Nacionalismo en Alemania

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Nacionalismo en Alemania

Después de la derrota alemana en la Primera Guerra


Mundial, el país se encontraba devastado, lo que provocó el
descontento en la población alemana y en particular de Adolf
Hitler, quien responsabilizó del resultado del conflicto a los
políticos socialistas, a los comunistas y a los judíos, quienes,
según él, habían traicionado al ejército alemán; de igual
manera consideraba denigrante la firma del Tratado de
Versalles y se propuso devolver a Alemania su papel de
potencia mundial.
En 1919 Hitler se afilió al Partido de los Trabajadores
Alemanes, que más tarde adoptó el nombre de Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán mejor conocido como
Partido Nazi.
En 1923 aconteció la invasión franco-belga de la región
alemana del Ruhr; lo que exacerbó el nacionalismo alemán,
desencadenando una serie de protestas y sabotajes contra los
invasores.
Hitler fue juzgado y condenado a cinco añ os de cárcel (de
los que solo cumpliría nueve meses). El juicio de Hitler
resultó ser una gran oportunidad para publicitar su figura
como héroe defensor de la patria ante los corruptos políticos
republicanos.
Con la caída de la Bolsa de Nueva York en 1929 tuvo graves
consecuencias económicas para Alemania, lo que dio un
nuevo impulso a los nazis. En las elecciones de 1930, el
Partido Nazi contabilizó casi 6.5 millones de votos a su
favor.
Después de esto, Hitler convocó a nuevos comicios, pero
días antes de su celebración el edificio del Reichstag fue
objeto de un incendio provocado que lo destruyó. Hitler
responsabilizó del acto a los comunistas y socialistas, y
aprovechó la ocasión para promulgar la “Ley para solucionar
los peligros que acechan al Pueblo y al Estado, que consistía
en una serie de medidas de excepción que anulaban la
libertad de opinión, prensa y asociación, lo que afectaba
directamente a la mayor parte de la oposición.
En 1933, Alemania abandonó la Sociedad de Naciones y la
Conferencia de Desarme en Ginebra, lo que evidenció la
política cada vez más agresiva de Hitler; esto se materializó
en la reinstauración del servicio militar obligatorio y en el
rearme.
Hitler priorizó el desarrollo de la industria pesada y química,
en manos de grandes grupos industriales, para llevar a cabo
el programa de rearme del ejército alemán.
El nazismo se apoyó en los grandes empresarios para
consolidarse en el poder, mientras que la clase obrera tenía la
tarea de reconstruir la economía alemana, que se encontraba
sumida en la crisis como consecuencia de la Primera Guerra
Mundial y la crisis de 1929.
Un factor esencial del régimen nazi fue la homogeneización
de la sociedad, lo que desembocó en la persecución y
eliminación de elementos izquierdistas, las minorías étnicas,
los homosexuales, los discapacitados y, en particular, los
judíos.
La educación se utilizó como instrumento de
adoctrinamiento en los ideales del nazismo, la cultura y el
arte se sometieron a la censura del régimen.
En 1933 se instituyó la Cámara de la Cultura del Reich, que
controlaba cine, teatro, música, prensa, radio, literatura y
arte.

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