Vendiendo Haciendo Amigos
Vendiendo Haciendo Amigos
Vendiendo Haciendo Amigos
Una regla cardinal que se debe tener en cuenta para tratar el tema de la comunicación en el área
de las ventas es que “un buen vendedor no se esfuerza solo en hacer una buena venta, sino más
bien en hacer un buen amigo”.
Esta máxima, en apariencia contradictoria con la definición del oficio en sí mismo, sin embargo,
revela el verdadero significado de una transacción comercial; esto es, que el vendedor genere
confianza y deje una impresión favorable al cliente, de tal manera que quiera regresar o
recomendarles a sus conocidos que soliciten sus servicios.
Muchas veces se da el caso de que una persona que asiste a una tienda o que decide adquirir
cualquier producto, se encuentra de pronto atrapada en un agobiante forcejeo con un vendedor
que solo desea cerrar la transacción a como dé lugar.
Si uno le pregunta a quien ha atosigado al cliente hasta obligarle a comprar la mercancía que él
ofrece, si siente que realiza bien su trabajo, seguramente la respuesta será afirmativa y le veremos
exhibir con la galanura de un héroe de la aviación, su “record de derribados” en el mes.
Pero tal vez ese tenaz tiburón, no pueda decir lo mismo del número de clientes que han regresado
después de la persecución y del stress a que se vieron sometidos.
En cambio, un “vendedor amigo” es alguien que no está desesperado por salir de un producto, sino
que su principal oferta es su imagen de persona en la que se puede confiar.
Un profesional de esta clase es paciente, cordial e interesado en el cliente, no como un medio, sino
como un fin en sí mismo.
La impresión que causa en los demás es el de alguien exitoso que no está desesperado y que si
bien puede estar recibiendo un beneficio económico por su trabajo, no olvida el cuidado que debe
tenerse por el otro como un individuo respetable.
Después de todo, nadie está obligado a entregar su dinero a otro - a menos que una pistola sea
apuntada a su cabeza -, y la gente tiene derecho a cuidar el dinero que le costado un esfuerzo
conseguir.
Por ello, el “vendedor amigo” no muestra sino emociones positivas y abiertas que faciliten un
diálogo de confianza, sobre el cual se establezca el principio Ganar – Ganar.
Dicho esto, podemos entonces sugerir algunas reglas para garantizar una buena comunicación con
el posible cliente que usted quiera convertir en “su amigo”.
Trabaje sobre sus habilidades comunicacionales y sobre todo, no deje de aprender de sus clientes.