Geografia Ev01

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GEOGRAFÍA 2º DE BACHILLERATO SAFA

ZARAGOZA
1ª EVALUACIÓN
TEMA 1 LOS RASGOS
FUNDAMENTALES DEL
RELIEVE PENINSULAR
España conforma, junto con Portugal, Andorra y Gibraltar, la Península Ibérica. El relieve de ésta
se caracteriza por unos fuertes contrastes, alternando cordilleras con mesetas y depresiones, que
le confieren una riqueza y variedad poco comunes.

· Una Península maciza y compacta.

· Elevada altitud media

· Variedad de formas del relieve y de su composición lítica y estructural.

· Ordenación concéntrica del relieve.

MAPA DE LAS UNIDADES DE RELIEVE ESPAÑOL


La formación del relieve peninsular

El relieve actual de la Península Ibérica es el resultado de una larga historia geológica en la que se
han ido sucediendo fenómenos geológicos internos (orogénesis) y procesos erosivos externos.

El antiguo zócalo paleozoico

Durante la era Primaria o Paleozoica (600-


225 millones de años) tuvo lugar la
orogénesis herciniana que da lugar a la
formación de las cordilleras hercinianas,
constituidas por materiales silíceos (granitos,
cuarcitas, pizarras):

Macizo Hespérico, de Aquitania, Catalano-


Balear, del Ebro y Bético-Rifeño. Todos ellos
son posteriormente arrasados por la
erosión, convirtiéndose en zócalos
paleozoicos. El macizo Hespérico constituye
el actual zócalo de la Meseta Central y se
encontraba inclinado hacia el actual
Mediterráneo.
Era Secundaria o Mesozoico

La era Secundaria o Mesozoico (225-68 millones de años) es un período de calma orogénica. La


erosión continuó arrasando los viejos macizos, depositando los materiales arrancados en el fondo
de los mares especial mente en las fosas bética y pirenaica, que se cubren de potentes capas de
sedimentos calizos.

El borde oriental del macizo Hespérico, ocupado por el mar en períodos de transgresión marina,
recibe capas de sedimentos que forman una cobertera plástica que descansa sobre el rígido
zócalo paleozoico.

La era Terciaria

La era Terciaria (68-2 millones de años) es el período clave para la historia geológica peninsular.
En ella se produce la orogenia alpina que afecta tanto al rígido zócalo paleozoico como a las capas
de sedimentos plásticos, y dan como resultado el relieve peninsular tal y como lo vemos hoy día:

· Los sedimentos depositados en los geosinclinales marinos se plegaron, emergiendo los


Pirineos y los Sistemas Béticos.

La era Terciaria

· Entre las nuevas cordilleras y los bordes del macizo Hespérico se originan las depresiones del
Ebro y del Guadalquivir.

· Los sedimentos acumulados en el borde del macizo Hespérico produjeron los rebordes
montañosos de la Meseta: parte oriental de la Cordillera Cantábrica y Sistema Ibérico. Bajo estas
montañas plegadas, el zócalo se fractura y en algunos lugares llega a florar en superficie (estilo
sajónico).

RELIEVE SAJÓNICO: Es aquel relieve de plegamiento antiguo que fue cubierto de sedimentos y
tras una elevación por fractura y la actuación de la erosión, vuelve a salir a la luz.
La era Terciaria

· La presión de la orogenia alpina sobre los materiales antiguos, más duros y rígidos del zócalo
Hespérico produjo un resquebrajamiento en bloques separados por fallas. Los bloques que se
levantan (horts) dan lugar a la formación de las unidades montañosas del Macizo Galaico, del
Sistema Central y de los Montes de Toledo. La zona sur se hunde y aparece la flexión-falla de
Sierra Morena. Los bloques hundidos forman las cuencas sedimentarias de la Meseta.

RELIEVE GERMÁNICO HORST: región elevada limitada por dos fallas normales, paralelas.

· Los zócalos paleozoicos de Aquitania, Catalano-balear y Bético-Rifeño se fracturan,


emergiendo restos en el Pirineo central, zona norte de la Cordillera Costero Catalana y sur de las
Béticas (Penibética).

La era Terciaria

Simultáneamente en estas unidades de relieve se van produciendo diversos procesos erosivos,


que arrancando materiales de las zonas elevadas los depositan en las deprimidas. Estos
materiales (margas, arcillas, areniscas, yesos y calizas) recubren las partes hundidas: cuencas
sedimentarias y las depresiones subalpinas.

A finales del Terciario, la Meseta basculó hacia el Oeste, y de esta manera empezó a configurarse
la red hidrográfica actual.
La era Cuaternaria

d) La era cuaternaria (iniciada hace 2 millones de años) es un período de tranquilidad orogénica,


en el que continúan los procesos erosivos, iniciados en la época anterior. Adquieren especial
importancia el modelado glaciar (con sus valles en U, circos, morrenas) y el modelado de origen
fluvial (hoces o tajos, terrazas, glacis, cárcavas).

Estructura Lítica de la Península

Como consecuencia de la evolución geológica experimentada por la Península, se aprecian en ella


tres dominios litológicos claramente definidos:
a) La Iberia Silícea.

b) La Iberia Caliza

c) La Iberia arcillosa

Estructura Lítica de la Península

a) La Iberia Silícea corresponde a las zonas donde afloran hoy en superficie restos de los macizos
paleozoicos. Ocupa la parte occidental de la península (Galicia y Asturias, el oeste de la Meseta,
Sistema central, Montes de Toledo y Sierra Morena) y aparece parcialmente en las cordilleras
terciarias (Pirineos, Penibética, Cordillera Costero Catalana y Sistema Ibérico. Las rocas
predominantes en esta área son el granito, el gneis, las cuarcitas y las pizarras.

Las formas de modelado de estas rocas son las que resultan de la erosión del agua y del hielo que
actúan a través de diaclasas (fisuras de las rocas), rompiendo la roca y provocando el
desprendimiento de bloques individualizados.
b) La Iberia Caliza se extiende por el este de la península, formando una enorme "Z" invertida
(Cordillera Costero Catalana, Pirineos, Montañas Vascas, sector oriental de la Cordillera
Cantábrica, Sistema Ibérico, Subbéticas). Está constituida por materiales sedimentarios (calizas,
margas, yesos) depositados en los fondos marinos durante el Secundario que fueron plegados en
el Terciario con la orogenia alpina.

La caliza es una roca


dura y permeable, y en
ella se desarrolla el
modelado cárstico
(gargantas, hoces,
dolinas, cuevas,
simas...), resultado de la
disolución de la caliza
por la acción del agua.

c) La Iberia arcillosa corresponde a las depresiones exteriores, a las cuencas sedimentarias de las
dos Castillas y a las llanuras litorales en las que a lo largo del terciario y cuaternario se depositaron
potentes materiales sedimentarios (arcillas, margas o yesos) procedentes de los relieves que las
rodean.

Estos materiales son fácilmente erosionables por la red fluvial, dando lugar a formas de relieve
horizontales –con erosión diferencial (en virtud de la dureza de las rocas) y estructuras a
diferentes niveles (páramos y campiñas)– y a relieves con modelado de cárcavas.
Las unidades de relieve de la P.I.:

La Meseta: penillanuras, cuencas sedimentarias y sierras interiores.

El núcleo central del Macizo Ibérico lo ocupa la Meseta, una elevada llanura, dividida por el
Sistema Central en dos unidades: Submeseta Norte (750 m de altitud media) y Submeseta Sur
(650 m de altitud media).

Se pueden diferenciar tres tipos de unidades distintas: penillanuras, cuencas sedimentarias y


sierras.

a) Las penillanuras corresponden a los afloramientos del antiguo zócalo paleozoico y están
constituidas por materiales silíceos. Aparecen en la parte occidental de la Meseta.

Las cuencas sedimentarias ocupan la parte central y oriental de la Meseta. En ellas el zócalo
paleozoico, fracturado y hundido en la orogenia alpina, está recubierto por materiales
sedimentarios terciarios –blandos en la parte inferior (arcillas, yesos y margas) y más resistentes
en la superior (calizas)–. Las formas de relieve son llanuras, en las que la erosión diferencial ha
creado dos niveles, como resultado de la diferente resistencia a la erosión.

LA MESETA:

c) Las sierras interiores

El Sistema Central

Es una alineación montañosa NE-SO que divide en dos la Meseta. Esta alineación no es una
verdadera cordillera, sino un sistema montañoso (macizo antiguo de estilo germánico), surgido
como consecuencia de la fracturación del zócalo paleozoico durante la orogenia alpina. Está
formado por una serie de sierras alargadas (Somosierra, Guadarrama, Gredos y Gata, y la sierra de
la Estrella en Portugal) separadas por una serie de pasillos o corredores que unen las dos
submesetas. En ellas predominan los materiales silíceos y las cumbres suaves.

RELIEVE GERMÁNICO HORST: región elevada limitada por dos fallas normales, paralelas.
Los Montes de Toledo

Corresponden también a estructuras falladas sobre el zócalo paleozoico, pero tienen menor vigor
topográfico, con montañas de escasa altitud (por debajo de los 1500 m). En estos montes el
modelado ofrece algunos ejemplos de relieve apalachense(las cuarcitas, más resistentes, forman
las cumbres, mientras los valles se han excavado en las pizarras, más blandas).

Los bordes montañosos de la Meseta:

a) El Macizo Galaico-Leonés.

Era el ángulo noroeste del zócalo de la Meseta y durante la orogénesis alpina se fracturó y
rejuveneció. Está formado por materiales paleozoicos, y presenta montañas redondeadas de poca
altura, cortadas por multitud de fallas. Sus sierras más destacadas son Segundera, Cabrera y los
Ancares.

b) La Cordillera Cantábrica.
Es una cadena montañosa que delimita el borde septentrional de la Meseta. Esta cordillera está
formada por sectores muy diferenciados:

· el sector occidental (Macizo Asturiano) formaba parte del zócalo meseteño, y está
constituido por rocas silíceas, fracturadas ante el empuje alpino, originándose así una serie de
alineaciones de estilo germánico. En el borde occidental de este sector aparecen los Picos de
Europa, un gran afloramiento de rocas calizas paleozoicas.

· el sector oriental (Montaña Cantábrica) está formado por rocas sedimentarias calizas,
depositadas en el borde del zócalo. Estas rocas se plegaron durante el terciario dando lugar a una
serie de alineaciones de estilo jurásico. Sobre los materiales calcáreos se ha desarrollado una bella
morfología cárstica con numerosas simas y cuevas.

c) El Sistema Ibérico.

Es una alineación muy compleja que separa la Meseta de la Depresión del Ebro. Está formado en
su mayor parte por materiales calizos depositados en el borde del macizo Hespérico que fueron
posteriormente plegados durante la orogenia alpina. En algunos sectores afloran restos silíceos
del antiguo zócalo paleozoico. La tectónica también es variada: mientras que los sectores
formados por materiales antiguos muestran una tectónica de tipo germánico, los secundarios
ofrecen una tectónica de plegamiento.

La parte septentrional, constituida por un conjunto de sierras plegadas y falladas (Demanda,


Urbióny Moncayo), en las que aparecen materiales paleozoicos y que contienen las mayores
elevaciones,

· está separada por el valle del Jalón

· de la parte meridional, más ancha y de materiales más modernos (calizas).

Está aparece dividida por el río Jiloca en dos alineaciones: la exterior o aragonesa, cercana a la
Depresión del Ebro, termina en las proximidades del Mediterráneo (Maestrazgo, Javalambre); la
interior o castellana (Montes Universales, Serranía de Cuenca, Sierra de Albarracín) va jalonando
el borde meseteño.
d) Sierra Morena.

Se corresponde con un sector del antiguo zócalo ligeramente levantado y flexionado hacia el valle
del Guadalquivir. Por esta razón su relieve apenas destaca si se observa desde la Meseta y, en
cambio, surge como un murallón montañoso desde el fondo de la Depresión del Guadalquivir.
Está constituida por materiales paleozoicos.
LOS BORDES ALPINOS:

Las Montañas exteriores

Las cordilleras exteriores a la Meseta son montañas jóvenes de relieves vigorosos, que se
formaron con la orogenia alpina al plegarse los grandes depósitos de materiales sedimentarios
acumulados en profundas fosas marinas.

