NNCL1 U2 Contenido
NNCL1 U2 Contenido
NNCL1 U2 Contenido
Nutriología en enfermedades
metabólicas con trastornos
Unidad 2 de los lípidos, proteínas y
glándulas tiroides
Nutrición clínica I
U2 Nutriología en enfermedades metabólicas con trastornos de los lípidos,
proteínas y glándulas tiroides
Nutriología en enfermedades
metabólicas con trastornos de los
lípidos, proteínas y glándulas
tiroides
Índice
Presentación .............................................................................................................................. 4
Competencia .............................................................................................................................. 4
Logros ........................................................................................................................................ 4
2.1 Trastornos de Lípidos ........................................................................................................ 5
2.2 Trastornos de Proteínas ................................................................................................... 21
2.3 Trastornos de la glándula tiroides .................................................................................... 30
Cierre de unidad ....................................................................................................................... 35
Actividades ............................................................................................................................... 35
Fuentes de consulta ................................................................................................................. 36
Presentación
Las enfermedades metabólicas con trastornos de los lípidos, proteínas y glándulas tiroides,
que se estudiaran en esta unidad son parte de una serie de enfermedades que han
transformado el panorama epidemiológico actual en nuestro país, al convertirse en las
primeras causas de mortalidad de los adultos.
Competencia
Examina las enfermedades metabólicas con trastornos de los lípidos, proteínas y glándulas
tiroides, para elegir el tratamiento nutricional óptimo que restablezca la salud del paciente,
por medio de un diagnóstico integral
Logros
Identifica aspectos generales de los trastornos de los lípidos, proteínas y glándulas tiroides
Analiza las enfermedades metabólicas con trastornos de los lípidos, proteínas y glándulas
tiroides
Elige un plan alimentario que corresponda de acuerdo con los objetivos nutricionales del
paciente.
Los lípidos son macromoléculas que se dividen en lípidos simples (ácidos grasos) y
complejos (colesterol y triglicéridos). Además, de servir como fuente de energía, son
precursores de hormonas, de ácidos biliares, mensajeros celulares y componentes de las
membranas celulares. Los lípidos son hidrofóbicos, por lo que para su transporte y
catabolismo se unen a proteínas específicas llamadas apoproteínas; a esta unión de
moléculas se le llama lipoproteína como lo muestra la figura 1.
Adaptado de: Herbert PN, Assmann G, Gotto AM Jr, Fredrickson DS: Familial lipoprotein deficiency:abetalipoproteinemia,
hypobetalipoproteinemia, and tangier disease. En: Stanbury JB,Wyngaarden JB, Fredrickson DS et al. (eds.): The metabolic basis of inherited
disease. 5ª ed.Nueva York, McGraw–Hill, 1983:594.
Para realizar un criterio diagnóstico se recomienda primero que nada incluir el Historial clínico
nutricional completa.
• Circunferencia de cintura/cadera.
• Enfermedades cardiovasculares asociadas a la aterosclerosis.
• Historia familiar de muertes cardiovasculares prematuras, pancreatitis, hipertensión
arterial, diabetes, obesidad o dislipidemias.
• Intolerancia a la glucosa y el síndrome metabólico
• Alcoholismo y tabaquismo.
• Causas secundarias de dislipidemias (hipotiroidismo, síndrome nefrótico, colestasis,
insuficiencia renal, hiperglucemia).
• Se recomienda que a los 20 años se haga la primera determinación de lípidos
sanguíneos (colesterol total y colesterol HDL) y se repita cada cinco años. En caso
de que los resultados sean anormales o de que la evaluación se haga en personas
con riesgo o para prevención secundaria se requiere un análisis lipídico completo con
colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL y triglicéridos.
Colesterol total
La determinación del colesterol total mide el colesterol contenido en todas las lipoproteínas:
las LDL llevan el 60-70%; las HDL, el 20-30%, y las VLDL el 10-15%. Los estudios han
demostrado constantemente que concentraciones elevadas de colesterol sérico
(específicamente colesterol de LDL) son una de las causas clave de enfermedad coronaria.
