El Cerebro en Desarrollo

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LA PRIMERA INFANCIA EN PERSPECTIVA 7

El cerebro en desarrollo
LA PRIMERA INFANCIA EN PERSPECTIVA
Serie editada por Martin Woodhead y John Oates

La Primera Infancia en Perspectiva (Early Childhood in Focus) es una serie de


publicaciones editada por el Child and Youth Studies Group (Grupo de Estudios
sobre el Niño y el Joven) de The Open University (La Universidad Abierta), del Reino
Unido, con el apoyo de la Fundación Bernard van Leer.

La serie presenta reseñas claras y accesibles de las mejores y más recientes


investigaciones disponibles, informaciones y análisis de temáticas políticas clave y
cuestiones prácticas, abarcando todos los aspectos relacionados con la atención
y educación de la primera infancia, y la totalidad del rango de edad, desde la
lactancia hasta los primeros años de educación primaria.

La elaboración de cada publicación procede a través de consultas con pioneros,


a nivel mundial, en las investigaciones, políticas, campañas de concienciación y
derechos del niño. Muchos de tales expertos escriben especialmente para la serie
resúmenes de los mensajes clave pertinentes a su ámbito de trabajo y la exactitud
de los contenidos es garantizada gracias a la ayuda de asesores académicos
independientes, que a su vez son expertos en el campo de la primera infancia.

Los temas tratados en la serie son escogidos de manera tal que reflejen los sectores
en que se desarrollan las investigaciones y avanzan los conocimientos, abordando
las áreas más significativas de los derechos del niño, y aquéllos en los cuales una
comprensión más cabal de las implicaciones derivadas es decisiva para el éxito de
los programas ocupados en el diseño de políticas y su aplicación concreta.

Estas publicaciones se proponen ser útiles para los defensores de los derechos de
los niños y las familias, para los responsables de la elaboración de políticas a todos
los niveles y para toda persona que trabaje por mejorar las condiciones de vida, la
calidad de las experiencias y las oportunidades existenciales de los niños pequeños
de todo el mundo.
EDITORES DE LA SERIE
Martin Woodhead
John Oates
Child and Youth Studies Group (Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven)
The Open University (La Universidad Abierta)
Milton Keynes, Reino Unido

ASESOR DE LA SERIE
Robert Myers, consultor independiente, México

Para conseguir más copias de ésta y otras publicaciones de la serie La Primera Infancia en
Perspectiva, visite el sitio: www.bernardvanleer.org

Otros títulos de la serie: El cerebro en desarrollo


Relaciones de apego
La primera infancia y la enseñanza primaria
El desarrollo de identidades positivas
Programas eficaces para la primera infancia
Apoyo a los padres Editores
Cultura y aprendizaje

Copyright © 2012 The Open University John Oates


Primera edición en 2012 a cargo de La Universidad Abierta
Child and Youth Studies Group
The Open University Annette Karmiloff-Smith
Walton Hall, Milton Keynes
MK7 6AA
Reino Unido
Mark H. Johnson
con el apoyo de:
Fundación Bernard van Leer
PO Box 82334
2508 EH La Haya
Países Bajos

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de la presente publicación puede ser reproducida,
almacenada en sistemas de recuperación de datos, transmitida o utilizada de cualquier otra
manera o a través de cualquier medio, electrónico, mecánico, fotocopias, grabaciones o de
cualquier otra forma, sin la autorización escrita del editor o una licencia emitida por la Copyright
Licensing Agency Ltd. Es posible recibir informaciones sobre tales licencias solicitándolas a la
Copyright Licensing Agency Ltd., Saffron House, 6–10 Kirby Street, Londres EC1N 8TS.

En el catálogo de la Biblioteca Británica consta un registro de la presente obra que se aconseja


utilizar como referencia bibliográfica.

Diseño de Agnes Borszeki


Edición del texto de Margaret Mellor
Traducción de Claudio Pedro Behn
Impreso y encuadernado en el Reino Unido por Cambrian Printers, Aberystwyth
ISBN 978-1-78007-446-7

LA PRIMERA INFANCIA
EN PERSPECTIVA 7
Los cimientos para la arquitectura del cerebro se fundan muy temprano EDITORES
en la vida, mediante una serie continua de interacciones dinámicas en las John Oates, profesor de rango de psicología del desarrollo, Child and Youth
cuales las condiciones ambientales y las experiencias personales ejercen una Studies Group, The Open University (Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven,
influencia significativa en cómo se habrán de expresar las predisposiciones La Universidad Abierta), Reino Unido
genéticas. Ya que las experiencias específicas afectan circuitos cerebrales
Annette Karmiloff-Smith, investigadora profesoral, Developmental
específicos durante etapas específicas del desarrollo – que se suelen
Neurocognition Lab, Centre for Brain and Cognitive Development, (Laboratorio
definir “períodos sensibles” – es de importancia crucial aprovechar estas
de Neurocognición del Desarrollo, Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo),
oportunidades tempranas del proceso de construcción del desarrollo. Esto
Birkbeck, Universidad de Londres, Reino Unido
significa que la calidad del entorno temprano del niño y la disponibilidad
de experiencias apropiadas en los momentos adecuados del desarrollo son Mark H. Johnson, director, Centre for Brain and Cognitive Development (Centro
esenciales a la hora de determinar la fuerza o la debilidad de la arquitectura para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo), Birkbeck, Universidad de Londres, Reino Unido
del cerebro, lo que a su vez determina en qué medida el niño o la niña será
capaz de pensar y controlar sus emociones.

(National Scientific Council on the Developing Child, 2007, pág. 1) COLABORADORES


Michelle de Haan, profesora adjunta, Centre for Developmental Cognitive
Sin las amenazas de eventuales riesgos biológicos y psicosociales y con un Neuroscience (Centro de Neurociencia Cognitiva Evolutiva), University College
ambiente de cuidado que apoye el desarrollo cognitivo y socio-emocional, London, Reino Unido
los niños experimentan un sano desarrollo cerebral que les permite alcanzar
la concretización de sus potencialidades de desarrollo. Sobre esta base sólida Ellie Dommett, profesora de psicología y ciencias relativas al cerebro y la conducta,
construyen trayectorias de desarrollo vital que les consienten aprovechar las The Open University, Reino Unido
oportunidades que les ofrecen la familia, la comunidad y la educación … Teodora Gliga, investigadora, Centre for Brain and Cognitive Development,
Las intervenciones dirigidas a disminuir los riesgos y fomentar el desarrollo Birkbeck, Universidad de Londres, Reino Unido
infantil temprano dan un rendimiento a lo largo de la vida que contribuye
a la realización y sostenibilidad de las mejoras en el desarrollo de la Elizabeth Isaacs, investigadora de rango, Institute of Child Health (Instituto de
generación siguiente. Salud Infantil), University College London, Reino Unido
Eamon McCrory, profesor de rango, Developmental Risk and Resilience Unit (Unidad
(Walker y otros, 2011, pág. 1335) sobre Riesgos en el Desarrollo y Resiliencia), University College London, Reino Unido
La ciencia emergente que estudia el desarrollo del cerebro indica que, para Charles A. Nelson, catedrático de pediatría, Hospital Pediátrico de Boston/Escuela
desarrollarse adecuadamente, el cerebro de un niño necesita cultivarse Médica de Harvard y Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard,
mucho antes de los 6 años o los 7 años, cuando comienza la escolarización Estados Unidos de América
formal. Es esencial contar con programas de salud prenatal y desarrollo
temprano que incluyan la educación y la salud para hacer de este potencial Gaia Scerif, profesora, Attention, Brain and Cognitive Development Group (Grupo
una realidad. para la Atención y el Desarrollo Cerebral y Cognitivo), Departamento de Psicología
Experimental, Universidad de Oxford, Reino Unido
(Banco Mundial, 2011, pág. 4)
Núria Sebastián-Gallés, directora, Grupo de Investigación SAP, Universitat
Pompeu Fabra, Barcelona, España
Joan Stiles, catedrática, Department of Cognitive Science (Departamento de Ciencia
Cognitiva), Universidad de California, San Diego, Estados Unidos de América
Faraneh Vargha-Khadem, catedrática de neurociencia cognitiva evolutiva,
University College London Institute of Child Health (Instituto de Salud Infantil de la
University College London), y Hospital de Niños Great Ormond Street, Reino Unido

ASESORA ACADÉMICA
Sarah-Jayne Blakemore, catedrática de neurociencia cognitiva, Institute of
Cognitive Neuroscience (Instituto de Neurociencia Cognitiva), University College
Índice
Prefacio ...................................................................................................ix

I. El cerebro del niño ........................................................................ 1


La estructura del cerebro humano.......................................................2
Localización de las funciones...............................................................4
Los pilares del cerebro ........................................................................6
Desarrollo de la corteza cerebral .........................................................8
Neurotransmisores ............................................................................10
Sistemas y caminos ...........................................................................12
Cerebro único, niño único ................................................................14
Métodos de diagnóstico por imágenes del cerebro ..........................16

INTERROGANTES CON INCIDENCIA EN POLÍTICAS..........................18

II. ¿Qué es lo que se desarrolla? ................................................. 21


Antes de nacer ..................................................................................22
Crecimiento neural y poda sináptica .................................................24
Mielinización y desarrollo cognitivo ..................................................26
Períodos sensibles .............................................................................28
Localización y lateralización ..............................................................30
Las redes y los estados de reposo ......................................................32
El cerebro social ................................................................................34
Objetos de atención .........................................................................36

INTERROGANTES CON INCIDENCIA EN POLÍTICAS..........................38

III. Influencias ambientales .......................................................... 41


Desarrollo del sistema visual..............................................................42
Adquisición del lenguaje en el niño monolingüe y bilingüe ...............44
La importancia del sueño para el aprendizaje ....................................46
La alimentación y la nutrición en el desarrollo cerebral......................48
Los efectos de privaciones psicosociales tempranas ...........................50
Maltrato, genética y desarrollo del cerebro .......................................52

