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Poder Judicial de la Nación

FORMULARIO INICIO DEMANDA -FUERO LABORAL -Anexo II-


ACTOR/ES
Nº DE PODER APELLIDO Y NOMBRES DNI
1 - Bertola, Leandro Ezequiel 30.477.372
2
3

DEMANDADO/S
APELLIDO Y NOMBRE O DENOMINACION SOCIAL CUIT/CUIL
1 Rappi Arg S.A.S 30-71580389-1
2 Casoy, Matías 23-32386952-9
3 Barbosa, Adalberto Ramiro 20-21968933-1
4
6
7
8
9
10

PATROCINANTE
USO OFICIAL

APELLIDO Y NOMBRE Otero, Matías Damián


Tº: 101 Fº: 858 MATRICULA: CPACF

APODERADO
APELLIDO Y NOMBRE: -
Tº: - Fº: - MATRICULA: -

OBJETO CODIGO: 1 A
MONTO $ 13.860.407,55
PREVINO JUZGADO Nº: - EXPTE. Nº: -

DOMICILIO CONSTITUIDO POR LA ACTORA:


Reconquista 336, P. 12, Of. “129”, Capital Federal.

DOMICILIO DEL/LOS DEMANDADO/S:


Rappi Arg S.A.S - Av. del Libertador 6350, piso 7 - Capital Federal
Casoy, Matías - Av. del Libertador 6350, piso 7 - Capital Federal
Barbosa, Adalberto Ramiro - Avenida Santa Fe 1531, piso 4 - Capital Federal
Conciliación Laboral Obligatoria – Dra. Sylvana Andrea Pedrazzo
Talcahuano 638 piso 2 of. “B”, CABA. – Tel: (+54-011) 3423-5570
Mail: spedrazzo@trabajo.gob.ar/ conciliadorapedrazzo@gmail.com

ACTA DE CIERRE VIRTUAL - PROCEDIMIENTO


DE CONCILIACIÓN LABORAL OBLIGATORIA LEY 24.635

En Buenos Aires, a los 25 días del mes de Marzo de 2024, siendo las 14:30 horas, se inicia la audiencia VIRTUAL,
convocada en los términos de la Res. 344/20 del Ministerio de Trabajo y Empleo y Seguridad Social y la Disposición
SECLO 290/20, así como procedimiento aplicable, a través de la plataforma virtual ZOOM, ante mí, Dra. Sylvana
Andrea PEDRAZZO (spedrazzo@trabajo.gob.ar - CUIT: 27-18787025-4 TE: 3423-5570) conciliadora Laboral
Habilitación M.J. Nro. 261, designada en el Expediente Nº EX-2024- 07277374 -APN-DSCLO#MT, iniciado en
fecha 22/01/2024, SE CONECTAN:
Por la parte RECLAMANTE comparece el Sr. Leandro Ezequiel BERTOLA DNI N° 30.477.372, fecha de
nacimiento 17/10/1983, argentino, mayor de edad, con domicilio real en Avda. Rivadavia 2982 piso 6 depto. B
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la asistencia letrada del Dr. MATIAS DAMIAN OTERO CPACF Tº 101
Fº 858 constituyendo domicilio en Pavón 1923 piso 9 “4” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con Cel:
1555051704 // e-mail: m.otero@oteromd.com.ar;
por la parte REQUERIDA:
Por el Sr. BARBOSA ADALBERTO RAMIRO, DNI N° 21.968.933 CUIT N° 20-21968933-1, con domicilio en
Avda. Santa Fe 1531 piso 4° Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presenta su letrado apoderado Dr. Hernán
Alejo CELLERINO CPACF T° 69 F° 876 constituyendo domicilio en Avda. Santa Fe 1531 piso 4° de CABA e-
mail hac@barbosaugarte.com TE: Cel. +549 (11) 5339 7785.
Por la sociedad RAPPI ARG. S.A.S. CUIT 30-71580389-1 con domicilio en Avda. Del Libertador 6350 piso 7
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presenta el Dr. FEDERICO DIAZ ESCOBAR T° 138 F° 367 CPACF,
constituyendo domicilio en en Talcahuano 768, piso 7mo, CABA, Teléfono: 11- 56973686
Mail: fdemattei@carrega.com.ar.
Por el Sr. CASOY MATIAS DNI N° 32.386.952 CUIT N° 23-32386952-9, con domicilio en Avda. Del Libertador
6350 piso 7 Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se presenta la Dra. FRANCINA DEMATTEI T° 122 F° 532
CPACF, constituyendo domicilio en Talcahuano 768, piso 7mo, CABA, Teléfono: 11- 56973686
Mail: fdemattei@carrega.com.ar.

Abierto el acto, la Conciliadora actuante hace saber a TODOS los presentes que quedan sometidos al principio de
confidencialidad de conformidad con el art. 12° del Dec.1169, cuyos alcances le son explicados, y aceptan, y que
nada de lo dicho u ocurrido en este proceso, podrá ser revelado y/o difundido fuera del mismo, razón por la cual
deberán participar virtualmente solamente quienes se encuentren presentados en el acta. LOS PRESENTES
DECLARAN BAJO JURAMENTO: 1) Que el presente reclamo versa sobre conflictos de derecho de competencia
de la Justicia Nacional del Trabajo (empresas radicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o con domicilio
fiscal en esta ciudad, o si el lugar de trabajo o de contratación fue en CABA); 2) Que los correos electrónicos
consignados y números de celulares indicados en el acta, les corresponden; 3) Que los documentos EXHIBIDOS
durante este procedimiento virtualmente, son auténticos y se encuentran vigentes; y se corresponden con los
remitidos al Conciliador por medios electrónicos; 4) Que en sus respectivos lugares de conexión a esta audiencia se
hallan SIN PRESENCIA DE TERCERAS PERSONAS que puedan ver y/o escuchar la audiencia; 5) Que no están
GRABANDO la misma por ningún medio; 6) Todas las partes constituyen domicilio en sus respectivos correos
electrónicos, donde serán válidas las notificaciones efectuadas.
Luego de realizar tratativas las partes manifiestan que no es posible arribar a una conciliación. Asimismo, las
partes no aceptan el ofrecimiento formulado por la Conciliadora laboral para que se sometan sus discrepancias al
arbitraje, mediante el procedimiento regulado por el art. 28 y concordantes de la Ley Nº24.635.
En consecuencia, conforme a lo previsto por el art. 18 de la citada ley y habida cuenta que las partes no han podido
arribar a un acuerdo conciliatorio, y estando todos contestes en proceder con el cierre de este expediente por falta de
acuerdo, a expresa petición de las partes, queda expedita la vía judicial ordinaria, sirviendo este instrumento de
suficiente constancia para la presentación de la demanda judicial (artículo 65, inciso 7° de la Ley N° 18.345,
texto según art. 36 de la Ley 24.635). En cumplimiento de lo previsto en el art. 21 del Decreto Nº1169/96 se deja
aclarado que las partes intervinientes en estas actuaciones han sido las mencionadas “UT SUPRA” y que el objeto
del reclamo lo constituyeron los siguientes rubros: Salarios caídos, diferencias salariales, sumas remunerativas,
sumas no remunerativas, adicionales convencionales, horas extras, SAC, Vacaciones no gozadas,
Conciliación Laboral Obligatoria – Dra. Sylvana Andrea Pedrazzo
Talcahuano 638 piso 2 of. “B”, CABA. – Tel: (+54-011) 3423-5570
Mail: spedrazzo@trabajo.gob.ar/ conciliadorapedrazzo@gmail.com

indemnización por antigüedad, indemnización por integración de mes de despido, indemnización sustitutiva de
preaviso, art. 2 de la Ley 25.323, indemnización Art. 80 de la Ley 20.744, reintegro de monotributo, arts. 8 y 15 de
la Ley 24.013.
Con lo que termina el acto. La Conciliadora actuante remitirá comunicación a los letrados de las partes presentes, a
los domicilios electrónicos constituidos, notificando que procederá al cierre por falta de acuerdo. Los letrados
deberán prestar su conformidad mediante un correo electrónico dirigido a la Conciliadora, ello dentro del plazo de
5 días. Recibidas las conformidades, o bien transcurrido dicho plazo, la Conciliadora firmará el acta de cierre, dando
cumplimiento al art. 1° y 2° Disposición 1827/20, para su posterior digitalización y envío al SECLO en el plazo de
ley.
DEMANDA POR DESPIDO

Sr. Juez:

Bertola, Leandro Ezequiel, DNI 30.477.372, argentino, de 40 años de edad,


nacido el 17/10/1983, soltero, empleado, por derecho propio, con domicilio real en la
Av. Rivadavia 2982 piso 6° B, de esta ciudad, constituyendo domicilio procesal en la
calle Reconquista 336, piso 12, of. 129, de esta ciudad (zona de notificación 0162), con
el patrocinio letrado del Dr. Otero, Matías Damián, D.N.I. 32.003.917, inscripto en el
C.P.A.C.F. al T° 101 Fº 858, responsable inscripto, C.U.I.T. 20-32003917-8, correo
electrónico m.otero@oteromd.com.ar, tel. 15-5505-1704, quien constituye domicilio
electrónico e I.E.J. en 20320039178, a V.S. me presento y digo:

I. OBJETO

Promuevo demanda por despido contra Rappi Arg S.A.S. (en adelante, “Rappi”),
con domicilio en la Av. del Libertador 6350, piso 7, Casoy, Matías (en adelante,
“Casoy”), con domicilio en la Av. del Libertador 6350, piso 7, y Barbosa, Adalberto
Ramiro (en adelante, “Barbosa” y junto con Rappi, los “Demandados”), con domicilio
en la Avenida Santa Fe 1531, Piso 4º, de esta ciudad, por las consideraciones de hecho y
el derecho que a continuación se expone, solicitando que al momento de dictar
sentencia se condene a los Demandados a abonar las sumas detalladas en el apartado
VI. y se condene a Rappi a la entrega en debida forma de la constancia y el certificado
de trabajo previstos en el segundo y tercer párrafo del art. 80 de la ley 20.744.

II. HECHOS

En fecha 18/02/21 inicié una relación laboral con Rappi como mensajero
repartidor ciclista (CCT 722/15) bajo la identificación n°183637.

En tal posición trabajaba todos los días, 8 hs. diarias en horarios rotativos, por lo
que cumplía 56 horas semanales. En mi labor efectuaba, en el ámbito de C.A.B.A.,
tareas de reparto de productos conforme indicaciones cursadas por Rappi a través de su
aplicación móvil, haciendo uso de una bicicleta de mi propiedad.

En contraprestación por mis servicios, Rappi me abonaba un importe por envío


que variaba según el tipo de pedido y la categoría que le asignaba al actor (sistema
descripto en detalle en el Apartado III. , título “Subordinación económica”), alcanzando
una cifra mensual promedio de $400.000 aproximadamente por mes. Dicha suma era
abonada periódicamente, en efectivo mediante descuento de las cobranzas que percibía
1
de los pedidos y, por un saldo no representativo, mediante transferencia bancaria
efectuada por Rappi.

Para simular una relación comercial, Rappi me exigió inscribirme como


monotributista para prestar tareas como repartidor, tal requisito es general a todos los
empleados de Rappi. Inclusive en el blog de Rappi se explica cómo cargar la constancia
de inscripción en el monotributo (punto a.xv.) del Apartado V. ).

Es importante denotar que Rappi no sólo nunca me registró, sino que también
incumplió con el pago en tiempo y forma de los salarios, pues no pagaba los mínimos
de ley, ni los adicionales convencionales, las horas extras, las vacaciones ni el
aguinaldo.

Durante la totalidad de la relación laboral, Rappi fue administrada por Casoy y


Barbosa, cada uno de ellos en su carácter de administrador titular, tal como surge de
los edictos de fecha 07/03/19 y 22/08/22, acompañados en los puntos a.i.) y a.ii.) del
Apartado V. Es decir que, desde el inicio de la relación laboral, Rappi fue administrada
por Casoy y Barboza, cada uno en su respectivo mandato, quienes no podían ser ajenos
a la realidad laboral de su empresa.

A pesar de mi irregular situación registral, siempre me desempeñé con lealtad,


cumpliendo con mis tareas de acuerdo a lo pactado, no habiendo sido nunca
sancionado. Sin embargo, como se reseñó, Rappi incumplió al no registrar la relación
laboral que nos vinculaba y al abonarme un salario muy por debajo de los mínimos
establecidos por ley.

En fecha 07/12/23 Rappi me inhabilita en la plataforma, impidiéndome prestar


tareas.

Es por eso que, en fecha 12/12/23, a través de la misiva acompañada en el punto


a.iii.) del Apartado V. , intimé a Rappi, bajo apercibimiento de considerarme
despedido, a que aclare mi situación laboral, y a que abone las diferencias salariales
adeudadas, adicionales convencionales, vacaciones no gozadas y el sueldo anual
complementario. En la misma misiva y bajo igual apercibimiento, intimé a Rappi a
registrar la relación laboral que nos vinculaba, consignando como fecha de ingreso el
día 18/02/2021, en la categoría laboral de Mensajero repartidor domiciliario ciclista
(CCT 722/15), con un salario variable por envío, prestando tareas todos los días, 8 hs.
diarias en horarios rotativos en CABA. Asimismo, se cumplimentó con la respectiva

2
notificación a la Administración Federal de Ingresos Públicos, conforme se puede
verificar en el documento aportado en el punto a.iv.) del Apartado V. A tal intimación
Rappi nada respondió.

Frente a la actitud asumida por Rappi, en fecha 18/01/24, a través del telegrama
aportado en el punto a.v.) del Apartado V. , me consideré despedido por exclusiva culpa
de Rappi, puesto que no aclaró mi situación laboral, no abonó ninguno de los conceptos
adeudados ni tampoco registró la relación que nos vinculaba.

En fecha 26/01/24 Rappi responde este último telegrama a través de la carta


documento acompañada en el punto a.vi.) del Apartado V. , rechazándolas en todos sus
términos.

Pasados más de 30 días desde el cese de la relación laboral, por telegrama de


fecha 28/02/24 acompañado en el punto a.vii.) del Apartado V. , intimé a Rappi a la
entrega de la constancia y el certificado de trabajo previstos en el segundo y tercer
párrafo del art. 80 de la ley 20.744.

