Examen Mental Manual Semiologia
Examen Mental Manual Semiologia
Examen Mental Manual Semiologia
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En esta sección es necesario efectuar un examen mental mediante el cual se obtiene información respecto al
grado de alerta, el juicio, la inteligencia, la memoria, el estado de ánimo. Estos son aspectos que forman
parte de la evaluación del estado mental de una persona y es necesario saber identificarlos y analizarlos.
Habitualmente, mientras transcurre la conversación con el paciente, se captan distintos aspectos: la forma
cómo se viste, cómo se desenvuelve, cómo conversa, cómo analiza la situación, el tipo de preguntas que
hace, etc. Esto mismo permite también formarse una idea del nivel de conciencia, la inteligencia, el estado
anímico, su educación, etc.
Esta evaluación debe estar de acuerdo al nivel cultural de la persona. Si su instrucción es muy básica, no se
podrán solicitar operaciones complejas de tipo matemático o que requieran conocimientos que nunca
adquirió.
Entre los aspectos que se analizan en la evaluación del estado mental, destacan:
1) NIVEL DE CONCIENCIA.
Capacidad de orientarse:
Orientación respecto a sí mismo: ¿Cómo se llama? ¿qué edad tiene? ¿en qué trabaja? ¿con quién
vive?...
Orientación en el tiempo: ¿En qué fecha estamos? ¿En qué mes? ¿En qué año? ¿Qué día de la
semana es hoy?...
Orientación en el espacio: ¿Dónde se encuentra usted? ¿Está en un hospital? ¿En su casa? ¿Qué
hospital es?...
Orientación respecto a personas: ¿Quién soy yo? ¿Qué labor desarrollo? Si está presente un
familiar: ¿Quién es esa persona?
El saber el nombre o aspectos muy personales de sí mismo, es de las últimas cosas que se pierden. En todo
caso, este conjunto de preguntas permiten formarse una idea de lo lúcido o desorientado (confuso) que pueda
estar el paciente.
La diferencia de los distintos niveles se va determinando según el tipo de estímulo que es necesario aplicar y
la calidad de las respuestas que se obtienen. Los estímulos van desde hablarle a la persona (con voz normal o
más fuerte), producir un ruido, tocarlo o remecerlo, hasta estímulos capaces de producir un dolor
(nociceptivos), pero sin dañarlo. Estos últimos pueden ser un pellizco en la región infraclavicular, presionar
con los nudillos sobre el esternón, presionar un lecho ungueal o aplicar presión sobre uno de los procesos
mastoídeos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se pueden determinar los niveles de compromiso de conciencia:
Lucidez. Estado de plena alerta. Corresponde a la persona normal, que es capaz de mantener una
conversación y dar respuestas atingentes a las preguntas que se le formulan.
Somnolencia. El paciente impresiona durmiendo pero al llamarlo por su nombre o hablarle en voz
más fuerte abre los ojos, mira al examinador, responde preguntas y luego nuevamente sigue
durmiendo.
Obnubilación. Ya es necesario tocar o agitar al paciente, como tratando de despertarlo. Ante esto,
abre los ojos, mira al examinador, pero responde lentamente y está algo desorientado (confuso). No
muestra interés en el medio ambiente.
Sopor. Es una etapa más avanzada de compromiso cuantitativo de conciencia. Para obtener
respuestas es necesario aplicar estímulos dolorosos. Las respuestas verbales son lentas o, incluso,
ausentes. No tiene conciencia de sí mismo ni del ambiente.
Coma. Es el nivel más avanzado de compromiso cuantitativo de conciencia. En esta etapa no es
posible obtener respuestas ni siquiera aplicando estímulos dolorosos. Algunas reacciones que se
pueden presentar, son, en realidad, reflejos (por ejemplo, reacciones de descerebración). Los signos
vitales se mantienen.
2) LENGUAJE
entender preguntas.
responder preguntas en forma atingente.
entender textos escritos
escribir un idea.
nombrar objetos que se le muestran.
Se conversa con el paciente y se evalúa cómo es la comunicación que se logra. Si se aprecia un trastorno,
podría ser necesario ir a un nivel más básico, con preguntas u órdenes simples, como: “Saque la lengua”,
“Levante las manos”, “Cierre los ojos”, etc. Si el paciente responde en forma adecuada, significa que es
capaz de comprender la orden y entregar una respuesta atingente, aspectos que no siempre van de la mano.
Una afasia es una pérdida o alteración del lenguaje y sus características dependerán de la ubicación del daño
cerebral. Puede ser:
No se debe confundir con una disartria, que es una dificultad en la articulación de las palabras, ni con
una disfonía, que se relaciona con cambios del tono de la voz.
Una alexia es una incapacidad para comprender un texto escrito y una agrafia es una incapacidad para
escribir.
