Investigacion Con Enfoque de Genero
Investigacion Con Enfoque de Genero
Investigacion Con Enfoque de Genero
DE GÉNERO Y
VIOLENCIA SEXUAL
NIVEL BÁSICO
1
FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO
ESCUELA DE FISCALES DEL ESTADO
UNFPA
(2021)
2
Nota
Este texto, consigna criterios asumidos por estándares tanto del
sistema interamericano como universal de protección a derechos
humanos, estándares jurisprudenciales más altos del Tribunal
Constitucional Plurinacional y del Tribunal Supremo de Justicia.
3
Acrónimos
AS Auto Supremo
CADH Convención Americana de Derechos humano
CEDAW Convención para la Eliminación de todas las
formas discriminación contra la mujer
CIDH Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Corte IDH Corte Interamericana de Derechos Humanos
Convención Belém do Pará Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
Comité CEDAW Comité de la Convención para la Eliminación de
todas las formas discriminación contra la mujer
Comité DDHH Comité de Derechos Humanos
CPE Constitución Política del Estado
CP Código Penal
CPP Código de Procedimiento Penal
DNA Defensoría de la Niñez y Adolescencia
FELCV Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia
LGBTI Personas lesbianas, gay, bisexuales, transgenero,
intersexuales.
MESECVI Mecanismod de Seguimiento a la Convención
Belén do Pará
NAPIOCs Naciones y Pueblos Indígena Originario
Campesinas
NNA Niñas, niños y adolescentes
OMS Organización Mundial de Salud
ONU Organización de Naciones Unidas
PIDCPs Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
PIDESCs Pacto Internacional de Derechos Económicos
Sociales y Culturales
SC Sentencia Constitucional
SSCC Sentencias Constitucionales
SCP Sentencia Constitucional Plurinacional
SCPs Sentencias Constitucionales Plurinacionales
SEPDAVI Servicio Plurinacional de Atención a las Víctimas
SIDH Sistema Interamericano de Protección a Derechos
Humanos
SIJPLU Servicios Integrados de Justicia plurinacional
SLIM Servicios Legales Integrales Municipales
TCP Tribunal Constitucional Plurinacional
TSJ Tribunal Supremo de Justicia
4
ÍNDICE
UNIDAD DE APRENDIZAJE I ........................................................................................... 8
LA VIOLENCIA EN RAZÓN DE GÉNERO A LA LUZ DEL MODELO CONSTITUCIONAL
VIGENTE EN EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA ................................................... 8
1. Introducción necesaria ...................................................................................... 8
2. La doctrina del bloque de constitucionalidad y estándares jurisprudenciales
más altos en violencia en razón de género................................................................ 9
3. Doctrina del control de convencionalidad ....................................................... 17
4. Doctrina del estándar jurisprudencial más alto ............................................... 21
5. Reflexiones finales .......................................................................................... 32
UNIDAD DE PRENDIZAJE II .......................................................................................... 35
MARCO CONCEPTUAL DE LA VIOLENCIA EN RAZÓN DE GÉNERO ................................ 35
1. El sexo, el género y el modelo hegemónico de masculinidad .......................... 35
2. La igualdad sustantiva y la garantía de prohibición de discriminación ............. 42
3. ¿Porqué investigar y juzgar con enfoque de género e interseccional? ............. 49
UNIDAD DE APRENDIZAJE III ....................................................................................... 56
TIPOLOGÍA DE LA VIOLENCIA EN RAZÓN DE GÉNERO.................................................. 56
1. La violencia en razón de género ...................................................................... 56
2. Tipología de la violencia en razón de género ................................................... 58
2.1. Violencia feminicida ................................................................................ 59
2.2. Violencia física y psicológica .................................................................... 61
2.3. Violencia sexual ....................................................................................... 63
2.3.1. Violación.......................................................................................... 64
2.3.2. Estupro ............................................................................................ 69
2.3.3. Abuso sexual ................................................................................... 70
2.3.4. Actos sexuales abusivos, padecimientos sexuales, acoso sexual y
rapto 70
2.4. Violencia contra los derechos y la libertad sexual .................................... 71
2.5. Violencia contra los derechos sexuales y reproductivos .......................... 76
2.6. Violencia en las familias diversas ............................................................. 77
5
2.7. Violencia patrimonial o económica.......................................................... 79
2.8. Violencia en el ejercicio político y de liderazgo de la mujer ..................... 80
2.9. Violencia laboral ...................................................................................... 85
2.10. Violencia mediática ............................................................................. 86
2.11. Violencia simbólica y/o encubierta ...................................................... 87
2.12. Violencia en servicios de salud ............................................................ 87
2.13. Violencia institucional ......................................................................... 88
3. Autoevaluación ............................................................................................... 89
UNIDAD DE APRENDIZAJE IV ....................................................................................... 92
EL DEBER DE LA DEBIDA DILIGENCIA ........................................................................... 92
1. La debida diligencia de acuerdo a las obligaciones reforzadas de respeto y
garantía a derechos de víctimas de violencia en razón de género ........................... 92
2. Primer componente: La prevención y atención integral a las víctimas ....... 100
2.1. Las medidas de protección .................................................................... 100
2.2. Las medidas cautelares con enfoque de género interseccional .............. 108
3. Segundo componente: Investigación con perspectiva de género .................. 113
3.1. Investigación de oficio ........................................................................... 113
3.1.1. La tramitación de la denuncia de la víctima ................................... 115
3.2. La carga de la prueba al Ministerio Público............................................ 116
3.3. El valor de la declaración de la víctima y la presunción de veracidad ..... 121
3.4. Prohibición de revictimización............................................................... 128
4. Tercer componente: La sanción con perspectiva de género. Análisis de las
salidas alternativas ............................................................................................... 131
1.1. Especial referencia a las sanciones alternativas ..................................... 131
1.2. Salidas alternativas................................................................................ 133
1.2.1. La conciliación ............................................................................... 134
1.2.2. La suspensión condicional del proceso .......................................... 136
1.2.3. La suspensión condicional de la pena y el perdón judicial .............. 138
1.3. Procedimiento abreviado ...................................................................... 140
2. Cuarto componente: La reparación integral de daños ................................... 141
3. Test de autoevaluación ............................................................................. 143
CAJA DE HERRAMIENTAS CONCEPTUALES ................................................................ 146
RESPUESTAS A EVALUACIONES ................................................................................. 161
Referencias............................................................................................................... 163
6
UNIDAD DE APRENDIZAJE I
7
UNIDAD DE APRENDIZAJE I
1. Introducción necesaria
Para este fin, se seguirán los siguientes pasos: 1) Se describirá el caso hipotético
planteado; 2) Se identificarán las obligaciones internacionales de respeto y garantía a
derechos que debe cumplir el Estado Plurinacional de Bolivia a la luz de la doctrina del
bloque de constitucionalidad, 3) Se identificarán los estándares internos más altos
aplicables al caso concreto; y 4) Se realizarán las conclusiones de la unidad.
8
Con la finalidad de demostrar la importancia de esta primera unidad de aprendizaje,
se formula el siguiente caso hipotético para su resolución a partir del marco teórico a
ser desarrollado:
9
Con la vigencia de la Constitución boliviana de 2009, se transitó de un Estado
monista a un Estado Constitucional y Plurinacional de Derecho el cual armoniza los
principios de plurinacionalidad, pluralismo e interculturalidad con los avances del
derecho internacional de los derechos humanos, ya que nuestro país forma parte tanto
del sistema interamericano como universal de derechos humanos.
Esto es así porque la Constitución y los derechos contenidos tanto en los tratados
internacionales referentes a derechos humanos como en los estándares internacionales
que emergen del sistema interamericano o universal de protección a derechos
humanos, los cuales forman parte del bloque de constitucionalidad, tienen un valor
normativo, es decir son de aplicación directa, tal como reza el artículo 109.I de la
Constitución, disposición que a su vez tiene coherencia con otras pautas
constitucionalizadas de interpretación, como ser los arts. 410 (bloque de
constitucionalidad), 13.I (Principio de progresividad), 13.IV (Interpretación conforme a
la Constitución y el bloque), 14.II (Igualdad sustantiva y prohibición de discriminación) y
256 (Principio de favorabilidad).
10
Asimismo, la premisa fáctica, que consigna los hechos, las pruebas y los criterios de
valoración probatoria, también deben cumplir con las pautas constitucionalizadas de
interpretación antes mencionadas (Arts. 410, 13.I, 13.IV, 109.I, 14.II, 256 de la
Constitución, entre otras), en virtud de las cuales, deben ser armónicas con el bloque de
constitucionalidad.
11
Sistema Interamericano Sistema Universal
(Algunos instrumentos) (Algunos instrumentos)
Pacto Internacional de
Convención Belém do Para Derechos Económicos Sociales
y Culturales
Convención Interamericna
Convención de Derechos del
para prevenir y sancionar la
Niño
Tortura
12
En el sistema universal de protección a derechos humanos, se tiene a los órganos
convencionales, como por ejemplo el Comité de Derechos Humanos, en el marco del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCPs), al Comité de Derechos
Económicos Sociales y Culturales (Comité de DESCs), al Comité de Derechos del Niño
(Comité de DN), al Comité de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW), entre otros. Estos órganos en sus roles
de supervisión, contenciosos e interpretativos también emiten estándares que forman
parte del bloque de constitucionalidad, como por ejemplo, los estándares sobre salidas
alternativas generados por la Recomendación General 35 del Comité de la CEDAW1.
1 Por ejemplo, el Comité de la CEDAW es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la
Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. El CEDAW está compuesto
por 23 expertos en materia de derechos de la mujer procedentes del mundo entero. Los paises que han ratificado este
instrumento, como es el caso de Bolivia, tienen la obligación de presentar al Comité informes periódicos relativos a la
aplicación de los derechos amparados por la Convención. En sus reuniones, el Comité examina los informes y formula
a cada Estado Parte sus preocupaciones y recomendaciones en forma de observaciones finales.
De acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención, el Comité dispone de un mandato para recibir
comunicaciones de personas o grupos de personas que le presenten denuncias sobre violaciones de los derechos
amarados por la Convención y tiene también la competencia de iniciar investigaciones sobre casos de violaciones
graves o sistemáticas de los derechos de las mujeres. El Comité también formula recomendaciones generales y
sugerencias. A partir de estos mandatos, se concluye que el Comité tiene roles de supervisión, interpretativos y
contenciosos.
13
obligaciones reforzadas que en relación al caso hipotético planteado debería cumplir el
Estado Plurinacional de Bolivia.
14
Las investigaciones y el proceso penal deben ser dirigios por el
Estado con perspectiva de género y niñez tomando en cuenta la
naturaleza agravada de la violación sexual (V.R.P. y V.P.C Vs.
Nicaragua, párr. 154)
Los casos de violencia sexual contra una niña, deben ser analizados
con enfoque interseccional tomando en cuenta la condición de
género y edad de la nia y a la luz de los estándares de protecciónd
e niños y niñas (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua, párr. 154).
Los Estados deben considerar las situaciones particulares las NNA,
así por ejemplo deberán considerar que las NNA indígenas y
afectados por la pobreza, están una situación mayor de
vulnerabilidad (Rosendo Cantú y otra vs. México, parr. 201)..
Los Estados deben suministrar la información e implementar los
procedimientos adecuados adaptándolos a sus necesidades
particulares (Rosendo Cantú y otra vs. México, parr. 201)..
Los Estados deben asegurar la protección reforzada para que sean
escuchados, para ello, debe existir personal capacitado y que la
entrevista se realice en un entorno que no sea hostíl, insensible o
adecuado (Rosendo Cantú y otra vs. México, parr. 201). Debe
asegurarse un lenguaje apropiado (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua,
párr. 167). Además, los Estados deben asegurar a las NNA su
derecho a la participación con base en sus capacidades en
constante evolución, conforme a su edad, grado de madurez y
nivel de comprensión, sin discriminación alguna (VR.R. y V.P.C Vs.
Nicaragua, párr. 158)
Los Estados deben procurar que las NNA no sean interrogados en
más ocasiones que las necesarias, para evitar su revictimización o
impacto traumático (Rosendo Cantú y otra vs. México, parr. 201).
Los Estados tienen la obligación de adoptar medidas de debida
diligencia integral para prevenir la violencia contra las mujeres y
NNA y a la vez fortalecer las instituciones para una respuesta
efectiva e investigar con la debida diligencia reforzada en violencia
sexual (V.R.P y V.C.P Vs. Nicaragua, párr. 153)
Los Estados tienen el deber reforzado de brindar las garantías de
protección durante la investigación y el proceso penal en casos de
violación sexual de niñas, máxime si fue ejercida en la esfera
familiar (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua)
Si la participación de la víctima es necesaria en la recolección de
material probatorio, se debe evitar la revictimización y se deberá
asegurar el acompañamiento especializado a través de una
actuación multidiscipinaria, brindano los servicios necesarios sin
discriminación alguna (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua, párr. 163).
A fin de asegurar el derecho a ser oído, los Estados deben
agarnatizar que el proceso se desarroole en un entorno que no sea
intimidatorio, hostil insensible e inadecuado a la edad de la
víctima. (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua, párr. 166).
15
Las autoriedades deberán evitar que la víctima sea sometida a más
de una evaluación física y asegurar que el axamen se realice con
consentimiento informado y a cargo de un profesiones especialista
en ginecología infanto-juvenil (V.R.P. y V.P.C Vs. Nicaragua, párr.
169).
Los estándares expuestos que emergen del rol contencioso de la Corte IDH, implican
un avance del derecho internacional de los derechos humanos y contienen
interpretaciones progresivas tanto de la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH) como de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará) en cuanto a obligaciones
reforzadas de los Estados miembros en lo referente a los derechos de las niñas, niños y
adolescentes (NNA) víctimas de violencia sexual, por tanto, estos estándares
internacionales, de acuerdo a la citada SC 0110/22010-R, forman parte del bloque de
constitucionalidad boliviano y deben ser cumplidos por el Ministerio Público para que
así el Estado Plurinacional de Bolivia cumpla de buena fe con sus obligaciones
internacionales de respeto y garantía a derechos.
16
La autoridad fiscal deberá también informar a la madre, a través de un traductor, los
alcances de las medidas de protección y los pasos en la investigación que deben
seguirse. Luego, en el marco de los citados estándares que forman parte del bloque de
constitucionalidad, debe asegurar que la declaración de la pequeña B.R.L., sea realizada
a través de la Cámara Gesell, con la intervención de los especialistas, en un ambiente
cómodo, que no la intimide y que sea realizada a través de un lenguaje apropiado de
manera tal que se asegure su derecho a ser escuchada. Y de preferencia bajo las reglas
del anticipo de prueba, con la finalidad de evitar que la víctima repita la declaración
muchas veces ante diferentes tipos de funcionarios públicos.
Con la finalidad de que el Estado Plurinacional de Bolivia cumpla con sus obligaciones
internacionales de respeto y garantía a derechos, es importante resaltar que en casos
en los cuales exista una contradicción de norma interna con la Constitución y tratados
internacionales sobre derechos humanos o estándares internacionales que emergen del
sistema interamericano o universal de protección a derechos, la autoridad fiscal, debe
17
ejercer control de convencionalidad, así lo ha establecido la Corte IDH, en los siguientes
estándares.
El primer estándar se generó a partir del caso Almonacid Arellano vs. Chile, en el cual
la Corte IDH al amparo de los principios del efecto útil de la Convención y de la pacta
sunt servanda (principio de buena fe), estableció que los Estados miembros del sistema,
no pueden amparase en su normativa interna para incumplir sus obligaciones
internacionales de respeto y garantía a derechos que fueron asumidas de buena fe, en
este marco, la Corte IDH, señaló que el Poder Judicial, en estos casos de antinomia, debe
ejercer control de convencionalidad2.
Y el tercer estándar más alto se generó en el caso Gelman Vs. Uruguay, en el cual se
estableció que: “…es obligación propia de todo poder, órgano o autoridad del Estado
Parte en la Convención (…) controlar que los derechos humanos de las personas
sometidas a su jurisdicción sean respetados y garantizados”. Desde esta perspectiva, es
evidente que en el Sistema Interamericano de Protección a Derechos Humanos, toda
autoridad en el marco de sus sistemas de control de constitucionalidad pueden ejercer
control de convencionalidad3.
2 En este caso, en el párr. 124, la Corte estableció: 124. La Corte es consciente que los jueces y tribunales internos
están sujetos al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento
jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana, sus jueces,
como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de las
disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que
desde un inicio carecen de efectos jurídicos. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie de “control
de convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. En esa tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado,
sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte interamericana, intérprete última de la Convención
Americana. VERIFICAR Y CITAR BIEN. Además, en el párr. 125 señala: “según el derecho internacional las
obligaciones que éste impone deben ser acatadas de buena fe y no puede invocarse para su incumplimiento el
derecho interno”.
3 Corte IDH, Caso Cabrera García y Montiel Flores con México Corte IDH., Sentencia de excepción preliminar, fondo,
18
El cuarto hito jurisprudencial identificable se presenta en el caso Radilla Pacheco vs.