Estas cordilleras presentan una gran complejidad litológica ya que combinan estas estructuras
plegadas, con afloramientos de fragmentos de los viejos zócalos paleozoicos.

a) Los Pirineos

Constituyen una cordillera con estructura compleja, en la que se distinguen varias unidades:

- La zona axial es de roquedo paleozoico, perteneciente a un antiguo macizo herciniano


rejuvenecido en la orogénesis alpina. Es la zona más alta y de relieve más abrupto (Montes
Malditos con el Aneto y Monte Perdido).

- Los prepirineos, al sur de la zona axial, son de materiales mesozoicos calizos,


depositados en la fosa pirenaica y levantados en la orogénesis alpina. Son menos altos, de formas
más suaves y se estructuran en dos alineaciones paralelas a la zona axial: las sierras interiores,
pegadas al pirineo herciniano, y las sierras exteriores, paralelas a las anteriores por el sur.

- La depresión media es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras
interiores y las exteriores prepirenaicas.

b) Los Montes Vascos

Se extienden desde la Cordillera Cantábrica hasta los Pirineos. Se trata de un conjunto de sierras,
de materiales sedimentarios (calizas, margas) plegados, de forma similar a los Prepirineos.

c) La Cordillera Costero-Catalana

Está formada por dos alineaciones montañosas paralelas a la costa (Cadena Litoral y Sierras
Prelitorales) separadas por una depresión longitudinal de origen tectónico. Su composición lítica
es variada: en el norte afloran materiales paleozoicos del antiguo macizo Catalano-Balear; al sur
aparecen materiales calizos plegados.

d) Las Cordilleras Béticas.

Constituyen un largo y ancho arco montañoso, que abarca desde el Estrecho de Gibraltar al Cabo
de la Nao y de la costa levantina hasta la Depresión del Guadalquivir. Esta cadena, al igual que los
Pirineos, nos ofrece un acusado contraste interno en sus materiales líticos y su estructura
tectónica es también variada y de gran complejidad. Pueden distinguirse las siguientes unidades:
· la Cordillera Penibética, junto a la costa, está formada por materiales paleozoicos,
pertenecientes al antiguo macizo Bético-Rifeño, que fue fracturado y levantado por la orogenia
alpina. Las mayores elevaciones de la cordillera aparecen en el sector de Sierra Nevada
(Mulhacén, 3.478 m, y el pico Veleta).

· la Cordillera Sub-Bética, en el interior está constituida por un conjunto de sierras


(Grazalema, Cazorla, Segura...) de materiales secundarios (calizas) plegados en la orogenia alpina.
Presentan importantes ejemplos de carstificación.

· entre ambas la llamada depresión intrabética, fragmentada en pequeñas depresiones


(hoyas de Ronda, Antequera…), rellenas de materiales terciarios

Las Depresiones exteriores: depresiones del Ebro y del Guadalquivir:

Las depresiones terciarias del Ebro y del Guadalquivir tienen rasgos comunes. Son fosas
prealpinas, de forma triangular, constituidas por materiales sedimentarios de la época terciaria,
procedentes de la erosión de las montañas circundantes. Ambas presentan formas de relieve de
disposición horizontal con alturas inferiores a 400 metros (la del Guadalquivir en su mayor parte
no supera los 100 metros).

Se diferencian en que mientras la depresión del Ebro, de mayor altura, está cerrada por la
cordillera costero-catalana, la del Guadalquivir se abre al mar. Asimismo presenta algunas
diferencias en su litología y formas de relieve:

· La Depresión del Ebro se formó al tiempo que se alzaban las cordilleras alpinas y fue
colmatada por depósitos de origen continental que han dado lugar a formaciones de
conglomerados resistentes a la erosión; por ello son frecuentes los relieves tabulares (mesas
,muelas , etc.).

La Depresión del Guadalquivir.


La Depresión del Guadalquivir está formada por materiales sedimentarios de origen marino,
de textura más fina, que dan lugar a un relieve de campiñas onduladas –con pequeñas colinas
alomadas (alcores)– en su zona interior, y de marismas pantanosas en la costa.

TEMA 1 LOS RASGOS FUNDAMENTALES DEL RELIEVE PENINSULAR

Tema 1. Los rasgos fundamentales del relieve peninsular: Las grandes unidades
morfoestructurales (zócalo hercínico, cordilleras alpinas y depresiones terciarias) y los tipos de
formas del relieve dominantes.

INTRODUCCIÓN
(¡COMÚN A LAS TRES UNIDADES MORFOESTRUCTURALES!)

La Península Ibérica se caracteriza por una forma maciza, de costas predominantemente


rectilíneas, una elevada altitud media y una disposición del relieve de modo periférico, de tal
modo que aísla gran parte del interior peninsular de la influencia marina.
Su estructura y formas de relieve son consecuencia respectivamente de las orogénesis derivadas
del contacto entre las placas Euroasiática y africana y de la acción erosiva de los agentes
naturales.
(Génesis del relieve)
Las orogénesis caledoniana y herciniana provocan la emersión de la zona occidental de la
Península durante el Paleozoico. El Mesozoico supone el arrasamiento de estas zonas emergidas
y la creación de una penillanura erosionada, así como la acumulación de materiales procedentes
de la erosión en su vertiente oriental. La Era Terciaria trae una nueva orogénesis, la Alpina, que
fractura gran parte del Macizo Herciniano surgido en el Paleozoico y pliega los materiales
acumulados en su periferia, dando lugar al surgimiento de las unidades morfoestructurales
actuales. El final del Terciario y el Cuaternario acaban por modelar el relieve mediante la acción
erosiva, de la que podemos destacar el modelado producido por las glaciaciones cuaternarias y la
red fluvial.

Así pues, podemos distinguir en la Península tres grandes tipos de unidades morfoestructurales:
las vinculadas al antiguo Macizo Hercínico Ibérico, las cordilleras alpinas y las depresiones
terciarias.

El Macizo Hercínico Ibérico, emergido durante el Carbonífero, se localiza en la mitad occidental de


la Península, donde distinguimos zonas elevadas como el Macizo Galaico-portugués, la zona
occidental de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central, los Montes de Toledo y Sierra Morena y
penillanuras como la salmantina y la extremeña al oeste peninsular. Su roquedo está compuesto
por minerales de origen ígneo o metamórfico como el granito, cuarcitas o pizarras. Se trata de
rocas de tipo silíceo, muy duras, que responden a las presiones fracturándose. Los relieves
estructurales son predominantemente de tipo germánico, con horst, fosas y abundantes líneas de
fallas, que organizan las diferentes sierras y los valles fluviales que las separan. En el occidente de
las zonas deprimidas de este macizo nos encontramos con unas antiguas penillanuras arrasadas
desde el mesozoico. El modelado granítico, causado por la fragmentación en diaclasas, origina
domos redondeados en las cumbres más bajas, berrocales, bolos y piedras caballeras. En las zonas
de influencia glaciar, como las cumbres Cantábricas y del Sistema Central, se forman circos
glaciares, con canchales y escarpadas paredes rematadas en cumbres de afiladas crestas. En las
laderas se forman canchales y berrocales. Los cursos fluviales esculpen desfiladeros en la roca
granítica, como los Arribes del Duero.

Las Cordilleras Alpinas, surgidas durante el Terciario, se localizan en la zona oriental de la


Península. Son la zona oriental de la Cordillera Cantábrica, el Pirineo, la Cordillera Costero
Catalana, el Sistema Ibérico y el Sistema Bético. Su origen está en los estratos mesozoicos
plegados durante la orogénesis alpina del Terciario. Estructuralmente afloran restos de macizos
antiguos en las cumbres de algunas de estas cordilleras como en el Pirineo Axil, el norte de la
Cordillera Costero Catalana, algunas sierras del Sistema Ibérico, como el Moncayo, y el Sistema
Penibético. Estos restos de antiguos macizos están formados por un roquedo de tipo silíceo. La
mayor extensión de estas cordilleras corresponde a estratos calizos plegados con una estructura
de tipo jurásico de anticlinales y sinclinales. En el Sistema Ibérico nos encontramos con una
estructura de tipo sajónico o de cobertera, en la que los materiales plegados se adaptan a los
fallados del margen oriental del macizo herciniano. El roquedo dominante es de tipo calizo,
areniscas y margas. El modelado en el roquedo calizo es de tipo kárstico. Los cursos de agua
forman cañones, dolinas, simas, grutas con estalactitas y estalagmitas y lapiaces en un paisaje
muy característico. En las cumbres silíceas más elevadas y septentrionales nos encontramos con
circos y crestas.
Las depresiones terciarias surgen tras la orogénesis alpina y están colmatadas por estratos
horizontales o inclinados que la erosión ha ido depositando en ellas desde finales del Terciario y
durante el Cuaternario. Entre estas depresiones podemos distinguir primero las originadas en la
zona oriental del antiguo Macizo Herciniano, como consecuencia de la elevación del Sistema
Ibérico. Son las depresiones del Duero o la llanura manchega de las depresiones del Tajo y del
Guadiana. En segundo lugar las grandes depresiones asociadas a las cordilleras alpinas, como la
Depresión del Ebro, asociada a los Pirineos, o la del Guadalquivir, asociada al Sistema Bético. La
Depresión del Ebro es, en origen, un gran lago rodeado de sistemas montañosos que acabará
abriéndose camino hacia el Mediterráneo. La Depresión del Guadalquivir es un golfo abierto al
Atlántico que irá colmándose de sedimentos a lo largo del Cuaternario. En tercer lugar nos
encontramos depresiones menores ligadas a los plegamientos de las cordilleras alpinas, como la
Depresión Intrapirenaica en los Pirineos, la Depresión Prelitoral de la Cordillera Costero Catalana
o la Depresión Intrabética en el sistema Bético. En el sistema Ibérico nos encontramos con un
largo sistema fallado en el que se encaja la depresión del Jalón y del Jiloca. La estructura de estas
depresiones es de estratos horizontales o suavemente inclinados, puesto que nunca han sufrido
ninguna orogénesis. El roquedo está compuesto por arcillas, yesos, margas. Son materiales poco
resistentes que facilitan el modelado fluvial. Así, nos encontramos en los márgenes de las
depresiones con glacis o piedemontes de suave pendiente; en el centro de la depresión con
relieves tabulares como páramos, muelas o cerros testigos, modelados por la red fluvial y
protegidos por estratos yesíferos; en las zonas de mayor talud nos encontramos con barrancos y
cárcavas, que forman badlands. En las zonas llanas los grandes ríos moderan su velocidad y
forman meandros y galachos, y páramos, terrazas y suaves campiñas.

VOCABULARIO TEMA 1

PENILLANURA: Amplia llanura casi uniforme.


RELIEVE GERMÁNICO HORST: Región elevada limitada por dos fallas normales, paralelas.

DIACLASA: Es una fractura en las rocas que no va acompañada de deslizamiento de los bloques.

DOMO: Usado por analogía con el término arquitectónico domo, que designa una especie de
cúpula—, es un relieve suavemente ondulado y redondeado.
CIRCO GLACIAR: Es un tipo de glaciar que se limita a su cuenca o circo de acumulación. Apenas
tiene lengua glaciar y tiene una reducida zona de ablación debido a la poca abundancia de hielo.

CANCHAL: Se denomina canchal a la acumulación de derrubios en la base de las laderas de las


formaciones montañosas y algunas penillanuras.

RELIEVE JURÁSICO O APALACHENSE: Es un tipo de relieve formado en rocas sedimentarias,


bastante antiguo y, por lo tanto, muy erosionado y convertido en una plataforma de erosión,
muchos ríos se han insertado en el relieve de una manera distinta por el que los ríos han ido
abriendo ciertas abras o congostos.

RELIEVE SAJÓNICO: Es aquel relieve de plegamiento antiguo que fue cubierto de sedimentos y
tras una elevación por fractura y la actuación de la erosión, vuelve a salir a la luz.
MARGAS: Rocas sedimentarias compuestas de arcillas y calcita de color blanquecino.

RELIEVE KÁRSTICO:

LAPIAZ: Surco de dimensiones pequeñas.

GLACIS: Accidente geográfico, suave pendiente < 10%

CÁRCAVA: Socavones en rocas y suelos.

