Literatura Renacimiento - 1º - Bach

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El Renacimiento

 El siglo XV. Una etapa de transición


 Características generales del Renacimiento (s. XVI)
 La lírica renacentista.
o Garcilaso de la Vega
o Fray Luis de León
o San Juan de la Cruz
o Santa Teresa de Jesús
 La prosa renacentista. El Lazarillo
 Miguel de Cervantes y El Quijote

El siglo XV. El Prerrenacimiento, una etapa de


transición
El siglo XV supone una etapa de transición entre el mundo medieval y el
renacentista. El sistema feudal ve disminuir su poder con la
consolidación de las monarquías frente a la nobleza, que se ha
convertido en cortesana. Los valores burgueses: individualismo, idea del
provecho económico, importancia de los avances científicos y técnicos,
se impondrán paulatinamente. En nuestro país, el contacto con Italia
permitirá que el conocimiento de los clásicos y de la obra de los
escritores italianos abra el camino hacia el Renacimiento. También la
mentalidad cambia: el pesimismo cristiano se impregna de ansias de
disfrutar de la vida, abriéndose así una perspectiva secular que
socavará el monopolio cultural de la Iglesia. En 1440, el alemán
Gutenberg inventa la imprenta, que, unida a la difusión del papel,
provocará el abaratamiento y generalización de los libros y la
ampliación del público lector.

I. Características generales del Renacimiento (s. XVI)


El Renacimiento se inicia con la unificación de España por los Reyes
Católicos y abarca los reinados de Carlos I y Felipe II. Se pueden
distinguir, pues, dos etapas:
1. Reinado de Carlos I: (primera mitad del siglo XVI): afianzamiento y
desarrollo del movimiento humanista en España. Su idea central
reside en la división entre lo humano (lo natural, lo sensorial) y lo
divino (lo sobrenatural, lo espiritual). Como consecuencia, temas
como el amoroso cobrará una extraordinaria fuerza en el arte en
general. Se reivindica la Antigüedad Clásica (Grecia y Roma) ,
viendo en la Edad Media una época de oscurantismo, barbarie e
ignorancia. Los artistas italianos son la principal influencia en
España: Dante, Boccaccio y, sobre todo, Petrarca. Se desarrollan
por toda Europa los "studia humanitatis" (a menudo embriones de
futuras universidades) y las investigaciones científicas. En materia
religiosa, el Renacimiento aspira a purificar la integridad de los
evangelios cristianos, bien desde una total sumisión al papa de
Roma (los "jesuitas") o desde posiciones críticas -la Reforma-
(Erasmo de Rotterdam, Lutero o Calvino). Por otro lado, de
extraordinaria importancia en el plano literario será la invención
de la imprenta por Guttemberg: difusión del saber humanístico,
formación de un público o mercado para la literatura, etc. Triunfo
de la estética neoplatónica (frente a la aristotélica de la Edad
Media): el mundo refleja la belleza divina.

2. Reinado de Felipe II (segunda mitad del siglo XVI). El


Renacimiento español se cierra en sí mismo y se acentúan los
aspectos religiosos. Tras el Concilio de Trento, es la época de la
llamada Contrarreforma, aislamiento cultural, integrismo y
persecución del humanismo reformista (Felipe II llegó a prohibir a
sus súbditos estudiar en el extranjero). Predominio de lo religioso -
desde posiciones de obediencia a la ortodoxia católica romana.
España, principal potencia militar y política en Europa, se erige en
máxima defensora de este movimiento contrarreformista frente a
los países del centro y norte del continente.

2. Ideología
La mentalidad renacentista debido, en parte, por la peste negra que
asoló Europa durante 50 años, sufre un cambio radical. En el medievo
se concibe la vida como un valle de sufrimiento y de lágrimas; la muerte
era considerada muchas veces como una liberación. Sin embargo, el
espíritu renacentista concibe la vida como una etapa de la que hay que
disfrutar antes de que llegue la muerte:
 La inteligencia humana se dirige sobre el mundo que la rodea,
abandonando la gran dependencia medieval de Dios
(teocentrismo). Asistimos a una confianza en el poder de la razón
(racionalismo) para explicar el universo y conocer la verdad; la
idea de progreso tanto material como moral (el saber puede
hacer mejor al hombre); una actitud de intenso vitalismo (“es
hermosos vivir”; se canta al amor y a los placeres); y una
nueva valoración de la naturaleza hará aavanzar a la ciencia y,
con ella, la certeza de que el hombre es el centro del universo
(antropocentrismo), capaz de dominar el mundo y crear su propio
destino.