México, en el cual se desarrollan criterios argumentativos para el ejercicio del control
de convencionalidad por parte de las autoridades judiciales, en este marco se señaló lo
siguiente:
…al momento de resolver un caso o tomar cualquier decisión estatal lo que debe hacerse
es determinar los hechos relevantes sobre los cuales debe tomarse una cierta decisión;
luego, analizar el sistema normativo que se va a utilizar y es aquí donde tiene su primer
impacto el control de convencionalidad, ya que se amplía o robustece el sistema
normativo aplicable pues no sólo queda limitado a las normas de origen interno
(constitucionales, legales y reglamentarias), sino también a aquellas de origen
internacional que han sido recepcionadas internamente (en este caso la CADH).
SCP 033/2013
(Control de convencionalidad en cuanto a la Convención Belem
do Para)
“FJ III.3.3. Sobre la tutela inmediata al derecho a la vida en el
marco del derecho de las mujeres a vivir libres de violencia y
discriminación
(…)
Ahora bien resulta relevante para resolver este caso lo señalado
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso
Gonzáles y otras (“Campo Algodonero”) vs. México de 16 de
noviembre de 2009 como la jurisprudencia contextual orientadora
de este Tribunal al tenor del art. 13.IV y 256 de la CPE. En el caso
Gonzáles y otras (“Campo Algodonero”) vs. México de 16 de
noviembre de 2009, referido a tres mujeres encontradas muertas
en un campo algodonero en la Ciudad Juárez ubicada en el Estado
de Chihuahua del Estado Mexicano se trató la falta de investigación
y adopción de medidas por el Estado para la debida protección de
mujeres en la zona concluyéndose por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos que: “Respecto de la obligación de garantizar
el derecho reconocido en el artículo 5 de la Convención Americana,
ésta implica el deber del Estado de prevenir e investigar posibles
19
actos de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Al respecto, el Tribunal ha señalado que: a la luz de la obligación
general de garantizar a toda persona bajo su jurisdicción los
derechos humanos consagrados en la Convención, establecida en
el artículo 1.1 de la misma, en conjunto con el derecho a la
integridad personal conforme al artículo 5 (Derecho a la Integridad
Personal) de dicho tratado, existe la obligación estatal de iniciar de
oficio e inmediatamente una investigación efectiva que permita
identificar, juzgar y sancionar a los responsables, cuando existe
denuncia o razón fundada para creer que se ha cometido un acto
de tortura…
(…)
Por otra parte, debe recordarse que, el deber de los fiscales de
otorgar protección a las presuntas víctimas de un delito no es
potestativo sino se desprende de la gravedad y circunstancias del
propio caso, ello porque por la naturaleza de la noble labor que
aceptaron desempeñar se encuentran en posición de garantes
respecto a las víctimas, por ello mismo, la adopción de medidas
preventivas y de protección, deben ser de oficio, en este sentido,
la falta de adopción de medidas preventivas y de celeridad en la
investigación de casos de violencia en razón de género no sólo
puede pesar en el éxito de la investigación sino provoca
desconfianza y descrédito en la justicia, pudiendo incluso significar
un mensaje inequívoco a los agresores de continuar la escalada de
violencia, en este mismo sentido, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos en el caso Gonzáles y otras vs. México sostuvo:
“…La impunidad de los delitos cometidos envía el mensaje de que
la violencia contra la mujer es tolerada, lo que favorece su
perpetuación y la aceptación social del fenómeno, el sentimiento
y la sensación de inseguridad en las mujeres, así como una
persistente desconfianza de éstas en el sistema de administración
de justicia….
(…)
Para este Tribunal es claro que las autoridades fiscales no sólo
deben buscar sancionar toda forma de violencia hacia las mujeres
y el feminicidio sino prevenirlo independientemente a la
gravedad del delito investigado que puede encubrir este tipo de
problemática, además recuerda que nuestra Constitución y los
Tratados de derechos humanos le obligan a otorgar la debida
seriedad a toda denuncia que por irrelevante que parezca pueda
encubrir violencia en razón de género pues conforme lo
desarrollado en el Fundamento Jurídico III.2 de esta sentencia los
procesos de violencia en razón de género justamente son
progresivos e invisibles y consumen muy lentamente a sus
víctimas obligándolas inclusive en ciertos casos al suicidio,
conductas respecto a las cuales las y los servidores públicos no
deben acostumbrarse sino combatir” (sic) (resaltado ilustrativo).
20
Es importante resaltar que de acuerdo a los estándares internacionales anotados,
no sólo los jueces o el control de constitucionalidad deben ejercer control de
convencionalidad, sino también las autoridades fiscales en su labor de investigar con
perspectiva de género y en coherencia con el deber de la debida diligencia. Este es el
sentido que le ha brindado el Tribunal Constitucional Plurinacional al ejercicio del
control de convencionalidad.
SCP 0847/2014
(Estándar más alto en cuanto al control de convencionalidad)
21
normas derivadas que emergen de acuerdos de integración son fuente directa de
derecho; y, finalmente, en el marco de este pluralismo jurídico igualitario, la
jurisprudencia también es fuente directa de derecho a luz del precedente en vigor y en
el marco de la doctrina del estándar jurisprudencial más alto.
22
estudio de la evolución de las reglas y subreglas jurisprudenciales que en cuanto a una
determinada línea jurisprudencial va realizando el máximo contralor de
constitucionalidad y también el Tribunal Supremo de Justicia. Entonces, en base a este
análisis se identifica que el precedente en vigor es fuente directa de derechos y genera
efectos vinculantes para casos futuros que planteen el mismo problema jurídico.
SCP 0846/2012
(Diferencia entre el precedente en vigor y la ratio decidendi)
23
Supremo de Justicia son también precedentes en vigor y fuente directa de derecho en
el contexto del pluralismo jurídico igualitario antes mencionado.
SCP 0907/2019-S4
(Modulación de la línea jurisprudencial sobre el precedente en
vigor=
24
entre otras atribuciones, la de “Sentar y uniformar jurisprudencia”,
de la misma Ley, que establece que las Salas Especializadas del
Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a las materias de su
competencia tienen la atribución de “Sentar y uniformar
jurisprudencia”, y 420 del Código de Procedimiento Pena (CPP), que
establece el carácter obligatorio para los Tribunales y Jueces
inferiores, de la doctrina legal establecida por la Corte Suprema de
Justicia, ahora Tribunal Supremo de Justicia (sic) (resaltado y
subrayado ilustrativo).
La doctrina del estándar jurisprudencial más alto que debe ser utilizada por las
autoridades fiscales, fue desarrollada por el TCP en la SCP 2233/2013, en los siguientes
términos:
25
SCP 2233/2013
(Doctrina del estándar jurisprudencial más alto)
26
En este sentido, el uso del estándar más alto de la jurisprudencia
constitucional al menos tiene dos consecuencias prácticas:
SCP 0019/2018-S2
(Modulación de la doctrina del estándar jurisprudencial más alto)
27
El art. 60 de la CPE, sostiene que: “Es deber del Estado, la sociedad y
la familia garantizar la prioridad del interés superior de la niña, niño y
adolescente, que comprende la preeminencia de sus derechos, la
primacía en recibir protección y socorro en cualquier circunstancia, la
prioridad en la atención de los servicios públicos y privados, y el
acceso a una administración de justicia pronta, oportuna y con
asistencia de personal especializado”.
28
contradictorios, su aplicación no está regida por el principio de temporalidad, sino por
el de favorabilidad, aunque el entendimiento más favorable no sea el último.
Por ejemplo, en el marco del caso hipotético planteado, debe establecerse que
el TCP en la SCP 0017/2019-S2 ha desarrollado el estándar jurisprudencial más altos en
cuanto al deber de la debida diligencia que debe guiar la investigación con perspectiva
de género, por tanto, este entendimiento es el precedente en vigor que vincula a la
autoridad fiscal que conozca el caso.
SCP 0017/2019-S2
(Deber de la debida diligencia)
29
cuanto al deber de la debida diligencia desarrollado a través del Auto Supremo (AS)
396/2020-RRC, cuyo entendimiento se transcribe a continuación.
30
por todos los medios legales disponibles y debe estar orientada a
la determinación de la verdad.
Es claro que un acto de violencia contra una mujer, resulta
particularmente importante que las autoridades a cargo de la
investigación la lleven adelante con determinación y eficacia,
teniendo en cuenta el deber de la sociedad de rechazar la violencia
contra las mujeres y las obligaciones del Estado de erradicarla y de
brindar confianza a las víctimas en las instituciones estatales para
su protección.
La CIDH ha establecido que la investigación debe llevarse a cabo
de manera inmediata, exhaustiva, seria e imparcial y debe estar
orientada a explorar todas las líneas investigativas posibles que
permitan la identificación de los autores del delito, para su
posterior juzgamiento y sanción. El Estado puede ser responsable
por no “ordenar, practicar o valorar pruebas” que pueden ser
fundamentales para el debido esclarecimiento de los hechos.
El Estado tiene la obligación de investigar todos los actos de
violencia contra la mujer, incluidas las deficiencias sistémicas en
la prevención de dicha violencia. En el caso de que un incidente
de violencia concreto tenga lugar en el contexto de un patrón
general de violencia contra la mujer, la obligación de la diligencia
debida tiene alcances más amplios. En la investigación deberá
procederse con una perspectiva de género y considerar la
vulnerabilidad particular de la víctima. El elemento de la
investigación tiene dos objetivos: prevenir la repetición en el
futuro, así como asegurar la justicia en los casos individuales. Ello
se refiere tanto a las estructuras del Estado como a las acciones
de los funcionarios públicos involucrados. Esa investigación
deberá ser imparcial, seria y exhaustiva, y hacer rendir cuentas a
los funcionarios públicos, ya sea de forma administrativa,
disciplinaria o penal, en aquellos casos en que se haya vulnerado
el principio de legalidad. El requisito de la diligencia debida no se
limita a la manera en que se lleva a cabo la investigación, sino que
también comprende el derecho de las víctimas a acceder a la
información sobre el estado de la investigación.
Estas obligaciones constituyen parámetros y estándares que
deben observar los Estados y cuando toca administrar justicia en
un caso concreto que involucra violencia física y sexual contra la
mujer deben ser observados por los Fiscales, Jueces y todos los
funcionarios del sistema judicial. En especial para la consecución,
custodia y valoración de las pruebas, sin que ello implique una
desigualdad procesal de las partes, garantizando un proceso con
pleno respeto de los derechos y garantías donde se establezca la
verdad de los hechos.
31
5. Reflexiones finales
Asimismo, en esta unidad se evidenció que las autoridades fiscales están vinculadas
a los estándares jurisprudenciales más altos en violencia en razón de género contenidas
en interpretaciones favorables y progresivas realizadas tanto por el TCP como por el TSJ
y también por estándares del sistema interamericano o universal de protección a
derechos humanos.
1. Test de autoevaluación
32
3) La SCP 2233/2013 es fundadora de F V
línea en cuanto a la doctrina del
estándar jurisprudencial más alto.
4) La autoridad fiscal, debe aplicar con F V
preferencia el estándar jurisprudencial
más alto del sistema interamericano o
universal de protección a derechos de
las víctimas de violencia en razón de
género si este fuera un entendimiento
más favorable al desarrollado por el
TCP.
5) El TCP puede mutar su jurisprudencia F V
para interpretar derechos de manera
más favorable y coherente con el
principio de progresividad.
33
UNIDAD DE PRENDIZAJE II
MARCO CONCEPTUAL DE
LA VIOLENCIA EN RAZÓN
DE GÉNERO
34
UNIDAD DE PRENDIZAJE II
Esta repartición de roles a partir del dato biológico del sexo, ha generado una
jerarquización del hombre y la histórica subordinación de la mujer, bajo la creencia de
su inferioridad, debilidad y por ende deber de sumisión. La historia, la filosofía, la
religión, las teorías políticas, sociales y religiosas han reproducido este sistema de
dominación.
35
Los ejemplos que se citarán, demostrarán la idea de inferioridad de la mujer y la
influencia de estas posturas en la política, la religión, la familia y todos los ámbitos de la
vida social occidental.
Pitágoras
El filósofo griego afirmaba: “Existe un principio bueno que ha creado el
orden, la luz y el hombre, y un principio malo que ha creado el caos, las
tinieblas y la mujer” (cit. por Beauvoir en el Segundo Sexo)
Aristóteles
El filósofo griego sostenía que “El macho es por naturaleza superior y la
hembra inferior; uno gobierna y la otra es gobernada; este principio de
necesidad se extiende a toda la humanidad”. Para el filósofo la hembra
humana es un animal que nace, crece, se reproduce y muere. Por el
contrario, el hombre es un ser social y político por excelencia; la mujer es
un ser biológico y su función es la reproducción (Aristóteles, Obras
Completas. Generación de los animales, 1932)
Rousseau
“Cuando la mujer se queja de la injusta desigualdad en que la ha puesto el
hombre, comete un error, esta desigualdad no es una institución humana,
o al menos no es obra del prejuicio, sino de la razón” (El Emilio, Cap. V).
En cuanto a Sofía (El modelo rousoniano de mujer) el autor señala que esta
“formada para obedecer a un ser tan imperfecto como el hombre, con
frecuencia tan lleno de vicios y siempre tan lleno de defectos, debe
aprender con anticipación a sufrir incluso la injusticia y a soportar las
sinrazones de un marido sin quejarse” (Íbid.)
Samuel Johnson
“Es preferible ver una buena comida sobre la mesa a oír a la esposa habrar
en griego”
Hegel
Para Hegel las mujeres pertenecen a la familia, están fuera de la ciudadanía
y de los intereses universales y no tienen individualidad: son la madre, la
hermana, la esposa, la hija. En cambio, los varones han de vivir para el
Estado y las mujeres para la familia. (Miyares, 2014, p. 262)
Schopenhauer
36
Para este filósofo, la división entre los sexos es natural. Los sexos son modos
de existencia perfectamente diversos y divergentes. El sexo masculino es
reflexivo y el femenino es inmediato. Todas las mujeres deben ser seres de
harén, y en esto las culturas orientales se han mostrado más sabias que
Europa. Las mujeres no deben tener derechos y deben ser educadas en la
sumisión. De no hacerlo así, se las hace infelices colectivamente. (Miyares,
2014, p. 262)
Los filósofos citados sólo como ejemplo, sin duda han tenido una influencia directa
en la formación de los Estados modernos, en su institucionalidad, en sus sistemas
políticos, jurídicos y culturales, han legitimado a partir de argumentos biológicos y
“naturales” la diferencia de sexos y la asignación de los roles públicos, de cuidado y de
dominio a los varones y el rol del cuidado de la familia, de exclusión de la vida pública y
de obediencia y subordinación a la mujer.
Roles de género
Son comportamientos aprendidos en una sociedad, comunidad o
grupo social, en los que sus miembros están condicionados para
percibir como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas y
responsabilidades. Estas percepciones están influenciadas por la
edad, clase, raza, etnia, cultura, religión u otras ideologías, así como
por el medio geográfico, económico y político. A menudo se producen
cambios de los roles de género como respuesta al cambio de las
circunstancias económicas, naturales o políticas, incluidos los
37
esfuerzos por el desarrollo, los ajustes estructurales u otras fuerzas
de base nacional o internacional. En un determinado contexto social,
los roles de género de los hombres y las mujeres pueden ser flexibles
o rígidos, semejantes o diferentes, y complementarios o conflictivos.
Orientación sexual
Se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género
diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así
como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con
estas personas (Principios de Yogyakarta)
Heterosexualidad
Hace referencia a la capacidad de una persona de sentir una profunda
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género
diferente al suyo y a la capacidad de mantener relaciones íntimas y
sexuales con estas personas.
Homosexualidad
“Hace referencia a la capacidad de cada persona de sentir una profunda
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un mismo
género y a la capacidad mantener relaciones íntimas y sexuales con
estas personas. Se utiliza generalmente el término lesbiana para
referirse a la homosexualidad femenina y gay para referirse a la
homosexualidad masculina”.
Bisexualidad
5OACNUDH, Orientación Sexual e Identidad de Género en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Disponible en: http://acnudh.org/wp-content/uploads/2013/11/orentaci%C3%B3n-sexual-e-identidad-de-
g%C3%A9nero2.pdf
38
“Hace referencia a la capacidad de una persona de sentir una profunda
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género
diferente al suyo o también de su mismo género, así como a la
capacidad mantener relaciones íntimas y sexuales con estas
personas”6.
Identidad de género
Es “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la
siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo
asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del
cuerpo (que podría involucrar la modificación de la apariencia o la función
corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre
que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género,
incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales” (Principios de
Yogyakarta)
Personas transgénero
Hombre o mujer cuya identidad de género no corresponde con su sexo
asignado al momento del nacimiento, sin que esto implique intervención
médica de modificación corporal (Art. 3.6. de la Ley 807 de 21 de mayo de
2016, Ley de Identidad de Género).
Personas transexuales
“Personas que se sienten como pertenecientes al género opuesto al que
se les asignó al nacer y que optan por una intervención médica para
adecuar su apariencia física - biológica a su realidad psíquica y social” (Art.
