Reporte de Lectura Kant
Reporte de Lectura Kant
Reporte de Lectura Kant
Breve biografía del autor del texto: Profesora Adjunta a cargo de las cátedras Seminario
Educación y Sociedad y Corrientes del pensamiento contemporáneo de la Facultad de
Humanidades de la UNNE.
Kant fue un filósofo alemán pionero de la Ilustración alemana, para él era más importante
saber cómo es que conocemos, antes que detenernos a analizar a los objetos en sí.
Posicionando el conocimiento como una herramienta para la comprensión y transformación
del mundo, influenciado por el empirismo, el racionalismo dogmático y el pietismo.
Immanuel Kant buscó establecer un saber riguroso comparándolo con la ciencia, donde
obtenemos el conocimiento a través de la experiencia, pero se articula a través de conceptos
universales, y no para de desarrollarse. En esta misma búsqueda trata se asentar una
totalidad, es por ello por lo que Kant diferencia entre:
Para el filósofo, el proceso de conocimiento en los seres humanos ocurre desde nuestra
capacidad para generar ideas influenciadas por la información recibida a través de nuestros
sentidos. Y de aquí parte a la razón, compuesta por intuiciones puras, como tiempo y
espacio, y categorías puras (cantidad, cualidad, de relación y modalidad). Producida por el
contenido que le dan los fenómenos. La conjunción en la razón pura y los fenómenos dan
como resultado al conocimiento.
A pesar de su gran confianza en la razón, Kant, la somete a juicio. Concibe la razón como
una herramienta que debe ser examinada para establecer las condiciones que hacen posible
todo conocimiento. “Concibe la razón como crítica (de lo real), para lo cual debe someter a
crítica la razón misma, como parte de lo real, hasta encontrar las condiciones de posibilidad
de todo conocimiento”. Su objetivo es superar la disputa entre racionalistas y empiristas
(debate de su época) sobre el origen del conocimiento verdadero.
Kant sostiene que lo que está más allá de la experiencia es incognoscible. Solo accedemos a
fenómenos a través de la sensibilidad y el entendimiento. La cosa en sí es incognoscible,
y no existe una verdad absoluta. Sin embargo, las condiciones que permiten el
conocimiento son proporcionadas por la razón.
Giro copernicano
Kant parte del principio empirista de Hume “todo conocimiento parte de la experiencia”
pero va más allá. Kant dice: ―Todo conocimiento empieza por la experiencia, pero no se
reduce a la experiencia―. Immanuel pretende buscar el principio de todo conocimiento (las
condiciones de posibilidad del conocimiento) desde el sujeto.
Su giro copernicano significa que ya no necesita a Dios como garantía del conocimiento.
En lugar de enfocarse en los objetos, se centra en cómo conocemos las cosas. En su obra
"Crítica de la razón pura", Kant investiga cómo funciona nuestra razón y cuáles son sus
límites.
a la experiencia”.
Finalmente, la razón trabaja sobre estas ideas ya organizadas y busca unirlas en un todo
coherente. Sin embargo, la razón no se ocupa directamente de la realidad física, sino de las
relaciones entre las ideas.
[Intervención del Sujeto: usamos espacio y tiempo para organizar esa información]
[Espacio y Tiempo]
↓
[Conocimiento]
Finalmente, la razón trabaja sobre estas ideas ya organizadas y busca unirlas en un todo
coherente. Sin embargo, la razón no se ocupa directamente de la realidad física, sino de las
relaciones entre las ideas.
“―Kant (...) se representa las cosas más o menos así: existen fuera de nosotros cosas en sí,
pero sin tiempo y sin espacio; viene luego la conciencia, que tiene ya en sí misma, el
tiempo y el espacio como la posibilidad de la experiencia, del mismo modo que, por
ejemplo, para comer, empezamos por tener boca y dientes, etc., como condiciones previas
para realizar esta operación. Las cosas que comemos no tienen boca ni dientes; pues bien,
lo que el comer es a las cosas, es a ellas el espacio y el tiempo, como las se sitúan para ser
comidas, en la boca y entre los dientes, así también en el espacio y el tiempo”. (Hegel.
Lecciones sobre la historia de la filosofía. F.C.E., México, 1995. Tomo III. P. 426.).
Kant argumenta que la realidad es construida por el sujeto, lo que le permite superar el
dualismo cartesiano entre res cogitans (el pensamiento) y res extensa (la extensión física).
Según él, el sujeto se convierte en el fundamento de un mundo simbólico que, aunque es
real, es una construcción humana.
Mundo Nouménico: El mundo de las "cosas en sí", que están fuera de nuestra
experiencia y no podemos conocer.
