al consentimiento informado.
Principio que enseña a no producir daño e incluso prevenirlo, conocido desde los
tiempos de Hipócrates. Se trata de respetar la integridad física y psicológica de la vida
humana. Es muy importante en el momento actual porque debido a los grandes avances de
la Medicina y la Biotecnología, se pueden producir daños en la vida humana, si no se
evalúa bien el binomio beneficio-daño.
Gracia coloca en el primer nivel este principio ya que obliga con independencia de
las personas, porque no se puede hacer daño aunque la persona lo pida. Es un principio
fundamental.
245
P. BINETTI., «Más Allá del Consentimiento Informado: La Relación Consensual» en Cuadernos de
Bioética XXII 76 (2011).
137
El criterio para saber si una actuación es o no ética, desde el punto de vista de la
justicia, es valorar si la actuación es imparcial, ecuánime. Es un principio de carácter
público y legislado.
Si se da un conflicto de principios éticos, los de no-maleficencia y justicia (de nivel
público y obligatorio), están por encima de los de beneficencia y autonomía (considerados
de nivel privado). La no maleficencia y el de justicia pertenecen a la ética de mínimos,
mientras que el de autonomía y el de beneficencia pertenecen a la ética de máximos.
Este principio de justicia impone límites al de autonomía, ya que pretende que la
autonomía de cada individuo no atente a la vida, libertad y demás derechos básicos de las
otras personas.
La profesora Postigo afirma que nuestra cultura ha sido más sensible al principio de
autonomía, a costa del principio de justicia, pero es posible que la misma crisis ecológica
nos obligue a cambiar este énfasis.
Hans Jonas246 afirma:
Los países industrializados, con menos población que los países pobres,
contaminan más y derrochan más recursos. Las sociedades opulentas deberían bajar del
pedestal la autonomía desmedida que va en detrimento del desarrollo justo y viable para
todos.
138
otros, según su propia ideología y su código moral. Así Elena Postigo afirma que el
principio de beneficencia- no maleficencia sería el primero y fundamental, en segundo
lugar, la autonomía, acompañada por la responsabilidad, en tercer lugar la justicia. A estos
principios deben añadirse otros, como la veracidad, la honestidad, la prudencia, etc. Son
virtudes o hábitos buenos que deberían acompañar la elección de un principio u otro. Si
estos principios se aplican sin tener en cuenta la dignidad humana se cae en una bioética
relativa.
Estos principios traducen al lenguaje de la bioética los Derechos Humanos,
derechos basados en la dignidad de la persona, imprescindibles para afrontar los nuevos
desafíos en la Bioética.
1º Modelo utilitarista que lo define con los rasgos siguientes: subjetivo, relativista,
pragmático, consumista y hedonista. Esta ética está muy difundida en países anglosajones,
rechazando la metafísica y con gran desconfianza de obtener una verdad universal. Por
tanto, el principio fundamental en el que se sustenta esta teoría, es el cálculo de las
consecuencias, el coste-beneficio. Aparece el concepto de calidad de vida.
Según la OMS249, la calidad de vida es:
248
www. bioética en la red. Consultado 05-04-2012.
139
La percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de
la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos,
sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio,
que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado
psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su
relación con los elementos esenciales de su entorno.
Esta misma profesora, es decir, Elena Postigo250, en el año 2007, amplía esta
clasificación:
140
3º Utilitarismo y funcionalismo o modelo utilitarista, basado en Stuart Mill y
Bentham. Emilio Escobar-Picasso y Ana Laura Escobar-Cosme,251 afirman que su principio
básico es “el mayor bien para el mayor número de personas”. Sobre los valores del
individuo están los valores de la sociedad. Bajo este enfoque, las decisiones éticas tienen
que ver con “la utilidad” que reportan para la persona, la institución o para la sociedad.
Para su aplicación, se requiere previamente de un cuidadoso cálculo del coste-beneficio de
las decisiones y los resultados que se obtendrían de su probable aplicación.
251
E. ESCOBAR-PICASSO.- A. L. ESCOBAR-COSME., «Principales corrientes filosóficas en bioética» en Revista
Médica del Hospital Infantil (2010).
141
Según Emilio Escobar y Ana Escobar252, el eje de todo el debate es la persona y su
cualidad de ser digna. Sobre los intereses de otras personas o de instituciones y sociedades,
está el bien último del individuo.
El personalismo concibe a la persona como la unidad que forman el ser inmaterial
(alma y espíritu) y el ser material (cuerpo), y acepta su existencia desde el momento de la
concepción. A partir de esta perspectiva, el personalismo infiere algunos principios que
podrían servir como orientación en la atención médica cotidiana: el respeto a la vida, al
cuerpo, a la identidad, dignidad, autonomía, libertad, justicia y a la solidaridad humana.
La dignidad humana, junto al concepto de persona, posee un carácter central para
articular los criterios a utilizar en el ámbito de la bioética. La especial dignidad del ser
humano es el centro de la concepción ética y jurídica en que se basa la cultura occidental,
y lo que hace al hombre especialmente digno frente a los otros seres es su libertad y las
consecuencias derivadas del uso de la misma.
252
Ibíd.
253
M. CASADO., «¿Por qué Bioética y Derecho?» en Acta Bioethica 8 2 (2002).
142
públicos, por lo que es necesario su intervención.
Para tomar las decisiones deben implicarse todos los interesados, pero hay que
establecer unos límites a todo lo que se puede realizar para no atentar contra la dignidad de
la vida humana y, ahí es el papel fundamental del Derecho, quien debe proteger el
pluralismo existente, donde pueden existir discrepancias, debiendo imponer unas normas
para esa sociedad.
Estas relaciones aún no están completadas, pero cuando existe vacío legal es
necesario recurrir a los derechos humanos. El problema se presenta cuando estos derechos,
universales, aceptados, se concretizan en una sociedad plural, ya que esa concreción puede
ser divergente. En esta situación es el Derecho, la norma, la ley, quien impone su criterio.
Son varios los autores que piensan en la existencia de un paralelismo entre los
principios de la bioética de Beauchamp y Childress y los valores centrales que constituyen
los derechos humanos, lo cual explicaría también por qué han formado parte del lenguaje
común de la bioética internacional.
Dos valores son centrales en la declaración universal de los derechos humanos: la
libertad y la igualdad. Estos valores son los que deben orientar las decisiones en los
conflictos de bioética.
A continuación se enumeran las principales regulaciones sobre las que se
fundamenta el Derecho en materia de bioética254:
143
I) Declaración Universal sobre el Genoma y los Derechos Humanos,
UNESCO (1997).
J) Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos, UNESCO
(2003).
K) Declaración Internacional sobre Bioética y Derechos Humanos, UNESCO
(2005).
L) Código de Deontología Médica. Guía de Ética Médica de la Organización
Médica Colegial de España (2011).
M) Principios de Tavistock.
144
8.- BIOÉTICA Y PARTO
Como se indica en la Declaración de los Derechos del Niño, "el niño, por su falta de
madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida
protección legal, tanto antes como después del nacimiento…
Artículo 1
Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano
menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya
alcanzado antes la mayoría de edad.
Artículo 3
255
CDN., Conveción sobre los Derechos del Niño.
http://www.unicef.es/sites/www.unicef.es/files/CDN_06.pdf. Consultado 11-12-2014.
145
padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley y, con ese fin, tomarán todas
las medidas legislativas y administrativas adecuadas.
3. Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y
establecimientos encargados del cuidado o la protección de los niños cumplan las normas
establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de seguridad,
sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de
una supervisión adecuada”.
Artículo 6
1. Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida.
2. Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y
el desarrollo del niño.
Artículo 18
Artículo 24
1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel
posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación
de la salud. Los Estados Partes se esforzarán por asegurar que ningún niño sea privado de
su derecho al disfrute de esos servicios sanitarios.
2. Los Estados Partes asegurarán la plena aplicación de este derecho y, en
particular, adoptarán las medidas apropiadas para:
a) Reducir la mortalidad infantil y en la niñez.
b) Asegurar la prestación de la asistencia médica y la atención sanitaria que sean
necesarias a todos los niños, haciendo hincapié en el desarrollo de la atención primaria de
salud…
d) Asegurar atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las madres.
3. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas eficaces y apropiadas posibles
para abolir las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños.
Artículo 27
Así pues, está claro la ética que confiere a dos personas diferentes, con la
singularidad de uno de ellos por tener “inmadurez física y mental”; pero en este proceso de
separación, que engloba esta situación particular, puede existir conflictos éticos, que
requieren una reflexión.
Hay una premisa, discutible, sobre cuándo se considera ser humano, pero no es el
objeto de esta investigación y al cual no entramos a cuestionar. Todas las posturas
146
convergen y están de acuerdo, que tras el parto, son niños con pleno derecho. Hay posturas
que se los otorgan tras la concepción, otros a lo largo del desarrollo fetal y otros al
nacimiento; pero todos convergen en asignárselos después del nacimiento.
Desde un punto de vista de Ética de los Principios, hay que tener en cuenta
distintas opciones: los aplicados por la madre con respecto a su hijo, los principios del
sanitario que asiste el parto hacia con la madre como al feto, y los del estado para con la
madre y para el futuro ser que va a nacer.
Para profundizar sobre este tema, ineludiblemente hay que hacer una exposición
sobre el posicionamiento de las organizaciones internacionales que confieren los modelos
de conducta en la praxis médica. Estos posicionamientos son los siguientes:
• En muchas partes del mundo, las mujeres no tiene elección y su parto se lleva a
cabo en casa, con la ayuda sólo de los recursos de su alcance. En cambio, la
opción de un plan de parto para el hospital, centros de nacimiento o partos en
casa parece aceptable. Cuando la opción del paciente es posible médicamente,
se debe ofrecer adecuada información sobre los riesgos previsibles, beneficios y
las implicaciones de cada opción, ofrecidas siempre por personal cualificado.
La meta ética es ofrecer información para una decisión de la mujer y respetar
los derechos humanos.
• En Diciembre del 2010, siguiendo el Tribunal Internacional de los Derechos
Humanos, la Corte Europea de los Derechos Humanos, falló que el derecho de
interferir médicamente en la participación de la elección de la mujer en el
parto natural viola los derechos humanos de la mujer. El tribunal entiende que
la mujer embarazada tiene el derecho a ser respetada en su vida privada y
familiar, que incluye el derecho a elección del parto en casa. Esta ley disuade a
256
FIGO., «Committee for Ethical Aspects of Human Reproduction and Women´s Health. Planned home
birth» en Int J Gynecol Obstet 120 (2013) 204-205.
147
los médicos a la asistencia profesional, en términos directos o ambiguos, para la
obstrucción del derecho de la mujer a elegir su lugar de nacimiento.
• Los argumentos en contra de la elección de un parto en casa, se sustentan en el
consenso profesional que el parto natural es menos seguro que el nacimiento en
servicios sanitarios, y en el derecho del recién nacido a la vida y a la salud
incluye un nacimiento seguro. Existen registros de partos naturales atendidos
por profesionales sanitarios que han precisado asistencia en unidades de
emergencia, así como de muertes o graves lesiones para los recién nacidos y/o
para la madre en los partos domiciliarios.
• En contraposición, el riesgo de infecciones nosocomiales, intervenciones
médicas excesivas y no deseadas, particularmente en las cesáreas y el stress de
estar sola debido a las limitaciones o prohibiciones de la presencia de la pareja
o miembros de la familia. Las quejas se han realizado porque no se ha probado
que el parto natural posea un riesgo mayor que los nacimientos en servicios
hospitalarios.
• Además está aceptado que la decisión sobre los riesgos de la madre y el recién
nacido realizadas por las madres en el contexto de los derechos de autonomía y
del derecho de la responsabilidad familiar, están más allá de la legislaciones,
regulaciones gubernamentales o médicas.
• La Corte Europea cita las recomendaciones de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), de 1996 a través del informe del grupo de trabajo técnico creado
por el Departamento de Investigación y Salud Reproductiva. Se titula
“Cuidados del Parto Normal: una guía práctica” (Care in Normal Birth: a
practical guide).
• Hace referencia que el lugar del nacimiento es solo cuestión de países
desarrollados, pues en la mayoría de partes del mundo, las mujeres no tienen
elección, ya que paren en casa. El informe también distingue entre partos de
alto riesgo que deben ser manejados por personal cualificado y en
instalaciones equipadas, de los de bajo riesgo, en los cuales las mujeres pueden
elegir entre un parto en casa o en servicios sanitarios.
• El informe destaca, que salvo casos seleccionados, hay de forma general datos
inconclusos sobre la seguridad en los partos en los servicios sanitarios y los
domiciliarios, pero la tendencia es que la satisfacción materna es mayor en los
148
domiciliarios. Hay múltiples factores que determinan la elección de la mujer
por lo “antiguo”; incluyendo, el “coste del parto hospitalario, prácticas no
familiares, actitudes inapropiadas del staff, restricciones con respecto a la
asistencia de otros miembros familiares en el momento del parto y la frecuente
necesidad de obtener permisos de otros miembros de la familia (frecuentemente
hombres) antes de la admisión en el centro institucional”.
• La asistencia adecuada del parto natural requiere algo de preparación esencial,
incluyendo agua caliente, lavado cuidadoso de manos, una habitación caliente y
ropas y toallas calientes para arropar el bebé. Además debe tenerse un kit de
parto limpio, recomendado por la OMS, para crear un lugar limpio y poder dar
un tratamiento adecuado al cordón. La OMS advierte que es necesario tener a
disposición “un sistema de transporte para el centro de referencia por si fuera
necesario”, a la vez que reconoce obstáculos en partes del mundo; menos del 20
% de las mujeres disponen de acceso a ningún tipo de facilidades para un parto
institucionalizado.
• El informe presenta una contradicción; en partes del mundo menos
desarrolladas donde no tienen acceso a servicios o personal entrenado, desean
que se les proporcionen cuidados en el parto; en un número de países
desarrollados, la insatisfacción con el cuidado hospitalario ha llevado a
pequeños grupos de mujeres y sus matronas realizasen el parto en casa como
una alternativa.
• Los datos estadísticos de los resultados son escasos al momento de escribirlo,
pero los estudios incluyen datos australianos donde refleja “en los partos
domiciliarios programados, el número de traslados al hospital y la tasa de
intervenciones obstétricas ha sido baja. La mortalidad perinatal y la morbilidad
neonatal también son relativamente bajas, pero los datos sobre los factores
previsibles todavía no han sido proporcionados”.
• El informe de la OMS concluye, “ toda mujer debería poder dar a luz donde ella
se sintiera segura, con el mayor nivel de cuidado apropiado factible y seguro”
Para embarazos de bajo riesgo, el parto puede ser en casa, clínicas de
nacimiento o unidades maternales hospitalarias comarcales o en centros de
referencia. Sin embargo, siempre debe ser un lugar donde toda la atención y el
cuidado debe ser focalizado en sus necesidades y seguridad, tan cerca de su
149
casa y de su cultura como sea posible. En nacimientos llevados a cabo en casa,
un plan de contingencia para el acceso a un centro de referencia sanitario debe
formar parte de los preparativos antenatales”.
Recomendaciones de la FIGO
1. Donde las mujeres tengan la opción de dar a luz en servicios sanitarios o en casa,
los profesionales sanitarios deberían respetar sus derechos a preferir un parto
natural.
2. Como cualquier elección de cualquier paciente, debe ser informado de sus riesgos y
alternativas, así como sus implicaciones. Por ejemplo, los pacientes deberían ser
conscientes que algunas complicaciones graves puede no dar síntomas ni mostrar
signos de distress, así que el parto en casa debe ser cuidadosamente evaluado.
3. La preparación de un parto en casa debe ser mientras las circunstancias lo permitan,
con higiene y con un plan adecuado de contingencia para el traslado a un centro
sanitario de referencia por si fuese necesario, equipado con medios y personal
adecuado. Un kit de parto limpio debe estar disponible según las recomendaciones
de las OMS.
4. Cuando los Servicios de Ginecología y Obstetricia no son accesibles o disponibles,
los médicos deben colaborar en la formación de matronas, enfermeras y/o doulas
que apoyen a la mujer en el parto, con las habilidades adquiridas, con apoyo
emocional y en el confort de la mujer para reducir su ansiedad. Debe extenderse a
la preparación, parto y postparto en el cuidado de la madre y el recién nacido.
5. Cuando las leyes prohíben o evitan que los médicos ayuden o proporcionen a las
mujeres asistencia en su parto en casa; los médicos y sus sociedades profesionales
deben instar y colaborar en la reformas de la ley para un avance en los derechos
de la mujer, y aseguren a la mujer el mejor consejo profesional para la toma de sus
decisiones.
Esta misma institución, FIGO, publica previamente, en Marzo del 2011 “Ethical
Guidelines regarding interventions for fetal well being”257; en éstas consideraciones
establece:
257
FIGO., «Ethical guidelines regarding interventions for fetal well being. FIGO Committee for the Ethical
Aspects of Human Reproduction and Women's Health» en Int J Gynecol Obstet 115 (2011) 92.
150
1. Si las mujeres tienen la necesaria información y apoyo, tomarán sus elecciones para
incrementar las opciones para tener el mejor parto y salud de sus hijos.
2. Dar a la mujer gestante el mejor cuidado que necesite, es cuidar la salud del feto y
proporcionar la mejor posibilidad de tener el mayor bienestar del feto y la madre.
3. Aunque el feto podría beneficiarse de los cuidados sanitarios, es completamente
dependiente de su madre y cualquier tratamiento debe ser realizado a través de ella.
4. Aunque la mayoría de mujeres actúan de manera que proporcionen un ambiente
sanitario adecuado y están normalmente dispuestas a asumir riesgos en beneficio
de sus fetos, puede existir algunas situaciones donde sus intereses no coinciden:
a. El comportamiento materno puede crear riesgos para su salud y la del feto
(tabaco, alcohol, no llevar un adecuado control prenatal, etc).
b. La madre no acepta la opción de diagnóstico, tratamiento médico o
quirúrgico propuesto para preservar el buen nacimiento de su hijo,
incluyendo una cesárea por indicación fetal.
5. El equipo médico tiene la responsabilidad de informar adecuadamente, consensuar
con la madre, con paciencia y empatía, y proporcionar tanta asistencia médica
como necesite para obtener los mejores resultados materno-fetales.
6. Sin embargo, las mujeres que no tienen la capacidad de elegir entre las distintas
opciones sanitarias y son forzadas a un procedimiento médico o quirúrgico no
deseado por ellas, en relación a preservar su salud o la de su feto, es una violación
de su autonomía y de los derechos humanos fundamentales.
7. Recurrir al sistema judicial cuando una mujer ha renunciado a un tratamiento
médico o quirúrgico, tras ser informada sobre ello, es inapropiado y normalmente
contraproducente.
8. Si la capacidad de la madre para la toma de decisiones médicas está dañada, los
profesionales sanitarios debe actuar en los mejores intereses de la madre primero
y segundo de su feto. La información que pueda aportar la familia u otros puede
ayudar a tomar la decisión más correcta.
9. Los deseos de la embarazada menor que es competente para dar un consentimiento
informado con respecto a procedimientos médicos o quirúrgicos deben ser
respetados.
151
8.2.- Sociedad Americana de Obstetricia y Ginecología (ACOG)
258
ACOG., «Planned home Birth. ACOG Committee Opinion nº476. American College of Obstetricians and
Gynecologists» en Obstet Gynecol 117 (2011) 425-428.
259
J.R. WAX.- F.L. LUCAS.- M. LAMONT.- M. PINETTE.- A. CARTIN.- J. BLACKSTONE., «Maternal and
newborn outcomes in planned home birth vs planned hospital births: a metaanalysis» en Am J Obstet
Gynecol 203 243 (2010) e1-e8.
260
F.A. CHERVENAK.- L.B. MC CULLOUGH.- B. ARABIN., «Obstetrics ethics. An Essentials Dimension of
planned home birth» en Obstet Gynecol 117 (2011) 1183-1187.
152
Basado en una ética principalista, las obligaciones éticas aplicables para con la madre
son los principios de autonomía y de beneficencia y para el feto el principio de
beneficencia.
Con respeto al principio de autonomía de la gestante obliga al obstetra a empoderar su
autonomía en el proceso de consentimiento informando, proporcionándole toda la
información relevante sobre su embarazo y sus alternativas razonables para el manejo del
mismo. El obstetra debe ser un defensor importante de la autonomía de la gestante.