3.5. de la Ley 807 de 21 de mayo de 2016, Ley de Identidad de Género).
Personas travetis
“Son aquellas que expresan su identidad de género -ya sea de manera
permanente o transitoria- mediante la utilización de prendas de vestir
y actitudes del género opuesto que social y culturalmente se asigna a
6 Ibid.
39
su sexo biológico. Ello puede incluir la modificación o no de su
cuerpo”7.
Expresión de género
De acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “se
refiere a la manifestación externa del género de una persona”8; es
decir, son los rasgos, las posturas, la forma de vestir, los gestos, las
pautas de lenguaje, el comportamiento y las interacciones sociales, que
connotan la identidad de género de una persona. La Comisión
Interamericana señala que la expresión de género es visible y puede ser
una fuente de identificación, especialmente cuando a través de
características como la vestimenta, los manerismos y las
modificaciones corporales, se subvierten expectativas tradicionales de
expresión de género9.
Intersexualidad
Para designar a las personas con diversa orientación sexual e identidad de género,
se utiliza el acrónimo LGBTI (lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersexuales). Este
acrónimo es usado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que inclusive
tiene una relatoría con ese nombre: Relatoría sobre los Derechos de las Personas
Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e Intersex, que fue instalada el 8 de noviembre de
2013.
7 Ibid.
8 Ibid.
9 Ibid.
10 Ibid.
40
Sin embargo, se debe aclarar que, como la propia Comisión Interamericana lo
reconoce, la denominación LGTBI puede resultar limitada dada la complejidad y la
diversidad existente respecto a las orientaciones sexuales, las identidades de género y
los cuerpos; a su vez, la Comisión aclara que en realidad lo que interesa, con
independencia del nombre, es el examen de la “situación de violencia motivada por el
prejuicio basado en la percepción de que la orientación sexual, y/o identidad o expresión
de género de las personas LGBT desafían normas y roles de género tradicionales, o, en
el caso de las personas intersex, porque sus cuerpos difieren del estándar de
corporalidad femenina y masculina. Como esta violencia está basada en la percepción
que otras personas tienen sobre las orientaciones, identidades, expresiones y cuerpos,
la violencia se manifiesta independientemente de que la persona que es víctima de
violencia se identifique como lesbiana, gay, bisexual, trans o intersex”11.
Por todo lo expuesto, hasta este punto debe quedar claro que las relaciones sociales
jerarquizadas por los roles de género establecidos a partir de datos biológicos, han
consolidado un sistema de dominación masculina reproducido por la institucionalidad
estatal, la educación, las leyes, las costumbres y las prácticas religiosas de estados
legislativos de derecho y que luego transitaron a Estados Constitucionales de Derecho.
Esta construcción asimétrica de las sociedades occidentales por roles de género, son
la causa directa de los prejuicios y estereotipos que, a pesar de la vigencia de Estados
11 COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, Violencia contra personas Lesbianas, Gay, Bisexuales, Trans e
Intersex en América, op. cit., p. 30.
12
FONSECA HERÁNDEZ, Carlos, QUINTERO SOTO, María Luisa, La teoría Queer: La deconstrucción de las sexualidades
periféricas.
41
Constitucionales de Derecho, todavía perviven y son la causa de la discriminación para
el ejercicio pleno de derechos tanto para mujeres como para personas LGBTI.
Ahora bien, en el caso hipotético planteado en la primera unidad, será esencial que
las autoridades fiscales, consideren aspectos como los roles de género, las
características del modelo hegemónico de masculinidad en el contexto de enfoques de
interseccionalidad, para así, investigar el caso de la pequeña B.R.L., con perspectiva de
género y brindarle una protección reforzada frente a su situación de particular
vulnerabilidad.
Igualdad formal
Esta contemplada en instrumentos internacionales de derechos humanos
como la CADH o el PIDCPs, así como en la Constitución boliviana y está
referida a la aplicación igual de la ley a todas las personas con
independencia de sus características especiales y en clave de
universalidad y homogeneidad.
42
por razones de sexo, género, orientaciones sexuales, raza u otros criterios
prohibidos de discriminación o situaciones de desventaja material.
Igualdad estructural
A partir de las desventajas y opresiones históricas de ciertas poblaciones
y grupos sociales y su incidencia en las prácticas sociales, creencias,
prejuicios, que se manifietan y reproducen en las isntituciones y el
ejercicio del poder, pretende generar una igualdad sustantiva en todos los
ámbitos de la vida social.
Discriminación directa
Existe discriminación directa cuando la norma, la política pública o el
entendimiento judicial o administrativo contempla de manera explícita
una distinción injustificada y desproporcional que restringe o excluye el
goce o el ejercicio pleno de un derecho a una persona o grupo de
personas.
Discriminación indirecta
Existe discriminación indirecta cuando una norma, política pública o
entendimiento judicial o administrativo, si bien aparenta ser neutral,
empero, por relaciones jerarquizadas de poder o situaciónes estructurales
de asimetría o desventaja, genera un trato o impacto diferenciado e
injustificado en determinadas personas o colectividades.
Discriminación interseccional
La discriminación interseccional se manifiesta en tratos diferenciados
injustificados y desproporcionados ocasionados por varios factores como
ser sexo, género, raza, origen, condición económica, entre otros, que se
entrecruzan y que colocan a las personas o colectividades en una situación
de mayor vulnerabilidad.
Discriminación estructural
43
La discriminación estructural esta vinculada con la desigualdad estructural
y se manifiesta en actos, omisiones o distinciones injustificadas basadas
en prácticas jerarquizadas, crenencias y prejuicios excluyentes que son
reproducidos por las instituciones públicas o privadas y por todo el orden
social, político, económico, cultural o religioso y que afecta a personas o
gupos históricamente discriminados, como el caso de las mujeres o las
personas LGBTI.
44
Los tres presupuestos para la discriminación
Existe discriminación cuando se presentan los siguientes presupuestos:
1) Se comete un acto o se incurre en una omisión que distingue,
excluye u otorga un trato diferente a una persona o un grupo de
personas.
2) Esta distinción, exclusión o trato diferenciado está motivado por
una condición específica de la persona como el sexo, el género, la
raza, el origen social, la preferencia sexual u otras condiciones
sociales; y
3) El resultado de dicho acto u omisión sea la limitación o negación
de alguno de los derechos fundamentales de las personas.
45
• En ciudad Juárez, aproximadamente desde 1993, existió un aumento
significativo en el número de desapariciones y “homicidios” de mujeres y
niñas sin que el Estado haya brindado una respuesta eficiente (párr. 114).
46
• Diversos informes establecen los siguientes factores en común en varios de
los homicidios: las mujeres son secuestradas y mantenidas en cautiverio, sus
familiares denuncian su desaparición y luego de días o meses sus cadáveres
son encontrados en terrenos baldíos con signos de violencia, incluyendo
violación u otros tipos de abusos sexuales, tortura y mutilaciones (párr. 125).
47
En el marco de la contextualización de antecedentes que realizó la Corte IDH, debe
resaltarse los siguientes aspectos:
48
género y una situación de inferioridad en la percepción social hacia la mujer, lo que
genera una cultura de discriminación estructural hacia la mujer y la intersección de otros
criterios prohibidos de discriminación como raza, condición económica, origen, entre
otros, por lo que, para el caso amerita la utilización del enfoque de género y de
interseccionalidad, por ser estos métodos del derecho destinados a identificar
situaciones de desigualdad para así asegurar la igualdad sustantiva y estructural.
En efecto, a la luz de los citados enfoques, en el caso ahora analizado, la Corte IDH,
concluyó sosteniendo que la violencia que padecen las mujeres de Ciudad Juárez se
sustenta en la “discriminación estructural” que contra ellas existe en ese país, por tanto,
México, al haber ratificado la Convención Belem do Para y la CADH, está obligado a
combatir esta discriminación contra ellas, para este fin, estableció que el Estado debía
remover todos los obstáculos de jure o de facto que impidan la debida investigación
de los hechos y el desarrollo de los respectivos procesos judiciales, y usar todos los
medios disponibles para hacer que las investigaciones y procesos judiciales sean
expeditos.
49
discriminación, para así asegurar el ejercicio pleno de derechos en igualdad sustantiva y
estructural.
Cisnormatividad
Idea o expectativa de acuerdo a la cual, todas las personas son
cisgénero, y que aquellas personas a las que se les asignó el sexo
masculino al nacer siempre crecen para ser hombres y aquellas a las
que se les asignó el sexo o femenino al nacer siempre crecen para ser
mujeres, Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH),
Opinión Consultiva (OC) 24/17 párr. 32.
50
Heteronormatividad
Sesgo cultural a favor de las relaciones heterosexuales, las cuales son
consideradas normales, naturales e ideales y son preferidas por sobre
relaciones del mismo sexo o del mismo género. Ese concepto apela a
reglas jurídicas, religiosas, sociales, y culturales que obligan a las
personas a actuar conforme a patrones heterosexuales dominantes e
imperantes (OC-24/17 párr. 32).
Después del caso Campo Algodonero vs. México, la Corte IDH, ha desarrollado
el deber de incluir la perspectiva de género en los casos Espinoza Gonzáles Vs. Perú
(párr. 309) y Véliz Franco y otros Vs. Guatemala (párr. 251).
SCP 0064/2018-S2
Independientemente de la conformación del Tribunal, ya sea por
varones o por mujeres, sus integrantes están obligados a aplicar una
perspectiva de género, en el marco de las obligaciones internacionales
asumidas por el Estado Boliviano, nuestra Constitución Política del
Estado y las normas internas; en ese sentido, el Tribunal Supremo de
Justicia, por Acuerdo de Sala Plena 126/2016 de 22 de noviembre,
aprobó el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, que
contiene los estándares internacionales e internos que tienen que ser
cumplidos de manera obligatoria por jueces, juezas y tribunales.
51
SCP 0017/2019-S2
El TCP en el marco de una interpretación conforme al bloque de
constitucionalidad y concretamente a la luz de la Convención Belém do
Pará y el art. 15 de la Constitución, y de acuerdo a los estándares del
Comité para la Eliminación de las Discriminación Contra la Mujer
CEDAW y de la Corte Interamericana de Protección a Derechos,
desarrolló el deber de los operadores jurídicos de incluir la perspectiva
de género para lograr una igualdad de hecho y de derecho, para lo cual,
los operadores del sistema, deben tramitar los casos teniendo en
cuenta las cuestiones de género, pero además, deben revisar las
normas sobre la carga de la prueba, para asegurar así esta igualdad de
hecho y de derecho. Esta perspectiva de género, debe ser asumida
desde el inicio de la etapa preparatoria, tanto en el control
jurisdiccional como en la fase de investigación. (FJ III.1.2).
52
SCP 0358/2018-S2
El TCP establece que el enfoque de interseccionalidad es una
herramienta para analizar vulneraciones al derecho a la igualdad
cuando se presentan múltiples factores de discriminación que afecten
el ejercicio pleno de derechos, en este marco, a partir del enfoque de
género puede tenerse una mirada plural de la discriminación y violencia
hacia diversas categorías biológicas, sociales y culturales, como el sexo,
el género, la clase, la discapacidad, la orientación sexual, la religión, la
edad, la nacionalidad y otros ejes de identidad que se interaccionan en
múltiples y a menudo simultáneos niveles de discriminación y violencia,
comprendiendo las desigualdades y necesidades de esta población en
los casos concretos, las cuales pueden estar atravesadas por diversas
identidades y otros factores que las coloquen en situaciones mayores
de subordinación, violencia y discriminación. (FJ III.3.1.).
1. Test de autoevaluación
53
3) Existe una relación directa entre F V
discriminación y violencia en razón de
género.
4) Los estereotipos de género son F V
prejuicios o creencias a partir de las
cuales se reproducen prácticas de
subordinación, inferiorización o
desvalorización por los roles asignados
a los hombres y mujeres.
5) Un hombre por roles de género y en F V
situación de vulnerabilidad puede ser
víctima de violencia en razón de
género.
54
UNIDAD DE APRENIZAJE III
TIPOLOGÍA DE LA
VIOLENCIA EN RAZÓN DE
GÉNERO
55
UNIDAD DE APRENDIZAJE III
SCP 0346/2018-S2
El TCP, en cuanto al ámbito de aplicación de la Ley 348, estableció
que las previsiones de esta norma se amplían a toda persona en
situación de vulnerabilidad, independientemente de su género;
por cuanto, la violencia reprochada en dicha ley, si bien tiene como
sujeto de protección a la mujer, por la violencia y la discriminación
estructural que existe contra ella; sin embargo, también puede
56
extenderse a varones, en los casos en los cuales éste sea víctima
de violencia en razón de género.
En este contexto, cabe aclarar que la violencia en razón de género, no puede ser
entendida como episodios aislados, sino más bien, debe ser abordada en el contexto de
un circulo de violencia, en el cual, en todas sus etapas, el Estado debe brindar una
protección reforzada a la víctima.
57
Primera fase (acumulación de tensión): Se suceden los roces
entre los miembros de la pareja, y van creciendo la hostilidad
del agresor y la ansiedad en la persona que está siendo agredida
y no sabe cómo frenarlo.
TIPOS DE VIOLENCIA
Violencia física
Violencia feminicida
Violencia psicológica
Violencia Mediática
Violencia simbólica y/o encubierta
Violencia Contra la Dignidad, la Honra y el Nombre
Violencia sexual
Violencia contra los derechos reproductivos
Violencia en los servicios de salud
Violencia Patrimonial y Económica
Violencia laboral
Violencia en el Sistema Educativo Plurinacional
Violencia en el Ejercicio Político y de Liderazgo de la
Mujer
Violencia institucional
Violencias en las familias
Violencia Contra los Derechos y la Libertad Sexual
Cualquier otra forma de violencia
58
A continuación, analizarán cada uno de los tipos de violencia, con énfasis en aquellos
que constituyen delitos.
El art. 7 de la Ley 348, sostiene que la violencia feminicida “…es la acción de extrema
violencia que viola el derecho fundamental a la vida y causa la muerte de la mujer por el
hecho de serlo”. Entonces, desde una perspectiva de género, la Ley 348 tipifica el delito
de feminicidio, diferenciándolo del asesinato.
59
y respetando la orientación sexual de las personas, por ello, incluye tanto a las mujeres
transgénero, transexuales y lesbianas.
13 ONU MUJERES, ALTO COMINSIONADO PARA LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS NACIONES UNIDAS, Modelo de
protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género (femmicidio/feminicidio), p.
15.
14 Ib. P. 51
60
Cuando una persona cometa suicidio como consecuencia de
una situación de violencia, la agresora o agresor será
sancionado con privación de libertad de diez (10) años.
Si la víctima del delito en cualquiera de los casos del
presente Artículo, resultare ser niña, niño o adolescente, la
pena será agravada en dos tercios (resaltado fuera del
texto)
También es importante mencionar al art. 254 del CP, modificado por la Ley 348,
“Homicidio por emoción violenta”, que de manera expresa establece que dicho tipo
penal no procede en caso de feminicidio, conforme al siguiente texto:
El art. 7 de la Ley 348 señala que la violencia física es toda acción que ocasiona lesiones
y/o daño corporal, interno, externo o ambos, temporal o permanente, que se manifiesta
de forma inmediata o en el largo plazo, empleando o no fuerza física, armas o cualquier
otro medio. El mismo artículo determina que la violencia psicológica es el conjunto de
acciones sistemáticas de desvalorización, intimidación y control del comportamiento, y
decisiones de las mujeres, que tienen como consecuencia la disminución de su
autoestima, depresión, inestabilidad psicológica desorientación e incluso el suicidio.
Tanto el daño físico como psicológico que pueda ocasionar la violencia en razón
de género, se encuentran como elementos típicos del art. 272 bis del CP, introducido
por la Ley 348, que establece:
61
1. El cónyuge o conviviente o por quien mantenga o hubiera
mantenido con la víctima una relación análoga de afectividad o
intimidad, aún sin convivencia.
2. La persona que haya procreado hijos o lujas con la víctima, aún
sin convivencia.
3. Los ascendientes o descendientes, hermanos, hermanas,
parientes consanguíneos o afines en línea directa y colateral hasta el
cuarto grado.
4. La persona que estuviere encargada del cuidado o guarda de
la víctima, o si ésta se encontrara en el hogar, bajo situación de
dependencia o autoridad.
En los demás casos la parte podrá hacer valer su pretensión por ante
la vía correspondiente."
62
incapacidad para el trabajo de quince (15) hasta noventa (90) días.
Si la incapacidad fuere hasta de catorce (14) días, se impondrá al
autor sanción de trabajos comunitarios de uno (1) a tres (3) años y
cumplimiento de instrucciones que la jueza o el juez determine.
Cuando la víctima sea una niña, niño o adolescente la pena será
agravada en dos tercios tanto en el mínimo como en el máximo.
El art. 7 de la Ley 348, establece que la violencia sexual “es toda conducta que ponga
en riesgo la autodeterminación sexual, tanto en el acto sexual como en toda forma de
contacto o acceso carnal, genital o no genital, que amenace, vulnere o restrinja el
derecho al ejercicio a una vida sexual libre segura, efectiva y plena, con autonomía y
libertad sexual de la mujer”.