Se recomienda que la determinación de colesterol se realice mediante métodos
enzimáticos, porque son los que tienen menor variabilidad. Esta posible variabilidad en las
determinaciones analíticas se mide a través del cociente de variación, es decir, el cociente
entre la desviación estándar y la media de los valores de colesterol. Para la determinación
de colesterol, el NCEP (National Cholesterol Educational Program) recomienda que no sea
superior al 5%, siendo el ideal el 3%. Para los triglicéridos, la variabilidad biológica es mucho
mayor y puede llegar al 20%.
Triglicéridos
Las lipoproteínas ricas en triglicéridos son los quilomicrones, las VLDL y todos los
remanentes y productos intermediarios formados en el metabolismo. Se sabe que estas
lipoproteínas ricas en lípidos, quilomicrones y remanentes de VLD son aterogénicas porque
activan plaquetas, la cascada de la coagulación y la formación de trombos (Olufadi y Byrne,
2006).
Esta unidad, tiene como objetivo conocer la semiología de estas enfermedades que dan
origen a las dislipidemias, y que nutriólogo sepa cómo abordarlas.
La Asociación Americana del Corazón (AHA) calcula que más de 105 millones de adultos
en EUA tienen niveles de colesterol de 200 mg/dL o más, y que aproximadamente 36
millones tienen niveles de colesterol de 240 mg/dL o más.
El riesgo aumenta con la edad y suele ser más frecuente en las mujeres que en los hombres.
El promedio de colesterol entre los hombres mexicanos que viven en zonas urbanas es de
186 mg/dL y el de las mujeres es de 178 mg/dL, y en esta misma zona los niveles de
triglicéridos promedio son de 240 mg/dL y 185 mg/dL, respectivamente.
Estos pacientes presentan otra semiología muy característica como lo muestra la siguiente
figura 3.
Principales manifestaciones clínicas. The Seventh Report of the Joint National Committee on Prevention, Detection,
Evaluation,and Treatment of High Blood Pressure, NIH Publication No. 04-5230, August 2004.
Existe una serie de signos clínicos más específicos descritos en pacientes con dislipemias
graves de importante carga genética.
Los xantomas son depósitos de células espumosas (histiocitos con alto contenido de lípidos
en su interior). No son específicos de hiperlipemia y pueden no estar presentes.
Los xantelasmas son una variante de xantomas planos que se localizan en los párpados.
Suelen aparecer en los casos de hipercolesterolemia, aunque también se han descrito en
casos de hipertrigliceridemia.
Habitualmente, el paciente dislipémico es obeso. Por ello, deberá iniciar una dieta
hipocalórica que al reducir su peso le permita normalizar los niveles lipídicos.
Se reducirá el consumo de grasa total a menos del 30% del valor calórico total de la dieta.
Que sean más del 15-20% son ácidos grasos monoinsaturados (como el ácido oleico). Pero
nunca se debe aceptar más de un 10% del aporte de grasa saturada en prevención primaria
y más de un 7% en prevención secundaria. Un 15-20% será grasa monoinsaturada y menos
de un 7% de grasa polinsaturada.
La ingestión de colesterol debe estar limitada a 250 mg al día o menos. Una restricción más
severa de grasa saturada (menos del 7%) y de colesterol (200 mg al día) es recomendada
a pacientes con enfermedad arterial coronaria establecida. Esta dieta es similar a los
cambios de estilo de vida propuestos por NCEP (Programa Nacional de Educación en
Colesterol).
Además del patrón dietético las Dietary Approaches to Stop Hypertension debe ser la
dieta (DASH), estas son estrategias dietéticas, que nos van a ayudar a mantener las
cifras de la hipertensión), esta dieta se destaca por el aumento de cereales integrales,
legumbres, verduras, hortalizas, frutas, carnes magras, aves, pescado y productos
lácteos sin grasa. Se prohíbe el consumo de grasas animales ya que son ricas en ácidos
grasos saturados, se recomiendan los productos lácteos bajos en grasa. La carne se
reduce a 150 g/día. Las carnes magras son ricas en proteínas, zinc y hierro; así pues, si
el paciente desea consumir carne, se puede incluir una porción de 150 g en el plan
Dietético. Los huevos están limitados a 4 a la semana; no obstante, añadir las dos raciones
de pescado graso por semana recomendadas como lo muestra la figura 4.