En cuanto al principio de beneficencia, el ginecólogo debe emitir consejos basados en
el balance riesgo/beneficios para la madre y para el feto, basados en la evidencia y con
sentido común. Son consejos médicamente indicados y por tanto recomendados, basados
en el principio de la beneficencia, cuando una intervención clínica pudiese tener beneficios
razonables para la gestante o el feto, con riesgos asumibles para la madre o el feto. Y al
contrario, será inaceptable y por consiguiente, no recomendado médicamente cuando la
intervención clínica seguramente produce un resultado con riesgos inaceptables para
ambos.
En dicho informe refleja que la integridad profesional en connivencia con una práctica
intelectual y ética del cuidado en la excelencia, no permitiría la implementación de guías
de manejo no apoyadas en el principio de beneficencia.
Además de los obstétras, refiere también, que la mujer gestante tiene obligación de
beneficencia para el feto y para el recién nacido que espera nacer, para tomar decisiones
de riesgo. Cuando sea razonable la actuación clínica que ofrezca un beneficio al feto sin
riesgos razonables para la gestante, está obligada éticamente a autorizar y aceptar dicha
intervención.
El problema en obstetricia, es que los principios de autonomía y beneficencia son
absolutos, sin límites y sin solaparse unos con otros. Hay una teoría bioética - prima facie-,
ningún principio ético anula automáticamente a otro. Cada principio genera una
obligación y cuando esas obligaciones entran en conflicto, deben ser resueltas con
argumentos razonados y no por imperativo.
Este informe comienza con que la paciente debe ser informada en el proceso de
consentimiento informado del parto natural. Hay que proporcionar una adecuada
153
información sobre el riesgo de mortalidad neonatal y de morbi-mortalidad perinatal. El
Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología ha publicado que los partos domiciliarios
planificados están asociados con un aumento de riesgo de mortalidad neonatal del doble.
Son datos preliminares del sistema holandés, que tiene implantado desde hace mucho
tiempo el parto en casa (alrededor de un 30-40 % dependiendo de la región)
Posteriormente se ha publicado otro artículo sobre la experiencia en Países Bajos261 (que
no se incluyó en la revisión del Colegio por publicarse después), el cual refleja un riesgo
relativo de 3.66 (1.58-8.46 95% de intervalo de confianza) de mortalidad perinatal para
aquellas mujeres que fueron asistidas en el parto por matronas en un centro de nacimiento;
en un país donde las distancias son pequeñas y hay una cultura amplia sobre los criterios
estrictos del parto natural y de traslados hospitalarios.
Este último artículo referido ha sido muy discutido, pero teniendo en cuenta todos
los datos hasta ahora, cuando se informe a la paciente gestante sobre el parto natural se
debería informar que al menos hay un riesgo del doble o triple de muerte neonatal y un
riesgo aumentado de muerte perinatal en los partos en casa.
Otro factor ha tener en cuenta es el traslado de la gestante que inicia su trabajo de
parto en casa y tiene que ser trasladada a un servicio sanitario de referencia porque ha
existido una complicación. En los Países Bajos hay un traslado de un 43 % en nulíparas y
un 13 % en multíparas. Se ha publicado recientemente que cuando el tiempo empleado en
dicho transporte excede los 20 minutos está asociado con un mayor riesgo de mortalidad y
de resultados adversos.
Si bien es verdad que el Colegio Americano no es estrictamente respetuoso con la
información que aporta porque todas las cifras manejadas para informar a la paciente son
cifras del sistema de salud de los Países Bajos y no del suyo propio.
Este comité ético sigue argumentando que el parto hospitalario no crea un riesgo
inaceptable para la gestante en el contexto del principio de beneficencia, si no que confiere
un beneficio claro sobre ella; además la obligación de beneficencia sobre el feto hace que
acepte esos riesgos.
261
A.C. EVERS.- H.A.A. BROWERS.- C-W. HUKKELHOVEN.- P.G.J. NIKKELS.- J. BOON.- A.VAN EGMOND-
LINDEN.- J. HILLEGERSBERG.- Y.S. SNUIF.- S. STERKEN- HOOISMA.- H.W. BRUINSE.- A. KWEE., «Perinatal
mortality and severa morbidity in low and high risk term pregnancies in the Netherlands: prospective cohorte
study» en BMJ 341 (2010) c5639doi:10.1136 / bmj.c5639.
154
El posicionamiento del Colegio no está clara entre la distinción entre los derechos
negativos, derecho a no interferir en el proceso de toma de decisiones del paciente y los
derechos positivos, la demanda de la paciente a aplicar decisiones con la colaboración de
los profesionales de la salud, que puedan generar riesgo en la morbilidad y mortalidad del
paciente neonatal y fetal. El consentimiento informado enfatizada los derechos negativos
de la mujer embarazada en la no interferencia en la toma de decisiones y en la expresión de
sus preferencias. Y la actuación del obstetra de actuar en su preferencia aumenta su
derecho positivo.
El parto natural, es más que un derecho negativo a la hora de expresar su
preferencia, si no es un derecho positivo al llevarlo a cabo; un acto que conlleva riesgos de
mortalidad sobre el neonato, que es incapaz de consentir y que podría prevenirse sin que
suponga un riesgo inaceptable para la madre.
Otro argumento que se dirime, es que el parto hospitalario presenta costes
psicosociales, pero en el contexto de la beneficencia del neonato, podría balancear
positivamente la prevención de los riesgos fetales sobre los costes psicosociales. Además,
en el parto natural también podrían existir factores psicosociales como los implicados de
frustración, ansiedad y decepción en los traslados a servicios sanitarios durante el parto.
El Colegio defiende que los ginecólogos no deberían llevar a cabo partos en casa
pues no es compatible con la integridad profesional, porque hay una colisión entre los
derechos positivos de la gestante con un criterio clínico inaceptable basado en el principio
de beneficencia para el recién nacido.
155
5. El parto en casa es un ejercicio de autonomía que implica derechos negativos y
positivos y no sólo negativos. Además los derechos positivos están limitados por
juicios basados en el principio de beneficencia y por la integridad profesional.
6. Las obligaciones éticas y clínicas de los obstétras con respecto al parto natural,
hacen que se incluya una información adecuada sobre la morbimortalidad neonatal
y perinatal específicamente en los servicios sanitarios en los Estados Unidos.
7. El Consejo Oficial del Colegio Americano de Obstétras y Ginecólogos realiza una
recomendación en contra del parto planificado en casa y a favor del parto
hospitalario, intentando una persuasión respetuosa de la gestante que no acepte esta
recomendación, no participando en el parto en casa y dando cuidados prenatales y
cuidados en la urgencias obstétricas si estas ocurriesen.
8. La profesión médica debería esforzarse continuamente en hacer los partos
hospitalarios más humanos y proporcionar un ambiente hospitalario semejante al de
que existe en casa, así como un continuo esfuerzo en mejorar la seguridad de la
madre y el recién nacido.
En el mismo año, 2011, la misma revista y también el mismo número también publica,
firmado por Ecker264, un comentario de opinión sobre los posibles dilemas éticos que un
profesional sanitario se puede encontrar durante la decisión de una gestante en llevar a
cabo un parto natural.
En la toma de decisiones médicas y en la resolución de conflictos, éticos u otro tipo de
conflictos ha entrado en valor creciente la decisión del paciente y el respeto a su
autonomía, así como en la elección entre las diferentes alternativas de manejo de su
proceso de salud.
De hecho, algunos autores ha establecido el principio de Autonomía como “el primero
entre iguales”. Pero el respeto de la autonomía puede sufrir cambios cuando las
262
L.A PLANTE., «Obstetrics ethics: an essentials dimension of planned home birth» en Obstet Gynecol 118
(2011) 357.
263
N.S FOGELSON.- S. FISCHBEIN., «Obstetrics ethics: an essentials dimension of planned home birth» en
Obstet Gynecol 118 (2011) 357.
264
J. ECKER.- H. MINKOFF., «Home Birth. What are physician´s ethical obligations when patient choices may
carry increased risk?» en Obstet Gynecol 117 (2011) 1179-1182.
156
preferencias de los pacientes no son recomendadas, preferidas o incluso en algunas
ocasiones permitidas por aquellos que interfieren en sus decisiones, ya sean individuos,
instituciones o sistemas sanitarios.
¿Cuándo respetas la decisión y autonomía de la paciente si se ha realizado mal la toma
de decisiones? ¿Cuándo esta participación no es respetuosa pero permitida? Para resolver
estas cuestiones se debe recurrir a un balance entre el principio de beneficencia y el de no
maleficencia.
Con respecto al parto natural, algunos médicos, no pocos, han esgrimido, que
emergencias no previsibles pueden ocurrir en gestaciones de bajo riesgo y que el equipo, la
medicación y los tratamientos no están disponibles en casa y por tanto, cuestionan la
seguridad del parto en casa. Estas cuestiones no se pueden resolver con datos anecdóticos
sino con estudios sistemáticos, pero son muy difíciles de llevar a cabo, pues la paciente no
está de acuerdo con aleatorizar su parto, por lo que los estudios son observacionales y no
experimentales.
Pese a todas las limitaciones, se ha publicado un bajo riesgo de eventos adversos en
los partos domiciliarios así como difiriendo en las cifras de los riesgos relativos.
Concluye el informe que los obstétras están obligados a usar todos sus
conocimientos para minimizar los riesgos, incluso en aquellas que no deciden aquello que
el médico le aconsejó. Se debe dialogar en todas las opciones, tanto en las que supone un
bajo riesgo así como las que tienen una posición intratable.
La idea central del principio de autonomía está basado en el consejo sintetizado en
información y perspectivas.
En 2011 Kingman265 basándose en los resultados de Wax, hace una reflexión ética
sobre el parto natural. Refiere que pese a todas las críticas metodológicas, la reducción del
riesgo del parto hospitalario frente al parto en casa en muy bajo. Se estima que en el parto
en casa planificado hay una muerte extra por cada 1333. Suponiendo que todo lo demás
que implica al recién nacido fuese igual en ambos partos, al recién nacido le interesa nacer
en el hospital. El autor opina que el niño tiene derecho a tener el procedimiento más seguro
posible.
En cuanto a la madre, el autor no le reconoce el derecho a elegir el lugar de
nacimiento, en cuanto pone en peligro la vida de su hijo en la elección.
265
E. KINGMAN., «The Lancet´s risky ideas? Rights, interets and home birth» en Int J Clin Pract 65 9 (2011)
918-920.
157
Esta reflexión no tiene vigencia hoy, puesto que ha imperado el posicionamiento
principalista de autonomía de la madre.
Otra publicación del Dr Chervenak y sus colaboradores266 en 2013, reflexiona sobre
la postura del ginecólogo frente al parto natural. La Corte Europea refiere que el parto
natural enfatiza la seguridad y satisfacción del paciente, el coste–efectividad y el respecto
de los derechos de la mujer.
Analiza cada uno de estas propuestas de forma independiente:
266
F.A. CHERVENAK.- L.B. MC CULLOUGH.- R.L BRENT.- M.I. LEVENE.- B. ARABIN., «Planned home birth:
the professional responsibility response» en Am J Gynecol Obstet 208 1 (2013) 31-38.
267
S. SCHROEDER.- S. PETROUS.- N. PATEL., «Costeefectiveness of alternative planned places of birth in
woman at low risk of complications: evidence from the Birthplace in england nacional prospective cohorte
study» en BMJ 244 (2012) e2292.
158
• Respeto de los derechos de la mujer. Los autores hace suya una conclusión
del editorial publicado en Lancet que consideran que la “mujer puede elegir
donde y cuando dar a luz, pero no tienen el derecho de poner a su hijo en
riesgo268”. Esta consideración ha sido opuesta duramente en editoriales
posteriores269,270,271,272.
Concluyen los autores reflexionando que la “defensa del parto en casa es un
irresistible ejemplo de lo que ocurre cuando la ideología reemplaza la política
y juicio clínico. Instan a los ginecólogos, médicos, matronas y otros
profesionales sanitarios y a sus asociaciones a evitar la ética reduccionista del
parto natural basada en los derechos y a reemplazarla por una ética basada en
la responsabilidad profesional”.
Esperables son las críticas a este artículo, firmadas por Dixon273 y Fischbein274.
Por último en Julio del 2013, se publica en la revista The Journal of Clinical Ethics
un monográfico sobre el parto natural desde la aproximación a los diferentes puntos de
vista éticos y los aspectos emocionales de los participantes en un parto natural.
La editorial de la revista275 enmarca el corazón del debate en tres cuestiones
básicas:
Cuando la evidencia sobre los resultados es inconclusa o no definitiva y cuando hay
opciones de tratamiento médicas competentes ¿cuándo, dónde y cómo, las decisiones de la
paciente son respetables?
¿Se puede considerar un análisis alterado cuando una de las partes implicadas no
puede opinar?
¿Pueden tomar los paciente decisiones en desacuerdo con las mejores prácticas
médicas?
268
NO AUTHORS LISTED., «Home birth- proceed with caution» en Lancet 31 376 (2010) 303.
269
E. KINGMAN., «Editorials about home birth- proceed with caution» en Lancet 16 376 (2010) 1298.
270
L.K. WATSON., «Editorials about home birth- proceed with caution» en Lancet 16 376 (2010) 1297- 1298.
271
G. GYTE.- M. DODWELL.- A. MACFARLANE., «Editorials about home birth- proceed with caution» en
Lancet 16 376 (2010) 1297.
272
S. BEWLEY.- M.NEWBURN.- J. SANDALL., «Editorials about home birth- proceed with caution» en Lancet
16 376 (2010) 1297.
273
L. DIXON., «Planned home birth: the professional responsibility response» en Am J Gynecol Obstet 209 3
(2013) 280-1
274
S.J. FISCHBEIN., «Redefing ethics in home birth» en Am J Gynecol Obstet 209 3 (2013) 279.
275
E.H. HOWE., «When a mother wants to deliver with a midwife at home» en J Clin Ethics 24 3 (2013)
172-183.
159
Para dar luz a estas cuestiones desarrollan todo el monográfico que resumimos en las
siguientes ideas básicas:
1. Para Chervenak276, como ya hemos visto previamente y de nuevo publica en esta
revista, los profesionales deben informar a la paciente de un riesgo elevado,
previsible y clínicamente innecesario en los partos en casa así como, los
profesionales sanitarios obstétricos no deberían atender partos naturales.
2. Eugene Declerq277 hace una reflexión sobre el significado del riesgo relativo de un
evento que es infrecuente (el riesgo absoluto) y cómo desde los profesionales
sanitarios deben informar sobre el mismo a la paciente. El riesgo relativo es un
elemento imprescindible en la toma de decisiones, pero la dificultad ocurre cuando
solo se informa de los riesgos relativos como única herramienta de toma de
decisiones. Las mujeres son capaces de entender el significado de riesgo relativo y
absoluto y las repercusiones que tienen para ellas mismas.
3. Seguidamente, la revista hace un análisis de la evidencia hasta ahora publicada, y
determina que éticamente el profesional sanitario debe aportar a la gestante la
información necesaria para que tome una decisión informada de donde dar a luz.
Las publicaciones que hay hasta la fecha publicadas, tienen sesgos metodológicos
importantes donde sitúan el parto hospitalario como la norma y los demás como
experimentales. Además la seguridad del parto hospitalario depende del hospital
donde se preste la atención278.
4. Los artículos posteriores hace un alegato a las posibles ventajas del parto natural de
satisfacción, de mayor seguridad si pertenece de forma integrada al sistema
sanitario, de autorrealización, de libertad, etc, que ya hemos descrito previamente
en el capítulo teórico previo279,280,281.
276
F.A. CHERVENAK.- L.B. MC CULLOUGH.- R.L BRENT.- M.I. LEVENE.- B. ARABIN., «Planned home birth in
the United States and professionalism: a crititical assesment» en J Clin Ethics 24 3 (2013) 184-191.
277
E. DECLERQ., «The absolute power of relative risk in debates on repeat cesareans and home birth in the
United States» en J Clin Ethics 24 3 (2013) 215-224.
278
R.G. DE VRIES.- Y. PARUCHURI.- K. LORENZ.- S VEDAM., «Moral science: ethical argument and the
production of knowledge about place of birth» en J Clin Ethics 24 3 (2013) 225-238.
279
C.L. WENDLAND., «Excepcional deliveris: home birth as ethical anomalies in American obstetrics» en J
Clin Ethics 24 3 (2013) 253-265.
280
J.A. LOTHIAN., «Being safe: making the decision to have a planned home birth in the United States» en J
Clin Ethics 24 3 (2013) 266-275.
281
M. NIEUWENHUIJE.- L. KANE LOW., «Faciliting women´s Choice in Maternity Care» en J Clin Ethics 24 3
(2013) 276-282.
160
8.3.- Academia Americana de Pediatría (APP)
La guía clínica sobre el parto natural publicado por esta institución en el 2013282
presenta los siguientes conceptos:
Los pediatras deben estar preparados para proveer consejo informado a aquellas
mujeres que estén considerando el parto en casa. En beneficio de disminuir las mortalidad
neonatal así como las complicaciones neonatales en el parto natural, la Academia
Americana de Pediatría y la Asociación Americana de Ginecología y Obstetricia,
recomiendan que sean atendidos solo por matronas que estén certificadas con el
Certificado de Matronas de América. Y advertirle que en algunas ocasiones las pacientes
que realizan un parto en casa deben ser trasladadas a un hospital antes del nacimiento por
complicaciones y debe ser entendido no como un fracaso sino como un éxito del sistema.
Esta cifra oscila entre un 10-40%, más en primíparas que en las que ya han parido
anteriormente.
El cuidado del recién nacido en casa es un tema particularmente importante, con
dos específicas áreas: resucitación y evaluación del recién nacido inmediatamente después
del parto y el cuidado y seguimiento de la salud posteriormente.
8.3.1 .- Resucitación y evaluación del recién nacido inmediatamente después del parto
Debe existir al menos una persona cuya responsabilidad primaria sea el cuidado del
recién nacido, tal como recomienda la Academia Americana de Pediatría y la Asociación
Americana del Corazón. Hay situaciones, infrecuentes, pero que existen, donde la madre y
el recién nacido necesitan atención urgente. Por tanto deben ser atendidas por dos
personas, al menos una de ellas con suficiente experiencia en el programa de Resucitación
Neonatal.
El sistema de comunicaciones debe ser revisado antes del parto. Y debe estar
consensuado previamente un sistema de trasporte para un eventual traslado si ocurre una
emergencia.
El cuidado del recién nacido debe adherirse a las guías de cuidados perinatales, que
incluye un aporte de calor, las medidas de resucitación apropiadas y realización del test de
Apgar. Aunque el contacto piel con piel es el modo más efectivo para proporcionarle calor,
282
AAP., Planned home Birth. Committee on fetus and newborn en Pediatrics
http://pediatrics.aappublications.org/content/131/5/1016.full.html. Consultado el 25-4-2014.
161
se debe contar con una almohada térmica portátil en caso de que el recién nacido precise
resucitación y no puede llevarse a cabo en su tórax.
En caso de que un niño necesite maniobras de resucitación debe ser monitorizado y
si recibe maniobras más intensas como ventilación con presión positiva durante más de 30-
60 segundos debe ser trasladado. Además cualquier recién nacido con dificultad
respiratoria, cianosis continuada u otros signos inmediatos de enfermedad debe ser
trasladado.
Cuidados necesarios para todos los recién nacidos: examen físico y aporte de calor;
screening del Stretpcocco grupo B, profilaxis ocular, screening de glucosa, aporte de
Vitamina K, screening de pruebas metabólicas y de defectos auditivos, asesoramiento
sobre lactancia y vigilancia de hiperbilirrubinemia.
Conclusiones
283
F. CHERVENAK.- B.L. MCCULLOUGH.- A. GRÚNEBAUM.- B ARABIN.- M.L. LEVENE.- R.L. BRENT.,
«Planned home Birth: a violation of the best interets of the child estándar?» en Pediatrics 132 5 (2013) 921-
923.
162
prevenir los riesgos perinatales aumentados, entonces el parto natural no viola los intereses
del recién nacido.