En fecha 05/03/24 Rappi responde las intimaciones a través de la carta


documento acompañada en el punto a.viii.) del Apartado V. , nuevamente negando la
relación laboral y la entrega de constancia y/o certificado de trabajo previsto en el
segundo y tercer párrafo del art. 80 de la LCT.

Al día de la fecha, Rappi no ha cumplimentado con el pago de las sumas


adeudadas (ni siquiera las indemnizaciones por despido) ni ha entregado la
documentación que se le ha requerido fehacientemente.

III. LA NATURALEZA DEL VÍNCULO CON RAPPI

NOTAS TÍPICAS DEL CONTRATO DE TRABAJO

En la doctrina y jurisprudencia se identifica que las notas típicas de un contrato


de trabajo son: “subordinación técnica, el trabajador somete su trabajo a los
pareceres y objetivos señalados por el empleador; subordinación económica, pone su
fuerza de trabajo a disposición del empleador a cambio de una remuneración, y el
producto del trabajo y el riesgo de la empresa son ajenos a él; subordinación jurídica,
la principal característica para configurar la dependencia, consiste en la posibilidad
jurídica del empleador de dirigir en el empleo la conducta del trabajador hacia los
objetivos de la empresa, el trabajador está sometido a la autoridad del empleador
(facultades de organización, dirección, control y poder disciplinario)” (“Rodríguez,
3
Hugo Ramon c. Quick Car S.A. s. despido”, C.N.A.T., sala VII, 17/05/2010, elDial.com -
AA60F0).

Para analizar esos contornos en el caso puntual de Rappi, se hará eje en un


trabajo titulado “Economía de plataformas y empleo ¿Cómo es trabajar para una app
en Argentina?”, realizado en conjunto entre el Banco Interamericano de Desarrollo y la
Organización Internacional del Trabajo (Madariaga, J., Buenadicha, C., Molina, E. y
Ernst, C. (2019). Economía de plataformas y empleo ¿Cómo es trabajar para una app en
Argentina?, CIPPEC-BID - OIT. Buenos Aires, 2019, link
https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Econom%C3%ADa_de
_plataformas_y_empleo_C%C3%B3mo_es_trabajar_para_una_app_en_Argentina.p
df ). Tal trabajo es sumamente relevante por cuanto, concentrado en el caso argentino y
basado en un extenso trabajo de campo, echa por tierra toda pretensión de calificar
como trabajador autónomo e independiente al repartidor de aplicaciones móviles.

SUBORDINACIÓN TÉCNICA

El trabajo referido anteriormente es claro en cuanto a la subordinación técnica,


afirmando que “(…) es elevado el grado de dependencia técnica que tienen los
trabajadores respecto de las plataformas. Si bien la base empírica utilizada en este
análisis es parcial —los términos de condiciones de las plataformas, entrevistas al
personal que las gestiona—, brinda información suficiente para observar que las
plataformas establecen la manera de desarrollar las tareas y realizan una evaluación
de desempeño rigurosa, sobre la base de las valoraciones que realizan los clientes de
los servicios prestados. El rol mediador que tienen las plataformas con respecto a los
pagos que se realizan entre trabajadores y clientes, y la comunicación entre ellos,
también indica un grado importante de control” (Madariaga, J., Buenadicha, C.,
Molina, E. y Ernst, C., op. cit., pág. 145).

En el caso puntual de Rappi, vemos como la demandada organiza las tareas a


través de una aplicación móvil diseñada específicamente para los repartidores y luego
tiene un claro esquema que debe seguir el empleado (punto a.ix.) del Apartado V. ):

“Primero verifica el pedido

Una vez tomas el pedido lo verás reflejado en la pestaña «En curso» con todos
los detalles de la orden.

Paso 1
4
Primero debes ir a la tienda a recoger el pedido. Puedes navegar por GPS y
tienes el chat con soporte y el cliente para comunicarte.

Paso 2

Al llegar a la tienda verás el número de la orden. Debes mostrar el teléfono en


la caja para retirar los productos. Una vez los tengas, toma una foto y continúa.

Paso 3

Vas hasta el domicilio del cliente. Avanza de estado solo cuando hayas llegado,
de esta manera el cliente será notificado, también le puedes escribir por el chat.

Paso 4

Verifica el nombre del cliente y la forma de pago. Recuerda: Siempre debes


cobrar lo que te figura en tu app.

Información adicional

Recuerda que tienes el chat para comunicarte con soporte o el cliente. Una vez
finalices el pedido, podrás ver la ganancia en «Mis Ganancias», en tu app.”

La rigurosidad de Rappi respecto de la entrega de los envíos también se denota


en el hecho de que exige a los repartidores tomar una foto del pedido (punto a.x.) del
Apartado V. ) y mantener en todo momento actualizado el estado del mismo (punto
a.xi.) del Apartado V. ).

La supervisión de Rappi no se acaba en el procedimiento que establece para sus


repartidores, puesto que tiene un área dedicada a su control. Así, la Sra. Traid (personal
de dicha área) explica que “(…) el área de operaciones consistía en monitorear el
servicio y todo lo que involucra la calidad del servicio. Que dice que el servicio de la
generación de los pedidos, que se entreguen en forma, que las aplicaciones funcionan
correctamente. Que dice que tienen distintas herramientas para monitorear las
aplicaciones y el buen funcionamiento (…)” (punto a.xxxiii.) del Apartado V. ).

Inclusive, otro gerente de operaciones, el Sr. Bresler, Diego Hernán, agregó al


respecto que “(…) para saber si un producto estaba entregado refiere el testigo que
hay varias casuísticas, que en general con una confirmación del repartidor validando
que la ubicación del repartidos sea cercana a la ubicación del cliente (…)” (punto
a.xxxiv.) del Apartado V. ).

5
Inclusive, tal grado de control tiene Rappi sobre el trabajo de sus repartidores
que ha diseñado un blog de capacitación y cursos. Sobre estos últimos Rappi afirma que
“Con los cursos de Rappi experto de cada nivel podrás mejorar tus pedidos y tu nivel
de rappitendero, no olvides que también puedes encontrar más información en la
sección Rappi Experto del Blog Soy Rappi ” (extracto del sitio web obrante en el punto
a.xiv.) del Apartado V. ).

Además, esto se complementa con la capacitación que la propia app de Rappi


realiza a los repartidores. En palabras de la Sra. Traid, Diana Vanessa, personal de
operaciones de Rappi, “(…) la aplicación te va capacitando, con tutoriales a los
repartidores. (…) son tutoriales que te explican del uso de la aplicación” (punto
a.xxxiii.) del Apartado V. ). Al respecto, agrega Bresler que “(…) los repartidores tenían
un curso de inducción al suscribirse en la plataforma, era virtual (…)” (punto a.xxxiv.)
del Apartado V. ).

En otras palabras, es claro que Rappi organiza la entrega de los pedidos según
un estricto protocolo que yo, como el resto de los empleados de la demandada, debía
respetar.

Es decir que el desarrollo de la entrega del pedido nunca fue decidido por mi,
sino puramente por Rappi en ejercicio de su poder de organización técnica de la
empresa (art. 64 de la Ley 20.744).

Rappi argumentará que en los términos y condiciones de su aplicación para


repartidores (punto a.xvi.) del Apartado V. ), a los cuales el actor no prestó realmente
conformidad, se establece que “El Rappitendero dispone de libertad total y absoluta
para determinar el día, hora y lugar en el que está dispuesto a prestar el Servicio de
Cadetería. De este modo, el Rappitendero determinará en forma personal e inconsulta
con RAPPI en qué momento decide conectarse a la Plataforma para prestar el
Servicio de Cadetería así como las zonas u horarios donde realizará dicho servicio.
Ello implica que el Rappitendero no está sujeto a ingresar a la Plataforma y/o a
aceptar determinados Servicios de Cadetería dentro de plazo alguno, pudiendo
hacerlo o no con la periodicidad que desee, sin que ello implique la desactivación de su
Cuenta (conforme este término se define más adelante)”.

Pero tal libertad es meramente aparente. En primer lugar, se ha expuesto como


Rappi determina minuciosamente cómo se debe llevar a cabo el envío de los productos.

6
En segundo lugar, si bien Rappi afirma que yo era libre de aceptar o no pedidos,
lo cierto es que ello no es así pues la falta de aceptación de pedidos disminuía el
importe de su remuneración. Inclusive Rappi expresa a los repartidores en su sitio web
(punto a.xii.) del Apartado V. ): “¿Te has preguntado alguna vez por que hay Rappis
que ganan más dinero que otros? Pues no creas que es por casualidad o suerte, es por
que han aprendido a calibrar su estrategia de tal forma que pueden generar muy
buenos ingresos cada semana. A continuación te contamos algunos consejos para que
seas un Rappi experto. Ten una tasa de aceptación alta Esto te permitirá gozar de
beneficios como visualizar un mayor número de pedidos en tu aplicación ya que esta
busca asignar las ordenes en el menor tiempo posible y también participar en los
incentivos disponibles en tu aplicación ‘Soy Rappi’” (el subrayado nos pertenece). Es
decir, el actor no era libre de aceptar o no pedidos, puesto que si no los aceptaba Rappi
la castigaba con una baja en su remuneración o, lisa y llanamente, no dándole tareas.

Sobre el funcionamiento de la asignación de pedidos, Bresler detalla que “(…)


los pedidos se ofrecían a los repartidores mediante la aplicación, que un algoritmo
determinaba que se ofrecieran los pedidos a un repartidor y el repartidor confirmaba
si lo aceptaba o no lo aceptaba. Que el propietario del algoritmo entiende que es
Rappi, no sabe si es algo global o algo local. (…) Que el algoritmo tomaba decisiones
en base a ciertas variables por ejemplo si un repartidor en un lapso de diez minutos
rechaza muchos pedidos, el algoritmo asume que no está conectado y la app quedó
abierta y en ese caso no notifica pedidos asumiendo que el repartidor no va a hacer el
reparto (…)” (punto a.xxxiv.) del Apartado V. ).

También es notoria la subordinación técnica que emana de los consejos que


Rappi le da a sus repartidores (punto a.xxiv.) del Apartado V. ), donde les indica:
“Acepta todos los pedidos que te notifique la aplicación y entrega en el menor tiempo
posible. Esto hará que seas un repartidor muy productivo y la app Rappi te seguirá
asignando pedidos”, “Recuerda contar con tu MOCHILA RAPPI ya que la aplicación
detectará que cuentas con los mejores medios para transportar productos y te
habilitarás para hacer más pedidos”, “Conéctate los fines de semana y en horas de
alta demanda 8-10hrs, 13-16hrs y de 19-22 hrs.”, y “Los días de lluvia son excelentes
días para rodar y hacer mucho más ya que podrás tener muchos pedidos con mejores
ganancias”. Vale decir que estas no son recomendaciones casuales, pues su
incumplimiento conllevaba una sanción inmediata, esta es la rebaja de la remuneración

7
del actor por ser remunerada con un menor monto o, indirectamente, por serle
encomendados menos pedidos.

Finalmente, también es manifiesto como Rappi penaliza a quienes dan de baja


órdenes (en su léxico, “liberar una orden”), inhabilitándolos en la aplicación por una
hora o más de un día según el caso (punto a.xiii.) del Apartado V. ).

Respecto de la oponibilidad de los términos y condiciones a mi persona, vale


destacar que los mismos fueron impuestos sin ningún poder de negociación. Tan así es
que los debía aceptar cada vez que se disponía a trabajar al abrir la aplicación. Sobre el
particular es claro el personal de operaciones de Rappi: “(…) Que cada vez que decide
activar la aplicación el repartidor acepta los términos y condiciones. Que si el
repartidor decide no aceptar los términos y condiciones no puede activar la
aplicación (…)” (punto a.xxxiii.) del Apartado V. ). Entonces, ¿cómo puede
argumentarse válidamente que presté conformidad sobre tales términos y condiciones
si cada día de trabajo debía optar entre aceptarlos o no generar ningún tipo de ingreso
para él y su familia? Desde ya que, colocado en tal posición de indefensión, no podía
más que aceptar cualquier contrato que Rappi le impusiera puesto que caso contrario
carecería de ingresos para sostener a su familia.

Retornando a los ejemplos del grado de subordinación técnica que mantenía


Rappi respecto de mi persona, nunca estuvo en mi potestad organizar mi propio
trabajo, pues no podía resolver tomar dos o más pedidos para luego repartir todos ellos,
sino que debía ceñirme estrictamente al procedimiento de entrega dispuesto por Rappi,
sin ningún espacio de libertad. Tampoco tenía la potestad de tomar pedidos por fuera
de la aplicación de Rappi, ni organizar la entrega a través de otros repartidores o
modificar, en cualquier otro sentido, la metodología de entrega dispuesta por Rappi.

Desde otro aspecto de la subordinación técnica, como todo contrato de trabajo,


mi vínculo con Rappi fue intuito personae. Al respecto la demandada es tajante en el
punto 1.4 de sus términos y condiciones: “La Cuenta es personal, única e
intransferible. Se deja expresamente establecido que un mismo Rappitendero no
puede registrar o poseer más de una Cuenta o transferir la misma a terceros. En caso
de que RAPPI detecte o razonablemente considere un Rappitendero ha transferido su
Cuenta o que distintas Cuentas contienen datos coincidentes o relacionados, podrá
cancelar, suspender o inhabilitar todas las Cuentas relacionadas sin que ello implique
derecho a reclamo a alguno por parte de Rappitenderos titulares de las Cuentas.”
8
(conf. art. 1.4. de los términos y condiciones obrantes en el punto a.xvi.) del Apartado
V. ).

Cualquier prestador de servicios puede libremente disponer si los presta por sí o


a través de terceros, en ejercicio de su facultad de organización. Pero ese no era
claramente mi caso, pues tenía vedado “alquilar o prestar” la cuenta pues, justamente,
estaba vinculado con Rappi por un contrato intuito personae, un contrato de trabajo en
relación de dependencia.