 Aparece el humanismo movimiento cultural que afirma que “el


hombre es la medida de todas las cosas”. Se concede gran
importancia a los estudios humanísticos (“studia humanitatis”:
gramática, retórica, poética, historia y filosofía). El ansia por saber
trae consigo la valoración del mundo grecolatino, en el que se
busca una nueva escala de valores para el individuo. Platón y
Aristóteles serán los referentes máximos para ordenar el mundo.
Estas influencias filosóficas, sobre todo el platonismo, le hacen
anteponer la razón al sentimiento y prevalece el equilibrio, la
mesura y la armonía. Un nuevo ideal de belleza que describe el
mundo no como es, sino como debería ser: la naturaleza, la mujer
o el amor. A partir de ahora, los modelos o cánones marcarán la
visión de la literatura, y del mundo, hasta hoy en día. La calidad
de las obras se medirán mediante el principio de la IMITATIO.

IMITATIO: El proceso de creación se concibe como la


recreación de un modelo perfecto (platónico) al que se debe
aspirar (emulatio) aportando en el proceso la propia visión del
artista (elocutio)

 Aunque el latín era considerado la lengua de cultura, durante este


periodo se impulsarán las lenguas vernáculas que imitarán a la
lengua madre para alcanzar el estatus de lenguas cultas.
 La importancia que se concede a la cultura y al saber (y el ansia
de perpetuar el nombre y la fama) explica el florecimiento de la
figura del mecenas, protector de artistas y escritores.
 El nuevo ideal del hombre es el cortesano, hábil como poeta y
guerrero, valiente e instruido. Ese prototipo lo encarnan Garcilaso
de la Vega y Cervantes.
II. La lírica renacentista. Características y autores
En el Renacimiento español tiene lugar una verdadera revolución lírica
por medio de la influencia italiana que se hace patente tanto en la
métrica como en los temas; introduciendo, además, una nueva forma de
entender la lírica: “el petrarquismo”. Sin embargo, la tradición poética
medieval subsiste en estos cambios sin desaparecer del todo, de modo
que perdura el gusto por los romances.

La lírica renacentista se divide en dos etapas:

1ª Primera mitad del siglo XVI


Durante el reinado del emperador Carlos V que comenzó en 1517,
llega a España la influencia italiana a través de escritores españoles
que habían vivido en la corte napolitana, atraídos por su fama y
esplendor. Aportaron a la lírica española nuevos versos y estrofas:

a) Nuevos TEMAS

· Influencia de Petrarca, poeta italiano del XIV, (sobre todo de


su “Cancionero”: conjunto de poemas de amor inspirados por su amada
Laura) tanto en la temática (el amor ) como en la métrica
(endecasílabo).

Petrarquismo: es una nueva manera de entender el amor,


identificándolo con el sufrimiento. La amada es un ser divino
y perfecto que aparece idealizada e inalcanzable. El amor del
poeta se purifica a través del sufrimiento que, en la mayor
parte de las ocasiones, es originado por la muerte de la
amada.
· Reaparición de una serie de tópicos clásicos: Carpe diem ( “goza del
día presente”, llamada a aprovechar el momento, pues la vida es breve
y la fortuna variable); Collige, virgo, Rosas (“recoge, doncella, las
rosas”; exhortación a una joven para que ame antes de que el tiempo
marchite la belleza); Aurea mediocritas (“la feliz mediocridad”;
alabanza de la vida moderada, alejada de grandes ambiciones y
pasiones); Beatus ille (“Feliz aquél”; añoranza de la vida apartada del
fragor mundano, generalmente en contacto con la naturaleza, lugar
apropiado para encontrar la paz y la armonía); Locus amoenus (“lugar
ameno, agradable”; lugar idílico, generalmente un verde prado con
árboles, agua, sombra flores).

· El TEMA fundamental es el amor. Casi desligado de los apetitos


carnales, hace que el hombre se eleve de lo material a lo inmaterial (el
amor sirve para dar sentido a la vida humana). La contemplación de la
belleza femenina (y también la belleza de la naturaleza o la armonía
musical) permite al hombre acceder a la contemplación de la Belleza
Absoluta. Pero el amor también es fuente de frustración y dolor, porque
es difícil alcanzarlo y fácil perderlo. En la descripción de la amada se
sigue el tópico del “descriptio puellae”.

· Junto al amor, otro tema importante es la naturaleza, como marco de


los sentimientos de plenitud y de tristeza. Predomina el paisaje bello y
armónico (tópico del “locus amoenus”).

· Notable presencia de la mitología en toda la poesía que tiene una doble


función: servir de modelo a las emociones que los dioses o sus historias
representan; y además, como recurso para embellecer la obra.

b) Aspectos formales

· En cuanto a la métrica utilizada, se adoptan versos (endecasílabo),


estrofas (lira) y poemas (soneto) procedentes de Italia. Asimismo,
aparecen géneros característicos como la égloga (los protagonistas son
pastores idealizados), la oda (para asuntos graves) o la epístola (poema
en forma de carta).
· En los recursos estilísticos
destacan el uso de la metáfora, la
comparación, el epíteto y
el hipérbaton.

Garcilaso de la Vega

Garcilaso representa el prototipo


de cortesano renacentista:
hombre de armas y letras. Nació en Toledo en 1501 y murió en Niza en
1536 a causa de las heridas sufridas durante el ataque a la fortaleza de
Muy (Provenza).
Desde muy joven entró al servicio del rey Carlos V en la Guardia
Real. En el año 1525 se casó con Elena de Zúñiga, con la que tuvo tres
hijos. El matrimonio no le da la felicidad, como se refleja en su poesía en
la que no se cita nunca a su mujer. Poco después de casarse conoció a
Isabel Freyre, de origen portugués y dama de compañía de la
Emperatriz, de la que se enamoró perdida y platónicamente (jamás fue
correspondido). Esta mujer será la musa de su poesía cuyo matrimonio
y muerte prematura al dar a luz, producen en el poeta un sentimiento
profundo de dolor que se refleja en su poesía.
El poeta alude a su amada constantemente en sus poemas, unas
veces con alusiones mitológicas y otras con nombres encubiertos: Belisa
y Elisa.

La obra

Su obra, plenamente renacentista, consta de una epístola, dos elegías,


tres églogas, cinco canciones y cuarenta sonetos. A pesar de ser escasa,
es considerado uno de los poetas más importantes, ya que fue él quien,
al adaptar (imitatio) la lírica italiana al español introdujo gran cantidad
de vocabulario en nuestra lengua.
En sus églogas, donde diversos pastores reflejan el sentimiento
amoroso del autor, alcanza su mayor perfección como poeta. Utiliza con
gran maestría los temas renacentistas y fue el introductor en España de
estrofas italianas como la lira, la cual utilizó al componer su canción “A
la flor de Gnido”. Su estilo se caracteriza por la naturalidad y la
sencillez.

Los temas fundamentales de la poesía garcilasiana son el amor y la


naturaleza. Su concepción del amor es marcadamente neoplatónica y
petrarquista: indiferencia de la dama, dolor del amante, amor secreto,
oscilación entre esperanza y desesperanza. La naturaleza es el entorno
idealizado de los sentimientos de los personajes; elogio de la naturaleza
primitiva y rústica.

El estilo de Garcilaso es sencillo, busca la naturalidad; además, su tono


es reflexivo, buscando el equilibrio entre pasión y contención, para ello
utiliza un verso reposado y armonioso (endecasílabo y heptasílabo) en
estrofas prácticamente desconocidas hasta entonces (soneto, silva,
canción y lira). Utiliza en sus versos las figuras de la tradición
petrarquista: metáforas y epítetos creados a partir de elementos de la
naturaleza.

2ª mitad del siglo XVI

La lírica de esta. A partir de la segunda mitad del siglo XVI, época


que coincide con el reinado de Felipe II, la poesía se interioriza y
aparecen temas de tipo nacional y religioso, reflejo de las
preocupaciones generadas por la reforma protestante. Aparece
entonces la literatura llamada ascética y mística.

 Ascética: Describe las actividades que debe realizar la mente


humana para llegar a ser perfecto y salvarse. Es un proceso
intelectual de búsqueda de Dios.
 Mística: Después de la etapa ascética, Dios concede a algunas
almas el don del amor en su más alto grado. Se da la unión con
Dios y se alcanza la perfección. Esta unión se da más allá de lo
que la mente puede concebir, es decir se da una unión en éxtasis.

