Primer Borrador
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Para una mujer, el embarazo suele ser un periodo sumamente delicado, teniendo en cuenta
que ella durante este proceso es más susceptible a múltiples riesgos, uno de los cuales y tal
vez de los más importantes: el padecer de anemia. Durante esta etapa, la anormalidad
hematológica más común en el mundo se disipa muy rápidamente entre las gestantes y está
presente en todos los niveles sociales y económicos; por consiguiente, ocasiona entre los
síntomas más frecuentes: cansancio, desmayos, amenorrea, debilidad generalizada, palidez
y taquicardias; así pues, la anemia ferropénica, el principal tipo, la cual es ocasionada por
deficiencia de hierro, englobando aproximadamente al 50% de los casos registrados. Lo que
nos hace pensar, ¿qué tratamientos existen para la anemia ferropénica?, ¿cuál es la mejor
opción de tratamiento durante la etapa de embarazo?, ¿existirá alguna alternativa a los
tratamientos tradicionales? Con el objetivo de combatir esta deficiencia nutricional, se
buscan múltiples alternativas al tratamiento ya que no todas las gestantes responden de
igual manera a los tratamientos ofrecidos: vía intravenosa o vía oral, esta a su vez, por
ingesta de vitaminas o de alimentos ricos en hierro: carnes rojas, lentejas y sangrecita.
Además, algunas podrían presentar intolerancias al tratamiento con hierro vía oral. En este
texto se abordará a la anemia ferropénica de forma general para entender lo que hoy es un
problema de salud en el Perú; sin embargo, enfocándonos principalmente en los diferentes
tratamientos que se podrían realizar a las gestantes, mejorando así su condición en esta
etapa tan importante de su vida, buscando la mejor opción de tratamiento a cada una de sus
necesidades.
Definición
Comparación
Enumeración
Consecuencia
Causalidad
Cita textual
2. Concepto de anemia ferropénica
“El término anemia significa "sin sangre", pero se entiende: todo descenso de los valores
normales de glóbulos rojos” 1. Entonces, el término "anemia ferropénica" hace referencia
a la disminución del hierro corporal por debajo de los niveles necesarios para
mantener un equilibrio homeostático normal. Además, esta enfermedad patológica
provoca que nuestros glóbulos rojos no puedan llevar suficiente oxígeno a las células y
tejidos del cuerpo. Esto puede causar varios síntomas, como palidez en los ojos, dificultad
para respirar, mareos y cansancio extremo. Por ello, es fundamental tratarla adecuadamente
para evitar complicaciones mayores, como problemas cardiacos, o más conocido como
“arritmia”.
-Definición, enumeración y uso de citas
3. Epidemiología
4. Fisiopatología
5. Etiología
Ejemplificación, Consecuencia
6. Métodos de identificación
7. Manifestaciones clínicas
Tanto el monitoreo del tratamiento para anemia ferropénica en una mujer embarazada
como el seguimiento respectivo por miembros del personal de salud es vital para
llevar a cabo una correcta etapa de gestación. Esta supervisión es llevada a cabo ya que
a una mujer al tener anemia en este periodo de desarrollo, se le es necesario mayor
cantidad de nutrientes. Una gestante durante el embarazo necesita un aproximado de 27
mg. de hierro por día, lo que es muy difícil conseguir solo con su dieta diaria. El personal de
salud especializado en obstetricia es el encargado de llevar a cabo este seguimiento y
monitoreo para la correcta suplementación de hierro por medio del sulfato ferroso, entre
otros, demostrando un incremento de hasta un 20 % en la hemoglobina y disminuyendo así
la anemia ferropénica. Esta es una de las principales estrategias para combatir el déficit de
hierro en mujeres embarazadas.
Comparación, datos y hechos
Los indicadores a nivel del laboratorio clínico para evidenciar la anemia ferropénica, que se
tiene en cuenta en las determinaciones de salud, son las células sanguíneas en la sangre.
En el caso de personas sanas, generalmente los valores normales de la hemoglobina varían
entre 14-18 g/dl en el caso de hombres y 12-16 en el caso de mujeres; las mujeres en edad
de 16 a 25 años y las embarazadas suelen tener una menor reserva de hierro, por lo que
existe una asociación con varias enfermedades y estados fisiológicos que determinan
o agravan dicha enfermedad. Por ejemplo, la anemia crónica o inflamatoria es un
problema complejo que surge por múltiples factores y está vinculado a un incremento en la
producción de citoquinas, que a su vez controlan la síntesis de hepcidina. Este mecanismo
contribuye a la deficiencia de hierro. Asimismo, las infecciones crónicas pueden influir
significativamente en la anemia ferropénica. Enfermedades como la tuberculosis y otras
infecciones bacterianas o parasitarias crónicas pueden causar una redistribución del hierro
en el cuerpo y reducir su disponibilidad para la formación de glóbulos rojos. La malaria,
prevalente en muchas regiones tropicales, también puede llevar a la anemia ferropénica
debido a la destrucción de glóbulos rojos infectados por el parásito. Finalmente, la
insuficiencia cardíaca congestiva puede contribuir a la anemia ferropénica debido a la
inflamación crónica y la disminución en la absorción de nutrientes.
Comparación-ejemplificación-enumeración
Enumeración-consecuencia
15. Padecimiento del recién nacido cuando el embarazo se direccionó con déficit de
hierro
Estudios científicos de zoología nos han explicado que el hierro es esencial para el progreso
precoz del cerebro. La falta de hierro en las primeras etapas del desarrollo fetal puede
causar una disminución que perdura y es irreversible durante el nacimiento, lo que también
afecta a los órganos responsables de la producción. Así mismo, estas investigaciones han
encontrado que los RN de madres con anemia ferropénica presentan una capacidad
intelectual y emocional más baja, en comparación con aquellos bebés que vienen de
madres con los niveles adecuados de hierro. Estos descubrimientos tienen implicaciones
significativas para el desarrollo posterior del niño y su capacidad de interacción social a
medida que crece. No obstante, la deficiencia de hierro en las mujeres embarazadas no
solo afecta su propia salud, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo para
sus hijos. Por eso, es vital que las mujeres gestantes reciban bastante hierro a través de su
alimentación y, si es necesario, mediante suplementos. Esto no solo beneficiará a la madre,
sino que proporcionará a su bebé un mejor comienzo en la vida, con efectos positivos que
se extenderán hasta su crecimiento y desarrollo social.
CONCLUSIÓN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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MULTISECTORIAL PARA LA PREVENCION Y REDUCCION DE LA ANEMIA
MATERNO INFANTIL EN EL PERÚ. PERIODO 2024-2030. Ene 2024.
Disponible en: https://www.gob.pe/institucion/minsa/normas-legales/5093832-
002-2024-sa
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http://www.scielo.org.pe/pdf/rmh/v18n2/v18n2ccl1.pdf
5.