El Gran Milagro Del Verdadero Señor de Los Milagros

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El gran milagro del verdadero Señor de los Milagros

Efesios 4:17 - 32

Motivación. Nosotros creemos y adoramos al Señor de los Milagros

Introducción. En esta época hemos visto múltiples manifestaciones públicas de


adoración con fervor, pasión y mucha devoción a una imagen, mal llamada "sagrada".
Sin embargo, el Señor de los Milagros es real, y es nuestro Señor Jesucristo.
Todos hemos escuhado de los milagro que ha realizado nuestro Señor, hemos visto
incluso en nuestras propias vidas las acciones extraordinarias de nuestro Señor a favor
de nosotros. Hemos sido sanados, el Señor ha provisto para nuestras necesidades de
formas que nosotros jamás imaginamos, cada día vemos la poderosa mano del verdadero
Señor de los Milagros.
Pero en esta hora quiero hablar del más grande milagro de nuestro Señor. El cambio que
él opera en la vida de las personas, de tal manera que ya no son lo que eran antes, sino
que ahora son vidas transformadas para la gloria de su nombre

I. La vida pasada
A. Nuestra mente.
1. En vanidad v.17. Pensamientos inútiles
2. Entendimiento entenebrecido. Sin entendimiento.
3. En ignorancia. Sin entendimiento, duros de corazón

B. Nuestras acciones.
1. Acciones sin vergüenza. Borracheras, drogadicción
2. Vivir en inmoralidad. Fornicación, adulterio.
3. Cometiendo toda clase de actos indecentes.

C. Nuestras relaciones
1. Mentirosos
2. Airados
3. Ladrones
4. Palabras corrompidas
5. Amargados, en griteria, calumniando

En fin, una vida que contrista, o entristece al Espíritu Santo, estábamos bajo
condenación, el pago por nuestro pecado era la muerte. Todas las cosas malas que
cometimos nos separaban de Dios, por lo tanto nuestra vida era vacía, triste, sin
esperanza y cada vez peor.

II. El encuentro con el Señor de los Milagros


Pero un día sucedió lo impensado, alguien nos habló de Jesús, nos habló de su amor y
nos dijo que él tiene el poder para cambiar nuestra vida, es decir, que él tiene el poder
para hacer ese gran milagro. No hay milagro más grande que el cambio de vida de una
persona, que alguien haya pasado de muerte a vida.
Como resultado de nuestro encuentro con el Señor de los Milagros
A. Justificados. Ya no tenemos condenación. Nos dice la Palabra de Dios que no hay
ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús. Es decir ya no tenemos que
morir por siempre. El juicio de Dios sobre nosotros como consecuencia de nuestro
pecado ya no se efectuaría. Cristo pagó el precio por nuestros pecados. Es como si en un
juicio, a pesar de que todas las pruebas nos señalen como culpables, seamos declarados
justos, pero no por algo que hayamos hecho, sino por el sacrificio de Jesús, debido al
derramamiento de su sangre.
B. Regenerados. Somos nueva criatura. Además de ser justificados somos hechos "nueva
criatura". Somos nuevas personas, nuestra vida cambia, hemos nacido de nuevo. Quiere
decir que tenemos una nueva oportunidad para hacer las cosas bien hechas. Tenemos
oportunidad para empezar con nuestra familia, con nuestros hijos, con nuestra esposa o
esposo. Ya no somos lo que éramos.

C. Adoptados. Hechos hijos de Dios. Pero no sólo hemos sido regenerados, sino que
también ahora tenemos una nueva familia, por que debido al amor de Dios ahora somos
sus hijos. Sí, hijos del creador del universo, del rey de toda la tierra, del Dios
todopoderoso, Dios es ahora nuestro Padre, tenemos una nueva familia.
No hay milagro más grande que una vida cambiada, una vida transformada por el poder
del verdadero Señor de los Milagros.

III. Nuestra vida ahora


Después de nuestro encuentro con el Señor de los Milagros, cómo es ahora nuestra vida?

A. Nuestra mente. v23. Es renovada, ya no pensamos como pensábamos antes, los


sentimientos de no valer, de depresión, de tristeza, de pensar que la vida no tiene sentido
ya no están. Hemos sido alumbrados por la luz de Dios. El Señor gobierna nuestros
pensamientos.

B. Nuestras acciones. v24. Practicamos la justicia y la verdad, nuestras acciones ahora


agradan a Dios. Nuestra vida ha sido transformada. Ya no hay borrachera, no hay
drogadicción, no hay adulterio, no hay fornicación,

C. Nuestras relaciones. v 25ss


Ya no somos
1. Mentirosos
2. Airados
3. Ladrones
4. Palabras corrompidas
5. Amargados, en griteria, calumniando

No hay milagro más grande que una vida cambiada, una vida transformada por el poder
del verdadero Señor de los Milagros.

Conclusión. Quieres adorar al verdadero Señor de los milagros, quieres que él haga ese
milagro grande en tu vida? Te invito en esta noche a entregarle tu vida a él. Nuestro Dios
está dispuesto a cambiarte y a perdonar todos tus pecados, las cosas que tú haces y que te
separan de Dios, pues Dios está dispuesto a perdonarte.
Ahora invito a los que ya conocen al verdadero Señor de los milagros, que se
comprometan con nuestro Dios a conducir a otras personas a los pies de nuestor Señor
Jesucristo.

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