Fray Luis de León

Nació en Belmonte (Cuenca) en 1527, ingresó en la orden de San


Agustín y estudió en la Universidad de Salamanca. Murió en Madrigal de las
Altas Torres (Ávila) en 1591.
A los 32 años obtiene la cátedra en dicha Universidad. La rivalidad entre los
agustinos y los dominicos, la envidia y la incomprensión, hacen que sea
detenido por la Inquisición, acusado de haber traducido al castellano el texto
bíblico del Cantar de los Cantares, a pesar de las prohibiciones de la iglesia.
Estuvo cinco años en la cárcel y cuenta la tradición que cuando llegó a su
clase después de tanto tiempo comenzó diciendo: "Cómo decíamos ayer...".
Parece ser que su estancia en la cárcel le había cambiado su mal carácter.

Fray Luis de León forma parte de la literatura ascética de la segunda


mitad del siglo. Esta literatura expresa el deseo del alma de alejarse de
todo lo terrenal para poder alcanzar a Dios. Los temas preferidos de
este autor son el deseo de la soledad y del retiro en la naturaleza
(tópico del Beatus Ille), la búsqueda de paz espiritual y el deseo de
armonía con el universo.
Su estilo es sencillo, no abundan las imágenes ni los adornos. Su estrofa
preferida es la lira. Entre sus poemas más conocidos se encuentran
“Oda a la vida retirada” y “La Noche serena”.

El estilo

Su poesía es sobria y concentrada, a lo que contribuye la estrofa que


usa, normalmente la lira que no permite el adorno, sino que exige
concentración dentro de sus cinco versos, llevando al poeta a eliminar
todo lo innecesario. (Antonio Machado admiró profundamente a Fray
Luis)

San Juan de la Cruz

Su nombre era Juan de Yepes y Álvarez. Nació en Fontiveros


(Ávila) en 1542. Era de familia noble, pero sin dinero, por lo que cuando
murió su padre tuvo que trabajar durante varios años como enfermero
en el Hospital de Medina del Campo. Estudió con los jesuitas, y a los 19
años ingresó en la Orden de los Carmelitas. Posteriormente estudió en
Salamanca y se ordenó sacerdote en 1567. Influido por Santa Teresa de
Jesús se propuso reformar la rama masculina de los Carmelitas. Murió
en Úbeda (Jaén) en 1591.

La obra

San Juan de la Cruz no escribe con la intención de crear arte, sino


únicamente con el deseo de comunicar una experiencia personal y
despertar en los demás el amor a Dios. Utiliza la poesía porque es el
medio de expresión más apropiado para comunicar sus sentimientos
místicos. El poeta describe la experiencia de la unión con Dios,
simbolizada por el amor de un hombre con una mujer. Cada
composición, por tanto, tiene un doble plano: el literal y el metafórico.
En los poemas se describe en clave erótica el proceso místico que a
través de tres vías: purgativa, iluminativa y unitiva.

1. La vía purgativa es la negación de todo lo que distrae al


alma de Dios.
2. La vía iluminativa muestra el momento en que Dios empieza
a manifestarse.
3. La vía unitiva conduce al encuentro final entre Dios y el alma
en éxtasis místico.

La obra de San Juan se divide en:

A) Obras menores, el poeta se sirve de romances y canciones de


tipo tradicional, "divinizándolos": Noche oscura del alma y Llama de
amor viva

B) Obras mayores, se inspira en el poema amoroso de la Biblia "Cantar


de los cantares". Él mismo explicó en prosa estos poemas desentrañando
palabra por palabra su significado espiritual: Cántico espiritual

Santa Teresa de Jesús


Su nombre era Teresa de Cepeda y Ahumada. Nació en Ávila en 1515 y
a los 19 años ingresó en un convento de Carmelitas. Pronto acometió la
reforma de su orden, lo que le acarreó fuertes enfrentamientos con las
autoridades eclesiásticas. Aprobada la reforma, dedicó su vida a fundar nuevos
conventos y a escribir. Murió en Alba de Tormes (Salamanca) en 1582.

La obra

Sus principales obras están escritas en prosa con un estilo sencillo,


gracioso, llano y familiar: El castillo interior o Las Moradas, El libro de su vida,
El libro de las fundaciones, Camino de perfección. Se conservan varias de sus
poesías y numerosas cartas.