UNIDAD MORFOESTRUCTURAL: Las unidades morfoestructurales son conjuntos que han


tenido una formación geológica similar y presentan los mismos relieves estructurales.

EJERCICIOS
1. Explica los rasgos generales de la configuración topográfica del relieve peninsular.

2. Observa el corte dibujado sobre el mapa topográfico y cita ordenadamente (de norte a sur) las
principales unidades de relieve que atraviesa.

3. Identifica las unidades de relieve que corresponden a los números localizados sobre el mapa.

4. ¿La España peninsular se caracteriza por su monotonía de relieve o por un relieve contrastado?
Razona tu respuesta apoyándote en ejemplos concretos.
1. ¿Qué quieren decir los términos “silíceo”, “calizo” y “arcilloso”, que se emplean en la leyenda
del mapa? Cita las rocas más significativas de cada grupo.

2. Indica la relación existente entre los tipos de terreno representados en el mapa y la evolución
geológica de la península.

3. Explica las formas de modelado asociadas al terreno silíceo e indica su localización en la


Península con apoyo del mapa.
1. Define qué entendemos por unidad morfoestructural.

2. Caracteriza la unidad morfoestructural del Macizo hercínico ibérico representada en el mapa


haciendo referencia a su localización, a su proceso de formación, unidades de relieve que
comprende, litología predominante, estilo tectónico, formas de relieve estructurales y formas de
modelado asociadas.

3. Explica el relieve apalachense indicando a qué unidad morfoestructural se asocia.

4. Indica la localización de las depresiones terciarias en la España peninsular así como los rasgos
fundamentales de las formas de relieve y los tipos de modelado más características de este tipo
de unidad morfoestructural.
Preguntas de relación de la herramienta 3 con la herramienta 1

A). Identifica las unidades de relieve que corresponden a los números localizados sobre el mapa.
Asocia después cada una de estas unidades de relieve con las formas de relieve estructurales
dominantes que le caracterizan.

B). Cita ordenadamente (de norte a sur) las principales unidades de relieve que atraviesa el corte
dibujado sobre el mapa topográfico. Agrupa a continuación dichas unidades de relieve en la
unidad morfoestructural a la que pertenecen y cita los rasgos más característicos que definen a
estas unidades morfoestructurales.

C).Explica las diferencias fundamentales en la formación geológica y litología de estas dos


unidades de relieve: Sistema Central y Depresión del Ebro.

Preguntas de relación de la herramienta 3 con la herramienta 2

D). ¿Qué unidades morfoestructurales están asociadas a cada una de las unidades litológicas?

E). Ordena de más antigua a más moderna las siguientes unidades: macizo hercínico ibérico,
depresiones terciarias, cordilleras alpinas. ¿Qué litología (silícea, caliza, arcillosa) predomina en
cada una de ellas?

F) Explica las formas de modelado condicionadas por la litología dominante en cada una de las
tres unidades morfoestructurales.
UNIDAD 2. LOS GRANDES
DOMINIOS BIOCLIMÁTICOS DE LA
ESPAÑA PENINSULAR

LA DIVERSIDAD CLIMÁTICA DE ESPAÑA


España presenta una gran diversidad de tiempos atmosféricos y de tipos de clima. Situada en la
zona térmica templada (excepto el archipiélago canario), tiene unas condiciones climáticas
intermedias tanto pluviométricas como, sobre todo, térmicas. Sin embargo, su situación y la
variedad de sus condiciones geográficas la convierten en un mosaico de influencias y de
contrastes climáticos, lo que da lugar a la existencia de una gran diversidad interna, que se
manifiesta en la existencia de dominios climáticos variados: lluviosos –como el atlántico y el de
montaña– secos –como el mediterráneo– y semiáridos –como el del Sudeste peninsular y el del
valle medio del Ebro.

1. Factores condicionantes de la diversidad climática


a) La Situación de la Península Ibérica
La Península Ibérica se sitúa en latitudes medias (en torno a los 40º N), lo que hace que
disfrutemos de un clima templado. Esta localización provoca la existencia de dos estaciones muy
marcadas (invierno y verano), separadas por dos de transición (primavera y otoño), debido a la
diferencia en la inclinación de los rayos solares a lo largo del año.
Por otra parte, la posición de la Península Ibérica entre dos continentes y entre dos mares, facilita
la entrada de masas de aire de características muy distintas, que van a predominar en diferentes
momentos del año dando lugar a una gran variedad de tipos de tiempo.
b) La Latitud
La latitud (proximidad al Ecuador) determina la insolación terrestre, ya que la radiación solar
incide más verticalmente en el Ecuador y de modo más oblicuo en los polos. Por ello las tierras del
sur peninsular son más cálidas que las del norte.
c) La Altitud
La altitud provoca un descenso de las temperaturas, denominado “gradiente térmico vertical”,
consistente en el descenso de una media de 0,6 ºC por cada 100 m de altitud. En la Península
Ibérica, con una altitud media de 660 m y la presencia de relieves montañosos que superan los
1000 m, este gradiente térmico se hace patente.
d) El Relieve
La orientación del relieve influye en las temperaturas y en las precipitaciones. Las laderas
orientadas al sol (solana) tienen temperaturas más elevadas que las orientadas al norte (umbría).
La existencia de relieves montañosos provoca la aparición de precipitaciones orográficas (efecto
foehn o föhn) en las laderas situadas a barlovento (las expuestas a los vientos dominantes) y
descenso de las precipitaciones en las de sotavento.
La disposición oeste-este del relieve peninsular favorece la entrada en el interior de la Península
Ibérica de las masas de aire atlánticas, pero frena el paso de las masas de aire meridianas (norte-
sur).
e) La cercanía al Mar
El mar –al enfriarse y calentarse más lentamente que la tierra– ejerce un efecto termorregulador
en las zonas costeras, suavizando las temperaturas y disminuyendo los contrastes térmicos. La
forma maciza de la Península Ibérica–caracterizada por costas rectilíneas, con pocos entrantes– y
la disposición del relieve –paralelo a la costa–contribuyen a que gran parte de las tierras
peninsulares estén aisladas del mar. Por esta razón las zonas interiores tendrán un marcado
carácter continental, enfriándose mucho en invierno y calentándose en verano, mientras las
costeras presentan una menor oscilación térmica.

1.2. Factores termodinámicos


La Península Ibérica se sitúa en una zona muy activa en relación con la circulación general
atmosférica: se localiza entre el cinturón de altas presiones subtropicales y el de bajas presiones
de las zonas polares, en el área de la circulación en superficie de los vientos del oeste.
En la circulación atmosférica podemos diferenciar dos tipos de fenómenos, según la altura en que
se originan: los que se desarrollan en la circulación en altura: corriente en chorro; y los que se
desarrollan en superficie: masas de aire, “frentes” y centros de acción.

a) En la zona templada en la que se sitúa España, la circulación atmosférica en altura está dirigida
por la corriente en chorro (Jet Stream). La corriente en chorro es una fuerte corriente de vientos
del Oeste que sopla en altura (entre 9.000 y 11.000 metros de altitud) y separa las altas presiones
tropicales que quedan a su derecha y las bajas presiones subpolares que quedan a la izquierda.
Cuando disminuye su velocidad crea ondulaciones profundas (dorsales y vaguadas) que
introducen aire tropical hacia el norte o aire frío hacia el sur.
Esta corriente –que asciende de latitud en verano y desciende en invierno– es la responsable del
tiempo en superficie: cuando la Península queda dentro de una dorsal de aire cálido transmite a
nivel del suelo un anticiclón, y si queda dentro de una vaguada de aire polar una borrasca.

b) La circulación atmosférica en superficie está dirigida por las masas de aire, los frentes y los
centros de acción.
La dinámica atmosférica en superficie provoca el desplazamiento de grandes masas de aire, que
producen diversos tipos de tiempo. Las masas de aire son porciones de aire con unas
características homogéneas de temperatura, humedad y presión. La península Ibérica está influida
básicamente por masas de aire árticas, polares y tropicales. Las primeras dan lugar a masas de
aire frías y la tercera a masas de aire cálidas. En los tres casos, y dependiendo de la superficie de
la región de origen, pueden ser masas de aire marítimas(húmedas) o masas de aire
continentales(secas). Estos caracteres primitivos, que adquieren en sus regiones de origen, se
pueden modificar si las masas de aire recorren largas distancias.
Las masas de aire de características diferentes no se mezclan, sino que en la zona de contacto
entre una masa de aire frío y otra de aire cálido se origina un frente. El frente de mayor influencia
para España es el Frente Polar, que separa las masas de aire tropical y polar. Sus efectos son muy
marcados en primavera y otoño (borrascas del Frente Polar), produciendo importantes
precipitaciones y un tiempo inestable.

Los centros de acción son las áreas de altas y bajas presiones que se individualizan en las masas
de aire:
● Los anticiclones son zonas de altas presiones (más de 1013 Mb). En los anticiclones el aire
tiende a descender. Por ello, producen un tiempo estable, seco y despejado (no
necesariamente “buen tiempo”).
● En las borrascas, zonas de bajas presiones (también llamadas ciclones, depresiones o
borrascas), el aire tiende a elevarse, se enfría y condensa la humedad que contiene,
formándose nubes y originando precipitaciones y un tiempo inestable.

Los principales centros de acción que afectan a la Península Ibérica son:


- anticiclones: el anticiclón de las Azores, los anticiclones polares atlánticos, el anticiclón
escandinavo y los anticiclones térmicos (formados por el enfriamiento del suelo en invierno) del
continente europeo y del interior de la península.
- Depresiones: la depresión de Islandia, la depresión del golfo de Génova y las depresiones
térmicas (formadas al calentarse el suelo en verano) continental del norte de África y del interior
de la península.

Tipos de tiempo
Estos centros de acción atmosférica y masas de aire se van desplazando a lo largo del año, dando
lugar a variadas situaciones atmosféricas sobre la península que producen la sucesión de tiempos
a lo largo del año.
a) Primavera y otoño
Son las estaciones de mayor dinamismo atmosférico. El predominio del tiempo inestable
(alternando los días nublados y lluviosos con los despejados) se debe al paso por la Península de
las borrascas atlánticas del Frente Polar impulsadas por los vientos del Oeste, húmedos y de gran
penetración.
En estas ocasiones podemos encontrarnos con un otoño o primavera secos porque el anticiclón
de las Azores o el anticiclón frío siguen afectando a la Península.
b) Invierno
Predominan las situaciones anticiclónicas (anticiclón de Europa Central, Polar o térmico
peninsular), dando lugar a tiempo frío, seco y con cielo despejado.
Cuando esta situación anticiclónica se debilita favorece la entrada de las depresiones o borrascas
atlánticas por el oeste, dando lugar a un tiempo lluvioso. Por el contrario, cuando el anticiclón de
las Azores se sitúa más al norte de lo normal se produce un invierno suave y seco.
c) Verano
La influencia del anticiclón de las Azores hace que predomine un tiempo seco y cálido.
Pueden producirse algunas anomalías: por un lado, las borrascas atlánticas pueden afectar a la
zona norte provocando algunas lluvias y, por otra parte, el intenso recalentamiento del suelo
puede generar una zona de bajas presiones en el interior que provocan las tormentas estivales, de
corta duración.

2. Los conjuntos climáticos de la España


Temperaturas, precipitaciones y aridez –junto a insolación, nubosidad, evapotranspiración...– son
los elementos que definen los dominios climáticos.
Según la cantidad total de precipitaciones anuales, se distinguen tres zonas en España:
● Iberia húmeda (por encima de los 800 mm anuales). Coincide con el dominio oceánico y
el de montaña.
● Iberia seca (con lluvias entre 300 y 800 mm anuales). Coincide con el dominio
mediterráneo.
● Iberia semiárida (con precipitaciones inferiores a 300 mm). Coincide con los dominios
canario y mediterráneo semiárido.
En cuanto a las temperaturas se pueden distinguir tres zonas térmicas dependiendo de la
oscilación térmica:
● la zona costera, con influencias marinas. Se caracteriza por la débil amplitud térmica.
● el interior peninsular, con rasgos de continentalidad y elevada amplitud térmica.
La combinación de los elementos anteriores permite comprender la notable diversidad de climas
españoles, lo que facilita individualizar varios conjuntos o dominios climáticos, y en todos los
casos pueden diferenciarse abundantes subtipos.

