Derecho Administrativo
Derecho Administrativo
Derecho Administrativo
MAESTRO:
MANUEL DE LA CRUZ
TEMAS:
ACTO ADMINISTRAVO
MATERIA:
DERECHO ADMINISTRATIVO
FECHA:
05/06/2024
ACTO ADMINISTRATIVO
INTRODUCCION
1.- Acto interno: Es el que está dirigido a regular situaciones al interior del mecanismo
administrativo.
2.- Acto externo: Es el que está dirigido a regular las relaciones o situaciones entre la
administración y los particulares.
F) POR SU ALCANCE
1.- Nacionales: Son aquellos expedidos por autoridades que, en principio, tienen
vigencia en todo el territorio nacional.
2.- Locales: Son aquellos dictados por autoridades locales; el Gobernador, la Sala
Capitular o el Alcalde Municipal.
CAUSALES DE ILEGALIDAD
El artículo 14 de la citada Ley No. 107-13, dice: "Artículo14. Invalidez de los actos
administrativos.
Son nulos de pleno derecho los actos administrativos que subviertan el orden
constitucional, vulneren cualquiera de los derechos fundamentales reconocidos en la
Constitución, los dictados por órgano manifiestamente incompetentes o prescindiendo
completamente del procedimiento establecido para ello, los carentes de motivación,
cuando sea el resultado del ejercicio de potestades discrecionales, los de contenido
imposible, los constitutivos de infracción penal y los que incurran en infracciones
sancionadas expresamente con nulidad por las leyes"; confirmando la supremacía del
artículo 6 de la Constitución.
En consecuencia, es motivo de ilegalidad del acto administrativo, cuando éste es dictado
en violación de una norma superior o cuando incursiona un área reservada a
disposiciones normativas superiores. Pero también, existen varias formas por medio de
las cuales se manifiesta un vicio de irregularidad del acto administrativo; así lo prevé el
artículo 14 de la citada Ley No.
2.- Actos nulos. El acto es nulo cuando tiene defecto de forma o de procedimiento,
siempre que la ley lo exija a pena de nulidad y por ilicitud del objeto o por dolo.
En derecho administrativo, en consecuencia, se siguen los mismos causales de nulidad
previstos en el derecho común.
Diferente a los actos inexistentes, en los actos nulos la acción en nulidad prescribe, bien
en los plazos establecidos en el derecho común o bien en plazos especiales.
3.- Actos anulables. Diferente al acto nulo, los actos anulables deben ser declarados por
la autoridad o jurisdicción competente y sus efectos no necesariamente se retrotraen
sino que es efectiva a partir de la pronunciación de la nulidad. Igual que los actos nulos,
los anulables deben ser perseguidos en los plazos de ley, en tanto la acción prescribe. Es
una infracción a la ley por defecto de forma o por defecto del órgano. Los actos de los
funcionarios de hecho entran dentro de esta categoría.
LAS FORMALIADES
Las formalidades están referidas a la forma de presentación del acto, de tal manera
pueden ser formales e informales. Será formal, si la administración expide el acto
por escrito y siguiendo las formas tradicionales y regulares, y será informal, si la ad-
ministración recurre a formas diferentes para manifestar su voluntad.
Las decisiones ejecutorias son expresas y escritas, pero pueden ser en forma verbal o
decisiones implícitas, como aquellas que resultan del silencio de la administración.
La forma tradicional de presentar el acto es la siguiente:
La parte motiva del acto, compuesta por los considerando de hecho y dere-
cho que justifiquen su expedición.
Las firmas correspondientes, (ver Libardo Rodríguez, obra citada, pág. 221).
DELEGACIONES
En cuanto a las condiciones comunes, se enfatiza que ambas formas de delegación re-
quieren respaldo legal y deben ser publicadas, especialmente si afectan a terceros. Se
prohíben las delegaciones que transfieren completamente las atribuciones de la autori-
dad delegante o que comprometen garantías para los administrados.
A) EFECTO GENERAL
Todo acto administrativo unilateral produce la modificación del ordenamiento jurídico
existente, al crear, modificar o extinguir una situación jurídica existente, por lo que, el
problema radica en saber en qué momento una decisión ejecutoria produce efectos
jurídicos y a partir de qué momento cesan éstos.