INTERROGANTES CON INCIDENCIA EN POLÍTICAS..........................54


Prefacio
Cada vez se usa más el lenguaje de la neurociencia para brindar apoyo a las aseveraciones q
tienen que ver con muchos aspectos de la vida humana. Una reciente serie de estudios (Wei
y otros, 2008) descubrió que las explicaciones del comportamiento humano que comprendí
palabras neurocientíficas poco relevantes, como “circuitos del lóbulo frontal del cerebro”, er
consideradas por los poco expertos como significativamente más creíbles que las explicacion
que no incluían el uso de esos vocablos adicionales. Esto debería llamar nuestra atención sob
hecho de que conviene “echar un vistazo detrás los títulos” de la prensa divulgativa sobre lo
de la neurociencia en vez de aceptar al pie de la letra los argumentos que se basan en “los úl
hallazgos de los científicos especializados en el cerebro” para justificar sus afirmaciones.
Los efectos de las experiencias tempranas en el desarrollo de los niños han sido uno de los
objetos preferidos de los informes sobre los “descubrimientos más recientes”. Hay buenos
alegatos científicos a favor de muchas de las observaciones ofrecidas; los científicos de todo
el mundo han utilizado las nuevas herramientas y métodos de la neurociencia evolutiva con
vistosos resultados, y existen importantes hallazgos que se han repetido sistemáticamente y
duda tienen gran relevancia para las políticas que influyen directamente en la vida de los niñ
Sin embargo, también implica un riesgo esta tendencia a dar informes sobre las investigacio
el de sobrevalorar lo que se sabe y las implicaciones que esto tiene para las decisiones que se
deben tomar. El presente volumen de la serie La Infancia en Perspectiva se propone exponer
cuadro general de los campos más significativos para la investigación, comenzando (en la pr
sección) con una explicación esencial pero suficiente sobre el cerebro y su funcionamiento p
que las investigaciones puedan ser comprendidas por personas que cuentan con conocimie
escasos o nulos en este sector.
La segunda sección ofrece un panorama de los procesos evolutivos involucrados en el creci
y la maduración del cerebro del niño, en constante interacción con el ambiente, desde su
concepción hasta la edad adulta. Porque, en efecto, el desarrollo del cerebro continúa todo
largo de la vida, a medida que la experiencia va acumulando recuerdos y aprendizajes, mod
así las estructuras y funciones del cerebro. Sin embargo, los 9 meses previos al nacimiento
y los primeros años de la vida del niño comprenden períodos especialmente importantes y
decisivos, ya que el crecimiento y desarrollo de la arquitectura y los procesos del cerebro son
incomparablemente mayores en esta etapa respecto a los momentos sucesivos.
Ya se sabe lo suficiente para poder declarar con certeza que para que los niños alcancen la pl
realización de sus potencialidades es esencial el apoyo que se brinda al sano desarrollo de su c
y ya no es posible ignorar los poderosos efectos de los entornos iniciales, tanto desde el pun
vista físico como social. La tercera sección de este volumen se concentra en tales influencias.
Es importante reconocer que las investigaciones sobre el desarrollo del cerebro de los niños s
todavía un terreno de estudio que se encuentra en una fase temprana, con muchas pregunt
que aún esperan una respuesta. Por lo tanto, para quienes están interesados en hacer uso de
los conocimientos adquiridos en este ámbito como razón de ser para las intervenciones y la
ayuda que se otorgan a los niños y sus familias, sería arrebatado aceptar sin cuestionamiento
rotundas aseveraciones relacionadas con los componentes esenciales y absolutamente especí
de un sano desarrollo del cerebro, sobre todo cuando se intenta justificar enfoques particula
relacionados con el cuidado infantil y la educación.
Esperamos que este volumen pueda contribuir a una mejor comprensión y a una evaluación
de los últimos informes a propósito de los nuevos descubrimientos que provienen del sector
constante expansión y cada vez más importante de la neurociencia evolutiva.
I. El cerebro del niño

A medida que el cerebro del niño se desarrolla, las diferentes


partes se van especializando gradualmente cada vez más, seg
van evolucionando los circuitos neurales específicos para las
distintas funciones.

Aunque las funciones en cierta medida se localizan, el cerebro


es un órgano complejo en el cual muchas secciones trabajan
al unísono.

El desarrollo temprano del cerebro depende de que uno tenga


las experiencias adecuadas; el cerebro joven es una parte muy
reactiva y “plástica” del cuerpo, con un elevado número de
neuronas y conexiones entre ellas.

Los caminos entre las varias partes del cerebro se van


estableciendo siguiendo las conexiones más activas, formando
sistemas que sirven de apoyo a las diferentes funciones
sensoriales, cognitivas, emocionales y conductuales.

El carácter único de cada niño es resultado de las complejas


acciones entre los genes que controlan el crecimiento del cereb
las experiencias formativas provenientes del entorno del niño,
tienen que ver tanto con la sensibilidad como con la resiliencia
ninguna de ellas actúa jamás independientemente de las dem
estructura del cerebro humano

bro de un adulto pesa como término medio alrededor de 1,4 kg, es decir aproximadamente
del peso corporal total. En el momento de nacer, el cerebro ya está altamente desarrollado,
alrededor de un cuarto del peso que alcanzará en la edad adulta, a pesar de que el peso
al total sea aproximadamente un décimo del peso normal de un adulto.
o nace un niño, su cerebro ya contiene los 100 mil millones de células cerebrales
lizadas, las “neuronas” o “materia gris”, que componen el cerebro adulto. Las mayores
traciones de ellas se encuentran en el cerebelo y la “corteza”, que forma las capas
ciales del cerebro. Lo principal de la organización del cerebro ya está en marcha, con
ectivas subdivisiones funcionales en romboencéfalo (cerebro posterior), mesencéfalo
o medio) y prosencéfalo (cerebro anterior), reconocibles inclusive a partir de los 40 días de
azo.
todas las partes del cerebro humano son importantes, los hemisferios cerebrales del
céfalo son el rasgo más llamativo, con los profundos pliegues (crestas y valles) de la corteza.
emisferio comprende cuatro lóbulos (frontal, parietal, occipital y temporal), con distintas
es cada uno. Dentro de cada lóbulo, además, existen varias otras subregiones que poseen
es específicas.
cuatro lóbulos, los frontales son los más grandes. Las áreas del lóbulo frontal están asociadas
da una serie de procesos que van desde el control motor hasta “funciones ejecutivas”
plicadas como la planificación y la toma de decisiones. En la parte posterior del lóbulo
l se sitúan el procesamiento de las informaciones táctiles y la creación de representaciones
ales en el espacio tridimensional que nos rodea.
lo occipital sirve para procesar las informaciones visuales e incluye áreas específicamente
das al procesamiento de atributos tales como el color y el movimiento. Por último, el
temporal contiene las áreas que son responsables del procesamiento de las informaciones
as y sociales, y en este lóbulo también se hallan estructuras subcorticales importantes para el
izaje y la memoria (el hipocampo), como asimismo para las emociones (la amígdala).
encéfalo es el portal de entrada de todas las informaciones sensoriales y regula los procesos
ales y motores que son esenciales para la planificación y el control del comportamiento.
ncéfalo proporciona el procesamiento de percepciones y reacciones sensoriales de bajo
desempeña un papel relevante en la motivación, mientras que el romboencéfalo ejerce el
l de funciones básicas como la respiración y el batido del corazón, además de tener un rol
do en cuanto se refiere al equilibrio y el aprendizaje motor.
e existen áreas específicas responsables de funciones particulares, ningún sector del cerebro
a jamás independientemente de los demás; cada función específica concierne toda una
d de “regiones” que colaboran como partes de una red neuronal dedicada a dicha función.

ommett, Ciencias relativas al cerebro y la conducta, La Universidad Abierta, Reino Unido

el momento de nacer, ya están establecidas las estructuras físicas esenciales del cerebro del niño.
diferentes partes del cerebro colaboran, formando redes, para brindar apoyo a las funciones
ecíficas.
funciones específicas
alización de las funciones

e Las diferentes partes del cerebro se especializan durante el desarrollo para poder
peñar diferentes funciones. La corteza cerebral posee cuatro lóbulos principales, y se puede
n mapa de ellos dividiéndolos en más de 40 subregiones distintas, cada una de las cuales
a relacionarse con procesos particulares, aunque en buena medida comparten una estructura
y pueden modificarse de manera flexible en cuanto respecta a su alcance a lo largo del
llo después del nacimiento. Esta localización de las funciones también se encuentra en las
es más profundas (subcorticales) del cerebro con las que está conectada la corteza.
ovimiento es controlado en buena medida por tres estructuras interconectadas: la
teza motora, los ganglios basales, que a su vez constituyen un grupo de estructuras
rrelacionadas por debajo de la corteza, y el cerebelo. Todas estas estructuras desempeñan
papel diferenciado en cuanto al movimiento, por ejemplo el cerebelo es fundamental para
prendizaje motor.
piensa que las emociones están localizadas en un grupo de estructuras cerebrales denominadas
ectivamente “sistema límbico”, que comprenden el hipotálamo, el hipocampo y la amígdala.
enudo se investiga la cognición social en las poblaciones clínicas cuyos comportamientos
iales suelen diferir de aquéllos de los individuos sanos. Se ha constatado que la amígdala y
orteza temporal son importantes para esta función, de la misma manera que sus conexiones
otras regiones.
rocesamiento del lenguaje está localizado de manera predominante, pero no exclusiva,
el hemisferio izquierdo (en las personas diestras) y constituye uno de los ejemplos de
eralización” evolutiva, que es la especialización de una función en uno de los hemisferios
cerebro. En particular, las áreas de Broca y de Wernicke se ocupan respectivamente de la
ducción y la comprensión lingüísticas. Las áreas involucradas en la audición también se
ivan cuando se procesa el lenguaje y, si se trata de la lectura, participan asimismo las áreas
culadas a la visión.
localización de la memoria depende del tipo de memoria tomado en consideración. Por
mplo, la denominada “memoria de trabajo” está estrechamente relacionada con la corteza
frontal. En cambio, la memoria a largo plazo está vinculada con el hipocampo.
planificación es un aspecto importante del funcionamiento cognitivo superior. Está
cionada con la activación de los lóbulos frontales y, en particular, de la corteza prefrontal.
atención se puede fraccionar en toda una serie de tipos distintos, como por ejemplo la
ctiva, la sostenida o la dividida, cada una de las cuales ocupa áreas del cerebro
ramente diferentes.

ommett, Ciencias relativas al cerebro y la conducta, La Universidad Abierta, Reino Unido

ante la infancia se constituyen muchas regiones especializadas del cerebro.


re varias otras funciones, se localizan en circuitos cerebrales específicos el lenguaje, las
ociones, la memoria, la planificación y la atención.
formar y apoyar las redes de comunicación
pilares del cerebro

bro está compuesto por alrededor de 100 mil millones de células especializadas denominadas
as.
eurona consta de cuatro partes esenciales que le permiten ejecutar su función.
ndritas: prolongaciones ramificadas de la neurona, que sirven para recibir la llegada de
ales provenientes de otras neuronas.
erpo celular: parte fundamental de la neurona, que sirve para integrar todas las
rmaciones que llegan, sumando las distintas señales.
ón: fibra larga, a lo largo de la cual se transmiten los impulsos eléctricos (“potenciales de
ión”).
minales axónicos: puntos que se encuentran en el extremo del axón, mediante los cuales
eñal pasa a otro axón. En la mayoría de ellos la señal se transforma (las señales eléctricas se
vierten en químicas) para poder ser transmitida a la neurona siguiente.
te los terminales axónicos la neurona se pone en contacto con las dendritas de otra
a. Sin embargo, este contacto no es directo, ya que en la mayor parte de los casos existe un
o espacio entre las dos neuronas que se llama “hendidura sináptica”. Este espacio impide
señal eléctrica prosiga directamente de la primera neurona a la segunda. Por consiguiente,
ncial de acción provoca la liberación por parte de la primera neurona de un mensajero
o específico, que es el “neurotransmisor”, capaz de difundirse más allá del espacio para
la segunda neurona, donde puede causar un pequeño cambio de las propiedades
as de la neurona, permitiendo así que la señal continúe su camino. Para que esto suceda, la
a neurona debe estar en condiciones de recibir el neurotransmisor liberado y esto sucede
a receptores específicos que se hallan en la dendrita de la neurona.
uchos tipos distintos de neurona, algunos de los cuales cubren grandes distancias,
iendo sus axones desde la médula espinal hasta el dedo del pie, mientras que otros apenas
n una ínfima fracción de esa distancia, dentro de una sola región del cerebro.
ambién observar que las neuronas no son las únicas células que se encuentran dentro del
. En realidad, su número es superado con creces por varios tipos diferentes de células
que sirven de apoyo para el funcionamiento de las neuronas y lo hacen desempeñando
oles de distintas maneras, por ejemplo asegurando que haya suficiente oxígeno y nutrientes
s neuronas. Las dendritas, los axones y las células gliales componen la denominada “materia
” del cerebro.

ommett, Ciencias relativas al cerebro y la conducta, La Universidad Abierta, Reino Unido

ten muchos tipos diferentes de neurona.