Los autores se basan en los datos ofrecidos por la APP en el artículo anteriormente
citado, que publican:
El parto domiciliario está asociado con un incremento de 2 o 3 veces mas de mortalidad
neonatal y un riesgo absoluto de muerte neonatal de 1/1000 en parto de bajo riesgo. La
evidencia también sugiere que los niños nacidos en casa en Estados Unidos tienen una
incidencia mayor de convulsiones neonatales y cifras más bajas de Apgar284
Así pues, los autores consideran que el aumento de riesgo perinatal es evitable en el
hospital, porque la morbimortalidad neonatal está frecuentemente relacionada con el
manejo intraparto y en el hospital se proporcionan los medios para intervenciones rápidas
en respuesta a los indicadores empleados en el cuidado materno y fetal.
Consideran que el parto natural viola los mejores intereses del niño, y por tanto la
responsabilidad profesional del pediatra hace que no deba participar en un parto
planificado domiciliario.
Como es de esperar, el artículo de Chervenak es duramente criticado por uno de los
autores del artículo donde se expresa la posición del comité de parto en casa de la APP,
Watterberg285. Refiere que los argumentos expuestos tienen notables defectos:
284
K.L. WATTERBERG .- COMMITTEE ON FETUS AND NEWBORN., «Planned home Birth. Committee on fetus
and newborn» en Pediatrics http://pediatrics.aappublications.org/content/131/5/1016.full.html Consultado el
25-4-2014.
285
K.L. WATTERBERG .- COMMITTEE ON FETUS AND NEWBORN., «Policy statement on planned home birth:
upholding the best interests of children and families» en Pedriatics 132 5 (2013) 924-926.
163
posiciones religiosas, sociales, culturales y filosóficas que pueden ser válidas
para el cuidado del niño”.
Así concluyen que teniendo el paradigma de servicios sanitarios
estadounidenses, el parto en casa no es el lugar ideal para dar a luz, aunque estos
sean planificados. Sin embargo, al posicionamiento de la APP promueve los
mejores intereses de los niños y sus familias, reconociendo la autonomía de la
madre y la familia y la complejidad en la toma de decisiones y estableciendo
rigurosos estándares de cuidados del recién nacido.
286
AMERICAN COLLEGE OF NURSE –MIDWIFES., Division of standards and Practice. Position statement:
home Birth. Approved by the ACNM Board of Director: May 2011.Availble at :
http://www.midwife.org/ACNM/files/ACNMLibraryData/UPBirth%20Aug%202011.pdf. Consultado el 15-
5-2014.
287
K.R. SIMPSON., «Planned home Birth» en MCN Am J Matern Child Nurs 38 5 (2013) 326.
288
F.E. LIKIS., «Home birth: moving towards shared goals» en J Midwife Womens Health 59 6 (2014) 567-
568.
164
8.5.- Colegio Británico de Ginecología y Obstetricia (RCOG)
No hay razón para no poder ofrecer a las mujeres de bajo riesgo de complicaciones, un
parto en casa y puede suponer considerables beneficios para ellas y sus familiares. Hay
amplia evidencia que tener un parto en casa incrementa su percepción de un nacimiento
satisfactorio y seguro con implicaciones para ella y su recién nacido…La seguridad no está
definida con una interpretación estricta con seguridad física exclusivamente, si no también
con el bienestar emocional y psicológico. El parto para una mujer es un evento de vida
personal y familiar y el comienzo de una relación de por vida con su hijo. No obstante el
parto en casa no es una opción para todas la mujeres.
Concluye esta guía del parto en casa, que se deben realizar protocolos de actuación
y que son vitales políticas adecuadas de manejo y traslado de las situaciones de
emergencia.
Posteriormente, tras la publicación del metanálisis de Wax290 en 2010, esta
institución, a través de su presidente, Profesor Sir Sabaratnam Arukumaran, publicó una
nota de prensa que dice:
A día de hoy, no tenemos claro cuánto de seguro es el parto en casa con respecto al parto
hospitalario, porque no es fácil una conducta de randomización para los estudios sobre el
parto.
Este metanálisis muestra que el parto en casa tiene menos intervenciones para la madre.
Los hallazgos encontrados sobre el recién nacido necesitan ser considerados
cuidadosamente por la madre, por el personal sanitario y por los estamentos políticos.
Por tanto, en el Reino Unido se necesita más evidencia para ofrecer una opción como
lugar de nacimiento. El proceso de selección del parto en casa debe excluir a embarazos de
alto riesgo … además las matronas que asistan parto domiciliarios debe manejar de manera
adecuada las maniobras de resucitación, porque son imprescindibles para el resultado del
recién nacido. Concluye que en pacientes de bajo riesgo, el parto en casa es una opción.
Sin embargo el parto es impredecible y debe de existir un adecuado y rápido sistema de
traslado a centro de referencia291”
289
ROYAL COLLEGE OF OBSTETRICIANS AND GYNEACOLOGIST/ ROYAL COLLEGE OF MIDWIVES., Joint
Stament n2: Home births. www.rcog.org.uk/women-health/clinical-guidance/home birth. Consultado el 21-5-
2104.
290
WAX, Maternal and newborn outcomes in planned home birth vs planned hospital births: a metanálysis,
e1.
291
https://www.rcog.org.uk/en/news/rcog-statement-on-maternal-and-newborn-outcomes-in-planned-home-
births-vs-planned-hospital-births-a-metaanalysis/ Consultado el 25-5-2014.
165
Posicionamiento ético del Colegio Británico
Este artículo está publicado en Enero del 2014, y firmado por De Crespigny y
Savulescu, profesores de Filosofía de la Universidad de Oxford en el Centro de Práctica
Ética.
Los autores argumentan que el derecho de autonomía de la madre incluye el
derecho de riesgo de muerte perinatal tanto como su propia muerte. La mujer tiene la
capacidad de elegir sobre su propio cuerpo, y en esto se basa los partidarios de los partos
naturales y en que existe una menor tasa de intervenciones, con menos dolor y más
satisfacción. Además hay menos riesgos de daños a largo plazo de las intervenciones
hospitalarias como partos instrumentales o cesáreas. La mayoría de los casos, las mujeres
que dan a luz en casa tienen buenos resultados.
Argumentan que los obstétras y la madre embarazada tienen la obligación ética de
minimizar los riesgos de daño del niño a largo plazo del niño.
Es importante diferenciar éticamente entre mortalidad neonatal de los riesgos de
discapacidad (morbilidad a largo plazo). En un contexto donde se podría aceptar que el
feto no es persona, se podría aceptar la muerte perinatal. Pero los autores no desean tomar
una posición moral con respecto al feto.
Cuando ocurre una deprivación de oxígeno, se puede producir un daño hipóxico
cerebral. El tratamiento inmediato de ese déficit de oxigenación es crucial para el
resultado del recién nacido.
El retraso en el tratamiento puede ocasionar consecuencias de encefalopatía
hipóxico isquémica (actualmente denominada encefalopatía neonatal), que a largo plazo
292
L. DE CRESPIGNY.- J.SAVULESCU., «Homebirth and the future Child» en J.J Med Ehtics 0 (2014) 1-6.
293
http://www.rcog.org.uk/news/rcog-statement-home-birth-paper-journal-medical-ethics. Consultado el 25-
5-2014.
166
incluyen entidades como parálisis cerebral, parálisis motora y defectos de percepción,
movilidad y cognitivos detectables en la edad escolar.
La encefalopatía hipóxico isquémica ocurre entre 1-6/1000 recién nacidos a
término, presentando un 20 % de mortalidad y un 25 % de riesgo de tener consecuencias
en el desarrollo neurológico en los supervivientes.
El manejo de las complicaciones intraparto es más efectivo y las personas están
más cualificadas y disponen de más medios en el hospital que en casa. Lo mismo ocurre
con las maniobras de reanimación del recién nacido. Por otro lado, el parto en casa retrasa
medidas de manejo de la hipoxia, como la terapia hipotérmica como neuroprotección así
como el tiempo invertido en el traslado a un hospital terciario.
La demora en el tratamiento de esta hipoxia puede por tanto, ocasionar
discapacidad permanente severa evitable que puede persistir para el resto de su vida.
En la literatura hay muy pocos datos sobre el riesgo de discapacidad a largo plazo
en partos en casa, particularmente porque la documentación de dichas discapacidades son
difíciles, caras y necesitan estudios de mucho tiempo. Además cuando existe una
complicación de un parto en casa y es trasladado al hospital, su cómputo no es como parto
domiciliario.
Según los autores, a día de hoy, el foco está puesto por un lado; en la muerte
materna y perinatal y por otro en el riesgo inherente a cualquier intervención en los
defensores del parto natural.
Pero para ellos, es mucho más importante el futuro daño a un niño, que ocasione
una discapacidad evitable, que la mortalidad perinatal o materna, es decir la morbilidad en
el niño. La protección de un niño que ya existe es de gran importancia moral y debe ser
prioritario. Obviamente es fuertemente erróneo producir un daño al feto o al niño que
ocasione una discapacidad. En este sentido los tribunales penan a los obstétras cuando en
su práctica médica contribuyen a una discapacidad en el niño.
En una filosofía moral hay un principio básico: -La neutralidad temporal- Las
acciones producidas en un momento dado que causan un daño futuro son iguales que si las
acciones produjesen el daño inmediatamente. Es decir, si de nuestros actos ocasionamos a
un niño de 2 años un daño tal que le incapacite el habla es lo mismo que si el daño se lo
generamos en el nacimiento y es a los dos años cuando se evidencia el daño. El resultado
es un niño que no puede hablar causado por un daño. Un daño que para los autores es
evitable y es responsabilidad de la madre.
167
En cuanto a las leyes, la mujer tiene el derecho de tomar libremente cualquier
decisión que concierna a su salud sexual y reproductiva, aunque pueda llevar su muerte o
la de su hijo. Según el tribunal de apelación de Estados Unidos…”el feto no tiene
derechos…por encima de aquella persona que ha nacido ya”.
Concluyen con la siguiente frase:
“Las mujeres tienen el derecho a elegir cómo y dónde pueden dar a luz, pero no
tienen el derecho de poner a sus niños en riesgo” (frase expuesta ya en el editorial del
Lancet y que los autores exponen como conclusión) Los médicos deben informar
adecuadamente sobre los beneficios y riesgos para que la mujer pueda actuar de forma
segura; pero actualmente con la ley en la mano, es una decisión de la mujer.
Los autores piensan que el parto natural en casa en un factor de riesgo para el
futuro niño, o al menos incierto y debe ser desaconsejado hasta nuevos estudios.
Hay una consideración ética para el parto en casa - la justicia distributiva- el parto
en casa por matrona es considerablemente más barato que el mejor manejo obstétrico.
Por lo tanto, los autores no establecen que el parto natural es inmoral, simplemente
refieren que no hay evidencia científica si el parto en casa tiene menos, igual o mayor
riesgo de ocasionar una posible discapacidad en el niño. Se necesitan estudios que incluyan
la morbilidad a largo plazo en cada una de las opciones de nacimiento; en todas hay un
riesgo inherente; pero se trata de considerar la opción que más minimice este riesgo.
294
L.I. KULULUANDA.- A. MALATA.- E. CHURWA.- J. SUNDBY., «Malawian fathers´view and experiences of
attending the Birth of their children; a qualitative study» en BMC Pregnancy and Childbirth 12 (2012) 141.
168
• Unión de la pareja que vive de forma conjunta una experiencia vital
importante.
• El vínculo paterno filial proporciona un mejor desarrollo posterior en el
recién nacido.
• Visión social de mejor padre y esposo.
• Hay muchos estudios que avalan que el padre es una persona importante
para que la madre tenga un vivencia buena durante el parto295,296.
169
lado su propio punto de vista. También se sustenta esta misma afirmación en otros
artículos publicados299,300.
Dicho esto, ¿qué figura ética corresponde al padre en la toma de decisiones en
cuanto a la forma de parto? No hay estudios sobre la co-responsabilidad ética de la figura
paterna en el parto. Cuando hay una discrepancia de preferencias, ¿qué valor tiene la
opinión del padre? Claro está que en lo referente a la autonomía de la madre, la figura
paternal no puede tener ningún papel activo. Pero visto desde el ángulo de un posible daño
futuro de su hijo, ¿podría ser considerada su opinión, tanto para un parto natural como uno
hospitalario?
10.- CONCLUSIONES
170
el bienestar social.
H) Enfoque prospectivo, sin tener en cuenta la ética clásica para responder a los
nuevos progresos de la biotecnología.
I) Enfoque social de la persona del enfermo y de la enfermedad, considerando a la
persona en su globalidad y priorizando en ocasiones la dimensión social, ya que
la salud es un bien público.
J) Es sistemática y científica, ya que se propone un análisis lógico y la búsqueda
coherente de las soluciones de los dilemas morales a partir de unos principios
fundamentales científicos.
171
La ética principalista del parto es la siguiente:
! Principio de autonomía y de beneficencia de los profesionales que atienden a la
mujer que está de parto.
! Principio de beneficencia de los profesionales para con el niño que va a nacer.
! Principio de beneficencia de la madre para el futuro niño que va a nacer.
! Principio de beneficencia del padre para con el futuro niño que va a nacer.
! Principio de justicia desde el Estado para con la madre y el futuro niño que va a
nacer.
La Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce a los niños y niñas como
titulares activos de sus propios derechos. El niño por su falta de madurez física y mental,
necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes
como después del nacimiento.
Los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y
desarrollo del niño y reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de
salud. Ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el
desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del niño. Los
Estados partes deben asegurar la atención sanitaria prenatal y postnatal apropiada a las
madres.
Para la OMS, en su informe titulado “Care in normal Birth: a practical guide”,
refleja que el lugar del nacimiento es solo cuestión de países desarrollados, pues en la
mayoría de partes del mundo, las mujeres no tienen elección, ya que paren en casa con los
recursos propios a su alcance.
El informe también distingue entre partos de alto riesgo que deben ser manejados
por personal cualificado y en instalaciones equipadas, de los de bajo riesgo, en los cuales
las mujeres pueden elegir entre un parto en casa o en servicios sanitarios.
172
Actualmente se resuelve todas las disquisiciones en una: PRINCIPIO DE
AUTONOMÍA. Como conclusión, la ética del parto natural se basa en la teoría
principalista, en el Principio de Autonomía, el primero entre iguales, por el cual la mujer
puede elegir libremente cualquier forma y lugar de parir, pudiendo poner en peligro no
sólo su vida, sino la de su futuro hijo, donde los derechos maternos prevalecen por encima
por no ser un ser nacido todavía.
Es su derecho humano fundamental basado en el principio de Autonomía. La Corte
Europea de los Derechos Humanos, entiende que la mujer embarazada tiene el derecho a
ser respetada su vida privada y familiar, que incluye el derecho a elección del parto en
casa. El Tribunal Internacional de los Derechos Humanos, basandose en la Corte Europea
de los Derechos Humanos, falló que el derecho de interferir médicamente en la
participación de la elección de la mujer en el parto natural viola los derechos humanos de
la mujer.
Así pues todas las instituciones internacionales relativas se muestran de acuerdo
con esta ética del parto natural- Organización Mundial de la Salud- OMS- Federación
Internacional de Ginecología y Obstetricia –FIGO- Colegio Americano de Ginecología y
Obstetricia AGOG- Academia Americana de Pediatría -AAP-, Colegio Británico de
Ginecología y Obstetricia –RCOG- emitiendo en esta línea principalista sus
recomendaciones. Aunque el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología junto con la
de Pediatría expresan que el parto hospitalario es más seguro.
Se han alzado voces discrepantes basados en la teoría –prima facie- ningún
principio anula a los otros automáticamente, por lo tanto se debe tener en cuenta el
principio de beneficencia para el feto, pero no ha tenido mucha repercusión a nivel
internacional y es más, ha sido fuertemente criticado.
En cambio, en Enero del 2014, ha emergido voces disidentes sobre esta teoría
principalista, basadas en la morbilidad en el futuro del niño –discapacidad - secundario a
la elección de un parto natural. Si hay un proceso durante el parto que ocasione una
disminución del aporte de oxígeno al niño y este déficit no se corrige rápidamente, puede
ocasionar una encefalopatía hipóxico-isquémica. Esta encefalopatía ocasionará una
discapacidad en el niño. Los déficits de oxígeno se revierten más rápidamente en un
ambiente hospitalario.
Esta discapacidad evitable está respaldada por el principio de neutralidad temporal,
lo que significa que en el daño ocasionado al niño no importa cuando se le ha producido,
173
sino las consecuencias. Esta teoría ha tenido un gran calado, con una llamada al estudio a
este nuevo enfoque por parte de instituciones fuertemente defensoras del parto natural, que
da por bueno el principio de Autonomía, pero que reflexiona sobre la futura discapacidad
ocasionada en el niño por la elección del parto natural.
Por otro lado, en cuestiones éticas, la figura paterna no representa ningún papel en la
toma de decisiones ni responsabilidades en la elección
174
CAPÍTULO
IV.
INVESTIGACIÓN
TEMA 1
1.- Introducción
175
mayor de conformidad por parte de las matronas hacia las pacientes que expresan el deseo
de tener un parto natural con respecto a la opinión de los obstétras, los cuales expresan con
mayor frecuencia un rechazo. Por tanto queremos medir de manera objetiva estas
apreciaciones.
Otro punto de interés que nos ha suscitado es cuantificar el grado de aceptación del
parto natural por parte de la población femenina, si son conocedoras de sus
procedimientos, ventajas e inconvenientes y a la par, el grado de demanda de esta
modalidad de parto.
Por otro lado, nos gustaría conocer el posicionamiento ético de la población
murciana con respeto al parto natural.
1.- Existe disparidad de actitud hacia el parto natural entre la población sanitaria
(ginecólogos, matronas y auxiliares adscritas a unidades materno-fetales).
2.- No existe una demanda importante del parto natural entre la población femenina
murciana.
3.- En el parto natural podría existir una omisión de los derechos del recién nacido frente a
la libertad de la madre y los profesionales que asisten dicho parto natural.
2.- Objetivos
Una vez establecidas las hipótesis es necesario formular unos objetivos claros para
poder realizar el estudio propuesto. Estos objetivos son:
176
3.- Material y Método
3.1.- Muestra
301
CARM., http://www.carm.es/econet/sicrem/PU_padron/p12/sec2_sec2.html. Datos consultados el 1-10-
2013.
302
COLEGIO OFICIAL DE MÉDICOS DE MURCIA. www.commurcia.es. Consultado el 17-10-2013.
303
CARM., http://www.carm.es/econet/sicrem/PU_padron/p12/sec2_sec2.html. Datos consultados el 1-10-
2013.
177
3.2.- Instrumento de medida
La encuesta propia elaborada para llevar a cabo este proyecto, es una encuesta
descriptiva.
Un primer análisis ha sido cualitativo, consultando a expertos sobre los datos más
relevantes del parto natural y a través de la revisión y análisis de los datos disponibles en
otras fuentes de información. Con ello se elaboró inicialmente un primer cuestionario, que
sufrió cambios en función de este análisis cualitativo.
Este pretest se aplicó a 20 personas, estratificadas en dos subgrupos: personal
sanitario y población general.
El catedrático Dr Manuel Canteras Jordana, catedrático del Departamento de
Ciencias Sociosanitarias, validó los resultados del cuestionario; por tanto, también se ha
realizado un análisis cuantitativo mediante un análisis discriminante y otro factorial.
El pretest obtenido del análisis cualitativo es el que se muestra a continuación:
304
S. VEDAM.- K. STOLL.- L. SCHUMMERS.- N. FAIRBROTHER.- M.C. KLEIN.- D. DHARAMSI.-J. ROGERS.-R.
LISTON.-J. KACZOROWSKI., «The Canadian birth place study: examining maternity care provider attitudes and
interprofessional conflict around planned home birth» en BMC Pregnancy Childbirh 28 (2014)
353.doi:10.1186/1471-2393-14-353.
178
179
3.2.2.- Datos obtenidos del pretest
Los datos obtenidos del pretest son los siguientes:
Varianza total explicada pretest basada en dimensiones. Si analizamos 6 dimensiones
explicamos un 62,835 % de la varianza.
180
5 2,728 7,372 56,631 3,078 8,320 55,489
6 2,295 6,204 62,835 2,718 7,346 62,835
3.2.2.a.-Estadística descriptiva
Los resultados obtenidos del empleo del pretest a las 20 personas, en cuanto a los
estadísticos descriptivos son los siguientes:
MEDIA DESVIACIÓN
TÍPICA
DEFINICIÓN 3,67 1,62
GEMELAR 2,10 1,41
ANESTESIA 2,19 1,47
DISTANCIA 3,67 1,31
MEDICACIÓN 1,48 0,68
INTIMIDAD 3,57 1,20
RESPONSABILIDAD 3,76 1,17
LIBERTAD 3,33 1,56
INVOLUNTARIO 1,95 1,07
PROTECCIÓN 2,81 1,47
VÍNCULO 2,86 1,10
COMPLICACIONES 1,71 0,95
AYUDA MÉDICA 4,67 1,11
MORTALIDAD 3,29 1,05
RESULTADOS 2,48 1,03
INTERVENCIONES 3,29 1,34
TIEMPO 4,52 ,060
MATRONA 3,90 1,26
PRESTACIÓN 2,10 1,26
SEGURIDAD 4,71 0,56
DECISIÓN 1,71 0,90
EXPERIENCIA 3,90 1,41
AUTONOMÍA 2,86 1,31
RESPETO 2,00 0,94
R.NACIDO 3,90 1,04
RIESGO 1,24 0,53
ASISTENCIA 2,95 1,24
LEX ARTIS 4,38 1,07
COLISIÓN 3,95 1,28
181
3.2.2.b.-Análisis factorial
1 2 3 4 5 6
Tiempo ,845 ,111
Medicación -,715 ,362 -,156
Definición ,712 -,203 -,165 -,197
Riesgo -,677 ,139 ,108 ,103
G ,659 ,246 ,369 ,238 -,365
Edad ,634 ,166 ,152 ,187 ,213
Seguridad ,591 -,166 ,156 -,327 -,288
P ,544 ,377 ,243 ,318 ,233 -,159
Resultados -,542 ,170 ,490 ,106
Vínculo -,534 ,286 ,451 -,269
A ,480 -,281 ,461
Autonomía -,382 ,198 ,228 ,138 ,208
Anestesia -,377 ,374 ,182 -,172 -,112
Complicaciones ,795 ,235
Decisión ,704 ,195 -,332
Involuntario -,133 ,700 ,144 ,266 ,169
Intimidad ,117 ,695 -,192 -,225
Prestación -,381 ,609 ,110 -,141 ,257 ,299
Asistencia -,357 ,586 ,350
Responsabilidad -,414 ,545 -,354 -,347 -,299
Protección ,143 ,761 ,137 ,175
Gemelar -,119 -,695 ,182
Colisión ,113 ,635 -,347 ,224
Intervenciones -,145 ,631 ,143 ,379
Libertad -,192 ,585 ,240 ,500 ,242
Lex Artis ,165 -,113 -,851
EE ,126 -,137 ,841
Matrona ,260 ,135 -,247 -756 ,142 ,135
Distancia ,130 -,103 ,734
RN -,145 ,711
Respeto -,444 ,165 -,144 -,657
Ayuda -,231 -,533 ,618
Hospital -,239 -,268 -,227 -,423 ,190
Sexo -,197 ,207 ,791
CST -,206 -,377 -,163 ,123 -,580
Experiencia ,387 ,420 -,197 ,141 ,237 -562
Mortalidad ,427 ,162 ,314 -,228 ,533
182
Método de extracción: análisis de componentes principales. Método de rotación:
Normalización de Varimax con Kaiser. a. La rotación ha convergido en 8 iteraciones.
183
o Involuntario: El parto al ser un acto involuntario, es innecesario una ayuda
directa.
o Intimidad: El parto natural permite un clima de intimidad para la futura
madre mayor que el parto hospitalario.
o Prestación: Si el sistema sanitario español incluyera en sus prestaciones, la
asistencia al parto natural, te gustaría llevarla a cabo.
o Asistencia: Las instituciones sanitarias deben dar cabida a la asistencia al
parto natural.
o Responsabilidad: En el parto natural, la gestante se siente responsable del
parto.
184
o RN: Los derechos de la madre deben ser respetados de igual manera que los
derechos del recién nacido.
o Respeto: Los profesionales deben respetar las decisiones de la gestante en su
plan de parto, sean cuales sean.
o Ayuda: Algunas complicaciones que surgen durante el parto, necesitan de
ayuda médica rápida para solucionarse.
185
GRUPO DE PERTENENCIA PRONOSTICADO
GRUPO ORIGINAL
TOTAL
1 2
1 8 2 10
RECUENTO
2 0 11 11
1 80 20 100
%
2 0 100 100
186
TEMA 2
MISMOS
El tamaño muestral de la población general ha sido de 100 mujeres, con una media
de edad de 36,87 años (16–50 años), el 54 % con estudios primarios y el 46 % con estudios
universitarios.
El tratamiento estadístico ha sido realizado por el catedrático de Bioestadística,
Profesor D Manuel Canteras Jordana, de la Universidad de Murcia. Para el estudio de los
datos se ha aplicado estadística descriptiva de cada variable, determinando la distribución
de frecuencias y un análisis factorial para determinar las distintas dimensiones que podrían
explicar las respuestas del cuestionario.
Posteriormente hemos realizado un estudio de relación de las variables a través de
varios estadísticos: el test T de Student para medias, el coeficiente de Correlación de
Pearson, para estudio de relación lineal entre variables cuantitativas. También hemos
aplicado los test de Diferencia Significativa Mínima (DSM) de Fisher y de Boferroni para
comparaciones múltiples.
DESVIACIÓN
MEDIA
TÍPICA
DEFINICIÓN 3,25 1,56
NORMAL 2,98 1,56
GEMELAR 3,03 1,32
ANESTESIA 3,32 1,61
DISTANCIA 2,33 1,25
187
MEDICACIÓN 2,65 1,42
INTIMIDAD 3,25 1,27
RESPONSABILIDAD 3,55 1,21
LIBERTAD 3,05 0,99
INVOLUNTARIO 2,32 1,26
PROTECCIÓN 2,70 1,04
VÍNCULO 3,20 1,33
COMPLICACIONES 3,20 1,40
AYUDA MÉDICA 4,67 0,60
MORTALIDAD 3,35 1,21
RESULTADOS 3,20 1,00
INTERVENCIONES 3,22 1,20
TIEMPO 3,72 1,35
MATRONA 3,62 1,27
PRESTACIÓN 2,93 1,31
SEGURIDAD 3,97 1,26
DECISIÓN 2,55 1,25
EXPERIENCIA 3,72 1,19
AUTONOMÍA 3,15 1,13
RESPETO 3,10 1,32
RECIÉN NACIDO 3,90 1,17
RIESGO 2,08 1,30
ASISTENCIA 3,43 1,09
LEX ARTIS 4,55 0,89
COLISIÓN 3,68 1,04
Las proposiciones valoradas más positivamente, estando en posición más de acuerdo son:
188
• La afirmación más valorada de la encuesta por la población femenina murciana ha
sido, que algunas complicaciones que surgen durante el parto, necesitan de ayuda
médica rápida para solucionarse, con una media de puntuación de 4,67 (recordemos
aquí, que el máximo es de 5).
• La segunda más valorada es, que los profesionales deben emplear todos los
cuidados que se requiera, según el estado de la ciencia, tanto para la madre como
para el recién nacido. Esta variable ha tenido una puntuación media de 4,55.
Las proposiciones menos valoradas, mostrando una postura en contra han sido:
Este análisis descriptivo nos hace un mapa visual sobre cual va ser el posicionamiento
de la población general con respecto a la asistencia al parto, entendiendo que, a veces un
parto puede precisar ayuda médica rápida, a la luz de la evidencia científica y opinando
que es más seguro el parto hospitalario que el parto natural. Y dos afirmaciones de
bioética han sido resaltadas; que los derechos del recién nacido deben ser respetados al
igual que los de la madre y por otro lado, no se debe respetar cualquier decisión de la
gestante, incluido si esta supone un riesgo vital para el recién nacido.
189
1.2.- Análisis factorial
1 2 3 4 5 6
Prestación ,778 ,155 ,208 -,187
Riesgo ,716 ,104 -,331
Respeto ,698 -,120 ,104
Asistencia ,616 -,136
Protección ,570 -,124 ,274 ,334 -,232
Decisión ,532 -,179 ,318
RN ,508 ,135 -,157 ,252 ,127
Autonomía ,470 ,365 -,103 ,218 ,231 -,232
Experiencia ,700 -,152 -,207
Tiempo ,690 -,187
Seguridad -,262 ,650 ,242 -,172
Ayuda Médica ,609 ,157 ,259
Lex Artis -,201 ,567 ,340 ,144
Matrona ,234 ,545 ,123
Colisión ,191 ,471 -,175 -,158 ,385
Medicación -,128 ,756 -,112
Intervenciones ,176 ,752 -,282 ,134
Anestesia ,746 -,252 ,148 ,181
190
Normal ,175 ,539 ,337 ,305
Complicaciones ,151 -,188 ,510 ,360
Resultados ,261 ,369 ,399 ,143 -,237
Responsabilidad -,101 ,775 -,150 ,358
Definición ,684 ,129
Intimidad ,255 -,199 -,177 ,602 ,125 ,124
Vínculo ,313 ,321 ,386 -,150 ,239
Edad -,415 -,665 -,160
Embarazo -,122 ,305 ,649 -,125
Mortalidad -,431 ,289 ,490 -,177
Libertad ,194 ,171 ,701
Gemelar ,103 ,399 ,383 ,104 -,440
Distancia -,141 ,192 ,149 ,199 -,234 ,331
Involuntario -,143 ,166 ,157 -,228 -,258 -,328
191
• Recién nacido: Los derechos de la madre deben ser respetados de igual manera que
los derechos del recién nacido.
• Autonomía: El parto natural se puede entender dentro del principio de autonomía.
Todos los componentes dentro de esta dimensión presentan una relación positiva entre
ellos (datos obtenidos de la matriz de componentes rotados).
Media DT
Prestación 2,93 1,31
Riesgo 2,08 1,36
Respeto 3,10 1,32
Asistencia 3,43 1,09
Protección 2,70 1,04
Decisión 2,55 1,25
Recién nacido 3,90 1,17
Autonomía 3,15 1,13
192
Se atisban dos sub-poblaciones, con proximidad entre ellas, por lo que se realiza un
estudio posterior que objetiva, dos poblaciones con diferencia estadísticamente
significativa entre ellas:
• Población 1: Subpoblación de 55 casos, donde han contestado valores bajos a todas
las preguntas. Media sub-poblacional de 2,61 y con desviación típica de 0,48.
• Población 2: Formada por 25 casos, donde los valores de anclaje han sido más
altos; con una media de 3,87 y una desviación típica de 0,45. A esta población le
denominaremos subpoblación 25.
Para cada factor, de forma independiente, hay diferencias significativas entre las dos
sub-poblaciones, analizado a través de la prueba de Levene (para comprobar si las dos
subpoblaciones tienen la misma varianza) y así poder emplear la t de igualdad de medias.
Los histogramas para cada población son:
193
Tabla que muestra la independencia para cada factor de las dos subpoblaciones:
-
,227 ,635 78 ,000 -1,25409 ,11571 -1,48444 -1,02374
10,839
Aceptación
-
49,146 ,000 -1,25409 ,11312 -1,48140 -1,02679
11,086
194
-3,991 50,450 ,000 -,971 ,243 -1,459 -,482
Así pues hemos analizado que hay dos subpoblaciones independientes entre ellas;
ahora veamos las medias y desviación típica para cada uno de los factores de estas dos
poblaciones estudiadas en la siguiente tabla:
195
• La población general considera que no se debe respetar la decisión de la gestante,
incluído si esta decisión supone un riesgo vital para el recién nacido. La media
poblacional del 68,75 % ha sido 1,60. Ligera aprobación de la afirmación por parte
de la subpoblación minoritaria, entendiendo que se debe respetar cualquier decisión
de la gestante, aunque ésta suponga un riesgo vital para el recién nacido. La media
para esta parte poblacional es de 3,24. En esta aseveración hay gran discrepancia
entre ambas poblaciones.
• Un tercio de la población general se muestra muy partidaria que los profesionales
deban respetar las decisiones de la gestante en su plan de parto, sean cuales sean.
En el tercio de la población (subpoblación 25), este factor ha obtenido una
puntuación media de 4,36. En contraposición, la población mayoritaria se muestra
en contra de esta afirmación. La puntuación media obtenida para esta aseveración
es de 2,45 para los dos tercios poblacionales.
• Hay un postura mayoritaria de indiferencia con respecto a la afirmación de si deben
dar cabida las instituciones sanitarias a la asistencia al parto. La media en los dos
tercios poblacionales ha sido de 3,25. Al contrario, ese 31,25% poblacional muestra
un posicionamiento muy activo hacia esta afirmación, es decir, quieren que se
incluya en la cartera de servicios, con una media de puntuación de 4,28.
• La población mayoritariamente, considera que la futura madre no dispone de la
capacidad para decidir todas las circunstancias que involucran su parto, pues la
puntuación ha sido de 2,25. Aunque con diferencia significativamente estadística,
el aumento de puntuación del tercio poblacional restante no es muy abultado, ya
que su puntuación es de 3,12.
• Ambas subpoblaciones consideran que los derechos del recién nacido deben ser
respetados de igual manera que los de la madre. Puntuaciones medias de 3,02 y
4,68 para la población mayoritaria y para el tercio de población restante
respectivamente.
• El grupo poblacional pequeño entiende el parto natural dentro del principio de
autonomía, con una puntuación media de 3,84.
Así pues, la opinión de la población femenina murciana se divide en dos grupos; uno
mayoritario, que representa dos tercios poblacionales, que opina que no les gustaría llevar
196
a cabo un parto natural y que los profesionales sanitarios no deben respetar siempre las
deciciones de la gestante para con su parto, incluido si supone un riesgo para el recién
nacido. No consideran a la futura madre con la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto. Muestran indiferencia a la hora de incluir esta
modalidad de parto en la cartera de servicios.
Por otro lado, con diferencias significativas para todas las respuestas, hay un grupo
poblacional que representa un tercio, que son muy activas para el parto natural. Consideran
que debe incluirse en la cartera de servicios, y si estuviera dentro de la misma, les gustaría
llevarlo a cabo. Consideran que los profesionales sanitarios deben respetar cualquier
decisión de la madre, incluidas aquellas que supone un riesgo para el futuro recién nacido.
A.1 .- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
La relación de los factores de la primera dimensión con otros estadísticos de otras
dimensiones son:
197
1. Relación positiva: Las relaciones positivas que se han analizado, se han extraído de la
matriz de componente rotados. Hemos analizado todas las variables que se relacionan
con factor positivo con cualquiera de las variables de la primera dimensión. Estas
relaciones se han sometido al estudio de tablas de correlación y el análisis del
coeficiente de Pearson. La tabla adjunta releja las tablas de correlación. Las relaciones
significativas se han resaltado.
Complica
Resultados
Matrona Colisión ciones Intimidad Vínculo
198
Protección C Pearson -,165 -,112 ,269 -,230
Sig (Bilateral) ,129 ,298 ,013 ,030
Decisión C Pearson -,205 -,154 ,016 -,259
Sig (Bilateral) ,048 ,131 ,881 ,010
Rn C Pearson ,008 ,124 -,091 -,149
Sig (Bilateral) ,938 ,223 ,398 ,142
Autonomía C Pearson ,505 ,180 -,099 -,099
Sig (Bilateral) ,000 ,089 ,375 ,354
Las variables que tienen relación significativa estadísticamente entre ellas son las
siguientes:
Relación directa :
• Riesgo con colisión: Esta relación sitúa que, aquellas personas de la población
general que piensan que ha de respetarse cualquier decisión de la gestante, incluso
si esta supone un riesgo vital para el recién nacido, también consideran que pueden
existir circunstancias de colisión en los derechos de la madre y del recién nacido.
• Respeto con intimidad y vínculo. Esto significa que aquellas que se posicionan de
acuerdo a que los profesionales deban respetar las decisiones de la gestante en su
plan de parto, también están de acuerdo con que el parto natural proporciona un
199
clima de intimidad para la futura madre y mayor vínculo emocional entre la misma
y su matrona con respecto al parto hospitalario.
Estas relaciones significativas estudiadas entre las variables, dan contenido al subgrupo
minoritario poblacional. Este subgrupo poblacional entiende y comprende que pueden
existir circunstacias que colisionan los derechos de la madre y del recién nacido, pero que
ha de respetarse la decisión de la madre. También son conocedoras de las posibles
ventajas del parto natural en cuanto a la intimidad y vínculo con su matrona.
• Prestación con seguridad y edad. A mayor edad presenta una relación con un menor
deseo de prestación por parte del sistema sanitario español que incluya el parto
natural.
• Riesgo con embarazo. Las embarazadas creen que se debe respetar cualquier
decisión de la gestante, aunque ésta suponga un riesgo vital para el recién nacido
(p< 0,05) Se objetiva en la siguiente tabla de contingencia.
200
• Protección con medicación y edad. A mayor edad se cree menos que el enfoque del
parto natural es la protección frente a cualquier factor que perturbe dicho parto,
como la luz excesiva.
• Decisión con seguridad y edad. Una mayor edad se correlaciona negativamente con
la creencia en la capacidad de decidir por si misma en todas las circunstancias que
involucran al parto.
Las afirmaciones que se han agrupado en esta primera dimensión giran en torno a un
eje, que es el protagonismo de la madre: las afirmaciones de riesgo (respeto a cualquier
decisión incuido un riesgo vital al recién nacido), respeto (respeto a cualquier decisión de
la madre en su plan de parto), decisión (capacidad de decisión sobre todas las
circunstacias), recién nacido (los derechos de la madres deben ser respetados igual que los
del recién nacido) y autonomía (el parto natural se puede entender dentro del principio de
autonomía) van en esta dirección; sobre el eje de la capacidad de decisión y respeto a la
madre sobre su parto.
Junto a este protagonismo materno, esta dimensión también abarca la demanda del
parto natural por parte de la población, reflejada en dos variables importantes como son la
prestación (si llevaría a cabo un parto natural si estuviese incluido en las prestaciones
sanitarias) y la asistencia (las instituciones sanitarias deben dar asistencia al parto natural).
La demanda va más allá del conocimiento global del parto natural, pues además de
entender sus características y consecuencias, también implica el deseo de llevarlo a cabo.
Entendemos el término “aceptación”, como consideración generalizada de que algo es
bueno o válido y la admisión o conformidad con una cosa propuesta por otro.
Esto nos hace concluir que los matices existentes en la primera dimensión analizada se
pueden englobar en el término de aceptación del parto natural puesto que incluye el
enfoque del parto natural como un eje protagonista de la madre, conoce sus riesgos y
posibles consecuencias y por último da conformidad a poder realizarlo, pues abarca el
deseo de llevarlo a cabo.
El posicionamiento para esta dimensión es lineal, puede ser positivo o negativo, es
decir, acepta el parto natural o no lo acepta.
201
Tras el análisis de los datos obtenidos de la muestra, podemos concluir que el parto
natural no goza de aceptación mayoritaria entre la población femenina y no supone una
demanda social generalizada para llevarlo a cabo, aunque sí existe un grupo pequeño de
esa población femenina, minoritario, con un posicionamiento activo a favor del parto
natural.
La población femenina murciana, mayoritariamente considera:
A. Que se debe respetar por parte de los profesionales las decisiones de la gestante en
su plan de parto, sean cuales sean.
B. Además se muestran partidarias que el sistema sanitario tenga en sus prestaciones
el parto natural y si se incluyeran, les gustaría llevarlas a cabo.
C. Creen que las gestantes disponen de la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto.
D. Consideran que el enfoque del parto natural es la protección frente a cualquier
factor que lo perturbe.
E. Esta subpoblación no solo tiene una actitud positiva hacia el parto natural sino se
convierte en una exigencia para las instituciones con valores de anclaje altos para
las variables de incorporación a la cartera de servicios del parto natural (la media
de la población sub25 para la variable asistencia es de 4,28) y para llevarlo a cabo
202
si esto sucediera (la media para la variable prestación de la población sub25 es de
4,16).
2. En este mismo sentido, el tercio poblacional, esta subpoblación 25, defensoras del
parto natural, creen que cuando hay una colisión entre los derechos, se debe respetar
los de la madre, auque suponga un riesgo fetal. Esta relación está muy de acuerdo con
la ética principalista, como ya hemos explicado previamente en la parte teórica.
3. De estas relaciones se desprende que este grupo poblacional, está bien formado sobre
el parto natural, sabe sus ventajas, conoce la ética que atañe a dicho parto y sus
riesgos y muestra un posicionamiento activo y demandante a las instituciones
203
sanitarias. En nuestra investigación esta subpoblación representa un tercio de la
población general.
B.-Segunda dimensión
Todas las afirmaciones de esta dimensión tienen una relación positiva dentro de la
misma, tal y como refleja la matriz de componentes rotados.
Los estadísticos descriptivos de esta dimensión son:
Media
Experiencia 3,86
Tiempo 3,70
Seguridad 4,17
Ayuda médica 4,64
Lex Artis 4,56
Matrona 3,66
Colisión 3,56
204
En esta dimensión se han tenido 84 casos, perdiendo 16. La media para esta
dimensión ha sido de 4,03 con una desviación típica de 0,67.
205
• Se muestran de acuerdo con la proposición de que en el parto natural, la
matrona que acompaña a la gestante, es en última instancia, quién decide si ese
parto necesita ayuda médica. La valoración media ha sido de 3,66.
• Por último, entienden que en algunas circunstancias, puede existir colisión en
los derechos de la madre y el recién nacido, con una valoración de 3,56.
B.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
206
Ayuda Médica C Pearson -,060 -,084 -,193 ,056
Sig (Bilateral) ,555 ,436 ,057 ,964
Lex Artis C Pearson -,150 -,112 -,154 ,037
Sig (Bilateral) ,143 ,298 ,131 ,721
Matrona C Pearson ,075 -,112 -,154 ,037
Sig (Bilateral) ,143 ,298 ,131 ,721
Colisión C Pearson ,154 ,194 -,013 -,097
Sig (Bilateral) ,134 ,070 ,900 ,345
207
Collisión C Pearson ,019 -,084 ,019 -,038
Sig (Bilateral) ,853 ,436 ,860 ,716
208
La dimensión segunda tiene correlación significativa inversa significativa con:
Las relaciones encontradas en esta segunda dimensión, dan congruencia a los datos
encontrados en cuanto a que aquellas que se encuentran más partidarias al parto
hospitalario no objetivan como positivas las posibles ventajas del parto natural. Y las que
tuvieron un parto hospitalario satisfactorio, se postulan en contra que los profesionales
sanitarios tengan que aceptar cualquier decisión de la gestante.
Las afirmaciones que se relacionan entre sí, en esta segunda dimensión, bajo una línea
común, están relacionadas con un eje más predominantemente médico, que sería el que se
ofrecería en el parto hospitalario.
En esta postura se podrían englobar las proposiciones de tiempo (transcurrido dos
semanas de la fecha prevista de parto hay que finalizar el embarazo), seguridad (el parto
hospitalario es más seguro que el parto natural), ayuda médica (algunas complicaciones
necesitan de ayuda médica rápida) y lex artis (empleo de todos los cuidados que se
requiera según el estado de la ciencia). En esta dimensión también hay lugar a la
experiencia previa hospitalaria, pudiendo ser satisfactoria o no.
209
Por todo ello, el conocimiento y sus posibles ventajas al igual que el perfil de
satisfacción hacia el parto hospitalario, hace que englobemos esta dimensión en la
aceptación del parto hospitalario.
A la luz del análisis de los resultados, podemos concluir que la población femenina de
la Comunidad Autónoma de Murcia aprueba la asistencia sanitaria hospitalaria para el
parto. La puntuación media obtenida como dimensión es de 4,03.
210
• Responsabilidad: En el parto natural, la gestante se siente responsable del parto.
• Definición: El parto natural es el que transcurre sin intervención médica alguna,
desde su inicio hasta después del nacimiento.
• Intimidad: El parto natural permite un clima de intimidad para la futura madre
mayor que el parto hospitalario.
• Vínculo: El parto natural permite un vínculo emocional mayor entre la parturienta y
su matrona que en el parto hospitalario.
Todos los componentes se relacionan positivamente entre ellos, según refleja la matriz
de componentes rotados.
A esta dimensión pertenecen 93 estadísticos, sólo 7 perdidos, con una media
dimensional de 2,14 y una desviación típica de 0,06.
El histograma poblacional para esta dimensión es el siguiente:
Media
Responsabilidad 3,55
Definición 3,04
Intimidad 3,1
Vínculo 3,1
211
• La población femenina muestra indiferencia con respecto a la afirmaciones sobre
que el parto natural proporciona mayor intimidad que el parto hospitalario. La
media obtenida es de 3,1.
C.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
Los datos son obtenidos de la matriz de componentes rotados según su relación
positiva y negativa con el resto de variables de las otras dimensiones. Posteriormente se
han analizado mediante el coeficiente de correlación de Pearson. Las relaciones
estadísticamente significativas han sido remarcadas.
Las relaciones directas se objetivan en la siguiente tabla:
212
Mortalidad Libertad Gemelar
Responsabilidad C Pearson ,152 ,059 ,227
Sig (Bilateral) ,142 ,581 ,027
Definición C Pearson ,084 ,088 ,080
Sig (Bilateral) ,421 ,417 ,440
Intimidad C Pearson ,229 ,198 ,163
Sig (Bilateral) ,025 ,063 ,111
Vínculo C Pearson -,015 ,236 ,060
Sig (Bilateral) ,884 ,025 ,554
Recién
Seguridad Colisión
Nacido
Responsabilidad C Pearson ,055 -,111 ,015
Sig (Bilateral) ,595 ,261 ,889
Definición C Pearson ,024 ,017 ,075
Sig (Bilateral) ,817 ,870 ,470
Intimidad C Pearson ,042 -,318 ,124
Sig (Bilateral) ,678 ,002 ,230
Vínculo C Pearson ,120 -,175 ,212
Sig (Bilateral) ,236 ,087 ,038
• Definición con gemelar. Las personas que mostraron estar de acuerdo con la
definición del parto natural, como aquel que transcurre sin intervención médica
alguna, desde su inicio hasta después del nacimiento, también se muestran a favor
que el parto natural se puede llevar a cabo en todos los posibles partos (gemelares,
podálicos).
213
• Responsabilidad con gemelar. Aquellas que se muestran partidarias que las mujeres
en el parto natural se sienten responsables de su parto, también se muestran
partidarias que el parto natural se puede llevar a cabo en todos los posibles partos
(gemelares, podálicos).
• Intimidad con protección y mortalidad. Las personas que consideran que el parto
natural permite un clima de intimidad para la futura madre mayor que el parto
hospitalario, también se muestran a favor que el riesgo de mortalidad materno y/o
fetal es una complicación infrecuente, y a la vez, consideran que el enfoque del
parto natural es la protección frente a cualquier factor que perturbe dicho parto,
como la luz excesiva.
214
que en el parto natural se puedan llevar a cabo pequeñas intervenciones como
monitorización fetal discontinua o sutura de desgarros vaginales.
215
• Intimidad y seguridad. Pero esta última se relacionan en ambas direcciones pero
de forma negativa.
• Seguridad e decisión. También de forma inversa.
216
• De las personas que han tenido un parto hospitalario, globalmente ha sido una
experiencia positiva.
• Las encuestadas de forma global entienden que dos semanas después de la fecha
prevista de parto se debe acudir a un hospital para finalizar la gestación. La media
ha sido de 3,70.
• Consideran que los derechos del recién nacido deben ser respetados de igual
manera que los de la madre.
• De forma mayoritaria, la población ha contestado, que la futura madre no dispone
de la capacidad para decidir todas las circunstancias que involucran su parto.
217
• Se muestran de acuerdo con la proposición de que en el parto natural, la matrona
que acompaña a la gestante, es en última instancia, quién decide si ese parto
necesita ayuda médica. La valoración media ha sido de 3,66.
• Entienden que, en algunas circunstancias, puede existir colisión en los derechos de
la madre y el recién nacido, con una valoración de 3,56.
• La población femenina muestra indiferencia en su opinión con respecto a las
afirmaciones sobre que el parto natural proporciona mayor intimidad que el parto
hospitalario y un mayor vínculo emocional entre la matrona y la parturienta en el
parto natural con respecto al parto hospitalario. Las medias puntuadas son de 3,1
para ambas afirmaciones.
• Las encuestadas consideran que en el parto natural, la gestante se siente responsable
de su parto. La puntuación media es de 3,55.
218
Por otro lado, el parto natural no goza de aceptación mayoritaria entre la
población femenina y no supone una demanda generalizada social para llevarlo a cabo,
aunque sí existe, un grupo pequeño, con un posicionamiento activo a favor del parto
natural.
A. Que se debe respetar por parte de los profesionales las decisiones de la gestante en
su plan de parto, sean cuales sean.
B. Además se muestran partidarias que el sistema sanitario tenga en sus prestaciones
el parto natural y si se incluyeran, les gustaría llevarlas a cabo.
C. Creen que las gestantes disponen de la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto.
D. Consideran que el enfoque del parto natural es la protección frente a cualquier
factor que lo perturbe.
219
generalidad, ya que a la población mayoritaria muestra rechazo a llevar a cabo un parto
natural si incluyese dentro del sistema sanitario español.
Es decir, la población mayoritariamente no desea llevar a cabo un parto natural, pero
se muestra respetuosa que forme parte de la cartera de servicios asistenciales.
Otra postura divergente con la generalidad, es la observada en un tercio poblacional,
denominada subpoblación 25. Esta subpoblación no solo tiene una actitud positiva hacia el
parto natural sino que se convierte en una exigencia para las instituciones con valores de
anclaje altos para las variables de incorporación a la cartera de servicios del parto natural y
para llevar a cabo un parto natural, si este se incluyese.
Aquellas personas de la población general que consideran el parto natural como
método válido de parto, significativamente se relacionan con los las ventajas del parto
natural.
En este mismo sentido, esta subpoblación 25, cree que cuando hay una colisión entre
los derechos, se debe respetar los de la madre, aunque suponga un riesgo fetal. Esta
relación está muy de acuerdo con la ética principalista, como ya hemos explicado en la
parte teórica.
La subpoblación minoritaria, está bien formada sobre el parto natural, sabe sus
ventajas y conoce la ética que atañe a dicho parto y sus riesgos y muestra un
posicionamiento activo y demandante a las instituciones sanitarias. En nuestra
investigación esta subpoblación representa un tercio de la población general.
220
2.- ANÁLISIS DE LA POBLACIÓN SANITARIA
DESVIACIÓN
MEDIA TÍPICA
221
DECISIÓN 2,23 1,21
EXPERIENCIA 4,04 0,92
AUTONOMÍA 3,27 1,25
RESPETO 2,49 1,31
RECIÉN NACIDO 3,85 1,21
RIESGO 1,74 1,11
ASISTENCIA 3,29 1,27
LEX ARTIS 4,45 0,80
COLISIÓN 3,78 1,09
Las proposiciones valoradas más positivamente, estando en posición más de acuerdo son:
Por el contrario la proposición menos valorada por parte del personal sanitario ha sido
el riesgo, es decir; consideran que no se debe respetar cualquier decisión de la gestante,
incluido si esta supone un riesgo vital para el recién nacido. La puntuación obtenida es de
1,74.
222
En el estudio factorial se han tenido en cuenta 73 casos, los cuales tienen una edad
media de 44,16 años frente a los 35,22 años de la población general.
La edad media de los ginecólogos es de 48,88 años; la de las matronas es de 42 años y
las de las auxiliares de 37,9 años.
Se han establecido 6 dimensiones, que explica un 51,11 % de la varianza total.
Componente
1 2 3 4 5 6
223
Decisión ,589 ,168 -,247 ,200
Edad -,518 ,248 ,470 ,171
Responsabilidad ,200 ,684 ,104
Definición ,166 ,645 ,172 ,131 ,130
Anestesia ,113 -,645 ,166 ,255
Medicación ,148 -,522 ,138 ,238 ,456
Libertad ,480 ,441 -,300 ,283
Mortalidad ,625 ,195 ,114 ,139
Resultados ,105 ,611 -,205
Intervenciones ,399 ,465 -,149 -,137
Colisión ,125 ,267 -,424 -,100 ,188
Vínculo ,180 ,366 ,394 ,132 -,112 -,284
Intimidad ,166 ,325 ,387 -,332 -,275
Lex Artis ,176 ,259 ,126 ,167 ,247
Distancia ,123 -,682 ,213
Gemelar ,120 ,153 -,124 ,600 ,252
Normal ,172 ,210 ,591 -,112 ,216
Protección ,126 ,316 ,229 -,473 ,287
Embarazo ,114 -,102 -,388 ,185
Involuntario ,154 -,149 ,752
RN ,356 ,339 -,635
Complicaciones ,223 ,293 ,217 ,265 ,575
Matrona ,294 ,330 ,283 -,377
Tiempo ,222 -,141 ,703
Experiencia ,112 ,290 ,643
Ayuda Médica -,205 ,149 -,284 ,624
Riesgo ,378 -,128 ,175 -,530
224
• Prestación: Si en el sistema sanitario español incluyera en sus prestaciones, la
asistencia al parto natural, te gustaría llevarla a cabo.
• Seguridad: Crees que el parto hospitalario es más seguro que el parto natural.
• Autonomía: El parto natural se puede entender dentro del principio de autonomía.
• Asistencia: Las instituciones sanitarias deben dar cabida a la asistencia al parto
natural.
• Respeto: Los profesionales deben respetar cualquier decisión de la gestante, aunque
ésta suponga un riesgo vital para el recién nacido.
• Decisión: Crees que la futura madre dispone de la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto.
• Edad
En esta primera dimensión se objetiva una relación positiva entre las proposiciones
salvo la edad y la seguridad que tiene una relación inversa.
Para esta dimensión se han utilizado 75 estadísticos con una media de 3,01 y una
desviación típica de 0,77.
El histograma de esta dimensión es el siguiente:
Media DT
Prestación 2,81 1,45
Seguridad 3,96 1,25
225
Autonomía 3,27 1,25
Asistencia 3,29 1,27
Decisión 2,23 1,21
Respeto 2,49 1,31
Estadístico de
gl1 gl2 Sig.
Levene
,578 2 72 ,563
226
ANOVA
Comparaciones múltiples
Diferencia de
(I) Profesión (J) Profesión Error típico Sig.
medias (I-J)
DMS 2 -,56449* ,16006 ,001
1 *
3 -,59975 ,18595 ,002
*
1 ,56449 ,16006 ,001
2
3 -,03526 ,19395 ,856
*
1 ,59975 ,18595 ,002
3
2 ,03526 ,19395 ,856
*
Bonferroni 2 -,56449 ,16006 ,002
1 *
3 -,59975 ,18595 ,006
*
1 ,56449 ,16006 ,002
2
3 -,03526 ,19395 1,000
*
1 ,59975 ,18595 ,006
3
2 ,03526 ,19395 1,000
Comparaciones múltiples
227
1 ,2291 ,9704
3
2 -,3514 ,4219
2 -,9568 -,1721
Bonferroni 1
3 -1,0555 -,1440
1 ,1721 ,9568
2
3 -,5107 ,4401
1 ,1440 1,0555
3
2 -,4401 ,5107
228
El análisis descriptivo para cada variable dentro de la primera dimensión, analizando
estas dos subcategorías es el siguiente:
229
posicionamiento de 3,59 frente a la media obtenida por los ginecólogos de 2,94;
que se muestran indiferentes.
• Con respecto al concepto de seguridad en el parto. Los ginecólogos se muestran
muy de acuerdo con la expresión que el parto hospitalario es más seguro que el
parto natural, con una media obtenida de 4,39; frente al grupo de matronas y
auxiliares que presentan una media más baja de 3,62, pero también de acuerdo.
• Ambos grupos se muestran en contra que, los profesionales sanitarios deban
respetar cualquier decisión de la madre, sean cuales sean en su plan de parto; pero
los ginecólogos expresan un rechazo mayor que las otras dos profesiones. Las
medias para esta afirmación han sido 2,30 y 2,67 respectivamente.
• Lo mismo ocurre con la proposición siguiente: la futura madre dispone de la
capacidad para decidir todas las circunstancias que involucran su parto. La
profesión sanitaria en su conjunto expresa un rechazo a esta afirmación, siendo una
valoración más negativa por parte de los ginecólogos que las matronas y auxiliares.
Las medias obtenidas para la variable decisión han sido de 1,85 y 2,5
respectivamente.
• Con respecto a entender el parto dentro del principio de autonomía; los ginecólogos
se muestran en desacuerdo con la expresión y así su media es de 2,73; en
contraposición, las matronas y auxiliares se muestran a favor, con una puntuación
de 3,625.
A.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
A continuación realizamos el estudio de las relaciones de esta dimensión con cualquier
factor de las restantes:
230
Responsabilidad Definición Anestesia Medicación
Prestación C Pearson ,268 ,180 -,022 ,048
Sig (Bilateral) ,020 ,122 ,850 ,684
Seguridad C Pearson -,115 ,197 ,138 -,111
Sig (Bilateral) ,325 ,091 ,239 ,342
Autonomía C Pearson ,160 -,015 ,185 ,186
Sig (Bialteral) ,171 ,895 ,113 ,110
Decisión C Pearson ,219 ,015 -,014 -,009
Sig (Bilateral) ,059 ,896 ,905 ,941
Respeto C Pearson ,111 ,321 ,166 -,180
Sig (Bilateral) ,343 ,006 ,154 ,356
Asistencia C Pearson ,274 ,329 -,065 -,040
Sig (Bilateral) ,017 ,004 ,580 ,734
Edad C Pearson ,095 -,057 -,124 -,199
Sig (Bilateral) ,416 ,627 ,288 ,086
Protección Involuntario
Lex Artis Gemelar Normal
Prestación C Pearson ,022 ,224 ,271 ,308 ,124
Sig ( Bilateral) ,849 ,053 ,020 ,007 ,291
Seguridad C Pearson ,033 -,091 ,031 -,078 -,324
Sig ( Bilateral) ,782 ,435 ,793 ,506 ,005
Autonomía C Pearson -,137 ,067 -,006 ,021 ,011
Sig ( Bialteral) ,241 ,459 ,960 ,861 ,928
Decisión C Pearson ,010 ,072 ,106 ,022 ,103
Sig (Bilateral) ,929 ,592 ,372 ,853 ,308
Respeto C Pearson ,082 ,130 ,320 -,189 -,040
Sig (Bilateral) ,486 ,265 ,006 ,104 ,730
Asistencia C Pearson -006 ,105 ,236 ,119 ,200
Sig (Bilateral) ,961 ,369 ,044 ,308 ,086
231
Edad C Pearson ,180 -,124 ,054 -,108 -,033
Sig (Bilateral) ,123 ,288 ,653 ,355 ,776
Recién Complicaciones
Matrona Tiempo Riesgo
Nacido
Prestación C Pearson ,220 ,229 ,184 ,135 ,140
Sig (Bilateral) ,580 ,049 ,115 ,249 ,232
Seguridad C Pearson ,014 -,278 -,125 -,0364 ,379
Sig (Bilateral) ,903 ,016 ,287 ,001 ,001
Autonomía C Pearson ,249 -,020 ,167 ,131 ,176
Sig (Bilateral) ,031 ,863 ,153 ,261 ,131
Decisión C Pearson ,097 ,410 ,016 ,129 ,093
Sig (Bilateral) ,409 ,000 ,893 ,271 ,425
Respeto C Pearson ,335 ,275 ,348 ,096 ,365
Sig (Bilateral) ,003 ,017 ,002 ,413 ,001
Asistencia C Pearson ,272 ,390 ,569 ,314 ,233
Sig (Bilateral) ,018 ,001 ,613 ,006 ,044
Edad C Pearson ,004 ,135 ,054 ,002 -,142
Sig (Bilateral) ,943 ,248 ,645 ,983 ,040
Ayuda Médica
Prestación C Pearson ,002
Sig (Bilateral) ,987
Seguridad C Pearson ,379
Sig (Bilateral) ,001
Autonomía C Pearson -,020
Sig (Bilateral) ,865
Decisión C Pearson -,027
Sig (Bilateral) ,817
Respeto C Pearson -,020
Sig ( Bilateral) ,865
Asistencia C Pearson -,143
Sig (Bilateral) ,220
Edad C Pearson ,238
Sig (Bilateral) ,040
232
Las relaciones con significancia estadística con otras variables de otras dimensiones
son:
Las relaciones positivas encontradas son:
233
optaron también porque las complicaciones que pueden surgir en el parto son
previsibles.