Como conclusión respecto de la subordinación técnica, hacemos eco de las


palabras de un excelente trabajo de doctrina en la materia: “Como bien describe el
problema Cagnin, si, de un lado, esos trabajadores son libres de decidir cuándo
trabajar y por cuánto tiempo, conectándose y desconectándose voluntariamente de la
aplicación —única verdadera representación de la propia (relativa) autonomía—, de
otro lado, éstos aceptan las condiciones contractuales y de remuneración impuestas
unilateralmente por la plataforma, no tienen ningún poder de negociación, deben
cumplir las órdenes y directivas impartidas por ésta, se encuentran sujetos de manera
constante a un control ad opera de la plataforma sobre el trabajo ejecutado y, más
allá de ello, en el caso de trabajar "a destajo", pueden considerarse "contratados" sólo
cuando reciben una orden de servicio, y "despedidos" (o, al menos, ya no más
retribuidos) inmediatamente después, sin saber si en lo sucesivo tendrán al menos
una nueva posibilidad de prestar servicio. A pesar de que éstas son las condiciones de
trabajo más precarias que pueden encontrarse en los mercados de trabajo, las
plataformas perseveran en la clasificación contractual de estos trabajadores como
autónomos, en cuanto aquéllas declaran desarrollar un mero "servicio de
información", desentendiéndose del servicio subyacente (v.gr., de transporte,
delivery, limpieza o reparaciones a domicilio, etc.) y, por tanto, desconociendo toda
atribución del carácter de comitente y más aún de empleadora. Esas constataciones
hacen evidente la urgencia de una adecuada tutela contractual para esos
trabajadores "plataforma-dependientes" —como los denomina Litterio (29)—, sobre
todo cuando las sumas que perciben constituyen una parte sustancial, si no la única,
de su ingreso (30)” (García, Héctor O., El trabajo mediante plataformas digitales y el
problema de su calificación jurídica: ¿autónomo, dependiente o ambos a la vez?, La Ley
12/03/2020 , 1 • La Ley 2020-A , 1100 • DT 2020 (abril) , 65).

SUBORDINACIÓN ECONÓMICA

9
Que mi trabajo era remunerado, se desprende de la prueba acompañada y
ofrecida en las presentes actuaciones. Ahora, el monto y frecuencia de tal remuneración
da cuenta que se regía por las reglas del art. 112 de la Ley 20.744, es decir, Rappi optó
por remunerar a sus empleados bajo el formato de la remuneración por unidad de obra.

La demandada en las cláusulas 4.1., 4.3. y 4.4. de sus términos y condiciones


para repartidores (punto a.xvi.) del Apartado V. ) explicita la modalidad de pago en los
siguientes términos: “4.1. El ingreso correspondiente al Servicio de Cadetería
brindado por el Rappitendero al Consumidor se determinará según la distancia a ser
recorrida para la prestación del mismo, las condiciones climáticas, la demanda del
Servicio de Cadetería por parte de los Consumidores y otros parámetros a ser
determinados por RAPPI, debiendo el Consumidor pagar dicho Servicio de Cadetería
al Rappitendero. El Rappitendero autoriza a RAPPI a fijar los ingresos para cada
Servicio de Cadetería en función de lo antes mencionado y a informar las mismas al
Consumidor de acuerdo al Servicio de Cadetería solicitado y brindado por el
Rappitendero. (…) RAPPI se reserva el derecho de modificar, cambiar, agregar, o
eliminar los ingresos vigentes para cualquier Servicio de Cadetería, en cualquier
momento, lo cual se verá reflejado en la solicitud del servicio que reciba el
Rappitendero en su Cuenta (…)

4.3. RAPPI realizará quincenalmente la liquidación de los Servicios de


Cadetería y propinas (en caso de corresponder). Luego del cierre de la liquidación, de
haber saldos a favor de los Rappitenderos, los mismos serán abonados entre 5 y 10
días luego del cierre. Dicho pago será efectuado mediante transferencia bancaria a la
cuenta que le indique el Rappitendero o por cualquier otro medio de pago que las
partes acuerden.

4.4. El Rappitendero puede percibir en efectivo el ingreso por el Servicio de


Cadetería junto con el pago por parte del Consumidor de la factura de venta de los
productos vendidos a través de la Plataforma por los Comercios Aliados o los
comercios no aliados. En la liquidación a ser preparada por RAPPI se podrán
compensar estos últimos cobros que el Rappitendero debiera rendir y entregar a
RAPPI a través de los medios para ello autorizados, junto con la liquidación de los
Servicios y propinas (en caso de corresponder) que RAPPI percibió, por cuenta y
orden del Rappitendero, con tarjeta de crédito, tarjeta de débito u otros medios
electrónicos de pago o en efectivo de acuerdo a lo previsto en los presentes Términos y

10
Condiciones. En caso de que luego de esta compensación, exista un saldo a favor del
Rappitendero, RAPPI deberá abonar al Rappitendero las sumas que correspondan,
dentro de los plazos y en la forma indicada en el punto anterior. Por su parte, en caso
de existir saldo a favor de RAPPI, el Rappitendero deberá proceder a abonar dicha
suma a RAPPI mediante los medios para ello autorizados dentro de los 10 (diez) días
desde la liquidación arriba mencionada.” (el subrayado nos pertenece).

Es decir que, mientras Rappi pretende argumentar que cobra los envíos por
cuenta y orden de sus repartidores, la realidad económica muestra que es Rappi quien
fija el costo de los envíos y, asimismo, fija el importe con el cual desea remunerar a los
repartidores.

En palabras del personal de operaciones de Rappi (Sra. Diana Traid) “(…) el


monto al repartidor también es como un algoritmo que define el valor del viaje o
envió [sic]. Que este algoritmo pertenece a RAPPI (…)” (punto a.xxxiii.) del Apartado
V. ). Bresler es aún más específico, al afirmar que “(…) el monto del pago por pedido al
repartidor dependía de varias variables y principalmente el cobro al cliente. Que las
variables no las recuerda todas pero por ejemplo hay clientes que no pagaban el
pedido por una promoción y Rappi igual le paga al repartidor o por ejemplo si llovia
se aplicaban pagos extras para el repartidor o por ejemplo existían incentivos donde
el repartidor podía ganar más dinero si cumplia ciertas condiciones. Que esas
condiciones eran variables por ejemplo un repartidor nuevo al llegar a sus primeros x
pedidos ganaba un bono, o por ejemplo un repartidor que trabajaba durante el fin de
semana una determinada cantidad de horas podía acceder a un bono. Que esos bonos
los pagaba Rappi. Que en base a las variables que dijo el que determinaba el monto a
pagar al repartidor era Rappi. (…)” (punto a.xxxiv.) del Apartado V. ). Es así como el
ingreso del trabajador estaba determinado por un algoritmo de Rappi, nada más lejano
a la situación de un contratista independiente que fija sus propias tarifas.

Entonces, está claro que no era yo quien fijaba la remuneración, ni siquiera


estaba en mi poder decidir cuándo cobrarla e inclusive la percibía directamente de
Rappi y nunca de los consumidores finales a quienes les entregaba el pedido (sobre el
particular se advierte que el cobro ocurría luego de la liquidación de Rappi). Aún más,
Rappi se arrogaba el derecho de “modificar, cambiar, agregar, o eliminar los ingresos
vigentes para cualquier Servicio de Cadetería, en cualquier momento”. Nuevamente,
una nota clara de subordinación económica propia de una relación de dependencia.

11
Sobre el particular se afirma en doctrina: “el hecho de haber sido
contractualmente despojado, por la plataforma, de la facultad de fijar lo que se
presenta como su propia tarifa —a juicio de quien esto escribe— impide que el
trabajador que presta el servicio pueda ser verazmente calificado como
cuentapropista, microemprendedor, locador de servicios o profesional
auténticamente autónomo” (García, Héctor O., op. cit.).

En la cláusula 4.1. es claro Rappi cuando destaca que el pago por envío “(…) se
determinará según la distancia a ser recorrida para la prestación del mismo, las
condiciones climáticas, la demanda del Servicio de Cadetería por parte de los
Consumidores y otros parámetros a ser determinados por RAPPI (…)”. De las propias
palabras de Rappi se desprende que en ningún momento no sólo el actor pudo
determinar y/o participación en la toma de decisión de la tarifa a cobrar al cliente final,
sino que tampoco participa en las ganancias y/o en las pérdidas del negocio de Rappi.
Su participación económica se limitaba a lo que Rappi resolvía unilateralmente
abonarle, nota típica de una relación de empleo, donde el empleador dispone el valor a
pagar en concepto de salario y el ingreso del empleado se limita a tal importe.

También es importante en este apartado poner foco en una medida que tomó
Rappi en el marco de la pandemia provocada por el coronavirus. En una nota
periodística de fecha 25/05/20 (punto a.xvii.) del Apartado V. ), Casoy informa que
“(…) Creamos un fondo a nivel regional que brinda asistencia por hasta 14 días para
cualquier repartidor con síntomas de COVID-19, con lo cual también estamos
desincentivando que cualquier repartidor con síntomas siga repartiendo (…)”. Luego
la web de Rappi da mayores detalles (punto a.xviii.) del Apartado V. ): “Es un fondo de
emergencia creado para dar apoyo financiero, hasta por 14 días, a repartidores que
resulten contagiados por COVID-19”, bajo el cual “aquellos repartidores elegibles para
acceder al fondo, recibirán un monto por asistencia financiera que será calculado
teniendo en cuenta las ganancias diarias promedio y contará a partir del día en que
se notifique el contagio de COVID-19 por un especialista de salud certificado. La
asistencia financiera se otorgará hasta por 14 días”. Finalmente, se detalla que “los
repartidores que deseen acceder al apoyo de este fondo también deberán haber
completado al menos treinta (30) entregas durante los treinta (30) días
inmediatamente anteriores de haber sido diagnosticados con COVID-19 (o 30 pedidos
en total desde que se creó su cuenta, si se creó hace menos de 30 días)” y “La ayuda
financiera tiene un tope diario por repartidor, si el promedio diario de ganancia del
12
repartidor supera este tope, solo se pagará hasta el tope determinado. En el caso de
ARGENTINA, el monto máximo por día es de $2,400”. Ahora bien, a todas luces lo que
implementó Rappi es una licencia paga por enfermedad. Esta circunstancia, que sea un
pago efectuado por Rappi sin contraprestación alguna pero sujeto a que los
beneficiarios hayan cumplimentado al menos 30 entregas en los últimos 30 días (o
fecha menor, según el caso), es una clara muestra de subordinación económica propia
de una relación de empleo. Aquí nuevamente la falacia del mandato entre repartidores
y consumidores choca con la realidad económica del vínculo entre Rappi y sus
repartidores.

Al contestar demanda, Rappi asegurará que su único vínculo con mi persona era
de naturaleza comercial y que en realidad los pagos eran efectuados pura y
exclusivamente por los consumidores finales. Nuevamente los propios dichos y actos de
Rappi echan por tierra sus argumentos. En la presente se adjuntan cuantiosos ejemplos
(puntos a.xviii.), a.xix.), a.xx.), a.xxi.), a.xxii.), a.xxiii.), , a.xxv.) y a.xxx.) del Apartado
V. ) de cómo Rappi bonifica el costo del envío a los consumidores finales o remunera
con un mayor valor a los repartidores, en ambos casos a través de “promociones”.
Entonces, si siempre fui remunerado por mis repartos pero Rappi no cobró a ciertos
clientes por estar alcanzados por promociones, resulta a toda luces claro que tales
repartos fueron abonados por Rappi. Es que esa es la realidad, el único motivo por el
cual Rappi afirmará hasta el cansancio que los envíos fueron abonados pura y
exclusivamente por los consumidores finales es con el objeto de abstraerse de la
normativa laboral, ningún otro. Ahora bien, la existencia de promociones
(particularmente aquellas en las cuales el consumidor no paga el envío) da cuenta que
es Rappi quien abona a los repartidores y no los consumidores, pues estos pueden o no
pagar por el servicio de envío y el mismo puede o no coincidir con lo que recibe el
repartidor como contraprestación por su trabajo. Bresler reconoce esto en los
siguientes términos: “(…) Que las variables no las recuerda todas pero por ejemplo
hay clientes que no pagaban el pedido por una promoción y Rappi igual le paga al
repartidor o por ejemplo si llovia se aplicaban pagos extras para el repartidor o por
ejemplo existían incentivos donde el repartidor podía ganar más dinero si cumplia
ciertas condiciones. Que esas condiciones eran variables por ejemplo un repartidor
nuevo al llegar a sus primeros x pedidos ganaba un bono, o por ejemplo un repartidor
que trabajaba durante el fin de semana una determinada cantidad de horas podía

13
acceder a un bono. Que esos bonos los pagaba Rappi. (…)” (punto a.xxxiv.) del
Apartado V. )

Además, Rappi ha creado promociones para los repartidores, descriptas


acabadamente en el apartado “Promociones para obtener ganancias extras” de su web
para repartidores (punto a.xxvii.) del Apartado V. ). En sus palabras “las promociones
son creadas por Rappi para que ganes dinero extra a las ganancias que recibes
semanalmente (…) Ten en cuenta: Siempre debes ver las zonas en donde aplica la
promoción. Si cumples con el número de pedidos pero no los realizas en las zonas que
indica la promoción vigente no se tendrán en cuenta. Los pedidos que se tienen en
cuenta para ganar una promoción son aquellos en las que su tienda de
compra/recogida se encuentre en la zona establecida por la promoción y dentro de las
horas que aplican la promoción. Al día siguiente podrás ver la ganancia reflejada en
tu menú de ganancias (…)”. Nuevamente, al tratarse de una promoción creada por
Rappi, sin intervención alguna de los clientes, cae por tierra el argumento de la primera
según el cual Rappi es un mero intermediario que cobra por cuenta y orden del
repartidor. Por el contrario, ha generado un complejo sistema para la determinación
del ingreso por pedido y hasta ha puesto en funcionamiento “promociones” que tienen
por único fin abonarle un monto extra a los repartidores para cubrir momentos de
mayor demanda tales como fines de semana, días de lluvia, entre otros.

Por otro lado, inclusive ha sido Rappi quien ha negociado con F.E.H.G.R.A. un
acuerdo de cooperación (acompañado como punto a.xxxii.) del Apartado V. ) para
establecer comisiones máximas de “marketplace” y, además, logística. Entonces la
mera existencia de este acuerdo también echa por tierra el argumento que pretenderá
esgrimir Rappi, pues si tal sociedad era capaz de fijar comisiones máximas por logística
era justamente porque el reparto de la mercadería estaba a su cargo.

