Maestras Del Bien (En Casa)
Maestras Del Bien (En Casa)
Maestras Del Bien (En Casa)
María, la madre de Jesús aquí en la tierra, es un buen ejemplo a seguir por muchas mujeres, es una mujer digna de
imitar por muchas esposas y por muchas jóvenes.
Un gran ejemplo en santidad, en obediencia, en fe, en paciencia, y entre muchas otras cosas.
Así mismo, también las mujeres de hoy en día, pueden ser un gran ejemplo para las demás mujeres, incluso para sus
hijas, sus nietas, sus suegras, sus nueras y para las jóvenes de la congregación.
No se puede negar que siempre hay alguien, sea mayor o menor que nosotros, de los que podemos tomar ejemplos en
experiencias, en sabiduría, en espiritualidad, etc.
Cuando dice creyentes, obviamente quiere decir que las mujeres se comporten como cristianas, ¿y cómo se comporta
una mujer cristiana? ¿Cómo es una cristiana reverente? ¿Cómo se distingue una mujer cristiana de las demás?
1
2
Por supuesto que tiene mucho que ver de qué manera una mujer cristiana se viste, debe de ser distinta a las demás.
Es en vano que cumplan un solo requisito cuando no llevan una vida kadoshim, santa, o que honre a Dios.
Porque es lamentable que a lo lejos solo se crea que es cristiana por su manera de vestir, porque lleva una mantilla en
su cabeza, pero cuando está cerca, con su manera de hablar, con sus palabras, su forma de tratar a los demás y su
comportamiento, diga totalmente lo contrario.
Es en vano que se vista como una cristiana, cuando se expresa y vive como una mundana.
Hay orgullo.
Calumnias.
Andan en discusiones vanas.
En pleitos.
En el trabajo y en la escuela no parece cristiana.
Dicen palabras obscenas.
Oyen músicas seculares.
Viven con amargura, rencores, envidias, no hay armonía con las demás mujeres de la congregación,
andan en enemistades.
Yo pienso que el ser reverente en su porte, también es allá afuera, en su casa, en la escuela, en el trabajo, de qué
manera trata a su esposo, porque hay mujeres, y ahora con eso de la igualdad de género, que tratan a sus maridos
como si fueran sus hijos.
Les gritan.
No los atienden.
No se sujetan a ellos.
Aquí sale el marido, aquí salen ellas a divertirse, etc.
Pero creo que no nos sorprende nada porque desconocen del evangelio.
Pero, ¿qué hay de las que sí conocen, pero tratan a sus esposos como si no conocieran a Dios?
Sí conocen, pero aún así tratan a sus maridos como sus hijos, o no se sujetan a ellos.
Hay mujeres cristianas que no les gusta esa idea de sujetarse a sus esposos, porque mal interpretan esa palabra.
Pero la Biblia se refiere a una relación que refleja amor entre Cristo y Su Iglesia, entonces eso mismo debe de ir en
un matrimonio.
Si la iglesia está sujeta a Cristo, un matrimonio debe de estar sujetos a Cristo y las esposas sujetas a sus esposos.
2
3
Por eso yo pienso que, si el esposo está hablando conforme a la palabra de Dios, si el esposo se sujeta a las leyes de
Dios, y con las leyes y la palabra de Dios exhorta a su mujer o a sus hijos, y toda su casa, como dice el apóstol Pablo,
y es ejemplo, no tiene nada de malo que lo haga.
Lo malo sería que el que corrige no se esté sujetando a los mandamientos de Dios.
Porque si lo está haciendo, Dios derramará para él bendiciones.
Entonces, el ser reverente en su porte es de dentro hacia afuera, de qué manera trata a sus hijos, a sus compañeras de
trabajo, a sus vecinos, a sus suegros, para que la palabra de Dios no sea blasfemada...
Cuando no hay calumnias, ni chismes, están viviendo una vida santa y se están comportando como cristianas.
Esto es muy interesante, porque la palabra que utiliza el apóstol Pablo para "no calumniadoras", en el griego es la
palabra "diábolos".
Que es la misma palabra que se usa para nombrar al diablo como nuestro enemigo, y como calumniador o falso
acusador.
Entonces, Dios, a través del apóstol, está diciendo que las mujeres no deben de actuar como actúa Satanás, como
acusadoras, sin calumnias.
La calumnia es falsedad, son acusaciones falsas que dañan a otra persona, y alguien que difunde comentarios
negativos, obviamente es calumniadora o calumniador.
Porque también hay hombres calumniadores que ni bien han visto o escuchado algo y ya con todo mundo lo andan
diciendo.
Pero, ¿por qué? Porque estas personas se deleitan en andar difamar, hablando mentiras de los demás, dando falsos
testimonios entre los hermanos, en su colonia, entre sus familiares, etc., y es causa de divisiones.
3
4
Y alguien así, no es reverente en su conducta, no tiene rasgos de una creyente o de una cristiana.
No honra a Dios con su comportamiento.
