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Tecnología en Marcha,

Vol. 34, N.° 1, Enero-Marzo 2021 69

Biología sintética en la obtención


de compuestos de interés para
la industria alimentaria
Synthetic biology as a tool used to obtain
compounds of interest in the food industry
María Paula Ortuño-Fajardo1, Jose Rodolfo Chacón-Halabi2,
María Paula Flores-Espinoza3, Roger Aguilar-Bravo4

Fecha de recepción: 15 de noviembre de 2019


Fecha de aprobación: 28 de febrero de 2020

Ortuno-Fajardo, M.P; Chacón-Halabi, J. R;


Flores-Espinoza, M. P; Aguilar-Bravo, R. Biología sintética
en la obtención de compuestos de interés para la industria
alimentaria.Tecnología en Marcha. Vol. 34-1. Enero-Marzo
2021. Pág 69-79.

https://doi.org/10.18845/tm.v34i1.4830

1 Ingeniero en Biotecnología. Escuela de Biología, Instituto Tecnoló-


gico de Costa Rica, Sede Central. Costa Rica. Correo electrónico:
mapaula.ortuno@gmail.com.
https://orcid.org/0000-0003-3825-4463
2 Ingeniero en Biotecnología. Escuela de Biología, Instituto Tecnoló-
gico de Costa Rica, Sede Central. Costa Rica. Correo electrónico:
opochacon1711@gmail.com.
https://orcid.org/0000-0002-2087-3859
3 Ingeniero en Biotecnología. Escuela de Biología, Instituto Tecnoló-
gico de Costa Rica, Sede Central. Costa Rica. Correo electrónico:
maria.olimpiadas92@gmail.com.
https://orcid.org/0000-0003-0478-4247
4 Ingeniero en Biotecnología. Escuela de Biología, Instituto Tecnoló-
gico de Costa Rica, Sede Central. Costa Rica. Correo electrónico:
raguilarbravo25@gmail.com.
https://orcid.org/0000-0002-6842-3937
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Palabras clave
Biobrick; clonación modular; enzimas de restricción; metagenómica; biofábricas.

Resumen
La ingeniería de rutas metabólicas, por medio de la biología sintética, se ha convertido en
una herramienta de suma importancia para la industria alimentaria, debido a que se busca
la optimización de procesos y obtención de compuestos ya existentes. Es posible producir
compuestos que son altamente codiciados por el mercado, como enzimas que participan en
procesos de fermentación o síntesis de productos de alta demanda, o saborizantes obtenidos
de forma natural a partir de microorganismos modificados. Dicha edición genética se ha
logrado mediante las técnicas desarrolladas en la rama de la biología sintética a lo largo de
los años, como, por ejemplo, el ensamblaje de constructos genéticos y de CRISPR y ARN,
mensajeros sintéticos. Estas técnicas son utilizadas para aumentar la productividad de un
compuesto de interés en un microorganismo. No obstante, es necesario tomar en cuenta que no
todos los microorganismos tienen las herramientas genéticas para realizar las modificaciones
post-traduccionales necesarias para otorgar funcionalidad a una enzima o proteína, y que con
una ruta metabólica de novo pueden producirse también compuestos e intermediarios tóxicos
para el hospedero elegido. Particularmente, en la industria alimentaria es común la elección
de microorganismos huéspedes que se consideren seguros para el consumo humano (GRAS)
como las bacterias ácido-lácticas (LAB) y, más recientemente, las levaduras del género
Saccharomyces.

Keywords
Biobrick; modular cloning; restriction enzymes; biofactories; metagenomics.

Abstract
The engineering of metabolic pathways through synthetic biology has become an important
tool for the food industry because it seeks the optimization of processes and production of
compounds of interest. It is possible to produce compounds that are highly coveted, such as
enzymes that take part in fermentation processes, or synthesis of products of high demand,
or flavoring produced naturally by a microorganism. This can be achieved through genetic
edition developed by synthetic biology through the assembly of genetic constructs CRISPR and
synthetic mRNA. These techniques are used to increase the productivity of an organism that on
its own produces a compound of interest, or to genetically modify a microorganism so that it
can perform the synthesis of a product. However, it is necessary to take into account that not all
microorganisms have the genetic tools necessary for the required post-translational modifications
to activate enzyme or protein functions, and that the insertion of de novo pathways may result in
both toxic compounds and intermediates for the chosen host. Particularly, it is common, when
working in the food industry, to choose host microorganisms safe to be consumed by human
beings, like GRAS organisms such as lactic acid bacteria and, more recently, yeasts of the
Saccharomyces genus.

