IMPACTO DEL USO EXCESIVO DE REDES SOCIALES EN

LA SALUD MENTAL Y FÍSICA

Integrantes:

Mariella Araceli Choque Mamani

Nicole Angie Palacios Tolentino

El impacto de las redes sociales en diversos aspectos de la vida moderna es innegable, lo que
nos lleva a reflexionar sobre la posible relación entre su uso habitual y la aparición de
problemas de salud en los usuarios. En efecto, la omnipresencia de estas herramientas
digitales en nuestra rutina diaria plantea interrogantes sobre las consecuencias potencialmente
negativas que su utilización frecuente podría acarrear para el bienestar físico y mental de las
personas. Esta preocupación se ve respaldada por evidencia científica, como lo demuestra un
estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine en 2017, el cual reveló que
los adultos jóvenes con mayor uso de redes sociales tenían más del triple de probabilidades
de sentirse socialmente aislados en comparación con aquellos que las usaban con menos
frecuencia. Paradójicamente, a pesar de estar más "conectados" digitalmente, el uso excesivo
de estas plataformas puede llevar a una disminución de interacciones sociales significativas
en la vida real, contribuyendo así a sentimientos de aislamiento. Asimismo, la exposición
constante a las vidas aparentemente perfectas de otros en redes sociales puede generar
sentimientos de inadecuación y soledad, afectando negativamente la salud mental. Esta
situación se ve agravada, según una investigación realizada por la Royal Society for Public
Health en el Reino Unido en 2017, por plataformas como Instagram, considerada la red social
más perjudicial para la salud mental de los jóvenes, con un impacto negativo en el sueño, la
imagen corporal, el miedo a perderse algo (FOMO), el acoso y la ansiedad. En particular, al
ser una plataforma centrada en imágenes, Instagram puede exacerbar las preocupaciones
sobre la imagen corporal y la autoestima, especialmente entre los jóvenes, lo que puede
conducir a problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Además, el uso
nocturno de esta red social puede interferir con los patrones de sueño debido a la exposición a
la luz azul de las pantallas y la estimulación mental, lo que afecta la calidad del descanso y,
por ende, la salud general, subrayando así la importancia de examinar críticamente nuestros
hábitos digitales y su impacto en nuestro bienestar general. Ante este tema, existen opiniones
divergentes. Por un lado, hay quienes sostienen que el uso frecuente de redes sociales puede
causar problemas de salud mental como ansiedad y depresión, argumentando que la
exposición constante a contenidos idealizados puede generar baja autoestima y que el uso
excesivo puede afectar el sueño y reducir la actividad física, impactando negativamente la
salud mental y física. Por otro lado, otro grupo considera que el uso moderado de redes
sociales puede ser beneficioso para la salud, ya que facilitan conexiones sociales,
especialmente para personas aisladas, mejorando el bienestar emocional, además de ofrecer
acceso a información sobre salud, comunidades de apoyo y motivación para estilos de vida
saludables, sugiriendo que el impacto en la salud depende más de cómo se usan que del uso
en sí mismo. En este contexto, surge la interrogante: "Frente al contexto actual en el que la
población emplea comúnmente las redes sociales, ¿consideras que su uso frecuente ocasiona
problemas de salud en el usuario?". Ante esta cuestión, consideramos que el uso frecuente de
las redes sociales en el contexto actual sí ocasiona problemas de salud en los usuarios, por lo
cual, con el propósito de defender esta postura, plantearemos los siguientes argumentos.

Estamos firmemente convencidos de que el uso frecuente de redes sociales en el contexto

actual sí ocasiona problemas de salud en los usuarios, tanto a nivel mental como físico. El uso
excesivo de estas plataformas puede llevar a una serie de problemas de salud, incluyendo
trastornos del sueño, ansiedad, depresión y baja autoestima, especialmente entre los usuarios
más jóvenes y vulnerables. Además, el tiempo dedicado a las redes sociales a menudo
reemplaza actividades físicas y sociales en el mundo real, lo que puede tener un impacto
perjudicial en la salud general y el bienestar emocional de las personas. Se presentarán dos
estudios que respaldan los efectos negativos del uso frecuente de redes sociales en la salud de
los usuarios. En primer lugar, tenemos a Twenge y Campbell (2018), donde analizaron datos
de más de 40,000 niños y adolescentes en Estados Unidos, encontrando una fuerte
correlación entre el tiempo de pantalla (incluyendo redes sociales) y menor bienestar
psicológico. Los adolescentes que pasaban más de 7 horas al día en dispositivos electrónicos
tenían el doble de probabilidades de haber sido diagnosticados con depresión o ansiedad, en
comparación con aquellos con solo 1 hora diaria. El estudio identificó un punto de inflexión
en torno a las 7 horas de uso diario, sugiriendo un umbral crítico más allá del cual los efectos
negativos en la salud mental se intensifican. Además, el uso prolongado de dispositivos
electrónicos podría estar afectando los patrones de sueño, conocidos por influir en los
problemas de salud mental. En segundo lugar, está la investigación longitudinal de Shakya y
Christakis (2017) examinó la relación entre el uso de Facebook y el bienestar de más de
5,000 adultos durante dos años. Encontraron que un mayor uso de Facebook se asociaba con
una disminución del bienestar autoinformado, incluyendo la salud mental, la satisfacción con
la vida y la confianza en los demás. Este estudio reveló que los efectos negativos del uso
intensivo de Facebook en el bienestar pueden acumularse con el tiempo, sugiriendo un
impacto gradual pero persistente en la salud mental y el funcionamiento social de los
usuarios. Considerando todas las razones y análisis presentados, confirmamos nuestra postura
a favor de que el uso frecuente de las redes sociales en el contexto actual genera dificultades
para los usuarios

Nos encontramos a favor de que el uso frecuente de las redes sociales en el contexto actual
ocasiona problemas de salud en el usuario, porque se evidencia que el uso excesivo de las
redes sociales puede ocasionar la adicción y a una serie de consecuencias negativas para la
salud física, mental y emocional de una persona. En cuanto a lo argumentado, es importante
definir “Uso excesivo de las redes sociales”. Ésta se define como una conducta adictiva que
afecta negativamente la salud física, mental y emocional del usuario. Es decir, presenta un
uso constante y muy descontrolado que interfiere y puede perjudicar en la vida diaria de los
usuarios, afectando así su salud y bienestar. Por lo tanto, puede ocasionar adicción, llevando a
una dependencia del usuario a la plataforma y además a la constante búsqueda de satisfacción
o aprobación inmediata por medio de la interacción en línea. Con el propósito de ilustrar esta
acepción es importante conocer una información importante. Al respecto, los informes de
Medina, A., Tolentino, R., Luy, C., Cárdenas, S. y Muñoz, J. (2022). Las redes sociales en la
salud mental de los adolescentes: ¿un problema existente? Revista Studium Veritatis, 20(26),
47-59. https://studium.ucss.edu.pe/index.php/SV/article/view/351v indican que, el uso
excesivo y descontrolado de las redes sociales que hay en el contexto actual, puede llevar a
consecuencias negativas como el aislamiento, bajo rendimiento, desinterés en otros aspectos,
trastornos de conducta, inestabilidad económica, sedentarismo y obesidad, ya que las
personas adictas en tal momento solo valoran la gratificación inmediata
(aprobación/satisfacción) y no consideran las repercusiones a largo plazo, es decir, las
consecuencias que conlleva en su vida. Además, las mismas investigaciones indican que la
dependencia, especialmente en los adolescentes, al satisfacer sus necesidades psicológicas
tales como la visibilidad, la identidad grupal y la conexión con amigos, contribuye a su
sensación de competencia e inclusión en el entorno. Es decir, las personas se suelen sentir
aceptadas y que “encajan en las redes” por lo que pierden la noción e importancia del mundo
real, así que se centran en las redes, lo que ocasiona esas consecuencias negativas
mencionadas anteriormente. Por lo que estos problemas de salud pueden tener un impacto
significativo y preocupante en la calidad de vida de los usuarios y pueden contribuir al
desarrollo de trastornos graves si no se aborda adecuadamente y conscientemente. Por todo lo
expuesto y argumentado, reiteramos nuestra postura, nos encontramos a favor de que el uso
frecuente de las redes sociales en el contexto actual ocasiona problemas en el usuario.

En conclusión, nos encontramos a favor de que el uso frecuente de las redes sociales en el
contexto actual ocasiona problemas en el usuario. Con la intención de dar solución a este
problema es importante considerar dos recomendaciones. Por un lado, se deberían establecer
límites y horarios específicos para su uso. De este modo cantidad de tiempo invertido en
redes sociales será disminuido, permitiendo un mejor control sobre el uso que se le da y
minimizando las interrupciones constantes a lo largo del día y actividades que realizamos en
este. Por otro lado hacer uso de herramientas de gestión del tiempo, tales como aplicaciones,
para poder tener un mayor control y un cronograma que facilite esto. Para tal razón, se
proporcionan datos a estas herramientas tecnológicas con respecto al uso de redes sociales y
estas establecen límites automáticos tomando en cuenta la salud de los usuarios, ayudando así
a tomar conciencia del tiempo invertido y fomentando hábitos más saludables y productivos
para la vida de todos los usuarios.