Las recomendaciones actuales del manejo nutriológico dicen que la ingestión de grasa
debe ser disminuida, primordialmente los ácidos grasos saturados, debido a que las
grasas saturadas parecen tener mayor propensión a elevar los niveles de colesterol
plasmático.
El manejo nutriológico evalúa los hábitos de alimentación actuales con una encuesta
habitual, revisando el tema en la asignatura de Evaluación Nutricional 1; antes de recetar
dietética, hay que conocer los hábitos alimentarios del sujeto e identificar las fuentes
principales de azúcares simples y grasas en su dieta. El inicio de la dieta debe ser
gradual, modificando preferentemente los grupos de alimentos que aportan azúcares
simples (pan y frutas) y grasas saturadas (lácteos enteros, carne rica en grasa, grasas
saturadas). La primera meta debe ser reducir la cantidad de calorías totales. Después, el
ajuste de las proporciones de los macronutrimentos es una parte fundamental de la dieta,
la cual en ocasiones puede ser suficiente para corregir la glucemia o los lípidos séricos.
Los nutrimentos que tienen mayor impacto sobre la concentración de colesterol-LDL son
las grasas saturadas y el colesterol. Los que afectan la concentración de triglicéridos son
las grasas saturadas y poliinsaturadas, y los azúcares simples. Las grasas saturadas se
encuentran principalmente en la grasa de las carnes y sus caldos, la mantequilla, la leche
entera, los quesos, la crema, los helados, y en algunos aceites vegetales como el de coco
y el aceite de palma, como lo muestra la figura 5.
Todo profesional de la Nutrición o Nutriólogo que trate pacientes con dislipidemias deberá
estar familiarizado con él. Ofrece como ventajas que el paciente puede combinar sus
alimentos en base a sus preferencias. Otra de las recomendaciones dietéticas son las de
la American Heart Association, como lo muestra la siguiente tabla 2
Modificado de Lichtenstein AH et al: Diet and lifestyle recommendations revision 2006: a scientific statement from the American Heart Association
Por otro lado, de los ácidos grasos poliinsaturados, el ácido linoleico es el más abundante
en la dieta y sus fuentes principales son los aceites vegetales de cártamo, girasol, maíz y
soya. El aceite de soya, linaza, los aceites de pescado (ácido linolénico), la trucha, salmón,
merluza y macarela son buenas fuentes de omega 3. Los aceites de pescado son ricos en
un tipo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga que tienen dobles enlaces en la
posición n-3 (omega 3) como el eicosapentanoico (c-20) o docosahexanoico (c-22). Como
la incidencia de enfermedad coronaria es baja en poblaciones que consumen bastante
grandes cantidades de aceites de pescado, estos ácidos grasos poliinsaturados se han
evaluado para tratar la hiperlipidemia y prevenir enfermedades coronarias como muestra la
figura 6.
Aunque disminuyen los niveles de VLDL y son efectivos para tratar la hipertrigliceridemia,
los aceites de pescado parecen tener poco efecto en los niveles de colesterol total e
incrementan los niveles de LDL en muchos pacientes con hipertigliceridemia. Los aceites
de pescado pueden tener beneficios en la salud cardiovascular por otros mecanismos
diferentes al efecto sobre las lipoproteínas, como la inhibición de la agregación plaquetaria;
sin embargo, la suplementación con aceites de pescado puede empeorar el control
glicémico en personas con diabetes mellitus tipo 2.