2.1. El Dominio Oceánico o Atlántico


Se extiende por las cornisas cantábrica y atlántica (desde Galicia hasta parte de Navarra).
Se caracteriza por precipitaciones abundantes (> 800 mm anuales) y regulares, repartidas a lo
largo del año (llueve más de 150 días), siendo mayoritarias en invierno y mínimas en verano.
Ningún mes está por debajo de los 30 mm y no hay aridez estival. Esta abundancia de
precipitaciones se debe a la acción frecuente de las borrascas del Frente Polar y a la cercanía de
las montañas al mar que potencia la acción de las borrascas (lluvias orográficas).
Las temperaturas son suaves a lo largo de todo el año (media cercana a 15º) y la amplitud
térmica anual es baja (en torno a 10ºC) –debido a la acción termorreguladora del Atlántico–, con
inviernos moderados (ningún mes baja de 6º), sin heladas, y veranos frescos (la media del mes
más cálido no alcanza los 22º).
En este dominio puede diferenciarse una variedad: el clima oceánico de transición o interior, con
precipitaciones inferiores a las de la franja costera y mayor amplitud térmica (entre 12º y 15ª),
con inviernos más fríos, consecuencia del carácter más montañoso del terreno y de la lejanía de la
costa, lo que reduce la influencia reguladora del mar.

2.2. El Dominio Mediterráneo


Se extiende por el resto del territorio peninsular y Baleares.
Su característica esencial es la aridez estival, con precipitaciones anuales escasas (< 800 mm) e
irregulares, con máximos en las estaciones equinocciales y mínimos en verano (motivado por la
presencia del anticiclón de las Azores en esta época del año).
Las temperaturas varían entre la costa y el interior (mayor amplitud térmica en éste) y aumentan
de norte a sur. El dominio mediterráneo presenta varios subtipos en la península: costero, interior
y semiárido.

2.2.1. El Dominio Mediterráneo Costero


Se extiende por el litoral mediterráneo (excepto el Sureste), Andalucía suratlántica, Baleares y
Ceuta y Melilla.
Las temperaturas aumentan de norte a sur, con medias anuales que oscilan entre los 14º y los
18º. La amplitud térmica es moderada (12-16ºC), con veranos calurosos (superan los 22º), e
inviernos suaves (por encima de 10º).
Las precipitaciones son escasas—con un total anual inferior a 800 mm— y muy irregulares. Se
concentran en otoño(borrascas mediterráneas y gota fría) y primavera cuando son frecuentes las
borrascas atlánticas (llegan muy modificadas).Frecuentemente, las precipitaciones son
torrenciales, de fuerte intensidad horaria, concentradas en pocos días.
Este dominio climático presenta una aridez estival importante (por la presencia del Anticiclón de
las Azores), que aumenta de Norte a Sur.

2.2.2. El Dominio Mediterráneo interior o continentalizado


Se extiende por la Meseta, depresión del Ebro y algunas zonas del interior andaluz.
El interior peninsular pertenece al dominio del clima mediterráneo, caracterizado por
precipitaciones escasas(entre 300 y 800 mm. anuales) e irregulares —se concentran en
primavera y otoño (borrascas atlánticas—, con una aridez estival muy acusada (presencia del
anticiclón de las Azores).
Sin embargo, la elevada altitud media y las escasas influencias marinas que alcanzan esta zona
hacen que tenga un carácter o matiz de continentalizado, que se aprecia especialmente en las
temperaturas, caracterizadas por una elevada oscilación térmica anual (superior a 16 ºC)

2.2.3. El Dominio mediterráneo seco o semiárido.


Comprende el sureste peninsular y algunos enclaves del interior (este de Zamora y valle medio del
Ebro).
Las precipitaciones anuales son muy escasas, inferiores a 300 mm anuales, con un gran número
de meses áridos. Esta escasez de precipitaciones obedece a la escasa penetración de las borrascas
atlánticas y mediterráneas por las barreras orográficas.
Las temperaturas permiten distinguir entre la zona cálida de la costa del sureste con
temperaturas medias anuales en torno a los 18 ºC y las zonas del interior con inviernos fríos.

2.3. El Clima de Montaña


Comprende los territorios situados por encima de los 1000 metros de altitud, y ofrece por tanto
una evidente dispersión espacial, y por ello sus características térmicas y pluviométricas son muy
variadas.
Por su altitud y disposición, las montañas modifican las condiciones climáticas de las zonas en que
se encuentran, disminuyendo las temperaturas e incrementando las precipitaciones,
generalmente en forma de nieve.
Las temperaturas son bajas (la media anual es inferior a 10º C), con veranos frescos (montañas
del norte) o cálidos(montañas del centro y sur) e inviernos fríos (inferiores a 0º).
Las precipitaciones, potenciadas por el efecto orográfico, son abundantes, repartidas a lo largo
de todo el año y en forma de nieve en invierno.
La montaña ofrece muchas diferencias locales y microclimas dependiendo de la altitud, la
orientación del relieve(solana/umbría) y la dirección de los vientos (barlovento/sotavento).

FORMACIONES VEGETALES EN ESPAÑA


La vegetación española presenta una gran riqueza y variedad en la flora, definida por el elevado
número de especies presentes en nuestro país (más de 6.000). Sin embargo, su importancia
espacial es bastante menor, pues hay una gran escasez de superficie arbolada dentro de nuestro
territorio. España es un país dotado de muy pocos bosques, con la particularidad de que los que
existen ofrecen en general un aspecto pobre y clareado, con abundantes ejemplares de escaso
porte.

1. Factores condicionantes de los paisajes vegetales españoles


La diversidad de la vegetación obedece a la variedad de factores físicos que la condicionan:
situación, clima, relieve, suelos... Pero su gran pobreza desde el punto de vista de su extensión y
de su desarrollo biológico es consecuencia de la acción antrópica a lo largo de la Historia de
España.

1.1. Los factores físicos, responsables de la riqueza florística.


● La situación de puente de la Península Ibérica entre distintas regiones biogeográficas
(eurosiberiana y mediterránea) ha favorecido la presencia en España de especies
vegetales muy diversas. A ello contribuyeron también las glaciaciones, que provocaron las
migraciones de especies de latitudes más frías hacia la península ibérica.
Al mismo tiempo, las barreras físicas peninsulares (Pirineos y cordilleras interiores) y el
aislamiento del archipiélago canario han favorecido el desarrollo de numerosos
endemismos.
● La diversidad climática es decisiva en las características de la vegetación. Las especies
vegetales tienen determinadas exigencias de humedad, temperatura y luz solar que
condicionan su distribución espacial. El factor climático más decisivo es la abundancia o
escasez de precipitaciones. Secundariamente también actúa la temperatura,
favoreciendo plantas más termófilas o plantas más resistentes al frío (como podemos ver,
por ejemplo, en los distintos tipos de robles distribuidos por la península, o en la
diferencia entre espacios de encinas y de sabinas –que soportan mejor los fríos–). El clima
es, por tanto, el factor básico para clasificar los paisajes vegetales, estableciendo una
división entre la zona atlántica y la zona mediterránea.
● El relieve introduce condiciones ecológicas singulares derivadas de la altitud y de la
orientación. Con la altitud aumentan las precipitaciones y disminuyen las temperaturas, lo
que se traduce en una estratificación vertical en pisos de la vegetación de montaña. La
orientación, establece diferencias entre la vertiente de solana (más cálida) y la vertiente
de umbría, y entre las vertientes de barlovento (más húmeda) y de sotavento.
● Los distintos tipos de suelos (resultado de la diversidad litológica) posibilitan la presencia
o ausencia de determinadas especies vegetales. Se establecen diferencias entre una
vegetación acidófila (alcornoque)que predomina en la España silícea, y una vegetación
basófila más adaptada a los suelos calizos (haya).

1.2. Los factores humanos, responsables de su pobreza vegetal.


Al margen de lo natural, la vegetación debe sus caracteres actuales a la acción del hombre a lo
largo de los siglos:
Deforestación (sustitución de los bosques por campos de cultivo, aprovechamiento ganadero u
obtención de madera o leña, incendios, expansión de las áreas urbanas y de la actividad
turística…) y reforestación, que han alterado de forma decisiva el paisaje vegetal originario.
La mayor parte de la península (90%) corresponde potencialmente a formaciones de bosque, que,
sin embargo, en la actualidad no alcanzan el 20% de su superficie. Pero la deforestación no ha
ocasionado el mismo efecto en todas las zonas: junto a paisajes escasamente intervenidos por la
actividad humana (en la España atlántica y de montaña), los paisajes de la España mediterránea
están ampliamente transformados por la actividad agraria, industrial y turística.
En los últimos años, la deforestación ha venido acompañada de una intervención positiva
(protección de espacios naturales, repoblación con especies autóctonas...), con el fin de preservar
el medio natural y conseguir un desarrollo sostenible.

2. LOS DOMINIOS VEGETALES ESPAÑOLES


La interacción de todos estos factores hacen posible la existencia de variados tipos de paisajes
vegetales, quese manifiesta en una división zonal, con modificaciones locales: paisajes vegetales
de la España atlántica, mediterránea y canaria, a los que hay que añadir las peculiaridades que
establecen las condiciones ecológicas de montaña y de ribera.

2.1. El dominio vegetal de la España Atlántica (la región eurosiberiana)


El paisaje vegetal atlántico se extiende por el dominio climático atlántico (cornisas cantábrica y
atlántica), zona con precipitaciones abundantes y regulares, temperaturas moderadas y reducida
insolación.
Tiene como formaciones vegetales características el bosque caducifolio, la landa y el prado.
La formación vegetal predominante de esta región es el bosque templado de hoja caduca,
constituido por formaciones arbóreas de frondosas, de gran densidad y altura, con hojas anchas y
planas que facilitan una intensa transpiración y se caen en otoño.
En estos bosques se da la tendencia al dominio de una especie. Las más representativas son los
robles –que ocupan los suelos silíceos de las zonas más bajas (toleran mal los fríos y las nieves) – y
las hayas –que se sitúan preferentemente en los suelos calizos y elevados, por encima de los 1000
m. (no soportan el calor y exigen mucha humedad) –. Otras especies (castaños, fresnos, olmos,
tilos...) tienen un carácter secundario, pero se han visto favorecidos por la actuación humana
(repoblación).
En el sotobosque predominan especies umbrófilas como los helechos, musgo, espinos, boj,
arándanos..., en un ambiente sombrío creado por las copas de los árboles, que impiden el paso de
la luz.
Donde no existe el bosque –resultado de su degradación debido a la acción humana
(sobreexplotación, incendios)o a condiciones ambientales más pobres (suelos, altura) – pueden
aparecer las landas (un matorral muy denso formado de brezos, enebros, tojos y retama). Esta
zona de matorrales sufre con frecuencia quemas y rozas para su aprovechamiento como pastos
para el ganado.
Cuando la landa desaparece, en su lugar nos encontramos con los prados naturales, que ocupan
las laderas y el fondo de los valles.
En el sector meridional de la España atlántica (transición al clima mediterráneo) –y en sectores de
montaña media de la España mediterránea– aparece el bosque marcescente (sus hojas se secan
en otoño, pero se mantienen en el árbol hasta el nacimiento de los nuevos brotes en primavera)
de rebollo y quejigo, con árboles de menor porte, más adaptadas a la aridez y más resistentes al
frío.