El esquema descripto a lo largo de este título da cuenta de una acabada


subordinación económica de mi persona con Rappi, que no es ajena al negocio de las
plataformas de delivery. Citando nuevamente el trabajo del BID y la OIT en base a las
apps argentinas, en el mismo se indica que “en cuanto a la dependencia económica, el
análisis de los datos obtenidos de la ETP18 – frecuencia, peso de los ingresos
obtenidos en relación con los ingresos totales, vínculo con los clientes y tipo de
interacción que tienen con las plataformas– indica que una porción importante de

14
trabajadores involucrados en este tipo de trabajos posee niveles elevados de
dependencia.” (Madariaga, J., Buenadicha, C., Molina, E. y Ernst, C., op. cit., pág. 145).

Inclusive, en un trabajo de la OIT sobre las aplicaciones se expresa, respecto de


la subordinación económica, que “su mayor expresión se encuentra en la fijación
unilateral de los precios y las tarifas pagadas al repartidor, la posibilidad de
modificarlas unilateralmente y sin que deba mediar conformidad de quien realiza el
servicio, además de delegar en la plataforma digital toda gestión relativa a las
cobranzas y gestiones de los pagos. También es esta la que determina la forma y la
modalidad a través de las cuales se formalizará e instrumentará el pago, que bajo la
modalidad del monotributo implica la expedición de facturas a favor de quien la
plataforma indique, por los montos y con la periodicidad que esta estipule” (Mugnolo,
J. P., Caparrós, L. y Golcman, M., Análisis jurídico sobre las relaciones de trabajo en los
servicios de entrega de productos a domicilio a través de plataformas digitales en
Argentina, Buenos Aires; Oficina de país de la OIT para Argentina, 2020, pág. 22,
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-lima/---ilo-
buenos_aires/documents/publication/wcms_761242.pdf ).

Finalmente, tratando el aspecto de la subordinación económica, es importante


también destacar que resulta indiferente que fuera propietario de mi medio de
locomoción y solventara sus gastos. Sobre este aspecto la jurisprudencia es conteste:
“En nada obsta a ello que el accionante fuera el titular del vehículo con el que
prestaba el servicio de remis y solventara los gastos de dicho rodado (seguro,
impuestos y combustibles (…) porque estos no son datos que por sí solos excluyan un
vínculo dependiente (…)” (“Cristallo Lazaro Cayetano c. Autoempresa S.R.L. y otro s.
despido”, C.N.A.T., sala X, 17/05/12, elDial.com - AA777A; en similar sentido:
“Pacchiani, Osvaldo c. Organización Coordinadora Argentina SRL s. despido", C.N.A.T.,
sala II, 16/07/10, elDial.com - AL3368 -voto de la mayoría-).

SUBORDINACIÓN JURÍDICA

En materia de subordinación jurídica se pone de relieve el sistema de asignación


de envíos establecido por Rappi y descripto acabadamente en el título precedente.

Sobre el sistema de asignación de envíos, explica la Sra. Traid (personal de


operaciones de Rappi) que “el algoritmo determina a que repartidor se le ofrece el
pedido si lo ignora o rechaza otro repartidor. Que dice que el algoritmo es un sistema
y pertenece a RAPPI” (punto a.xxxiii.) del Apartado V. ). Bresler, en igual sentido,
15
declaró que “(…) Que los pedidos se ofrecían a los repartidores mediante la aplicación,
que un algoritmo determinaba que se ofrecieran los pedidos a un repartidor y el
repartidor confirmaba si lo aceptaba o no lo aceptaba. Que el propietario del
algoritmo entiende que es Rappi (…)” (punto a.xxxiv.) del Apartado V. ). Es así como
no es el repartidor quien elige el pedido sino que Rappi quien se lo asigna al repartidor,
algo notoriamente ejemplificante de la subordinación jurídica.

Tan estricto es el sistema de asignación de envíos que, de no respetarse, el


repartidor es inhabilitado temporalmente en la plataforma, sancionado en la asignación
de nuevos envíos e, inclusive, puede llegar a dárselo de baja (punto a.xiii.) del Apartado
V. ).

La existencia de una mínima autonomía para elegir horarios de los puestos a


disposición por Rappi no descarta la existencia de una relación de dependencia. En
jurisprudencia se afirma que “(…) el hecho de que exista una mayor o menor
elasticidad en el horario de trabajo e incluso hasta cierta discontinuidad en la labor,
no descarta la existencia de una relación laboral, en la medida en que haya una
incorporación efectiva del trabajador a una empresa total o parcialmente ajena y que
reciba por sus tareas una suma determinada o indeterminada en dinero (cfr. mi voto,
in re "Aqueveque Benucci Leonardo Iván c/S.P.M. Sistema de Protección Médica S.A.
s/despido", SD 83.105 del 4/10/2005)” ("Almirón, Eduardo Alejandro c. Club Italiano
Asoc. Civil s. despido”, C.N.A.T., sala I, 28/03/08, elDial.com - AA4730).

Además, Rappi ha implementado algo que ha llamado “PuntosRappi” a fin de


calificar a los repartidores con mayor dedicación y permitirles a estos elegir las zonas
de reparto, excluyendo de ciertas zonas a los repartidores que, a criterio de Rappi, no
cumplían ciertos parámetros en su performance. En pocas palabras, si deseaba trabajar
en una zona determinada, debía mantener los altos estándares que exigía Rappi.

Rappi explica los PuntosRappi de la siguiente manera (punto a.xxvi.) del


Apartado V. ) (el subrayado nos pertenece):

“A. Metas semanales de puntos.

Cada semana recibirás una comunicación similar a esta en donde te


avisaremos cuáles serán los rangos de puntos necesarios en cada una de las zonas de
tu ciudad durante la próxima semana.

¿Cómo funcionan los rangos? ¿Por qué hay mínimos y máximos?


16
1. Si superaste el máximo de la zona en la que te quieres conectar, significa que
todos los días podrás conectarte sin problema.

2. Si quedaste por debajo del mínimo, significa que no podrás conectarte en


esas zonas sino en las zonas que requieren 0 puntos, a esas zonas las llamamos
«zonas libres de puntos».

3. Si quedaste dentro del rango de la zona que quieres, lo mejor será que
revises diariamente las zonas que tienes abiertas en la app.

B. La acumulación de puntos

El sistema es sencillo, guíate con este cuadro:

17
(…) ¿Y si no me alcanzan los puntos?

No te preocupes, tenemos zonas libres de puntos, esto quiere decir que son
zonas que permanecen abiertas para ti sin importar los puntos que tengas”.

Este sistema de puntaje implementado por Rappi no es ajeno a la generalidad


del rubro. En el documento elaborado por el BID y la OIT se destaca que “(…)
frecuentemente hay alguna forma de relación contractual entre el trabajador y la
plataforma (además del vínculo entre el cliente y la plataforma). Al darse de alta, los
trabajadores ofrecen su trabajo a través de ese canal, aunque no tienen obligación de
aceptar las tareas. No obstante, el sistema de puntajes que se construye a partir de las
evaluaciones de los clientes funciona como un factor de presión” (el subrayado me
pertenece) (Madariaga, J., Buenadicha, C., Molina, E. y Ernst, C., op. cit., pág. 144).

Por si fuera poco, también Rappi creó la autoaceptación, una modalidad que
elegida por el repartidor implica que este no debe aceptar los pedidos sino que le son
automáticamente asignados sin conocer antes el cliente, el destino ni el valor del viaje.
Desde ya que, para fomentar su uso, Rappi prioriza a los repartidores que utilizan dicha
modalidad por sobre aquellos que no. Así lo explica Rappi: “La autoaceptación llegó
para favorecer con pedidos, propinas y más ganancias a los mejores Rappitenderos,
así que ya sabes; es hora de autoaceptar pedidos y ser uno de los mejores. Ganas
hasta un 50% más cuando autoaceptas. Tu ganancia por hora aumenta desde el
primer día que autoaceptas. Recibes más propinas en tus pedidos. Los pedidos que
recibes por tener activa la autoaceptación son los mejores. Tienes la posibilidad de
acceder a la racha. Si mantienes tus valoraciones altas y autoaceptas 10 pedidos
seguidos, accederás a la racha, es decir, serás superpriorizado. Tus valoraciones
mejoran más rápido. Mantener la autoaceptación encendida permite que tu tasa de
aceptación se mantenga arriba, ¡eso es! Puedes hacer más pedidos por hora. La
autoaceptación te ayuda a recibir más pedidos cada hora. Y tú lo sabes; más pedidos
significan más ganancias” (punto a.xxviii.) del Apartado V. ).

Para mayor claridad, Rappi ha publicado un video (punto a.xxix.) del Apartado
V. ) donde explica cómo funciona la autoaceptación y particularmente la “racha”, es
decir, cuando un repartidor cumple con determinada cantidad de pedidos en forma
seguida sin parar. Nuevamente, nada más lejano a un prestador independiente la
situación de un repartidor que gana más si reparte sin parar una cantidad de pedidos
que no elige, a un destino que tampoco elige por un precio que no establece para ser
18
entregados a personas que no conoce previamente. Esta situación es más sencillamente
explicada como un bono por productividad que recibe un trabajador en relación de
dependencia.

Sobre la disponibilidad que debió el actor mantener a favor de Rappi, son claras
las siguientes reflexiones de la doctrina: “(…) A la utilización de dispositivos de alta
tecnología, como son los teléfonos portátiles inteligentes (smartphones) y las
aplicaciones que se descargan en ellos, se suma el hecho de que el servicio se
desagrega en microtareas, es decir, prestaciones individuales de corta duración y que
requieren escasa calificación (a lo sumo, licencia para conducir automóviles o
motocicletas). Tal grado de fragmentación del trabajo, si bien reduce el tiempo de
prestación efectiva (trabajo en sentido activo), al mismo tiempo, la ocupación
discontinua a intervalos irregulares impide liberar tiempo útil al prestador-
trabajador, que se encuentra obligado a permanecer a disposición de la plataforma —
esto es, "activo" o conectado a la aplicación en espera de recibir nuevos encargos—
por un tiempo en principio indeterminado. Esta obligación tiene, a su vez, una doble
causa: por un lado, económica, de generación de ingresos para la subsistencia del
trabajador, y por otro, contractual, cuyo cumplimiento con determinada regularidad
es condición para que la plataforma no bloquee al trabajador el acceso a la
aplicación, es decir, que lo mantenga en su red de prestadores. El tiempo mínimo en
que éste debe permanecer a disposición será el que determine la plataforma en la
medida en que le resulte aprovechable para su proyecto de negocio de acuerdo con la
oferta y la demanda de servicios que tengan lugar en una determinada plaza,
territorio o mercado. Este tiempo de puesta a disposición no es remunerado, dejando
a salvo excepciones como la que representa la reciente regulación dictada en Italia, en
cuanto establece una retribución horaria mínima, condicionada a la aceptación de al
menos una demanda de servicio en ese lapso. (…) El trabajador no se conecta y
desconecta de la plataforma según su albedrío, sino impulsado por una necesidad
alimentaria (…)” (García, Héctor O., op. cit.).

RECOMENDACIONES DE LA OIT SOBRE EL TRABAJO DE PLATAFORMAS

En 2019 la Organización Internacional del Trabajo elaboró un documento con


motivo del surgimiento de las plataformas digitales de trabajo en línea, a las que llamó
“una de las principales transformaciones experimentadas en el mundo del trabajo en
la última década” (“Las plataformas digitales y el futuro del trabajo. Cómo fomentar el

19
trabajo decente en el mundo digital”, Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra: OIT,
2019 - https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---dcomm/---
publ/documents/publication/wcms_684183.pdf).

En el informe se “(…) llama la atención sobre los muchos retos que enfrentan
los que trabajan en plataformas de microtareas. A pesar de realizar un trabajo
valioso para muchas empresas altamente exitosas, su remuneración es a menudo
inferior al salario mínimo, tienen que gestionar flujos de ingresos impredecibles y
trabajan sin las protecciones convencionales de una relación laboral. Ninguno de
estos resultados negativos para los trabajadores es inherente al concepto del trabajo
en plataformas digitales o al microtrabajo en particular. Por el contrario, es posible
reconfigurar los términos del microtrabajo con el objeto de disponer mejores
condiciones laborales para los trabajadores. Esta sección indica 18 criterios para
alcanzar plataformas de microtrabajo más justas.13: Empleo: los trabajadores no
deberían clasificarse equivocadamente como independientes si en la práctica son
empleados. La mayoría de los trabajadores de plataformas están obligados a
“aceptar” que son trabajadores independientes o “contratistas independientes” y no
empleados. Pero algunas plataformas controlan cuándo y dónde trabajan, los
castigan cuando rechazan trabajos, y fijan precios y normas de calidad no
negociables. Los trabajadores de estas plataformas, en la práctica, pueden ser
empleados de ellas. Sin embargo, los tribunales han considerado hasta el momento
pocos casos de esta índole, y en la mayoría se ha llegado a un acuerdo extrajudicial.14
Es necesario crear un sistema más proactivo y robusto para auditar las prácticas
laborales y hacer cumplir las leyes de clasificación del empleo. Este primer criterio
puede, en muchos aspectos, ser el más importante y urgente. El reconocimiento de su
estatus de empleados otorgaría inmediata y automáticamente a los trabajadores una
cantidad de beneficios y derechos descriptos en los siguientes criterios” (el subrayado
me pertenece).

Si bien el informe precitado contiene un análisis integral de las aplicaciones y su


vínculo con los trabajadores, ya el primer criterio habla por sí mismo y es un elemento
más que echa por tierra la falacia que pretende formar Rappi, presentándome como un
contratista independiente.

EXISTENCIA DE FRAUDE AL ORDEN PÚBLICO LABORAL

20
En su defensa Rappi argumentará que yo celebraba contratos de mandato, lo
cual resulta curioso desde que nunca conocí a los consumidores que, usando los
servicios de Rappi, recibían productos. Claro está que tampoco tales consumidores me
conocían. Es más, el único momento en que ambos nos encontraban era en el instante
de la entrega de los productos.