unas neuronas cubren grandes distancias dentro del cuerpo, mientras que otras son
roscópicamente cortas.
forma un conjunto de regiones con funciones particulares
sarrollo de la corteza cerebral

mos el cerebro, la parte que más salta a la vista es la estructura intrincada de la superficie
: la corteza cerebral. Sin embargo, no debemos olvidar que la mayoría de las estructuras
ebro son subcorticales: están debajo de la corteza. La corteza cerebral humana, como la de
os demás mamíferos, es básicamente una gran hoja fina y plana de aproximadamente 3 ó
de espesor. El notable aumento del tamaño total de la corteza a lo largo de la evolución es
sable de los pliegues cada vez más complicados, con la formación de hendiduras y lóbulos
rísticos, por crecer dentro del espacio más bien reducido del cráneo humano.
rvamos el interior de la corteza con un microscopio potente, vemos que consta de
as distintas, cada una de las cuales tiene su propia mezcla de tipos de neuronas y de
ividad. Esta estructura estratificada es como una torta con capas de bizcocho esponjoso,
y mermelada, que difieren en cuanto a la densidad relativa de las distintas partes. Durante
rrollo prenatal, los estratos de la torta se van construyendo “de adentro hacia afuera”,
da que las neuronas recién nacidas se desplazan más allá de sus hermanas mayores,
do su lugar en las capas superiores, cumpliendo un proceso que se llama “migración
. Algunas toxinas prenatales pueden perturbar este proceso de migración neuronal.
smo modo que las capas de la corteza cerebral se construyen como se ha explicado, durante
rrollo la corteza también se divide en áreas o regiones destinadas a las distintas funciones
lares, como tajadas de una torta. Las neuronas de cada área son reclutadas para prestar
en cada uno de los sentidos, para trazar mapas más complejos entre los distintos sentidos
enviar órdenes a las regiones subcorticales que se ocupan del control motor. Hay un debate
lto entre los científicos a propósito de la importancia relativa de las moléculas señalizadoras
cas respecto a los esquemas de actividad eléctrica en la creación de estas áreas funcionales
orteza. Una posibilidad es que, mientras que los bordes de las áreas mayores se definen
rcadores moleculares intrínsecos, la diferenciación más detallada en áreas más pequeñas
onales sufra la influencia de la actividad concreta de las neuronas mismas. Lo que está
e duda es que, cuando el niño nace, la corteza todavía muestra un grado de plasticidad
erable y las dimensiones de algunas áreas funcionales pueden aumentar o disminuir según
tas que rijan las vivencias prácticas y las experiencias del niño (Sur y otros, 1999; Sur y
tein, 2005).

H. Johnson, Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo, Birkbeck, Universidad de


s, Reino Unido

corteza cerebral humana es básicamente una gran hoja fina y plana de aproximadamente 3 ó 4
de espesor.
nta con seis capas distintas, cada una de las cuales tiene su propia mezcla de tipos de neuronas
e conectividad.
capas están constituidas por neuronas que migran activamente mientras se desarrolla el cerebro.
desempeñan como portadoras de señales entre las neuronas
urotransmisores

o un impulso eléctrico que viaja a lo largo de un axón llega al botón sináptico que se
tra en el extremo del mismo, para que la señal pase a otra neurona en la hendidura
ca se liberan sustancias químicas que, a su vez, activan los receptores que se hallan en
rita receptora de la neurona siguiente. De tales neurotransmisores químicos dentro del
existen varios tipos, y el efecto preciso de un neurotransmisor depende de los receptores
ne la neurona receptora y de la red general en la cual actúa el neurotransmisor.
s neurotransmisores que no se originan en un grupo específico de neuronas y se observan
euronas de prácticamente todas las estructuras cerebrales. Se trata del glutamato y el ácido
a-aminobutírico (GABA). El glutamato es un neurotransmisor excitante, lo que significa que
ue la neurona receptora se acerque al punto de descarga de un potencial de acción. En
, el GABA es un neurotransmisor inhibidor y, por lo tanto, hace que sea menos probable
neurona receptora descargue un potencial de acción.
erebro se encuentran varios otros neurotransmisores que tienden a provenir de grupos
ciados de neuronas. Por ejemplo, cuatro de ellos están relacionados con estructuras y
es particulares.
acetilcolina se encuentra en neuronas situadas en el tronco encefálico, que es la parte
rior del cerebro, y en el prosencéfalo, y participa en los procesos de atención y excitación.
neurotransmisor se halla asimismo en todas las conexiones entre neuronas y músculos y
por consiguiente, fundamental para ejecutar movimientos.
dopamina se encuentra en dos áreas del mesencéfalo que constituyen el origen de
caminos: el nigrostriatal y el mesolímbico. El primero es esencial para el control de los
vimientos y el segundo, a menudo llamado “sendero del deseo”, es de vital importancia
a la motivación.
noradrenalina es liberada por neuronas que se originan en las profundidades del tronco
efálico y desempeña un papel decisivo en las denominadas “reacciones de lucha o
da”. También es capaz de modular los procesos de aprendizaje dentro del cerebro y está
olucrada en los estados depresivos y maníacos.
serotonina es liberada por neuronas de otra región situada dentro del tronco encefálico.
relacionada con el ciclo del sueño y la vigilia, la regulación de la temperatura y la
dulación del dolor y el humor.

ommett, Ciencias relativas al cerebro y la conducta, La Universidad Abierta, Reino Unido

neurotransmisores omnipresentes, que se encuentran en las neuronas de prácticamente todas


estructuras cerebrales, son el glutamato y el GABA.
os neurotransmisores están concentrados en estructuras particulares.
diferentes neurotransmisores están relacionados con distintos caminos dentro del cerebro.
emocionales correspondientes
temas y caminos

del cerebro, los varios sistemas responsables de cada una de las funciones particulares
ompuestos por conexiones entre las distintas partes, que forman “caminos” entre ellas.
onexiones pueden ser muy largas, con axones neuronales que se extienden entre regiones
les distantes, y los diversos caminos están relacionados con neurotransmisores diferentes.
mplo, existen dos caminos muy importantes que juntos forman el sistema mesolímbico, y
principales neurotransmisores que actúan en ellos son la dopamina y la serotonina. Este
conecta partes del tronco encefálico (el romboencéfalo y el mesencéfalo) con diferentes
e la corteza, vinculadas con distintas funciones, y se ocupa primordialmente de controlar
e relaciona y comporta el individuo dentro de su ambiente. Se suele describir el sistema
mbico como una de las partes “primitivas” del cerebro, porque se generó en un momento
no de la evolución.
ino dopaminérgico (o “del deseo”) conecta las partes del tronco encefálico que se activan
se experimentan estímulos motivadores con las partes de la corteza prefrontal que
lan la atención y las funciones ejecutivas. Ayuda a los individuos a comportarse de una
a que maximice las ventajas. Obviamente, esto es importante para la supervivencia, pero
n puede ser fuente de problemas, como en el caso de desarrollo de conductas adictivas.
ino serotoninérgico (con la serotonina como neurotransmisor principal) se puede considerar
ino “del bienestar”. Conecta algunas partes del tronco encefálico con la corteza, por
o en las áreas prefrontales, y también con otras áreas que tienen que ver con los niveles
oria, estado del humor y actividades. Los trastornos producidos en este camino están
nados con estados de ansiedad y depresión y comportamientos obsesivo-compulsivos.
os caminos colaboran entre sí para brindar apoyo a una conducta motivada, un
rtamiento organizado y estados emocionales correspondientes. La maduración y el
imiento de estos caminos durante la primera infancia contribuyen a que las facultades en
ión del niño se manifiesten en comportamientos más complejos y planificados.
dicamentos utilizados para tratar los trastornos del humor, la atención y la actividad de los
ctúan modificando la manera de operar de los neurotransmisores en estos caminos.

ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido

maduración y el fortalecimiento de los caminos durante la primera infancia contribuyen a que las
ltades en evolución del niño se manifiesten en comportamientos complejos y planificados.
varios sistemas del cerebro están compuestos por conexiones entre las distintas partes, que
an “caminos”.
istema mesolímbico desempeña un papel importante en controlar cómo se comporta el individuo
tro de su ambiente.
distintas que producen diferencias temperamentales entre los
rebro único, niño único

rencias entre los niños se manifiestan claramente muy pronto después de nacer: algunos
tables mientras que otros son más tranquilos. Algunos prestan más atención que otros, de la
manera que algunos son más sociables. Los psicólogos utilizan el término “temperamento”
ferirse a características tales como éstas, que tienen una base predominantemente biológica
tan con un importante componente genético junto con influencias que remontan al período
al nacimiento.
a estudios llevados a cabo con animales y seres humanos, se están acumulando pruebas
muestran que el estrés experimentado por las madres embarazadas, junto con las
ncias registradas en su dieta, puede ejercer efectos tanto a corto como a largo plazo sobre
rrollo del cerebro (Mulder y otros, 2002), lo que tiene consecuencias para las características
tuales del niño y para su desarrollo.
también múltiples factores genéticos que influencian la estructura cerebral (Thompson
, 2001; Wright y otros, 2002) y los genes que hasta ahora han sido identificados como
sables de tal rol muestran significativas variaciones (polimorfismos) con consecuencias
temperamento de los niños. Una cuestión particular a la cual los investigadores le están
do atención es cuáles son los efectos de los polimorfismos de los genes relacionados con la
ransmisión, como en el caso de los sistemas de la dopamina y la serotonina. Por ejemplo, se
lado que las variaciones en la longitud de las secuencias de repetición del gen DRD4, que
a un tipo de receptor de dopamina en el sistema mesolímbico, están relacionadas con las
cias en el grado de apego de los niños hacia sus cuidadores, y que también interactúan de
a compleja con las diferencias en el cuidado brindado por las madres (Gervai, 2009).
a de un ámbito de investigación en desarrollo, y cada vez resulta más evidente que
muchas diferentes interacciones de gen a gen involucradas en el origen de las diferencias
ramentales entre los niños. Con estas diferencias también interactúan de manera compleja
ctores presentes en el entorno de los niños. Por ejemplo, parece que algunos perfiles
os pueden ser protectores para un niño en un determinado ambiente, mientras que en un
te distinto, al contrario, pueden hacer que el niño sea más vulnerable (Belsky y Pluess, 2009).
ctores y procesos, que interactúan de modo complejo, implican que cada niño es
icamente único: una corroboración más del dicho según el cual “cada uno es cada uno y
ual es cada cual” cuando se trata de ayudar a los niños a superar las adversidades y a realizar
ente sus potencialidades.

ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido

diferencias de temperamento entre los recién nacidos dependen de las variaciones genéticas,
to con otras influencias que remontan al período prenatal.
chas distintas interacciones entre los genes están relacionadas con las diferencias
peramentales entre los niños.
os los factores y procesos que interactúan de modo complejo implican que el cerebro de cada
o es verdaderamente único, y esto vale incluso en el caso de los mellizos gemelos.
una serie de métodos diferentes
ágenes del cerebro