1.- Punto de partida de los efectos. En principio, los actos administrativos están sujetos
a las reglas de la no retroactividad. Los actos administrativos, salvo disposición legal,
no pueden producir efectos con fecha anterior a su promulgación, es decir: los efectos
no pueden ser anteriores al acto que los ha producido.
2.- Duración de los efectos de la decisión ejecutoria. Regularmente la ley fija un término
para los efectos de los actos administrativos, pero es frecuente que el término esté
contenido en el propio acto; además, si la ley o el reglamento no lo prohíben, el acto
puede ser afectado por una condición suspensiva o resolutoria.
Pero, por regla general, la decisión que contiene el acto tiene efectos permanentes hasta
que no sean objeto de una derogación o revocación por otra disposición o por anulación.
(La derogación pone fin a los efectos del acto. Por regla del paralelismo de
formalidades, la derogación debe ser realizada por la misma autoridad que dictó el acto
y según las mismas formalidades. Pero, esa regla no es aplicable si la formalidad útil y
razonable para dictar el acto no lo es para derogarlo).
El acto administrativo desaparece cuando han terminado los efectos jurídicos que les
dieron origen, lo que se produce por varias causales, según intervenga o no la voluntad
de la administración: desaparición por causales emanadas de la voluntad de la
administración y desaparición por causales extrañas a la voluntad de la administración.
1. Condiciones de expedición
Para su validez, sólo se requiere que el mismo no legisle sobre materias reservadas a la
ley y que estén firmados por el Presidente de la República.
En cuanto al procedimiento, es necesario que se publique, que es un procedimiento
general; por demás, los decretos deben el respeto a las leyes y a la Constitución de la
República, lo cual es una condición de fondo.
2. Control
En tanto el decreto es un acto dictado por el Presidente de la República en el ejercicio
constitucional y legal de su investidura administrativa, debemos determinar si contra
dicho acto procede el control administrativo, el control jurisdiccional y/o el control
político.
2.1. Control administrativo
Visto que el Presidente de la República es la autoridad administrativa superior, resulta
que sus actos no están sometidos ni a un control tutelar ni a un control jerárquico, por lo
que no procede el recurso de alzada o jerárquico, siendo sólo posible el recurso de
reposición o de reconsideración, por ante el propio presidente.
2.2. Control judicial
Los decretos pueden ser ilegales stricto sensu, en cuyo caso son susceptibles del recurso
por ante la autoridad judicial competente, especialmente del control judicial del
Tribunal Superior Administrativo.
2.3. Control constitucional
La Constitución establece, en la parte in fine de su artículo 6, que: "Son nulos de pleno
derecho toda ley, decreto, resolución, reglamento o acto contrarios a esta Constitución",
y en vista de que las personas afectadas por un acto violatorio de la ley deben tener los
medios legales para impugnarlos, la propia Constitución establece que los actos
violatorios o contrarios a la constitución pueden ser impugnados por vía directa por ante
el Tribunal Constitucional o como un medio de excepción al fondo, por lo que, el
Tribunal Superior Administrativo es competente para conocer ese último medio de
defensa; quedando derogado el artículo 7 de la ley No. 1494, del 2/8/1947, que dispone:
"No corresponde al Tribunal Superior Administrativo: Las cuestiones que versen sobre
inconstitucionalidad de las leyes, reglamentos, decretos, resoluciones o actos".
Conforme a lo anterior, el control jurisdiccional por vía de acción directa sobre los actos
administrativos dictados por el Presidente de la República, violatorios de la
Constitución corresponde ejercerlo al Tribunal Constitucional; pero, si es como
excepción o medio de defensa al fondo, pertenece al Tribunal Superior Administrativo o
al apoderado del fondo.
2.4. Control político
Los actos dictados por el Presidente de la República, en el ejercicio de sus funciones
administrativas, no están sometidos a ningún control directo por parte del Congreso,
pero éste último ejerce un control indirecto: bien, cuando dicta la ley en la cual impone
límites a la función administrativa del Presidente o bien cuando con posteridad al acto
del Presidente dicta una ley que deroga el acto o lo modifica, tácita o explícitamente;
también, ejerce control cuando la Cámara de Diputados lo acusa ante el Senado, último
que puede destituirlo.
3. Naturaleza jurídica
Según Libardo Rodríguez R., "desde el punto de vista formal, los actos dictados por el
Presidente de la República en ejercicio normal de sus funciones administrativas, ya sean
de carácter general o de carácter individual, son actos administrativos por cuanto los
dicta una autoridad perteneciente a la rama ejecutiva o administrativa del poder.
"Viceversa: desde el punto de vista material, los actos de carácter general, en razón de
su contenido, podrían ser calificados de actos legislativos. Por su parte, los actos de
carácter individual, merced a ese mismo carácter, constituyen actos administrativos.
"Pero desde el punto de vista funcional no existe diferencia de naturaleza entre las
clases de actos: tanto los actos de carácter individual como los de carácter general,
cuando ellos los dicta el Presidente de la República en ejercicio normal de sus funciones
administrativas, son actos administrativos...
"Finalmente, desde el punto de vista jerárquico, en virtud de que estos actos se dictan en
ejecución de la ley y a que, en consecuencia, deben respetarla, se sitúan en órdenes
jerárquicos inferiores a la ley y constituyen, por lo tanto, actos de carácter
administrativo". (ídem, pág. 268).
REGLAMENTO
Duguit conceptúa el reglamento de la siguiente manera: "Es toda disposición de carácter
general que emana de órgano distinto al parlamento". Por medio del reglamento se
dictan normas al público y para los agentes de la administración, para la ejecución y
observancia de una ley. El reglamento es considerado una fuente casi tan importante
para el derecho administrativo como la ley, considerada ésta en su aspecto material y
formal, pero el reglamento es una disposición inferior a la ley, por lo que:
El reglamento regula aquellas materias que no son objeto de ninguna reserva a favor del
legislador, siempre que se mantenga la reserva debida a los principios constitucionales.
(Ver G. Vedel, ídem, págs. 174 y 175).
Los reglamentos gubernamentales se adoptan en forma de decretos, por lo que los prin-
cipios expuestos más arriba referentes a la firma y demás formalidades de los decretos
son aplicables a los reglamentos.
Nos referiremos a los órganos que ejercen función a nivel nacional, claro que limitados
a una esfera restringida de la función administrativa del Estado, diferente al Presidente
de la República, quien sólo está limitado en cuanto no puede dictar actos sobre asuntos
reservados a otros poderes u órganos, pero abierto a toda materia administrativa.
Entre los órganos nacionales que tienen competencia para dictar actos administrativos,
podemos mencionar los siguientes: los Ministros de Estados, los establecimientos públi-
cos autónomos (JCE, CC, Ayuntamientos, UASD, etc.) y los establecimientos públicos
descentralizados (INAPA, INDRHI, INESPRE, IAD, etc.).
A) Condiciones de expedición
Las autoridades nacionales distintas del Presidente de la República ejercen sus funcio-
nes por medio de reglamentos y resoluciones, que pueden ser de carácter general o indi-
vidual.
La forma de dichos actos sigue la tradición anteriormente anotada, por lo que no deben
presentarse de una forma cualquiera. Los actos de las autoridades administrativas dife-
rentes al Presidente de la República deben ser firmados por el representante individual o
colectivo del órgano. Por ejemplo, los actos del Ministro de Estado deben ser firmados
por éste, no siendo necesaria la firma de otra persona.
2. Condiciones de fondo
Las condiciones de fondo están referidas al respeto que la autoridad administrativa debe
a las normas superiores que se imponen a cada autoridad, que incluyen:
Constitución
Ley
Decisiones del Presidente de la República (excluyendo, claro está, los órganos
autónomos y descentralizados determinados constitucionalmente o por ley, pero
sólo en los límites de su competencia funcional).
Además, los actos de una autoridad inferior están sometidos a la del superior y el acto
individual está sometido al acto general.
B) CONTROL
Control Jerárquico
En principio, los actos de los ministros de estado, los directores generales de organis-
mos autónomos o descentralizados o de sus consejos directivos no están sometidos al
control jerárquico por parte del Presidente de la República, ya que el Presidente no co-
noce de recursos jerárquicos contra las decisiones de estas autoridades.