Ahora bien, el art. 148.II de la Ley 548, Código Niña, Niños y Adolescente, reconoce
como formas de vulneración a la integridad sexual de niñas, niños y adolescentes, las
siguientes:
63
d) Cualquier otro tipo de conducta que vulnere la integridad sexual de
niñas, niños y adolescentes.
El art. 308 del Código Penal (CP), modificado por la Ley 348, tipifica el delito de
violación, conforme a lo siguiente:
64
corresponde precisar algunos estándares desarrollados tanto por el sistema universal
como interamericano de protección a derechos humanos.
65
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, también
desarrolló estándares más altos en cuanto a la interpretación de la “resistencia” de la
víctima de violencia sexual.
Es importante también analizar la segunda parte del tipo penal que reza lo
siguiente:
La redacción del tipo penal violación, en esta segunda parte, debe ser
analizada desde el bloque de constitucionalidad, pues el tipo penal sostiene que es
66
posible la calificación del hecho como violación aún no mediare violencia física o
intimidación, cuando el autor se aproveche de la enfermedad mental grave o
insuficiencia de la inteligencia de la víctima “o que estuviere incapacitada por cualquier
otra causa para resistir”. Entonces, no se necesita la resistencia en esta segunda parte
del tipo y tampoco en la primera parte del tipo penal, tal cual ya se analizó.
El art. 310 del CP, modificado por la Ley 348, introduce agravantes a los delitos
de violación y estupro, encontrándose, entre ellas, la omisión del hecho por el cónyuge,
conviviente, o con quien la víctima mantiene o hubiera mantenida una relación análoga
de intimidad:
67
h) El autor hubiera sometido a la víctima a condiciones vejatorias o
degradantes.
i) La víctima tuviere algún grado de discapacidad;
j) Si la víctima es mayor de 60 años;
k) Si la víctima se encuentra embarazada o si como consecuencia del
hecho se produce el embarazo.
Si como consecuencia del hecho se produjere la muerte de la víctima, se
aplicará la pena correspondiente al feminicidio o asesinato.
15 La SCP 206/2014, en el FJ. III. 8.8 señala: “En virtud a lo expuesto, se considera que la frase “siempre que la acción penal
hubiere sido iniciada” del primer párrafo del art. 266 del CP, así como la frase “autorización judicial en su caso” contenidas en el
último párrafo de la citada norma, constituyen disposiciones incompatibles con los derechos a la integridad física, psicológica y
sexual, a no ser torturada, ni sufrir tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes, a la salud física y a la dignidad en sus
componentes al libre desarrollo de la personalidad y autonomía de las mujeres, consagrados en los arts. 15, 18 y 22 de la CPE.
Al respecto, se deja claramente establecido además, que a efectos de la vigencia y eficacia de esta previsión normativa desde y
conforme a la Norma Suprema, la misma deberá ser interpretada en sentido de que no será exigible la presentación de una querella,
ni la existencia de imputación y acusación formal y menos sentencia. Será suficiente que la mujer que acuda a un centro público o
68
Tratándose de niñas y adolescentes, el art. 148.III del CNNA expresamente dispone que
las niñas y adolescentes gozan de protección y garantía plena conforme a previsiones
del art. 266 del CP de forma inmediata.
2.3.2. Estupro
El art. 309 del CP, modificado por el art. 16 de la Ley 0504 de 8 de noviembre de 2010,
de Protección Legal de Niñas, Niños y Adolescentes, que establece:
Cabe aclarar que si bien la Ley 348 no modifica el tipo penal Estupro, sin
embargo, es un delito que se enmarca dentro de la definición de violencia sexual
anotada precedentemente, pues vulnera la autodeterminación sexual de la víctima
adolescente, en la medida en que se utiliza la seducción y/o el engaño para lograr el
acceso carnal; por ende, también, en este caso, se deben aplicar los estándares
internacionales e internos vinculados a la violencia en razón de género.
En ese sentido, el art. 148.II del CNNA, señala como una forma de vulneración a
la integridad sexual de niñas, niños y adolescentes, a la violencia sexual “que constituye
toda conducta tipificada en el Código Penal que afecte la libertad e integridad sexual de
una niña, niño o adolescente”.
privado de salud a efecto de practicarse un aborto -por ser la gestación producto de la comisión de un delito-, comunique esa
situación a la autoridad competente pública y de ese modo el médico profesional que realizará el aborto tendrá constancia expresa
que justificará la realización del aborto.
De esta forma se evitará que frente a una eventual dilación en los procedimientos judiciales, se puedan poner en riesgo la protección
de los derechos de la mujer embarazada a su libertad o dignidad y resulte tardía o innecesaria”.
69
del CNNA, es decir la interrupción legal del embarazo contemplada en el art. 266 del CP,
en el marco de lo establecido por la SCP 206/2014.
El código penal boliviano, modificado por la Ley 348, en cuanto a violencia sexual,
contiene otros tipos penales, entre ellos el abuso sexual, cuya tipificación es la siguiente:
La Ley 348 incorpora dos tipos penales al Código Penal, actos sexuales abusivos
y padecimientos sexuales, conforme al siguiente texto:
70
1. Someta a una o más personas a violación o,
cualquier forma de abuso sexual, humillaciones y ultrajes
sexuales.
2. Someta a una o más personas a prostitución
forzada.
3. Mantenga confinada a una mujer a la que se haya
embarazado por la fuerza con la intención de influir en la
composición étnica de una población."
71
ARTÍCULO 281 Bis. (TRATA DE PERSONAS). I. Será
sancionado con privación de libertad de diez (10) a
quince (15) años, quien por cualquier medio de
engaño, intimidación, abuso de poder, uso de la
fuerza o cualquier forma de coacción, amenazas,
abuso de la situación de dependencia o
vulnerabilidad de la víctima, la concesión o
recepción de pagos por si o por tercera persona
realizare, indujere o favoreciere la captación,
traslado, transporte, privación de libertad, acogida
o recepción de personas dentro o fuera del
territorio nacional, aunque mediare el
consentimiento de la víctima, con cualquiera de los
siguientes fines:
1. Venta u otros actos de disposición del ser humano
con o sin fines de lucro.
2. Extracción, venta o disposición ilícita de fluidos o
líquidos corporales, células, órganos o tejidos
humanos.
3. Reducción a esclavitud o estado análogo.
4. Explotación laboral, trabajo forzoso o cualquier
forma de servidumbre.
5. Servidumbre costumbrista.
6. Explotación sexual comercial.
7. Embarazo forzado.
8. Turismo sexual.
9. Guarda o adopción.
10. Mendicidad forzada.
11. Matrimonio servil, unión libre o de hecho servil.
12. Reclutamiento de personas para su
participación en conflictos armados o sectas
religiosas.
13. Empleo en actividades delictivas.
14. Realización ilícita de investigaciones biomédicas.
De acuerdo al parágrafo II del art. 281 Bis, la sanción se agravará en los siguientes
casos: 1. Si la autora o el autor, o partícipe, sea cónyuge, conviviente o pareja de la
víctima, tenga parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad, tenga a su cargo la tutela, custodia, curatela o educación de la víctima; 2.
Cuando la autora o el autor sea servidora o servidor público, goce de inmunidad
diplomática, o sea profesional médico o afín; 3. Cuando se utilicen drogas,
medicamentos o armas.
72
Además, de acuerdo al tercer parágrafo del art. 281.bis, la sanción será de quince a
veinte años cuando la víctima fuere un niño, niña o adolescente, persona con
discapacidad física, enfermedad o deficiencia psíquica, mujer embarazada, o el autor
sea parte de una organización criminal, se produzca una lesión gravísima o se ponga en
peligro la vida, la integridad o la seguridad de la víctima. Finalmente, el numeral IV
señala que si a causa del delito se produce la muerte de la víctima, se impondrá la
sanción para el delito de asesinato, sin embargo, es importante precisar que desde la
perspectiva de género, estos delitos en tanto y cuanto se enmarcan a los delitos contra
los derechos y la libertad sexual, en caso de producir la muerte de la víctima, deben ser
tipificados como feminicidio, no como asesinato.
Por otra parte, en una interpretación sistemática del art. 7 de la Ley 348, con la Ley
263, debe hacerse referencia al tipo penal de proxenetismo que se encuentra tipificado
de la siguiente forma:
73
En una interpretación sistémica de la Ley 348 con la Ley 263, es importante
establecer también que se encuentra tipificado el delito de tráfico de personas en los
siguientes términos:
74
También en una interpretación sistémica de la Ley 348 con la Ley 263, es
importante establecer que se encuentra tipificado el delito de pornografía en los
siguientes términos:
75
Quien pagare en dinero o especie, directamente a un niño,
niña o adolescente o a tercera persona, para mantener
cualquier tipo de actividad sexual, erótica o pornográfica con
un niño, niña y adolescente, para la satisfacción de sus
intereses o deseos sexuales, será sancionado con privación
de libertad de ocho (8) a doce (12) años. La pena privativa de
libertad se agravará en dos tercios, cuando: 1. La víctima sea
un niño o niña menor de 14 años. 2. La víctima tenga
discapacidad física o mental. 3. La autora o el autor utilice
cualquier tipo de sustancia para controlar a la víctima. 4. La
autora o el autor tenga una enfermedad contagiosa. 5. Como
consecuencia del hecho, la víctima quedara embarazada. 6.
La autora o el autor sea servidora o servidor público.
En ese marco, desde la perspectiva penal, la Ley 348 incorpora el art. 271 bis al
Código Penal, “Esterilización forzada”, en los siguientes términos:
76
los nacimientos en el seno del grupo, se aplicará la pena de treinta
(30) años de privación de libertad sin derecho a indulto.
16Es importante aclarar que también existen otras formas de violencia contra los derechos sexuales y reproductivos,
como la violencia gineco-obstétrica que si bien no esta penalizada puede ser objeto de sanción administrativa. En
este contexto debe precisarse que esta forma de violencia se la conceptualiza como toda acción, omisión y/o patrón
de conducta del personal de salud que se ejerce sobre el cuerpo y el ciclo reproductivo de una mujer, cuando acude
a servicios ginecológicos u obstétricos, que de manera directa o indirecta cause daño físico, psicológico o incapacitate
y/o menoscaben su capacidad de autonomía y decisión voluntaria, consentida e informada sobre su salud sexual y
reproductiva. Que se exprese en un trato deshumanizado, abuso de medicalización, técnicas y procedimientos
invasivos, en la patologización de los procesos naturales, en la falta o impedimento de acceso a servicios de salud
sexual y reproductiva, y otros.
77
Artículo 272 bis.(VIOLENCIA FAMILIAR O DOMÉSTICA)
Quien agrediere físicamente, psicológica o sexualmente dentro los
casos comprendidos en el numeral 1 al 4 del presente Artículo incurrirá
en pena de reclusión de dos (2) a cuatro (4) años, siempre que no
constituya otro delito.
1. El cónyuge o conviviente o por quien mantenga o hubiera mantenido
con la víctima una relación análoga de afectividad o intimidad, aún sin
convivencia.
2. La persona que haya procreado hijos o hijas con la víctima, aún sin
convivencia.
3. Los ascendientes o descendientes, hermanos, hermanas, parientes
consanguíneos o afines en línea directa y colateral hasta el cuarto
grado.
4. La persona que estuviere encargada del cuidado o guarda de la
víctima, o si ésta se encontrara en el hogar, bajo situación de
dependencia o autoridad. En los demás casos la parte podrá hacer valer
su pretensión por ante la vía correspondiente.
Así, si las agresiones psicológicas o físicas se enmarcan dentro del tipo penal
lesiones gravísimas o lesiones graves, el proceso penal se iniciará por estos delitos. En
el mismo sentido, si las agresiones sexuales son constitutivas de los tipos penales
estudiados en el punto II.3 de este texto, el proceso penal se iniciará por dichos delitos.
Otro tema importante que conviene aclarar es el vinculado al sujeto pasivo del delito
de violencia familiar o doméstica; pues, podría pensarse que únicamente es la mujer,
sin embargo, si bien es ella el principal sujeto de protección por la violencia estructural
existente dados los altos índices de agresiones cometidas contra ellas; empero, la
violencia en razón de género, como se ha señalado en el punto I de esta unidad
didáctica, también podría involucrar a varones cuando existe una relación de
vulnerabilidad del varón en razón a estereotipos de género, conforme lo entendió la SCP
346/2018-S2 que ha sido referida también en este texto.
78
2.7. Violencia patrimonial o económica
79
Asimismo, desde el enfoque de la violencia en razón de género, la sustracción de
utilidades de actividades económicas y familiares está tipificada en los siguientes
términos:
Así, la Ley 243 de 28 de mayo de 2012, denominada Ley contra el acoso y violencia
política hacia las mujeres17, tienen por objeto, “establecer mecanismos de prevención,
17 Esta ley, en el artículo séptimo diferencia el acoso de la violencia política. Desde este marco, el inciso a) establece: “Se entiende
por acoso político al acto o conjunto de actos de presión, persecución, hostigamiento o amenazas, cometidos por una persona o
grupo de personas, directamente o a través de terceros en contra de mujeres candidatas, electas, designadas o en ejercicio de la
función político-pública o en contra de sus familias con el propósito de acordar, suspender, impedir o restringir las funciones
inherentes a su cargo, para inducirla u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una acción o incurra en una omisión, en el
cumplimiento de sus funciones o en el ejercicio de sus derechos.
El inciso b) señala que se entiende por violencia política a las acciones, conductas y/o agresiones físicas, psicológicas, sexuales
cometidas por una persona o grupo de personas, directamente o a través de terceros, en contra de las mujeres candidatas, electas,
designadas o en ejercicio de la función político-pública, o en contra de su familia, para acortar, suspender, impedir o restringir el
ejercicio de su cargo o para inducirla u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una acción o incurra en una omisión, en
el cumplimiento de sus funciones o en el ejercicio de sus derechos.
80
atención, sanción contra actos individuales o colectivos de acoso y/o violencia política
hacia las mujeres para garantizar el ejercicio pleno de sus derechoso políticos” (art. 2).
El art. 4 de la Ley determina que ésta se aplica en todos los niveles de la Organización
Territorial del Estado, de todos los estantes y habitantes del territorio boliviano, y los
lugares sometidos a su jurisdicción y, en el art. 5, referido al ámbito de protección, que
con la Ley se protege a todas las mujeres candidatas, electas, designadas o en el ejercicio
de la función político-pública.
Por otra parte, las mujeres protegidas, son las candidatas, electas, designadas o
en ejercicio de la función política-pública; último término que es explicado por el DS
2935, Reglamento a la Ley 243, que señala que es “Toda actividad ejercida por mujeres
líderes de organizaciones políticas o sociales, servidoras públicas electas o designadas
en un cargo correspondiente a cualquiera de los niveles o dependencias de la
administración pública”.
81
En ese marco, el término función política-pública, debe considerar los alcances
que a ese término le hado el Comité para la CEDAW.
El art. 6 de la Ley 243 establece los principios y valores por los cuales se encuentra
regida, y que deben orientar la labor de las autoridades de los diferentes niveles de la
organización territorial del Estado, y también, claro está, del Ministerio Público, que son:
igualdad de oportunidades18,no violencia19, no discriminación20, equidad21,
participación política22, control social23, despatriarcalización24, interculturalidad25,
acción positiva26.
18 “a) Igualdad de oportunidades.- El Estado garantiza a todas las mujeres el ejercicio pleno de sus derechos políticos a participar
como electoras, y elegibles para ejercer funciones político - públicas, en igualdad de condiciones y oportunidades”.
19 “b) No Violencia.- El Estado previene y sanciona cualquier forma de violencia hacia las mujeres”
20 “c) No Discriminación.- El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación, entendida como distinción, exclusión,
desvalorización, denegación y/o restricción que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce y
ejercicio de los derechos políticos de las mujeres en la vida política-pública del país”.
21 d) Equidad.- El Estado garantiza el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres, generando las condiciones,
oportunidades y medios que contribuyan a la participación equitativa y en igualdad de condiciones entre hombres y mujeres,
aplicando la paridad y alternancia en la representación política - pública en todas las entidades territoriales autónomas”.
22 “e) Participación Política.- Se fortalece la forma democrática participativa, representativa y comunitaria, a través de los
propios mecanismos de la Sociedad civil organizada”.
23 “f) Control Social.- La sociedad civil organizada velará por el cumplimiento de los preceptos constitucionales de paridad y
alternancia, en todos los espacios del servicio público a través de las facultades otorgadas reconocidas y garantizadas
constitucionalmente, como son la fiscalización, supervisión vigilancia y control”.
24 “g) Despatriarcalización.- El Estado implementará un conjunto de acciones, políticas y estrategias necesarias para desestructurar
el sistema patriarca basado en la subordinación, desvalorización y exclusión sustentadas en las relaciones de poder, que excluyen
y oprimen a las mujeres en lo social económico, político y cultural”.