No está honrando el evangelio con su boca, o con sus palabras.
Y no tiene un porte santo.
Hay quienes que solamente hablan para decir mentiras de los demás, o para buscar defectos en su comportamiento,
en su actitud, o de su forma de ser; y lo hacen con el fin de dar críticas maliciosas, o tener algo nuevo de qué hablar
con las amigas, o entre vecinas.
Sino que van viendo a ver quién llegó así, quién hizo esto, quién se durmió, quién llegó y quién no llegó, y quizás
antes éramos así, hablamos mentiras, decíamos calumnias, difamaciones, entre otras cosas.
Pero ahora, en Cristo, hay que despojarse de todo eso y hablar verdad, desechar la mentira, vivir en la verdad,
fijarnos en Cristo, y cambiar en nuestra conducta y nuestras palabras.
Palabras que glorifiquen a Dios, para adornar el evangelio, no para calumniar o murmurar.
No que desde la mañana los vecinos ya están escuchando las grandes palabrotas que le dice a sus mascotas o sus
hijos.
EL Salmos 71:8 dice: Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día…
Según estudios, las personas de Creta, el lugar donde Tito estaba, tenían todavía diferentes tipos de prácticas
indebidas.
Se cree que eran glotones, eran mentirosos, ociosos, calumniadores, y también eran dados al vino, o sea que estaban
en desorden.
Tal y como podemos estar actualmente siendo ya cristianos, que, en lugar de ordenar nuestras vidas, vemos cómo
poco a poco se va desordenando.
Los hijos ya no obedecen, se salen de la casa, el esposo siempre llega con un mal genio, nunca da para el gasto, la
esposa se sale de casa, etc., y eso para porque han descuidado la comunión con Dios y abrazan nuevamente la vida
antigua.
4
5
Normalmente esta indicación, se aplicaría a los hombres, pero aquí vemos que también se le es dado a la mujer.
Porque una mujer cristiana, después de tantos años en el evangelio, que siga esclavizada por el alcohol o el vino, o de
cualquier otro tipo de prácticas indebidas, es señal de que algo no anda bien en su vida espiritual.
Es por eso que Tito tiene la tarea de dar estas primeras indicaciones a la iglesia sobre cómo agradarle al Señor y
llevar una vida santa.
Las mujeres tenían que despojarse de cada una de estas cosas para ser ejemplo a sus hijos/as,
a las hermanas y a las demás mujeres de la congregación, y sobre todo para agradarle a Dios.
Porque como madres de familia ustedes tienen que llevar una vida kadoshím, o santa, de lo contrario cómo van a
querer instruir a sus hijos o llamarle la atención a uno de sus hijos o de sus hijas, si no llevan una vida ordenada o
siguen estando atrapadas por algún vicio.
O ya sea que su conducta no es la adecuada, no se sujeta a su esposo, saliendo él a trabajar se sale de su casa y se va
con las amigas a fiestas, murmurando por todos lados, etc., y cuando quiera corregir, su hijo o su hija le van a decir:
Pero si mira tú como eres. 5
¿Tú quieres corregir mi vida? Si tú también haces esto, esto y esto.
Te vas a la calle cuando sale mi papá.
Engañas a mi papá.
Tomas, fumas, andas en chismes, en pleitos, etc. ¿Así quieres corregirme?
Y es ahí donde los padres pierden el control y autoridad en los hijos, y ya no pueden disciplinarlos por llevar una
vida desordenada y contraria a lo que quieren enseñar…
El apóstol Pablo claramente dice que los primeros que deben ordenar sus vidas, son ustedes como madres y como
mujeres. Apegarse a la Biblia para poder instruir correctamente a sus hijos e hijas y ser ejemplos y maestras del
bien…
Y todo esto no solamente se aplica para alguien esclavizada por el vino o el alcohol, también está el vicio del internet
o de las redes sociales.
Si el apóstol Pablo escribiera esta carta en la actualidad, agregara: no esclavas de Facebook, no esclavas de Tik-
tok, no esclavas de Instagram.
O a veces ya ni hacen la tarea, ya no quieren ir a la tienda ni por las tortillas por andar viendo Tik-tok.
5
6
Esos también son vicios que destruyen y alejan a la persona de la presencia de Dios, dejan de hacer sus deberes y
tareas, no son eficientes en su trabajo, los alejan de sus obligaciones como hijas y como esposas.
Entonces, la adicción a estas cosas, también es un problema grave que no nos damos cuenta que tenemos en nuestras
propias vidas o en nuestra propia casa.
Actualmente, a los niños, para que dejen de hacer berrinche o dejen de llorar, los mismos padres les dan un celular y
se quedan tranquilos.
En mis tiempos me mostraban la chancla y me quedaba tranquilo.
Como les digo, es un problema grave que, desde niños, erróneamente, se les va inculcando e introduciendo, y que
lamentablemente causan graves problemas a futuro.
Incluso se ha dado casos también que comienza a haber problemas matrimoniales por causa de las redes sociales. Los
celos, el adulterio, engañan a sus esposos/as a través del celular y las redes sociales.