a de las razones del interés actual por poner en relación el crecimiento y las estructuras
cerebro con el desarrollo infantil deriva de los progresos logrados en cuanto a los
todos que permiten la generación y comprobación de las ideas planteadas por la
estigación con más facilidad e inmediatez que antes. Un conjunto de instrumentos tiene
ver con la representación óptica del cerebro: son capaces de crear mapas “funcionales”
la actividad cerebral basándose en los cambios registrados en el metabolismo, el flujo
guíneo o la actividad eléctrica del cerebro. Las tres técnicas principales que se utilizan
a estudiar el desarrollo son los potenciales relacionados con eventos (PRE o ERP: event-
ted potentials), la imagen por resonancia magnética (IRM o MRI: magnetic resonance
ging) y la espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS: near infra-red spectroscopy).
PRE emplean sensores colocados sobre el cuero cabelludo para medir pequeños
bios en la actividad eléctrica del cerebro generados por la descarga simultánea de
pos de neuronas. Este método es útil para detectar la actividad en constante y rápido
bio que es característica del cerebro. Generalmente se saca el promedio de muchas
tativas, para descartar los ritmos naturales del cerebro que no tienen relación con la
sencia de un estímulo. Con un elevado número de sensores, los análisis matemáticos
sienten deducir cuáles son las ubicaciones probables de la actividad cerebral en
stión dentro del cerebro.
IRM estructural (IRMe o sMRI: structural MRI) permite representar ópticamente la
tomía del cerebro, mientras que la IRM funcional (IRMf o fMRI: functional MRI)
siente además la medición no invasiva de la oxigenación sanguínea cerebral, que es
indicador de actividad neural en las proximidades, con una fina resolución espacial en
límetros, pero con una burda resolución temporal de varios segundos. Si bien la IRMf
tiene la alta resolución temporal de los PRE, posee una mejor resolución espacial. El
de la IRMf se ha extendido recientemente a los lactantes y a los niños, aunque debido
necesidad de que la persona permanezca inmóvil, los bebés sólo se pueden estudiar
ndo duermen.
NIRS es un método de representación óptica relativamente nuevo que saca provecho de
ircunstancia de que el cráneo de los bebés es mucho más delgado (Lloyd-Fox y otros,
9). Se pone a los lactantes un gorro provisto de emisores y detectores luminosos. Los
ignificantes cambios en la absorción de la luz debidos a cambios en la oxigenación
guínea del cerebro proporcionan mapas de la actividad cerebral parecidos a los de la
f. Puesto que el método es mucho menos sensible al movimiento, es posible registrar
datos mientras que los niños pequeños están despiertos y participan activamente en
lquier tarea.
ien estas técnicas se utilizan en los diagnósticos médicos y no solamente en la
estigación neurocientífica, existen significativas diferencias entre las dos aplicaciones. • Las técnicas de los potenciales relacionados a eventos (PRE) miden pequeños cambios eléctric
un diagnóstico la atención se concentra en el individuo, mientras que en la la superficie del cuero cabelludo para captar los rápidos cambios temporales de actividad cere
estigación normalmente se combinan y promedian los datos de numerosos individuos deducir cuáles áreas se activan.
a proporcionar un cuadro claro y general de la actividad cerebral. Esto se debe a que así • La imagen por resonancia magnética funcional (IRMf) detecta los cambios en el nivel de oxíg
ueden reducir las “interferencias” propias de toda representación óptica del cerebro. Es presente en la sangre dentro del cerebro y es útil para localizar la actividad pero poco satisfac
ortante reconocer que, cuando se hace esto, también se pueden oscurecer las diferencias para registrar cambios rápidos.
marcan la individualidad inseparable del desarrollo del cerebro de cada persona.
• La espectroscopía de infrarrojo cercano es un método más reciente que utiliza la absorción de
(adaptado de Mareschal y otros, 2004) luz y, como los movimientos de la cabeza no lo afectan tanto, es especialmente adecuado pa
empleado con los niños pequeños.
® ® ®
POLÍTICAS

¿Están suficientemente informadas sobre el desarrollo cerebral de


los niños las personas responsables de tomar decisiones políticas y
aplicarlas?

¿Cuáles procedimientos existen para recoger los nuevos


descubrimientos de la investigación neurocientífica relevantes para la
atención y educación de la primera infancia?

¿Cuán eficaz es la divulgación de los nuevos aportes de la


investigación relevantes para el sector entre los funcionarios de los
servicios públicos, las ONG y las demás personas responsables de
fomentar el desarrollo de los niños pequeños?

¿Existen programas adecuados y duraderos para el desarrollo


profesional que estén actualmente en funcionamiento para
garantizar que los responsables de diseñar y cumplir las políticas se
encuentren en condiciones de apreciar la validez científica de las
afirmaciones relativas a las consecuencias de la neurociencia para la
atención y educación de la primera infancia?

Si un sano desarrollo cerebral forma parte de los derechos de todo


niño durante la primera infancia, ¿cuáles son las consecuencias a
nivel de las políticas nacionales?
II. ¿Qué es lo que se desarrolla?

El cerebro del niño comienza a desarrollarse apenas pocos día


después de la concepción.

Una inmensa porción del crecimiento cerebral tiene lugar ante


del nacimiento del niño, primero mediante la abundante creac
de neuronas y luego mediante las numerosas conexiones axón
que se forman entre ellas.

Justo antes de nacer y durante el primer año de vida se constit


los sistemas y caminos cerebrales, a medida que van sobrevivi
las neuronas frecuentemente activas y van muriendo las neuro
activadas con menor frecuencia.

Mientras se van formando las vainas de mielina en torno a las


fibras nerviosas al final de la gestación y durante la primera
infancia, va aumentando la eficacia de la transmisión de señal

Al desarrollarse los sistemas y caminos cerebrales, las diferente


funciones gradualmente adquieren una relativa localización e
áreas específicas del cerebro y algunas de ellas se lateralizan e
uno u otro de los dos hemisferios cerebrales.

Dado que los distintos elementos del cerebro tienen su propio


pico de crecimiento en momentos diferentes, existen “moment
sensibles” en los cuales son particularmente importantes las
influencias ambientales.

Los “períodos de reposo”, durante los cuales el cerebro está m


madre llegue a darse cuenta de estar embarazada
tes de nacer

semanas después de la gestación, antes incluso de que una madre sepa que está
azada, el cerebro del feto ya se está empezando a formar. En este período y más tarde a lo
el embarazo, es importante que la dieta de la madre contenga suficiente ácido fólico, cuya
ede limitar el desarrollo cerebral y producir casos de espina bífida (un cierre incompleto de
a dorsal que deja expuesta la médula espinal). En los cuatro meses siguientes, las células
les se forman a una velocidad asombrosa, que oscila alrededor de las 250.000 células por
. Posteriormente, la formación de nuevas células se ralentiza mientras un número elevado
rconexiones axónicas entre las neuronas se van estableciendo.
inar el tercer mes de gestación, el sistema nervioso está lo suficientemente desarrollado
ara que se manifiesten reflejos físicos básicos, junto con reacciones tales como dar patadas
ar los brazos. En el cuarto mes los ojos y los oídos ya están conectados con el cerebro en
llo y el feto reacciona a los sonidos y a las luces brillantes. Durante estos primeros meses,
s neuronas migran hacia sus metas finales desde el lugar donde se formaron y, mientras
, mantienen la mayoría de las conexiones realizadas. Buena parte de esta migración se
hacia las capas externas del cerebro joven, formando la corteza cerebral, con alta densidad
ronas.
de cinco meses de gestación, los movimientos corporales del feto son más controlados
dos, al madurar las partes del cerebro que controlan el comportamiento motor. En el
es de gestación, el crecimiento de nuevas neuronas se desacelera considerablemente,
as se crean muchas más conexiones entre las neuronas mediante las múltiples dendritas
caciones) que se forman en los axones; se observa entonces el aprendizaje ya que el
pieza a manifestar acostumbramiento (mediante una reducción de las reacciones) a los
los repetidos, como por ejemplo a los mismos sonidos.
entación de la madre sigue siendo importante, ya que un suministro adecuado de
tes es necesario para construir los componentes del sistema nervioso, y existe riesgo de
rovocado por las toxinas (McEwen, 1987). El bienestar psicológico de la madre también
el desarrollo cerebral; el estrés durante el embarazo tiene efectos en el feto que resultan
tes sólo después del nacimiento y en algunos casos pueden ser duraderos (Mulder y otros,
Durante las etapas finales embarazo, el número de neuronas comienza a disminuir ya que
rte celular elimina a aquellas que no están activamente involucradas en el desarrollo de las
os sistemas cerebrales.

ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido

dedor de 250.000 células cerebrales nuevas se forman en el feto cada minuto durante los cuatro
eros meses de gestación.
suministro adecuado de nutrientes es necesario para construir los componentes del sistema
vioso.
ienestar psicológico de la madre durante el embarazo afecta el desarrollo cerebral.
y las redes corticales
cimiento neural y poda sináptica

itectura básica del cerebro humano se desarrolla antes de que el niño nazca; la mayoría de
6
ronas que el niño llegará a tener en su vida se produce a mediados de la gestación y en el
nto de nacer ya se han organizado, formando la corteza y otras estructuras importantes del
. Ya están presentes también los principales caminos de la materia blanca que constituyen 5

es cerebrales para el procesamiento de informaciones. Sin embargo, el desarrollo


l dista mucho de estar completo en el recién nacido ya que, después del nacimiento, 4
eriencias del niño desempeñan un papel cada vez más significativo en el modelado y la
ón de los principales caminos cerebrales y redes corticales. 3

iatamente después de nacer, se produce un incremento espectacular del número de


ones o sinapsis en todo el cerebro humano. Al cumplir el primer año de vida, el cerebro de 2
o tiene casi el doble de conexiones si se lo compara con el de un adulto (Huttenlocher y de
n, 1987; Huttenlocher y Dabholkar, 1997). Muchos caminos efímeros se forman en todo el 1

Sinapsis por milímetro cúbico


del neonato, creando ciertas conexiones entre las distintas áreas cerebrales que ya no se
an en el adulto (Innocenti y Price, 2005). Esta sobreabundancia de conexiones y caminos 0
lmente decrece a lo largo de la infancia, a medida que muchos de ellos son “podados” y 4 8 12 2 3–8 9–15 Adulto
recen. Muchos factores contribuyen a esta disminución, como por ejemplo la influencia de Nacimiento Meses Años
eriencias. La actividad de un camino neural, determinada por la experiencia, decide si una
ón particular habrá de debilitarse o se estabilizará como parte de una red permanente. Éste Gráfico que muestra el desarrollo de la densidad de sinapsis en la corte
actor clave para la “plasticidad” del cerebro en desarrollo: su adaptabilidad respecto a la
ncia, que le confiere un valor inestimable para la supervivencia. cerebral primaria del ser humano (los datos provienen de Huttenlocher, 1
bios que se producen en la conectividad del cerebro también afectan las pautas que rigen
ctura y organización de la corteza en desarrollo. Recientes estudios mediante IRM han
o que los distintos caminos cerebrales maduran con ritmos diferentes (Lebel y Beaulieu,
Recién nacido 1 mes de edad 3 meses de edad 6 meses de e
Además, la maduración de los caminos tiene lugar conjuntamente con el adelgazamiento
do de las áreas neocorticales. Actualmente se piensa que el adelgazamiento cortical es un 1 1
or importante de la maduración y desarrollo de las regiones cerebrales (Gogtay y otros, 1
2 2 2
Los cambios que ocurren en los caminos cerebrales y el adelgazamiento cortical son
ticos y reflejan igualmente el desarrollo funcional. Los estudios recientes han comenzado
r un mapa de las relaciones que existen entre el aprendizaje y estos aspectos del desarrollo 3 3 3
l. Por ejemplo, las diferencias individuales en el desarrollo de la competencia lingüística
puesto en relación con ciertos modelos de adelgazamiento cortical (Sowell y otros, 2004)
simismo con el desarrollo de los caminos cerebrales (Niogi y McCandliss, 2006). 4a 4a
4a

4b 4b
4b
tiles, Universidad de California, San Diego, Estados Unidos de América
4c
4c
4c
esarrollo del cerebro humano es un proceso prolongado que comienza en la fase prenatal y se
iende por lo menos hasta el fin de la adolescencia. 5 5
5
pués del nacimiento del niño, se produce inicialmente una producción exuberante de conexiones
brales, seguida de una poda sistemática de conexiones hasta formar un conjunto de redes
brales estables. 6 6 6

experiencias del niño desempeñan un rol esencial a la hora de determinar cuáles sistemas se
bilizarán y cuáles dejarán de ser importantes desde el punto de vista funcional.