Introducción
La industria alimentaria es una de las ramas más grandes e importantes de la ciencia, debido
a que se encarga de abastecer a prácticamente toda la población. Por esa razón es un campo
en el que se buscan cada vez más innovaciones y métodos por medio de los cuales se puedan
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optimizar los procesos de obtención de compuestos importantes [1]. Es aquí donde entran
herramientas como la biología sintética y la reingeniería de rutas metabólicas, para hacer la
obtención de productos más eficiente, rápida y efectiva [2]. Sin embargo, el desarrollo de
estos compuestos de interés se ha complicado debido a requerimientos más estrictos con
las empresas, para que sus líneas de producción sean más responsables con el ambiente
y reduzcan la huella de carbon, mientras que por parte de los consumidores, se mantiene
la demanda de productos con mejor sabor y más nutritivos[3]. Por razones como estas es
esencial construir rutas metabólicas de novo, para satisfacer la necesidad de compuestos cuya
producción natural es menos eficiente que si se desarrollan de manera sintética. Llega incluso
a resultar más viable y económicamente beneficioso fabricar compuestos a escala industrial,
una vez que el proceso se ha optimizado para la producción masiva [4].
La presente actualización del estado del arte en materia de ingeniería de rutas metabólicas
tiene como objetivos la comprensión de las herramientas fundamentales utilizadas en biología
sintética para la producción de compuestos recombinantes de interés, así como del papel del
microbioma y la generación de rutas metabólicas de novo para la producción de compuestos
de valor comercial, especialmente para la industria de alimentos.

Biología sintética
La biología sintética es la rama de la biología que estudia la ingeniería o síntesis de sistemas
complejos basados en mecanismos biológicos, para realizar procesos que no existen en
la naturaleza, o mejorar los existentes [5]. Esta ciencia busca diseñar y construir modelos,
componentes, redes y rutas biomoleculares para reprogramar microorganismos [6].
El término de ingeniería metabólica ha sido popular desde la década de los 80 y desde
entonces el rango de compuestos que pueden sintetizarse se ha expandido, esto gracias a
los avances que se han dado en áreas como la secuenciación de ADN, la creación de bases
de datos de expresión de genes y reacciones metabólicas, y de herramientas para controlar
estas rutas [7]. No obstante, no es la forma más maleable de producir debido a que hay que
tomar en cuenta factores como costo y disponibilidad de sustratos, de catalización y del
hospedero elegido; regulación genética y formas de maximizar la productividad del proceso y
la purificación de compuestos [8]. Estos factores deben analizarse porque no todos los genes y,
por ende, no todas las enzimas van a expresarse en todos los microorganismos que se tengan a
disponibilidad; incluso, intermediarios que no son tóxicos para un organismo pueden serlo para
otro [9]. Además, no todos los organismos poseen las mismas capacidades metabólicas para
realizar modificaciones post-traduccionales esenciales para la expresión de algunas proteínas
[10]. Se deben tomar en cuenta las regulaciones metabólicas propias con las que cuenta un
organismo para que califique como candidato para la producción de un compuesto de interés
[11].
A pesar de que existen sistemas de biología sintética para la caracterización de células y la
edición genómica, generar células que producen un compuesto de interés sigue siendo un
reto debido a las complejas interacciones metabólicas de regulación del metabolismo [12].
Por esta razón, se cuenta con metodologías que comprenden el diseño, la construcción y la
prueba de estas rutas endógenas que se busca potenciar, o exógenas, para la generación
de un compuesto ajeno al microorganismo seleccionado [12]. Dichas metodologías incluyen
la obtención de bacterias rediseñadas (designer cells) por medio del acoplamiento de
herramientas de edición genómica, síntesis química y ensamblaje de ADN.
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Historia y fundamentos de la biología sintética


Desde la década de los 80, con la aparición de nuevas técnicas de edición genética y
biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y las herramientas de
secuenciación, se ha buscado tomar provecho de estas conexiones circuitales bioquímicas [6].
La base de la biología sintética son fragmentos de ADN codificantes, comúnmente llamados
biobricks, para características específicas, que pueden unirse entre sí para desarrollar circuitos
más complejos [13]. Al unir varios biobricks, estos pueden introducirse en otros organismos,
modificando sus genomas para inducirlos a producir un compuesto o inhibir una ruta metabólica
que disminuye la productividad de un organismo.
La biología sintética ha seguido diferentes fases de desarrollo, identificadas de acuerdo con
las tecnologías descubiertas y aplicadas en cada una. La primera de estas fases se dio en la
década de 1970, cuando se comenzó a editar el genoma de microorganismos para producir
compuestos de interés, como la insulina a partir de E. coli [14]. La segunda fase vio su luz con
la creación de genomas sintéticos a partir de constructos artificiales ensamblados para que un
microorganismo produjera proteínas completas características de otro [15]. La tercera y actual
fase se concentra en la síntesis de genomas completos y posible creación de especies nuevas
[17], lo que ha causado mucha discusión, ya que se argumenta que se podría perjudicar la
herencia de ciertos genes, lo que podría resultar en agentes contaminantes y dañinos para la
salud humana [16]. Estos avances han hecho de la biología sintética una herramienta cada vez
más versátil para la producción de compuestos o productos útiles para mejorar la calidad de
vida para los seres humanos y su entorno.
Las modificaciones que se realizan sobre el metabolismo de un microorganismo deben
llevarse a cabo utilizando componentes clave para la edición génica, como lo son las enzimas
específicas para catalizar las reacciones necesarias para la producción de un compuesto de
interés. La actividad de dichas enzimas y cómo estas podrían actuar sobre el material genético
y los procesos biológicos del organismo de interés pueden ser analizados por medio de la
biología sintética y la bioinformática, gracias a gran cantidad de herramientas como bases
de datos, mecanismos de secuenciación de ADN y reacciones metabólicas existentes [7].
Una de las herramientas primordiales son las enzimas específicas que se encargan de activar
las reacciones para manipular las rutas metabólicas objetivo, velocidad de reacción y alta
eficiencia, con lo que se consiguen mejores costos de producción debido a que estas encimas
se necesitan en concentraciones menores con respecto a otras, dentro del metabolismo del
microorganismo [18].
Los promotores juegan un rol de suma importancia en la biología sintética porque una gran parte
del control de las rutas metabólicas biosintéticas está en la transcripción y el análisis de los
transcriptos, por lo que los promotores (principalmente los inducibles), al iniciar la transcripción,
funcionan como reguladores genéticos muy eficaces [18].

Principales técnicas utilizadas en la biología sintética


Ensamblaje de secuencias
En biología sintética y bioinformática, el ensamblaje de secuencias se refiere al alineamiento
y mezcla de una gran cantidad de fragmentos de ADN, para la generación de secuencias
de interés. Para realizar estos ensamblajes existen técnicas que permiten distintos niveles de
eficiencia según sea necesario en cada proyecto.
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Golden Gate
Este es un sistema que permite ensamblar múltiples fragmentos de ADN en una reacción. Se
fundamenta en el uso de enzimas de restricción tipo IIS combinadas, como la BsaI con ADN
ligasas, con el objetivo de ensamblar direccional y simultáneamente múltiples fragmentos de
ADN (figura1). Con este método es posible obtener una alta eficiencia en la clonación porque
el producto obtenido carece de un sitio de reconocimiento para las enzimas de restricción y
se utiliza la incubación simple de múltiples constructos de entrada no digeridos y un vector, en
presencia de enzimas de restricción y ligasas [19].

Figura 1. Sistema de ensamblaje Golden Gate. Para la utilización de este tipo de ensamblaje es
necesaria la presencia de enzimas como BsaI y ADN ligasa. Generado por BioRender.com.

Gibson
El método de ensamblaje de Gibson permite la unión de forma fácil y rápida de largos
constructos de ADN (fig.2). Dicha técnica involucra el uso de tres enzimas (T4 exonucleasa, la
polimerasa de fusión y la Taq ADN ligasa) que llevan a cabo la ligación entre moléculas de ADN
por traslape de secuencias. Se requiere la adición de extremos en las secuencias, denominados
overhangs [20]. Para la creación de los overhangs, se utilizan primers de PCR entre biobricks
adyacentes, de modo que los últimos 20 nucleótidos de una secuencia coincidan con los 20
nucleótidos iniciales de la siguiente. La T4 exonucleasa permite la adición de nucleótidos en los
extremos de la secuencia, mientras que la Taq ligasa los une entre ellos [21].

Figura 2. Sistema de ensamblaje Gibson. Este sistema emplea tres actividades enzimáticas distintas en un solo
tubo de ensayo; la secuencia de fragmentos adjuntos es más larga que en el ensamblaje Golden Gate, lo cual
favorece la obtención de porcentajes más altos de ensamblajes correctos. Generado por BioRender.com
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Triple A (iGem)
El ensamblaje Triple A se aplica comúnmente en la biología sintética para la clasificación de
unidades funcionales básicas de material genético (promotores, sitios de unión a ribosomas,
secuencias de codificación de proteínas, terminadores, etc.) como “partes” que pueden
ensamblarse en “dispositivos” o “sistemas” de nivel superior para realizar tareas complejas
(fig.3). Al usar este método, una parte se designa como inserto y se digiere fuera de su
plásmido usando las enzimas EcoRI y SpeI o XbaI y PstI [14]; la otra parte permanece en su
plásmido, pero el plásmido se abre utilizando enzimas compatibles: EcoRI y XbaI o SpeI y PstI,
respectivamente. Este protocolo requiere los siguientes pasos: 1) extracción de plásmidos
que contienen las dos partes a ensamblar; 2) digestión de los plásmidos para crear extremos
compatibles en fragmentos de ADN; 3) separación del ADN digerido por electroforesis en gel
de agarosa; 4) extracción del fragmento seleccionado del gel; 5) ligadura de los fragmentos
juntos, y 6) transformación del plásmido ligado en células [22].

Figura 3. Sistema de ensamblaje Triple A. Por medio de herramientas bioinformáticas, se


diseñan sitios de restricción en la cadena de ADN, que luego se digiere, con enzimas de
restricción, para ligarse a un plásmido, utilizando ligasas;. Generado por BioRender.com

CRISPR
Llamado así por las siglas en inglés de Agrupación de Repeticiones Palindrómicas Regularmente
Intercaladas. Es una herramienta utilizada en biología sintética para modificar genes de manera
específica [23]. Esta técnica toma como base el sistema inmune utilizado por bacterias, debido
a que cuando estos microorganismos son atacados por bacteriófagos que les insertan su ADN
o ARN, unas enzimas llamadas Cas copian ese material genético en el sistema CRISPR/Cas9, y
posteriormente utilizan esta información para reconocer la secuencia del material genético del
virus y poder atacarlo [24].
De esta forma, el sistema CRISPR permite insertar genes por recombinación homóloga, lo cual
se debe a su alta complementariedad con el blanco y la especificidad al inducir un corte en las
cadenas de ADN para insertar una secuencia con alta homología, por los extremos 3’ y 5’ del
sistema [26]. Con esta técnica, también se puede inducir una Reparación Dirigida por Homología
(HDR), un método usado por las células para reparar lesiones en el ADN, con baja tasa de
mutagénesis; asimismo, puede ser utilizada para llevar a cabo deleciones de fragmentos en
ADN de doble cadena y utilizarse para detectar y generar mutaciones específicas en animales
[26] [25].
Las perspectivas que se tienen en el uso de este sistema se enfocan hacia la mayor fidelidad y
la especificidad del mecanismo. También se están llevando a cabo investigaciones en genética
dirigida, con la idea de alterar el genoma de especies o poblaciones completas que tienen
reproducción sexual [24]. Además, es importante mencionar que algunas hipótesis señalan que
debido a que las proteínas Cas9 se extraen de S. aureus y S. pyogenes (microorganismos que
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pueden infectar a humanos), existe la posibilidad de que se cree resistencia a CRISPR/Cas9 en


los humanos y, por tanto, se buscan alternativas de Cas de organismos que no han estado en
contacto con humanos [24] [25] [27].

