Relator-A Joyce Meyer

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

CATEDRA DE DESARROLLO HUMANO

Profesora: Carmen Villarroel

Estudiante: Bello Molina Ana Cristal

Sección 5

Tema: El poder del perdón. Propuesta de Joyce Meyer, autora y conferenciante cristiana.

Cuando una persona nos lastima, nuestra reacción es como si nos hubiesen robado, creemos
que esa persona nos debe algo, y que alguien tiene que pagarnos, teniendo pensamientos de
venganza; si nos negamos a perdonar a esas personas tendremos todo el tiempo una carga
emocional en nosotros, Dios quiere que dejemos ir ese resentimiento, “Mateo 18: 21-22 –
Entonces Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi
hermano cuando peca contra mí? ¿Hasta siete?” Jesús respondió: “Yo les digo: no hasta siete,
sino hasta setenta veces siete” tenemos que entender que el perdón no es sólo una suma
matemática, el perdón va mucho más allá, debemos estar dispuestos a perdonar cuántas veces
sea necesario. Todos los días le pedimos perdón a Dios por nuestros errores y pecados
cometidos con pensamientos, palabras y obras, y estamos convencidos de que él nos perdona
y nos limpia de todo pecado; De la misma manera, Dios quiere que todos los días estemos
dispuestos a perdonar a quienes de alguna manera nos han ofendido o lastimado “Mateo 6:12
-Perdona nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores.” Dios nos perdona
a medida que nosotros perdonamos a nuestros prójimos, si no somos capaces de perdonar no
podremos lograr el perdón de Dios.

Si queremos escuchar a Dios, simplemente debemos tener corazones limpios cuando nos
acercamos a él, y una forma segura de estar limpios ante él es asegurarnos de que hemos
perdonado a todos los que nos han lastimado u ofendido, tenemos que hacernos el favor a
nosotros mismos y perdonar. Aquellas personas que creemos que nos deben algo por
lastimarnos, es importante tener claro que no nos pueden pagar, “Mateo 18:25-27 -A este,
como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para
que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten
paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le
soltó y le perdonó la deuda” Eso significa Perdonar a alguien, es como decirles que no nos
deben nada ahora, es cancelarles la deuda, y dejarlos ir, así como Dios nos cancela nuestras
deudas y nos deja ir.

“Mateo 18:28-30 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien
denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su
consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré
todo”. Dios siempre nos da el poder y habilidad para hacer las cosas, si no perdonamos no es
porque no podemos, si no porque nos reusamos a perdonar, “Mateo 18:30-31 -Mas él no
quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que
pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado”

“Mateo 18:32-33 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda
te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo,
como yo tuve misericordia de ti?” Dios nos perdona mucho más de lo que jamás podríamos
perdonar a todos nuestros enemigos juntos. Somos torturados metal y emocionalmente
cuando continuamos odiando a alguien, cuando Dios nos ha dado la habilidad de perdonar.

Si queremos tener paz tenemos que recibir el perdón de Dios, y darle el perdón a todos
aquellos que nos han herido. “Marcos 11:22-26 - Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en
Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el
mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será
hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro
Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no
perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas”
Primero tenemos que creer en nuestro corazón, tener Fe que Dios no los concederá, para
poder recibir aquello que le pedimos, creemos o le oramos, Dios no nos dijo el tiempo que
tardaría en cederlo, pero ese tiempo de espera, es el tiempo de prueba en nuestras vidas,
"Gálatas 5:6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe
que obra por el amor" No podemos ir a Dios con el corazón lleno de odio y amargura, tenemos
que ir con amor.

"2 Corintios 2:10-11 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he
perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que
Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones"
Tenemos que perdonar para no darle la oportunidad al diablo de entrar en nuestras vidas. No
podemos evitar como nos sentimos pero si podemos escoger que hacer, podemos escoger
perdonar y dejar ir ese pecado.

La falta de perdón hace una carga pesada en nuestro espíritu, todo se vuelve amargo y difícil,
"Proverbios 16:32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, Y el que se enseñorea de su
espíritu, que el que toma una ciudad". Si estamos lleno de falta de perdón no somos felices, si
estamos lleno de amargura e ira nos podemos enfermar, "Efesios 4:30-31 Y no contristéis al
Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de
vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia"

De la misma forma que tratamos a otros, de esa misma forma nos tratarán "Mateo 7:1-3 No
juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con
la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu
hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?". Tenemos que hacer con otros lo
que quisieran que nos hagan a nosotros, si queremos que nos perdonen cuando lastimamos,
también debemos perdonar cuando nos lastiman. No podemos tener buenas relaciones
personales si no podemos perdonar, Dios nos da la habilidad de perdonar, el no perdonar nos
hace terminar en soledad y atormentados.

La falta de perdón siempre lleva una cuenta, "Lucas 15:29-30 él, respondiendo, dijo al padre:
He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un
cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus
bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo". Debemos perdonar, olvidar
aquello que perdonamos, no podemos sacarlo cuando lo necesitamos usar en contra de
alguien, el amor no lleva cuentas.

Dios nos dará una recompensa si perdonamos nuestros problemas o heridas pasadas. El
perdón no es un sentimiento es una acción que comienza por una decisión, el perdonar no sólo
nos ayuda a sanar a nosotros mismos, si no también ayuda a nuestros descendientes. Después
de perdonar debemos depender de Dios, confiar en Dios. "Lucas 17:3-4 Así que, ¡tengan
cuidado! Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si en un solo
día peca siete veces contra ti, y siete veces vuelve a ti el mismo día y te dice: “Me arrepiento”,
perdónalo" Debemos perdonar a todas aquellas personas que nos han lastimado sin necesidad
de que nos pidan perdón.

"Mateo 26:41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está
dispuesto, pero la carne es débil". Dios nos dice que perdonemos, oremos y bendigamos a
nuestros enemigos, es una parte del proceso para poder perdonar con el corazón. "Lucas
6:27-28 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que
os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian".

No debemos ser como nuestros enemigos, si no seamos como Dios, venzamos el mal con el
bien, "Romanos 12:21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal". Es decir, No
debemos hacerles lo que ellos nos han hecho a nosotros, si no hacerles lo que nos gustaría que
nos hicieran.

“Refiriéndonos a la escritura en Juan 16:12, podemos revelar que constantemente en el Trono


hay comunicación entre Dios su Hijo y Su Santo Espíritu, de allí el que nuestro Padre a través de
su Santo Espíritu anhele fervientemente comunicarnos nuevas situación que afrontaremos y las
estrategias para salir victoriosos tomados de su mano; des por ello que nos envió a su Espíritu
Santo para que fuera esa voz en nuestro interior que le hablara a nuestra conciencia”

También podría gustarte