Preparaciones teñidas mediante la técnica de Golgi (extraído de Conel, 193


desarrollo cognitivo normales
elinización y desarrollo cognitivo

lina es un material adiposo de color blanco compuesto de agua (40%), lípidos (45%) y
as (15%); forma parte de la “materia blanca” del cerebro. Se acumula creando vainas
or de las fibras nerviosas (los axones) y aislándolas de manera parecida al aislamiento
que cubre los cables eléctricos. Durante la vida temprana del feto, los axones se forman
vistos de recubrimiento, pero la mielinización empieza durante los últimos meses del
azo y continúa rápidamente después del nacimiento, aunque sucesivamente sigue, si bien a
o más lento, todo a lo largo de la infancia y la adolescencia.
unda de mielina la mayoría de los axones transmite los impulsos eléctricos relativamente
io, formando una serie de ondas, pero cuando se crean las vainas de mielina, los
os pueden saltar de una sección enfundada a otra, transmitiendo las señales más rápido
rándoles un viaje con menor dispersión o interferencias provenientes de señales que se
zan a lo largo de otros axones. Las vainas consiguen este resultado evitando que las cargas
as “filtren” fuera del axón.
imiento cerebral y, por lo tanto, el crecimiento de la materia blanca, es más veloz durante
primeros años de vida, especialmente en la parte frontal del cerebro, que es la sección que
a más activamente en la memoria de trabajo, el pensamiento y la planificación. Es probable
mejoras que observamos en estas funciones cognitivas durante el desarrollo temprano se
en parte a la mielinización, que reduce la dispersión de las señales axónicas y aumenta su
ad.
eta que suministre la cantidad suficiente de proteínas y micronutrientes (Organización
al de la Salud, 2008), a las madres durante el embarazo y a los niños después del
ento, es esencial para que la mielinización se lleve a cabo sin interrupciones. Existen
s de que la carencia de vitamina B12 durante estos dos períodos potencialmente decisivos
inhibir la mielinización de los axones (Black, 2008) y se sabe que los trastornos en los que
rrumpe la mielinización también están relacionados con impedimentos en las funciones
vas. El tratamiento para la carencia de vitamina B12 en los neonatos puede producir
s significativas en estas funciones en apenas pocos días, aunque algunos problemas pueden
r a largo plazo (Stollhoff y Schulte, 1987).
de los efectos directos en el funcionamiento cognitivo, las deficiencias en la mielinización
surtir efectos indirectos en el desarrollo infantil, ya que afectan también a los cuidadores;
iño es menos capaz de interactuar, puede recibir menos enriquecimientos ambientales
o para su desarrollo (Georgieff, 2007). Esta dificultad puede verse potenciada por las
tajas socioeconómicas, que igualmente pueden ponerse en relación con las carencias
nales durante la gestación y la lactancia. Los efectos indirectos de este tipo no se limitan a
inización, sino que se manifiestan ampliamente en todos los trastornos del desarrollo.

ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido

• Las vainas de mielina aceleran las señales neuronales y reducen su dispersión, apoyando el
desarrollo cognitivo.
• Una dieta adecuada es particularmente importante para la mielinización durante la última fa
embarazo y en los dos primeros años de vida.
• La carencia de vitamina B12 está relacionada con deficiencias en la mielinización.
períodos de mayor sensibilidad
íodos sensibles

tintos componentes del cerebro tienen picos de crecimiento en diferentes momentos a lo


el desarrollo, desde la concepción hasta el fin de la primera infancia (Kang y otros, 2011).
eríodos de formación y crecimiento intensos son controlados por varios genes que se NACIMIENTO
y desactivan según procesos relacionados con el tiempo y el espacio. Dichos cambios en la
EMBRIONAL FETAL LACTANCIA INFANCIA ADOLESCENCIA EDAD AD
ión de los genes alcanzan el nivel máximo durante el desarrollo fetal y la primera infancia.
100
dos primeros meses después de la concepción, los genes que se expresan con mayor
ia son los que controlan la proliferación de nuevas neuronas y otras células relacionadas
as en el cerebro del feto. La predominancia de este proceso decae rápidamente antes del 80
nto de nacer, cuando apenas ha alcanzado aproximadamente un décimo de su potencia
La expresión génica para las nuevas neuronas se suprime casi por completo a la edad 60
os. Durante los últimos meses del crecimiento fetal, la expresión génica aumenta por
imiento de las sinapsis que conectan a las neuronas y las dendritas de los axones que
ten las conexiones múltiples de cada neurona, alcanzando el nivel máximo 6 meses 40
s del nacimiento del bebé. Los genes que controlan la mielinización de los axones
nte alcanzan la mitad de su potencial de expresión en el momento de nacer y continúan 20
tando su influencia durante los 12 meses siguientes.

Expresión génica (% del máximo)


ambios drásticos en los picos de crecimiento de los distintos componentes del cerebro, 0
simismo la maduración de las estructuras y procesos que de ellos dependen, implican que 0–8 8–38 0–12 1–12 12–20 20+
s hablando de períodos sensibles, en los que las condiciones ambientales tienden a surtir
semanas semanas meses años años años
específicos. Por ejemplo:
relación entre el niño y su cuidador depende de la calidad y disponibilidad de las Edad (escala logarítmica)
nciones que se reciben al principio de la vida, que es el mismo período que resulta
isivo respecto al efecto de la carencia de hierro para la mielinización y la densidad de
eptores de dopamina. Proliferación celular
Progenitores y neuronas inmaduras
(Walker y otros, 2011, pág. 1327)
Desarrollo de sinapsis
e la investigación sobre estos períodos sensibles avanza a pasos agigantados, no obstante
chas incógnitas que todavía se deben abordar, el Consejo Científico Nacional sobre el Desarrollo de dendritas
ollo del Niño de la Universidad de Harvard declara que: Mielinización
que los circuitos de nivel inferior maduran pronto y los circuitos de nivel superior
acen más tarde, los diferentes tipos de experiencia son de importancia vital en
distintas edades para lograr un óptimo desarrollo cerebral, que es un concepto
ominado experiencia adecuada a la edad. Inmediatamente después del nacimiento, las
eriencias sensoriales, sociales y emocionales básicas son esenciales para optimizar la
uitectura de los circuitos de nivel inferior. Al alcanzar las edades sucesivas, se vuelven
isivas otras clases (más sofisticadas) de experiencias para modelar los circuitos de nivel
erior.
• Las diferencias en la potencia de expresión de los genes que controlan la construcción del cere
(National Scientific Council on the Developing Child, 2007, pág. 4) del niño llevan a que se creen períodos que representan un pico de crecimiento de los distinto
componentes cerebrales durante la gestación y la lactancia.
ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido • Estas diferencias están relacionadas con toda una serie de períodos sensibles en los cuales las
influencias ambientales son particularmente importantes.
• Actualmente los investigadores están estudiando las influencias ambientales específicas que s
determinantes en estos períodos sensibles.
cerebrales durante la infancia
alización y lateralización

que en los niños recién nacidos la actividad de la corteza cerebral está menos localizada
los demás niños y en los adultos, y que tiende a distribuirse equitativamente en los dos
erios del cerebro. Al adquirir experiencias y madurar, las distintas partes de la corteza
lmente van especializándose, formando circuitos destinados a llevar a cabo funciones
cas, en ciertos casos en uno u otro de los dos hemisferios. Algunas funciones, y en
lar aquéllas que tienen que ver con la fisiología corporal y los sentidos, se establecen en
e muy temprana de la vida. Otras, como el control de los movimientos primero para gatear
para caminar, van surgiendo un poco más tarde, mientras que otras aún, como el viaje
l en el tiempo y la planificación anticipada, se desarrollan todavía después.
Izquierdo Derecho
ortante observar que, aunque las distintas redes neurales estén relacionadas con funciones
cas, el cerebro de todos modos funciona como un conjunto de partes estrechamente
nectadas, e inclusive funciones muy simples suelen estar relacionadas con algún nivel de
ad en secciones diferentes de la o las áreas focales (Gottlieb y otros, 1997).
orga un ambiente que suministre estímulos suficientes y apropiados, como por ejemplo
orno rico desde el punto de vista lingüístico, podrá manifestarse la predisposición genética
ue partes específicas del cerebro se conviertan en áreas focales de funciones específicas.
aso del lenguaje, esto significa que el área de Broca, en el lado izquierdo del cerebro, se
importante para comprender y producir enunciados del habla (Neville y otros, 1991). Varios
s de la función cognitiva se lateralizan de esta manera durante la infancia, estableciendo
as focales de actividad de un lado u otro del cerebro. Por lo general, no obstante, ambas
del cerebro trabajan juntas; es inexacto pensar que las funciones del “cerebro derecho” y
rebro izquierdo” obran por separado.
e este largo período de especialización y lateralización crecientes, la corteza sigue siendo
ano sumamente adaptable y, en casos de trastornos adquiridos, es capaz de rescatar una Mapeo por IRMf de un adulto que revela una mayor actividad (áreas
“en peligro” colocándola en el hemisferio opuesto al que es normalmente sede de esa
coloreadas) en el hemisferio izquierdo del cerebro de una persona cuan
. Al principio en el cerebro joven hay mucha redundancia, lo que le brinda una gran
idad, y la especialización que viene después reduce la capacidad del cerebro en desarrollo escucha pronunciar frases breves
erar los efectos de eventuales daños. Sin embargo, si el daño se produce en la misma área
os lados del cerebro, la capacidad de recuperación disminuye drásticamente o se pierde
mpleto (Stiles, 1998; Stiles y otros, 2009).
las distintas funciones se localizan y lateralizan en diferentes momentos del desarrollo y
sticidad” del cerebro decrece a medida que los niños crecen, el diagnóstico y tratamiento
nos de cualquier daño o ausencia de una función prevista son sumamente importantes para
izar las oportunidades de lograr un resultado positivo.

ates, Grupo de Estudios sobre el Niño y el Joven, La Universidad Abierta, Reino Unido

h Vargha-Khadem, Unidad de Neurociencia Cognitiva Evolutiva, Instituto de Salud • La infancia es un período de especialización y lateralización crecientes de las funciones cerebr
de la University College London y Hospital de Niños Great Ormond Street, Reino Unido • Durante la primera infancia los efectos de los trastornos adquiridos en un área de uno de los
hemisferios se pueden reducir gracias a la activación del área equivalente del otro hemisferio,
ocupa de la función en desarrollo.
• Para que el tratamiento de los daños cerebrales focales sea eficaz, son de vital importancia u
diagnóstico temprano y atento de la pérdida de la función y la evaluación del nivel de desarr
del niño.
relacionados con el desarrollo funcional de las estructuras cereb
redes y los estados de reposo

o uno no está ocupado en una tarea específica y la mente parece darse al ocio, en el cerebro
hay una cantidad de actividades en marcha. Actualmente se está estudiando intensamente
tividad durante los “estados de reposo” mediante la electroencelografía (EEG) y la imagen
onancia magnética funcional (IRMf), que muestran actividades eléctricas específicas
por ejemplo, la actividad de la banda “alfa” y redes coordinadas de regiones activas. La
ad durante los estados de reposo ha sido identificada incluso en los bebés pequeños, con
dades a menudo parecidas a las que se registran en los adultos (Fair y otros, 2009). Los
s de reposo pueden ser particularmente importantes en el desarrollo infantil temprano, por
otencialmente vinculados con el desarrollo de las estructuras del cerebro (Gordon y otros,
y la capacidad de recuperación después de haber sufrido daños (Merabet y Pascual-Leone,
Las experiencias precedentes se pueden reflejar en esta actividad durante el estado de
y desempeñar de esa manera un cierto papel en el modelado de las conexiones cerebrales
basan en los ambientes tempranos.
cesos mentales ocupan redes de diferentes regiones cerebrales, cada una de las cuales
sus especializaciones particulares. Los estudios sobre la eficiencia de los distintos tipos de
uestran que las denominadas redes del “mundo pequeño” son las más eficaces y que los
s adultos siguen este tipo de pauta de conectividad. Contrariamente al diseño cuadriculado
es que se ve en muchas ciudades, las “redes del mundo pequeño” se parecen más a las
raciones de callecillas de una aldea, unida a otras aldeas similares por autopistas de alta
ad. Las investigaciones recientes, que frecuentemente se ocupan de analizar los estados de
del cerebro, revelan cambios evolutivos tanto en la separación de las regiones cerebrales a
del desarrollo, que reduce el número de conexiones con las regiones cercanas, como en
gración con regiones que se vinculan entre sí mediante conexiones de mayor alcance (Fair y
009).
es de los adultos tienen una estructura más jerárquica, que bien se presta para apoyar las
nes verticales (de arriba para abajo) entre una y otra parte de la red (Supekar y otros, 2009).
e las redes jerárquicas cuentan con toda una serie de ventajas en el ámbito computacional,
n son menos plásticas y más vulnerables a daños o interferencias en cada una de las partes
encuentran en la cima de la jerarquía. La organización de las redes cerebrales de los niños
ser más flexible y plástica para reaccionar mejor a los nuevos datos sensoriales o a los
contextos ambientales.

