Crecemos Por Medio de Las Pruebas L 32
Crecemos Por Medio de Las Pruebas L 32
Crecemos Por Medio de Las Pruebas L 32
II. CONTEXTO
Luego de saludar, tal como era costumbre de su tiempo, Pedro comienza su primera sección doctrinal
hablando de la vida nueva en Cristo y de la alegría de las tribulaciones.
I. NOTAS ACLARATORIAS
Misericordia (v. 3): Pedro aclara que no es por nuestras obras, sino por su amor que nos dio vida
nueva.
II. PREGUNTAS EXPLORATORIAS
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
Por la fe somos hechos hijos de Dios y El, como padre, nos cuida y protege. Por la fe tenemos
asegurada la salvación final y Dios hará que nada impida alcanzarla. Por la fe creemos que Dios tiene
un propósito para la prueba y nos amparamos en El. Es en el desierto que Israel experimento más que
nunca proveyendo el mana y las codornices. Es en la prueba donde experimentamos la protección de
Dios.
Dios no tiene necesidad de probar nuestra fe, porque El conoce la calidad de la misma. Pero las
pruebas nos ayudan a nosotros analizar si nuestra experiencia es real o no y el grado de
profundización de la misma. Por eso la pregunta: ¿Por qué, Señor? Que sale de nuestros labios
cuando somos probados, debe reemplazarse ¿Por qué, Señor? El desierto probó quienes podían
entrar a la tierra prometida.
Así como el oro es purificado al ser sometido al fuego, de igual manera nuestra fe sometida a prueba
sale fortalecida. Es en medio de la prueba donde experimentamos más que nunca la presencia y el
amor de Dios. El pueblo de Israel asentado en palestina no dejaba de recordar el pasado como
muestra del amor de Dios. Cuando la prueba paso y echamos una mirada retrospectiva, somos
conscientes del valor de esa prueba para fortificar nuestra fe y nuestra relación con Dios.
5. La fe será recompensada luego de las pruebas: Aquel que logra terminar la carrera a pesar de los
obstáculos será premiado por el Señor el que persevera hasta el fin, ese será salvo. Al pasar la prueba
manteniendo y profundizando nuestra fe en Dios, recibiremos su aprobación: “Bien, buen siervo y
fiel” (Mateo 25:21).
1. Invite a un tiempo de oración personal pidiendo a Dios que revele el propósito de la prueba.
2. Invite a orar en parejas, uno por otros para que Dios de fortaleza ante la prueba y especifique de
cada una.
3. Invite a todo el grupo a un periodo de alabanza en oración por la certeza que finalmente Dios dará
la salida.