3) MEMORIA.
La calidad de los dibujos que el paciente efectúa puede servir para seguir la evolución de
encefalopatías metabólicas como ocurre en cirróticos descompensados. Al ir mejorando con el
tratamiento, sus dibujos también son de más calidad.
La alteración principal del examen mental en algunos pacientes está en la estructuración del pensamiento, en
su contenido y en una falla en la percepción o interpretación que hacen del medio ambiente. Esto lleva a
distintas alteraciones de tipo cualitativo de la conciencia, como son los estados confusionales, los delirios
y las psicosis.
Puede presentar ilusiones, que sería una interpretación errónea de estímulos externos reales (por
ejemplo, un ruido lo interpreta como un mensaje) o alucinaciones, que sería la percepción de
estímulos externos sensoriales que no existen (por ejemplo, siente que le están hablando o ve objetos
que en la realidad no existen).
Podría ser el caso de un paciente con un síndrome de abstinencia alcohólica, o una persona mayor
que se desorienta al ser hospitalizado por un cuadro infeccioso, etc. Puede presentar agitación.
Psicosis. La persona presenta una desorganización profunda del juicio crítico y de su relación con la
realidad. Esto se asocia a trastornos de la personalidad y del pensamiento. La persona puede tener
ideas delirantes y alucinaciones (por ejemplo, sentir voces que le ordenan efectuar determinadas
misiones).
6) ESTADO ANÍMICO Y PERSONALIDAD.
A medida que se conversa con el paciente, se analiza el contenido de sus observaciones y se aprecia su
lenguaje “no hablado” (a través de sus gestos, su presentación, etc.). Se captan aspectos de su personalidad,
su estado anímico, sus emociones, sentimientos, forma de reaccionar, etc. A través de este proceso, se puede
plantear, por ejemplo, si el paciente está angustiado o depresivo.
Delirio. La instalación tiende a ser aguda y la evolución es fluctuante. En las noches el compromiso
tiende a ser mayor. El ritmo sueño-vigilia se altera (tendencia a estar despierto en la noche y dormir
en el día). El nivel de atención y la capacidad de concentrarse se comprometen. La persona puede
estar somnolienta o agitada, y puede alternar a lo largo de las horas. El ánimo también es fluctuante.
El pensamiento se altera y la persona impresiona desorientada (confusa), incoherente, pudiendo
presentar ilusiones y alucinaciones.
Depresión. La persona presenta poco interés en cosas que antes le interesaban, no disfruta de
actividades que le eran placenteras (anhedonia), rehusa actividades sociales, con frecuencia presenta
trastornos del sueño, siente poca energía, le cuesta levantarse en las mañanas, le cuesta dirigirse a su
trabajo, está pesimista, le cuesta concentrarse y tomar decisiones, nota que la memoria le falla, está
muy sensible, pudiendo presentar un llanto fácil, siente que su vida tiene poco sentido, está
autorreferente, y en casos graves, puede concebir ideas suicidas. El apetito tiende a estar disminuido,
come menos, baja de peso, desarrolla más constipación.
Otros trastornos:
- somnolencia, obnubilación, sopor o coma (compromido cuantitativo de conciencia, que ya fueron
descritos).
- trastornos de ansiedad (dentro de los cuales están los trastornos de pánico, las fobias sociales, los
trastornos obsesivos – compulsivo, etc.).
-episodios maníacos o hipomaníacos (incluye trastornos bipolares en los que existe
Un test que se usa para evaluar una posible demencia es el Mini-Mental Status Examination (MMSE) de
Folstein, que da un puntaje máximo de 30 puntos. Es un test que se usa para evaluar la función cognitiva y
para hacer seguimiento en etapas posteriores.
Lápiz 0 1
Auto 0 1
Reloj 0 1
C. Concentración y cálculo: (5 puntos) Elegir sólo una de las siguientes dos alternativas:
Solicitar que el paciente reste 7 partiendo de 100 por cinco veces:
100 –- 7 = 93 0 1
93 –-7 = 86 0 1
86 –- 7 = 79 0 1
79 –- 7 = 72 0 1
72 –- 7 = 65 0 1
Deletrear la palabra MUNDO al revés:
O 0 1
D 0 1
N 0 1
U 0 1
M 0 1
Lápiz 0 1
Auto 0 1
Reloj 0 1
En una hoja de papel solicite al paciente que escriba una frase (que tenga sentido y está bien estructurada) (1
punto)
El paciente escribe la frase 0 1
Solicite al paciente que copie un dibujo en el que se representan dos pentágonos que se entrecruzan (el
examinador hace previamente el dibujo sobre el papel) (1 punto)
Esta escala se usa bastante en salas de tratamiento intensivo para evaluar el grado de compromiso de
conciencia, basado en tres aspectos:
Preguntas: