Que Tipo de Terreno Soy

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

¿QUE TIPO DE TERRENO SOY?

Lucas 8:4-8
4. Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por
parábola: 5. El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte
cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 6. Otra parte
cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. 7. Otra parte cayó
entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 8. Y otra
parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas
cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.

Introducción.

Primero que todo la semilla es la palabra de Dios.


Y la parábola del sembrador explica cómo existen diferentes terrenos (Cristianos)
donde la Palabra de Dios cae y reciben el mensaje de la Palabra de Dios de diferente
forma.

En varias ocasiones Jesús dio sus enseñanzas por medio de parábolas. En esta
ocasión él relató la parábola ante muchas personas, y luego dio la interpretación de
esta parábola a sus discípulos. Por lo que vamos a ir punto a punto analizando
rápidamente esa importante interpretación que dio el Señor.
1. El terreno junto al camino. (Lucas 8:12)

12. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra,

para que no crean y se salven.

La semilla cayó “junto al camino”, el cual, de acuerdo a lo que nos dice la parábola,
está compuesto por la gente que aunque escuchen la Palabra de Dios “no la
entienden”. Lo que se quiere decir con el “no la entienden” lo vemos muy claramente
en Mateo 13:13-15

13. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

14. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y
viendo veréis, y no percibiréis.

15. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado
sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se
conviertan, Y yo los sane.

Son aquellos que oyen el mensaje de forma superficial, sin darle demasiada
importancia, porque sus corazones están cerrados (engrosados) como piedras, se
resisten a la palabra de Dios.

2. El terreno rocoso. (Lucas 8:13)


13. Los de sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo. Pero estos no tienen raíz;
por un tiempo creen y en el tiempo de la prueba se apartan.

Son los que reciben la palabra de Dios con gozo, pero no se dejan formar por la
palabra de Dios, no crecen espiritualmente porque no permiten que el mensaje de
Dios en su vida eche raíces, no les gusta ser edificados. Vienen los domingos a la
iglesia, pero no quieren ningún compromiso, solo son Cristianos de domingo nada
más y son los que oímos diciendo Gloria a Dios, los emocionales, los que pasan
pidiendo palabritas de bendición, los que cuando vienen las luchas y las pruebas, no
las resisten, porque?, Porque no tienen cimientos, no tienen raíces y cualquier viendo
o marea se los lleva.
3. Terreno con espinos. (Lucas 8:14)

14. En cuanto a la parte que cayó entre los espinos, estos son los que oyeron pero, mientras siguen su
camino, son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y no llegan a la
madurez.

Este tercer terreno también es preocupante. Porque Él problema con este terreno es
que la Palabra de Dios es guardada en sus corazones junto con otras cosas como “los
afanes de este mundo, el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas” y
estas cosas actúan como espinas en el crecimiento de la semilla que es plantada en
este terreno, ya que la ahogan haciéndola improductiva. Por otro lado, en cuanto a lo
que este terreno hace, Jesucristo dijo en Mateo 6:25-34

25. “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni
por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido?

26. Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial
las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

27. ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

28. Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni
hilan;

29. pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

30. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho
más a vosotros, hombres de poca fe?

31. No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32. Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad
de todas estas cosas.

33. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada
día su propio mal.”

Tanto que decir de esto….


Nos preocupa más la casa limpia, hacer dinero, paseos, fiestas etc
4. Terreno de buena tierra. (Lucas 8:15)

15. Más la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra
oída, y dan fruto con perseverancia.

Son los que reciben el mensaje de Dios con el corazón abierto, están preparados para
dejar que Dios reine en sus vidas y los guíe en todo momento. Tienen corazón recto y
deseoso de amar y obedecer a Dios.
Como vimos el primer terreno no pudo “entender”, no pudo recibir la Palabra porque
su corazón estaba endurecido, insensible.
Lo contrario al terreno con buena tierra donde callo la semilla, donde sí pudo entender
la Palabra de Dios poniéndola en práctica en un corazón bueno y recto ante los ojos
de Dios.
En el segundo terreno la gente no tiene duración y caen a la primer aflicción, en
cambio en el de buena tierra, es perseverante o sea “dan fruto CON
PERSEVERANCIA” y no se dan por vencidos.
En el tercer terreno la semilla se ahogó por los diversos afanes y deseos que estaban
en primer lugar, más para la semilla que callo en terreno de buena tierra, si retuvo en
su corazón las enseñanzas del Señor y la semilla fue fructífera y la única en llevar
fruto, y el Señor fue muy concreto en decir en Juan 15: 1-2, 4-8, 16
1. Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que

lleve más fruto.


4. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no

permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.


5. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;

porque separados de mí nada podéis hacer.


8. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

16. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y

llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo
dé.”
Conclusión.
La Palabra de Dios es sembrada en muchos tipos de terrenos. Sin embargo, los
resultados serán diferentes mientras sea distinta la calidad del corazón de los que
escuchan su Palabra.

Unos la van a rechazar, otros a aceptar hasta la primera aflicción, otros la recibirán
pero eventualmente no la tendrán como prioridad y pondrán otras cosas primero
(afanes, riquezas, otros deseos), y finalmente, otros la mantendrán en un corazón
bueno y recto llevando fruto. Es por eso que Jesús en Lucas 8:18 dijo “Mirad, pues,
cómo oís”.

Porque no se trata solo de oír la Palabra sino de CÓMO la oyes, porque puede ser
que muchos escuchen, pero solo aquellos que la escuchan y la retienen en un
corazón recto y bueno llevarán fruto.

Es importante que meditemos sobre la condición de nuestro corazón.


¿Qué tipo de terreno soy?
¿Estoy permitiendo que Dios reine en todas las áreas de mi vida?
¿Vivo para él y tomo tiempo para escuchar su voz?
¿Estoy dando fruto de verdad?

Solo me queda decirles hermanos que tomemos este mensaje de hoy de parte del
Señor.
Para que esa palabra que empezará a traer nuestro Pastor en estos tiempos, la cual
viene del Señor y para hacernos crecer, para que aumentemos nuestra fé, nuestra
comunión con Dios, hará que nuestra iglesia crezca y no solo nuestra iglesia, sino
para que nuestro espíritu en el Señor crezca, para que crezcamos y que realmente
seamos como esa tierra fértil, en donde la semilla cae y da fruto y no seamos como
esos otros terrenos en donde cayeron las semillas, pero nunca dieron fruto, nunca
germinaron.

También podría gustarte