Las grasas poliinsaturadas, como el ácido linoleico, tienen menos efectos deletéreos en los
niveles de colesterol que las grasas saturadas. Sin embargo, debido a que los efectos a
largo plazo del consumo de grandes cantidades de grasas poliinsaturadas son
Las grasas poliinsaturadas que han sido solidificadas por hidrogenación (p. ej. en
margarinas) resultan en la conversión de dobles enlaces en el ácido graso de la
configuración cis a la trans; estos ácidos grasos trans parecen tener efectos en el colesterol
plasmático que son comparables a aquellos producidos por las grasas saturadas. Como lo
muestra la figura 7 contenidos de grasas trans en algunos alimentos.
De todos los tipos de ácidos grasos, los monoinsaturados son los que tienen menos
efectos negativos en el metabolismo de las lipoproteínas plasmáticas. Las grasas
monoinsaturadas como el ácido oleico, se encuentran en cantidades considerables en el
aceite de oliva, aceite de canola, las aceitunas, el aguacate y las nueces. Cuando sustituyen
a las grasas saturadas, los ácidos grasos monoinsaturados disminuyen los niveles
plasmáticos de colesterol total sin disminuir los niveles de HDL.
La fibra soluble está sobre todo en las leguminosas (frijol, lenteja), cereales (avena, cebada,
salvado de avena), algunas frutas (manzana, higo) y verduras (nopales). La fibra insoluble
se encuentra principalmente en salvado de trigo y verduras. Se recomienda el consumo de
vegetales verdes; muchos de ellos aportan tan pocas calorías que pueden consumirse
libremente.
Ácidos grasos trans. utilizados por la industria alimentaria para alargar la fecha de
caducidad de los alimentos y para fabricar margarinas más firmes a base de aceites. La
mayor parte de la ingesta de ácidos grasos trans proviene de aceites vegetales
parcialmente hidrogenados. Estos ácidos grasos están limitados porque aumentan el
colesterol deLDL (Basu et al., 2006). Menos del 1% de las calorías (1-3 g/día,
aproximadamente) deben provenir de ácidos grasos trans (Lichtenstein et al., 2006).
El vino tinto se considera parte esencial de la dieta mediterránea. En la piel de las uvas
rojas se ha encontrado resveratrol, un compuesto polifenólico. Grandes cantidades de
resveratrol parecen reducir la presión arterial al aumentar las concentraciones de óxido
nítrico. Aún no está clara la función de las pequeñas cantidades presentes en 1-2 copas de
vino tinto, recomendadas en la dieta mediterránea (Carter, 2010). El zumo de uva es otra
buena fuente de resveratrol, como lo muestra la figura 8.
Ácidos grasos Omega-3. Los principales ácidos grasos w-3 (ácido eicosapentanoico [AEP]
y ácido docosahexaenoico [ADHe]) son abundantes en aceites de pescado, cápsulas de
aceite de pescado y peces de agua salada. Muchos estudios han demostrado que el
consumo de pescado se asocia a un menor riesgo cardio vascular.
La recomendación para la población general escomer pescado rico en ácidos grasos w-3
(salmón, atún, caballa, sardinas) al menos dos veces por semana (Psota et al., 2006). En
pacientes con riesgo cardio vascular, se recomienda consumir 1 g/día de AEP y ADHe
combinados procedentes del pescado siempre que seaposible; de no ser así, usar
suplementos (Lichtenstein et al.,2006). Los pacientes con hipertrigliceridemia necesitan de
2 a 4 g de omega 3 y omega 6 al día para lograr una reducción eficaz. Los ácidos grasos
w-3 reducen las concentraciones de triglicéridos inhibiendo la síntesis de VLDL y apo B-
100, y así disminuyen la lipemia postprandial.
Los ácidos grasos w-3 son cardioprotectores porque interfieren la coagulación de la sangre
y alteran la síntesis de prostaglandinas. Las grasas omega-3 estimulan la producción de
óxido nítrico, una sustancia que estimula la relajación de la pared de los vasos sanguíneos
(vasodilatación).
Actualmente la dietas con grasas moderadas y un cociente w-6/w-3 bajo que incluyan
ácidos grasos monoinsaturados, como el de los frutos secos. Los frutos secos son parte de
la dieta cardiosaludable: se ha observado que el riesgo de enfermedad cardiovascular en
aquellas personas que consumen frutos secos al menos 4 veces por semana se reduce en
un 37% (Kelly y Sabate, 2006).
1) La fibra fija los ácidos biliares, lo que reduce el colesterol sérico porque este tiene
que volver a formar el conjunto de ácidos biliares, y
2) Las bacterias del colon fermentan la fibra para producir acetato, propionato y
butirato, que inhiben la síntesis de colesterol. Las fibras insolubles, como la celulosa
y la lignina, no afectan al colesterol sérico.
De la ingesta total de fibra recomendada (25-30 g/día en adultos), unos 6-10 g deben
provenir de fibra soluble. Es fácil llegar a esta cantidad con la recomendación de 5 o más
raciones de frutas o verduras al día y 6 o más raciones de cereales (cuando se eligen
cereales integrales y ricos en fibra).
Pérdida de peso
La pérdida de peso mejora la función endotelial medida según distintos métodos (Brook,
2006). En un grupo de pacientes con obesidad extrema (IMC = 52), la dilatación mediada
por el flujo, que es una estimación de la función endotelial, mejoró cuando los pacientes
perdieron 23 kg de promedio (Williams et al., 2005). Globalmente, se desconoce el peso
que debe perderse, la duración del efecto y si la mejoría de la función endotelial reduce los
problemas coronarios (Brook, 2006).
Una de las partes fundamentales para el éxito del tratamiento es el manejo nutriológico y el
ejercicio (figura 11), por lo que en este tipo de pacientes se recomienda:
Una vez alcanzado el objetivo puede cambiar a otro tipo de ejercicio (correr, andar en
bicicleta, nadar) o dividir el tiempo de caminata en dos períodos de quince minutos. En caso
de cambiar de ejercicio, debe realizarse al menos durante 30 minutos. Si se desea continuar
o aumentar la pérdida de peso en el paciente se recomienda incrementar de 30 a 60 minutos
tres a cinco días a la semana (lo que aumenta el consumo calórico 1,000 a 3,000 calorías
por semana).
El disminuir el uso del automóvil, utilizar las escaleras, en vez del elevador, el empleo de
una bicicleta fija son alternativas útiles. Para algunas personas, resulta agradable el hacer
ejercicio escuchando música o frente a la televisión.
Para conocer más sobre el tema, el Diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias se presenta el
siguiente material:
Artículo descargable
Guía descargable
NOM-037-SSA2-2012 Desrcagable
Los aminoácidos son la materia prima para la síntesis de las proteínas y son el punto final
en su degradación metabólica para absorberse.
Las funciones de las proteínas son múltiples y esenciales debido a que forman parte de
todos los tejidos, fluidos y secreciones del organismo.
Aparte del agua, las proteínas son el mayor componente, en términos de masa, de la
mayoría de los tejidos. Aunque las proteínas son una gran fuente de energía utilizada en
situaciones de ayuno y agresión metabólica, todas tienen alguna función además de su
capacidad de almacenamiento de energía.
Función Ejemplos
Biocatálisis Enzimas
Defensa Inmunoglobulinas
Actividad hormonal Hormonas
Neurotransmisión Neuropéptidos
Reconocimiento Receptores
Estructura genética Nucleoproteínas
Estructura Colágeno
Contracción muscular Actina, miosina
Transporte Hemoglobina, citocromos
Almacenamiento Ferritina, calmodulina
Regulador osmótico Albúmina
Balance Nitrogenado
La regulación homeostática controla las concentraciones de específicos aminoácidos en la
reserva de aminoácidos y la tasa a la cual el músculo y las proteínas plasmáticas se
sintetizan y se utilizan. La síntesis de proteínas corporales y su utilización está regulada.
En estudios de balance nitrogenado se ha demostrado que en personas sanas, la cantidad
de proteínas ingeridas es igual a la cantidad de proteínas utilizadas para el mantenimiento
corporal y excretado en heces, orina y por la piel, dando como resultado en un balance igual
a cero.
