Cuento El Abrazo Magico

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El abrazo mágico de Mamá.

Narrador: En un pequeño pueblo rodeado de montañas nevadas y bosques


frondosos, vivía una niña llamada Aylin. Aylin era una niña alegre y juguetóna,
pero a veces se sentía un poco triste. Extrañaba mucho a su Mamá, quien
trabajaba como profesora en una ciudad lejana de su pueblo y solo podía
visitarla cada mes.

Chiara: Buenas días


Eglee: ¿buenos días como estas?
Chiara: bien, aunque a veces me preocupe mucho mi hija que se pone triste
porque no estoy a su lado.
Eglee: tranquila recuerda que estás haciendo muy bien tu trabajo y con este
trabajo la vas a ayudar en lo que necesita.
( en ese momento las dos se acercan y se dan un fuerte abrazo).

Narrador: Aylin en su habitación muy dedicada a estudiar se sintió un poco


cansada soltó su cuaderno y en ese momento pensó en su mama y lo mucho
que la extrañaba. Deseó poder tener un abrazo mágico que le quitara la tristeza y
le trajera la alegría de volver a verla.
Esa noche, cuando Tomás se fue a dormir, cerró los ojos con fuerza y se imaginó
un abrazo mágico de su mamá. En su imaginación, sintió los brazos de su mamá
rodeándolo con cariño, y escuchó su voz diciéndole: "Te quiero mucho, mi
pequeña Aylin".
Al despertar al día siguiente, se sentía mucho mejor. La tristeza había
desaparecido y en su lugar había una sensación de paz y felicidad. Se dio cuenta
de que el amor de su mamá siempre estaba con él, incluso cuando no podía verlo.
Desde ese día, Aylin ya no se sintió triste cuando su papá no estaba en casa.
Sabía que el amor de su mamá era un abrazo mágico que lo acompañaba
siempre, llenándolo de alegría y esperanza.
Moraleja:
Este cuento nos enseña que el amor de los padres es un regalo precioso que nos
acompaña siempre, incluso cuando no están físicamente a nuestro lado. El amor
de los padres es un abrazo mágico que nos llena de alegría, nos da seguridad y
nos ayuda a superar cualquier dificultad.
Es importante que los niños se sientan amados y valorados por sus padres. El
amor de los padres es fundamental para el desarrollo emocional de los niños y les
ayuda a crecer felices y seguros de sí mismos.
Los padres pueden demostrar su amor a sus hijos de muchas maneras: con
abrazos, besos, palabras de cariño, tiempo de calidad y atención. Lo más
importante es que los niños se sientan amados y aceptados tal como son.

Asi mismo como el abrazo mágico permanece por mucho tiempo así mismo los padres
con su palabras le enseñan el amor de Jesus a los niños y se hace presente. La
catequesis es un momento para aprender a conocer y recibir ese amor de Jesus que
quiere permanecer con los niños.

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