Sin embargo, el Presidente puede ejercer cierto control jerárquico sobre los actos de los
ministros y jefes de departamentos administrativos mediante el poder de instrucción, re-
forzado por su facultad de nombrar y remover libremente a estas autoridades. Por el
contrario, los actos de las autoridades inferiores están sometidos al control jerárquico
del jefe inmediato.
Control de Tutela
Control Presupuestal
Este control es ejercido por el Presidente de la República a través del Director General
de Presupuesto. En materia presupuestal, estas entidades están sujetas, en mayor o me-
nor medida, al control presupuestal, dependiendo de la clase de entidad.
Control Fiscal
El control fiscal implica la verificación de que los dineros y bienes públicos se recau-
den, inviertan y manejen de acuerdo a la ley. Esta competencia corresponde al Contralor
General de la República, aunque la Cámara de Cuentas también ejerce cierto control
mediante auditorías. El grado de control fiscal varía según la clase de entidad, siendo
débil en las empresas industriales y comerciales del Estado y casi inexistente en las so-
ciedades de economía mixta.
Control Político
El Congreso ejerce control político sobre los funcionarios electivos, ya sean directos o
indirectos, incluyendo a los jueces.
Control Jurisdiccional
Acción de nulidad
Acción de restablecimiento del derecho
Acción de reparación directa y cumplimiento
Acción o recurso por retardación
Acción de definición de competencia administrativa
Sin embargo, los actos de las empresas públicas industriales y comerciales, y las de eco-
nomía mixta, cuando se someten al régimen de derecho administrativo constituyen una
excepción debido a su naturaleza industrial y comercial. Los actos dictados por estas en
ejercicio de su actividad industrial y comercial están sometidos al derecho y jurisdicción
privada.
C) NATURALEZA JURÍDICA
Desde el punto de vista formal, los actos dictados por los órganos administrativos se ri-
gen por el régimen jurídico de derecho público o administrativo. Sin embargo, en lo que
concierne a las empresas públicas industriales y comerciales, sólo las personas que ocu-
pan puestos ejecutivos, de dirección y confianza, y que figuran en los estatutos o son
nombrados por el Presidente, dictan actos que pueden catalogarse como administrativos.
En las empresas de economía mixta, esta posibilidad prácticamente no existe.
Desde el punto de vista material, los ministros de estado y demás funcionarios de agen-
cias de servicios públicos pueden dictar normas reglamentarias de carácter general, a
pesar de que su función principal sea la aplicación de normas individuales. Sin embar-
go, este punto de vista no debe prevalecer a la hora de calificar el acto bajo estudio. El
punto de vista funcional es el que debe ser considerado.
Desde el punto de vista jerárquico, estos actos están supeditados no sólo al respeto debi-
do a la Constitución y las leyes, sino también a las disposiciones del Presidente de la
República.
La autoridad municipal está integrada por la Sala Capitular y por el Alcalde Municipal.
A continuación, se detallan los actos dictados por cada uno de estos órganos administra-
tivos, comenzando por la Sala Capitular.
Sala Capitular
Los Consejos Edilicios se reúnen en las fechas y bajo las condiciones previstas en la ley.
Además, pueden reunirse por iniciativa del Alcalde Municipal.
Los actos de la Sala Capitular o el Concejo Edilicio abarcan una amplia gama de deci-
siones y disposiciones que afectan la administración municipal. Estos actos son de ca-
rácter normativo y administrativo, y pueden incluir la aprobación de ordenanzas, regla-
mentos municipales, presupuestos y planes de desarrollo local.
Alcaldes Municipales
Los Alcaldes Municipales son los representantes legales del Municipio. Sus funciones
incluyen la ejecución de las políticas municipales, la administración de los servicios pú-
blicos locales y la gestión de los recursos municipales. Los actos del Alcalde pueden ser
de diversa índole, incluyendo resoluciones, decretos y órdenes administrativas.
Los actos del Alcalde están sometidos a varios niveles de control administrativo:
Recurso de Reconsideración: Los ciudadanos o entidades afectadas por un acto del Al-
calde pueden solicitar una reconsideración de dicho acto ante el mismo Alcalde.
Recurso Jerárquico: Si la reconsideración no es favorable o no se considera adecuada,
se puede presentar un recurso jerárquico ante la Sala Capitular o Consejo Edilicio. Este
órgano revisa y puede modificar o anular el acto del Alcalde.
Controles Aplicables a los Actos del Consejo Edilicio: Además de los controles men-
cionados, los actos del Alcalde están sujetos a los mismos controles aplicables a los ac-
tos del Consejo Edilicio o Sala Capitular, lo que incluye el control normativo, fiscal y,
en ciertos casos, el control judicial.
Los actos emitidos por la Sala Capitular y los Alcaldes Municipales deben cumplir con
ciertas condiciones de forma y de procedimiento para ser válidos y efectivos.
Los actos de la Sala Capitular se denominan acuerdos o resoluciones. Estos deben emi-
tirse conforme a las disposiciones contenidas en la Constitución, la Ley de Organización
Municipal, la ley que instituye la Liga Municipal Dominicana, y otras leyes pertinentes.
Contenido y Competencias: Las reglas contenidas en estos textos legales definen la au-
tonomía, atribuciones y limitaciones de los ayuntamientos. Esto incluye la elección de
su consejo directivo o bufete, el nombramiento de su personal administrativo, el estable-
cimiento de arbitrios y normas penales contravencionales, así como la administración de
sus recursos y presupuestos.
Condiciones de Fondo
Control Constitucional y Legal: Los actos de los ayuntamientos están sujetos al control
impuesto por la Constitución de la República, las leyes nacionales y los actos adminis-
trativos, especialmente aquellos dictados por el Presidente de la República.
B) CONTROL
Los actos de los Consejos Edilicios están sujetos a diversos tipos de control: político,
administrativo y jurisdiccional.
Control Político
Juicio Político: Según los artículos 80, numeral 1 y 83, numeral 1, de la Constitución de
la República, cualquier autoridad electiva que demuestre con sus actos ser indigna para
ocupar su cargo puede ser sometida a juicio político. Si es hallada culpable, será desti-
tuida. Este control se ejerce individualmente sobre cada Alcalde o Edil, aunque todos
puedan ser procesados por el mismo hecho.
Control Administrativo
Autonomía Municipal: Los ayuntamientos son órganos autónomos y no están sometidos
a un control jerárquico. Sin embargo, los actos del Consejo Edilicio pueden ser objeto
de un recurso de reconsideración ante el mismo órgano que los dictó.
Control de Tutela
Control Jurisdiccional
C) NATURALEZA JURÍDICA
Responsabilidad Política
Se exige a los funcionarios electivos de los tres Poderes del Gobierno, a los de la Junta
Central Electoral, la Cámara de Cuentas, los Ayuntamientos Municipales, entre otros.
Responsabilidad Civil
Responsabilidad Penal
Resulta del acto o hecho personal del funcionario que está sancionado específicamente
en el Código Penal o en una ley penal especial con una pena.
Responsabilidad Disciplinaria
Se exige a todo servidor público que dicta un acto o comete un hecho no sancionado
específicamente con una pena ni en el Código Penal ni en una ley penal especial.
Ya finalizando, el acto administrativo, como expresión palpable del ejercicio del poder
estatal, se erige como un instrumento fundamental en la gestión pública y en la protec-
ción de los derechos de los ciudadanos. Su estudio detallado revela la complejidad y la
importancia de esta herramienta jurídica, que abarca desde su conceptualización básica
hasta su clasificación detallada y las implicaciones legales que conlleva su emisión.
La comprensión de los distintos puntos de vista que rodean al acto administrativo, así
como de las causales de ilegalidad que pueden afectarlo, resulta esencial para garantizar
su adecuada aplicación y para salvaguardar el principio de legalidad en el ejercicio del
poder público. Además, el análisis de las competencias y procedimientos asociados a la
emisión de actos administrativos proporciona una visión completa de su funcionamiento
dentro del marco jurídico establecido.
En última instancia, el acto administrativo, cuando se emite con apego a la ley y respe-
tando los derechos fundamentales, se convierte en una herramienta poderosa para pro-
mover el bienestar general y para asegurar el cumplimiento de los principios democráti-
cos en el ejercicio del poder estatal.