Derecho Tributario PDF
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Evasión Fiscal
La evasión fiscal es una actividad ilícita en la que una persona o empresa oculta ingresos o bienes para pagar menos
impuestos de los que legalmente le corresponden. Esto puede incluir no declarar ciertos ingresos, sobrevalorar
deducciones o no registrar propiedades. La evasión fiscal es considerada un delito y puede resultar en multas severas y,
en casos graves, penas de cárcel
Los tipos de evasión pueden resumirse en:
- Falta de inscripción en los registros fiscales
- Falta de presentación de declaraciones
- Falta de pago del impuesto declarado o liquidado (omisión de pago, morosidad)
- Declaración incorrecta (ocultamiento base imponible, defraudación, contrabando).
Una clasificación de la evasión que se ha venido dando con mucha notoriedad es la de evasión y elusión o
evitación. Existe una opinión generalizada en cuanto que existe evasión cuando se violan las normas
jurídicas establecidas (aun cuando ello como se ha dicho no siempre tiene efectos directos sobre la
recaudación de los tributos), en tanto que existe elusión cuando se elude el cumplimiento de las
obligaciones acudiendo a medios lícitos (en este sentido, existe elusión por ejemplo, cuando se elude el
pago de un impuesto a la cerveza dejando de consumir dicha bebida o cuando se consiguen resultados
económicos a través de una transacción no contemplada como hecho gravado por la ley). Generalmente, la
elusión está relacionada con la vaguedad o laguna de la norma jurídica y ocurre sin violación de la ley. Se
reconoce que muchas veces existe una frontera no muy nítida entre ambas figuras.
Elusión fiscal es cuando una persona o empresa usa trucos legales para pagar menos impuestos. No es
ilegal, pero sí aprovecha huecos o vacíos en las leyes para reducir la cantidad de impuestos que deben
pagar.
Por ejemplo, una empresa podría mover su dinero a otro país con impuestos más bajos para pagar
menos. Aunque no está rompiendo ninguna ley, está usando las reglas a su favor para pagar menos
impuestos.
En cuanto a las causas de la evasión de impuesto, podemos agrupar dichas causas en tres grupos:
inexistencia de una conciencia tributaria en la población; complejidad y limitaciones de la legislación
tributaria; ineficiencia de la administración tributaria.
Se dice que existe una falta de conciencia tributaria en la población. A nadie le agrada pagar impuestos y
eso es históricamente válido en el tiempo y en el espacio.
Sin embargo, la falta de conciencia tributaria es una consecuencia lógica de la falta de conciencia social.
En general, son pocos los que satisfacen voluntariamente con puntualidad y corrección sus obligaciones,
cualquiera sea la naturaleza de las mismas. Por supuesto que, tratándose de la obligación tributaria en
particular, esa resistencia asume características más agudas y se vincula generalmente con la imagen del
gobierno y la percepción que los individuos se hacen de la forma en que el gobierno gasta el dinero.
Esta situación está entonces relacionada obviamente con el carácter individualista del ser humano, lo que
ha desarrollado con fuerza su sentimiento de egoísmo y su afán de lucro. La solución de este problema es
responsabilidad de todos los componentes de la sociedad y deberá comprender un cambio en los sistemas
educativos a todos los niveles.
La complejidad y las limitaciones de la legislación tributaria abarcan varias situaciones, como la
existencia de normas complicadas que regulan la base imponible y los contribuyentes, exoneraciones
amplias, regímenes de incentivos confusos, y la falta de claridad en las facultades de la administración
tributaria. Estas características pueden afectar negativamente la conciencia tributaria y fomentar la
evasión fiscal.
La ineficiencia de la administración tributaria es un factor crucial en el desarrollo de la evasión. Los
contribuyentes a menudo realizan un cálculo económico al decidir evadir impuestos, sopesando los
beneficios de una mayor renta disponible contra los costos de ser detectado y sancionado. Si perciben que
la probabilidad de ser descubierto es baja, es más probable que evadan. La percepción de riesgo y la
eficiencia de la administración tributaria influyen en la decisión de evadir, ya que una baja probabilidad de
detección y una administración ineficaz aumentan la inclinación a evadir impuestos.
Algunos métodos antievasión pueden ser:
Auditorías Fiscales: Las autoridades fiscales revisan las declaraciones de impuestos para detectar discrepancias y
asegurar que los contribuyentes reporten correctamente sus ingresos y deducciones.
Intercambio de Información Internacional: Los países colaboran y comparten información financiera para
identificar ingresos no declarados en el extranjero. Esto es parte de iniciativas como el Estándar Común de Reporte
(CRS) de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Facturación Electrónica: Obligar a las empresas a emitir facturas electrónicas ayuda a reducir la posibilidad de
ocultar ingresos, ya que cada transacción queda registrada digitalmente.