2.2. El dominio vegetal de la España Mediterránea


El paisaje vegetal mediterráneo se extiende por Baleares y el espacio peninsular de clima
mediterráneo, caracterizado por la existencia de una importante aridez estival y de
precipitaciones escasas e irregulares. El paisaje vegetal mediterráneo español ofrece, en razón de
los diferentes matices de temperaturas y precipitaciones, mayor variedad que el de la zona
atlántica.
Las formaciones vegetales características del dominio mediterráneo son el bosque perennifolio
mediterráneo y el matorral.
El bosque mediterráneo es el bosque de hoja perenne. Esta formación vegetal se presenta en
masas poco compactas, con árboles de tamaño pequeño, y se adapta a la aridez mediante
diversos sistemas: árboles de tronco leñoso y corteza gruesa y rugosa, que se ramifican pronto y
dan lugar a copas amplias y cerradas para aumentarla sombra y reducir la insolación y la
evaporación, evitando que el calor llegue al suelo; raíces profundas, a fin de aumentar su área de
alimentación y aprovechar al máximo la humedad; y hojas pequeñas cubiertas de cera o resina,
con poros en el envés, para reducir la evapotranspiración. Las hojas, por otro lado, tienen carácter
perenne, para no gastar energía en primavera en su renovación.
La especie más representativa de este tipo de bosque es la encina. Ésta se encuentra extendida
por toda la península. En las zonas más húmedas, de temperaturas más suaves y suelos silíceos
(Extremadura, norte de Cataluña, golfo de Cádiz), la encina es sustituida o alterna con el
alcornoque.
El bosque mediterráneo ha sufrido la acción antrópica desde épocas muy tempranas, lo que ha
alterado su forma original. La extensión del bosque mediterráneo ha retrocedido
considerablemente por las roturaciones, sustituyéndose por usos agrarios, y ha quedado reducido
en muchos casos a una situación marginal de pequeñas manchas de bosques (montes). Hoy se
concentra principalmente en las penillanuras del oeste peninsular, donde se han conservado
gracias al sistema de la dehesa, que consiste en aclarar el bosque y combinar el aprovechamiento
de su fruto, su leña y su madera con la agricultura y el pastoreo.
También son importantes las formaciones de pinares, que se han extendido por amplias zonas
como consecuencia de la intervención humana (repoblación), por su mayor rapidez de
crecimiento y por el aprovechamiento económico de su resina y de su madera (construcción,
muebles, aglomerado y pasta de papel).
Entre los árboles, al penetrar la luz, se desarrolla un sotobosque rico de arbustos de tipo leñoso:
madroño, coscoja, lentisco, jara…
Cuando el bosque mediterráneo se degrada -por las condiciones ecológicas o, por la acción
humana- se dan formaciones de matorrales:
● En los suelos silíceos y de clima menos seco se desarrolla la maquia, formación densa de
arbustos y matas en la que abundan madroños, brezos, acebos...
● En las zonas más secas y en terrenos calizos aparece la garriga, matorral menos denso y
de menor altura (romero, tomillo, espliego) con discontinuidades o calveros que a veces
ocupan gran extensión.
● En los enclaves semiáridos y en zonas donde la garriga ha sido degradada por la acción
humana aparece la estepa. La sequedad y el calor sólo permiten el desarrollo de masas de
arbustos espinosos y bajo. Estas plantas xerófilas consiguen superar las condiciones
creadas por la sequía gracias a una serie de adaptaciones: enorme desarrollo de las raíces,
hojas en púa, revestimiento ceroso... para reducir la transpiración.

Vegetación de ribera
En las zonas húmedas de las riberas de los ríos se desarrollan bosques caducifolios, favorecidos
por la humedad del suelo que les permite evitar el largo período de sequía estival, que caracteriza
al clima mediterráneo.
Esta vegetación de ribera (edafófila) está formada por sauces, alisos, chopos, fresnos, olmos...,
dispuestos en bandas longitudinales desde el borde del cauce del río al exterior.
UNIDAD 2 LA DIVERSIDAD CLIMÁTICA Y LA VEGETACIÓN.

El tema 2: “Los grandes dominios bioclimáticos de la España peninsular” se divide en dos temas
cortos.(B)

INTRODUCCIÓN
(¡COMÚN A LOS DOS DOMINIOS BIOCLIMÁTICOS!)
Entendemos por dominio bioclimático un sector o porción del territorio que comparte ciertas
características abióticas (fundamentalmente trataremos su clima, aunque este está, lógicamente,
condicionado por un relieve...) y bióticas (fundamentalmente nos centraremos en su vegetación)
lo cual nos permite agruparlo para facilitar su estudio. En ese sentido es un concepto muy similar
al de región biogeográfica.

Por su latitud, entre los 36º y 43º norte, y su ubicación en la fachada occidental del continente
Euroasiático la Península Ibérica se encuentra en la zona templada con dominios climáticos de
tipo oceánico y mediterráneo.

Los principales factores que determinan sus características climáticas son la distribución de un
relieve que aísla el interior peninsular de la costa, la influencia de las masas de aire del continente
Euroasiático, del Sahara, del Océano Atlántico y del Mar Mediterráneo y la influencia de centros
de acción como el Anticiclón de la Azores y del Frente Polar.

El dominio oceánico se caracteriza por unas temperaturas moderadas con amplitud térmica
reducida y precipitaciones abundantes y repartidas regularmente a lo largo del año. Afecta a las
fachadas occidentales de los continentes entre los 40º y 50º de latitud y, por lo tanto, al norte de
la Península Ibérica: una franja continua desde Galicia hasta Navarra.

La zona se caracteriza por una elevada nubosidad consecuencia de las borrascas atlánticas
asociadas al frente polar. Esta humedad ambiental y la
2.1- acción termorreguladora
Dominio del mar provocan
bioclimático eurosiberiano. (B)
una templanza de las temperaturas. o Hasta 0,5 puntos si el alumno explica en una introducc
bioclimático.
Dentro de este dominio podemos diferenciar odos subtipos:
Hasta 1 puntoelsiclima
explicaoceánico puro
los rasgos y el de
fundamentales del domi
transición. haciendo referencia a las temperaturas y precipitaciones como
clima.
El oceánico puro corresponde a las zonas más próximas
o Hasta 1alpunto
litoral,si desde
explicalalas
costa atlántica vegetales
formaciones gallega típicas de es
al País Vasco. Las temperaturas son suaves a lo largo de todo
frondosas el año, con
caducifolias, veranosdefrescos
bosques y cortos
coníferas, pastizal de alta mo
e inviernos relativamente suaves y una amplitud térmica reducida. La moderación de
marcescentes en áreas de transición). No se considera las imprescin
temperaturas es debida a la influencia del mar, al dominio de los vientos húmedos del oeste y a la
elevada nubosidad y humedad ambiental. Las lluvias son abundantes y regulares, con más de
1.000 mm anuales. La causa de las lluvias reside en la influencia del frente polar y las lluvias
orográficas en las laderas norte y oeste por el efecto Foehn. En verano disminuyen las
precipitaciones por el ascenso del anticiclón de las Azores.

El clima oceánico de transición o de interior se da en las zonas septentrionales de la península


algo más alejadas de la costa o en la vertiente meridional (sotavento) de la Cordillera Cantábrica.
Es una franja que va desde el interior gallego a Navarra. Los contrastes térmicos son algo mayores
por la continentalidad, con inviernos más fríos y veranos más cálidos. Las precipitaciones son
menos abundantes, entre 1.000 y 800 mm anuales, porque la Cordillera Cantábrica protege del
paso de las borrascas atlánticas.

Las formaciones vegetales potenciales en el clima oceánico corresponden a las propias del
dominio Eurosiberiano. Predominan los bosques de frondosas caducifolias como el roble y el
haya, esta última más resistente al frío, con sotobosques de helechos. A estas especies hay que
sumarles algunas introducidas por el ser humano como el castaño, el pino o el eucalipto. En las
zonas de degradación del bosque nos encontramos con formaciones arbustivas como la landa o
praderas herbáceas.

En la zona de transición al clima mediterráneo nos encontramos con un bosque de frondosas


marcescente, en los que la hoja amarillea en otoño, pero permanece unida al árbol hasta que
salen los nuevos brotes en primavera.

El dominio mediterráneo se localiza en las fachadas occidentales de los continentes entre los 30º
y los 40º de latitud. Comprende la mayor parte de la península. Se caracteriza por la aridez estival,
consecuencia del ascenso latitudinal del anticiclón de las Azores. Entre otoño y primavera las
borrascas dejan precipitaciones por debajo de los 800 mm Las temperaturas dependen de la
proximidad a la costa, la altitud y la latitud. Así pueden diferenciarse tres variedades: el clima
mediterráneo marítimo, el mediterráneo interior2.2- y elDominio
mediterráneo semiárido.
bioclimático mediterráneo. (B)
o Hasta 0,5 puntos si el alumno explica en una introducci
El clima mediterráneo puro o marítimo se localiza en Extremadura, la zona occidental de la
bioclimático.
depresión del Guadalquivir, la costa atlántica andaluza
o Hastay la1 costa
puntomediterránea.
si explica losSerasgos
caracteriza por
fundamentales del dom
inviernos suaves y veranos cálidos, con una amplitud térmica
referencia a lasmoderada, y precipitaciones
temperaturas y precipitacionesmuycomo elemento
irregulares. En la costa atlántica andaluza el máximo pluviométrico
o Hasta 1 punto siseexplica
producelasenformaciones
invierno y en el
vegetales típicas d
litoral mediterráneo en otoño y primavera, afectando sobreperennifolias,
frondosas todo el fenómeno otoñal
bosques de de la gota matorral me
coníferas,
fría en el levante, que provoca lluvias torrenciales.montaña y bosques marcescentes en áreas de transición). No
citar todas las formaciones vegetales existentes, pero sí las más
El clima mediterráneo de interior afecta interior de la península (salvo montañas y variante
semiárida): depresiones del Duero, Ebro y Tajo, la Mancha, el interior de la depresión del
Guadalquivir o el sistema Ibérico. El carácter macizo de la península, la distribución periférica del
relieve y la elevada altitud media peninsular provoca una continentalización de las temperaturas.
La amplitud térmica es más elevada, con veranos más cálidos e inviernos más fríos, aunque
siempre dependiendo de la latitud y de la altura, con inviernos singularmente largos y fríos en la
depresión del Duero o en el sistema Ibérico.

La variante semiárida del clima mediterráneo se localiza en el Sureste (Murcia y Almería) y el


centro de la depresión del Ebro. Las precipitaciones descienden por debajo de los 300 mm
anuales. La causa de la aridez es la posición alejada y a sotavento del Sureste peninsular respecto
a las precipitaciones procedentes del Noroeste y el aislamiento montañoso en el centro de la
depresión del Ebro. En ambos lugares los veranos son cálidos, pero la latitud y lejanía del mar
hace que los inviernos en la depresión del Ebro sean fríos.

En el dominio mediterráneo predomina como vegetación potencial un bosque de frondosas


perennifolias donde predomina la encina, en algunas zonas más húmedas compartida con
alcornoque y acebuche. También existen bosques de coníferas como el pino carrasco, la sabina
albar y el pinsapo. Cuando el bosque se degrada o la aridez es mayor aparecen formaciones de
matorrales como el maquis, la garriga y la estepa. En el suroeste peninsular es característico el
paisaje de dehesa, que combina el encinar o el alcornocal con los pastos. En las zonas de media
montaña, donde aumentan las precipitaciones, surge el bosque de transición marcescente,
poblado de rebollos y quejigos. En las zonas más áridas predomina la estepa, poblada de esparto,
palmito o tomillo.

En las zonas de alta montaña las temperaturas descienden y las precipitaciones aumentan,
siempre dependiendo de la latitud, altura, orientación de las laderas y dominio climático en el que
se sitúa el área montañosa. Son normales los inviernos con temperaturas inferiores a los 0º C., los
veranos frescos y las precipitaciones por encima de los 1.200 mm anuales.

En estas zonas se establece una cliserie en función del dominio climático en el que se ubica. En la
zona de dominio Eurosiberiano, como el Pirineo, el bosque marcescente poblado de roble peloso,
daría paso a bosques de coníferas como el pino negro, el pino albar y el abeto, para pasar
finalmente a los pastos de montaña.

Existen otras formaciones vegetales que están más condicionadas por los suelos que por el clima,
como los bosques de ribera (chopos, fresnos, olmos, álamos), las formaciones sobre suelos salinos
o sobre arenales litorales.
VOCABULARIO UNIDAD 2

Es el conjunto de todos los fenómenos atmosféricos que


EL TIEMPO ATMOSFÉRICO O METEOROLÓGICO:
ocurren en la atmósfera en un lugar o área de la superficie terrestre y en un momento o lapso de
tiempo determinados.

Abarca los valores estadísticos sobre los elementos del tiempo atmosférico en una región
CLIMA:
durante períodos que se consideran suficientemente representativos, de 30 años o más.

TEMPERATURA MEDIA: Valor que se obtiene a partir del promedio de las temperaturas medias
registradas en cada uno de los doce meses del año.

PRECIPITACIÓN: Es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la atmósfera y llega a la superficie


terrestre.

