Evaluación Del Estado Mental
Evaluación Del Estado Mental
Evaluación Del Estado Mental
Mini Examen del Estado Mental (MMSE, por sus siglas en inglés) o examen de Folstein
APARIENCIA
Edad
Vestimenta
Sexo
Arreglo personal
Estatura/peso
Expresión
Postura
Contacto visual
ACTITUD
Amigable u hostil
¿Cómo se llama?
¿Dónde trabaja?
¿Dónde vive?
ACTIVIDAD PSICOMOTORA
Tiene una expresión y movimiento corporal normal (estado afectivo) o muestra un estado
afectivo plano y deprimido
PERÍODO DE ATENCIÓN
El período de atención se puede evaluar antes, debido a que esta destreza básica puede
influenciar el resto de los exámenes.
El proveedor verificará:
Si se distrae fácilmente
Se le pueden presentar 3 elementos y pedirle que diga lo que son y luego recordarlos
después de 5 minutos.
Le pueden solicitar que diga la mayor cantidad de palabras posibles en 1 minuto que:
JUICIO E INTELIGENCIA
Esta parte de la evaluación examina qué tan bien resuelve un problema o situación. Le
pueden hacer preguntas como:
"¿Qué haría si un vehículo policial se aproxima por detrás de su automóvil con las luces
titilando?"
Algunos de los exámenes que detectan problemas del lenguaje no cuentan para las
personas que no saben leer o escribir. Si usted sabe que la persona que va a ser
examinada no sabe leer ni escribir, coméntele al proveedor antes del examen.
Lo primero que se valora es el tiempo que el paciente es capaz de mantener la atención;
un paciente distraído no puede cooperar del todo y complica el examen. Cualquier
indicio de declinación cognitiva requiere un examen del estado mental ( ver Examen del
estado mental), que involucra múltiples aspectos de la función cognitiva, como los
siguientes:
Orientación en tiempo, espacio y persona
Atención y concentración
Memoria
Habilidades verbales y matemáticas
Juicio
Razonamiento
Una persona solo pierde la orientación autopsíquica (es decir, desconoce su propio
nombre) en situaciones de obnubilación, delirium o demencia graves; cuando ocurre
como síntoma aislado, sugiere una simulación.
Hay que valorar su capacidad para comprender la enfermedad y el caudal de
conocimiento en relación con su nivel educativo, al igual que el afecto y el estado de
ánimo. El vocabulario en general se correlaciona con el nivel educativo.
Cómo hacer un examen del estado mental
Cumplir una orden compleja en la que intervengan 3 partes del cuerpo y que
obligue a distinguir entre la derecha y la izquierda (p. ej., "Lleve el pulgar derecho
hasta la oreja izquierda y saque la lengua")
Nombre objetos simples y partes de dichos objetos (p. ej., gafas y lentes, el
cinturón y hebilla de correa)
Se le pide que nombre partes del cuerpo y que lea, escriba y repita frases simples
(en caso de advertir cualquier déficit, se necesitan otras pruebas de afasia)
La percepción espacial puede valorarse pidiendo al paciente que imite una estructura
sencilla o complicada con los dedos y que dibuje un reloj, un cubo, una casa o unos
pentágonos entrelazados; muchas veces el esfuerzo que le cuesta hacerlo aporta tanta
información como el resultado final. Esta prueba permite identificar aspectos como la
falta de persistencia, la perseveración, la micrografía y la negligencia hemiespacial.
(Véase también Abordaje del paciente con síntomas mentales e Introducción al examen
neurológico).
Examen del estado mental
El examen del estado mental se realiza en cualquiera que presente una alteración del
estado mental o un deterioro evolutivo de la cognición, ya sea agudo o crónico.
Existen muchas herramientas de evaluación; las siguientes son particularmente útiles:
Se recogen los resultados iniciales y el examen se repite todos los años y siempre
que se sospeche un cambio en el estado mental.
Debe informarse a los pacientes que el registro de su estado mental es una práctica
sistemática y que no deben sentirse avergonzados cuando se realiza.
El examen se lleva a cabo en una sala tranquila, y el explorador debe estar seguro de
que el paciente puede escuchar claramente las preguntas. Cuando su idioma madre
no es el mismo que el del médico, deberían formularse en la lengua que hable con
fluidez.
El examen del estado mental evalúa las diversas variables del funcionamiento
cognitivo. Lo primero que debe comprobar el explorador es si los pacientes le prestan
atención–p. ej., mediante la evaluación del nivel de atención solicitándoles que reptan
3 palabras de inmediato. No sirve de nada seguir examinando a un paciente distraído.
Memoria a corto Pedirle al paciente que repita 3 objetos tras dejar pasar entre 2 y 5
plazo min.
Memoria a largo Formular al paciente una pregunta sobre su pasado, como: "¿De
plazo qué color era la ropa que llevó el día de su boda?" o "¿Cuál era la
marca de su primer coche?”