25 “h) Interculturalidad.- El Estado boliviano fomentará la convivencia armoniosa, pacífica y de respeto en la diversidad cultural,
institucional normativa y lingüística en el ejercicio de los derechos políticos y el particular de las mujeres para garantizar la dignidad
e igualdad entre toda las personas”.
26 “i) Acción Positiva.- Es obligación del Estado adoptar mecanismos para disminuir las brechas de desigualdad entre mujeres y
hombres, que buscan revertir las situaciones de inequidad, exclusión, acoso y violencia política en contra de las mujeres en los
diferentes espacios de participación política”.
82
u obligarla a que realice, en contra de su voluntad, una
acción o incurra en una omisión, en el cumplimiento de sus
funciones o en el ejercicio de sus derechos.
Los actos de actos de acoso y/o violencia política contra las mujeres, se encuentran
descritos en el art. 8 de la Ley 243, y son los siguientes:
83
g) Restrinjan el uso de la palabra, en las sesiones u otras
reuniones y su participación en comisiones, comités y otras
instancias inherentes a su cargo, conforme a reglamentación
establecida.
84
y obtener contra su voluntad la renuncia y/o licencia al cargo
que ejercen o postulan.
La Ley 243, en el art. 20 incorpora nuevos tipos penales: acoso político contra
mujeres y violencia política contra las mujeres, de acuerdo a los siguientes términos:
85
intimida a las mujeres; que obstaculiza o supedita su acceso al empleo, permanencia o
ascenso y que vulnera el ejercicio de sus derechos.
El art. 3.1 del Decreto Supremo 2145 de 14 de octubre de 2014 que reglamenta la Ley
348.I, regula las contravenciones de violencia contra las mujeres que no constituyen
delitos, que deben ser denunciadas, investigadas y sancionadas en la vía administrativa.
En este contexto, el segundo parágrafo de la referida disposición legal, en su inciso c),
señala que
El art. 7 de la Ley 348 establece que la Violencia Mediática es aquella producida por
los medios masivos de comunicación a través de publicaciones, difusión de mensajes e
imágenes estereotipadas que promueven la sumisión y/o explotación de mujeres, que
la injurian, difaman, discriminan, deshonran, humillan o que atentan contra su dignidad,
su nombre y su imagen.
El art. 3.1 del Decreto Supremo 2145 de 14 de octubre de 2014 que reglamenta la
Ley 348, regula las contravenciones de violencia contra las mujeres que no constituyen
delitos, que deben ser denunciadas, investigadas y sancionadas en la vía administrativa.
En este contexto, el segundo parágrafo de la referida disposición legal, en su inciso a),
establece que constituye falta de violencia contra las mujeres “La publicación y difusión
de mensajes o imágenes estereotipadas que promuevan la sumisión de las mujeres o
86
hagan uso sexista de su imagen como parte de la violencia mediática, simbólica y/o
encubierta”.
El art. 7 de la Ley 348, sostiene que la Violencia Simbólica y/o Encubierta está
constituida por mensajes, valores, símbolos, íconos, signos e imposiciones sociales,
económicas, políticas, culturales y de creencias religiosas que transmiten, reproducen y
consolidan relaciones de dominación, exclusión, desigualdad y discriminación,
naturalizando la subordinación de las mujeres.
La Ley 348, establece también que la Violencia en Servicios de Salud, es toda acción
discriminadora, humillante y deshumanizada, que omite, niega o restringe el acceso a la
atención eficaz e inmediata y a la información oportuna por parte del personal de salud,
poniendo en riesgo la vida y la salud de las mujeres.
El art. 3.II.b del DS 2145 que reglamenta la Ley 348, establece que son
contravenciones las agresiones verbales, denegación de acceso al servicio o maltrato
por motivos discriminatorios, maltrato e incumplimiento de deberes como parte de la
violencia contra los derechos reproductivos, el derecho a la salud y la libertad sexual.
87
2.13. Violencia institucional
El art. 7.14 de la Ley 348 establece que la violencia institucional es una forma de
violencia, conceptualizándola como “toda acción u omisión de servidoras o servidores
públicos o de personal de instituciones privadas, que implique una acción
discriminatoria, prejuiciosa, humillante y deshumanizada que retarde, obstaculice,
menoscabe o niegue a las mujeres el acceso y atención al servicio requerido”.
El art. 3.II.d del DS 2145, que reglamenta la Ley 348, señala que las agresiones
verbales, denegación injustificada de acceso al servicio o maltrato psicológico por
motivos discriminatorios o cualquier otra forma de maltrato que no constituye delito,
será denunciado ante las instancias donde se produjo el hecho como parte de la
violencia institucional.
La violencia institucional, por tanto puede ser imputable a las y los servidores
públicos o personal de instituciones privadas que denieguen un servicio a la víctima,
incluido, claro está el Ministerio Público, por ello es importante atender diligentemente
las denuncias de víctimas de violencia en razón de género; pues, de lo contrario, se
podría incurrir en las previsiones contenidas en el art. 154 bis del CP, incorporado por la
Ley 348, conforme al siguiente texto:
88
ARTÍCULO 321 ter. (REVELACIÓN DE IDENTIDAD DE
VÍCTIMAS, TESTIGOS O DENUNCIANTES)
La servidora o servidor público que sin debida
autorización revele información obtenida en el
ejercicio de sus funciones que permita o dé lugar a la
identificación de una víctima, testigo o denunciante de
Trata y Tráfico de Personas, y delitos conexos, será
sancionado con pena privativa de libertad de tres (3) a
ocho (8) años.
De la misma forma, el art. 178 de la Ley 263, modifica el tipo penal de omisión
de denuncia en los siguientes términos:
3. Autoevaluación
89
el hecho constituya otro delito más
grave.
4) Quien realice actos de presión, F V
persecución, hostigamiento y/o
amenazas en contra de una mujer
electa para impedir el ejercicio de su
derecho político ejercer la función
pública luego de haber sido electa por
sufragio universal incurre en delito de
violencia política contra las mujeres
tipificado en el art. 148 ter del CP.
5) La violencia gineco-obstétrica esta
tipificada en el CP
90
UNIDAD DE APRENDIZAJE IV
EL DEBER DE LA DEBIDA
DILIGENCIA
91
UNIDAD DE APRENDIZAJE IV
EL DEBER DE LA DEBIDA DILIGENCIA
92
organización territorial, tal como lo estableció la Corte IDH, está obligado a formular
políticas públicas, medidas normativas y a garantizar un marco institucional eficaz para
la investigación y juzgamiento con perspectiva de género (caso Mujeres Víctimas de
Violencia Sexual en Atenco Vs. México, párr. 215). Pero además, debe adoptar medidas
para erradicar los prejuicios, los estereotipos y las prácticas que constituyen las causas
fundamentales de la violencia en razón de género (íbid.).
SCP 0017/2019-S2
El TCP en el marco de una interpretación conforme al bloque de
constitucionalidad y concretamente a la luz de la Convención
Belém do Pará y el art. 15 de la Constitución, y de acuerdo a los
estándares del Comité para la Eliminación de las Discriminación
Contra la Mujer CEDAW y de la Corte Interamericana de Protección
a Derechos, desarrolló la debida diligencia, en virtud de la cual el
Estado debe prevenir, investigar, castigar y ofrecer reparación
integral de daños en delitos de violencia contra la mujer y
también debe incluir y adaptar su normativa y asumir medidas
legislativas, administrativas y judiciales para el goce pleno y
eficaz de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia,
considerando que la violencia no está en la esfera privada, sino su
prevención, investigación, sanción y reparación son obligaciones
internacionales del Estado que deben ser cumplidas de buena fe.
Asimismo, en el marco de los estándares internacionales e internos
de protección a las mujeres víctimas de violencia, el Estado tiene
la obligación de actuar con la debida diligencia para prevenir,
investigar y sancionar la violencia contra la mujer; debida
diligencia que, en la labor de investigación, se traduce en la
investigación de oficio de los hechos de violencia hacia las
mujeres, la celeridad en su actuación, la protección inmediata a
la misma, la prohibición de revictimización y que la carga de la
prueba corresponde al Ministerio Público y no a la víctima. (FJ
III.1.3)
93
AS Nº 396/2020-RRC
El Estado tiene la obligación de investigar los casos de violencia
hacia las mujeres con perspectiva de género, considerando la
vulnerabilidad particular de la víctima, con la finalidad de alcanzar
dos objetivos: prevenir la repetición en el futuro, así como
asegurar la justicia en los casos individuales; investigación que
debe ser imparcial, seria y exhaustiva y debe efectivizar el derecho
de las víctimas a acceder a la información sobre el estado de la
investigación. Esta obligación alcanza a los Fiscales, Jueces y todos
los funcionarios del sistema judicial; en especial para la
consecución, custodia y valoración de las pruebas, sin que ello
implique una desigualdad procesal de las partes.
SCP 1631/2013
FJ III.2.2.
(…)
Ahora bien, es necesario considerar que dicha norma es
preconstitucional y por tanto debe interpretarse conforme al
art. 180 de la CPE, que determina que uno de los principios que
fundamenta la actividad de la jurisdicción ordinaria es el
principio de verdad material misma que alcanza a la jurisdicción
ordinaria civil que acerca la generalidad y abstracción de las
leyes con la realidad tal como los seres humanos la perciben y
el orden justo de cosas como principio orientador que debe
guiar las decisiones de los órganos judiciales. En ese marco es
que la configuración del principio de verdad material, tiene que
ver con una visión antiformalista del Derecho en la cual si bien
el Legislador o el Constituyente están habilitados a brindar
criterios interpretativos o valorativos al juez, éstos no pueden
predecir a través de mandatos normativos los resultados de una
práctica hermenéutica-valorativa, por ello este principio se
94
materializa en cuanto a que se exige a las autoridades judiciales
en todas sus instancias acercarse lo más posible a la realidad y
valorarla, para así adecuar las categorías jurídicas. Ahora bien,
la sana crítica desde el punto de vista doctrinal es concebida
como un punto intermedio entre lo que se denomina como
prueba tasada o prueba legal y la libre convicción del juez, pues
no cae en la absoluta rigidez formalista de reducir al juez a ser
un simple reproductor de la actividad preprogramada del
Legislador ni deja al juez en la discrecionalidad de valorar los
instrumentos de prueba sin ninguna restricción.
Por lo señalado el principio de verdad material impele a las
autoridades judiciales a generar decisiones orientadas a
resolver las problemáticas guiados por el valor justicia lo que no
implica que las decisiones de los órganos jurisdiccionales estén
investidas de subjetividad, es decir, el sujeto que interpreta y
valora los hechos y el Derecho claramente es el juez y le
corresponde en primera instancia valorar qué pruebas están
sometidas a la valoración legal y cuales a la sana crítica y en su
caso por las particularidades del caso concreto en virtud al
principio de verdad material y el valor justicia apartarse de la
tasación legal para resolver conforme la sana crítica efectuando
la debida fundamentación de los motivos que le impulsan a
apartarse de la prueba tasada de forma que para preservar la
seguridad jurídica (SCP 0466/2013 de 10 de abril),la aplicación
de la sana crítica es supletoria a la prueba tasada (sic) (resaltado
y subrayado ilustrativo)
SCP 2040/2013
“FJ III.1
(…)
Se tiene entonces que el derecho de acceso a la justicia
reconocido por el citado art. 115.I de la CPE, faculta a las
personas a exigir que las autoridades judiciales que conozcan
sobre un conflicto determinado dentro su competencia y
jurisdicción, proporcionen la solución al problema jurídico
puesto en su conocimiento; emergiendo por tanto el deber de
los jueces de aplicar el derecho que corresponda al conflicto
jurídico que demanda una solución también jurídica. Para ello,
los jueces, al momento de resolver un problema jurídico a
través de sus fallos, deberán estar sujetos, sin pretexto alguno,
95
a la aplicación de normas jurídicas según el orden de jerarquía
que establece el art. 410 de la CPE, y que concuerda con el art.
15 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ). Decisión judicial que al
mismo tiempo deberá guiarse necesariamente bajo el principio
de eficacia que establece el art. 30.7 de la LOJ, cuyo contenido
sugiere imbuir de practicidad una decisión judicial, que se
exprese el resultado de un debido proceso y que a la vez
mantenga el efecto de haberse impartido justicia. Todo este
desarrollo debe suponer que los jueces conocen el derecho,
comprenden y requieren de la lógica jurídica, y que se
encuentran habilitados y vinculados al ejercicio de la
interpretación normativa; lo que conlleva ineludiblemente a
aceptar que los jueces, con el conocimiento de los fundamentos
de hecho de un problema jurídico, pueden identificar cuál es el
derecho aplicable para resolver determinado conflicto. En ese
sentido, adquiere relevancia el principio del Derecho iura novit
curia, que determina que los jueces se encuentran vinculados a
aplicar las normas jurídicas que correspondan a la solución de
determinado conflicto jurídico que se sustancia dentro el
proceso establecido por ley, a pesar de que el derecho aplicable
al caso concreto no haya sido invocado por las partes del
proceso o lo haya sido erróneamente; cuidando que su
aplicación no afecte el principio de congruencia, ya que los
jueces no podrán ir más allá del petitorio, generar indefensión,
ni sustentar su fallo en elementos fácticos distintos a los
expuestos por las partes. Por lo tanto, los jueces, en aplicación
del principio iura novit curia, en general no deberían dejar de
otorgar o resolver alguna pretensión jurídica o de derecho, bajo
el sustento o fundamento de que alguna de las partes presentó
su exposición de hechos y pretensiones sin el apoyo jurídico que
sea aplicable al caso concreto, en otros términos, estas
autoridades no deberían omitir o evadir resolver una
problemática jurídica en el fondo por la ausencia de cita de
normas jurídicas o la cita incorrecta de las mismas. En
consecuencia, cuando el art. 115 de la CPE, reconoce el derecho
de acceso a la jurisdicción señalando que: “Toda persona será
protegida oportuna y efectivamente por los jueces y tribunales
en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos”; emerge,
de acuerdo a todo lo expuesto anteriormente, el deber de las
autoridades judiciales de aplicar el derecho que corresponda a
la solución de determinado conflicto jurídico que se ventile
según las normas procesales, independientemente de las
omisiones o errores que puedan contener los argumentos
jurídicos de las pretensiones o intereses de las partes; puesto
que el fin último de la actividad judicial se enmarca en otorgar
una solución al conflicto debatido por las partes y conocido por
96
la autoridad judicial bajo parámetros objetivos que se respaldan
en la aplicación de la Constitución y la ley.
La protección a las víctimas debe ser realizada desde el primer contacto, por lo
que, las instancias promotoras de denuncia como ser los Servicios Legales Integrales
Municipales (SLIMs), Defensorías de la Niñez y Adolescencia (DNA), los Servicios
Integrados de Justicia plurinacional (SIJPLU), el Servicio Plurinacional de Defensa de
la Víctima (SEPDAVI), autoridades de las naciones y pueblos indígena originario
campesinas, la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) o el Ministerio
Público, que tengan un primer contacto con la víctima, deben brindarle atención,
apoyo y protección en el marco de los derechos y garantías de la víctima que obligan
a brindarle una atención enmarcada en un trato digno.
97
ser realizado de manera oportuna y coordinada con todo el aparato institucional
implementado para la atención de casos de violencia en razón a género.
98
de violencia sexual, sean instancias promotoras de denuncia, Ministerio Público o
FELCV, tienen que actuar garantizando la salud de la víctima y sus derechos
reproductivos, por ello, se le deberá brindar una información detallada sobre los
derechos que tienen y, en su caso, además de efectuar la contención emocional, si
corresponde, acompañarla –si lo desea- a los centro de salud para su atención
inmediata, bajo el entendido que se trata de un caso de emergencia.
99
Entonces, por todo lo hasta aquí señalado, es esencial brindar a la Ley 348 y 1173 un
sentido conforme y coherente con el deber de la debida diligencia, para que así, el
Estado Plurinacional de Bolivia cumpla de buena fe con sus obligaciones reforzadas de
respeto y garantía a derechos. En este marco, en los siguientes acápites se desarrollarán
los componentes del deber de la debida diligencia.
100
las medidas de protección urgentes, no sólo deben ser asumidas por el
Ministerio Público, sino que también pueden ser asumidas por la Policía y también por
las entidades promotoras de denuncia si tuvieron el primer contacto con la víctima, tales
como los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIMs), Defensorías de la Niñez y
Adolescencia (DNAs), Servicio Plurinacional de Atención a las Víctimas SEPDAVI y
Servicios Integrales de Justicia Plurinacional (SIJPLU), en este caso deben ser
comunicadas directamente al Ministerio Público, para que en un plazo que no exceda
las 24 horas desde que se asumió la medida, esta sea sometida a control jurisdiccional,
para que la jueza o juez de instrucción en el marco del control de legalidad que ejerce,
ratifique, modifique o suprima la medida asumida (Art. 389 ter.).
101
Medidas de protección urgentes para mujeres y personas LGBTI víctimas
de violencia en razón de género
102
Sometimiento a programas de tratamiento reflexivos, educativos o
psicológicos tendientes a la modificación de conductas violentas y
delictuales.
Fijación provisional de la asistencia familiar, cuando la persona imputada
sea el progenitor.