Así que, si hablamos de esclavitud o vicios, no solo es del vino, hay de todo tipo, las apuestas, el adulterio, decíamos
ese rato: el chisme. Pero también está el vicio y la adicción a la novela.
Incluso hay mujeres cristianas que saben más de “Betty la fea” que de la propia Biblia.
Se terminan 4 u 8 capítulos de la novela o de la serie, y un versículo bíblico les da sueño.
Es que no le entiendo.
Es que me aburre.
6
Ah, pero bien que entienden el desenlace de la vida de doña Chole de la novela.
Horas y horas con las series y novelas, y no le dan un tiempo a Dios, y ni un capítulo de la Biblia al día.
Ay hermano, pero, ¿qué de malo tiene ver un capítulo en ocasiones de la novela?
Si no lo hago siempre. No es todos los días.
Tiene razón, quizás no sea todos los días, pero así se comienza a convertir en algo habitual, y ahí está lo malo.
Después no va a querer orar, ni asistir a los cultos porque se volverá algo habitual el estar en Facebook o ver la
novela; y eso también es un vicio bastante grave que esclaviza.
Dios siempre ha querido lo mejor para su iglesia, Él quiere que ya no vivan esclavizadas de ningún pecado y de
ninguna otra práctica que interfiera en su espiritualidad o su relación con Dios.
Dice: aunque eran esclavos del pecado, gracias a Dios ahora han obedecido las enseñanzas que se les ha dado, y se
han sometido de corazón.
Por eso ahora, si se trata de estar esclavizadas… que sea de Cristo, ya no de la novela, ni del chisme, ni del alcohol o
de conversaciones vanas; que sea en servir y amar a Dios con toda su alma, su corazón y con todas sus fuerzas…
El otro punto dice: Tito 2: 3 y 4
2. Maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos.
Una mujer maestra del bien, se refiere a ser ejemplo y enseñar con su ejemplo cosas buenas.
A ser maestra en su conducta, en su manera de hablar, de cómo tratar a su esposo y a sus hijos.
Una maestra del bien es aquella que está dispuesta a dar un buen consejo bíblico, a animar a otras mujeres,
especialmente dice, a las más jóvenes a amar a sus esposos y a instruir a sus hijos.
Entonces, como mujeres deben de ser maestras para las más jóvenes en cosas buenas y honestas.
Las demás van a ver eso, especialmente las que inician en el camino del Señor, su nuera lo verá, la suegra, la tía, la
prima, y entonces el Espíritu Santo va actuar y ellas se van a acerca al evangelio.
Entonces, si guía con su conducta, apegada a la Palabra, y enseña con su ejemplo a las más jóvenes, entonces van a
ser maestras del bien, mujeres reverentes que honran y temen a Dios.
Porque si no están apegadas a la Biblia, ¿cómo aconsejará a una hija/o, a una hermana de la congregación, a una
compañera de trabajo o a la patrona?
7
Porque en lugar de dar un buen consejo y de instruir con sabiduría, si no están apegadas a la palabra de Dios,
responderán conforme a sus pensamientos, y van a aconsejarán mal.
Supongamos que una hermana se les acerca a ustedes para pedirles un consejo matrimonial. (Haga de cuenta que yo
soy la hermana)
"Hermana, es que fíjese que tengo problemas en casa con mi esposo, ¿qué me aconseja? Ya no sé qué hacer,
estoy desesperada".
Tampoco una mujer, que está apegada a la Biblia, o una maestra del bien, haría eso, ni pensaría eso.
Porque una maestra del bien, tiene que estar preparada para toda buena obra.
7
8
¿Y cómo se va a preparar? Por medio de la palabra de Dios, aquí están las instrucciones.
2 Timoteo 3:17
17
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Y Dios quiere preparar y capacitar a la mujer, por medio de su palabra, para ser maestras del bien enseñando con su
ejemplo a que amen a sus esposos, que amen a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas,
sujetas a sus maridos.
Es difícil, hay dardos, hay peligros, luchas todos los días con las tentaciones, con las pruebas, dificultades,
desánimos, y hasta consigo misma.
Lucha con mentiras de que no son suficientes para sus esposos, para sus familias, o de que no están a la altura de
otras mujeres, y todas esas cosas son trampas del enemigo.
Así es la astucia de Satanás, que ha puesto en la mente de la mujer a otra mujer como su competencia, como su
batalla y como su enemiga.
Pero estas instrucciones de parte de Dios, nos queda más que claro que Dios se preocupa por la espiritualidad de las
mujeres, para que vivan de acuerdo a la voluntad de Dios y lleven una vida en santidad y sean maestras y ejemplo
para muchas generaciones.
Vamos a concluir orando, suplicándole a Dios por la vida de cada mujer, de cada matrimonio, sus hijas, sus nietas, 8
y
compañeras de trabajo para que también puedan conocer a Dios algún día a través de ustedes. ORAR.