Controles en Transacciones en Efectivo: Limitar el uso de efectivo en transacciones grandes para evitar que se
oculten ingresos. Por ejemplo, en algunos países, las transacciones en efectivo por encima de cierto monto deben
ser reportadas a las autoridades fiscales.
Sanciones y Multas: Imponer multas severas y sanciones penales a quienes se descubra que evaden impuestos. Esto
incluye tanto multas económicas como penas de cárcel en casos graves.
Educación y Concienciación: Informar a los contribuyentes sobre la importancia de pagar impuestos y las
consecuencias de la evasión. Campañas educativas pueden ayudar a crear una cultura de cumplimiento fiscal.
La evasión fiscal tiene un impacto significativo en Paraguay, afectando tanto a la economía como a la sociedad.
Algunos puntos clave son:
Pérdida de Ingresos para el Estado: La evasión fiscal reduce los ingresos que el gobierno necesita para financiar
servicios públicos esenciales como la educación, la salud y la infraestructura. Según algunos estudios, la evasión
fiscal en Paraguay ronda el 40%.
Desigualdad Económica: La evasión fiscal tiende a beneficiar a quienes tienen más recursos para ocultar sus
ingresos, lo que aumenta la desigualdad económica.
Economía Subterránea: La evasión fiscal contribuye al crecimiento de la economía informal, que se estima
representa alrededor del 41% de la economía paraguaya. Esto incluye actividades no reguladas y, a menudo, ilegales.
Menor Inversión Pública: Con menos ingresos fiscales, el gobierno tiene menos capacidad para invertir en
proyectos de desarrollo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Desconfianza en el Sistema Fiscal: La percepción de que algunos no pagan su parte justa puede erosionar la
confianza en el sistema fiscal y desincentivar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias.
Estos efectos muestran la importancia de implementar medidas efectivas para combatir la evasión fiscal y asegurar
que todos contribuyan equitativamente al desarrollo del país.
Impuesto sobre la renta de las personas
físicas (IRP).
El Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRP) en Paraguay es un tributo directo que grava los
ingresos obtenidos por las personas físicas. Se basa en la capacidad contributiva del individuo y está
diseñado para recaudar recursos para el Estado de manera equitativa.
Base Imponible
La base imponible del IRP en Paraguay incluye:
Rentas del Trabajo: Sueldos, salarios, honorarios, y otras remuneraciones obtenidas por los servicios
personales.
Rentas del Capital: Ingresos derivados de intereses, dividendos, y alquileres.
Rentas de Actividades Empresariales: Ganancias obtenidas de actividades comerciales, profesionales y
cualquier otra actividad económica.
Tasas Impositivas
El IRP en Paraguay se aplica de forma progresiva, con diferentes tramos que definen las tasas impositivas
aplicables a distintos niveles de ingreso. A continuación se presentan las tasas impositivas generales:
Hasta Gs. 10.000.000: Exento
De Gs. 10.000.001 a Gs. 30.000.000: 8%
De Gs. 30.000.001 a Gs. 70.000.000: 12%
Más de Gs. 70.000.000: 20%
Estos tramos pueden variar y es importante consultar la legislación vigente para obtener la información
actualizada.
Deducciones y Exoneraciones
Existen diversas deducciones y exoneraciones que pueden reducir la base imponible y, en consecuencia, la
cantidad de impuestos a pagar. Algunas de las deducciones comunes incluyen:
Gastos de Salud: Deducción de gastos médicos y hospitalarios.
Gastos Educativos: Deducción de gastos en educación propia y de dependientes.
Aportes Previsionales: Deducciones por aportes al sistema de seguridad social y pensiones.
Declaración y Pago
Los contribuyentes deben presentar una declaración anual del IRP, generalmente en el primer trimestre
del año siguiente al ejercicio fiscal. La declaración debe incluir todos los ingresos obtenidos y las
deducciones aplicables.
El pago del impuesto puede realizarse en cuotas o en una sola exhibición, dependiendo de la normativa
vigente y del monto a pagar. La Administración Tributaria proporciona guías y formularios para facilitar
este proceso.
Administración y Fiscalización
Paraguay: El IRP en Paraguay tiene una estructura progresiva con tasas del 8%, 12%, y 20% dependiendo
del nivel de ingresos. Existen tramos exentos y una serie de deducciones permitidas.
Argentina: El impuesto a las ganancias en Argentina también es progresivo, con tasas que varían del 5% al
35% dependiendo del nivel de ingresos. Las tasas más altas se aplican a ingresos superiores a ciertos
umbrales.
Brasil: El IRPF en Brasil se aplica de manera progresiva con tasas que van desde el 7.5% hasta el 27.5%. Hay
una exención para ingresos hasta un cierto umbral y deducciones para gastos médicos, educativos y
donaciones.
Uruguay: En Uruguay, el IRPF tiene una estructura progresiva con tasas que van del 10% al 36%. Existen
tramos exentos y varias deducciones permitidas, similares a las de los otros países.
Deducciones Permitidas