III. La prosa renacentista


EL LAZARILLO DE TORMES (1554)

La obra fue publicada simultánea y anónimamente el año 1554 en


Burgos, Alcalá y Amberes con el título “Vida del Lazarillo de Tormes y de
sus fortunas y adversidades”. Se cree, no obstante, que existió una
edición anterior a la de 1554 (impresa en Burgos hacia 1552 o 1553).
Tras cinco años de enorme éxito entre los lectores fue prohibida hasta
el año 1573. Durante este período las posteriores publicaciones fueron
clandestinas, realizadas siempre en el extranjero. Las ediciones
posteriores a 1573 eran, de todos modos, mutiladas (además de
múltiples fragmentos se eliminaron los tratados IV y V íntegramente).
Hasta 1834 no se volvería a publicar en España de forma completa todo
el texto original de la novela. Ya en el siglo XVII fue traducida a varios
idiomas (alemán, italiano, portugués, etc.)
Nada se conoce sobre el autor (se ha "sospechado" del diplomático
Diego Hurtado de Mendoza, del escritor Sebastián de Orozco y del fraile
Juan de Ortega, de un posible autor judío, converso o erasmista...) ni de
la época en que pudo ser redactada. Tal es el misterio que rodea a su
autoría que muchos estudiosos sostienen que Lázaro realmente existió.

El Lazarillo inaugura el género de la novela picaresca y destaca dentro


de la producción de la literatura de su época por su originalidad.
Representa una literatura basada en la realidad frente al idealismo o la
religiosidad de la literatura de la época.
La obra narra la vida de un muchacho, Lázaro de Tormes, desde su
nacimiento hasta que se casa en Toledo con la criada de un arcipreste.
Durante todo ese tiempo sirve a varios amos que le maltratan y apenas
le dan de comer: un ciego, un clérigo, un hidalgo o escudero, un fraile,
un buldero, un capellán y un alguacil.

El Argumento
La obra se presenta como una larga carta autobiográfica que su
protagonista escribe, obligado, a un destinatario al que se refiere como
V.M. Este le ha pedido cuentas por “un caso” que se descubre al final, y
Lázaro decide dar explicación comenzando la historia desde el principio,
su nacimiento. Descubriremos que existe una razón para ello, todo lo
que ha padecido hasta ahora le lleva a relativizar en alto grado la
gravedad de ese “caso” aparentemente vergonzoso.
La estructura
La estructura de la obra es lineal, pues se narra cronológicamente a
través de una sucesión de amos a los que sirve el protagonista. Es
relevante que cada una de las experiencias va modificando su manera
de ser y de actuar, construyendo de esta manera el primer personaje
moderno. Aparece dividida en un prólogo y siete tratados de desigual
extensión, observad que la infancia, época en la que se lo que nos
acontece va fraguando nuestra personalidad tiene una extensión mucho
mayor.
 Prólogo, justifica la redacción de la autobiografía como respuesta
a la petición hecha por V.M
 Tratado I. Relata los orígenes de Lázaro y su entrada al servicio de
un ciego que se convierte en el “padre” picaresco del protagonista
ya que le arrebata su inocencia infantil y enseña que la astucia es
indispensable para vivir.
 Tratado II. Abarca el servicio a un clérigo miserable y avaricioso
que no alimenta al muchacho, obligándolo a inventar numerosas
tretas para sobrevivir.
 Tratado III. El hambre sigue marcando la vida de Lázaro al servicio
de su tercer amo, un hidalgo pobre cuya obsesión por la honra le
impide trabajar para vivir. Esta postura, incomprensible para
Lázaro, despierta su compasión.
 Tratado IV y V. (fraile y vendedor de bulas) A partir de aquí los
episodios se acortan; Lázaro ya ha aprendido, tiene una
personalidad formada. Los tratados, ahora, son de crítica social.
 Tratados VI y VII. (capellán, alguacil y arcipreste de San Salvador)
En ellos Lázaro alcanza sus primeros oficios, deshonrosos,
remunerados. Puede vestir honradamente y contraer matrimonio.
Está en “la cumbre de toda buena fortuna”.