H. Johnson, Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo, Birkbeck, Universidad de


s, Reino Unido

los momentos en que el niño está descansando físicamente y, evidentemente, no se dedica con su
nte a ninguna tarea, su cerebro sin embargo sigue permaneciendo intensamente activo.
cambios que se producen en el pensamiento de los niños parecen estar vinculados a cambios en
redes cerebrales.
actividad cerebral en los “estados de reposo” puede ser importante para el desarrollo normal del
bro de los niños.
los distintos aspectos del mundo social
erebro social

es humanos recién nacidos tienen una fuerte tendencia innata a interactuar con las otras
as de quienes dependen en cuanto se refiere al cuidado (abrigo, alimentación, afecto) y al
izaje (idioma, normas culturales, habilidades). Puesto que la interacción humana es guiada
jetivos y convicciones, y no sólo por las leyes físicas, prestar atención a otras personas e
tuar con ellas requiere la puesta en práctica de distintas capacidades y sistemas del cerebro,
eces se definen como “cerebro social”. El desarrollo reciente de métodos adecuados
s bebés de representar por imágenes el funcionamiento de su cerebro ha permitido a los
adores observar el “cerebro social” en actividad desde las fases más tempranas de la vida.
as y voces humanas son de por sí gratificantes para el ser humano recién nacido, tal
o demuestra el hecho de que los bebés se orientan hacia ellas y disfrutan de ellas más que
ros tipos de estímulos visuales o auditivos (Johnson y otros, 1991). Si estas preferencias
s reciben reacciones apropiadas (es decir, si los bebés están rodeados de un ambiente
nriquecedor y estimulante), les permitirán aprender rápidamente cuál es el semblante y el
rtamiento de las personas. A medida que esto sucede, distintas áreas del cerebro del niño
cializan gradualmente en el reconocimiento de los diferentes aspectos del mundo social: el
iento humano (Lloyd-Fox y otros, 2009), la voz humana (Dehaene-Lambertz y otros, 2002)
stros humanos (Gliga y Dehaene-Lambertz, 2006). La especialización de un área particular
ebro que está relacionada con el reconocimiento de las facciones permite que mejore
lmente la capacidad los niños de distinguir las caras de las personas.
amente al aprendizaje relativo a las personas, el cerebro del bebé se prepara a comunicar
adultos y a aprender de ellos. Dado que en los bebés la atención es inicialmente bastante
a, cuando es necesario aprender algo los cuidadores hacen uso de señales para atraer la
n, que se parecen mucho en las distintas culturas. Entre ellas figuran el contacto visual, el
de un tono cantarín (a veces denominado “balbuceo materno” o “balbuceo parental) y/o
tición del nombre del bebé. Los estudios mediante representaciones ópticas han revelado
área del cerebro del bebé (la corteza prefrontal) reacciona a este tipo de señales ya a los
s de edad (Grossman y otros, 2010). El contacto visual es eficaz para atraer la atención de
és desde el nacimiento (Farroni y otros, 2007) y los ojos siguen siendo por mucho tiempo
ento del rostro que los bebés prefieren mirar y que generan las reacciones cerebrales más
(Gliga y Dehaene-Lambertz, 2006). Esto no debe sorprender, ya que los ojos son una rica
de informaciones acerca de las intenciones o emociones de una persona.
os los niños desarrollan el interés en interactuar con los demás y aprender de ellos, y en
lar esto se refiere a los niños a quienes se han diagnosticado diferentes niveles de trastornos
ectro autístico. Las investigaciones dirigidas a comprender las causas de estos trastornos
en curso; una de las hipótesis que se están poniendo a prueba es que pueden ser resultado
impedimento en el desarrollo temprano del “cerebro social”.

ra Gliga, Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo, Birkbeck, Universidad de Londres,


nido • Interactuar con el mundo social requiere el desarrollo de mecanismos cerebrales especializado
“cerebro social”.
• Los bebés nacen con el instinto de orientarse hacia las caras y voces humanas y, especialmen
hacia los ojos humanos, lo que les permite adquirir conocimientos de y sobre las personas.
• Los impedimentos que se producen en estas funciones pueden estar vinculados con trastornos
espectro autístico.
complejo
jetos de atención

bientes sociales y físicos son sumamente complejos pero, sin embargo, los adultos
aces de seleccionar eficazmente lo que es relevante para codificarlo en la memoria, el
izaje y la planificación de actividades. La atención es el polifacético conjunto de habilidades
rmite a los adultos ser tan eficientes en su selección de lo que es pertinente, ignorando las
ciones, pero también desempeña un papel cuando se trata de conservar en la propia mente
etivos elegidos y evitar los comportamientos inadecuados. Por lo tanto, no sorprende que la
n influencie el aprendizaje desde el principio mismo de la infancia. Obras de fundamental
ancia han demostrado que la atención de los recién nacidos es atraída automáticamente
objetos sobresalientes (como los rostros), y que estos comportamientos tempranos relativos
entación son reemplazados gradualmente por una atención más controlada, esencial para
er algo de esos estímulos. Las regiones prefrontal y parietal del cerebro interactúan con
des para facilitar su especialización y afinación cada vez mayores respecto a los estímulos
tales (Johnson, 2011). En una etapa sucesiva del desarrollo, las buenas capacidades de
n brindan también a los niños de preescolar una ventaja en las operaciones aritméticas y la
ización, permitiendo predecir cuáles serán sus resultados al llegar a la escuela y más tarde,
les toque modular la memoria de trabajo, que es un factor clave para el éxito escolar (Astle
f, 2011).
cultades relacionadas con la atención también explican por qué algunos niños luchan
render, y pueden constituir un importante foco de atracción para las intervenciones. Por
o, los estudios recientes han mostrado de qué manera los niños con trastorno por déficit
ción con hiperactividad (TDAH o ADHD: attention deficit hyperactivity disorder), que corren
ro de obtener peores resultados tanto dentro como fuera del aula, tienen dificultades con
ulación de las redes neurales que participan activamente en el control de la acción; estos
ambién tienen problemas para reprimir otras redes activas mientras piensan (Fair y otros,
Los incentivos motivacionales, como la recompensa por una atención continua, pueden ser
s para mejorar el equilibrio entre tales redes excitadoras e inhibidoras y pueden interactuar
camente con psicoestimulantes para lograr que los niños con TDAH puedan desempeñarse
o nivel que los niños que no tienen problemas de atención (Liddle y otros, 2011).
ción modula lo que los niños aprenden de su ambiente, con ciertos procesos que (como
rol de la atención respecto a las propias acciones) siguen mejorando en la adolescencia y a
ios de la edad adulta.

cerif, Grupo para la Atención y el Desarrollo Cerebral y Cognitivo, Departamento de


gía Experimental, Universidad de Oxford, Reino Unido

atención y las dificultades de atención afectan el aprendizaje en los distintos ámbitos.


procesos relacionados con la atención son diferentes pero, a medida que llegamos a
prenderlos mejor, parece que se pueden modificar mediante intervenciones cognitivas bien
gidas.
incentivos motivacionales y los psicoestimulantes pueden funcionar en sinergia para ayudar a
niños con trastornos de la atención.
® ® ®
POLÍTICAS

¿Cuáles medidas deben tomarse para mejorar la comprensión,


a nivel público y profesional, de la importancia crucial de los
primeros meses y años de vida para el desarrollo cerebral, mediante
la educación, los medios de comunicación y las campañas de
concienciación?

¿Reconocen las políticas relacionadas con la AEPI que existen


períodos de mayor sensibilidad para el desarrollo cerebral, tanto
antes como después del nacimiento del niño, y que es esencial que
haya adecuado apoyo ambiental para las madres y sus bebés en
tales períodos?

¿Tienen los niños pequeños oportunidades suficientes de “estados


de reposo” y de estimulación, o los estilos de vida de sus familias son
demasiado exigentes para permitirles oportunidades de descansar?

¿Existen programas adecuados para monitorear la salud a fin de


detectar señales tempranas de daños o disfunciones cerebrales en
los niños pequeños y ofrecer las intervenciones, la orientación y la
ayuda necesarias?

¿Se tratan eficazmente las dificultades conductuales de los niños


pequeños mediante enfoques “polifacéticos” en vez de confiar
simplemente en la medicación?

¿Se toma en serio adecuadamente el significado fundamental del


cuidado perinatal, que comprende una buena alimentación, en
las políticas y prácticas destinadas a las mujeres embarazadas y las
madres que amamantan, y a sus hijos?
III. Influencias ambientales

El sistema visual del niño depende primordialmente de la


estimulación ambiental para alcanzar su pleno desarrollo.

La exposición a un entorno lingüísticamente rico es de vital


importancia si se pretende que el niño desarrolle buenas
competencias lingüísticas; aprender más de un idioma puede
ser un gran beneficio.

Para un sano desarrollo cerebral el niño necesita una buena


dieta y descanso y sueño en cantidad suficiente.

El abandono, los abusos y otras formas de maltrato tienen


serias consecuencias negativas para el desarrollo cerebral del
niño y posteriormente causan problemas psicológicos.

Entre los niños se observan notables diferencias en cuanto


a su vulnerabilidad y resiliencia frente a las influencias
potencialmente perjudiciales que afectan su desarrollo.
manera que aprenden a caminar o a hablar
sarrollo del sistema visual

bés usan los ojos para explorar el mundo desde el momento en que nacen, incluso antes de
aces de usar las manos o las piernas para agarrar cosas o gatear. A pesar de esto, la vista es
los sentidos menos desarrollados al nacer. Los bebés deben aprender a ver, de manera muy
a al modo en que aprenden a caminar o hablar. Para que esto suceda, los bebés necesitan
los visuales.
s de los estímulos que el sistema visual necesita se producen cuando los bebés están
dentro del vientre materno. Las células del camino visual generan su propia activación
ánea como preparación para los estímulos que llegarán desde el mundo exterior después
imiento. Si los bebés nacen prematuramente, este proceso puede sufrir trastornos, lo que
el desarrollo visual.
s del nacimiento comienza la estimulación visual proveniente del mundo exterior. Sus
se pueden estudiar en los niños que padecen ceguera reversible causada por cataratas
que se pueden tratar quirúrgicamente. La visión clara (agudeza visual) final que logra
r el ojo tratado nunca es del todo normal, con discapacidades que aumentan cuanto
mprano se haya producido el período de privación visual (Le Grand y otros, 2001). La
lación visual también es necesaria para otros aspectos de la vista, como la sensibilidad a los
stes, la percepción del movimiento y el procesamiento de los rostros. De todos modos, la
ión temporal y la duración del período en que es necesario un flujo normal de informaciones
s varía mucho entre estos diferentes aspectos de la vista, oscilando desde los pocos meses
s de nacer hasta más allá de los 10 primeros años de vida. Inclusive cuando se alcanza un
aduro de funcionamiento, existe un período ulterior de estabilización durante el cual hacen
rmales experiencias visuales para poder mantener el nivel de competencia adquirido. Se
que este largo período de desarrollo permite que el sistema visual del niño se adapte a las
rísticas específicas del ambiente visto, que es aquél en el cual crece (Fox y otros, 2010).
rmaciones visuales son importantes, además, para el desarrollo de otras áreas. Los niños
s con ceguera irreversible manifiestan retrasos en el desarrollo motor, lingüístico y cognitivo,
enor integración de los sentidos ilesos y problemas en las competencias sociales (Warren,
Probablemente todo esto es una combinación del efecto directo de la pérdida de estímulos
s y de sus consecuencias secundarias. Por ejemplo, la vista desempeña un papel significativo
rimeras habilidades sociales (como el contacto visual y la atención conjunta), que a su vez
cian el desarrollo de otras habilidades como el lenguaje.
ente que las discapacidades de la vista en una fase temprana de la vida tienen consecuencias
ras para las habilidades visuales, con repercusiones colaterales en otros ámbitos.