• Edad con colisión. Cuanto más edad tienen los profesionales encuestados, más
valoran la proposición que puede existir colisión entre los derechos de la madre
y del recién nacido.
Relación inversa:
• Seguridad y edad con ayuda médica. Los que optaron porque el parto
hospitalario es más seguro, también consideran que a veces, en el parto, se
necesita ayuda médica rápida para solucionar algunas complicaciones que
pueden surgir. Y a mayor edad de los encuestados, creen que también se
necesita ayuda médica rápida en algunas complicaciones.
234
De estas relaciones nos gustaría resaltar las siguientes:
• Prestación y protección
• Respeto con riesgo
• Asistencia con recién nacido
• Autonomía y recién nacido
Éstas relaciones son importantes como ya veremos más adelante, porque relacionan
las proposiciones de ésta primera dimensión en la población sanitaria con factores de la
primera dimensión de la población general, aunque más tarde lo explicaremos con más
profundidad.
235
B. No les gustaría llevar a cabo un parto natural.
C. No consideran que la madre disponga de la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto
D. No deben respetar las decisiones de la gestante, sean cuales sean.
E. No consideran que el parto natural se englobe dentro del principio de
autonomía.
F. Muestran indiferencia que sea incorporado el parto natural dentro de la
cartera de servicios.
1.- El análisis factorial de las encuestas analizadas de forma independiente muestran una
primera dimensión, que para cada una de las poblaciones está compuesta por 8
afirmaciones en el caso de la población general y de 7 para la población sanitaria. De estas
preguntas, convergen en 5 de ellas como dentro de esta primera dimensión y son las que se
muestran resaltadas en la tabla:
Estas variables son:
236
Población General Población Sanitaria
Prestación Prestación
Autonomía Autonomía
Asistencia Asistencia
Respeto Respeto
Decisión Decisión
Recién nacido Seguridad (factor negativo)
Riesgo Edad (factor negativo)
Protección
237
3.- De los estudios de correlación mediante el Coeficiente de Correlación de Pearson ya
expuestos en el análisis estadístico de la población sanitaria, demuestran la relación
positiva de las siguientes variables:
Sig
C Pearson
(Bilateral)
Prestación Protección ,308 ,007
Respeto Riesgo ,365 ,001
Asistencia Riesgo ,233 ,044
Autonomía Recién nacido ,272 ,018
4.- Esto nos permite concluir que la primera dimensión establecida en el análisis factorial
en ambas encuestas analizadas de forma separada en la población general así como en la
población sanitaria son comparables en modelo y nos permite establecer una relación
entre ambas, ya que convergen en la mayoría de las variables (5 variables comunes), y las
que no pertenecen a la dimensión, tienen relaciones estadísticamente significativas en el
mismo sentido y de manera ostensible.
Matronas
PG 55 PG 25 Ginecólogos
Auxiliares
Media 2,61 3,87 2,69 3,27
Desviación media
Desviación típica 0,48 0,45 0,62
0,60
6.- De estos datos se desprende que la dimensión aceptación del parto natural presenta las
siguientes diferencias:
238
A. La población general femenina no acepta el parto natural como modelo
principal de asistencia al parto con la mínima puntuación.
B. Los ginecólogos muestran un rechazo al parto natural.
C. Un tercio poblacional tiene las puntuaciones más elevadas para la
dimensión de aceptación del parto natural.
D. Las matronas y auxiliares se muestran levemente inclinadas hacia la
aceptación del parto natural.
B.-Segunda dimensión
La siguiente dimensión que vamos a analizar está compuesta por las siguientes
proposiciones:
Todos tienen relación positiva entre ellos salvo anestesia y medicación, que se
relacionan negativamente.
En esta dimensión los estadísticos han sido 75, sin ninguna pérdida. La media para esta
dimensión es de 3,23 con una desviación típica de 0,53.
Un estudio estadístico posterior de esta dimensión no objetiva que existan dos
subpoblaciones como en la primera dimensión.
El histograma para esta dimensión es el siguiente:
239
Los datos obtenidos de la estadística descriptiva son los siguientes:
• Los profesionales sanitarios opinan que, el enfoque del parto natural es que la
gestante se siente protagonista de su parto. La media obtenida de para esta
aseveración es de 3,75.
• Consideran que el parto natural, es el que transcurre sin intervención médica
alguna, desde su inicio hasta después del nacimiento; con una puntuación obtenida
de 3,89.
• Se muestran en contra de la posibilidad de emplear en el parto natural, anestesia
epidural, si la futura madre lo desea; con una media de 2,41.
• Consideran que no se puede emplear en el parto natural, mediación como oxitocina
con una valoración media muy negativa; del 1,95.
• Además los profesionales sanitarios consideran casi en su totalidad, con una media
de 4,18 de puntuación, que la monitorización fetal discontinua permite libertad de
movimientos.
240
Media DT
Responsabilidad 3,75 1,11
Definición 3,89 1,22
Anestesia 2,41 1,43
Medicación 1,95 1,21
Libertad 4,18 0,85
B.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
El estudio detallado de las relaciones de estas afirmaciones pertenecientes a la
dimensión segunda con respecto a las demás variables es el expuesto a continuación:
241
Libertad C Pearson -,035 ,176 ,297 -,034
Sig (Bilateral) ,769 ,131 ,010 ,772
Autonomía Riesgo
Responsabilidad C Pearson ,160 -,042
Sig (Bilateral) ,171 ,723
Definición C Pearson -,015 -,029
Sig (Bilateral) ,895 ,807
Anestesia C Pearson ,185 ,097
Sig (Bilateral) ,113 ,408
Medicación C Pearson ,068 ,180
Sig (Bilateral) ,583 ,123
Libertad C Pearson ,037 -,178
Sig (Bilateral) ,752 ,126
242
Las relaciones directas significativas son las siguientes:
243
(matrona). También quieren llevar a cabo su parto natural si estuviera en las
prestaciones sanitarias (prestación) y que la futura madre dispone de la
capacidad para decidir todas las circunstancias que involucran su parto
(decisión).
En esta dimensión, todas las afirmaciones tienen relación positiva entre ellas salvo
anestesia y medicación, que la tienen en sentido inverso. Las proposiciones giran en torno
a la esfera del conocimiento del parto natural.
Las características de la definición del parto natural; de cómo la mujer se siente
responsable del mismo, el no empleo de medicación ni de analgesia epidural; así como que
la monitorización fetal discontinua empleada te proporciona libertad de movimientos son
el eje del conocimiento.
La media para esta dimensión es de 3,2320; esto reflejaría un grado de
conocimiento intermedio, ya que, el 1 sería el desconocimiento y el 5 el conocimiento
máximo, si todos los factores dentro de la dimensión se relacionaran entre sí en el mismo
sentido; pero en este caso no lo es, los factores se disponen en valores contrarios dentro del
mismo eje.
Es decir, vemos valores muy altos para los factores positivos y bajos para los
valores negativos. Si corregimos la media obtenida dentro de la dimensión según el signo
que la integra, obtenemos la siguiente tabla:
244
Por lo tanto, la media global corregida según el signo (positivo o negativo dentro
de la matriz de componentes rotados) para esta dimensión es de 3,894, lo que demuestra
que la población sanitaria en conjunto, es decir todas las categorías profesionales, son
conocedoras de las características que definen el parto natural.
Las afirmaciones propuestas que se han ordenado en esta tercera dimensión han sido
las siguientes:
Menos el término de colisión, todos tiene una relación positiva en esta dimensión.
Se ha tenido en cuenta las 75 encuestas, con una media de 3,66 y una desviación típica
de 0,56.
El histograma para esta dimensión es:
245
La media corregida teniendo en consideración el factor negativo de la proposición
colisión es de 3,62, variando muy poco con respecto a la inicial. En la tabla adjunta se
refleja los datos de corrección:
• Los profesionales sanitarios piensan que el riesgo de muerte fetal y/o materna es
una complicación infrecuente, con una puntuación media de 3,64.
• Se muestran en contra que los resultados materno–fetales sean iguales en el parto
natural que en el parto medicalizado. La valoración ha sido de 2,81.
246
• Los profesionales sanitarios consideran que en el parto natural se pueden realizar
intervenciones como monitorización fetal discontinua. La media obtenida es de
3,71 para esta proposición.
• Consideran globalmente que pueden existir colisión entre los derechos de la madre
y del niño. Su puntuación es de 3,78.
• Aprecian que el parto natural puede proporcionar un mayor vínculo emocional con
su matrona y un mayor grado de intimidad que en el parto hospitalario. Para estas
afirmaciones las medias obtenidas son de 3,47 y 3,75.
• Por otro lado, creen que los profesionales debe emplear todos los cuidados que se
requiera, según el estado de la ciencia, tanto para la madre como para el recién
nacido. La puntuación ha sido de 4,45.
C.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
Las relaciones de las afirmaciones con otras variables de las demás dimensiones son:
247
Responsa
Anestesia Medicación Libertad
bilidad
Mortalidad C Pearson -,023 ,120 ,147 ,189
Sig (Bilateral) ,843 ,305 ,208 ,105
Resultados C Pearson ,075 -,005 ,019 ,316
Sig (Bilateral) ,522 ,968 ,873 ,006
Intervenciones C Pearson ,081 ,131 ,055 ,201
Sig (Bilateral) ,489 ,262 ,637 ,084
Colisión C Pearson ,151 -,169 -,163 -,035
Sig (Bilateral) ,197 ,146 ,162 ,769
Vínculo C Pearson ,307 ,004 -,016 ,176
Sig (Bilateral) ,007 ,975 ,893 ,131
Intimidad C Pearson ,491 -,045 -,157 ,297
Sig (Bilateral) ,000 ,701 ,178 ,010
Lex Artis C Pearson ,079 ,029 ,046 ,013
Sig (Bilateral) ,501 ,804 ,693 ,911
Matrona Experiencia
Mortalidad C Pearson ,062 ,097
Sig (Bilateral) ,597 ,406
Resultados C Pearson ,179 ,054
Sig (Bilateral) ,125 ,644
Intervenciones C Pearson ,066 ,036
Sig (Bilateral) ,572 ,761
Colisión C Pearson -,070 -,035
Sig (Bilateral) ,551 ,764
Vínculo C Pearson ,223 -,119
Sig (Bilateral) ,054 ,311
Intimidad C Pearson ,273 -,085
Sig (Bilateral) ,018 ,467
248
Lex Artis C Pearson ,306 -,137
Sig (Bilateral) ,008 ,241
• Mortalidad con edad. Conforme las personas preguntadas tienen más edad,
consideran que el riesgo de muerte fetal y/o materna es una complicación
infrecuente.
249
• Intervenciones con edad. A mayor edad de los encuestados, más consideran que en
el parto natural, se pueden realizar intervenciones como monitorización fetal
discontinua.
• Colisión con edad. A mayor edad, mayor creencia que pueden existir colisión entre
los derechos de la madre y el recién nacido.
• Colisión con recién nacido. Los profesionales sanitarios que consideran que pueden
existir colisión entre los derechos de la madre y el recién nacido, y que se deben
respetar los derechos de ambos.
• Vínculo con respeto y responsabilidad. Los profesionales que creen que el parto
natural proporciona mayor vínculo emocional con su matrona, también creen que la
madre, en el parto natural, se siente responsable del mismo.
• Lex artis con matrona. Aquellos profesionales que piensan que se debe actuar según
lex artis creen que, la matrona es en última instancia, quién decide si el parto
natural necesita ayuda médica.
250
Las relaciones inversas significativamente estadísticas son:
• Intimidad y gemelar. Los que creen que el parto natural proporciona un clima
de intimidad mayor que el parto hospitalario, se muestran en contra que el
parto natural se pueda llevar a cabo en todos los posibles partos.
Las proposiciones que se han relacionado en esta dimensión refleja los posibles
atributos del parto natural. El hecho que, la muerte fetal y/o materna es una complicación
infrecuente, la mayor intimidad y vínculo emocional en el parto natural, junto a la opinión
de igualdad en resultados perinatales nos acerca a unas características positivas frente al
parto hospitalario.
Entendemos aquí la relación de Lex Artis y de las pequeñas intervenciones, como
la aplicación racional y basada en evidencia de las medidas necesarias, que se realizan en
el parto natural en contraposición del intervencionismo mayor del parto hospitalario. Así
pues, entendido desde este punto de vista, también constituiría un atributo positivo.
La siguiente dimensión analizada está formada por las variables que se muestran a
continuación:
251
! Distancia: La distancia de la vivienda al hospital puede ser una causa de
imposibilidad para el parto natural.
! Gemelar: El parto natural se puede llevar a cabo en todos los posibles partos
(gemelares, podálicos…).
! Normal: El parto natural es sinónimo de parto normal.
! Protección: El enfoque del parto natural es la protección frente a cualquier factor
que perturbe dicho parto, como la luz excesiva.
Hay una relación positiva entre gemelar y normal e inversa entre distancia y
protección. Los estadísticos empleados para esta dimensión han sido 73, con una pérdida
de dos.
El histograma para esta dimensión es el siguiente:
La media es de 2,83 y una desviación típica de 0,50. Pero si tenemos en cuenta los
signos de distribución dentro de la dimensión, la media corregida es de 2,56. Los datos se
reflejan en la siguiente tabla adjunta:
252
El estudio por estamentos no demuestra diferencias significativas entre ellos.
Los datos obtenidos de la estadística descriptiva para esta dimensión son los siguientes:
D.1.- Estudio de las relaciones de las afirmaciones de esta dimensión con otras
proposiciones
Las relaciones obtenidas con otras variables se analizan a continuación:
253
Medica Morta Lex Compli
Anestesia Vínculo
ción lidad Artis caciones
Distancia C Pearson -,207 -,144 -,045 -,121 ,021 ,000
Sig (Bilateral) ,075 ,218 ,696 ,303 ,856 ,998
Gemelar C Pearson ,132 ,167 ,045 ,136 ,047 ,181
Sig (Bilateral) ,258 ,153 ,702 ,244 ,687 ,119
Normal C Pearson ,023 ,109 ,228 ,174 ,059 ,111
Sig (Bilateral) ,850 ,361 ,052 ,141 ,619 ,350
Protección C Pearson -,149 -,164 ,046 ,211 ,098 ,134
Sig (Bilateral) ,203 ,161 ,694 ,699 ,404 ,252
Embarazo C Pearson -,164 -,130 -,165 ,006 ,115 -,150
Sig (Bilateral) ,161 ,268 ,158 ,957 ,327 ,200
254
Las relaciones directas significativas son las siguientes:
• Normal con asistencia y respeto. Los profesionales que opinan que el parto natural
es sinónimo de parto normal, también creen que las instituciones sanitarias deben
dar cabida al parto natural, a la vez que también creen que se deben respetar todas
las decisiones de la gestante en su plan de parto.
• Gemelar con intimidad. Los profesionales que creen que el parto natural se puede
llevar a cabo en cualquier parto, no creen que el parto natural proporcione un
mayor clima de intimidad, que el parto hospitalario.
El hecho de que la distancia puede ser un impedimento para llevar a cabo un parto
natural junto a la imposibilidad de realizar un parto natural en presentaciones podálicas o
en gemelares, constituyen un posible inconveniente para un parto natural. Estas dos
proposiciones son las de más peso dentro de esta dimensión.
Podríamos incluir en este eje, como inconveniente, la interpretación negativa de
protección de factores externos del parto.
Las afirmaciones corregidas dentro de la dimensión según el signo que presentan
quedan de la manera siguiente:
• La distancia de la vivienda al hospital no imposibilita un parto natural.
• El parto natural se puede llevar a cabo en todos los posibles partos.
• En el parto natural, no se trata de proteger a la gestante de cualquier factor externo,
como la luz excesiva.
255
En estas formulaciones, los profesionales han opinado desvaforablemente; con una
media dimensional corregida de 2,56.
Por tanto, creen que no se pueden llevar a cabo en todos los partos; la distancia puede
ser causa de imposibilidad y por último, creen que hay que proteger a la gestante de
factores externos dentro de un contexto de parto natural.
Por consiguiente, la población sanitaria, objetiva los posibles inconvenientes del
parto natural frente al parto hospitalario.
256
• Los profesionales sanitarios consideran el parto hospitalario más seguro que el
parto natural, con una valoración media de 3,96.
257
• Creen que los profesionales deben emplear todos los cuidados que se requiera,
según el estado de la ciencia, tanto para la madre como para el recién nacido. Ha
sido la puntuación más valorada de toda la encuesta con una puntuación de 4,45.
• Los profesionales sanitarios se muestran ligeramente a favor que la distancia de la
vivienda al hospital puede ser causa de imposibilidad de llevar a cabo un parto
natural, puesto que la valoración es de 3,19.
• Se muestran en contra que el parto natural se pueda llevar a cabo en todos los
posibles partos, ya que la puntuación media valorada es de 2,26.
• No consideran un parto normal como sinónimo de parto natural. La puntuación
media obtenida para esta afirmación es de 2,53.
• El enfoque del parto natural lo consideran que es la protección frente a cualquier
factor que lo perturbe. Esta aseveración ha sido valorada en 3,36.
• Los profesionales sanitarios se muestran de acuerdo que en el parto natural, la
gestante se siente protagonista de su parto. La media obtenida de para esta
aseveración es de 3,75.
• Consideran que el parto natural es el que transcurre sin intervención médica alguna,
desde su inicio hasta después del nacimiento, con una puntuación obtenida de 3,89.
• Se muestran en contra de la posibilidad de emplear en el parto natural, anestesia
epidural si la futura madre lo desea, con una media de 2,41.
• Opinan que no se pueden emplear en el parto natural mediación como oxitocina
con una valoración media muy negativa, del 1,95.
• Además los profesionales sanitarios consideran casi en su totalidad, con una media
de 4,18 de puntuación, que la monitorización fetal discontinua permite libertad de
movimientos.
258
I. Los ginecólogos se muestran en contra de llevar a cabo un parto natural si
estuviese en la cartera de servicios, con una puntuación de 2,21, frente al resto
del personal sanitario de las unidades maternos fetales, que si les gustaría
llevarlo a cabo con una media de 3,30.
II. Las matronas y auxiliares se muestran a favor que las instituciones sanitarias
incluyan en su cartera de servicios, la asistencia al parto natural, con un
posicionamiento de 3,59 frente a la media obtenida por los ginecólogos de 2,94,
que se muestran indiferentes.
III. Con respecto al concepto de seguridad en el parto. Los ginecólogos se muestran
muy de acuerdo con la expresión que el parto hospitalario es más seguro que el
parto natural, con una media obtenida de 4,39; frente al grupo de matronas y
auxiliares que presentan una media más baja de 3,62, pero también de acuerdo.
IV. Ambos grupos se muestran en contra con la afirmación; que los profesionales
sanitarios deban respetar cualquier decisión de la madre, sean cuales sean en su
plan de parto; pero los ginecólogos expresan un rechazo mayor que las otras
dos profesiones. Las medias para esta afirmación han sido 2,30 y 2,67
respectivamente.
V. Lo mismo ocurre con la proposición que la futura madre dispone de la
capacidad para decidir todas las circunstancias que involucran su parto. La
profesión sanitaria en su conjunto expresa un rechazo a esta afirmación , siendo
una valoración más negativa por parte de los ginecólogos que las matronas y
auxiliares. Las medias obtenidas para la variable decisión han sido de 1,85 y 2,5
respectivamente.
VI. Con respecto a entender el parto dentro del principio de autonomía; los
ginecólogos se muestran en desacuerdo con la expresión y así su media es de
2,73; en contraposición, las matronas y auxiliares se muestran a favor, con una
puntuación de 3,625.
Entre la población sanitaria, hay disparidad en la valoración del parto natural; por un
lado, hay un sector formado por matronas y auxiliares, que muestra estar más receptivo al
259
parto natural que la población sanitaria, formada por obstétras, que muestra un rechazo
hacia el parto natural.