Es la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa junto con


EVAPOTRANSPIRACIÓN:
la pérdida de agua por transpiración de la vegetación.

CONTINENTALIDAD: Regiones donde se observa un aumento de la amplitud térmica y descenso


de las precipitaciones debido a la lejanía de las masas de agua que suministran la humedad
necesaria para las lluvias.

FRENTE POLAR: Consiste en la colisión de aire cálido procedente de los anticiclones subtropicales, con
los aires fríos procedentes de los anticiclones polares.

CORRIENTE EN CHORRO O JET STREAM: Fuertes vientos que circulan en dirección Oeste Este, en
la misma dirección que el movimiento de rotación de la tierra, que puede superar los 500 km/h y
una altitud de 12.000 metros.

GOTA FRÍA: Masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra
de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas, principalmente elevadas
precipitaciones en un periodo muy corto de tiempo. También se la conoce como DANA, es decir,
Depresión Aislada en Niveles Altos.

ISOBARAS: Líneas que unen los puntos que registran idéntica presión atmosférica. Los vientos
tienden a igualar las presiones existentes entre dos lugares.

HECTOPASCAL (hPa): Unidad que mide la presión atmosférica, 1hPa equivale a un mb (milibar).

BORRASCA: Masas de aire originadas por la acción de la corriente de chorro o por tratarse de
masas de aire caliente. Las isobaras son inferiores a los 1013 hPa. Producen tiempo inestable.

ANTICICLÓN: Masas de aire originadas por efectos de la corriente en chorro o por la existencia de
masas de aire frío y denso. Las isobaras son superiores a los 1013 hPa. Producen tiempo estable.

BARLOVENTO: Parte de donde viene el viento, con respecto a un punto o lugar determinado.
SOTAVENTO: La parte opuesta a aquella de donde viene el viento con respecto a un punto o lugar
determinado.

EFECTO FOEHN O FÖHN: Se produce en relieves montañosos cuando una masa de aire cálido y
húmedo es forzada a ascender para salvar ese obstáculo. Esto hace que el vapor de agua se enfríe
y sufra un proceso de condensación o sublimación inversa precipitándose en las laderas de
barlovento donde se forman nubes y lluvias orográficas. Cuando esto ocurre existe un fuerte
contraste climático entre dichas laderas, con una gran humedad y lluvias en las de barlovento, y
las de sotavento en las que el tiempo está despejado.

SOTOBOSQUE: Vegetación formada por matas y arbustos que crece bajo los árboles de un
bosque.

VEGETACIÓN POTENCIAL: Es la que habría si ninguna acción humana hubiera tenido jamás lugar.

VEGETACIÓN REAL: La vegetación que realmente existe debido a la acción antrópica.

VEGETACIÓN EDAFÓFILA: Vegetación desarrollada en condiciones del suelo excepcionales


(ejemplo: vegetación de ribera).

LANDA: Es una formación vegetal arbustiva cerrada a todos los niveles, a menudo espinosa y
pobre en especies.

MARCESCENTE: Aquellas hojas de árboles y arbustos caducifolios, que, tras haber finalizado el
periodo vegetativo y con el cambio de color del follaje, permanecen en el árbol en su gran
mayoría durante toda la estación fría (otoño e invierno) hasta prácticamente la salida de las
nuevas hojas en la siguiente primavera.

MAQUIS: Es uno de los principales ecosistemas mediterráneos, una formación vegetal de especies
perennes formada principalmente por arbustos y árboles termófilos, de altura media entre 50 cm
a 4 m.

GARRIGA: Es un hábitat degradado que en ocasiones sustituye a los encinares y otros robledales
quemados, talados o degradados.

ESTEPA: Es un paisaje que comprende un territorio llano, de vegetación herbácea, propio de


climas extremos y escasas precipitaciones.
ARIDEZ: Rasgo climático estructural o permanente que relaciona las precipitaciones con las
temperaturas y hace referencia al déficit de humedad en el suelo y en la atmósfera para
mantener la demanda de agua por parte de la vegetación.

El índice de aridez calculado para su representación en un climograma es el índice mensual de


Gaussen, según el cual, un mes es árido si el doble de su temperatura media es mayor o igual a la
precipitación mensual en mm Expresado con la fórmula: I=2T º C ≥ P mm

AMPLITUD TÉRMICA: Diferencia Entre la temperatura más baja registrada y la temperatura más
alta.

CLISERIE O PISOS BIOCLIMÁTICOS: Es un modelo de representación de la sucesión altitudinal de


las distintas formaciones vegetales en ambas laderas de una montaña o cordillera.

INVERSIÓN TÉRMICA: Cuando el suelo se calienta por las radiaciones solares durante todo el día,
y el suelo caliente calienta el aire que está en contacto con él y asciende, por la noche, por la falta
de radiaciones solares el suelo se enfría rápidamente y enfría el aire en contacto con él, que al ser
más frío es más denso y no asciende haciendo que las capas de aire superiores se encuentren más
calientes que las inferiores, es decir, al ascender en altitud la temperatura aumenta (inversión
térmica) al contrario de lo que ocurre normalmente, que al ascender la temperatura disminuye.
EJERCICIOS

1. Explica brevemente la distribución peninsular de dominios climáticos haciendo referencia a los


factores generales que condicionan dicha distribución.

2. Explica el concepto de aridez. ¿Qué tipo de climas de la España peninsular presentan este rasgo
y cuáles no? Justifica tu respuesta.
1. Describe de forma ordenada la distribución de las temperaturas medias de enero en la España
peninsular. Se valorará que se citen ejemplos con datos concretos extraídos de la leyenda.

2. Localiza el valle del Guadalquivir en los mapas de temperatura media de enero y de julio. ¿Qué
valores de temperaturas se observan en enero y en julio? Define el concepto de amplitud térmica
y calcúlala de forma aproximada para el valle del Guadalquivir (puede diferenciarse entre el
interior del valle y la zona costera).

3. Define el concepto de evapotranspiración. Señala qué zonas de España piensas que tendrán
una mayor evapotranspiración.

Preguntas de relación de la herramienta 5 con la herramienta 1

A). Explica la influencia del relieve en la distribución de las temperaturas medias de enero en la
España peninsular ilustrando la explicación con algún ejemplo concreto que reflejen la diversidad
existente utilizando los datos que puede leer en la leyenda (Ejemplo: en el Pirineo central la
temperatura media del mes de enero está por debajo de 0º mientras que en el sureste peninsular
está por encima de los 12º)
1. Describe de forma ordenada la distribución de las precipitaciones en la España peninsular
incluyendo algunos datos concretos de precipitación a partir de la leyenda (Ejemplo: en el Pirineo
central las precipitaciones superan los 1600 mm anuales mientras que en el sureste peninsular
está por debajo de 200 mm anuales).

2. Identifica con ejemplos concretos las zonas de mayor y menor precipitación de la España
peninsular y explica las razones que explican esta distribución.

Preguntas de relación de la herramienta 6 con la herramienta 1

B). ¿Dónde condiciona el relieve de forma más clara la distribución de las precipitaciones? (Se
valorará el comentario de algún ejemplo concreto: en el Moncayo...). ¿Qué tipo de precipitaciones
son? Explica su funcionamiento.
7. Climogramas.

1. A partir de los datos proporcionados por el climograma describe las principales características
del clima, identificando a qué tipo de clima corresponde.

2. En relación con la información que contiene el climograma (se pueden plantear las siguientes
preguntas):

a) Explica cómo se obtiene la media de las temperaturas y el total de precipitaciones.

b) Define el concepto de amplitud térmica, halla la amplitud térmica del clima analizado e indica
de qué dependen sus valores.

c) Explica qué es el índice de Gaussen y para qué lo utilizamos. ¿Cómo se ve en el climograma si se


cumple o no?

3. ¿De qué manera influyen los factores geográficos en el clima representado?

4. ¿De qué manera influyen los factores termodinámicos (atmosféricos) en el clima representado?
8. Mapa de formaciones vegetales potenciales de España.

1. Describe los principales rasgos de los bosques caducifolios/perennifolios y comenta


ordenadamente su distribución en la Península.
Preguntas de relación de la herramienta 8 con la herramienta 1

C). Explica de qué manera influye el relieve en la distribución de la vegetación.

D).Con el apoyo de los mapas adjuntos, describe cómo influye el relieve en la vegetación citando
algunos ejemplos representativos (ejemplo: en el centro de la depresión del Ebro que se sitúa a
menos de 400 m hay matorral mediterráneo abierto y según se va ascendiendo en altitud hacia el
Pirineo aparecen formaciones de bosques mediterráneos de interior que dejan paso al bosque
mediterráneo subhúmedo y posteriormente, al bosque eurosiberiano y finalmente, ya por encima
de los 1.500 m. de altitud a la vegetación de montaña).

Preguntas de relación de la herramienta 8 con la herramienta 4

E).¿Qué tipos de formaciones vegetales están asociadas a cada dominio bioclimático?

F). ¿Con qué tipos de clima pueden relacionarse las formaciones vegetales marcescentes? Justifica
tu respuesta.

G).Relaciona las variaciones de los tipos de clima y de los tipos de formaciones vegetales desde el
centro de la Depresión del Ebro al Pirineo aragonés.

Preguntas de relación herramienta 8 con la herramienta 6

H). ¿Crees que hay alguna relación entre la abundancia o escasez de precipitaciones y la
distribución de los tipos de formaciones vegetales? Justifica tu respuesta.
9. Mapa de formaciones vegetales reales.

1. Observa la leyenda y la distribución de las formaciones vegetales reales en la España


peninsular. ¿Qué significa que sean formaciones vegetales reales? ¿Qué diferencia hay con la
vegetación potencial?

2. Explica la distribución de las formaciones de arbolado y de las zonas cultivadas y urbanas en la


España peninsular. Se valorará la inclusión de algún ejemplo concreto significativo. (Ejemplo: el
centro del Valle del Ebro, con suaves pendientes y temperaturas benignas y buenas
comunicaciones se encuentra casi totalmente cultivado mientras que en los Pirineos dominan las
formaciones arbóreas debido a las fuertes pendientes, temperaturas más bajas y peores
comunicaciones.)
UNIDAD 3 RECURSOS Y
DEMANDAS HÍDRICAS
En España, llegan a los ríos (agua de escorrentía o aportaciones) 220 mm/m2/año, si
comparamos con la media mundial de 300 mm/m2/año, podemos deducir que España es
un país seco, pero no demasiado.

¿Cuál es el problema entonces?

¿Por qué con estas cifras de promedio tenemos problemas incluso para el abastecimiento
en muchos lugares de España?

• Los recursos se reparten de forma IRREGULAR en el tiempo y en el territorio.

• Hay zonas con una gran demanda de agua y escasas aportaciones (escasas
precipitaciones e importante evapotranspiración)

LOS RECURSOS

• Comorecursoshídricosentendemosloscaudalesqueestándisponiblesparaelconsumo
de forma habitual o regular: volumen regulado el caudal que está garantizado
en cada época del año.

• NO podemos considerar como recurso utilizable por el hombre todo el caudal


regular; una parte importante de él debe ser considerado “caudal
medioambiental”, agua que es necesario que discurra por los ríos para que se
mantengan los ecosistemas que se dan en su entorno (flora y fauna) y que son un
elemento esencial para asegurar la biodiversidad.

1. Los recursos hídricos naturales en España.

• Las APORTACIONES: Los caudales de los ríos tienen varios orígenes: a/ El agua de

la lluvia menos la evapotranspiración.

b/ El agua del deshielo de las nieves.

c/ El agua retenida en lagos naturales. En España hay muchos pero muy o tienen un
marcado carácter estacional.

d/ Las aguas subterráneas (una parte emerge a la superficie por medio de manantiales o
se vierte en los ríos directamente)

e/ La infiltración en los suelos.

LA IRREGULARIDAD DE LAS APORTACIONES

Es temporal y territorial

La irregularidad del reparto de las aportaciones a lo largo del año que hace que, cuando
mayores son las demandas, menores sean los caudales de los ríos.
• El clima da lugar a la formación de dos Españas: una, que ocupa la mayor parte del
territorio español, con veranos secos y estiajes en sus ríos, mayores cuanto más al sur y
sureste; y otra, que se limita a la franja más septentrional, con breves y poco profundos
estiajes.