Fijación provisional de la guarda, debiendo otorgar inmediato aviso a la
jueza o juez en materia de la niñez y adolescencia, y a la Defensoría de la
Niñez y Adolescencia.
El art. 170 del CNNA establece los criterios para la determinación de medidas de
protección por la autoridad judicial, conforme a lo siguiente:
103
Las medidas de protección sujetas a reserva judicial exclusiva, deben ser aplicadas por la
autoridad judicial de oficio o a petición de parte, y no es requisito que la víctima se constituye en
parte querellante. Por otra parte, para garantizar la aplicación de las medidas de protección por
parte de la autoridad judicial, el art. 88 de la Ley 348 establece de manera expresa que las y los
jueces de instrucción en materia de violencia hacia las mujeres, por turno, deberán estar
disponibles las 24 horas.
Así, el art. 36 de la Ley 348, bajo el nombre de “Protección a niñas y niños”, señala:
En el mismo sentido, el art. 389 bis del CPP, incorporado por el art. 14 de la Ley 1173,
que ha sido referido precedentemente, sostiene que en caso de delito de feminicidio
cometido por el cónyuge o conviviente, la guarda provisional de la niña, niño o
adolescente, se otorgará en favor de los abuelos u otro familiar cercano por línea
materna, con el acompañamiento de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, debiendo
otorgar inmediato aviso a la jueza o juez en materia de la niñez y adolescencia, y ordenar
que toda la familia ingrese al sistema de protección de víctimas y testigos del Ministerio
Público. La fijación provisional dispuesta, se mantendrá hasta tanto el juez de la niñez y
adolescencia resuelva.
104
Las medidas de protección son interdependencientes a los principios precautorio,
de protección reforzada, actuación prioritaria. Para el caso de NNA, estos principios
fueron desarrollados por el TCP a través de la SCP 0130/2018-S2.
SCP 0130/2018-S2
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su jurisprudencia,
para una investigación reforzada de violencia hacia niñas,
niños y adolescentes, en la SCP 0130/2018-S2, ha
desarrollado el principio de atención prioritaria e inmediata
para este sector en condiciones de vulnerabilidad, señalando
que una vez recibida la denuncia o información fehaciente de
un caso de violencia sexual contra niñas, niños y
adolescentes, se debe dar prioridad absoluta a su atención;
por lo que, los operadores de justicia, Policía Boliviana,
Ministerio Público y Defensorías de la Niñez y Adolescencia,
tienen la obligación de actuar de manera inmediata y agilizar
los actos investigativos necesarios en cada uno de los casos,
brindando las acciones de protección y auxilio a las víctimas
niñas, niños y adolescentes. (FJ III.4).
SCP 0414/2019-S3
FJ. III.6. (…) En el caso concreto, la accionante se encuentra
frente a una inseguridad e inestabilidad emocional que
entorpecen su desempeño cotidiano, por lo que en
observancia de los Fundamentos Jurídicos III.4 y 5 de esta
Resolución, corresponde analizar si la autoridad fiscal y los
servidores públicos cumplieron con los roles que les
corresponde desarrollar en procura de garantizarle una
protección efectiva, evitando el maltrato y la
revictimización; habiéndose advertido -en la acción de
tutela-, que las medidas de protección fueron dispuestas
por la Fiscal de Materia, posterior a la interposición de otra
acción de libertad, cuando estas deben ser impuestas con
la mayor prontitud posible tal como prevé la norma; por
otro lado, a las reiteradas solicitudes de control
jurisdiccional realizadas ante el Juez de Instrucción
Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer Primero
de la Capital del departamento de La Paz, el expediente no
105
consigna pronunciamiento alguno, aspecto concordante
con lo manifestado por la Oficial de Diligencias de dicho
Juzgado que en su descargo señaló que no existían
disposiciones por notificar, sumando a ello, la actuación del
investigador asignado al caso que alegó remociones
constantes en los cargos y recarga laboral. Estos extremos,
dejan al descubierto una situación revictimizante para la
impetrante de tutela en la sustanciación del proceso penal
que sigue contra su agresor, quien por si fuera poco,
incumple las medidas de alejamiento dispuestas por la
Fiscal demandada; siendo evidente en el caso particular,
además de las dificultades procedimentales y la
inobservancia al cumplimiento de las medidas de
protección a favor de la víctima.
106
violencia por parte de la autoridad fiscal, jurisdiccional y/o
personal policial, tiene como consecuencia la
revictimización y la impunidad, que afectan
psicológicamente a la víctima pudiendo ocasionarle
depresión, inestabilidad, desorientación e incluso inducirle
al suicidio, correspondiendo a la justicia constitucional,
otorgar esa urgente y necesaria protección reforzada para
la preeminencia de su derecho a la vida, a la seguridad, a la
integridad y dignidad de la accionante, por su condición de
víctima de violencia, correspondiendo en consecuencia
conceder la tutela solicitada mediante la acción de
libertad.”
107
Conforme se ha señalado en este texto, no es suficiente que las instancias
promotoras de denuncia, el Ministerio Público, la Policía Boliviana o la autoridad judicial,
apliquen las medidas de protección, sino que es necesario que las mismas sean
ejecutadas; pues de lo contrario los derechos de las víctimas continuarían bajo amenaza
y riesgo; por ello, es fundamental que el Ministerio Público efectúe el seguimiento de
las medidas de protección impuestas; seguimiento que tiene fundamento en el principio
de coordinación interinstitucional e interdisciplinaria, que debe articular las labores de
las diferentes instituciones que intervienen en la ruta de la violencia en razón de género.
Desde una perspectiva de género, las medidas cautelares no solo deben cumplir con
fines procesales, como por ejemplo asegurar la presencia del procesado en la causa, sino
que esencialmente tienen fines de protección a las víctimas de violencia en razón de
género, así lo establece taxativamente el artículo 86.13 de la Ley 348, el cual señala:
Pero además, no sólo la finalidad de las medidas cautelares debe ser analizada
con perspectiva de género, sino también los riesgos procesales de fuga y de
obstaculización previstos en el Código de procedimiento penal, conforme lo ha
entendido el Tribunal Constitucional Plurinacional, en diferentes sentencias, que
establecen que la aplicación de las medidas cautelares en procesos por violencia en
108
razón de género debe considerar la situación de vulnerabilidad o de desventaja en la
que se encuentren la víctima o denunciante respecto al imputado; así como las
características del delito, cuya autoría se atribuye al mismo; y, la conducta exteriorizada
por éste contra las víctimas, antes y con posterioridad a la comisión del delito, para
determinar si dicha conducta puso y pone en evidente riesgo de vulneración, los
derechos tanto de la víctima como del denunciante; estos criterios evidencian que la
justificación de la premisa fáctica, no debe partir de la igualdad formal, sino más bien,
debe consolidar la igualdad sustantiva a partir de la identificación de situaciones de
asimetría y desigualdad y a la luz del deber reforzado a las víctimas de violencia en razón
de género, para que así, el Estado Plurinacional de Bolivia, cumpla de buena fe y de
manera reforzada con sus obligaciones internacionales de respeto y garantía a derechos
de las víctimas de violencia en razón de género.
SCP 0394/2018-S2
El TCP estableció criterios sobre los riesgos procesales de fuga,
para casos en los que debe valorarse el peligro o riesgo que corre
la víctima, en este marco, el máximo contralor de
constitucionalidad interpretó el art. 234.10 del CPP de
conformidad con el bloque de constitucionalidad y desde una
perspectiva de género y estableció las siguientes sub-reglas
jurisprudenciales:
109
si dicha conducta puso y pone en evidente riesgo de vulneración,
los derechos tanto de la víctima como del denunciante;
SCP 0353/2018-S2
(…)
La consideración del primer requisito debe responder a la
existencia de evidencia física y material, que genere un mínimo
de credibilidad que permita al juez, inferir razonablemente que
el imputado puede ser autor o partícipe de la conducta delictiva
que se investiga, lo cual impide que la autoridad judicial funde su
110
determinación en presunciones. Sin embargo, con relación a la
concurrencia de este primer elemento, referido a la probabilidad
de autoría o participación en un hecho punible, en delitos contra
la libertad sexual, debe tomarse en cuenta, que el proceso
argumentativo adquiere otra connotación; puesto que, debe
ajustarse a los estándares de protección normativa y
jurisprudencial internacional y nacional generada con relación al
derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia,
específicamente de la violencia sexual, que exige en delitos como
los de abuso sexual, aplicar una perspectiva de género, en
sujeción a los valores, principios y derechos consagrados en la
Constitución Política del Estado, (…) debiendo tomarse en
consideración, que la argumentación fáctica en estos supuestos,
sea en la determinación de los hechos como en la valoración de
la prueba, resulta más compleja, pues, es donde se manifiesta en
mayor medida el sesgo de género; consecuentemente, el juez
está obligado a tener una perspectiva de género, considerando la
discriminación y violencia estructural hacia las mujeres, pero
también, efectuando un análiis de la situación concreta de la
víctima. (…)
111
violación sexual en un examen médico, ya que no todos los casos
de violencia y/o violación sexual ocasionan lesiones físicas o
enfermedades verificables a través de dichos exámenes.
Asimismo, la Corte IDH, estableció que las posibles
inconsistencias internas en la declaración de la víctima de
violencia sexual -más aún, si es una niña, niño o adolescente-
producidas por la expresión, uso del lenguaje, traducción,
intervención de terceros, no resultan sustanciales, por cuanto, no
es infrecuente que respecto de hechos de esta naturaleza puedan
existir algunas imprecisiones.
Así, los desacuerdos intrasujeto; es decir, las contradicciones de
la persona víctima de violencia sexual, no pueden reducirse a la
conclusión que la víctima hubiere mentido, sino, que deben ser
valoradas conforme a la naturaleza del hecho. En ese sentido, en
la valoración de la prueba de los hechos, en asuntos de violencia
sexual, las declaraciones de la víctima, se constituyen en una
prueba fundamental; y en el caso de las medidas cautelares, en
una prueba indiciaria esencial para la acreditación del art. 233.1
del CPP; por cuanto, prueban la existencia de elementos de
convicción suficientes para sostener que el imputado es, con
probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible o en palabras
de la Corte IDH, la existencia de: “…indicios suficientes que
permitan suponer razonablemente que la persona sometida a
proceso haya participado en el ilícito que se investiga”.
112
A partir de lo señalado, es evidente que las y los fiscales tienen que efectuar sus
requerimientos vinculados a la aplicación de medidas cautelares en casos de violencia
en razón de género, desde una perspectiva de género, analizando tanto la posible
autoría como los riesgos procesales a partir de la situación concreta de vulnerabilidad
de la víctima, y la necesidad de protección inmediata.
113
sustentando precedentemente, impide al Ministerio Público a rechazar denuncias por
la inactividad de la víctima o falta de pruebas, ya que tal como se señaló el Ministerio
Público tiene el impulso de oficio en la investigación de la causa.
SCP 0017/2019-S2
“aun la víctima desista o abandone la investigación, el
Ministerio Público debe seguirla de oficio; por ello, no es
sostenible rechazar denuncias por falta de colaboración de
la víctima, o porque ésta, una vez efectuada la denuncia, no
volvió a oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra la
Violencia (FELCV) o del Ministerio Público; pues, dichas
afirmaciones vulneran no solo la norma expresa contenida
en el citado art. 59 de la Ley 348, sino también, el principio
de la debida diligencia; la obligación internacional del Estado
de investigar, sancionar y reparar los hechos de violencia
hacia las mujeres; y, el derecho de las mujeres a una vida
libre de violencia”.
La o el fiscal especializado, deberá realizar una planificación estratégica del caso, que
incluya el plan de trabajo y el dibujo de ejecución o control estratégico del caso que
incluya una perspectiva de género; plan en el que se debe identificar con claridad los
hechos investigados, la adecuación a los tipos penales reglados, la proposición fáctica
por cada elemento del o los tipos penales, las proposiciones probatorias identificadas,
contextualizadas y descritas de manera relacional con las proposiciones fácticas; la
identificación de los elementos colectados; la identificación de los elementos por
colectar; el cronograma de actos investigativos; y el análisis de riesgos para efectos de
determinar la aplicación de medidas de protección o de seguridad.
114
La planificación estratégica del caso, deberá identificar las relaciones de poder y de
subordinación en la que se encuentra la víctima, para dirigir la investigación sin
revictimización y en el marco de los estándares internacionales e internos sobre
derechos de las víctimas en razón de género.
De acuerdo al art. 42.I de la Ley 348, todo hecho de violencia contra las mujeres
podrá ser denunciado por la víctima o cualquier otra persona que conozca el delito, sin
ninguna exigencia formal, de manera escrita o verbal ante la Policía Boliviana o el
Ministerio Público.
Asimismo, debe considerarse que la referida ley establece las atribuciones de las
instancias promotoras de denuncia, encargadas de presentar la denuncia ante el
Ministerio Público, entre ellas los Servicios Legales Municipales Integrales (SLIMs), las
Defensorías de la Niñez y Adolescencia (DNA), los Servicios Integrados de Justicia
plurinacional (SIJPLU), el Servicio Plurinacional de Defensa de la Víctima (SEPDAVI),
entre otros.
115
de prueba a tiempo de plantear la denuncia, no impedirá su admisión (Arts. 86.9 y 92
de la Ley 348; art. 285 de la Ley 1173; y Art. 193.b de la Ley 548).
También es importante señalar que la denuncia no podrá dejar de ser recibida por
cuestines formales, como ser el domicilio de la víctima o porque el hecho se hubiera
producido en un distrito o zona distinto al lugar de presentación de la mmisma. Desde
el deber de la debida diligencia y las obligaciones reforzadas de proteccción a la víctima,
bajo responsabilidad, no se podrá sugerir a la víctima la no presentación de su denuncia
o el desistimiento. Tampoco se debe cuestionar a la víctima sobre su vida personal, ni
se deben realizar comentarios basados en estereotipos o prejuicios en razón de género,
sexo o roles sexuales.
28 El art. 55.III de la LOMP, señala: “En las denuncias verbales, cuando la denuncia sea realizada en sede Fiscal, el o la Fiscal
ordenará inmediatamente a las o los investigadores a concurrir al lugar del hecho a objeto de verificar el mismo sin perjuicio de
acudir personalmente, y deberá informar estos aspectos a la o el Fiscal, de existir suficientes elementos se procederá a realizar
las investigaciones que correspondan, caso contrario la denuncia será desestimada”.
116
La carga de la prueba para el Ministerio Público, en coherencia con los estándares
internacionales sobre el deber de la debida diligencia, se encuentran en el art. 94 de la
Ley 348.
El art. 86.4 de la Ley 348, establece que serán legítimos todos los medios de prueba
y elementos de convicción legalmente obtenidos que puedan conducir al conocimiento
de la verdad.
117
de salud que prestara servicios en instituciones públicas o privadas acreditadas podía
extender un certificado médico, que era considerado como un indicio respecto a los
delitos de violencia en razón de género, y sólo una vez homologado, adquiría valor
probatorio. La misma norma establecía que el certificado debía ser homologado por un
experto o una experta forense, quien debía entrevistar a la o el profesional que extendió
el certificado y, en caso de necesidad fundada e ineludible, practicar otro examen
médico a la mujer.
Para establecer el estado físico de la mujer que hubiera sufrido una agresión física o sexual, cualquier profesional de salud que
preste servicios en instituciones públicas o privadas acreditadas deberá extender un certificado médico, de acuerdo al protocolo
único de salud integrado al formulario único que se establezca. Para fines judiciales, este certificado médico se lo tendrá como un
indicio respecto a los delitos establecidos en la presente Ley, una vez homologado, adquirirá valor probatorio. El certificado deberá
ser homologado por un experto o una experta forense, quien deberá entrevistar en primera instancia a la o el profesional que
extendió el certificado, y solamente en caso de que exista necesidad fundada e ineludible, podrá practicar otro examen médico a
la mujer”.
30 Dicha disposición señala: “Se deroga el Artículo 65 de la Ley N° 348 de 9 de marzo de 2013, “Ley Integral para Garantizar a las
las siguientes: 1. Certificado médico expedido por cualquier institución de salud pública o privada, homologado por médico forense.
2. Informe psicológico y/o de trabajo social, expedido por profesionales que trabajen en instituciones públicas o privadas
especializadas en la temática y reconocidas legalmente. 3. Documentos de propiedad de bienes muebles o inmuebles en originales
o fotocopias. 4. Minutas o documentos privados. 5. Cartas, mensajes de texto, correos electrónicos u otros obtenidos lícitamente.