Seguimiento de Comenzar con 1 orden única, como "Tóquese la nariz con la mano
órdenes derecha". Luego pruebe una orden de 3 pasos, como "Tome este
trozo de papel con su mano derecha. Dóblelo por la mitad. Ponga
el papel sobre el piso".
Escritura Pedir al paciente que escriba una frase. Esta frase debería
contener un sujeto y, además, tener sentido. No habría que tener
en cuenta los errores ortográficos.
Orientación Pedir al paciente que dibuje un reloj y ponga una hora específica.
espacial O que dibuje 2 pentágonos que se intersectan.
Enfoque médico/biológico
El enfoque médico/biológico de la psicología anormal cree que los trastornos tienen
una causa orgánica o física, por lo que se centra en las posibles causas biológicas de
la enfermedad mental. Este enfoque hincapié en la comprensión de la causa
subyacente de los trastornos; así, el origen puede encontrarse en la herencia
genética, en las enfermedades físicas relacionadas, infecciones y desequilibrios
químicos.
Este enfoque argumenta que los trastornos mentales están relacionados con la
estructura física y el funcionamiento del cerebro. Por eso, los tratamientos médicos
son, con frecuencia y en esencia, de naturaleza farmacológica, aunque la medicación
a menudo se usa junto con algún tipo de psicoterapia.
Enfoque cognitivo
El enfoque cognitivo de la psicología anormal centra su atención en los pensamientos
y en su poder de influencia sobre cómo nos comportamos y sentimos. Este enfoque
estudia cómo se procesa la información en el cerebro y el impacto de este
procesamiento en el comportamiento.
Modelos integrales
El elevado número de perspectivas teóricas opuestas en este campo ha hecho difícil
explicar adecuadamente la psicopatología. El intento de explicar todos los trastornos
mentales con la misma teoría conduce al reduccionismo cuando la mayoría de los
trastornos mentales se componen de varios factores. Por eso, los modelos de
causalidad múltiple, como el cognitivo-conductual, tienen en cuenta varias
perspectivas teóricas al intentar diagnosticar o explicar una anormalidad conductual.
PSICOPATOLOGÍA
La perspectiva biomédica aborda los trastornos mentales como cualquier otra clase
de enfermedad, al considerar que las alteraciones psicopatológicas son generadas por
anormalidades biológicas subyacentes (genéticas, bioquímicas o neurológicas). Por lo
tanto, el tratamiento debe estar enfocado a la corrección de dichas anormalidades de raíz
orgánica.
En este sentido, puede decirse que un comportamiento anormal es una enfermedad
surgida por el funcionamiento patológico de alguna parte del organismo. Estos se hallan
relacionados con alteraciones en la porción cerebral, las cuales pueden
ser anatómicas (el tamaño o la forma de ciertas regiones cerebrales no están dentro de
los cánones normales) o bioquímicas (cuando los elementos bioquímicos que contribuyen
al funcionamiento neuronal poseen su función alterada).
La psicopatología entiende que los trastornos mentales orgánicos son aquellos que
poseen causas físicas evidentes, como ocurre con el Alzheimer, mientras que los
trastornos mentales funcionales nuclean a los patrones de conducta anormales que no
ofrecen indicios concretos de alteraciones orgánicas en el cerebro.
La psicopatología y el autismo
En el caso de los trastornos del desarrollo destacar que dentro de dicha definición se
incluyen aquellos que suponen que el individuo en cuestión sufra de una incapacitación a
distintos niveles. Dentro de esta categoría destaca, por ejemplo, el trastorno autista que
comienza en la infancia y que se traduce en una serie de incapacidades en lo que es el
área psicológica y también en el conductual.
Los cinco sentidos se ven afectados por anomalías en las personas autistas que además
se caracterizan por ser callados, apenas ríen, tienen limitaciones en materia de lenguaje y
comunicación y a nivel físico cuentan con una serie de deficiencias en la lateralización.
Por lo tanto, se lo concede una gran importancia a las influencias ambientales en lugar de
las biológicas o genéticas. El tratamiento en este modelo gira en torno a la modificación
de la conducta tanto manifiesta como inferida.
Historia clínica
La historia clínica es el instrumento que reúne todos los datos disponibles que permiten descifrar y explicar el curso de la vida
del paciente en cuento interesa para el estudio de la enfermedad. Dentro de esos datos se incluyen los personales (biológicos,
funcionales, emocionales, etc.) familiares, escolares, sociales, laborales, etc.
Esos datos constituyen la base para el diagnóstico y la orientación y se completan con las observaciones y entrevistas
realizadas así como el resultado de las pruebas aplicadas y los informes de profesionales de otras disciplinas.
Estructura de la Historia Clínica
1. Datos generales
Iniciales
Sexo
Edad
Escolaridad
Origen y procedencia
Ocupación
Estado civil
Religión
Iniciales de los padres y/o responsable, edad, escolaridad, ocupación, estado
civil
2. Motivo de consulta