Por eso es importante destacar que la jurisprudencia es clara al establecer que


debe prevalecer el principio de primacía de la realidad: “(…) si el trabajador, ya sea en
el ámbito público o privado ha firmado un contrato de ese tipo [locación de servicios]
corresponde sea considerado en la verdadera situación jurídica que le cabe. Prevalece
el principio de primacía de la realidad y esa realidad muestra que es un trabajador en
relación de dependencia, que es protagonista de un contrato de trabajo. La
suscripción de esos contratos constituye un verdadero acto de fraude en el sentido
técnico-jurídico de la figura y por tanto son firmados tratando de burlar el orden
público laboral. Resultan por lo menos, inoponibles al trabajador debiendo ser
desplazada la legislación que se pretende aplicar, por la legislación laboral que es la
que verdaderamente corresponde. (ver Ferreirós, Estela Milagros, “El contrato de
trabajo y la locación de servicios”, publicado en Doctrina Laboral y Previsional-
Errepar; nº 270, febrero de 2008)” (“Rodríguez, Hugo Ramon c. Quick Car S.A. s.
despido”, C.N.A.T., sala VII, 17/05/2010, elDial.com - AA60F0).

Determinada la existencia de un fraude al orden público laboral, el vínculo


contractual (mandato) que pretenderá esgrimir Rappi para tornarse irresponsable
frente a mi persona deviene nulo por aplicación del art. 14 de la Ley 20.744: “Será nulo
todo contrato por el cual las partes hayan procedido con simulación o fraude a la ley
laboral, sea aparentando normas contractuales no laborales, interposición de
personas o de cualquier otro medio. En tal caso, la relación quedará regida por esta
ley”.

ANTECEDENTES JURISPRUDENCIALES

Al contestar demanda, Rappi acompañará fallos de países que no tienen


ninguna vinculación con la Argentina, incluso algunos que siguen la common law y no
los sistemas de derecho continentales.

Pero no hace falta recurrir a terceros países puesto que la cuestión de Rappi ya
ha sido tratada en fueros locales. En los autos “Ministerio de Trabajo c. Rappi Arg.
S.A.S. s/ apelación de resolución administrativa”, el Tribunal del Trabajo nº 2 de La
21
Plata ha establecido “se ha comprobado en el caso la existencia de todas las notas que
tipifican el contrato de trabajo de acuerdo a la legislación laboral vigente”.

Resulta extremadamente gráfico como el tribunal precitado estudia a fondo los


argumentos que lo llevan a concluir la existencia de relaciones de dependencia entre
Rappi y sus repartidores, los que no hacen más que coincidir con los argumentos
esgrimidos por esta parte: “(…) resulta evidente que los repartidores prestan un
servicio personal y arriesgan su cuerpo todos los días al distribuir (de ordinario, en
motos o bicicletas) los productos que la empresa les encomienda por medio de la
aplicación, el carácter infungible de la prestación queda demostrado con la
documental acompañada por la propia empresa, pues de los “términos y condiciones”
que, a modo de contrato de adhesión, se les hace suscribir a los mismos cuando
ingresan a prestar servicios (y tiene un carácter “obligatorio y vinculante”, según se
establece allí), surge que la cuenta personal que se asigna a cada “rappitendero” para
poder conectarse a la aplicación y realizar las tareas de reparto, es “personal, única e
intransferible”, y que cada repartidor solo puede tener una sola cuenta y ésta no
puede ser cedida ni delegada hacia terceros, pues en caso contrario la cuenta es
inhabilitada o cancelada (ver cláusula primera, punto 1.4 del documento denominado
“Términos y condiciones- Rappitenderos”, agregado a fs. 55 y ss. del expediente
administrativo electrónico anexado a esta causa). Queda claro, pues que la actividad
que realizan estos repartidores no es sino la prestación personal e infungible, dirigida
por otro, que nuestra legislación califica como trabajo (arts. 4, 21 y 37, LCT). (b) No
parece dudoso que esos servicios son prestados en un régimen de ajenidad, es decir en
favor de otro, en los términos del art. 21 de la LCT. Es que, lejos de limitarse a un
mero rol pasivo de intermediación, en su carácter de propietaria de ese medio de
producción virtual que es la plataforma, “Rappi” se apropia de los frutos del trabajo
ajeno a cambio de una contraprestación en dinero, acaparando la ganancia
económica que se genera con la prestación de servicios de los repartidores, quienes
(impedidos de trabajar para sí mismos, por no contar con un medio de producción
propio) no participan de esa ganancia empresaria, para cuya generación el trabajo
prestado por las personas que distribuyen las mercaderías es indispensable. Es dable
destacar que la propia empresa ha admitido que es ella quien recibe los pagos que
efectúan los consumidores que encargan los productos a ser repartidos, y luego
transfiere, quincenalmente, a cada uno de los repartidores, la retribución que (según
“Rappi” determina) les corresponde (ver recurso, fs. 195 y ss.). La pregunta surge
22
aquí evidente: si “Rappi” se limita a la mera intermediación no contractual entre
terceros (comercios que ofrecen sus productos, compradores, repartidores que les
llevan a éstos las mercancías vendidas por aquéllos), ¿por qué (en lugar de que los
consumidores les paguen directamente a los “riders”) es ella quien recibe los pagos
por medio de la plataforma, y solo un tiempo considerable después, le transfiere el
importe que ella decide liquidar, de las operaciones a los trabajadores? La respuesta
parece evidente: la empresa, valíéndose de la propiedad de su medio de producción
(la plataforma) se apropia de parte del trabajo prestado por el repartidor,
retribuyendo solo una parcela del valor aportado por los trabajadores (pues de otro
modo no tendría margen de ganancia alguno). En ese punto, es incuestionablemente
acertado el argumento de la autoridad administrativa cuando, para fundar su
decisión de encuadrar laboralmente las relaciones analizadas dijo -con cita del
Profesor Ricardo J. Cornaglia, que es uno de los autores que mejor ha explicado este
tema en el Derecho del Trabajo argentino que se verificaba en el caso la apropiación
de una parte de la creatividad del trabajador y, por ende, de su personalidad, lo que
resulta demostrativo que nos encontramos frente a contratos de trabajo. No hay
dudas, pues, de que los repartidores se integran una organización empresaria ajena y
fungen, en este tipo de emprendimientos, como uno de los “medios inmateriales” de los
que se vale la empresa para alcanzar sus objetivos económicos (arg. art. 5, LCT), lo
que los convierte en personas físicas que prestan servicios en los términos del art. 21
de la LCT (y, por tanto, en trabajadores, art. 25, LCT), así como a la empresa que los
ocupa en sujetos que requieren sus servicios (es decir, en empleadores, art. 26, LCT).
(…) debemos concluir (también desde éste ángulo de mira) que existe sin dudas una
relación laboral entre la empresa apelante y los repartidores: entre el consumidor
(cliente que encarga mercaderías por la aplicación) y el trabajador (repartidor) se
interpone un tercero (“Rappi”) que cobra el precio de ese servicios al cliente y luego
(apropiándose de parte de su trabajo), paga una retribución al trabajador,
resultando evidente la “ajenidad al mercado” de los repartidores de “Rappi”. Por eso
mismo es que la mejor doctrina española ha aplicado ese criterio para concluir que
existe contrato de trabajo entre los trabajadores de plataformas y las empresas
propietarias de éstas (ver Trillo Párraga, Francisco, “Economía digitalizada y
relaciones de trabajo”, en Revista de Derecho Social, N°76, octubre/diciembre 2016,
pp. 16 y ss). Desde otro ángulo, la empresa ha admitido que paga una cobertura de
seguro de accidentes personales en beneficio de los repartidores, así como que les ha

23
proveído elementos de protección personal para protegerlos del contagio de COVID-
19. Más allá de que, en rigor, al existir relación laboral entre las partes, debió asumir
el deber de seguridad (art. 75, LCT), y asegurarles la cobertura de los riesgos del
trabajo ante una A.R.T. (arts. 4, 26 y cc. L.R.T.). el hecho de que la empresa se haga
cargo (aunque no de la forma jurídicamente correcta) de cubrir los riesgos de
accidentes a los que se encuentran sometidos los repartidores, también constituye un
indicio que evidencia la ajenidad como nota tipificante del vínculo pues, si se tratase
de verdaderos vínculos autónomos, no habría razón para justificar que sea la
empresa quien asuma los costos de esa cobertura. (c) También ha quedado
demostrada la nota de la dependencia exigida por el art. 21 de la ley laboral, pues los
repartidores prestan servicios bajo dependencia de otro. (…) Y esa relación de
subordinación surge nítida en la especie, pues resulta evidente a todas luces que
“Rappi” tiene el poder de reemplazar la voluntad de los trabajadores por la de la
empresa: es ésta la que, en el momento inicial de la contratación, fija unilateralmente
las condiciones en las que deben prestarse los servicios, la que provee la herramienta
principal de trabajo (la aplicación) y determina cómo debe ser utilizada, la que
asigna los clientes a los que deben trasladar los productos a repartir y, en definitiva,
quien tiene un poder de dominio sobre los operarios a partir del control absoluto de la
plataforma, al punto que no solo (como lo tuvo por demostrado el Ministerio de
Trabajo, en conclusión que no pudo ser rebatida) imparte órdenes e instrucciones a
los “riders” y realiza un control unilateral de su trabajo, pudiendo aplicar sanciones
indirectas en caso de que los repartidores se nieguen a tomar un viaje, sino que hasta
puede despedirlos por conducto de darlos de baja del sistema informático. En la
medida en que los trabajadores están permanentemente geolocalizados satelitalmente
mediante GPS, lo que permite, en este gran panóptico virtual en el que se ha
convertido el mundo actual, controlar en tiempo real sus movimientos, pudiendo
eventualmente darles indicaciones y/o sancionarlos en caso de que no se adecuen a
los requerimientos de la empresa, no puede ponerse seriamente en discusión la
existencia de un poder de dirección y control de la empresa de plataforma de repartos
sobre los repartidores (independientemente de que esos poderes hayan sido utilizados
o no en el caso, lo que lo altera en lo más mínimo la existencia de la relación de
dependencia como nota tipificante del contrato de trabajo). (…) En adición, el
argumento defensivo basado en que no existe poder de dirección ni disciplinario en
cabeza de “Rappi” porque la organización del proceso de asignación de viajes está

24
definida “por un algoritmo matemático” es falsa y debe ser descartada, ya que la
empresa mantiene las potestades de dirigir y controlar el proceso productivo,
aplicando, cuando considera que un repartidor se desvió de la conducta pretendida
por ella (v.g., rechazando un viaje asignado) sanciones o represalias al trabajador
(incluso, despidiendo en forma virtual al repartidor por conducto de desconectarlo del
acceso a la aplicación). (…) siendo que, en tanto propietaria y controlante de la
aplicación, la empresa tiene sin dudas la potestad de reemplazar la voluntad de los
repartidores por la suya propia, no caben dudas de que se verifican en el caso la
dependencia como nota tipificante del contrato de trabajo (art. 21, LCT). Desde luego,
aunque (a diferencia de la dependencia jurídica, que es la que exige el art. 21 de la
LCT para configurar el contrato de trabajo) la llamada “dependencia económica” no
es (aunque casi siempre esté presente) indispensable para la configuración del
negocio jurídico laboral, también se ha probado en el caso que los repartidores
dependen económicamente de la empresa, al punto que, según la información que
recabaron los inspectores, muchos de ellos se ven obligados a trabajar más de 8 horas
diarias y 48 horas semanales para conformar un ingreso mínimo para atender sus
necesidades materiales de existencia, lo que demuestra que dependen de esa
retribución para vivir. (d) Por último, también se probó que esa prestación de
servicios en un marco de ajenidad y dependencia, es realizada por los repartidores a
cambio de una remuneración, con lo que queda verificada la restante nota exigida por
el art. 21 de la LCT para tipificar al contrato de trabajo. En efecto, más allá de la
modalidad de pago y de la denominación que la empresa decidió establecer
(irrelevantes tanto por imperio del principio de primacía de la realidad que impera en
la materia, cuanto en virtud de lo que prescribe el art. 1 del Convenio 95 de la OIT), es
inocultable que las sumas de dinero que la empresa “Rappi” les transfiere a los
“riders” en contraprestación por los viajes realizados constituyen (“sea cual fuere su
denominación o método de cálculo”) una ventaja patrimonial debida por un
empleador a un trabajador, por el trabajo que este último ha efectuado (art. 1,
Convenio 95, OIT), así como una “contraprestación que debe percibir el trabajador
como consecuencia del contrato de trabajo” (art. 103, LCT). (…) el hecho de que los
importes que “Rappi” paga a los repartidores varíe, entre otros factores secundarios,
de acuerdo a la cantidad de viajes de reparto realizados (lo que importa una suerte de
salario a destajo por unidad de obra), o incluso aumente a partir de propinas que
puedan abonar los clientes que formulan el encargo en la aplicación (lo que constituye

25
una oportunidad de obtener beneficios o ganancias), en modo alguno les quita el
carácter jurídico de remuneraciones (arts. 103, 104 y 105, LCT, art. 1, Convenio 95 de
la OIT)”.

Por otro lado, respecto de los argumentos esgrimidos por Rappi, el Tribunal
expuso que “(…) es por completo irrelevante que los repartidores no tengan días y
horarios fijos de labor. La existencia de un horario predeterminado de trabajo en
modo alguno constituye una nota tipificante del contrato de trabajo (lo que explica,
como es del todo evidente, que ese recaudo no haya sido incluido en la definición del
art. 21 de la LCT). (…) tampoco excluye el carácter laboral de la vinculación la
ausencia de exclusividad (es decir, la posibilidad de que el trabajador pueda
desempeñarse bajo dependencia de varios empleadores al mismo tiempo), habida
cuenta que ese requisito tampoco ha sido incluido entre las notas tipificantes del
contrato de trabajo por nuestra legislación laboral (art. 21, LCT) (…) Finalmente, en
la medida en que se configuren los recaudos previstos en el art. 21 de la LCT, el hecho
de que el trabajador aporte bienes de su propiedad para ejecutar la labor que le fue
asignada tampoco enerva el linaje laboral del vínculo, no solo porque nada dice al
respecto dicho precepto legal, sino porque, incluso, esa posibilidad se encuentra
expresamente prevista en la legislación laboral (art. 76, LCT)”.

REGULACIÓN APLICABLE

El art. 23 de la Ley 20.744 expresa: “El hecho de la prestación de servicios hace


presumir la existencia de un contrato de trabajo, salvo que por las circunstancias, las
relaciones o causas que lo motiven se demostrase lo contrario. Esa presunción
operará igualmente aún cuando se utilicen figuras no laborales, para caracterizar al
contrato, y en tanto que por las circunstancias no sea dado calificar de empresario a
quien presta el servicio”.