6. Cualquier otro documento que conduzca al conocimiento de la verdad.
118
Bajo similar criterio, cabe señalar que la Ley 1226 de 23 de septiembre de 2019, que
modificó la Ley 1173 introdujo cambios más progresivos y favorables para las víctimas
de violencia sexual, introduciendo el art. 393 noveter del CPP en los siguientes términos:
119
0122/2015-S3 de 10 de febrero, en la que se estableció que no corresponde negar
arbitrariamente la valoración del certificado médico particular por no haber sido
avalado por un médico forense, por cuanto la autoridad jurisdiccional, en el marco de la
libertad probatoria, deberá valorar ya sea el certificado médico particular o el certificado
del médico forense, o ambos, pero en ningún caso podrá arbitrariamente negar la
valoración del médico particular únicamente por el hecho de no estar avalado por un
médico forense; pues ello implicaría admitir la existencia de una prueba tasada que
contradice el principio de libertad probatoria como uno de los pilares en que se asienta
el modelo procesal acusatorio vigente en nuestro ordenamiento:
SCP 0122/2015-S3
“En el marco de lo señalado, esta Sala considera que respecto a la
acreditación de un impedimento físico como justificación de
inasistencia a determinado acto procesal, para considerarse legítimo
no es preciso que necesariamente sea avalado o certificado por el
médico forense; pues ello, implica admitir la existencia de una prueba
tasada que contradice el principio de libertad probatoria como uno
de los pilares en que se asienta el modelo procesal acusatorio vigente
en nuestro ordenamiento jurídico, y en consecuencia, no permite que
la autoridad jurisdiccional en apego a su sano criterio y experiencia,
asuma convicción de dicho impedimento, ya sea alejándose del
criterio médico forense y admitiendo la opinión de un médico
particular o viceversa, o en base a la ponderación de ambos se
pronuncie admitiendo o rechazando la legitimidad del impedimento
alegado. En todo caso -como se dijo-, ello dependerá del sano criterio
de la autoridad jurisdiccional que en virtud del principio de libertad
probatoria determina en cada caso, si el aval del médico forense
resulta necesario o no para asumir convicción, o de ser presentados
los criterios de un médico particular y uno forense, en base a su
prudente arbitrio se incline de forma motivada y fundamentada por
dar credibilidad a cualquiera de ellos o finalmente a ambos, pero de
ninguna manera puede negar la valoración del certificado médico
particular solo porque este no está avalado por el médico forense. Por
ello, es conveniente reconducir el criterio expuesto, en aras de
garantizar la naturaleza y esencia del modelo procesal penal vigente,
estableciendo que la autoridad jurisdiccional puede apegarse si así lo
considera su prudente arbitrio, justificando dicha decisión
debidamente, ya sea al certificado médico particular o al avalado por
el médico forense, o ambos, pero en ningún caso podrá
arbitrariamente negar la valoración del primero solo por el hecho de
no estar avalado por un médico forense. No obstante lo anterior, se
aclara que ello no implica una negación de la facultad que tiene la
120
autoridad jurisdiccional, cuando así lo considere necesario, para
requerir de oficio un pronunciamiento del médico forense acreditado
por el Ministerio Público, para la comprobación de hechos mediante
orden judicial, conforme lo prescribe el art. 75 del CPP, concordante
con los arts. 83.1 y 85.1 de la Ley Orgánica del Ministerio Público
(LOMP).” FJ.III.1.
Se aclara que si bien dicho entendimiento fue pronunciado dentro de una acción de
libertad, en la que el accionante denunció la vulneración de sus derechos fundamentales
a la salud, a la integridad física, al debido proceso y a su libertad, por cuanto la jueza
demandada ordenó se libre mandamiento de aprehensión por supuesta inasistencia
injustificada a la audiencia conclusiva, sin valorar los certificados médicos; sin embargo,
el precedente, referido a que no es posible invalidar un certificado particular por no
haber sido avalado por un médico forense, resulta aplicable a los casos de violencia en
razón de género.
A partir de los delitos de violencia sexual, la Corte IDH, señaló que la declaración
de la víctima constituye una prueba fundamental sobre el hecho, este estándar, que
forma parte del bloque de constitucionalidad y es de aplicación directa y referente, ha
sido fundamentado en los siguientes términos:
121
A partir de este estándar, en otros casos como Favela nova Brasilia vs. Brasil, la
Corte IDH, señaló que, al analizar las declaraciones, se debe tomar en cuenta que
corresponde a un tipo de delito que no suele ser denunciado por la víctima, por el
estigma que dicha denuncia conlleva usualmente (Caso Favela Nova Brasilia vs. Brasil,
párr. 248).
Siguiendo este estándar, la Corte IDH, en el caso Rosendo Cantú y otra vs.
México, además aplicó un enfoque interseccional de valoración de la prueba y señaló
que se deben considerar las circunstancias propias del caso y de la víctima y a partir de
122
estos criterios consideró el carácter indígena de la víctima, el miedo a denunciar los
hechos por las repercusiones en la comunidad, entre otros aspectos (Caso Rosendo
Cantú y otra vs. México, párrs. 89-95).
SCP 0353/2018-S2
(…)
La consideración del primer requisito debe responder a la existencia de
evidencia física y material, que genere un mínimo de credibilidad que
permita al juez, inferir razonablemente que el imputado puede ser autor o
partícipe de la conducta delictiva que se investiga, lo cual impide que la
autoridad judicial funde su determinación en presunciones. Sin embargo,
con relación a la concurrencia de este primer elemento, referido a la
probabilidad de autoría o participación en un hecho punible, en delitos
contra la libertad sexual, debe tomarse en cuenta, que el proceso
argumentativo adquiere otra connotación; puesto que, debe ajustarse a
los estándares de protección normativa y jurisprudencial internacional y
nacional generada con relación al derecho de las mujeres a vivir una vida
libre de violencia, específicamente de la violencia sexual, que exige en
delitos como los de abuso sexual, aplicar una perspectiva de género, en
sujeción a los valores, principios y derechos consagrados en la Constitución
Política del Estado, (…) debiendo tomarse en consideración, que la
argumentación fáctica en estos supuestos, sea en la determinación de los
hechos como en la valoración de la prueba, resulta más compleja, pues,
es donde se manifiesta en mayor medida el sesgo de género;
consecuentemente, el juez está obligado a tener una perspectiva de
género, considerando la discriminación y violencia estructural hacia las
mujeres, pero también, efectuando un análiis de la situación concreta de
la víctima.
(…)
123
La perspectiva de género tiene su fundamento en los derechos humanos;
por cuanto, permite materializar el derecho a la igualdad consagrado en
la Constitución Política del Estado y en los tratados internacionales en
materia de Derechos Humanos. Cabe señalar que la Ley Integral Para
Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia -Ley 348 de 9 de
marzo de 2013-, contiene normas específicas para el desarrollo del
proceso de violencia, desde la denuncia, pasando por la investigación, la
persecución penal y el juicio propiamente dicho; siendo pertinente, hacer
referencia a su art. 45, que establece una serie de garantías a las mujeres
en situación de violencia, para asegurar el ejercicio de todos sus derechos
y su efectiva protección, entre ellas, la adopción de decisiones judiciales
sin sesgos de género o criterios subjetivos que afecten o entorpezcan la
valoración de pruebas y la consiguiente sanción al agresor.
(…)
(…)
124
existencia de: “…indicios suficientes que permitan suponer
razonablemente que la persona sometida a proceso haya participado en
el ilícito que se investiga”.
AS 0892/2019
La declaración de la víctima se constituye una prueba fundamental sobre
el hecho; por lo que al analizar dichas declaraciones se debe tomar en
cuenta que las agresiones sexuales corresponden a un tipo de delito que
la víctima no suele denunciar, las declaraciones brindadas por las
víctimas de violencia sexual se refieren a un momento traumático de
ellas, cuyo impacto puede derivar en determinadas imprecisiones al
recordarlos.
125
AS 0569/2019-RRC
Tratándose de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual,
que por su edad se encuentran en desventaja y desprotección, y
considerando que el hecho se produce en ambientes de privacidad,
donde no existen testigos más que la propia víctima, prevalecen
derechos fundamentales de los menores en virtud al principio de verdad
material y el valor justicia, debiendo ponderarse la declaración de la
víctima por tuición del art. 60 de la CPE, por el interés superior del niño,
niña y adolescente.
AS 127/2020-RRC
La declaración de la víctima que conste documentalmente, puede ser
valorada por el Tribunal en juicio, porque su comparecencia será exigible,
siempre que sea posible; lo que no aconteció en el caso analizado, porque
el Ministerio Público renunció a la testifical en juicio de la víctima, por lo
que fue razonable valorar dicho elemento probatorio de forma
documental.
126
circunstancias de la víctima y de los delitos de violencia en razón de género, en ese
contexto, con la denuncia el Ministerio Público tiene el deber de iniciar de oficio la
denuncia y realizar toda la recolección probatoria, en este contexto, en toda la
investigación, es decir en la etapa preparatoria, se presume la veracidad de la
declaración de la víctima, a partir de esta presunción, se le debe otorgar las medidas de
protección urgentes en el primer contacto, se debe interpretar el art. 233.1 con enfoque
de género y se debe asegurar la protección reforzada a las víctimas en el marco del deber
de la debida diligencia.
32 Para mayor información sobre este deber, ver en el Módulo 3 del Paquete de servicios esenciales para mujeres y
niñas que sufren violencia, que respecto a las directrices relativas a los servicios esenciales en el ámbito judicial y
policial, establece que es esencial que durante el contacto inicial las víctimas tengan una experiencia positiva y que
los servicios deben estar disponibles y accesibles para todas las mujeres, siendo lo más importante que en el contacto
inicial se demuestre que el sistema judicial y el personal encargado de proveer los servicios de justicia tienen el
compromiso “de proteger a la mujer y su seguridad, tomarse en serio su demanda y garantizar que cuente con una
asistencia adecuada a lo largo de su itinerario dentro del sistema (ONU MUJERES, UNFPA, Organización Mundial de
la Salud, PNUD, UNODC, Australian Aid, Cooperación Española, EMAKUNDE, Paquete de servicios esenciales para
mujeres y niñas que sufren violencia, Módulo 3, p. 15).
127
Asimismo, deben brindarles un trato prioritario, digno y preferencial, con respeto,
calidad y calidez.
En coherencia con los estándares tanto interamericanos como del sistema universal
destinados a evitar la revictimización, el artículo 61.3 de la Ley 348 establece que, en
caso de requerirse peritajes técnicos, éstos no deberán ser exigidos a la mujer. Por su
parte, el artículo 58 de la Ley 348, establece que debe evitarse el contacto, careo o
cualquier tipo de proximidad de la mujer con su agresor.
Asimismo, de acuerdo al artículo 393 octer del CPP, modificado por el art. 13 de la
Ley 1173, para evitar la revictimización los testimonios o declaraciones de la víctima
deben ser realizados por una sola vez.
128
El anticipo de prueba, es una medida procesal destinada a evitar la revictimización,
en ese sentido es importante considerar las siguientes previsiones:
33 CORTE IDH, Caso V.R.P., V.C.P y otros Vs. Nicaragua, párr. 168.
129
En el caso de niñas, niños y adolescentes, el deber de la declaración de la víctima por
una sola vez para evitar la revictimización, tiene carácter reforzado. En ese sentido, la
Corte IDH en el caso V.R.P, V.C.P. y otros vs. Nicaragua, señala que debe procurarse que
las niñas, niños y adolescentes no sean interrogados en más ocasiones que las
estrictamente necesarias, atendiendo a su interés superior, para evitar la
revictimización.
Como concluyó el Protocolo del Ministerio Público, con la finalidad de cumplir con
los estándares internacionales destinados a evitar la revictimización y con el mandato
del art. 393 Octer, la declaración de toda víctima debe ser realizada por una sola vez a
través de la Cámara Gesell.
Los actos que serán descritos a continuación implican revictimización y por tanto
son contrarios al deber de la debida diligencia:
130
El Tribunal Supremo de Justicia ha desarrollado estándares jurisprudenciales más
altos en cuanto a la prohibición de revictimización para NNA, en los siguientes términos:
AS 0266/2015-RRC
Es posible la incorporación de la declaración escrita de las niñas y
adolescentes víctimas dentro de procesos por violencia sexual, con la
finalidad de evitar la revictimización.
AS 0099/2013-RRC
Los tribunales que sustancia juicios en los que intervienen niños, niñas o
adolescentes, tienen el deber de observar y cumplir con la normativa
internacional en materia de derechos humanos sobre la protección a los
menores y, por ende, al ser su declaración un elemento probatorio vital y
trascedente, con la finalidad de no revictimizarla, debe ser realizada en
privado, con el apoyo de peritos especializados.
Todos los aspectos abordados deberán ser aplicados en la investigación del caso
hipotético de la pequeña B.R.L., formulado en la primera unidad didáctica.
131
1. La pena impuesta no sea mayor a tres años, en cuyo caso será
remplazada por una sanción alternativa de las señaladas en la presente Ley.
2. A solicitud del condenado a pena privativa de libertad superior a tres
años que hubiera cumplido al menos la mitad de ésta, las sanciones
alternativas no podrán superar el tiempo de la pena principal impuesta.
II. La autoridad judicial aplicará una sanción alternativa junto a otras,
cuando sea necesario para proteger a la mujer, hijos e hijas o el núcleo
familiar en situación de violencia.
1) Multa
2) Detención de fin de semana
3) Trabajos comunitarios
4) Medidas de seguridad
5) Inhabilitación
132
6) Cumplimiento de
instrucciones
133
b) La postura del Comité de la CEDAW
1.2.1. La conciliación
134
2.No existan indicadores de nuevos riesgos para las
víctimas y supervivientes o sus familiares
En ese sentido, cabe mencionar al Protocolo del Ministerio Público que establece los
siguientes requisitos para aplicar la conciliación:
Es importante señalar que en caso de cumplirse con estos requisitos y asumir esta
salida alternativa, que tal como se señaló debe ser excepcional, será esencial que se
establezcan medidas de seguridad para evitar así riesgos a la integridad física o
emocional de la víctima, por tanto, en cualquier momento, de oficio o a solicitud de la
víctima estas medidas de seguridad deben ser establecidas luego de la suscripción de
conciliaciones. Además, para la aplicación de estas medidas, no debe exigirse la carga
de la prueba a la víctima, sino más bien, debe operar el principio de presunción de
veracidad frente a la denuncia de riesgo a su vida o integridad que realiza la víctima o
sus familiares.
135
Medidas de seguridad
136
La suspensión condicional del proceso, no será procedente cuando
se trate de delitos contra la libertad sexual cuyas víctimas sean
niñas, niños o adolescentes.
Previo a su otorgamiento, la jueza o el juez verificará que el
imputado haya cumplido satisfactoriamente las medidas de
protección impuestas durante el proceso en favor de la víctima”.
137
“…la obligación de sancionar a los culpables debe ser
cumplida indefectiblemente, no existiendo posibilidad
de perdonar el cumplimiento de la pena o suspender de
modo condicional su cumplimiento; pues lo contrario,
implicaría incumplir con las obligaciones internacionales
del Estado”.
La suspensión condicional de la pena está prevista en el art. 366 del CPP, disposición
en virtu de la cual, la jueza, juez o tribunal, previo los informes necesarios y tomando en
cuenta los móviles o causas que hayan inducido al delito, la naturaleza y modalidad del
hecho, podrá suspender de modo condicional el cumplimiento de la pena cuando
concurran los siguientes requisitos:
35 En el marco de la jurisprudencia comparada, cabe mencionar a un fallo de Argentina, cuyo máximo Tribunal de Justicia, que en
la causa Gongora, Gabriel Arnaldo, N° 14.092 G.61.XLVIII, por Resolución de 23 de abril de 2013, señaló que “la concesión de la
suspensión del proceso a prueba al imputado frustraría la posibilidad de dilucidar en aquel estadio procesal la existencia de hechos
que prima facie han sido calificados como de violencia contra la mujer, junto con la determinación de la responsabilidad de quien
ha sido imputado de cometerlos y de la sanción que, en su caso, podría corresponderle. En segundo término, no debe tampoco
obviarse que el desarrollo del debate es de
trascendencia capital a efectos de posibilitar que la víctima asuma la facultad de comparecer para efectivizar el “acceso efectivo”
al proceso (cfr. también el inciso “f” del artículo 7 de la Convención) de la manera más amplia posible, en pos de hacer valer su
pretensión sancionatoria. Cuestión esta última que no integra, en ninguna forma, el marco legal sustantivo y procesal que regula
la suspensión del proceso a prueba. De lo hasta aquí expuesto resulta que prescindir en el sub lite de la sustanciación del debate
implicaría contrariar una de las obligaciones que asumió el Estado al aprobar la “Convención de Belem do Para” para cumplir con
los deberes de prevenir, investigar y sancionar sucesos como los aquí considerados”.
138
1) Que la persona haya sido condenada a pena privativa de
libertad que no exceda de tres años de duración
2) Que el condenado no haya sido objeto de condena
anterior por delito doloso, en los últimos cinco años
Cabe señalar que si bien el precedente del Tribunal Constitucional Plurinacional está
vinculado a la suspensión condicional de la pena; sin embargo, el mismo principio de
especialidad y la interpretación conforme al bloque de constitucionalidad, es evidente
que el mismo razonamiento tiene que ser aplicado al perdón judicial.
139
Es importante señalar también que el perdón judicial está previsto en el art. 368 del
CPP, que establece que la jueza, el juez o tribunal, al dictar sentencia condenatoria,
concederá dicho beneficio al autor o partícipe que por un primer delito haya sido
condenado a pena privativa de libertad no mayor a dos años.
De acuerdo al art. 373 del CPP36, para la procedencia del procedimiento abreviado
debe existir un acuerdo entre el imputado y su defensor; acuerdo que debe estar
fundado en la admisión del hecho y su participación en él. Además, cuando existe
oposición fundada de la víctima o el procedimiento común permita un mejor
conocimiento de los hechos, el juez podrá negar la aplicación del procedimiento
abreviado.
140
2.Debe ser consentido por la victima sin presión ni bajo
amenazas.
En el marco de los arts. 410, 13.1, 13.IV y 256 de la CPE, el Tribunal Constitucional
Plurinacional ejerció el control de convencionalidad y pronunció la SCP 0019/2018-S2,
que aplicó de manera directa y preferente la doctrina de reparación integral de daños,
en los siguientes términos:
141
SCP 0019/2018-S2
Interpretación del TCP.- El Tribunal efectuó una comparación
entre los estándares internos e interamericanos sobre el derecho
a la reparación, y concluyó que el estándar jurisprudencial más
alto se encuentra en la doctrina de reparación integral, en la
jurisprudencia de la Corte IDH, asumiéndose los siguientes
criterios para su determinación:
142
cinco elementos: La restitución, la indemnización, la rehabilitación, las medidas de
satisfacción y las garantías de no repetición. Esta reparación integral de daños, tal como
lo estableció la Corte IDH debe tener una vocación transformadora de situaciones de
discriminación estructural (Campo Algodonero vs. México; párr. 450); y debe evitar
hechos de violencia en razón de género (Veliz Franco y otros vs. Guatemala).
Finalmente, es importante resaltar que existe una diferencia entre las medidas de
reparación integral de daños y las medidas de seguridad.
3. Test de autoevaluación
143
2) En el derecho internacional de los F V
derechos humanos el Comité de la
CEDAW prohíbe la aplicación
excepcional de las salidas alternativas
en delitos de violencia en razón de
género y el MESECVI establece su
permisión restringida.
3) En el Estado Plurinacional de Bolivia se F V
aplica el principio de presunción de
veracidad en cuanto a la declaración
de la víctima en etapa preparatoria
4) En denuncias de violencia psicológica, F V
para su investigación es necesario
acompañar el informe psicológico que
acredite esta forma de violencia en
razón de género.
5) La conciliación podría ser promovida
por los SLIMs
144
CAJA DE HERRAMIENTAS
CONCEPTUALES
145
CAJA DE HERRAMIENTAS CONCEPTUALES
Unidad de aprendizaje I
La violencia en razón de género a la luz del modelo cosntitucional vigente en el Estado
Plurinacional de Bolivia
El principio de progresividad
El principio de progresividad como pauta de interpretación de
derechos consagrada en el art. 13.I de la Constitución, asegura que
la autoridad judicial interprete el derecho en cuestión de acuerdo
146
a los estándares más altos que emergen de los avances y progresos
del derecho internacional de los derechos humanos, por tanto, no
puede brindar interpretaciones restrictivas o limitativas a
derechos, cuando estos tengan una progresividad en el derecho
internacional de los derechos humanos, es decir, cuando existan
en el Sistema Interamericano o Universal, o en un ámbito global
como es el caso de la OIT estándares más altos o protectivos al
derecho en análisis.
La interpretación evolutiva
Es una técnica de interpretación que asegura una justificación de
la decisión judicial considere el avance de los tiempos y las
interpretaciones progresivas sobre derechos que se generen en el
derecho internacional de los derechos humanos.
147
La doctrina del control de convencionalidad en la jurisprudencia
de la Corte IDH
La Corte IDH en el caso Almonacid Arellano Vs. Chile estableció que
los Estados no pueden ampararse en su normativa interna para
desconocer sus obligaciones internacionales de respeto y garantía
a derechos que deben cumplirlas de buena fe, por cuanto,
estableció que el Poder Judicial cuando evidencia una
contradicción de norma interna con obligaciones internacionales
referentes a derechos humanos, debe aplicar de manera directa y
preferente el instrumento internacional de protección a derechos
humanos. Posteriormente, en el caso Trabajadores cesados del
Congreso Vs. Perú, estableció que las autoridades deben ejercer
control de convencionalidad ex officio. Luego en el caso Gelman
Vs. Uruguay estableció que todas las autoridades en el marco de
los sistemas de control de constitucionalidad que hayan adoptado
deben ejercer control de convencionalidad. Finalmente, en el caso
Radilla Pacheco Vs. México, desarrolla criterios argumentativos
para las autoridades que ejercerán control de convencionalidad,
entre ellos el deber de interpretar la normativa interna a la luz del
parámetro de convencionalidad. Estos estándares referentes a la
doctrina del control de convencionalidad forman parte del bloque
de constitucionalidad boliviano.
El precedente en vigor
De acuerdo a la SCP 0846/2012 el precedente en vigor, es la
interpretación que el máximo contralor de constitucionalidad o el
Tribunal Supremo de Justicia realizan en cuanto a un derecho o un
instituto jurídico, entendimiento que será fuente directa de
derecho de acuerdo al art. 203 de la Constitución y generará
efectos vinculantes para las autoridades judiciales, es decir, que
deberá ser aplicado en casos futuros que planteen el mismo
problema jurídico.
148
juzgada constitucional, que evita a las partes presentar una misma
acción con identidad de objeto, sujetos y causa.
Unidad de aprendizaje II
Marco conceptual de la violencia en razón de género
Sexo
Condición biológica, orgánica y genética que distingue a mujeres
de hombres (Art. 3 Ley 807).
Género
149
Es la construcción social de roles, comportamientos usos, ideas,
vestimentas, prácticas o características culturales y otras
costumbres para el hombre y la mujer (Art. 3 Ley 807).
Roles de género
Son comportamientos aprendidos en una sociedad, comunidad o
grupo social, en los que sus miembros están condicionados para
percibir como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas y
responsabilidades. Estas percepciones están influenciadas por la
edad, clase, raza, etnia, cultura, religión u otras ideologías, así como
por el medio geográfico, económico y político. A menudo se
producen cambios de los roles de género como respuesta al cambio
de las circunstancias económicas, naturales o políticas, incluidos los
esfuerzos por el desarrollo, los ajustes estructurales u otras fuerzas
de base nacional o internacional. En un determinado contexto
social, los roles de género de los hombres y las mujeres pueden ser
flexibles o rígidos, semejantes o diferentes, y complementarios o
conflictivos.
Igualdad formal
Esta contemplada en instrumentos internacionales de derechos
humanos como la CADH o el PIDCPs, así como en la Constitución
boliviana y está referida a la aplicación igual de la ley a todas las
personas con independencia de sus características especiales y en
clave de universalidad y homogeneidad.
150
Igualdad estructural
A partir de las desventajas y opresiones históricas de ciertas
poblaciones y grupos sociales y su incidencia en las prácticas
sociales, creencias, prejuicios, que se manifietan y reproducen en las
isntituciones y el ejercicio del poder, pretende generar una igualdad
sustantiva en todos los ámbitos de la vida social.
Discriminación directa
Existe discriminación directa cuando la norma, la política pública o el
entendimiento judicial o administrativo contempla de manera explícita
una distinción injustificada y desproporcional que restringe o excluye
el goce o el ejercicio pleno de un derecho a una persona o grupo de
personas.
Discriminación indirecta
Existe discriminación indirecta cuando una norma, política pública o
entendimiento judicial o administrativo, si bien aparenta ser neutral,
empero, por relaciones jerarquizadas de poder o situaciónes
estructurales de asimetría o desventaja, genera un trato o impacto
diferenciado e injustificado en determinadas personas o
colectividades.
Discriminación interseccional
La discriminación interseccional se manifiesta en tratos diferenciados
injustificados y desproporcionados ocasionados por varios factores
como ser sexo, género, raza, origen, condición económica, entre otros,
que se entrecruzan y que colocan a las personas o colectividades en
una situación de mayor vulnerabilidad.
Discriminación estructural
La discriminación estructural esta vinculada con la desigualdad
estructural y se manifiesta en actos, omisiones o distinciones
injustificadas basadas en prácticas jerarquizadas, crenencias y
prejuicios excluyentes que son reproducidos por las instituciones
públicas o privadas y por todo el orden social, político, económico,
cultural o religioso y que afecta a personas o gupos históricamente
discriminados, como el caso de las mujeres o las personas LGBTI.
151
Los criterios prohibidos de discriminación, están disciplinados como un
catálogo abierto y no cerrado por el artículo 14.II de la Constitución,
dipsosición que establece: “El Estado prohibe y sanciona toda forma de
discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación
sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía,
idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado
civil, condición económica o social, tipo de ocpuación, grado de
instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tenga por objetivo o
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad de los derechos de toda persona”.
Existe .
Cisnormatividad
Idea o expectativa de acuerdo a la cual, todas las personas son
cisgénero, y que aquellas personas a las que se les asignó el sexo
masculino al nacer siempre crecen para ser hombres y aquellas a las
que se les asignó el sexo o femenino al nacer siempre crecen para ser
mujeres, Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH),
Opinión Consultiva (OC) 24/17 párr. 32.
Heteronormatividad
Sesgo cultural a favor de las relaciones heterosexuales, las cuales son
consideradas normales, naturales e ideales y son preferidas por sobre
relaciones del mismo sexo o del mismo género. Ese concepto apela a
reglas jurídicas, religiosas, sociales, y culturales que obligan a las
personas a actuar conforme a patrones heterosexuales dominantes e
imperantes (OC-24/17 párr. 32).
152
El modelo hegemónico de masculinidad, también genera
discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Orientación sexual
Se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda
atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género
diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así
como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con
estas personas (Principios de Yogyakarta).
Heterosexualidad
Hace referencia a la capacidad de una persona de sentir una
profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un
género diferente al suyo y a la capacidad de mantener relaciones
íntimas y sexuales con estas personas.
Homosexualidad
Hace referencia a la capacidad de cada persona de sentir una
profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un
mismo género y a la capacidad mantener relaciones íntimas y
sexuales con estas personas. Se utiliza generalmente el término
lesbiana para referirse a la homosexualidad femenina y gay para
referirse a la homosexualidad masculina.
Bisexualidad
Hace referencia a la capacidad de una persona de sentir una
profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un
género diferente al suyo o también de su mismo género, así como a
la capacidad mantener relaciones íntimas y sexuales con estas
personas.
Identidad de género
Es “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona
la siente profundamente, la cual podría corresponder o no con el
sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia
personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación de la
apariencia o la función corporal a través de medios médicos,
quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente
escogida) y otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta,
el modo de hablar y los modales” (Principios de Yogyakarta).
153
Personas transgénero
Hombre o mujer cuya identidad de género no corresponde con su
sexo asignado al momento del nacimiento, sin que esto implique
intervención médica de modificación corporal (Art. 3.6. de la Ley 807
de 21 de mayo de 2016, Ley de Identidad de Género).
Personas transexuales
“Personas que se sienten como pertenecientes al género opuesto al que
se les asignó al nacer y que optan por una intervención médica para
adecuar su apariencia física - biológica a su realidad psíquica y social”
(Art. 3.5. de la Ley 807 de 21 de mayo de 2016, Ley de Identidad de
Género).
Personas travetis
Son aquellas que expresan su identidad de género -ya sea de manera
permanente o transitoria- mediante la utilización de prendas de vestir y
actitudes del género opuesto que social y culturalmente se asigna a su
sexo biológico. Ello puede incluir la modificación o no de su cuerpo.
Expresión de género
De acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “se
refiere a la manifestación externa del género de una persona”; es decir,
son los rasgos, las posturas, la forma de vestir, los gestos, las pautas de
lenguaje, el comportamiento y las interacciones sociales, que connotan
la identidad de género de una persona. La Comisión Interamericana
señala que la expresión de género es visible y puede ser una fuente de
identificación, especialmente cuando a través de características como la
vestimenta, los manerismos y las modificaciones corporales, se
subvierten expectativas tradicionales de expresión de género.
Intersexualidad
154
mientras su orientación sexual puede ser lesbiana, homosexual, bisexual
o heterosexual.
El movimiento queer
Sostiene que la sexualidad y el género son espacios plásticos,
construcciones sociales y políticas que fueron creados para unir el sistem
sexo/género y la reproducción, en este contexto, plantean una teoría de
la disidencia sexual y la deconstrucción de las identidades de género
estigmatizadas o periféricas, cuestionando profundamente la
heterosexualidad como esencia del patriarcado.
155
TIPOS DE VIOLENCIA
Violencia física
Violencia feminicida
Violencia psicológica
Violencia Mediática
Violencia simbólica y/o encubierta
Violencia Contra la Dignidad, la Honra y el Nombre
Violencia sexual
Violencia contra los derechos reproductivos
Violencia en los servicios de salud
Violencia Patrimonial y Económica
Violencia laboral
Violencia en el Sistema Educativo Plurinacional
Violencia en el Ejercicio Político y de Liderazgo de la Mujer
Violencia institucional
Violencias en las familias
Violencia Contra los Derechos y la Libertad Sexual
Cualquier otra forma de violencia
Unidad de aprendizaje IV
El deber de la debida diligencia
Medidas de protección
Las medidas de protección a NNA y víctimas de violencia en
razón de género, deben ser establecidas con carácter de
urgencia, en el primer contacto con la víctima, bajo el principio
de presunción de veracidad y sin ninguna exigencia formal.
156
De acuerdo a la Ley 348, las medidas cautelares en delitos de
violencia en razón de género no sólo tienen fines procesales,
sino que también deben asegurar la protección reforzada de la
víctima, tal como lo estableció el estándar juripsrudencial más
alto contenido en la SCP 0394/2018-S2.
Investigación de oficio
De acuerdo al deber de la debida diligencia, la denuncia debe
ser iniciada de oficio y es deber del Ministerio Público impulsar
la causa, sin necesidad de la intervención de la víctima, por
tanto, no puede rechazar denuncias o establecer
sobreseimientos fundados en el abandono o inactividad de las
víctimas de violencia en razón de género.
Admisión de la denuncia
Para la admisión de la denuncia no corresponde exigir a la
víctima la presentación de certificados médicos, informes
psicológicos o cualquier otra formalidad, ya que de acuerdo al
principio de máximo inofrmalismo que guía la persecusión
penal en violencia en razón de género, la falta de prueba a
tiempo de plantear la denuncia, no impedirá su adminisón.
157
constituye una prueba fundamental sobre el hecho (Caso
Fernández Ortega vs. México, párr. 100).
Presunción de veracidad
En el presente caso, la Corte ya estableció que la señora J. fue
“manoseada” sexualmente al momento de su detención por un
agente estatal de sexo masculino teniendo en cuenta: (1) las
declaraciones de la señora J. rendidas ante las autoridades
internas; (2) la similitud de lo descrito por la señora J. y el
contexto de violencia sexual verificado por la CVR en la época
de los hechos; (3) las dificultades probatorias propias de este
tipo de hechos; (4) la presunción de veracidad que debe
otorgarse a este tipo de denuncias, la cual puede ser
desvirtuada a través de una serie de diligencias, investigaciones
y garantías…(J. Vs. Perú, párr. 360).
158
su parte, el artículo 58 de la Ley 348, establece que debe
evitarse el contacto, careo o cualquier tipo de proximidad de la
mujer con su agresor
Prohibición de revictimización
La jueza, el juez o fiscal dispondrá que los testimonios o
declaraciones que deba prestar la víctima, sean realizados por
una sola vez y con carácter privado, con el auxilio de familiares
o peritos especializados, utilizando medios especiales y
tecnológicos apropiados para garantizar que la declaración sea
válida en todas las etapas del proceso, en el marco del respeto
a las condiciones inherentes al declarante o evitar su
revictimización (Art. 393.I octer del CCP).
Prohibición de revictimización
Cuando deban realizarse diferentes pruebas periciales a la
víctima, se concentrará la actividad de los peritos ordenando
que actúen conjunta e interdisciplinariamente observando con
rigor las reglas especiales de protección, preservando la salud y
la intimidad de la víctima y evitar su revictimización. Al acto
podrá asistir una persona de confianza de la persona
examinada. (Art. 393.I octer del CCP).
La conciliación
La conciliación es posible siempre y cuando sea promovida por
la víctima, por única vez y cuando no exista reincidencia.
Además se requiere una evaluación previa del equipo
especializado que garantice el consentimiento libre e informado
de las víctimas y supervivientes; así como la acreditación de que
no existen indicadores de nuevos riesgos para las víctimas y
supervivientes o sus familiares.
159
RESPUESTAS A EVALUACIONES
160
RESPUESTAS A EVALUACIONES
Unidad de aprendizaje I
La violencia en razón de género a la luz del modelo constitucional vigente en el Estado
Plurinacional de Bolivia
F V
F V
F V
F V
F V
Unidad de aprendizaje II
Marco conceptual de la volencia en razón de género
F V
F V
F V
F V
F V
F V
F V
F V
161
F V
F V
Unidad de aprendizaje IV
El deber de la debida diligencia
F V
F V
F V
F V
F V
162
Referencias
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164
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