• Sólo las cuencas que cuentan con zonas de alta montaña, donde se dan las mayores y más
largas retenciones nivales, cuentan con recursos para aumentar sus caudales en estas
épocas de estiaje.

La irregularidad interanual: en España se alternan ciclos de sequía y ciclos de relativa abundancia.

ESCORRENTÍA: Se denomina
escorrentía al agua procedente de
la lluvia que circula por la
superficie terrestre y se concentra
en los cauces. Cuando se
producen precipitaciones, las
primeras gotas de lluvia son
retenidas y almacenadas por las
hojas y tallos de la cubierta
vegetal, en un segundo momento
las gotas alcanzan el suelo, que a
través de la infiltración retiene
una cierta cantidad de agua.
Cuando la capacidad de
almacenamiento del suelo está en
el límite, se inicia el proceso de
circulación superficial del agua o
escorrentía.

La irregularidad en el reparto de la escorrentía en el territorio español: En España encontramos


tres grandes ámbitos:

1. En el dominio de clima oceánico, en las montañas marítimas y en las zonas más altas del
Sistema Central, Sistema Ibérico, Montes de Toledo, Sierra Morena y Sistemas Béticos, la
escorrentía es abundante o muy abundante.

2. En las zonas centrales del valle del Duero, Ebro, en La Mancha y especialmente en el
extremo suroriental, entre el Cabo de La Nao y el límite de la provincia de Almería con
Granada, la escorrentía es escasísima y sus ríos se nutren de lo recogido aguas arriba o de
lo que les aportan los afluentes nacidos en zonas de montaña.

3. En el resto del territorio, que se corresponde con el archipiélago balear, el litoral


mediterráneo hasta el Cabo de La Nao, las zonas de montaña de interior y Sistemas
Béticos, y las que reciben vientos del oeste y suroeste (oeste peninsular y valle del
Guadalquivir) el conjunto de la escorrentía presenta cifras moderadas o escasas.
Ante esta IRREGULARIDAD se hace necesaria la REGULACIÓN ANTRÓPICA

El agua embalsada.

• En la actualidad, a través de embalses,


presas, pantanos, trasvases entre
cuencas, etc. la acción del hombre ha
conseguido regular en España casi
60.000 hm3 de agua, gracias a los casi
900 grandes embalses (más de 1.300
embalses en total) que recogen casi el
50% del agua del agua que corre por
nuestros ríos.

• España es el país con más embalses


del mundo.

• Se calcula que se podría llegar a


regular hasta el 75% de las
aportaciones, pero se encuentran
serias dificultades para hacerlo, tanto
por el impacto ambiental de esas
grandes obras como por el efecto
social que tienen en las zonas en las
que se realizan.
Las aguas subterráneas.

La explotación directa de las aguas subterráneas mediante el bombeo de agua desde los
acuíferos. España dispone de una cifra relativamente importante de aguas subterráneas,
PERO su explotación se concentra en unas zonas muy concretas (sureste peninsular y los
archipiélagos) y amenaza con superar la capacidad de recarga anual de los acuíferos,
dando lugar a fenómenos de sobreexplotación.

Las transferencias o trasvases entre cuencas: transferencias de “sobrantes” de agua de


una cuenca a otra.

En España, en la actualidad, se
practican de forma habitual
transferencias de agua.

Las más importantes son la del Tajo al


Júcar, Segura, Cuencas Mediterráneas
Andaluzas y Guadiana y las del Ebro a
las Cuencas Internas de Cataluña y a
las del País Vasco.

Se está estudiando la posibilidad de


realizar nuevos trasvases o
trasferencias de agua entre cuencas,
pero cuentan con la oposición de las
cuencas emisoras y plantean serios
problemas medioambientales.

La desalinización de aguas marinas y salobres.

• En España, la capacidad de desalación instalada ha aumentado extraordinariamente,


pasando de algo menos de 100 hm3 a los actuales actualmente es de unos 1.200.

• La mayor parte de las plantas desalinizadoras se localizan en la zona árida del sureste,
Baleares y Canarias, y en las grandes aglomeraciones urbanas del litoral.

• Los avances tecnológicos están permitiendo llevar a cabo estos procesos de


eliminación de las sales del agua de una forma relativamente económica y con
resultados de calidad aceptables.

Los retornos.

El agua que puede volver a ser utilizada se denomina “retorno”.

Los retornos dependen esencialmente de la depuración de las aguas, que, en España, se ha


extendido en los usos urbanos, domésticos, industriales, etc. donde casi toda el agua
demandada pasa por procesos de depuración, pero presenta dificultades muy importantes en
las actividades agrarias.
La demanda de agua.

• Las actividades agrarias: 60-70% de


la demanda y 80%consumo

• Las actividades urbanas: 15% de la


demanda:

• Hogares.

• Industria (no se incluye la


producción de energía).

• Actividades de los servicios.

• Actividades municipales
(jardines, piscinas, limpieza,
etc.)

• Otras demandas: 15% de la demanda.

Las actividades agrarias.

Son las que más agua demandan y consumen, especialmente las de regadío: el 60 y el 70% del
agua que es necesario suministrar, y el 80% del consumo.

España es el segundo país europeo en superficie agraria en regadío, con 3.727.664 ha en 2007,
que necesitan unos 24.000 Hm3 de agua al año.

Futuro:

Estancamiento o reducción de la
superficie en regadío

Sustitución de los tradicionales


riegos por inundación por otros,
como el goteo, mucho más eficientes.

L dí t
Vallesdelos d í
(especialmente Ebro y
Guadalquivir)
La demanda urbana.

Demanda urbana:

• Hogares 75% de la demanda urbana, en

• Municipales torno a los 4.500 hm3

• Comercio y servicios Cada ciudadano utiliza al día

171 litros.

• Pérdidas por averías y roturas de la red de


suministro, que suponen 30,6 litros
por persona y día (casi un 18% del
agua suministrada).

• Las tomas ilegales, que suponen 12,8 l/p/d (un7,5%).

• Las utilizadas por los ayuntamientos para fines públicos: 6,4 l/p/d(3,7%)

• Las demandadas por las actividades comerciales y de servicios, que suponen 19,1
l/p/d (un 11,2%).

Cada hogar recibe 102 litros por persona al día.

La demanda de agua aumenta:

• Según aumenta la renta.

• Según aumenta el tamaño del municipio.

• Según se impone el crecimiento difuso.

En general, se observa que la demanda de agua para las ciudades está disminuyendo, debido
a que:

• El desarrollo de la conciencia medioambiental, de tecnologías ahorradoras de agua y


las políticas tarifarias.

• Los ayuntamientos están llevando a cabo mejoras para reducir las pérdidas.

• Los ayuntamientos están llevando a cabo políticas de uso racional del agua, como la
plantación de jardines con plantas autóctonas y sistemas de riego ahorradores de
agua, la implantación de sistemas de reutilización en fuentes y otros edificios y
monumentos ornamentales, etc.

• El desarrollo de la depuración de aguas hace que los retornos aumenten disminución


del consumo
Demanda industrial.

Absorbe el 25% de la demanda urbana, algo más de 1.500 hm3.

• Presenta cifras a la baja debido a la deslocalización industrial y a la utilización de


tecnologías ahorradoras de agua.

Las “otras” demandas: usos para la refrigeración de centrales térmicas y nucleares y con
actividades relacionadas con el sector turístico, entre otras.

EL BALANCE DEL AGUA EN ESPAÑA

Cuencas del Segura, Júcar y las mediterráneas


andaluzas.

Si calculamos el potencial desarrollo demográfico,


urbano y económico, podemos incluir en este
grupo a las cuencas atlántica andaluza, a la del
Guadalquivir y las Baleares.

• Son zonas con una fuerte implantación del


regadío.

• Su posición en el litoral mediterráneo y en zonas con “buen tiempo” en verano


fuerte desarrollo turístico.

• Extraordinario desarrollo urbano.

• Han llevado a cabo importantes obras en embalses, trasvases desde otras cuencas, y
depuración, pero son insuficientes.

ELEVADAS DEMANDAS

ESCASO VOLUMEN DE PRECIPITACIONES Y ELEVADA EVAPOTRANSPIRACIÓN

Consecuencias del déficit:

• Sobreexplotación de las aguas subterráneas

• Desatención de los caudales medioambientales

• Elevada contaminación de las aguas de los ríos

• Procesos de erosión y desertificación.


Superávit:

• Nivel de aportaciones elevado: la evapotranspiración no impide una escorrentía


suficiente para garantizar el abastecimiento de la demanda.

• El problema de la irregularidad se ha solucionado con la regulación antrópica


(embalses, desalinización…).

• Diferencias entre las zonas del litoral y una amplia banda en torno a los cursos de los
grandes ríos, donde se localizan las más importantes demandas, y los amplios
espacios que quedan entre ellas, donde predomina el secano, las pequeñas ciudades y
escasea la industria:

• En torno a sus grandes ríos, hay un importante desarrollo del regadío.

• Las ciudades, especialmente las de mayor tamaño se localizan próximas al litoral y/o a
los ríos de los que se abastecen.

• Las actividades industriales se localizan en las grandes vías de comunicación, en zonas


próximas a las grandes ciudades o bien comunicadas con ellas. Estas vías de
comunicación suelen seguir el curso de los ríos.

Estructura de la administración del agua en España:

• Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

Directiva Marco del Agua (UE)

• Demarcaciones hidrográficas

• Confederaciones Hidrográficas y Cuencas intracomunitarias.

Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Competencias principales:

– La elaboración de un plan hidrológico para toda España (Plan Hidrológico


Nacional).

– La aprobación de los Planes Hidrológicos de cada Cuenca, que elaboren sus


respectivas administraciones.

– La adopción de cuantas medidas de planificación, estudio e investigación en


materia de política hidráulica resulten necesarias.

– La elaboración del Plan Nacional de Regadíos.

– Elaboración del Plan Nacional de Calidad del Agua para el Saneamiento y la


Depuración.
Directiva Marco sobre el Agua:

Orientaciones sobre:

– Calidad de las aguas.

– Tarifación incentivadora del ahorro.

– Prevención de los impactos negativos en los ecosistemas de los ríos.

– Cuidado de las aguas subterráneas.

– Medidas y apoyos económicos para paliar los efectos de inundaciones y sequías.

Las Demarcaciones Hidrográficas:

Auspiciadas por la UE, son


organismos de administración de
las aguas de las cuencas.

Surgen porque algunas cuencas


exceden el territorio de un país.

Cuando las cuencas no exceden


el territorio de un país, las
demarcaciones coinciden con las
Confederaciones y las Cuencas
intracomunitarias

Cuencas que exceden el


territorio de un país y necesitan
de coordinación con los
organismos de cuenca de otros
países.

Confederaciones Hidrográficas y Cuencas Intracomunitarias.

La administración de cada una de las cuencas puede estar en manos de:

❖ Confederaciones Hidrográficas, cuando la cuenca bajo su control es intercomunitaria


(que abarcan el ámbito territorial de varias comunidades autónomas).

❖ Cuencas hidrográficas intracomunitarias o internas (están comprendidas


íntegramente dentro del ámbito territorial de una Comunidad Autónoma). En este
caso, las funciones de las "confederaciones" corresponden a las Administraciones
hidráulicas de esa Comunidad Autónoma.

Sus funciones son:

La administración y control de las aguas de los ríos, embalses, pantanos, lagos y aguas
subterráneas de esa cuenca

La elaboración, seguimiento y revisión del Plan Hidrológico la misma.


El principal problema que se plantea en la administración del agua en España es el de
la falta de recursos en las cuencas deficitarias. Para hacer frente a este problema, se
están planteando dos tipos de políticas:

La política tradicional de gestión del agua. El Plan Hidrológico Nacional de


2001

Las nuevas políticas sobre el agua. La Nueva Cultura del Agua.

La política tradicional de gestión del agua. El Plan Hidrológico Nacional de 2001

Se trata de una política que pretende un aumento de los recursos disponibles y una
optimización de su utilización. Las estrategias básicas son:

– La realización de una transferencia permanente de agua desde las


cuencas con superávit a las que tiene déficit: 1.000 hm3 desde el Ebro a
las cuencas deficitarias

– El fomento de la desalación de agua del mar y de los retornos,


fomentando la implantación de depuradoras.