El artículo reseñado es plenamente aplicable al vínculo que mantuve con Rappi,


pues mientras aquel pretenderá presentarlo como un vínculo de mandato entre cliente
y repartidor, se trata sencillamente de una relación de dependencia que me vinculó con
Rappi, siendo que mi salario se determinó por unidad de obra.

A su vez, tal forma de establecer el salario se encuentra específicamente receptada


en el art. 112 de la Ley 20.744, el cual determina que: “En la formulación de las tarifas
de destajo se tendrá en cuenta que el importe que perciba el trabajador en una
jornada de trabajo no sea inferior al salario básico establecido en la convención
26
colectiva de trabajo de la actividad o, en su defecto, al salario vital mínimo, para
igual jornada. El empleador estará obligado a garantizar la dación de trabajo en
cantidad adecuada, de modo de permitir la percepción de salarios en tales
condiciones, respondiendo por la supresión o reducción injustificada de trabajo”.

En otras palabras, lo que Rappi pretenderá esgrimir como una modalidad de


trabajo autónomo, impulsado por una nueva forma de economía motorizada por una
tecnología disruptiva, en realidad no hace más que encubrir algo sumamente conocido
(para nuestro pesar) en el país: el trabajo dependiente precarizado e irregular, el que
cercena al trabajador del ejercicio de sus derechos en afán del lucro de la empresa.

IV. RESPONSABILIDAD SOLIDARIA DE CASOY Y BARBOSA

La responsabilidad de Casoy y Barbosa deviene del hecho de que, en su calidad


de administradores de Rappi, cada uno de ellos la administraba y, por ende, era
consciente de las graves faltas y los incumplimientos para con el actor.

De la documentación citada en los puntos a.i.) y a.ii.) del Apartado V. surge con
claridad que, durante la vigencia de la relación laboral del actor, Casoy y Barbosa
revistieron la calidad de administrador titular. En consecuencia, su responsabilidad
como autoridad tiene fundamento en el art. 59 de la Ley 19.550, el que expresa “los
administradores y los representantes de la sociedad deben obrar con lealtad y con la
diligencia de un buen hombre de negocios. Los que faltaren a sus obligaciones son
responsables, ilimitada y solidariamente, por los daños y perjuicios que resultaren de
su acción u omisión”. Luego, el art. 157 refleja la misma responsabilidad para el caso
específico de las sociedades de responsabilidad limitada (aplicable a las sociedades por
acciones simplificadas en virtud del art. 52 de la ley 27.349).

Inclusive, para conocer el grado de conocimiento de Casoy sobre la realidad de mi


persona y los restantes repartidores, basta con citar sus propias palabras. En la nota
periodística aportada en el punto a.xvii.) del Apartado V. , a la pregunta “En el caso de
que la regulación impusiera contratar a los repartidores bajo relación de
dependencia, ¿cuál sería la postura de Rappi?” Casoy responde sin miramientos “No
estamos pensando en eso. (…) Nos parece muy positivo tener la posibilidad de
explicar de qué se trata nuestra industria. Y esperamos que nuestra naturaleza sea
reflejada en la regulación. Estamos en ese estadio”.

27
Con las citas jurisprudenciales que a continuación se describen, quedará claro
que la falta de registración de una relación laboral y la falta de pago de
indemnizaciones, adicionales convencionales y aumentos acordados por el sindicato
configuran medios, además de fraudes laborales (como se referenció ut supra), resultan
ser actos incompatibles con el deber de lealtad y la diligencia de un buen hombre de
negocios.

Al respecto la jurisprudencia ha afirmado que “En tanto la deficiente registración


del contrato de trabajo constituye una violación de las normas que rigen los sistemas
de seguridad social, y con ello se ocasiona un perjuicio al dependiente y a todo el
sistema de Seguridad Social, en mi opinión la conducta que se ha tenido por cierta en
este caso encuadra en las previsiones que tornan aplicable la responsabilidad
personal del socio gerente de la sociedad de responsabilidad limitada conforme lo
establecido en los arts. 157, 274 y concs. Ley 19.550” (“Miño Osvaldo Enrique
c/Oversee Security S.R.L. y otro s/ despido”, C.N.A.T., sala VI, 15/12/08, elDial.com -
AA55D9; en igual sentido “Cueto Victor Gustavo c/Muelle del Plata S.R.L. y otros s/
Despido”, C.N.A.T., sala II, 20/02/08, elDial.com - AA4647).

Por otro lado, “(…) es claro que tanto la falta de registro o el registro irregular
de la relación, constituyen conductas prohibidas que contravienen claras normas
tanto de la Ley de Contrato de Trabajo cuanto de la ley 24.013, configurándose
además, de esta manera, fraude en los términos del art. 14 del plexo legal citado en
primer lugar. Estimo que de todo ello, resulta evidente que se trata de conductas
tendientes a frustrar derechos de terceros porque, tal como lo ha sostenido la
jurisprudencia -en una caracterización que comparto- las mismas constituyen un
fraude laboral y provisional ya que tienen por objeto y efecto disminuir en forma
ilegítima la incidencia del salario normal en las prestaciones complementarias o
indemnizatorias y en los aportes al sistema de seguridad social y perjudican al
trabajador que se ve privado de dicha incidencia, al sector pasivo, que es víctima de la
evasión y a la comunidad comercial al colocar al autor de la maniobra en mejores
condiciones para competir (Conf. Sala III "Luzardo Natalia c/ Instituto Oftalmológico
S.R.L. y otro s/ despido", 17/12/98).-” (“Dilonardo Héctor Daniel c. Testino SA y otro s.
despido”, op. cit.).

Aún más, “la antijuridicidad que conlleva el mantenimiento clandestino de la


relación dependiente ha sido correctamente imputada a la socia gerente de la

28
sociedad de responsabilidad limitada empleadora desde el estándar valorativo del
"buen hombre de negocios", que fija el Art. 59 de la Ley de Sociedades Comerciales
19.550, texto según la Ley 22.903, para apreciar la conducta de los órganos de
administración de esa especie de personas jurídicas y las pautas del Art.157 del mismo
cuerpo legal, específica para las sociedades de responsabilidad limitada. La
responsabilidad que se atribuye a la apelante tiene suficiente explicación en el
supuesto particular de esta causa, porque fue partícipe personal de la organización y
dirección empresarial o, en su caso, no debía ignorar, como buena mujer de negocios
y desde una noción de buena fe activa y no meramente pasiva que impera en el
derecho patrimonial argentino, las irregularidades que caracterizaron al vínculo
laboral del demandante.” (Del voto en mayoría de la Dra. Vázquez, “Quiruelas, Manuel
c/ Expreso Diagonal SRL y Otros s/ Despido”, C.N.A.T., sala VIII, 28/09/07,
elDial.com - AA4265).

Asimismo, “los fraudes a la ley laboral hacen responsables a los


administradores -como el codemandado Cabral- ante el tercero (en el caso, el
dependiente) quien como consecuencia del incumplimiento sufrió un daño y por eso,
en síntesis, sostengo que los arts. 59 y 274 L.S.C -aplicables al sublitte de conformidad
con el art. 157 párrafo 4 y en razón del papel desempeñado por el codemandado
Cabral-, permiten imponer responsabilidad solidaria e ilimitada a los socios gerentes
que, violando la ley, perjudican los intereses de otros, sin necesidad de apartar la
persona jurídica cuya validez, existencia y regularidad no fue puesta en cuestión en el
subexámine” (“Cueto Victor Gustavo c/Muelle del Plata S.R.L. y otros s/ Despido”,
C.N.A.T., Sala II, 20/02/08, elDial.com - AA4647)

Además, tratando un supuesto de fraude laboral perpetrado por una persona


jurídica, se ha dicho que “Sabido es que la ilicitud constituye un quebrantamiento de la
lealtad y la diligencia exigible a un "buen hombre de negocios". (art. 59 y 274 L.S.C.)”
("Novoa, Raul Alejandro c. La Mercantil Andina S.A. y otros s. despido", C.N.A.T., Sala
V, 30/03/07, elDial.com - AA3C88).

Por otro lado, es importante destacar que bajo este fundamento el precedente
“Palomeque” no es de aplicación, pues la misma Suprema Corte ha establecido que el
mismo no procede cuando se extiende la responsabilidad en base al art. 274 (“Funes,
Alejandra Patricia c. Clínica Modelo Los Cedros S.A. y otro” (F. 528. XLII), CSJN,
28/05/08, elDial.com - AA48E4).

29
En cuanto a la extensión de la responsabilidad, la misma cabe por la totalidad de
los rubros reclamados. Tal como se ha dejado asentado en precedentes del fuero, “en
caso de falta de registro del trabajador corresponde extender la condena solidaria al
socio gerente de la firma, pues como autoridad de la sociedad tenía conocimiento de
ello. Dicha condena no debe limitarse, como pretende el demandado, al pago de la
multa del art. 1 de la ley 25.323, sino que debe extenderse sobre todas las obligaciones
laborales y previsionales inherentes al contrato de trabajo, porque los arts. 59 y 157
de la ley de Sociedades Comerciales lo involucran plenamente como responsable a
título personal ante el referido incumplimiento. Es justo que la condena se haga
extensiva al socio gerente, pues aún cuando la falta de registro adecuado de un
trabajador no signifique, lisa y llanamente la consecución de fines extra-societarios,
de todas formas, constituye un medio o recurso para violar la ley (art. 8 y 10 de la ley
24.013), el orden público laboral (art. 7, 12, 13 y 14 L.C.T.), la buena fe ( que obliga al
empresario a ajustar su conducta a lo que es propio de un buen empleador, art. 63
L.C.T.), y para frustrar derechos de terceros -el propio trabajador, el sistema
previsional, los integrantes del sector pasivo y la comunidad empresarial” ("Gómez,
Horacio Enrique c/Materolo S.R.L. y otros s/despido", C.N.A.T., sala VII, 27/06/07,
elDial.com - AL3496).

V. PRUEBA

Se ofrecen los siguientes medios probatorios:

a) DOCUMENTAL:

a.i.) Edicto de fecha 07/03/19;


a.ii.) Edicto de fecha 22/08/22;
a.iii.) Telegrama ley 23.789 CD259739503AR de fecha 12/12/23;
a.iv.) Telegrama ley 23.789 CD259739517AR de fecha 12/12/23;
a.v.) Telegrama ley 23.789 CD153486600AR de fecha 18/01/24;
a.vi.) Carta documento de fecha 26/01/24;
a.vii.) Telegrama ley 23.789 CD243792205AR de fecha 28/02/24;
a.viii.) Carta documento de fecha 05/03/24;
a.ix.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/pedido-restaurante/ ;
a.x.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/pedido-completo/ ;
30
a.xi.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/estado/ ;
a.xii.) Impresión de la página web https://blog.soyrappi.com/tips-
rappi-experto/ ;
a.xiii.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/liberaciones/ ;
a.xiv.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/niveles-repaso-2/ ;
a.xv.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/registro-de-monotributo/ ;
a.xvi.) Impresión de la página web
https://legal.rappi.com/argentina/terminos-y-condiciones-rappitenderos-3/ ;
a.xvii.) Nota de fecha 25/05/20 de Forbes Argentina;
a.xviii.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/fondo-para-salud-ar/ ;

a.xix.) Impresión de la página web


http://promos.rappi.com/argentina/enviosincosto ;
a.xx.) Impresión de la página web
http://promos.rappi.com/argentina/2018/2/8/rappiprime-
kbe9t?_ga=2.109206661.1435952566.1625105841-
965734097.1625105841&_gl=1*hdlxj4*_ga*OTY1NzM0MDk3LjE2MjUxMDU4NDE
.*_ga_FGJHX7E4KW*MTYyNTEwNTg0MS4xLjEuMTYyNTEwNTg1Ny40NA ;
a.xxi.) Impresión de la página web
https://www.rappi.com.ar/prime ;
a.xxii.) Impresión de la página web
http://promos.rappi.com/argentina/influencers-ar ;
a.xxiii.) Impresión de la página web
http://promos.rappi.com/argentina/enviosgratiscombosstella
a.xxiv.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/consejos-rt/ ;
a.xxv.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/temporada_lluvia/ ;
a.xxvi.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/puntosrappi-e1/ ;
31
a.xxvii.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/promociones-para-obtener-ganancias-extras/ ;
a.xxviii.) Impresión de la página web
https://blog.soyrappi.com/tips-autoaceptacion/ ;
a.xxix.) Video del demandado Rappi, obrante en el link
https://drive.google.com/file/d/1_4R9uNtcFv_Az6THt6WCmbU-
RjZ1cTzx/view?usp=sharing , extraído del sitio web
https://www.youtube.com/watch?v=5u03DPD4IW0 . A todo evento, esta parte
solicita a V.S. se la autorice a concurrir al juzgado para hacer entrega de un pendrive
con los videos grabados en él;
a.xxx.) Video del demandado Rappi, obrante en el link
https://drive.google.com/file/d/1MNRrOgC5DND8EJba10hUiKSN9WRDR_v5/vie
w?usp=sharing , extraído del sitio web https://blog.soyrappi.com/wp-
content/uploads/2020/06/Promociones.mp4 . A todo evento, esta parte solicita a
V.S. se la autorice a concurrir al juzgado para hacer entrega de un pendrive con los
videos grabados en él;

a.xxxi.) RESO-2021-1858-GDEBA-SSTAYLMTGP de la
Subsecretaría Técnica, Administrativa y Legal del Ministerio de Trabajo de la
Provincia de Buenos Aires;

a.xxxii.) Acuerdo marco de cooperación extraordinaria entre


privados de fecha 17/12/20;

a.xxxiii.) Acta testimonial de fecha 05/05/22 en autos "Moreno


Rojas, Gustavo José c. Rappi Arg S.A. y otro s. despido" (expte. Nº 41450/2021); y

a.xxxiv.) Acta testimonial de fecha 12/08/22 en autos "Castañares


Sanda, Daniel Alberto c. Rappi Argentina S.A. y otro s. despido" (expte. Nº
31415/2020).

b) INFORMATIVA:

Optando por el régimen del art. 400 del CPCCN:

b.i.) Solicito se libre oficio a Banco Provincia de Buenos Aires, a fin


de que informe fecha e importe de toda transferencia realizada por Rappi a la cuenta
en pesos (CBU 2590059220374775330155) entre febrero de 2021 y enero de 2024;