lle de Haan, Centro de Neurociencia Cognitiva Evolutiva, University College London, Reino

esarrollo de la función visual comienza antes de nacer cuando el camino visual se autoactiva
ontáneamente.
esarrollo visual después del nacimiento continúa al menos hasta los 10 años de edad y depende
una estimulación ambiental adecuada.
desarrollo visual atípico puede ejercer efectos negativos sobre otras áreas, como el desarrollo social.
ricas que reciben
nolingüe y bilingüe

ir y utilizar el primer idioma es un logro complejo pero sorprendentemente rápido que, no


te la aparente ausencia de esfuerzo, es resultado de una intrincada variedad de procesos
tivos y cognitivos. La sensibilidad respecto a los sonidos del habla comienza en la fase
al, y los recién nacidos ya muestran algunas capacidades notables en relación con el
je. Son capaces de notar que algunos idiomas tienen un sonido distinto de otros, como en el
l inglés y el japonés. Al cumplir 5 meses, los niños son sensibles a las diferencias que existen
iomas más parecidos, como el holandés y el inglés, o inclusive entre los diferentes dialectos,
l inglés americano y el británico (Kuhl, 2004).
estigaciones han revelado que los neonatos son capaces de distinguir todos los sonidos de
os idiomas del mundo, aunque no los hayan oído nunca antes. Sin embargo, al terminar el
año de vida, solamente conservan la habilidad de distinguir los sonidos que han oído en
versaciones de las personas que los rodean (Werker y Tees, 2005). Al llegar a la fase en que
an a hablar, ya poseen un conocimiento bastante complejo de la o las lenguas a las que se
to expuestos, incluido el aprendizaje de muchas palabras (Kuhl, 2009).
ado porcentaje de los bebés de todo el mundo se encuentra expuesto desde el nacimiento
de un idioma en su ambiente familiar. El bilingüismo temprano tiene efectos a largo plazo
structuras cerebrales subyacentes dedicadas al lenguaje y tal vez igualmente en otras
ades cognitivas. Muchos padres se preocupan, pensando que la exposición al bilingüismo
“confundir” a sus hijos. Las investigaciones llevadas a cabo con niños pequeños han
trado fehacientemente que no presenta dificultades el tener que aprender simultáneamente
un idioma.
estigaciones realizadas con neonatos y niños de 4 meses de edad expuestos a idiomas
iferentes (como el francés y el inglés o el tagalo de las Filipinas y el inglés) o a otros más
os (como el español y el catalán, que son dos lenguas romances) revelan que los bebés
es muestran capacidades equivalentes en cuanto a discernimiento lingüístico que los
monolingües (Sebastián-Gallés, 2010). De hecho, puede suceder que se encuentren en
uación de ligera superioridad. Los niños bilingües también aprenden los sonidos de sus dos
s y pueden identificar las primeras palabras al mismo ritmo que los niños monolingües.
resante notar que, aunque tienen un nivel de desempeño equivalente, utilizan estrategias
tes. Los bebés que crecen en ambientes bilingües adaptan sus experiencias de aprendizaje
frentar mejor la naturaleza de sus informaciones de doble índole. En su conjunto, las
aciones llevadas a cabo con bebés destinados a ser bilingües demuestran que no sólo
tienen a la par de sus homólogos monolingües, sino que los sofisticados mecanismos
les que ponen en funcionamiento para adquirir los dos idiomas tienen la potencialidad de
r otros aspectos de su desarrollo cognitivo.

Sebastián-Gallés, Universitat Pompeu Fabra, Barcelona, España

percepción del lenguaje comienza en la fase prenatal y continúa activamente durante los
eros meses de vida.
bebés saben mucho del lenguaje antes de pronunciar sus primeras palabras.
bebés bilingües no sólo se mantienen a la par de sus homólogos monolingües sino que además
elan una mejor evolución de otros aspectos de su desarrollo cognitivo
y la memoria
rendizaje

pensar que el sueño era un momento en el que el cerebro se tomaba un descanso, dejando
las funciones vitales como la respiración. En realidad, algunas partes de nuestro cerebro
s activas durante el sueño que cuando estamos despiertos (Kahn y otros, 1996). Entre la
a y la edad adulta, pasamos más de una tercera parte de nuestra vida durmiendo, mientras
cuerpo repone energía y el cerebro reprocesa las experiencias acumuladas durante las horas
igilia.
estigaciones sobre el cerebro de las aves ofrecen perspectivas importantes acerca del rol
ño. Los pichones aprenden el canto típico de su especie copiando el canto de la madre.
studio (Rauske y otros, 2003), un grupo pichones de pinzones cebra (diamante mandarín
opygia guttata) practicaba su gorjeo transcurriendo después de un período de descanso
so durante el cual permanecían despiertos. El segundo grupo también tenía una pausa,
utilizaba para dormir. Los pichones que se quedaban despiertos manifestaban una actividad
l limitada durante el descanso, mientras que el cerebro de los pichones que dormían era
ente activo, como si siguiera procesando el canto de su madre. Además, estos pichones
ían más rápido y con mayor exactitud. Una investigación similar fue llevada a cabo con dos
de gatos (Frank y otros, 2001). Ambos recibieron al principio el mismo entrenamiento;
n grupo durmió 6 horas, mientras que el otro se quedó despierto y recibió 6 horas más de
amiento. Sin embargo, el grupo que había tenido la mitad del entrenamiento total, pero
ormido, aprendía mucho mejor que el grupo que recibía entrenamiento doble. Ambos
s atestiguan el rol vital del sueño para el aprendizaje y la memoria.
erimentos con seres humanos han dado resultados parecidos, ya que labores recientes
r y otros, 2007; Backhaus y otros, 2008) subrayan los efectos para el aprendizaje a largo
el sueño inclusive en los bebés. Los niños que duermen una siesta antes de que pasen 4
e la exposición a un lenguaje artificial recuerdan la estructura gramatical general de ese
je 24 horas más tarde, mientras que los que no duermen no dan muestras de recordar
enguaje (Hupbach y otros, 2009). Estos datos corroboran la tesis según la cual las frecuentes
de los bebés desempeñan un papel esencial en la consolidación de conocimientos dentro de
oria a largo plazo.
tanto, podemos considerar el sueño no simplemente como un período de descanso, sino
n como un proceso cognitivo en el cual las actividades de ciertas regiones cerebrales
peñan un papel decisivo en el aprendizaje y la memoria ta lo largo de la vida (Hill y otros,
Esto indica que los programas de intervención respecto al sueño se podrían utilizar para
r el aprendizaje.

te Karmiloff-Smith, Centro para el Desarrollo Cerebral y Cognitivo, Birkbeck, Universidad


dres, Reino Unido

unas partes del cerebro del bebé están más activas durante el sueño que durante la vigilia.
ueño es fundamental para consolidar el aprendizaje almacenándolo en la memoria a largo
zo.
cantidad adecuada de sueño es importante todo a lo largo de la vida.
crecimiento cerebral
sarrollo cerebral

los nutrientes necesarios para el desarrollo y el funcionamiento del cerebro del feto durante
arazo provienen de la ingesta de alimentos por parte de la madre, a través de su torrente
neo y la placenta, al torrente sanguíneo del feto. Después del nacimiento los nutrientes
en de la leche materna, si ésta amamanta, o de una fórmula para bebés, además de los
entos alimenticios que se introducen en la dieta del neonato. Los estudios de resultados
vos (Benton, 2008) indican claramente que la alimentación temprana modifica las
uras físicas del cerebro del cual dependen estas funciones, pero las pruebas concluyentes
de este argumento escasean. Esto se debe en parte a que los datos provenientes de
dios llevados a cabo con animales son difíciles de extrapolar para que abarquen a los
umanos. No existían métodos adecuados para examinar la estructura cerebral humana
s humanos vivos hasta que los progresos de la representación óptica en la neurociencia
n posible ver sutiles cambios estructurales relacionados con la dieta temprana. La mejor
tración de que la alimentación efectivamente causa muchos de esos cambios proviene de
s por imágenes neurales en experimentos aleatorios controlados, pero hasta el momento
ativamente pocos los que se han efectuado.
estigaciones con animales y los estudios cognitivos han revelado que ciertos micronutrientes
es y vitaminas) desempeñan roles específicos y decisivos en el desarrollo cerebral (Delange,
Lozoff y Georgieff, 2006). El nivel de hierro, por ejemplo, puede afectar la síntesis de
rotransmisores, mientras que los ácidos grasos afectan su emisión. Las diferencias en el
o de macronutrientes (proteínas y calorías) pueden afectar el volumen del núcleo caudado,
una estructura neural relacionada con el coeficiente intelectual verbal (Isaacs y otros, 2008).
estión clave en la alimentación temprana es el rol de la leche materna en el desarrollo
vo: se ha demostrado que un porcentaje mayor de leche materna en la dieta de varones
nacidos estaba relacionada con un mayor volumen de la materia blanca en el cerebro y con
ntes intelectuales verbales superiores (Isaacs y otros, 2010). Se ha sugerido que los ácidos
poliinsaturados de cadena larga fomentan el desarrollo cognitivo, sobre todo a causa de sus
en las membranas neuronales y en la transmisión neural.
n muchas preguntas sin responder sobre cuáles son los factores de la dieta relacionados con
arrollo cerebral/cognitivo óptimo. Los factores clave son probablemente la dosificación de
rientes, la duración de la exposición del niño y su sexo. Puede ser que el mismo nutriente
efectos diferentes en las distintas estructuras en las varias etapas del desarrollo. Algunas
uras, como el hipocampo y la materia blanca, parecen ser particularmente vulnerables
ficiencias alimenticias. A pesar de estas complejidades, la dieta es uno de los factores
tales más fáciles de modificar si, como es de esperar, las promesas de las políticas que
tan la alimentación adecuada para los niños en los primeros años de vida tendrán un
o positivo y significativo, una vez que aumenten nuestras bases de conocimientos.