B. Por otro lado, el binomio compuesto por matronas y auxiliares vinculadas a unidades
materno-fetales opinan que:
C. Con respecto a la opinión de los profesionales sanitarios sobre el parto natural, hay
muy pocas publicaciones desde hace dos décadas hasta la fecha. Dos de ellas son
publicadas en 1995305 y 1996306. Este último es el Holanda, donde ya hemos
comentado que tienen un sistema sanitario diferente al nuestro.
305
L. FLOYD., «Community midwives´views and experience of home birth» en Midwifery 11 (1995) 3-10.
306
J. DAVES.- E. HEY.- W. REID.- G. YOUNG., «Prospective regional study of planned home birth» en BMJ
313 (1996) 91-97.
260
D. De las publicaciones recientes, más en consonancia con nuestro sistema actual, la
discusión es la siguiente:
a. El primer autor de referencia es Vedam y sus colaboradores; cinco
publicaciones tiene:
1.- El primer artículo es publicado en 2009307. Introduce su artículo
aseverando que la actitud hacia el parto natural por parte de los
profesionales sanitarios, condiciona la información y el proceso de toma de
decisiones por parte de la paciente. Así se propone realizar una estudio
sobre la actitud de las matronas frente al parto natural y un segundo análisis
para explorar los predictores de opinión de la matronas hacia el parto
natural Para ello diseña una encuesta (PAPHB) que el mismo valida. El
resultado es de 78,77 (rango de 20-100). Considera que un predictor
positivo hacia la opinión sobre el parto natural en las matronas es la
educación en el mismo desde estudiante de enfermería y de residente.
2.- El siguiente artículo, del 2010308, hace referencia a la actitud de las
matronas en Estados Unidos frente al parto planificado domiciliario. Para
ello utiliza la encuesta que había validado previamente de forma cualitativa
y cuantitativa (PAPHB).
De las encuestadas, el 92 % atienden sus partos en hospitales y un 74
% nunca ha realizado un parto en casa. Los datos obtenidos en la escala es
de 78,77 (con un posible rango de 20 a 100) , lo que indica en general una
actitud favorable de la matronas certificadas en Estados Unidos hacia el
parto natural. Además encuentra diferencias significativas con las matronas
que asisten partos en casa, ya que tiene una puntuación ostensiblemente
mayor, de 82,45.
Estos dos artículos están basados en el mismo trabajo realizado, así
pues, sus conclusiones son las mismas.
307
S. VEDAM.- K. STOLL.- L. SCHUMMERS.- S. WHITE.- J. AAKER., «Nurse-midwife´ experiences with
planned home birth: impact on attitudes and practice» en Birth 36 4 (2009) 274-282.
308
S. VEDAM.- K. STOLL.- J. AAKER., «Assessing certified nurse-midwifes´attitudes towards planned home
birth» en J Midwife Womens Health 55 2 (2010) 133-142.
261
3.-En Octubre 2012309, los autores publican un estudio sobre la práctica de
los profesionales sanitarios en el parto natural. Múltiples factores son
estudiados, como son la educación, experiencias previas, cómo afrontan la
demanda de un parto natural por parte de sus pacientes. Sus conclusiones
son que los médicos de familia y los obstétras consideran el parto
hospitalario más seguro que el parto natural, a diferencia de las matronas.
Y ambos creen que sus opines están basadas en evidencia clínica.
Este estudio difiere de los datos encontrados en nuestro estudio, ya que en
Murcia, todos los estamentos sanitarios creen que el parto hospitalario es
más seguro que el parto natural. Probablemente las diferencias encontradas
sean reflejo de los sistemas sanitarios que existen, puesto que en Canadá, el
parto domiciliario es una opción posible de nacimiento.
4.- El artículo de Marzo del 2014310, publican el grupo de autores, un
estudio de la actitud hacia el parto natural entre las matronas acreditadas en
EEUU y Canadá. En general, las matronas canadienses presentan una
actitud más favorable que las estadounidenses.
5.- En el último artículo publicado, de Octubre del 2014311, estudia la
actitud de los profesionales sanitarios en Canadá hacia el parto domiciliario.
Modifican la encuesta previamente diseñada (ya comentada anteriormente)
Su estudio refleja que las matronas muestran una actitud positiva hacia el
parto natural frente a una opinión negativa de los ginecólogos; una media
de 80 para matronas, frente a un 33 de los ginecólogos; de una variación
posible de 17 a 85.
309
S. VEDAM.- K. STOLL.- L. SCHUMMERS.- N. FAIRBROTHER.- M.C. KLEIN.- D. DHARAMSI.- J. ROGERS.- R.
LISTON.- J. KACZOROWSKI.- G.K. GHONG., «The Canadian birth place study: describing maternity practice
and providers´exposure to home birth» en Midwifery 28 5 (2012) 600-608.
310
S.VEDAM.- K. STOLL.- L. SCHUMMERS.- J. ROGERS.- L. PAINE., «Home birth in North America: Attitudes
and Practice of US Certified Nurse-Midwife and Canadian registered Midwives» en J Midwifery Womens
Health 59 2 (2014) 141-152.
311
S. VEDAM.- K. STOLL.- L. SCHUMMERS.- N. FAIRBROTHER.- M.C. KLEIN.- D. DHARAMSI.- J. ROGERS.-
R.LISTON.- J.KACZOROWSKI., «The Canadian birth place study: examining maternity care provider attitudes
and interprofessional conflict around planned home Birth» en BMC Pregnancy Childbirh 28 (2014)
353.doi:10.1186/1471-2393-14-353.
262
b. En Septiembre del 2009, firmado por Klein312, se investiga cuales son las
actitudes de los profesionales sanitarios hacia el parto y nacimiento. Diseña
cuestionarios con muchos puntos de estudio (actitud hacia la episiotomía de rutina;
actitud hacia las doulas; actitud hacia el registro cardiotocográfico; hacia la
analgesia epidural, etc) Concluye que las matronas y doulas reflejan una actitud
más positiva hacia el parto natural que los obstétras.
c. Una publicación en Australia313, en 2013, explora los diferentes puntos de vista
en los profesionales sanitarios, empleando un estudio cualitativo a través de una
encuesta. Su estudio no trata de ver las posiciones de los diferentes estamentos, sino
de analizar las razones de los posicionamientos en contra o a favor del parto
natural. En sus resultados, concluye que las diferencias encontradas entre matronas
y obstétras es debido a las diferencias en la formación y filosofía que tienen estos
dos estamentos, donde las matronas tiene un posicionamiento más favorable que
los obstétras.
d. La siguiente referencia es de Julio del 2014, es sobre la opinión de los
profesionales sanitarios en el Reino Unido sobre el parto natural314.
i. Su trabajo lo desarrolla a través de la realización de una encuesta
formulada por ellos; con valores de anclaje del 0 al 10. Se validó de
forma cualitativa. Las conclusiones sobre este artículo, refrendan los
datos y conclusiones en nuestra investigación.
ii. En su trabajo, publican que las matronas se muestran más entusiastas
que los ginecólogos hacia el parto natural de forma significativa, a la
vez que a estas les gustaría realizar su propio parto, el de sus familiares
o el de amigas en casa. A diferencia, los ginecólogos no les gustaría
realizar a sus familiares ni amigas, ni a ellos mismos un parto natural.
iii. En cuanto al apoyo institucional para aumentar la tasa de parto natural;
al igual que en el trabajo de investigación, las matronas se muestran
312
M.C KLEIN.- J. KACZOROWSKI.- W.A. HALL.- W. FRASER.- R.M. LISTON.- S. EFTEKHARY.- R. BRANT.-
L.C. MÂSSE.- J. ROSINSKI.- A. MEHRABADI.- N. BARADARAN.- J. TOMKINSON.- S. DORE.- P.C. MCNIVEN.- L.
SAXELL.- K. LINDSTROM.- J. GRANT.- A. CHAMBERLAINE., «The attitudes of Canadian maternity care
practitioners towards labour and birth: many differences but important similarities» en J Obstet Gynaecol
Can 31 9 (2009) 827-840.
313
H. HOANG.- Q. LE.- S. KILPATRICK.- M. JONA.- N. FERNANDO., «The commonalities and differences in
health professionals´views on home birth in Tasmania, Australia: a quantitative study» en Women Birth 26 1
(2013) 55-59.
314
A. MCNUTT.- A. THORNTON.- P. SIZER.- A. CURLEY.- P. CLARKE., «Opinions of UK perinatal Health care
professionals on home Birth» en Midwifery 30 (2014) 7:839-46.
263
partidarias del apoyo institucional y los ginecólogos y médicos de
familia se posicionan de forma neutra. Por el contrario, preguntados a
neonatólogos, estos se muestran en contra del apoyo institucional.
En Julio del 2014, una publicación catalana, estudia las opiniones de los
profesionales sanitarios hacia el parto normal315, es decir, el parto hospitalario de
baja intervención, y las actitudes de estos profesionales hacia las recomendaciones
para llevarlo a cabo. En este sentido publican que las matronas muestran un mayor
grado de aceptación y aplicación de estas medidas con respecto a los ginecólogos.
Para llevar a cabo este estudio también diseñan su propia encuesta, la cual validan
de forma cualitativa y cuantitativa.
315
M.R. RUIZ.- J.T LIMONERO., «Professional attitudes towards normal childbirth in a shared care unit» en
Midwifery 30 (2014)7:817-24.
264
3.-CONSIDERACIONES DE LOS ASPECTOS BIOÉTICOS
265
tercio restante (denominada población sub 25). Esto no ocurre así, en la segunda
dimensión.
Esta diferenciación, nos hace tener diferentes opiniones dentro de la población
general para algunos aspectos de bioética; una mayoritaria y otra minoritaria.
266
b. Creen que se deben respetar cualquier decisión de la futura madre en su plan de
parto.
c. Que pueden existir circunstancias donde se produzca colisión en los derechos de la
madre y el recién nacido; que cuando esto ocurra se debe respetar cualquier
decisión de la gestante, aunque esta suponga un riesgo vital para el recién nacido.
d. Por otro lado consideran que la madre dispone de la capacidad para decidir todas
las circunstancias que involucran su parto.
e. Y cuando actúen los profesionales sanitarios, estos deben emplear todos los
cuidados que se requiera, según el estado de la ciencia, tanto para la madre como
para el recién nacido.
267
En yuxtaposición, un tercio poblacional, comparte y comprende la ética
principalista aplicada al parto natural. Este grupo poblacional, entiende el parto natural
dentro del principio de autonomía, donde la madre puede tomar cualquier decisión, de
forma capacitada, en cualquier circunstancia y situación, aunque suponga un riesgo vital
para el recién nacido.
B.-Población sanitaria
268
Entienden que ellos deben actuar, según el estado de la ciencia, empleando todos
los cuidados para la madre y el recién nacido; pero no creen que deban respetar todas las
decisiones de la futura madre en su plan de parto.
1. Los ginecólogos muestran una postura más polarizada que la matronas y auxiliares.
Sus puntuaciones son más bajas en las afirmaciones con respecto a las matronas y
todavía más bajas con respecto a la de las auxiliares.
2. Y por otro lado, la mayor discrepancia encontrada es entender el parto natural
dentro del principio de autonomía. Los ginecólogos se muestran en contra frente a
las matronas y auxiliares, que opinan favorablemente.
269
Una posible interpretación de estos resultados, es que se está realizando una visión
nueva del parto natural, que emana desde una parte de la sociedad muy activa, pero
actualmente minoritaria y que está teniendo parte de repercusión en los profesionales
sanitarios de matronas y auxiliares. Esto se traduce en el concepto de parto natural dentro
del principio de autonomía.
Pero a la vez en la población mayoritaria murciana y en todos los estamentos
sanitarios prevalece todavía una medicina paternalista, y de ahí que no consideren a la
gestante capaz de decidir todas las circunstancias que involucran a su parto. En tanto, que
el mando del parto es conducido por los profesionales sanitarios, prevaleciendo la lex artis
y ejecutado dentro de los principios de beneficencia y sobre todo no maleficencia, puesto
que no creen que se deban respetar las decisiones de la gestante, si esta suponga un riesgo
vital para el recién nacido.
316
F. CONDE FERNÁNDEZ..
La cesárea. Una perspectiva bioética. Academia de Ciencias e Ingeniería de
Lanzarote.
Discurso académico 36, Lanzarote, 2009, 22-23.
http://www.academiadelanzarote.es/Discursos/Discurso%2036.pdf. Consultado el 26-12-2014.
270
soluciones que se intentan resolver por medio de procedimientos científicos. Parte de “lo
que es bueno o justo hacer” y su justificación.
Son dilemas éticos, la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre que
hace el profesional en el ejercicio clínico, considerando y jerarquizando los valores morales
para asumir la conducta más humana. Un mismo acto médico puede ser juzgado
simultáneamente por tres códigos diferentes: la propia conciencia del médico, el código
deontológico y el de la jurisdicción. Unas directrices éticas generales no pueden abarcar
todas las situaciones que se producen en la práctica médica. Por eso, en el análisis de
situaciones concretas y las consecuencias de la aplicación de los principios, nos podemos
encontrar ante un dilema de tipo ético.
En la práctica clínica es frecuente la aparición de cuestiones éticas que muchas
veces no se reconocen como tales, y se resuelven de forma intuitiva (según la ciencia,
conciencia y experiencia del médico). Otras veces, se plantean auténticos dilemas éticos, es
decir, problemas cuya solución se encuentra entre dos proposiciones que parecen oponerse
entre sí, y constituir ambas un deber para el médico. Al tomar una opción para cumplir con
un principio, se contraviene el otro. Se trata de escoger entre dos opciones que en principio
son buenas, pero que se excluyen mutuamente. Para resolver estas situaciones no son
suficientes la simple intuición, ni las buenas intenciones, ni la adhesión a las costumbres de
la Medicina local.
Es necesaria una adecuada formación profesional que permita identificar, enfrentar
y resolver estos dilemas. En estos casos conviene seguir un método sistemático de
reflexión que permita elegir una solución correcta en relación a principios éticos
universales. Estos procedimientos ayudan a tomar una decisión teniendo en cuenta todos
los factores relevantes, y evitan que se actúe presionado por la situación.
Así pues, para esta investigación, nos planteamos los dilemas éticos con respecto al
parto natural, que si nos basamos en el método deliberativo de Jonsen, como modelo para
el método científico de la bioética (ya comentado en la exposición teórica), sería el
siguiente:
A.- Recopilar la información para determinar según la lex artis si es necesario hacer la
intervención propuesta
271
De ella se desprende que para las gestantes de alto riesgo obstétrico, hay evidencia
científica clara, robusta y contundente que los partos hospitalarios son más seguros para la
madre y el recién nacido que los partos domiciliarios planificados. Para los partos de bajo
riesgo no hay diferencias significativas en la mortalidad perinatal en los distintos tipos de
parto, con menor número de intervenciones para la madre en los partos planificados
domiciliarios en comparación con los partos hospitalarios.
El dilema ético planteado en esta investigación se basa en el conflicto que podría
originarse en el proceso del parto. Están definidos los derechos humanos por un lado y por
otro los derechos del niño, por todos nosotros reconocidos y aceptados.
Es obvio y sin problemas éticos, que una mujer, puede hacer en el contexto de la
autonomía lo que opte libremente para consigo misma; pero, sin entrar en concepciones de
cuándo se adquieren los derechos nombrados, el dilema que expongo es el siguiente:
El parto es un proceso por el cual comienza la vida independiente de un ser vivo,
donde de aquello que ocurra en el mismo, condicionará su vida futura. Hay para con este
ser unas responsabilidades desde sus progenitores, madre y padre, desde el personal
sanitario y desde las instancias públicas. Por tanto nos planteamos, si desde el punto de
vista bioético, hemos de dar cabida desde instancias públicas, como es nuestro sistema
sanitario, y desde instancias profesionales sanitarias, como son la SEGO, OMS y FIGO a
este tipo de parto; no por el mismo hecho en sí del parto, sino de las posibles
consecuencias futuras que puede tener para el recién nacido.
272
El parto natural no goza de aceptación mayoritaria entre la población femenina,
aunque sí existe un grupo pequeño con un posicionamiento activo a favor del parto
natural.
Entre la población sanitaria hay disparidad en el posicionamiento hacia la
aceptación del parto natural. Las matronas y auxiliares se muestran estar más receptivas
que la población sanitaria formada por obstétras, que se muestra en contra de la aceptación
del parto natural.
El “afecto” en este caso son dos protagonistas: la madre y el recién nacido. En
cuanto a la opinión de la población general, hay un grupo con un posicionamiento muy
activo que debemos tener en cuenta para la reflexión bioética, pero no se plantean dilemas
éticos de forma rutinaria a la hora del parto, ya que no es una demanda generalizada.
Tenemos que tener nuevamente en cuenta otra vez a los dos “afectos”:
273
D.- Sopesar los factores externos y contextuales influyentes
274
E.- Principios aplicables
Ante este dilema planteado, desde las instituciones públicas sanitarias españolas, han
ejecutado un plan estratégico, para dar cabida a ese grupo minoritario que demanda otro
tipo de asistencia.
Partimos de algunos conceptos propuestos por el modelo deliberativo de Gracia, como son:
a. Dar cabida a que cualquier parto pudiera ser atendido en el domicilio o sólo
asistir a gestantes de bajo perfil de riesgo obstétrico/neonatológico.
b. No permitir ningún tipo de parto domiciliario ni público ni privado.
c. Intentar incorporar algunas de las ventajas del parto natural al parto hospitalario
a la par que minimizar los inconvenientes de éste; a grandes rasgos sería
disminuir el intervencionismo hospitalario y aumentar el protagonismo de la
gestante en su parto, proporcionando una mayor intimidad, calidez y vínculo al
binomio progenitor/ recién nacido.
2. Elección de la solución más prudente.
La alternativas propuestas por instancias públicas han sido por un lado, no
interferir en la elección de la madre a realizar un parto privado planificado domiciliario
en cualquier perfil de gestación y la otra opción propuesta es el parto normal, parto
institucionalizado de baja intervención. El parto normal trata de aunar los dos tipos de
275
parto, adaptando las ventajas de uno y minimizando los inconvenientes del otro. A esta
nueva modalidad se ha incorporado la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
El parto normal, como modelo consenso, procura cohesionar estas dos posturas
enfrentadas. El parto normal es un tipo de modelo asistencial institucionalizado, restando
intervencionismo e intentando aumentar el protagonismo de la gestante en su parto. Entre
sus objetivos se encuentra aportar mayor grado de vinculación materno fetal con un clima
de mayor calidez y libertad de movimientos para la gestante. También trata de favorecer la
ayuda del padre en el proceso. El hecho que sea hospitalario, hace que se disponga de los
medios necesarios para actuar en cualquier momento si en el parto sucediera un evento
deletéreo, por consiguiente mejora la seguridad. Aún así, la responsabilidad última del
cuidado de la madre y del recién nacido es de los profesionales sanitarios. En conclusión
desde instancias públicas la opción optada como solución al dilema ético es un parto
institucionalizado de baja intervención, el parto normal.
276
Para los profesionales sanitarios no es aplicable la ética principalista de
autonomía en el parto natural. No creen que los profesionales deban respetar todas la
decisiones de la gestante en su plan de parto. No consideran capacitada a la futura madre
para tomar todas las decisiones que involucran su parto y no consideran oportuno respetar
las decisiones, si ponen en peligro vital al recién nacido.
Las matronas y auxiliares adscritos a las unidades maternos fetales, considerando
que se puede entender el parto natural dentro del principio de autonomía, tampoco
consideran aplicable en su ejercicio, aunque con posturas menos polarizadas que la
profesión médica.
Una posible interpretación de los resultados obtenidos, es que se está realizando
una visión nueva del parto natural, que emana desde una parte de la sociedad muy activa,
pero actualmente minoritaria y que está teniendo parte de repercusión en los
profesionales sanitarios de matronas y auxiliares. Esto se traduce en el concepto de parto
natural dentro del principio de autonomía.
Pero a la vez en la población mayoritaria murciana y en todos los estamentos
sanitarios prevalece todavía una medicina paternalista, y de ahí que no consideren a la
gestante capaz de decidir todas las circunstancias que involucran a su parto. En tanto, que
el mando del parto es conducido por los profesionales sanitarios, prevaleciendo la Lex artis
y ejecutado dentro de los principios de beneficencia y sobre todo no maleficencia, puesto
que no creen que se deba respetar las decisiones de la gestante, si esta suponga un riesgo
vital para el recién nacido.