32
b.ii.) Para el hipotético caso en que se desconozca la
documentación individualizada en los puntos a.i.) y a.ii.) del presente apartado, se
recuerda que la información del sitio web www.boletinoficial.gob.ar reviste carácter
de oficial y auténtica y produce idénticos efectos jurídicos a los de su edición
impresa (Decreto 207/16). Sin perjuicio de ello, a todo evento se ofrece se libre
oficio, con copia de la documental desconocida, al Boletín Oficial de la República
Argentina a fin de que informe si la documentación acompañada es fiel a la obrante
en sus archivos;

b.iii.) Para el hipotético caso en que se desconozca la


documentación individualizada en los puntos a.iii.), a.iv.), a.v.), a.vi.), a.vii.) y a.viii.)
del presente apartado, se solicita se libre oficio, con copia de la documental
desconocida, al Correo Oficial de la República Argentina S.A. a fin de que informe si
la documentación acompañada es fiel a la obrante en sus archivos, si la misma fue
recibida por su destinatario, y en su caso, en qué fecha y quien firmó su recepción;

b.iv.) Para el hipotético caso en que se desconozca la


documentación individualizada en el punto a.xvii.) del presente apartado, se solicita
se libre oficio, con copia de la documental desconocida, a Forbes Argentina a fin de
que informe si la documentación acompañada es fiel a la obrante en sus archivos; y

b.v.) Para el hipotético caso en que se desconozca la


documentación individualizada en el punto a.xxxii.), solicito se libre oficio a la
Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina a fin de
que informe si la documentación acompañada es fiel a la obrante en sus archivos.

c) PERICIAL:

c.i.) Se solicita se designe perito contador a los efectos de que,


compulsando los libros y documentos de comercio y laborales de Rappi, informe: (i)
fecha de alta y baja de la cuenta n° 183637; y (ii) el total de ingresos generados por el
actor bajo dicha cuenta entre febrero de 2021 y enero de 2024, con detalle mensual
de importe, concepto, medio de pago y fecha de pago;

c.ii.) Se solicita se designe perito informático a los efectos de que,


consultando los servidores de Rappi y cuanta base de datos, registro informático o
fuente estime corresponder, informe: (i) los importes generados por el actor y/o la
cuenta n° 183637 entre febrero de 2021 y enero de 2024, con totales mensuales; e

33
(ii) informe las medidas de seguridad y resguardo de información que mantiene la
aplicación administrada por Rappi y sus bases de datos, dictaminando en forma
fundada si sus registros pueden ser modificados con posterioridad a su primer
ingreso o, caso contrario, si son inalterables;

c.iii.) Para el hipotético caso en que se desconozca la


documentación individualizada en los puntos a.ix.), a.x.), a.xi.), a.xii.), a.xiii.),
a.xiv.), a.xv.), a.xvi.), a.xviii.), a.xix.), a.xx.), a.xxi.), a.xxii.), a.xxiii.), a.xxiv.), a.xxv.),
a.xxvi.), a.xxvii.), a.xxviii.), a.xxix.) y a.xxx.) del presente apartado, se solicita se
designe perito informático a fin de que, consultando los servidores de Rappi y
cuanta base de datos, registro informático o fuente estime corresponder, informe si
la documentación acompañada es fiel a la obrante en tales archivos.

d) TESTIMONIAL:

d.i.) Aguirre, Mauro Ezequiel, empleado, con domicilio en la Av.


San Juan 3574 PB A, de esta ciudad, quien depondrá acerca de la relación laboral del
actor;

d.ii.) Riveros, Maximiliano Javier, empleado, con domicilio en la


calle Nicasio Oroño 580 PB D, de esta ciudad, quien depondrá acerca de la relación
laboral del actor; y

d.iii.) Lescano Quiroz, Franco Agustín, empleado, con domicilio en


la calle Pizarro 6135 1° A, de esta ciudad, quien depondrá acerca de la relación
laboral del actor.

VI. LIQUIDACIÓN

a) DATOS UTILIZADOS:

a.i.) Fecha de ingreso: 18/2/2021;


a.ii.) Fecha de egreso: 18/1/2024;
a.iii.) Antigüedad: 2 años y 11 meses;
a.iv.) CCT: 722/15; y
a.v.) Mejor remuneración mensual, normal y habitual: $
587.612,60, compuesto por:

Rubros Monto
Salario básico $ 170.000,00
Sumas remunerativas $ 74.117,00
34
Sumas no remunerativas $ 53.167,11
Horas extras 50% $ 35.773,57
Horas extras 100% $ 127.194,92
Adicional por asistencia perfecta $ 17.000,00
Ad. por amortización por bienes de uso $ 27.160,00
Adicional por comida $ 72.800,00
Adicional por cumplimiento $ 7.000,00
Adicional por antigüedad $ 3.400,00

b) RESUMEN DE LOS RUBROS:

 Sumas remunerativas: $ 74.117,00.


 Sumas no remunerativas: $ 253.467,78.
 Adicional por asistencia perfecta: $ 174.623,14.
 Adicional por amortización por bienes de uso: $ 271.066,80.
 Adicional por comida: $ 556.913,60.
 Adicional por cumplimiento: $ 65.536,00.
 Adicional por antigüedad: $ 28.944,23.
 Horas extras al 50%: $ 244.677,32.
 Horas extras al 100%: $ 852.662,25.
 S.A.C.: $ 537.357,33.
 Indemnización por vacaciones no gozadas: $ 440.289,46.
 Indemnización por antigüedad: $ 1.762.837,79.
 Indemnización por integración: $ 275.851,47.
 Indemnización por preaviso: $ 636.580,31.
 Indemnización del Art. 2 de la ley 25.323: $ 1.337.634,78.
 Indemnización del Art. 8 de la ley 24.013: $ 1.762.837,79.
 Indemnización del Art. 15 de la ley 24.013: $ 2.675.269,56.
 Indemnización del Art. 80 de la ley 20.744: $ 1.909.740,93.

- TOTAL DE LA LIQUIDACIÓN: $ 13.860.407,55.

c) DETALLE DE LOS RUBROS:

c.i.) Sumas remunerativas: $ 74.117,00

35
Periodo Devengado Abonado Diferencia
dic-23 $ 74.117,00 $ 0,00 $ 74.117,00
Total $ 74.117,00
Las sumas adeudadas surgen del monto devengado en concepto de
importes remunerativos correspondientes al CCT 722/15, según los respectivos
acuerdos convencionales.

c.ii.) Sumas no remunerativas: $ 253.467,78

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 7.822,50 $ 0,00 $ 7.822,50
jul-22 $ 3.911,30 $ 0,00 $ 3.911,30
ago-22 $ 15.332,00 $ 0,00 $ 15.332,00
sep-22 $ 15.332,00 $ 0,00 $ 15.332,00
oct-22 $ 15.332,00 $ 0,00 $ 15.332,00
nov-22 $ 28.108,66 $ 0,00 $ 28.108,66
dic-22 $ 39.282,93 $ 0,00 $ 39.282,93
ene-23 $ 6.961,77 $ 0,00 $ 6.961,77
oct-23 $ 30.100,80 $ 0,00 $ 30.100,80
nov-23 $ 38.116,71 $ 0,00 $ 38.116,71
dic-23 $ 53.167,11 $ 0,00 $ 53.167,11
Total $ 253.467,78

Las sumas adeudadas surgen del monto devengado en concepto de


importes no remunerativos correspondientes al CCT 722/15, según los respectivos
acuerdos convencionales.

c.iii.) Adicional por asistencia perfecta: $ 174.623,14

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 4.057,94 $ 0,00 $ 4.057,94
jul-22 $ 4.495,66 $ 0,00 $ 4.495,66
ago-22 $ 4.933,39 $ 0,00 $ 4.933,39
sep-22 $ 4.933,39 $ 0,00 $ 4.933,39
oct-22 $ 4.933,39 $ 0,00 $ 4.933,39
nov-22 $ 4.933,39 $ 0,00 $ 4.933,39
dic-22 $ 6.000,00 $ 0,00 $ 6.000,00
ene-23 $ 7.300,00 $ 0,00 $ 7.300,00
feb-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
mar-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
abr-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
may-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
jun-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
36
jul-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
ago-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
sep-23 $ 7.500,00 $ 0,00 $ 7.500,00
oct-23 $ 16.265,00 $ 0,00 $ 16.265,00
nov-23 $ 17.000,00 $ 0,00 $ 17.000,00
dic-23 $ 17.000,00 $ 0,00 $ 17.000,00
ene-24 $ 22.771,00 $ 0,00 $ 22.771,00
Total $ 174.623,14

De acuerdo al art. 14 del CCT 722/15, el trabajador percibirá un


adicional por asistencia perfecta del 10% sobre el básico de la categoría.

c.iv.) Adicional por amortización por buen uso: $ 271.066,80

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
jul-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
ago-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
sep-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
oct-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
nov-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
dic-22 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
ene-23 $ 10.615,75 $ 0,00 $ 10.615,75
feb-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
mar-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
abr-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
may-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
jun-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
jul-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
ago-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
sep-23 $ 11.284,22 $ 0,00 $ 11.284,22
oct-23 $ 23.280,00 $ 0,00 $ 23.280,00
nov-23 $ 25.220,00 $ 0,00 $ 25.220,00
dic-23 $ 27.160,00 $ 0,00 $ 27.160,00
ene-24 $ 20.207,04 $ 0,00 $ 20.207,04
Total $ 271.066,80
De acuerdo al art. 12., inc. B, del CCT 722/15, el trabajador percibirá
un adicional por amortización por buen uso.

c.v.) Adicional por comida: $ 556.913,60

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
jul-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
37
ago-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
sep-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
oct-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
nov-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
dic-22 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
ene-23 $ 16.493,80 $ 0,00 $ 16.493,80
feb-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
mar-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
abr-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
may-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
jun-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
jul-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
ago-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
sep-23 $ 21.000,00 $ 0,00 $ 21.000,00
oct-23 $ 62.400,00 $ 0,00 $ 62.400,00
nov-23 $ 67.600,00 $ 0,00 $ 67.600,00
dic-23 $ 72.800,00 $ 0,00 $ 72.800,00
ene-24 $ 54.163,20 $ 0,00 $ 54.163,20
Total $ 556.913,60
De acuerdo al art. 12., inc. D, del CCT 722/15, el trabajador percibirá
un adicional por comida.

c.vi.) Adicional por cumplimiento: $ 65.536,00

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
jul-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
ago-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
sep-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
oct-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
nov-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
dic-22 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
ene-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
feb-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
mar-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
abr-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
may-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
jun-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
jul-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
ago-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
sep-23 $ 2.258,00 $ 0,00 $ 2.258,00
oct-23 $ 6.420,00 $ 0,00 $ 6.420,00
nov-23 $ 7.000,00 $ 0,00 $ 7.000,00

38
dic-23 $ 7.000,00 $ 0,00 $ 7.000,00
ene-24 $ 8.988,00 $ 0,00 $ 8.988,00
Total $ 65.536,00
De acuerdo al pto. II.n del convenio paritario de fecha 24/05/16
celebrado en el marco del CCT 722/15, el trabajador percibirá un adicional por
cumplimiento ante la inexistencia de llegadas tarde y faltas.

c.vii.) Adicional por antigüedad: $ 28.944,23

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 405,79 $ 0,00 $ 405,79
jul-22 $ 449,57 $ 0,00 $ 449,57
ago-22 $ 493,34 $ 0,00 $ 493,34
sep-22 $ 493,34 $ 0,00 $ 493,34
oct-22 $ 493,34 $ 0,00 $ 493,34
nov-22 $ 493,34 $ 0,00 $ 493,34
dic-22 $ 600,00 $ 0,00 $ 600,00
ene-23 $ 730,00 $ 0,00 $ 730,00
feb-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
mar-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
abr-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
may-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
jun-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
jul-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
ago-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
sep-23 $ 1.500,00 $ 0,00 $ 1.500,00
oct-23 $ 3.253,00 $ 0,00 $ 3.253,00
nov-23 $ 3.400,00 $ 0,00 $ 3.400,00
dic-23 $ 3.400,00 $ 0,00 $ 3.400,00
ene-24 $ 2.732,52 $ 0,00 $ 2.732,52
Total $ 28.944,23
De acuerdo a lo establecido en el marco del CCT 722/15, el
trabajador percibirá un adicional por antigüedad cuando supere el año de prestación
de tareas.

c.viii.) Horas Extras al 50%: $ 244.677,32

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 6.445,57 $ 0,00 $ 6.445,57
jul-22 $ 6.530,84 $ 0,00 $ 6.530,84
ago-22 $ 7.995,99 $ 0,00 $ 7.995,99
sep-22 $ 7.995,99 $ 0,00 $ 7.995,99
oct-22 $ 7.995,99 $ 0,00 $ 7.995,99
39
nov-22 $ 9.145,89 $ 0,00 $ 9.145,89
dic-22 $ 11.217,13 $ 0,00 $ 11.217,13
ene-23 $ 9.606,92 $ 0,00 $ 9.606,92
feb-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
mar-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
abr-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
may-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
jun-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
jul-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
ago-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
sep-23 $ 9.653,22 $ 0,00 $ 9.653,22
oct-23 $ 25.297,99 $ 0,00 $ 25.297,99
nov-23 $ 27.280,50 $ 0,00 $ 27.280,50
dic-23 $ 35.773,57 $ 0,00 $ 35.773,57
ene-24 $ 12.165,16 $ 0,00 $ 12.165,16
Total $ 244.677,32
Dado que el actor prestaba tareas todos los días, 8 horas por día en
horarios rotativos, registraba un total de 56 horas semanales, excediendo la jornada
ordinaria de 45 horas semanales. Como consecuencia, el actor realizó 3 horas extras
por cada semana laborada. Las horas extras deben ser remuneradas al 50% atento a
que se prestaron durante los días hábiles.