Características y originalidad de la obra: LA PRIMERA "NOVELA


MODERNA" EUROPEA

Son varias las características de este relato por las que se le considera
como la primera "novela moderna" en toda Europa:
- La tremenda novedad que supuso en el panorama de la novela de la
época: frente a las novelas idealizantes por primera vez se habla en un
pequeño relato de una "realidad" material -la España del momento-
tangible y, por tanto, perfectamente reconocible.
- Por primera vez el protagonista de la historia narrada no es un "héroe"
sino todo lo contrario: un "antihéroe", un "pícaro" que lucha por
objetivos -la comida- impensables en el caso de los caballeros andantes
o los pastores enamorados, que no tienen necesidades fisiológicas.
- Se concibe la historia protagonizada por el "pícaro" como un viaje por
diferentes lugares. Dicho viaje reporta al protagonista sucesivas
experiencias de las que sacar provecho. En definitiva, se trata, de la
historia de un aprendizaje. Lázaro aprende -y pone en práctica al final
del relato- todo lo necesario para conseguir su objetivo.
- El protagonista posee una fuerte conciencia individualista (muy
característica de los pensadores humanistas y de los erasmistas). El
"yo" del individuo frente a los prejuicios colectivos, frente al inmóvil
sistema social que justifica su actuación con su propia voluntad.
- Por primera vez en la narrativa española se cuenta una historia desde
un marcadísimo punto de vista: frente al narrador clásico de las novelas
caballerescas, moriscas o pastoriles (externo, omnisciente) el Lazarillo
es un relato construido desde una personalísima focalización narrativa
(interna y reflexiva). El "caso" (mencionado en el prólogo y aclarado en
el último tratado) es la justificación final de este nuevo punto de vista
narrativo, justificando la forma epistolar (carta que Lázaro escribe a un
tal "Vuestra Merced" que le ha escrito previamente pidiéndole
explicaciones).
El Quijote de Cervantes, por ejemplo, afianzará definitivamente los
pilares en que se sustenta este nuevo tipo de novela "moderna".
También en la novela cervantina se utilizan las referencias a espacios y
tiempos reconocibles por el lector, el punto de vista narrativo
fuertemente focalizado (Cide Hamete, el anónimo narrador-traductor) el
concepto del viaje (la vida) como aprendizaje o lo antiheroico como
tema.
El Lazarillo, pues, es el primer paso que se da en Europa hacia un
nuevo concepto de la literatura (del arte en general): una nueva novela,
en definitiva, que no consistirá ya en repetir modelos de ficciones de
naturaleza "diversiva" (que transporten al lector a espacios y tiempos
idealizados e inexistentes, como las narraciones caballeresco, etc.) sino
en relatar ficciones "alternativas" con las que el lector pueda finalmente
reconocer, analizar, comprender (y, si cabe, modificar) la "realidad" en
la que le ha tocado vivir. Curiosamente, harán falta 50 años para que se
escriba una nueva novela “picaresca”.

EL QUIJOTE
El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, obra fundamental de la
literatura española, cuyo autor es Miguel de Cervantes (Alcalá de
Henares, 1547- Madrid, 1616) fue escrita con la intención de ridiculizar
los libros de caballería. Para ello, Cervantes posiblemente partió del
Entremés de los romances, obra anónima en la que un pastor se volvía
loco de leer romances. La obra representa también un enfrentamiento
entre el idealismo y lo material, entre la locura y la realidad, conceptos
encarnados, respectivamente, por D. Quijote y Sancho.
La obra se publicó en dos partes, una en 1605 y otra en 1615 y se
estructura en torno a tres salidas: la primera (capítulos I-IV) y la
segunda (capítulos VII-LII) en el primer libro; y la tercera (capítulos I-
LXXIV). A lo largo de la obra, don Quijote participa en numerosos
episodios. En la primera salida, el protagonista hace que le armen
caballero en una venta; en la segunda, ya decidido a imitar a los héroes
de las novelas de caballería, empieza a recorrer el mundo en busca de
aventuras (la de los molinos, la del vizcaíno, la del cuerpo muerto, la de
los batanes, la del yelmo de Mabrino, la de los galeotes, la de los
yangüeses, la de los cueros de vino, etc...); ya en la tercera salida don
Quijote y Sancho viven un tiempo en el palacio de unos duques que se
burlan de ellos para divertirse. Finalmente llegan a Barcelona, donde
don Quijote es vencido por un vecino suyo que se hace pasar por el
caballero de la Blanca Luna, quien le impone la vuelta a casa, donde
muere.

En el estilo de la novela destacan aspectos como la maestría en el uso


del diálogo, la enorme riqueza de niveles léxicos (culto, popular, jergal,
literario, grandilocuente, etc.), el perfecto empleo de la parodia y la
ironía, así como un abundante y variado uso de la descripción.

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