ARN mensajeros sintéticos


Este es un sistema que se basa en la construcción de un ARN mensajero, que se caracteriza
por tener una secuencia complementaria de un micro-ARN target, y que ese ARN sintetizado
codifique para una proteína apoptótica [23]. Después de introducido, el ARNm sintético puede
seguir dos vías: la primera es que con las células que tengan el micro-ARN complementario,
habrá formación de ARN de doble cadena y será reconocido por el complejo silenciador inducido
por ARN, RISC por sus siglas en inglés, y degradado por tanto se impedirá la expresión de la
proteína apoptótica; la segunda vía, que se abre cuando no está presente el micro-ARN target
en las células diana o blanco, no posibilita la formación de ARN de doble cadena y, por ende,
sí se expresa la proteína apoptótica, lo cual dará como resultado que la célula se “suicide”. Por
tanto, esta herramienta permite purificar células de un fenotipo de interés, en situaciones en las
cuales no se cuente con un citómetro de flujo acoplado a un cell sorter, teniendo como ventaja
que se mantiene su viabilidad [23].

Producción de compuestos de interés en la industria


alimentaria mediante rutas metabólicas de novo
Las bacterias no son los únicos microorganismos tomados en cuenta a la hora de seleccionar un
microorganismo para la producción de un compuesto de interés en la industria alimentaria; se
pueden usar las levaduras del género Saccharomyces. Entre los compuestos de mayor interés
que producir están las enzimas, debido a que son beneficiosas durante el procesamiento
de comidas. La manipulación de estas macromoléculas catalíticas permite la creación de
productos con propiedades específicas como solubilidad, emulsión, actividad antioxidante y
digestibilidad, todas características codiciadas en los alimentos [6]. A pesar de que la mayoría
de levaduras no tienen la certificación GRAS, generalmente reconocida como seguridad
para el consumo, Saccharomyces cerevisiae sí se cataloga como tal y se utiliza como chasis
para producir proteínas recombinantes de manera heteróloga, como las que se mencionan a
continuación [28].
La capacidad de las amilasas de digerir almidón crudo y procesado se aprovecha en la
preparación de siropes con altos contenidos de glucosa, en la fermentación de bebidas y en las
industrias de azúcar de todo el mundo. Las celulasas se emplean en la producción de azúcares
fermentables a partir de fuentes lignificadas de células, y recientemente en la extracción y
clarificación de extractos de frutas y vegetales. Otras enzimas que tienen papeles importantes
en la fermentación para la producción de bebidas alcohólicas son las glucanasas, debido a
que facilitan el proceso y, además, porque mejoran las cualidades visuales y olfativas de las
bebidas. Las insulinasas resultan de interés debido a que descomponen moléculas para ser
utilizadas como fuentes de carbono en los alimentos fructo-oligosacáridos, altamente buscados
por la industria debido a que son bajos en calorías y altos en fibra [6].
Además de las enzimas mencionadas anteriormente, se pueden producir lipasas de manera
sintética usando levaduras. Estas se emplean como saborizantes en productos lácteos, bebidas
alcohólicas, en las industrias cárnicaas, y funcionan para extender la vida útil de los alimentos.
Otro grupo enzimático que puede producirse siguiendo estas vías corresponde a las proteasas,
las cuales se emplean como ablandadores de carne y en la manufactura de productos lácteos
como el queso [6].
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El grupo de bacterias LAB es un grupo heterogéneo de bacterias gram-positivas con muchas


similitudes en lo que respecta a su metabolismo, además de ser catalogadas como organismos
GRAS [29]. Estas bacterias son utilizadas comúnmente en procesos de fermentación de
alimentos para humanos y animales, por lo que en las últimas décadas han sido objeto de
estudio en investigaciones genéticas y de reingeniería. El objetivo de estas investigaciones ha
sido diseñar nuevas cepas para la producción de proteínas, enzimas y productos metabólicos
de interés en la industria alimentaria [29].
La generación de mutaciones cromosómicas en microorganismos LAB se ha logrado mediante
técnicas como CRISPR, tanto para silenciar genes como para reemplazar genes dentro de
rutas metabólicas, siendo un requisito que no afecte a los demás genes para catalogar al
microorganismo como de grado alimenticio [30]. En bacterias ácido-lácticas se logró clonar la
expresión de dos genes de la fresa: una enzima alcohol acil transferasa (SAAT) y una linalool/
nerolidol sintasa (FaNES), ambas involucradas en la producción de metabolitos secundarios que
les dan sabor a las fresas y otras frutas como el mango [31]. Como resultado, es posible usar
estos compuestos como saborizantes que son considerados naturales, altamente codiciados
en el mercado, debido a que son producidos por un microorganismo vivo.