eth Isaacs, Instituto de Salud Infantil, University College London, Reino Unido

experiencias indican que un consumo adecuado de micronutrientes es fundamental para el


arrollo del cerebro.
en falta ulteriores investigaciones sobre los efectos específicos de la alimentación en el desarrollo
cerebro.
o que la dieta es un factor ambiental que se puede modificar con relativa facilidad, debería ser
cerebral
cosociales tempranas

a comprensión del desarrollo cerebral ha aumentado de manera exponencial en las últimas


s. Y, aunque todavía queda mucho por descubrir, ya estamos en condiciones de establecer
an precisión que las experiencias, y la ubicación temporal de las experiencias, desempeñan
el decisivo en el desarrollo cerebral.
plo es cuando los niños experimentan privaciones psicosociales, como las que se
n en instituciones con normas insatisfactorias de apoyo y atención sociales. En la última
, un grupo de investigadores ha concentrado su atención en tales niños, y sus resultados
den resumir de la siguiente manera. En primer lugar, los niños con una historia personal
ituciones muestran un metabolismo cerebral reducido, tanto en la corteza prefrontal
n el lóbulo temporal, y manifiestan trastornos en la materia blanca en varias regiones
les (Chugani y otros, 2001; Eluvanthingal y otros, 2006). En segundo lugar, varios grupos
icado reducciones significativas del volumen de materia blanca y gris y un aumento
de volumen de la amígdala en niños que habían sido institucionalizados (Mehta y otros,
Tottenham y otros, 2011). En tercer lugar, el Proyecto de Intervención Temprana de
st (Nelson y otros, 2009) ha relevado menor actividad cerebral en la corteza de los niños
ionalizados si se los comparaba con niños que no habían sido institucionalizados jamás.
o el grupo de prueba del proyecto llegó a los 42 meses de edad, los niños previamente
ionalizados que habían sido colocados en familias adoptivas antes de cumplir 2 años
ban en sus EEG una actividad que se parecía más a la de los niños nunca institucionalizados
a de los niños institucionalizados; a la edad de 8 años, los niños colocados en familias
vas antes de cumplir 2 años registraban en sus EEG una actividad muy parecida a la de
os nunca institucionalizados, mientras que los niños colocados en familias adoptivas
s de cumplir dos años parecían prácticamente idénticos a los niños institucionalizados
momento. Por último, los datos de los potenciales relacionados con eventos (PRE) han
o algunas sutiles perturbaciones del proceso de reconocimiento de rostros y emociones y,
ucede con los datos provenientes de EEG, una reducción drástica de las dimensiones de
os componentes de los PRE entre los niños institucionalizados antes de ser colocados en
s adoptivas. En las actividades de seguimiento, sin embargo, los niños colocados en familias
vas comenzaban a parecerse a los del grupo que jamás había sido institucionalizado (véanse
ll y otros, 2004, 2008; Parker y otros, 2005a, 2005b; Moulson y otros, 2009a, 2009b;
y otros, 2009; Vandewert y otros, 2010).
eral, estos datos indican la potencia de las experiencias tempranas y, en particular, de las
nes entre padres e hijos, como factores cruciales para el desarrollo del cerebro.

s A. Nelson, Hospital Pediátrico de Boston/Escuela Médica de Harvard y Centro de


llo Infantil de la Universidad de Harvard, Estados Unidos de América

experiencias y su ubicación temporal desempeñan un papel decisivo en el desarrollo del cerebro.


privaciones psicosociales, que pueden ocurrir por ejemplo en el cuidado por parte de
ituciones, suelen surtir efectos negativos graves y permanentes en el desarrollo cerebral.
s niños separados de sus padres, el hecho de ser colocados en una familia adoptiva antes de que
plan 2 años puede evitarles los retrasos evolutivos que de otra manera surgirían bajo el cuidado
parte de instituciones.
y emocional del niño
ebral

os que experimentan malos tratos (abusos de naturaleza sexual, física o emocional, o


mente abandono) tienen mayores probabilidades de desarrollar problemas psicológicos
y Widom, 2010). Las investigaciones recientes han comenzado a mostrar de qué manera
eriencias adversas en cuanto al cuidado recibido pueden afectar las estructuras y funciones
les, y cómo éstas pueden, a su vez, influir en el desarrollo psicológico y emocional (McCrory
, 2011).
ya pruebas fidedignas de que las adversidades en la infancia están relacionadas con un
llo atípico del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HHA o HPA: hypothalamic-pituitary-
l axis) que controla la emisión de hormonas del estrés, con pautas de capacidad de respuesta
cida o exagerada según los informes. Estas pautas también se han puesto en relación con
as psiquiátricos de la edad adulta, como la depresión y los desórdenes postraumáticos
y otros, 2008).
observado disminuciones de volumen del hipocampo (una estructura clave para el
amiento de la memoria) en estudios mediante IRM estructural de adultos que habían
abusos cuando eran niños (Woon y Hedges, 2008; Treadway y otros, 2009). En los niños,
riencia del maltrato se ha puesto en relación con un menor volumen del cuerpo calloso,
una estructura de materia blanca que conecta los dos hemisferios cerebrales, y un menor
n de materia gris en la corteza orbitofrontal, que es un área implicada en varios aspectos del
amiento social (McCrory y otros, 2011). Existen ciertos casos demostrados de incremento de
n de la amígdala, pero solamente en niños que han sido sometidos a una institucionalización
na, una forma más bien extrema de adversidad temprana (Sonuga-Barke, 2009). Los estudios
te IRM funcional han hallado un aumento de respuestas funcionales en la amígdala, que
región generalmente conocida como elemento de importancia decisiva en la detección y
amiento de amenazas. Los niños expuestos a la violencia familiar (ya sea que hayan sufrido
físicos ellos mismos o que hayan sido testigos de la violencia doméstica) muestran una mayor
ión de la amígdala frente a rostros enfurecidos, pero no frente a rostros tristes. Esto constituye
puesta hipervigilante a la amenaza social, y encaja perfectamente con los datos psicológicos
ican que los niños víctimas de abusos físicos suelen aprender a prestar automáticamente
atención a los indicios de amenazas sociales (McCrory y otros, 2011).
bargo, los efectos de las adversidades ambientales pueden ser moderados por el genotipo.
ente se están acumulando pruebas de que algunos polimorfismos genéticos comunes
hacer que ciertos niños maltratados sean más propensos a dar resultados de inadaptación.
ble que las diferencias estructurales y funcionales a nivel neural hagan que estos niños sean
nsibles a los ambientes emocionales adversos. Otros polimorfismos genéticos pueden resultar
ores en las situaciones adversas, lo que explica por qué inclusive dentro de la misma familia
os muestran diferencias individuales en sus estrategias para enfrentar las adversidades. Un
terreno para la investigación está ahora empezando a crearse, al indagarse los posibles
epigenéticos del cuidado y el maltrato recibidos. En lo específico, los investigadores están
ndo si el maltratamiento temprano puede llegar a alterar la expresión genética en una etapa
a de la vida del niño (McCrory y otros, 2010).

McCrory, Unidad sobre Riesgos en el Desarrollo y Resiliencia, University College London, • Las experiencias adversas en cuanto al cuidado recibido pueden afectar las estructuras y funci
nido cerebrales e influir en el desarrollo psicológico.
• Las variaciones genéticas pueden hacer que algunos niños maltratados sean más propensos
resultados de inadaptación, mientras que para otros pueden ser un rasgo protector.
® ® ®
POLÍTICAS

¿Son conscientes los maestros, los cuidadores y otros profesionales del


sector de cuáles son los factores que ponen en peligro el desarrollo
cerebral de los niños pequeños?

¿Qué sistemas sanitarios públicos existen para mapear e identificar los


potenciales riesgos ambientales con efectos negativos para el desarrollo
cerebral durante la gestación y la primera infancia? ¿Son adecuados?

¿Existen programas educativos públicos que informen eficazmente a


los padres sobre las normas mínimas para el cuidado, la alimentación
y el ambiente vital necesarios para evitar que se produzcan daños en
el neurodesarrollo?

¿Cuentan los profesionales con una formación suficiente sobre las


estrategias útiles para ayudar a los padres a evitar o reducir su
estrés “tóxico”?

¿Qué políticas, programas y prácticas se han puesto en funcionamiento


para apoyar a las familias que desean mantener relaciones estables y
favorables al crecimiento?

¿Tienen los niños adecuadas oportunidades de dormir profundamente


y durante períodos de tiempo suficientemente largos, y son conscientes
los padres de la importancia del sueño para el desarrollo del cerebro?

¿Existen procedimientos para la protección del niño suficientemente


sólidos y sensibles ya en marcha para detectar pronto y resolver
rápidamente los casos de abandono y abuso de niños?

¿Cómo puede fomentarse el desarrollo cerebral de los niños como


prioridad nacional y comunitaria, tomando en consideración las
distintas condiciones de vida, expectativas culturales relacionadas
con las madres y los niños, y los recursos necesarios para financiarlos?
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straciones
portada – Italia. Beatrice. © John Oates
a la pág. 1 – Reino Unido. Erin. © John Oates
– Estructura del cerebro humano. © Open University
– Localización de las funciones. © Open University
– Los pilares del cerebro. © Open University
– Adaptado de The Postnatal Development of the Human Cerebral Cortex (Conel, 1935–67).
dent and Fellows of Harvard College
– Neurotransmisores. © Open University
– Los caminos de la dopamina y la serotonina. © Open University
– Hungría. Niños de un Centro Sure Start. © John Oates
– Uppsala, Suecia. Nellie, de 8 meses, tiene 128 electrodos sobre la cabeza para que los
tíficos monitoreen la actividad de su cerebro en la Universidad de Uppsala (abril de 2007). El
boratorio de los bebés”, como se suele llamar el centro de investigaciones sobre el desarrollo
sorio-motor y cognitivo de los niños, tiene varios proyectos en los que se examinan las
ciones cerebrales de los bebés, entre los cuales figura un proyecto destinado a comprender
jor el autismo. © Ke Ericson/Aurora/SpecialistStock
– Hungría. Armando. © John Oates
– Dhaka, Bangladesh. Un niño mira a través de un agujero en el portón principal de un
ficio, marzo de 2010. © Chandan Robert Rebeiro/Still Pictures
– Desarrollo del cerebro del feto. © Open University
– Crecimiento neural y poda sináptica. © Open University
– Mielinización. © Open University
– Períodos sensibles. De Abbott, A. (2011) “Brain child”, Nature, vol. 478, pág. 443.
– Representación de una imagen por resonancia magnética funcional de un adulto que
estra mayor actividad en el hemisferio izquierdo del cerebro de las personas cuando escuchan
nunciar frases breves. © 2012 Kate Watkins, Departamento de Psicología Experimental,
versidad de Oxford
– Hamburgo, Alemania. Un niño extranjero está sentado en la acera y se aburre. © argus/
e Schroeder/Still Pictures
– Madre e hija. © Zoonar/Kristina Afanasyeva/SpecialistStock
– Kabul, Afganistán. Escuela de niñas en Kabul. © Ton Koene/Lineair/Still Pictures
– Hungría. Helena. © John Oates
– Bagdad, Irak, Centro Al Rahma para niños abandonados que viven en la calle. Una niña de
años mira a través de una sábana rota usada para reemplazar la puerta que había allí antes del
ueo. Como muchas otras niñas, se escapó del hogar de huérfanos después que se produjera
ataque de ladrones poco después que estallara la guerra, pero ahora ha vuelto. © Shehzad
orani/Still Pictures
– Reino Unido. Katie. © John Oates
– Retrato de familia. © Design Pics/Still Pictures
– Alaska, Estados Unidos de América, Hospital Regional de Alaska SC. Un recién nacido
rme. © Chris Arend/Alaska Stock/SpecialistStock
– Reino Unido. Niño somalí. © John Oates
– Irán. En un hogar de huérfanos administrado por la Organización de Bienestar Kerman,
riam (de aproximadamente 14 meses de edad) se mece constantemente de derecha a
ierda y de izquierda a derecha: una señal de privación. Sufre por la falta de contacto físico y
nción. © Shehzad Noorani/Still Pictures
– Hungría. Niño dejado solo. © John Oates
– Hungría. Orsi. © John Oates
cubierta – Orlando, Florida, Estados Unidos. Sam Kornylak (5 años) juega con figuras del mar
una manta azul océano en la habitación de un hotel. © Andrew Kornylak/Aurora/SpecialistStock
Esta importante publicación sobre el desarrollo temprano del cerebro
humano, desde el momento de la fertilización hasta los primeros años
de vida, ha sido escrita por los principales expertos del sector. Se propone
ofrecer al diseñador de políticas, al investigador o al profesional que
tengan interés los hallazgos clave de la neurociencia y sus consecuencias
potenciales para las políticas.

Sarah-Jayne Blakemore, catedrática de neurociencia cognitiva en el Instituto de


Neurociencia Cognitiva de la University College London e investigadora universitaria de la
Royal Society, Reino Unido

Con el apoyo de:

www.bernardvanleer.org

ISBN 978-1-78007-446-7

9 781780 074467

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