Fórmulas
BN = N ingerido (Ni) - N excretado (Ne)
Otra fórmula:
BN = Proteínas ingeridas (g / 24 hrs) +4
6.25 - NU (g / 24 hrs)
Interpretación
Catabolismo Negativo
Paciente Sano Cero
Anabolismo Positivo
Aminoacidopatías
Cuando las manifestaciones del trastorno son tardías, o se producen en edades más
avanzadas del niño (o incluso en la edad adulta), la lesión neurológica es irreversible debido
el retraso en el inicio del tratamiento terapéutico. Por ello, debido a la complejidad y
diversidad de estas enfermedades, el diagnóstico molecular presintomático intrauterino es
de gran importancia, ya que permite definir la naturaleza del defecto y aplicar las medidas
preventivas que puedan atenuar o retrasar la aparición de la enfermedad.
Hiperfenilalaninemias
La forma clásica es la fenilcetonuria, que consiste en la acumulación de fenilalanina en la
sangre. Responde a un defecto o inactivación de la fenilalanina hidroxilasa.
Esta enzima, además de transformar la fenilalanina en tirosina, constituye el catalizador de
la primera reacción catabólica de la fenilalanina. En su ausencia, la fenilalanina se acumula
en la sangre y en los tejidos, y afecta al sistema nervioso central. El exceso de fenilalanina
se transforma en ácido fenilpirúvico que se elimina por orina.
Si se diagnostica a tiempo, los pacientes pueden llevar una vida normal, con la precaución
de seguir dietas con muy bajas concentraciones de fenilalanina.
Alcaptonuria
Es la carencia de la oxidasa del ácido homogentísico, metabolito de la fenilalanina y la
tirosina. La orina y el sudor se tiñen de color oscuro en contacto con el aire y pueden dar
lugar a pigmentación y lesiones artrósicas. La alimentación debe estar orientada, por un
lado, a disminuir los aportes de fenilalanina, y por otro, a administrar suplementos con
tirosina.
Cistinuria
En este caso, la cistina, la lisina, la arginina y la ornitina no se reabsorben en el túbulo renal,
por lo que pasan a la orina con producción de cálculos por precipitación de cistina. La dieta
deberá ser limitada en proteínas. Se administra citrulina, aminoácido intermediario del ciclo
de la urea.
La enfermedad de Hartnup
Se produce por alteración en el transporte de aminoácidos neutros. La incapacidad para
absorber el triptófano en el intestino y su eliminación urinaria son las causantes del déficit
Universidad Abierta y a Distancia de México | DCSBA 26
Nutrición clínica I
U2 Nutriología en enfermedades metabólicas con trastornos de los lípidos,
proteínas y glándulas tiroides
de nicotinamida derivada de este aminoácido, lo que provoca sintomatología de pelagra.
Las dietas deberán ser limitadas en proteínas naturales. Administrar suplementos de aporte
energético con productos especiales y con L-arginina.
Fenilcetonuria
La fenilcetonuria (PKU) es la más común de las hiperfenilalaninemias. En este trastorno, la
fenilalanina (Phe) no se metaboliza a Tyr debido a una deficiencia o inactividad de la
fenilalanina hidroxilasa, En el ámbito de los trastornos aminoacídicos, la PKU ofrece un
modelo adecuado para el análisis detallado, ya que la enfermedad es relativamente
frecuente y la mayoría de los niños son sometidos a pruebas para detectarla
Recomendaciones Dietéticas
Al reducir uno o más aminoácidos a las necesidades nutricionales mínimas, el resto de los
nutrimentos deben estar cualitativa y cuantitativamente proporcionados según las
ingestiones recomendadas.
El aporte de energía será suficiente para preservar la función plástica de las proteínas. Si
es necesario, elevar o administrar suplementos entre un10 y un 25% de las necesidades.
La adecuación y vigilancia de la dieta debe ser frecuente y acorde con la evolución de la
enfermedad desde el punto de vista biológico y bioquímico.