– Una mayor eficiencia en los consumos: implantación de sistemas de


riego localizado y en sistemas de ahorro en los hogares.

Parte del concepto de que el agua es un recurso renovable y público, que:

• No tiene peligro de agotamiento: el ciclo del agua lo asegura.

• Está listo para ser usado

• Tiene un carácter público (está a disposición de todos los españoles).

Se antepone el desarrollo económico a los desequilibrios


territoriales y al cuidado del medioambiente.

La Nueva Cultura del Agua: el agua es un activo ecosocial:

Es un elemento esencial del medio natural y cualquier modificación en sus caudales,


cursos regímenes, etc. tiene impactos NEGATIVOS sobre ese medio:

– Evitar construir embalses, pantanos, trasvases, etc.

– Realizar estudios de impacto antes de tomar cualquier decisión.

Es un elemento esencial en la articulación económica y social:

– Los ríos han sido y son un factor importante en la generación de los


patrones culturales de las sociedades, formando parte del patrimonio
de las mismas.

– La gestión del agua no debe orientarse exclusivamente a la satisfacción


de la demanda, sino a adecuar la demanda a los recursos disponibles

67
– Llevar el recurso allí donde hay desarrollo. Aumenta los desequilibrios.

– Es mejor fomentar consumos sostenibles. Frena las posibilidades de los


menos

desarrollados (que sí que


tienen agua)

68
UNIDAD 3 Recursos y demandas hídricas: definición y descripción del caso de España (usos,
balance hídrico, obras y política hidráulica.

El agua es un recurso imprescindible para la vida y, por ello, también para las actividades
humanas. Su comprensión combina dos aspectos esenciales: por un lado, el funcionamiento
natural del ciclo del agua y, por otro, la gestión que la sociedad realiza de este recurso.

Los recursos hídricos son los recursos disponibles o potencialmente disponibles, en cantidad y
calidad suficientes, en un lugar y en un período de tiempo apropiados para satisfacer una
demanda identificable. Mientras que las demandas hídricas son los diferentes usos que se dan
a los recursos disponibles (agricultura, industria, ganadería, uso de boca).

España, en su conjunto, no puede considerarse como un país seco en el contexto mundial. No


obstante, los recursos hídricos disponibles muestran enormes diferencias, debidas a la
diversidad climática de su territorio. El acceso al agua constituye uno de los problemas
territoriales más importantes.

La distribución espacial de la escorrentía es muy contrastada y tradicionalmente hablamos de


una España húmeda y una España seca. Mientras que en vertiente cantábrica y en las
principales montañas la precipitación supera ampliamente a la evaporación y grandes
cantidades de agua se incorporan a los ríos, en las regiones mediterráneas la evaporación, los
ecosistemas y el suelo absorben la mayor parte del agua precipitada y sólo una pequeña
proporción de la misma se incorpora a la escorrentía durante los periodos más húmedos o
durante los episodios de grandes lluvias.

La demanda total de agua también presenta importantes diferencias regionales. Desde el


punto de vista cuantitativo destaca la demanda para riego, que representa cerca del 80% del
total, seguida del abastecimiento urbano (14%) y de la demanda para la industria (6%).
Además de estos usos de consumo las aguas superficiales se utilizan como recurso de ocio y
deportivo y los ríos se utilizan como colectores para evacuar los vertidos urbanos. La mayor
parte de la demanda se satisface gracias a los recursos superficiales, aunque en ciertas
regiones la extracción de aguas subterráneas ha permitido paliar su déficit. A su vez, en los
últimos años, la tecnología asociada a la desalación del agua marina ha alcanzado un gran
desarrollo, y las plantas en las que se "fabrica" agua potable se están multiplicando por todas
las regiones litorales de España, que se ha convertido en uno de los países más avanzados del
mundo en este campo.

No obstante, el continuo aumento de la demanda, la ausencia de mecanismos eficaces de


control, y la facilidad con la que se extrae el agua subterránea, han permitido que en ciertos
casos se produzcan situaciones de sobreexplotación, lo que ha ocasionando graves impactos
ambientales y un deterioro del recurso. Así, mientras en la vertiente cantábrica existe un

69
importante excedente hídrico, en el levante y sudeste peninsular se muestra como una zona
deficitaria debido a lo escaso e irregular de las precipitaciones, a la pequeñez de las cuencas y
al régimen pluvial de los ríos sumado a la alta presión agrícola y urbanística.

La incertidumbre sobre la disponibilidad de agua en gran parte del territorio español ha hecho
que se desarrollen desde antiguo infraestructuras de captación y transporte de agua y una
amplia legislación y organización específica.

El balance hídrico en España es muy contrastado debido principalmente a la cantidad y


distribución de las precipitaciones. Las aguas de los ríos proceden de la escorrentía, por ello
existe una relación directa entre el total de precipitaciones que recibe una cuenca y el caudal
de sus ríos. Analizando los balances hídricos de las distintas cuencas podemos concluir que: las
cuencas de la vertiente cantábrica presentan un balance hídrico muy positivo por la
abundancia de precipitaciones. Las cuencas de la vertiente atlántica presentan ríos caudalosos,
aunque su caudal se reduce de norte a sur al ritmo de la disminución de precipitaciones en el
mismo sentido. Las cuencas de la vertiente mediterránea presentan todas un balance negativo,
excepto la del Ebro, que recibe agua de afluentes bien alimentados que nacen en los Pirineos y
Sistema Ibérico. El caudal de los ríos mediterráneos es irregular, con fuertes crecidas en otoño
debido a las lluvias torrenciales (gota fría) y acusados estiajes en verano por la ausencia de
precipitaciones (aridez).

Las infraestructuras hídricas están dirigidas a regular los recursos hídricos mediante embalses,
canales, pozos y desaladoras o a mejorar la calidad de las aguas mediante potabilizadoras y
depuradoras. Dentro de las infraestructuras reguladoras España destaca por el número de
embalses, más fáciles de ejecutar en un medio montañoso. La política de embalses tiene
detractores debido al impacto sobre el caudal natural del río y al impacto social debido a la
inundación de valles y desplazamiento de población. El agua embalsada se utiliza
fundamentalmente para el riego, la obtención de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de
los núcleos urbanos. En el uso de desaladoras España se ha convertido en el 8º país productor
de agua desalada.

En el año 2015, en cumplimiento de la normativa de la Unión Europea, España está obligada a


depurar todos los vertidos urbanos, por lo que se está instalando una extensa red de
depuradoras que devuelven el agua libre de elementos contaminantes a los ríos.

Administrativamente la gestión de las aguas está en manos de las Confederaciones


Hidrográficas, dependientes del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, salvo
en el caso de las confederaciones que están íntegramente dentro de una comunidad
autónoma, que dependen de ésta. Las confederaciones establecen los planes de cuenca para
regular sus recursos internamente.

Dentro de la política sobre gestión del agua se han defendido en la última década dos
posiciones:

70
- Los defensores del Plan Hidrológico Nacional del 2001, durante el gobierno de Aznar, que
preveía la transferencia de agua desde cuencas excedentarias a cuencas deficitarias. Considera
que el agua es un recurso renovable, garantizado por el ciclo del agua, y defiende la
optimización como recurso económico del uso de este recurso.

- Los defensores de la Nueva Cultura del Agua, que definen el agua como un activo eco-social.
Defienden evitar la intervención sobre el caudal de los ríos para no afectarle como medio
natural y no trasvasar los recursos a donde estén las demandas, sino adecuar las demandas a
los recursos disponibles.

71
VOCABULARIO UNIDAD 3
CUENCA HIDROGRÁFICA: Espacio geográfico o área en la que las aguas de la escorrentía
convergen en un colector principal, que es un río, lago o mar.
RED FLUVIAL: Conjunto e cursos fluviales que drenan un territorio determinado. Incluye tanto
los de caudal continuo como esporádico.
VERTIENTE HIDROGRÁFICA: Espacio geográfico limitado por cadenas montañosas que vierte
sus aguas a un mismo mar. Vertiente atlántica y vertiente mediterránea.
CAUCE: Lecho de un río y canal para conducir el agua por las tierras.
CAUDAL: Cantidad de agua de un río que pasa por un punto dado de su curso. El caudal
absoluto se expresa en metros cúbicos por segundo y está afectado por las condiciones
climáticas y ambientales que tiene la cuenca. El caudal relativo se halla dividiendo el anterior,
en litros por segundo, por la superficie de la cuenca, en km2.
CAUDAL MODULAR: Es el valor medio del caudal de una serie larga de años (al menos 30). Es
un índice en el que el valor medio es 1.
CAUDAL ESPECÍFICO: Relaciona el caudal con el tamaño de la cuenca. Se expresa en litros por
segundo por km2 e indica el volumen de agua aportado por cada km2 de la cuenca.
CRECIDA: Es un aumento anormal del caudal de un río. Para algunos autores sería más propio
hablar de máximos.
ESTIAJE: Descenso del nivel fluvial, que puede llegar a desaparecer. Para algunos autores sería
más propio hablar de mínimos.
RÉGIMEN FLUVIAL: Término que incluye las fluctuaciones estacionales del volumen de un río y
sus afluentes en función de sus fuentes de alimentación. Puede ser regular e irregular. El
régimen regular apenas presenta variaciones anuales, ríos de la subvertiente cantábrica. En el
régimen irregular existen variaciones estacionales con crecidas (caudal máximo) y estiajes
(caudal mínimo), ríos mediterráneos.
RÉGIMEN NIVAL, NIVO-PLUVIAL, PLUVIO-NIVAL, PLUVIAL: Se refieren al régimen de
alimentación de un río. Indican la procedencia de la mayor parte del caudal.
RÉGIMEN NIVAL: reciben sus mayores aportaciones de agua durante el deshielo, de mayo a
junio. Se localiza en las cabeceras de los ríos de alta montaña: Pirineo y Sierra Nevada.
RÉGIMEN NIVO-PLUVIAL Y PLUVIO-NIVAL: es un régimen mixto con mayor aporte en el primer
caso del agua del deshielo, y en el segundo del agua de la lluvia.
RÉGIMEN PLUVIAL: es el régimen predominante en la península sus aportaciones provienen de
las lluvias. Sus caudales están en función de las medías mensuales de precipitación. El pluvial
oceánico tiene su mayor caudal en otoño-invierno y es bastante regular durante el resto del
año. El pluvial mediterráneo tiene un estiaje en verano muy acentuado y máximas en los
equinoccios y el pluvial subtropical en el que el periodo de estiaje es muy largo.
AGUAS SUBTERRÁNEAS: Agua llegada al subsuelo por infiltración de las aguas superficiales.
ENDORREICO: Espacios geográficos cuyas cuencas fluviales no tienen salida al mar exterior,
desaguando en un mar interior o lago.
LAGO: Masa de agua dulce o salada, acumulada en zonas más deprimidas de la corteza
terrestre, formada por agua estable y con cierta profundidad, y sin comunicación con el mar u
océano abierto.
GLACIAR: Masa de hielo acumulada en las zonas de las cordilleras por encima del límite de las
nieves perpetuas y cuya parte inferior se desliza muy lentamente, como si fuese un río de
hielo.

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10. Mapa de vertientes y cuencas fluviales.

1. Explica la diferencia entre vertiente y cuenca hidrográfica o fluvial. Describe la localización y


dimensiones de las principales cuencas de cada vertiente.

2. Explica las principales diferencias de la red fluvial entre las tres grandes vertientes
delimitadas en el mapa.

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Preguntas de relación de la herramienta 10 con la herramienta 1.

I). Explica cómo condiciona el relieve la red fluvial de la península. ¿A qué se debe la diferencia
entre las tres vertientes en cuanto a superficie y longitud de sus ríos?

J). Define el concepto "divisoria de aguas". Cita todas las unidades de relieve que conformen la
divisoria de aguas entre las grandes vertientes peninsulares.

K). ¿Influye el relieve en la disponibilidad hídrica de las cuencas fluviales? Justifica tu respuesta
e ilústrala con ejemplos concretos.

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11. Mapa de regímenes fluviales.

1. Explica el significado de régimen nival. Describe la localización. ¿Qué diferencia hay entre el
régimen nival y el pluvial mediterráneo?

2. ¿Qué tipo de régimen fluvial de los representados en el mapa presenta mayor regularidad?
Razona tu respuesta.

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