Papel del microbioma en la industria alimentaria


Las comunidades de microbioma, que corresponden a los microorganismos presentes en
el cuerpo del ser humano, pueden resultar responsables por la textura y las características
organolépticas de alimentos fermentados [32]. Sin embargo, la presencia de microorganismos
no deseados en uno de estos procesos industriales de producción de alimentos, puede
significar una alteración en la calidad de la comida: su pudrición y seguridad de ingestión [33].

Metagenómica y procesos de fermentación


La metagenómica se refiere a un área de estudio que permite la extracción y el análisis
de información genómica de microbiota no cultivada, es decir, de una muestra tomada del
ambiente [34]. Esto resulta ventajoso sobre los métodos genómicos regulares debido a que no
hay necesidad de hacer un cultivo de los microorganismos bajo condiciones controladas en el
laboratorio [34].
Esta rama tiene el potencial de proveer información relacionada con la actividad microbiana
involucrada en la producción de alimentos: la metagenómica ayuda a comprender cómo se
va a comportar una comunidad microbiana al ser expuesta a una nueva enzima o compuesto
producido, mientras que la metatranscriptómica permite la identificación de los genes
expresados en la producción de un alimento y el cambio de la función que cumplen estos genes
con el tiempo [33]. Este ha sido el caso de varios estudios realizados en torno a las bacterias
ácido-lácticas o LAB, por sus siglas en inglés, y su función con respecto a la textura y la
saborización de productos lácteos como el queso; esto puede verse alterado cuando suceden
cambios en la expresión de genes cuando el consumo de carbohidratos, la proteólisis y el
catabolismo de aminoácidos se ven modificados para promover la producción de moléculas
saborizantes [35].

Futuro de la biología sintética en la industria alimentaria


La biología sintética adquiere cada vez más fuerza e importancia en el mundo, debido a la
aplicación de las tecnologías desarrolladas. El área por trabajar en un futuro inmediato es el
desarrollo de bebidas, helados, chocolates o chips que se clasifiquen como saludables, debido
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a su menor contenido de grasa, carbohidratos y calorías y para satisfacer la continua demanda


de la población [36].
La industria alimentaria y la generación de productos lácteos enfrentan una serie de retos
para la implementación de la biología sintética en sistemas de producción de alta calidad. Las
proteínas de origen sintético tienen el potencial de cambiar la generación de productos lácteos
con un valor adicional benéfico para el consumidor, de forma accesible económicamente. A
pesar de que es un área que atrae el interés de muchos investigadores, no es la única que tiene
el potencial de otorgar a la población seguridad alimentaria [37].
Los avances en biología sintética en materia de plantas se han rezagado en comparación con
los sistemas diseñados para bacterias, levaduras y mamíferos, que están revolucionando las
industrias farmacéuticas y alimentarias [37]. Para poder llegar a este punto con la modificación
sintética de plantas es necesario estandarizar los componentes fundamentales para la
implementación de estrategias de control de la expresión genética y los procesos celulares [38].
Así, será posible comenzar a trabajar en el aumento del valor nutricional de productos agrícolas
de alta demanda, construir metabolismos sintéticos para mejorar el crecimiento y desarrollo de
las plantas y reducir el uso de fertilizantes al sintetizar nuevas relaciones de simbiosis para la
generación de micorrizas, entre otros [39] [40].

Conclusión
La biología sintética tiene un enorme potencial en casi todas las áreas relacionadas con la
industria alimentaria y la nutrición, y puede impactar directamente de forma positiva la vida
cotidiana. Para lograrlo, es posible utilizar múltiples técnicas de ensamblaje como Golden Gate,
Gibson, Triple A, y otras de modificación genética como CRISPR y ARNm sintéticos. Con estas
herramientas, es posible generar rutas metabólicas de novo e incrementar la eficiencia de
las ya existentes en un microorganismo, con la finalidad de obtener un compuesto de interés
para la industria alimentaria. Las plataformas biotecnológicas, como lo son las herramientas
bioinformáticas, hacen más eficiente el proceso de investigación e innovación para las distintas
aplicaciones de la disciplina.

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