Los padres y familiares o cuidadores del niño deben ser instruidos en el manejo de los
alimentos naturales, productos artificiales, equivalencias de alimentos, conversión de
medidas, complementación de nutrimentos y variaciones de menús, que son la base del
éxito de la pauta dietética oral. Actualmente, se dispone de una gran gama de alimentos y
productos dietéticos, de gran ayuda práctica para lograr una alimentación correcta y
apetitosa. En este sentido, la intervención de un Nutriólogo es esencial.
Mahan K. y Escott S. (2013). Mahan, L.K, Escott-Stump, S. y Raymond, J. L. (2012). Krause Dietoterapia, 13a ed., México,
Elsevier
Mahan K. y Escott S. (2013). Mahan, L.K, Escott-Stump, S. y Raymond, J. L. (2012). Krause Dietoterapia, 13a ed., México,
Elsevier
Como nutriólogos debemos de cuidar el consumo de los Bociógenos, ya que ejerce una
actividad antitiroidea.
La soja, una importante fuente de proteínas en muchos países en desarrollo, también tiene
propiedades bociógenas cuando la ingesta de yodo está limitada. Las isoflavonas,
genisteína y daidceína, inhiben la actividad de la TPO y pueden reducir la síntesis de
hormona tiroidea. Además, la soja interrumpe el ciclo entero hepático del metabolismo de
las hormonas tiroideas. No obstante, los consumos altos de isoflavonas de la soja no
parecen aumentar el riesgo de hipotiroidismo cuando la ingesta de yodo es adecuada.
La soja es, con mucho, la fuente más concentrada de isoflavonas en la dieta humana. El
consumo medio de isoflavonas dietéticas en los países asiáticos, especialmente China y
Japón, oscila entre 11 y 47 mg/día, por la ingesta de alimentos tradicionales a base de soja,
como tofu, tempeh, miso y matte, mientras que en los países occidentales el consumo es
considerablemente menor (2 mg/ día). No obstante, los productos de soja (sustitutos de la
carne, leche, queso y yogur de soja) están ganando popularidad en los países occidentales.
Aunque la investigación no ha determinado el efecto exacto de la soja sobre el destino
metabólico de las hormonas tiroideas, es mejor ser cauteloso al plantear consumos altos
de soja para quienes se sospecha una alteración de las vías metabólicas tiroideas.
Hierro. Históricamente, se creía que la hipofunción tiroidea podía causar anemia. Estudios
recientes indican que la hipofunción tiroidea sería secundaria a ferropenia o anemia. El
motivo es que la TPO es una enzima glucosilada, con un grupo hemo dependiente del
hierro. La inserción del hierro ligado al grupo hemo en la TPO es necesaria para que la
Mahan K. y Escott S. (2013). Mahan, L.K, Escott-Stump, S. y Raymond, J. L. (2012). Krause Dietoterapia, 13a ed., México,
Elsevier
Cierre de unidad
En esta unidad se ha podido estudiar las bases que fundamentan las herramientas
indispensables para el manejo Nutriológico de los pacientes con trastornos de lípidos,
proteínas y glándulas tiroides. En tu práctica profesional se pueden establecer acciones
preventivas, y recuperación de problemas nutricionales, para poder brindar los nutrimentos
precisos de forma correcta y oportuna.
Como parte de esta unidad, los temas abordados fueron básicos para el criterio diagnóstico,
semiología y tratamiento de estas enfermedades y un valor extraordinario, porque pretendía
demostrar la importancia del manejo nutriológico en estos pacientes brindando una nutrición
oportuna e integral, que coadyuve a solucionar los principales problemas de salud
existentes en nuestro país, donde la nutrición juega un papel fundamental.
Actividades
Autorreflexiones
Para la parte de autorreflexiones debes responder las Preguntas de Autorreflexión
indicadas por tu docente en línea y enviar tu archivo. Cabe recordar que esta actividad
tiene una ponderación del 10% de tu evaluación.
Fuentes de consulta
Básica