Controles Internos de Inventario
Controles Internos de Inventario
Controles Internos de Inventario
Diferencia
En otras palabras, una diferencia de inventario ocurre cuando el inventario real (lo que
realmente se encuentra en el almacén o lugar de almacenamiento) no coincide con el
inventario teórico (lo que se espera encontrar según los registros contables). Esta discrepancia
puede deberse a diversas razones, como errores administrativos, errores de registro, robo,
daños o pérdidas no contabilizadas, entre otros.
2. Ajuste
Los ajustes de inventario son necesarios para mantener la precisión de los registros contables y
reflejar con precisión la situación real del inventario de la empresa. Cuando se lleva a cabo el
conteo físico del inventario y se encuentran diferencias, se deben realizar los ajustes para
corregir los valores de inventario en los libros contables y garantizar que los registros sean
coherentes con la realidad.
El control interno sobre el inventario es de suma importancia para las empresas por varias
razones:
Prevención de pérdidas y robos: Un buen control interno ayuda a prevenir el robo y la pérdida
de inventario. Al implementar políticas y procedimientos adecuados, se dificulta el acceso no
autorizado a los productos y se pueden identificar a tiempo las irregularidades.
Registro preciso de las existencias: Un control interno efectivo garantiza que los registros
contables reflejen de manera precisa las existencias reales. Esto es fundamental para tener
información confiable sobre la cantidad y el valor del inventario disponible, lo que a su vez
influye en la toma de decisiones, como planificación de compras, precios de venta y capacidad
para atender la demanda.
Reducción de costos: Un control interno efectivo también puede ayudar a reducir los costos
operativos asociados con el inventario. Evitar errores en los registros y en el proceso de manejo
de inventario disminuye la necesidad de ajustes posteriores y agiliza las operaciones logísticas.
Cumplimiento normativo y fiscal: Contar con un control interno adecuado sobre el inventario
facilita el cumplimiento de las regulaciones y requisitos fiscales relacionados con el manejo de
inventarios. Esto puede evitar multas y sanciones, y mantener la buena reputación de la
empresa.
Mejora de la satisfacción del cliente: El control interno del inventario también tiene un
impacto en la satisfacción del cliente. Al tener una gestión eficiente y precisa del inventario, la
empresa puede cumplir con los pedidos de manera oportuna y reducir las situaciones en las
que no puede satisfacer la demanda de los clientes debido a problemas de inventario.
Control físico: Es importante contar con medidas para controlar físicamente el inventario. Esto
implica establecer áreas de almacenamiento adecuadas, mantener los productos organizados y
etiquetados correctamente, y realizar inventarios físicos periódicos para verificar las
existencias.
Auditorías internas: Realizar auditorías internas periódicas del control interno de inventarios
puede ayudar a identificar problemas potenciales y asegurar que las políticas y procedimientos
se estén cumpliendo adecuadamente.
La finalidad del control de inventario es asegurar que la empresa cuente con la cantidad
adecuada de productos en el momento oportuno, al menor costo posible y con registros
contables precisos. Esto se logra mediante la implementación de políticas, procedimientos y
sistemas que supervisan y regulan el flujo de inventario desde la adquisición hasta la venta,
garantizando la eficiencia y la rentabilidad del negocio.
Inventarios de alto valor (A): Son aquellos productos con alto valor económico que pueden
tener una baja rotación y que, por lo general, son manejados con mayor cuidado y control.
Inventarios de bajo valor (B): Son productos de menor valor económico que pueden tener una
rotación media.
Inventarios de rotación rápida (C): Son productos de bajo valor, pero con alta rotación, lo que
implica que se venden rápidamente y requieren una gestión más dinámica.
Inventarios perecederos: Incluyen productos con fecha de caducidad, como alimentos frescos,
que deben ser gestionados cuidadosamente para evitar pérdidas por obsolescencia.
Inventarios de bienes intangibles: Estos pueden incluir licencias, derechos de autor, software,
entre otros activos intangibles que tienen valor económico para la empresa.
Inventarios en consignación: Son productos que la empresa tiene en su poder pero que
pertenecen a un tercero, y solo se convierten en ventas cuando son entregados o consumidos
por el cliente final.
Inventarios de comercio: Son aquellos que manejan las empresas minoristas, que compran
productos terminados para su posterior venta a los clientes.
Inventarios de manufactura: Son los inventarios propios de las empresas que producen bienes
a partir de materias primas y materiales.
Estas son solo algunas de las clasificaciones más comunes de inventarios. La gestión de
inventario puede variar significativamente dependiendo del tipo de inventario que se maneje,
por lo que es esencial comprender sus características y requerimientos para implementar una
estrategia adecuada.