c.ix.) Horas Extras al 100%: $ 852.662,25

Periodo Devengado Abonado Diferencia


jun-22 $ 22.917,59 $ 0,00 $ 22.917,59
jul-22 $ 23.220,77 $ 0,00 $ 23.220,77
ago-22 $ 28.430,20 $ 0,00 $ 28.430,20
sep-22 $ 28.430,20 $ 0,00 $ 28.430,20
oct-22 $ 28.430,20 $ 0,00 $ 28.430,20
nov-22 $ 32.518,73 $ 0,00 $ 32.518,73
dic-22 $ 39.883,11 $ 0,00 $ 39.883,11
ene-23 $ 34.157,94 $ 0,00 $ 34.157,94
feb-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
mar-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
abr-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
may-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
jun-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
jul-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
ago-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
sep-23 $ 34.322,56 $ 0,00 $ 34.322,56
oct-23 $ 89.948,42 $ 0,00 $ 89.948,42
nov-23 $ 96.997,35 $ 0,00 $ 96.997,35
40
dic-23 $ 127.194,92 $ 0,00 $ 127.194,92
ene-24 $ 25.952,34 $ 0,00 $ 25.952,34
Total $ 852.662,25

Dado que el actor prestaba tareas todos los días, 8 horas por día en
horarios rotativos, registraba un total de 56 horas semanales, excediendo la jornada
ordinaria de 45 horas semanales. Como consecuencia, el actor realizó 8 horas extras
por cada semana laborada. Las horas extras deben ser remuneradas al 100% atento a
que se prestaron los días domingo y los sábados después de las 13 horas.

c.x.) Sueldo Anual Complementario: $ 537.357,33

Año Devengado
1er. sem. 2022 $ 55.798,20
2do. sem. 2022 $ 93.175,36
1er. sem. 2023 $ 81.259,00
2do. sem. 2023 $ 293.806,30
1er. sem. 2024 $ 13.318,48
Total $ 537.357,33

El S.A.C. devengado ha contemplado las sumas no remuneratorias de


conformidad con la doctrina sentada por la C.S.J.N. (“Pérez, Aníbal c. Disco S.A.”,
C.S.J.N., S. C. P. nº 1911, L. XLII, 01/09/09, elDial.com - AA562D) y el Convenio nº 95
de la O.I.T., pues “no cabe aceptar que por imperio de un acuerdo sindical se atribuya
carácter no remunerativo al pago de sumas de dinero en beneficio de los
dependientes, ya que la directiva del art. 103 L.C.T. presenta carácter indisponible,
sin que la posterior homologación emitida por el Poder Ejecutivo purgue un acto
viciado, por cuanto los convenios colectivos de trabajo sólo resultan operativos y
vinculantes en cuanto no violen el orden público laboral” (“Pombo Fernández, Antonio
y otros c. Telecom Argentina S.A. s. diferencias de salarios”, C.N.A.T. sala VI, 29/06/11,
elDial.com - AL3896).

Vale destacar que no se han contemplado montos abonados pues


justamente los Demandados no han pagado monto alguno bajo este concepto.

c.xi.) Vacaciones no gozadas: $ 440.289,46.

Año Devengado
2022 $ 104.356,40

41
2023 $ 329.063,05
2024 $ 6.870,00
Total $ 440.289,46

Para el cálculo del presente rubro se ha contemplado el salario básico,


S.A.C., aumentos y adicionales convencionales.
El S.A.C. sobre el sueldo básico fue contemplado en la base de cálculo
por consistir en una remuneración (voto del Dr. Scotti in re “CANDURA, Claudio
Roberto c. DELLVDER TRAVEL S.A. y otro s. despido”, CNAT, sala X, 25/04/2006;
“FUNEZ, Elsa Rebeca c. VILLAFAÑE, Rita Alejandra Micaela y otro s. despido”, CNAT,
sala X, 18/05/2005) de carácter diferido (voto de la Dra. Guthmann in re
“FERNANDEZ, Teresa c. SANATORIO GÜEMES SA s. despido”, CNAT, sala IV,
04/11/1996; “VERON, Alejandro c. INSTITUTO DE SERVICIOS SOCIALES PARA
PERSONAL FERROVIARIO s. despido”, CNAT, sala II, 27/10/1997) comprendida en el
concepto de “salario correspondiente” del primer párrafo del art. 156 de la L.C.T.
El hecho de que el art. 155 de la L.C.T. no contemple el S.A.C. no
resulta contrario a lo expuesto toda vez que la base de cálculo de este último, durante la
relación laboral, contempla lo percibido en concepto de vacaciones (conf. art. 121 de la
ley 20.744) (voto del Dr. Scotti in re “CANDURA, Claudio Roberto c. DELLVDER
TRAVEL S.A. y otro s. despido”; “FUNEZ, Elsa Rebeca c. VILLAFAÑE, Rita Alejandra
Micaela y otro s. despido”).
Luego si hubiese podido hacer uso de la licencia anual durante la
relación laboral la misma hubiera sido contemplada en el cálculo del aguinaldo y,
habida cuenta de que ese no fue el caso, no debo encontrarme en peor posición sólo en
razón de la voluntad de mi empleador de discontinuar el contrato de trabajo (voto de la
Dra. Guthmann in re “FERNANDEZ, Teresa c. SANATORIO GÜEMES SA s. despido”;
“CARUSO, María del Carmen c. LIME SA UTE y otros”, CNAT, sala IV, 24/02/2003;
“COLLIA, Eduardo G. c. OBRA SOCIAL PERSONAL DE LA INDUSTRIA DEL
CUERO”, CNAT, sala VI, 17/07/2003).
Para el año 2024, que consta de 365 días, se laboraron 18 días, es
decir el 4,66%. Entonces de los 14 días de vacaciones de 2024 le corresponde 0,65 días.
Vale destacar que no se han contemplado montos abonados pues
justamente los Demandados no han pagado monto alguno bajo este concepto.

c.xii.) Indemnización por antigüedad: $ 1.762.837,79

42
Se han calculado 3 mes de antigüedad ya que el tiempo de prestación
de servicios ha sido de 2 años y 11 meses.

c.xiii.) Indemnización sustitutiva de preaviso: $ 636.580,31

El S.A.C. ha sido computado en el presente rubro, tal como lo


convalida la jurisprudencia (“Fontana, Carlos c. Club Atlético Defensores de Belgrano s.
despido”, C.N.A.T. sala IV, 17/08/92; “Ramos, Nancy Elizabeth c. Palacio de Pérez,
Patricia Susana y otros s. despido”, C.N.A.T. sala VI, 30/06/86; y “Elizondo, Cristian
Adrián c. Coca Cola SA”, C.N.A.T. sala IV, 26/08/02).

Finalmente, sólo debe indemnizarse el equivalente a un mes de


preaviso ya que el tiempo de servicio fue inferior a 5 años.

c.xiv.) Integración mes de despido: $ 275.851,47

Siguiendo el principio de “normalidad próxima” se ha utilizado la


última remuneración como parámetro para el cálculo del presente rubro a los efectos
de situarse en la situación remunerativa más cercana posible a la que se hubiera
vivenciado si la parte empleadora hubiese preavisado en tiempo y forma (“Morín
Lamoth, Marcelo Víctor c. Cía. De Radiocomunicaciones Móviles S.A. y otro s.
despido”, C.N.A.T. sala VIII, 15/09/04; “Vyhñak, Leonardo c. Productos Roche S.A. s.
despido”, C.N.A.T. sala II, 26/06/03; “Torres, Luis Fernando c. Norfabril S.R.L. s.
despido”, C.N.A.T. sala II, 27/07/82; “Morini, Ricardo M. c. Transporte Automotores
La Estrella S.A.”, C.N.A.T. sala III, 19/11/03).

El monto reclamado se corresponde con el equivalente a los 13 días no


laborados en el mes de despido, más el S.A.C. proporcional, contemplando las sumas
no remuneratorias de conformidad con la doctrina sentada por la C.S.J.N.

El S.A.C. sobre el sueldo básico fue adicionado a la base


indemnizatoria por integrar, en carácter de salario diferido, el total de remuneraciones
que hubiera percibido en caso de haberse preavisado conforme a derecho (“D have,
Víctor c. Organización Coordinadora Argentina OCA s. despido”, CNAT, sala III,
24/10/96)

c.xv.) Indemnización art. 2 de la Ley 25.323: $ 1.337.634,78.

En razón de haberse intimado fehacientemente a la Demandada al


pago de la indemnización de integración del mes de despido, la correspondiente al

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preaviso omitido y la indemnización por antigüedad, dada la negativa a cumplir con sus
obligaciones y al verse obligada el actor a recurrir a la justicia para satisfacer su
pretensión, procede el incremento dispuesto sobre dichos rubros por el art. 2 de la ley
25.323.

c.xvi.) Indemnización del Art. 8 de la Ley 24.013: $ 1.762.837,79.

El presente rubro procede dado que el actor no se encontraba


registrado y, aún luego de intimado la Demandada, continuó sin estarlo. Atento al
monto de las remuneraciones y el tiempo de servicio del actor, la presente multa
corresponde sea fijada por el mínimo referido en el segundo párrafo del art. 8 de la Ley
24.013.

c.xvii.) Indemnización del Art 15 ley 24.013: $ 2.675.269,56.

Atento a que el actor fue despedido dentro de los dos años de


intimado su empleador a que registre la relación laboral que los vinculaba, corresponde
se lo condene al pago de la multa en cuestión.

c.xviii.) Indemnización del art. 80, ley 20.744: $ 1.909.740,93.

Mejor remuneración SAC Total


( + )*3=
$ 587.612,60 $ 48.967,72 $ 1.909.740,93

El S.A.C. fue contemplado en la base de cálculo del presente rubro por


consistir en una remuneración de carácter diferido, conforme la jurisprudencia citada
al tratar sobre la indemnización por antigüedad, comprendida en el concepto de “mejor
remuneración mensual, normal y habitual” del último párrafo del art. 80 de la L.C.T.,
pues al devengarse día a día integra el salario del mes.

d) TOTAL DE LA LIQUIDACIÓN: $ 13.860.407,55.

VII. RECURSO DE INCONSTITUCIONALIDAD

Planteo la inconstitucionalidad del capítulo IV del DNU-2023-70-APN-PTE, en


particular sus art. 56, 66, 68, 69 y 84, por cuanto tal decreto, dictado con invocación del
art. 99 inc.3, de la Constitución Nacional, no reúne ninguna de las exigencias previstas
por esta norma e implica un avasallamiento ostensible del principio de división de
poderes, ya que el Poder Ejecutivo asume potestades legislativas que le están
expresamente vedadas.

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El citado art. 99 inc. 3 de la Constitución Nacional establece que el Poder
Ejecutivo Nacional solamente podrá emitir disposiciones de carácter legislativo
“…cuando circunstancias excepcionales hicieran imposibles seguir los trámites
ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes...”.

Sobre este aspecto vale recordar que la propia Corte Suprema de Justicia de la
Nación, en autos “Verocchi Enzo c/Estado Nacional” (sentencia del 19 de agosto de
1999), sostuvo que: “para que el Presidente de la Nación pueda ejercer legítimamente
las excepcionales facultades legislativas que, en principio, le son ajenas, es necesaria
la concurrencia de algunas de estas dos circunstancias: 1) Que sea imposible dictar
una ley mediante el trámite ordinario previsto por la Constitución, vale decir que las
Cámaras del congreso no puedan reunirse por circunstancias de fuerza mayor que lo
impidan, como ocurriría en el caso de acciones bélica o desastres naturales que
impidan su reunión o el traslado de los legisladores a la Capital Federal o 2) Que la
situación que requiere solución legislativa sea de una urgencia tal que deba ser
solucionada inmediatamente, en un plazo incompatible con el que demanda el trámite
normal de las leyes…”.

A la luz de la Constitución Nacional y la doctrina sentada por la Corte Suprema de


la Nación, surge de una manera evidente que tales requisitos no se han verificado en el
dictado del DNU 70/23. Más aún, nada obstaba seguir el carril constitucional para el
dictado de leyes toda vez que, en efecto, se convocó al Poder Legislativo para sesiones
extraordinarias a tener lugar desde finales de diciembre de 2023 hasta febrero de 2024,
confirmando la posibilidad fáctica de legislar en materia laboral si ello fuese así
decidido por el poder competente.

VIII. PLANTEO DE CASO FEDERAL

Dada la inconstitucionalidad planteada en el apartado previo, corresponde


introducir el caso federal para el improbable e hipotético caso de un pronunciamiento
en autos contrario a lo solicitado por esta parte, toda vez que se debatirá la inteligencia
que cabe atribuir al art. 99 inc. 3 de la Constitución Nacional en cuanto a las facultades
del Presidente para dictar decretos de necesidad y urgencia.

Consecuentemente se deja desde ya se deja planteado el caso federal y se hace


reserva de recurrir por la vía del artículo 14 de la ley 48 ante la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, para el improbable e hipotético caso de un pronunciamiento en
autos contrario a lo solicitado por esta parte.
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IX. DERECHO

Las pretensiones se fundan en el CCT 722/15, en los arts. 14, 23, 30, 64, 65, 80,
112, 232, 233 y 245 de la ley 20.744, art. 2 de la ley 25.323, art. 8 y 15 de la ley 24.013.

X. SECLO

Las pretensiones contenidas en la presente fueron oportunamente efectuadas por


ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria, finalizando dicho procedimiento
sin arribar a un acuerdo conciliatorio.

XI. COMPETENCIA

Se ha optado por la competencia dada por el domicilio de los Demandados.

XII. ACTA DE LA C.N.A.T. 1686/79

Se manifiesta bajo juramento que la presente actuación no fue anteriormente


iniciada.

XIII. AUTORIZACIÓN

Se autoriza al Dr. Damián Alejandro Ramis, inscripto en el C.P.A.C.F. al T° 125 F°


39 y a Solís, Federica Lucila, a consultar o retirar el expediente, presentar o retirar
documentación del mismo y efectuar cuanta tramitación permita la legislación vigente.

XIV. HONORARIOS

Pongo en conocimiento que he celebrado un convenio de honorarios con el Dr.


Matías Damián Otero y Damián Alejandro Ramis, en virtud del cual le reconozco
honorarios equivalentes al 20% de todo importe que perciba en estos autos. Asimismo,
se solicita que en la etapa procesal oportuna se homologue el pacto mencionado.

XV. PETITORIO

Por lo expuesto a V.S. se solicita:

a) Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio


legal indicado, adjuntándose el bono correspondiente;
b) Se corra traslado de la demanda, bajo apercibimiento de ley;
c) Se haga lugar a la prueba ofrecida;
d) Se tenga presente el planteo de inconstitucionalidad del apartado
VII. ;
e) Se tenga presente el planteo de caso federal del apartado VIII. ;
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Digitally signed by MATIAS
DAMIAN OTERO
Date: 2024.06.04 15:31:16 ART

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