277
TEMA 3
278
• Consideran a las gestantes con la capacidad para decidir todas las circunstancias
que involucran su parto.
• Estiman que el parto natural es la protección frente a cualquier factor que lo
perturbe.
• Estas personas de la población general que consideran el parto natural como
modelo válido de parto, se relacionan significativamente con los las ventajas del
parto natural. Las ventajas que se les ha atribuido son la mayor intimidad de la
parturienta y un vínculo mayor con su matrona durante el proceso del parto.
279
e. No consideran que el parto natural se englobe dentro del principio de
autonomía.
f. Muestran indiferencia a la incorporación del parto natural dentro de la
cartera de servicios.
Estas conclusiones reflejan nuestro objetivo dos y segunda hipótesis, reflejando que
las matronas y auxiliares son más receptivas al parto natural que los ginecólogos, que
expresan un rechazo manifiesto.
280
• Las menos valoradas son:
281
que corresponden a: algunas complicaciones que surgen durante el parto, necesitan
de ayuda médica rápida para solucionarse y los profesionales deben emplear todos
los cuidados que se requiera, según el estado de la ciencia, tanto para la madre
como para el recién nacido, respectivamente.
282
para ella y su recién nacido y que cualquier interposición de los profesionales sanitarios en
su decisión violarían sus derechos.
La población de forma mayoritaria, no cree que la futura madre disponga de la
capacidad de decisión y si su decisión constituye un riesgo vital para el recién nacido, no
se debe respetar. De igual manera, creen que los profesionales sanitarios no deban respetar
cualquier decisión de la gestante.
Así pues, la población murciana, globalmente no comparte la ética principalista
del parto natural.
Un tercio poblacional, comparte y comprende la ética principalista aplicada al
parto natural. Este grupo poblacional, entiende el parto natural dentro del principio de
autonomía, donde la madre puede tomar cualquier decisión, de forma capacitada, en
cualquier circunstancia y situación, aunque suponga un riesgo vital para el recién nacido.
283
éticas del parto natural, la población murciana en su conjunto, usuarios y sanitarios no
comparten la línea principalista de autonomía propugnada por las principales
organizaciones sanitarias globales como ginecológicas, como son la OMS y la FIGO.
284
RECAPITULACIONES
FINALES
Con un único resultado esperado, una madre y un hijo sano, hay distintos enfoques
para ayudar a llevar a cabo este proceso, priorizando unos aspectos sobre otros.
En el parto natural, los ejes fundamentales son tres:
285
Los procedimientos que caracterizan al parto natural, concebido como un hecho
involuntario y fisiológico, tienen como finalidad la protección frente a estímulos externos o
internos, que puedan perturbar dicho acto fisiológico. Proporcionar silencio, luz cálida,
ausencia de estímulos lingüísticos, contagios emocionales adversos, etc. Evitar todas las
circunstancias que por un lado activen el neocórtex y por otro lado, evitar la producción y
liberación de adrenalina, con lo que se favorece la oxitocina, que es la hormona del amor.
Por el contrario, el enfoque del parto hospitalario es primar la seguridad, donde el
protagonista es el binomio feto-madre, empleando todos los medios necesarios a la luz de
la evidencia científica, para proporcionar el mayor grado de seguridad posible a los dos.
ANÁLISIS DE LA EVIDENCIA
286
A. En pacientes de alto riesgo obstétrico está demostrado que el parto planificado
domiciliario tiene mayores tasas de mortalidad materno-fetal; por tanto, basado en
la evidencia científica se recomienda en estas pacientes, la asistencia al parto en
unidades obstétricas hospitalarias.
B. En cambio, para las gestantes de bajo riesgo, no hay evidencia adecuada sobre los
resultados maternos y perinatales en el parto planificado domiciliario frente al
hospitalario o viceversa.
a. La falta de evidencia es debido a la imposibilidad de realizar estudios
prospectivos randomizados aleatorizados. La mayoría de los estudios
publicados son retrospectivos, con importantes limitaciones metodológicas.
Existe en los últimos años, un intento de aunar los criterios de recogida de
datos de forma prospectiva. Un ejemplo de este esfuerzo es la cohorte
británica prospectiva Birthplace, que ha tenido eco en Australia y Canadá.
b. De los estudios publicados, se desprende que en gestaciones de bajo riesgo
médico y/u obstétrico, los partos planificados domiciliarios presentan
menor número de intervenciones realizadas sobre la madre y de forma
global, no hay diferencias significativas en la tasa de resultados perinatales
adversos, aunque es ligeramente superior para las nulíparas.
Por tanto no hay un consenso científico establecido para la mejor opción
de lugar del parto para estas pacientes.
c. No obstante, las instituciones sanitarias plantean una serie de requisitos
estructurales y circunstanciales para dar seguridad la realización de un parto
planificado domiciliario en gestaciones de bajo riesgo, que varía según la
institución a la que nos referenciamos. Para la OMS debe estar a disposición
un Kit de parto limpio. Para la Academia Americana de Pediatría son
necesarias dos personas acreditadas, una de ellas, con habilidades
capacitadas en la resucitación del recién nacido. Para el Colegio Americano
de Ginecología y Obstetricia es necesario disponer un sistema de transporte
preparado en caso de necesitar ser evacuado a un hospital de referencia .
287
bajo riesgo, las mujeres pueden elegir entre un parto en casa o en servicios sanitarios,
siempre y cuando, se disponga de un plan de contingencia.
ANÁLISIS BIOÉTICO
288
Analizando el parto desde un punto de vista bioético, es un proceso excepcional ya
que implica dos seres humanos, dependiente uno del otro pero por el cual uno se vuelve
independiente del otro; es decir; hasta este momento del desarrollo, la ética obstétrica
supone una decisión que implica una temporalidad; por ejemplo, el no realizar un aborto,
supone que debe esperar y albergar dicho ser durante el resto del embarazo. Pero en el
parto es diferente, pues este nuevo ser es independiente ya de su progenitora, y una vez
nacido tiene derechos como tal. Pero lo que estamos analizando es esta situación de
transición hacia su independencia.
• De los profesionales sanitarios para con la madre, son los principios de autonomía
y de beneficencia.
• De los profesionales sanitarios para el feto, el principio de beneficencia.
• La mujer gestante tiene obligación de beneficencia para el feto y para el recién
nacido que espera nacer, para tomar decisiones de riesgo.
• Del padre para con su recién nacido el de beneficencia.
• De las instituciones sanitarias para con la madre y con el recién nacido el de
justicia.
El niño, mediante la Convención sobre los Derechos del Niño, reconoce a los niños
y niñas como titulares activos de sus propios derechos. El niño por su falta de madurez
física y mental, necesita protección y cuidado, incluso la debida protección legal, antes
como después del nacimiento.
Los Estados partes firmantes de dicha convención, garantizarán en la máxima
medida posible, la supervivencia y desarrollo del niño y reconocen el derecho del niño al
disfrute del más alto nivel posible de salud. Ambos padres tiene obligaciones comunes en
lo que respecta a la crianza y desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el
interés superior del niño.
Pero a día de hoy, todas las instituciones sanitarias, en sus Comités de Ética,
sustenta la Bioética del parto natural dentro del “Principio de Autonomía, el primero entre
iguales”; por el cual la mujer puede elegir libremente cualquier lugar y forma de parir,
289
pudiendo poner en peligro, no solo su vida sino la de su futuro hijo, donde los derechos
maternos prevalecen por encima de su futuro hijo, por no ser un ser nacido todavía. Es un
derecho humano fundamental, basado en el principio de autonomía.
La Corte Europea de los Derechos Humanos entiende que la mujer embarazada
tiene el derecho a ser respetada en su vida privada y familiar, que incluye el derecho a
elección del parto en casa. El Tribunal Internacional de los Derechos Humanos falló que
el derecho de interferir médicamente en la participación de la elección de la mujer en el
parto natural, viola los derechos de la mujer.
Así pues todas las instituciones internacionales relativas, se muestran de acuerdo
con esta ética del parto natural- Organización Mundial de la Salud- OMS- Federación
Internacional de Ginecología y Obstetricia –FIGO- Colegio Americano de Ginecología y
Obstetricia AGOG -Academia Americana de Pediatría -AAP-, Colegio Británico de
Ginecología y Obstetricia –RCOG- emitiendo en esta línea principalista sus
recomendaciones. Aunque el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología junto con la
de Pediatría expresan que el parto hospitalario es más seguro.
290
El manejo de esta hipoxia, entienden los autores, que es mejor y más rápido en un
medio sanitario que en un parto domiciliario, puesto que en el medio hospitalario disponen
de los medios y personal cualificado y entrenado y no es necesario un traslado.
El niño, con plenos derechos, sufrirá una discapacidad futura evitable como
consecuencia a largo plazo, de una encefalopatía neonatal secundaria a una hipoxia fetal
durante el parto domiciliario. La decisión tomada del lugar de nacimiento es por parte de la
madre.
Esta discapacidad evitable futura, si empleamos el principio de neutralidad
temporal – por el cual las acciones que causan un daño futuro, son iguales que si el daño se
produjese hoy- la madre sería responsable de ese daño; puesto que si el niño tiene una
discapacidad, por ejemplo del lenguaje, por el principio de neutralidad temporal, es como
si la madre produjese ese daño a los dos años de vida y eso actualmente y bajo los
derechos del niño, no es aceptable.
Los autores plantean que se necesitan más estudios sobre la discapacidad a largo
plazo de los niños asistidos en partos planificados domiciliarios, antes de tomar una
postura ética con respecto al parto natural.
Esta teoría ha tenido un gran calado, con una llamada al estudio a este nuevo
enfoque por parte de instituciones fuertemente defensoras del parto natural, como el
colegio británico, que da por bueno el principio de autonomía, pero que reflexiona sobre la
futura discapacidad ocasionada en el niño por la elección del parto natural.
Por otro lado, en cuestiones éticas, la figura paterna no representa ningún papel en la
toma de decisiones ni responsabilidades en la elección de la vía del parto.
INVESTIGACIÓN
son:
291
1.- Verificar el posicionamiento sobre el parto natural en la población sanitaria de
la Comunidad Autónoma de Murcia.
2.- Verificar el grado de aceptación y de demanda del parto natural entre la
población femenina de dicha comunidad.
3.- Comparar las diferencias existentes entre ambas poblaciones.
4.- Establecer el posicionamiento bioético en la asistencia al parto natural en la
población femenina y en los profesionales sanitarios de nuestra Comunidad.
Se ha diseñado una encuesta con escala Likert, que se ha validado de forma cualitativa
y cuantitativa. Se ha empleado con 100 miembros de la población general y 75
profesionales sanitarios. Tras un análisis estadístico, descriptivo y factorial, y una
interpretación de los datos obtenidos, se han llegado a las conclusiones que expongo
seguidamente:
A. Población general
292
4. Las personas que han tenido una experiencia hospitalaria, ha sido globalmente
satisfactoria.
Por otro lado, el parto natural no goza de aceptación mayoritaria entre la población
femenina y no supone una demanda generalizada social para llevarlo a cabo, aunque sí
existe, un grupo pequeño, con un posicionamiento activo a favor del parto natural.
A. Que se debe respetar por parte de los profesionales sanitarios, las decisiones de la
gestante en su plan de parto, sean cuales sean.
293
B. Además se muestran partidarias que el sistema sanitario tenga en sus prestaciones
el parto natural y si se incluyeran, les gustaría llevarlas a cabo.
C. Creen que las gestantes disponen de la capacidad para decidir todas las
circunstancias que involucran su parto.
D. Consideran que el enfoque del parto natural es la protección frente a cualquier
factor que lo perturbe.
294
Se ha realizado un análisis de publicaciones previas sobre el posicionamiento,
actitudes, demanda y aceptabilidad poblacional sobre el parto natural, no obteniendo
resultado alguno sobre el mismo.
B. Población sanitaria
Entre la población sanitaria, hay disparidad en la valoración del parto natural; por
un lado, hay un sector formado por matronas y auxiliares, que muestra estar más
receptivo al parto natural que la población sanitaria, formada por obstétras, que muestra
un rechazo hacia el parto natural.
295
La población sanitaria en su totalidad, son conocedores de las características que
definen el parto natural y de sus posibles ventajas, puesto que podría proporcionar mayor
intimidad y vínculo que el parto hospitalario con los mismos resultados, permitiendo
pequeñas intervenciones, todas basadas en la evidencia. También se muestran conocedores
de sus posibles limitaciones de aplicación en un contexto sanitario, como puede ser la
distancia excesiva o criterios de alto riesgo obstétrico.
En la literatura reciente, excluyendo dos artículos publicados en 1995 y 1996, con
respecto a las actitudes del personal sanitario hacia el parto natural, objetivamos que se
encuentran en consonancia con los datos obtenidos en nuestra investigación.
Un primer autor de referencia en Vedam, en cuyos artículos publicados concluyen
que las matronas muestran una actitud positiva hacia el parto natural frente a una opinión
negativa de los ginecólogos.
Klein, en septiembre del 2009, publica una investigación canadiense, cuya
conclusión es que las matronas y doulas reflejan una actitud más positiva hacia el parto
natural que los obstétras. Igual conclusión obtienen los investigadores en Australia en
2013.
A nivel europeo, hay una publicación en Reino Unido, en Julio del 2014, que
observan que las matronas se muestran más entusiastas que los ginecólogos hacia el parto
natural. De igual manera, las matronas se muestran partidarias del apoyo institucional y les
gustaría llevarlo a cabo en su propio parto, a diferencia de los ginecólogos que se
posicionan de forma neutra hacia el apoyo institucional y en contra de realizar un parto
natural en ellos mismos o familiares y/o amigas.
Con respecto a nuestro país, no hay publicaciones en España sobre las actitudes de
los profesionales sanitarios hacia el parto natural. En Julio del 2014, una publicación
catalana, estudia las opiniones de los profesionales sanitarios hacia el parto normal, es
decir, el parto hospitalario de baja intervención, y las actitudes de estos profesionales hacia
las recomendaciones para llevarlo a cabo. En este sentido publican que las matronas
muestran un mayor grado de aceptación y aplicación de estas medidas con respecto a los
ginecólogos.
En conclusión, los datos obtenidos en nuestra investigación para la población
sanitaria de la Región de Murcia, están en consonancia con los publicados, lo que da
consistencia a nuestro estudio.
296
C. Aspectos bioéticos
297
profesionales sanitarios de matronas y auxiliares. Esto se traduce en el concepto de parto
natural
Desde el punto de vista institucional, en un intento de satisfacer este nuevo modelo
de asistencia, el parto natural, reclamado desde una parte de ciudadanía muy activa, y
como método de resolución de los posibles dilemas éticos planteados, se ha elaborado un
plan estratégico de asistencia al parto, denominado parto normal.
El parto normal, trata de aunar, como modelo consenso estas dos posturas
enfrentadas. El parto normal es un tipo de modelo asistencial institucionalizado, restando
intervencionismo e intentando aumentar el protagonismo de la gestante en su parto. Entre
sus objetivos se encuentra aportar mayor grado de vinculación materno fetal con un clima
de mayor calidez y libertad de movimientos para la gestante. También trata de favorecer la
ayuda del padre en el proceso. El hecho que sea hospitalario, hace que se disponga de los
medios necesarios para actuar en cualquier momento si en el parto sucediera un evento
deletéreo, por consiguiente mejora la seguridad. Aún así, la responsabilidad última del
cuidado de la madre y del recién nacido es de los profesionales sanitarios. En conclusión
desde instancias públicas, la opción optada como solución al dilema ético es un parto
institucionalizado de baja intervención, el parto normal.
Las conclusiones de nuestro trabajo podrían resumirse en las siguientes:
• El parto natural no goza de aceptación mayoritaria entre la población
femenina de la Comunidad Autónoma de Murcia y no constituye una demanda
extendida entre la población.
• Las matronas y auxiliares se muestran más receptivas al parto natural que los
ginecólogos, que expresan un rechazo manifiesto.
• La población general y ginecológica muestran una postura de rechazo frente al
parto natural, mientras un sector poblacional y el binómio compuesto por
matronas y auxiliares vinculadas a unidades maternofetales se postulan más
proclives al parto natural.
• La población general y sanitaria no comparte la ética principalista del parto
natural. La ética principalista, fundamentada en el principio de autonomía es
la ética preponderantemente aplicada, donde es un derecho de la mujer elegir
cualquier tipo de parto. Hay un tercio de la población general que comparte y
comprende esta ética, donde la futura madre de forma capacitada, en cualquier
298
circunstancia y situación puede tomar cualquier decisión, aunque suponga un
riesgo vital para el recién nacido.
Quedan muchas incógnitas todavía sin resolver, que podrían ser objeto de futuras
investigaciones. El futuro, creemos que debe ir encaminado a realizar más esfuerzos en
generar un entorno más satisfactorio para la mujer con un ambiente más familiar a la par
de realizar una obstetricia basada en la evidencia, abandonando la medicina paternalista,
sin restar protagonismo a la mujer en la toma de decisiones, aportando toda la información
necesaria, puntual y detallada y realizando todas las medidas e intervenciones que la
ciencia dispone para un objetivo común: un nacimiento seguro y feliz para la madre y su
recién nacido.
299
ANEXO
PROPOSICIONES
El parto natural es el que transcurre sin intervención médica DEFINICIÓN
alguna, desde su inicio hasta después del nacimiento
El parto natural es sinónimo de parto normal NORMAL
El parto natural se puede llevar a cabo en todos los posibles GEMELAR
partos (gemelares, podálicos…)
En el parto natural se puede emplear anestesia epidural si la ANESTESIA
futura madre lo desea
La distancia de la vivienda al hospital puede ser causa de DISTANCIA
imposibilidad para el parto natural
En el parto natural se emplea medicación como oxitocina MEDICACIÓN
El parto natural permite un clima de intimidad para la futura INTIMIDAD
madre mayor que el parto hospitalario
En el parto natural, la gestante se siente responsable del parto RESPONSABILIDAD
La monitorización fetal discontinua permite libertad de LIBERTAD
movimientos
El parto, al ser un acto involuntarios, es innecesario una ayuda INVOLUNTARIO
directa
El enfoque del parto natural es la protección frente a cualquier PROTECCIÓN
factor que perturbe dicho parto, como la luz excesiva
El parto natural permite un vínculo emociona mayor entre la VÍNCULO
parturienta y su matrona que en el parto hospitalario
Las complicaciones que pueden producirse en un parto son COMPLICACIONES
previsibles
Algunas complicaciones que surge durante el parto, necesitan AYUDA MÉDICA
ayuda médica rápida para solucionarse
El riesgo de muerte fetal y/o materna es una complicación MORTALIDAD
infrecuente
Los resultados materno-fetales son iguales en el parto natural RESULTADOS
300
que en el parto medicalizado
En el parto natural se realizan intervenciones como INTERVENCIONES
monitorización fetal discontinua o sutura de desgarros vaginales
Dos semanas después de la fecha prevista de parto se debe TIEMPO
acudir a un hospital para finalizar la gestación
En el parto natural, la matrona que acompaña a la gestante, es en MATRONA
última instancia, quién decide si ese parto necesita ayuda médica
Si el sistema sanitario español incluyera en sus prestaciones, la PRESTACIÓN
asistencia al parto natural, te gustaría llevarlo a cabo
Crees que el parto hospitalario es más seguro que el parto SEGURIDAD
natural
Crees que la futura madre dispone de la capacidad para decidir DECISIÓN
todas las circunstancias que involucran su parto
Si tienes experiencia en partos hospitalarios: crees que EXPERIENCIA
globalmente ha sido una experiencia satisfactoria
El parto natural se puede entender dentro del principio de AUTONOMÍA
autonomía
Los profesionales deben respetar las decisiones de la gestante en RESPETO
su plan de parto, sean cuales sean
Los derechos de la madre deber ser respetados de igual manera RECIÉN NACIDO
que los derechos del recién nacido
Se debe respetar cualquier decisión de la gestante, aunque esta RIESGO
suponga un riesgo vital para el recién nacido
Las instituciones sanitarias debe dar cabida a la asistencia al ASISTENCIA
parto natural
Los profesionales deben emplear todos los cuidados que se LEX ARTIS
requiera, según el estado de la ciencia, tanto para la madre como
para el recién nacido
En algunas circunstancias, puede existir colisión en los derechos COLISIÓN
de la madre y el recién nacido
301
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