0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas3 páginas

Querido Hijo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 3

Querido hijo:

Aprovecho esta carta para contarte algunas cosas que me hubiera gustado saber a tu edad,
o incluso algunos años más tarde. Quiero que sepas que te quiero mucho y que pienso
cada día en ti. Estás siempre presente en mis pensamientos, en mis sueños y en mi
corazón.
Quiero que sepas también, hijo, que me siento orgulloso de ti, del chico que eres y del
hombre en el que te estás convirtiendo. Me siento honrado de ser tu padre; es de las
mejores cosas que me han ocurrido en la vida. Y ello es independiente del hecho que
tengamos más o menos relación.
No sé cuándo será la próxima vez que podamos volver a hablar, que podamos vernos.
Espero que no pasen muchos años. Pero en cualquier caso quiero decirte algunas cosas
ahora, pensado que pueden ayudarte en la vida, porque aprenderlas me ayudó a mi.

No fuiste un error.
Salmo 139.15

En mi libro estaban escritos tus días.


Salmo 139.16

Yo determiné el momento exacto de tu nacimiento y donde vivirías.


Hechos 17.26

Tu creación fue maravillosa.


Salmos 139.14

Te hice en el vientre de tu madre.


Salmos 139.13

Te saqué de las entrañas de tu madre.


Salmo 71.6

He sido mal representado por aquellos que no me conocen.


Juan 8.41-44

No estoy enojado ni distante de ti, soy la manifestación perfecta del amor.


1 Juan 4.16

Y deseo derramar mi amor sobre ti.


1 Juan 3.1

Simplemente porque eres mi hijo y Yo soy tu padre.


1 Juan 3.7

Te ofrezco mucho más de lo que te podría dar tu padre terrenal.


Mateo 7.11

Porque soy el Padre perfecto.


Mateo 5.48

Toda buena dádiva que recibes viene de mi.


Santiago 1.17

Porque yo soy tu proveedor que suple tus necesidades.


Mateo 6.31-33

Mi plan para tu futuro está lleno de esperanza.


Jeremías 29.11

Porque te amo con amor eterno.


Jeremías 31.3

Mis pensamientos sobre ti se multiplican más que la arena en la orilla del mar.
Salmo 139.17-18

Me regocijo sobre ti con cánticos.


Sofonías 3.17

Nunca dejaré de hacerte bien.


Jeremías 32.40

Tú eres mi especial tesoro.


Éxodo 19.5

Deseo afirmarte con todo mi corazón y de toda mi alma.


Jeremías 32.41

Y te quiero enseñar cosas grandes y ocultas que tú no conoces.


Jeremías 33.3

Me hallarías si me buscas de todo corazón.


Deuteronomio 4.29

Deléitate en Mí y te concederé las peticiones de tu corazón.


Salmo 37.4

Porque yo produzco tus deseos.


Filipenses 2.13

Yo puedo hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pides o entiendes.
Efesios 3.20

Porque yo soy quien más te alienta.


2 Tesalonicenses 2.16-17

Soy también el Padre que te consuela en todos tus problemas.


1 Corintios 1.3-4

Cuando tu corazón está quebrantado, Yo estoy cerca de ti.


Salmo 34.18

Como el pastor lleva en sus brazos a un cordero, Yo te llevo cerca de mi corazón.


Isaías 40.11

Un día enjugaré toda lágrima de tus ojos.


Apocalipsis 21.3-4

Y quitaré todo el dolor que has sufrido en esta tierra.


Apocalipsis 21.4

Yo soy tu Padre, y te he amado como a mi hijo, Jesucristo.


Juan 17.23

Porque te he dado a conocer mi amor en Jesús.


Juan 17.26

Él es la imagen misma de mi sustancia.


Hebreos 1.3

Y nunca olvides que te quiero un montón y de que siempre lo haré. Eres mi hijo del alma y
siempre lo serás. Te adoro y no hay nada ni nadie en el mundo que pueda cambiar eso. Es
mucho el tiempo en el que no hemos podido estar el uno con el otro, pero ello no cambia
nada de lo que siento por ti, campeón. Estaré siempre disponible para ti, para guiarte,
apoyarte o ayudarte, para todo lo que tú necesites.

También podría gustarte