Preparacion Evalción Sas
Preparacion Evalción Sas
Preparacion Evalción Sas
Relación con la No es común que se relacione con la Tiene una relación intrínseca con la
homeostasis homeostasis. homeostasis.
Ejemplos El ciclo menstrual. La regulación de la temperatura
Las contracciones durante el corporal.
parto. La regulación del pH en la
La coagulación de la sangre. sangre.
La regulación de la presión
Retroalimentación positiva Retroalimentación negativa
sanguínea.
¿Qué es retroalimentación?
Un sistema se caracteriza porque sus partes constituyentes forman una unidad y funcionan
en conjunto de acuerdo con un objetivo. El sistema que pasa por el proceso de
retroalimentación puede ser un organismo natural (cualquier ser vivo, órganos del cuerpo),
un ente social (un partido político, una compañía, un sistema económico) o de otra índole
(un dispositivo electrónico, un plan de negocios).
Existen dos tipos de retroalimentación que generan algún tipo de reacción en un sistema: la
retroalimentación positiva y la retroalimentación negativa. Estas se diferencian por la
respuesta que generan ante los cambios introducidos en el sistema.
Bucle de retroalimentación
Los sistemas sociales, biológicos o de otra índole se ven afectados por estos bucles de
retroalimentación.
En el caso de que la temperatura sea mayor a los 37°C, se produce sudor, el cual se
evapora sobre la piel, enfriándola. Si la temperatura es menor que 37°C, se inicia un
proceso conocido como termogénesis tiritante. Básicamente, se producen movimientos
involuntarios del cuerpo con el fin de aumentar el calor corporal y alcanzar el nivel de
temperatura original.
Homeostasis
Esta regulación se debe a la interacción que un organismo tiene con un ambiente externo
que provoca cambios en el ambiente interno del organismo.
La retroalimentación negativa mantiene una relación particular con el fenómeno de
la homeostasis. Es utilizada como mecanismo de control para regresar al estado de
equilibrio original del organismo.
La retroalimentación positiva, en cambio, estimula cualquier acción que provoca el
cambio en un organismo, siendo contraria al homeostasis.
Este es el caso de cualquier mamífero, como un humano o un gorila, que necesita una
mayor cantidad de energía para poder mantener su temperatura corporal.
Por otro lado, los organismos ectotermos (animales de sangre fría) utilizan el
medioambiente en el que se encuentran para regular su temperatura corporal, consumiendo
menos energía. En este caso, la capacidad de llevar a cabo la homeostasis para regular la
temperatura es menor que en los endotermos.
Este sería el caso de los reptiles, como un cocodrilo, que toman baños de sol para mantener
la temperatura de su cuerpo.
Puesto que todos los elementos están relacionados, unos dependen de los otros. Si estas
relaciones se alteran, el equilibrio en el ecosistema también cambia.
El número de poblaciones, y de individuos de cada población del ecosistema, tiende a
mantenerse estable a lo largo del tiempo y están adaptadas a los factores ambientales de ese
ecosistema. Este equilibrio se mantendrá si no hay grandes cambios en el ecosistema.
El ecosistema es más estable cuanto más complejo sea. Si la red trófica es compleja será
más fácil que una especie pueda conseguir alimento cuando escasea su fuente de alimento
principal. En cambio, si se alimenta únicamente de otra especie, si esta desaparece, también
desaparecerá.
Las variaciones que se producen en la poblaciones pueden tener dos tipos de causas:
Causas naturales, como los cambios estacionales que hacen que, por ejemplo,
las aves migratorias no tengan alimento en invierno y tengan que ir a otros lugares
con mejores condiciones para alimentarse y poder vivir.
Causas humanas, como consecuencia de la intervención humana en el ecosistema,
como la sobreexplotación de recursos, urbanización, contaminación, incendios, etc.
Resilencia ecológica
Los ecosistemas son dinámicos, contienen muchos componentes vivos e inertes que
interactúan. La variedad de estos componentes e interacciones contribuyen a la complejidad
de los ecosistemas. Los ecosistemas pueden ser diferentes en su composición y, como
resultado, algunos son más complejos que otros.
Los científicos pueden analizar una variedad de factores para ayudar a determinar la
complejidad de un ecosistema. Uno de estos factores es la riqueza de especies, o el número
total de especies en una comunidad.
Otro factor es la diversidad de especies, que considera la riqueza de especies, así como el
número relativo de individuos dentro de cada especie. Un ecosistema que está dominado
por una sola especie se considera menos diverso que un ecosistema con una distribución
más uniforme de especies. La diversidad de especies generalmente se calcula utilizando un
modelo matemático llamado índice.
En este ejemplo, tanto la comunidad 1 como la comunidad 2 tienen cuatro especies, por lo
que tienen la misma riqueza de especies. Sin embargo, la abundancia relativa de cada
especie se distribuye de manera más uniforme en la comunidad 2, en consecuencia la
comunidad 2 tiene una mayor diversidad de especies.
Perturbaciones en un ecosistema
Los ecosistemas que son más complejos son más resilientes, o más capaces de tolerar y
recuperarse de las perturbaciones en comparación con los ecosistemas que son menos
complejos. Para ayudar a ilustrar por qué esto es así, imagina un ecosistema complejo con
muchos componentes y muchas interacciones entre ellos. Si una perturbación reduce la
disponibilidad de una fuente de alimento para una determinada especie, esa especie no se
verá muy afectada porque es probable que pueda obtener alimento a partir de varias
fuentes.