Kant dice que no podemos conocer lo nouménico, que son las "cosas en sí" que están más
allá de nuestra experiencia. Cosas como Dios, la libertad o la inmortalidad del alma no
tienen una base empírica, es decir, no podemos observarlas o experimentarlas de manera
directa. Esto lleva a la razón a caer en contradicciones y confusiones.
Hegel, un filósofo posterior, argumenta que la razón es dialéctica, lo que significa que el
conocimiento es un proceso en evolución. Según Hegel, a través de esta dialéctica, sí es
posible alcanzar un tipo de conocimiento más profundo. Argumenta que la razón no es un
proceso lineal o estático. En cambio, es dialéctica, lo que significa que avanza a través de
un diálogo interno de opuestos. Es decir, las ideas se desarrollan mediante la confrontación
y la resolución de contradicciones, (carácter dialéctico de la razón). Por ejemplo, una idea
inicial (tesis) puede ser desafiada por su opuesta (antítesis), y a partir de este conflicto,
surge una nueva idea que combina ambos (síntesis). Hegel sostiene que es a través de este
proceso dialéctico que podemos realmente conocer y entender la realidad. La razón se
transforma y evoluciona al enfrentar y resolver contradicciones, lo que nos lleva a un
conocimiento más profundo y completo. Así, el conocimiento no es solo sobre adquirir
hechos, sino sobre entender las relaciones y dinámicas entre ideas (posibilidad de
conocer).
El papel de la razón
Para Kant, la razón es fundamental porque contiene las Ideas, que son conceptos que nos
ayudan a organizar nuestro pensamiento y comprensión del mundo. En su Dialéctica
Trascendental, analiza las antinomias de la razón, que tiene la función de regular y
ordenar nuestras ideas, creando una mayor unidad en nuestro conocimiento. Kant sostiene
que la razón busca la perfección y la conexión entre todo conocimiento y nuestra
experiencia; por ejemplo, ve la síntesis de vivencias como el alma, la unidad de fenómenos
como el mundo, y a Dios como la unidad del pensamiento. Las Ideas no corresponden a
objetos reales específicos, pero nos permiten pensar sobre nuestras experiencias y son guías
que orientan nuestras acciones hacia un fin, aunque no tienen un contenido concreto.
Además, son construcciones del pensamiento y no algo natural, siendo también
fundamentales en la ética, ya que ayudan a comprender cómo debemos actuar. En este
sentido, Kant intenta separar la ética de la metafísica, sugiriendo que nuestras decisiones
morales deben basarse en la razón y las Ideas, y no en creencias o especulaciones sin
fundamento.
La ética kantiana
En su ética, Kant propone que la moralidad proviene de la buena voluntad y que debemos
actuar por deber, guiados por un principio universal que él llama el imperativo categórico:
"Actúa de tal manera que tu acción pueda convertirse en una ley universal". Esto implica
tratar a los demás como fines en sí mismos, no solo como medios para un fin.
La razón juega un papel crucial, formulando juicios sobre cómo son las cosas (razón
teórica) y cómo debe ser la conducta (razón práctica). Kant defiende que la razón debe
guiar nuestra conducta moral y que todos los seres humanos, al ser racionales, tienen la
capacidad de actuar éticamente.
Kant distingue entre imperativos hipotéticos, que son condicionales, y los imperativos
categóricos, que son universales y absolutos. Esto implica que la moralidad está en la
voluntad del sujeto, no en la acción en sí, por ejemplo, si estás jugando Minecraft con tus
amigos, uno de ellos se asoma a una mina profunda y con malicia le empujas, pero, por
fortuna cae en un charco de agua donde además hay diamante; las consecuencias han sido
buenas pero la voluntad no, y eso no es ético. Las consecuencias positivas no representan
una buena voluntad, ni significa que hemos obrado bien. Además, introduce una segunda
formulación que destaca la dignidad de la humanidad, exigiendo que tratemos a los demás
como fines y no como medios.
La ética kantiana también aboga por la libertad y la autonomía del individuo, posicionando
la razón como el medio para guiar la conducta moral. Esta libertad se convierte en el ideal
que el ser humano debe perseguir, promoviendo una comunidad de seres racionales. Kant,
posiciona a la libertad de manera innovadora, donde la libertad no es obrar con la fuerza de
nuestros impulsos, sino que, al contrario, la libertad es la capacidad de elegir obrar con
buena voluntad, con ética.
En la Crítica a la razón pura, Kant define la razón como “la capacidad que proporciona los
principios a priori del conocimiento.
Reflexión personal del tema:
Preguntas de la actividad:
Agrega la bibliografía: