Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5
MODULO 1
COMUNICACIÓN COMO BASE DE LAS ORGANIZACIONES
Los públicos de una empresa, no solo construyen su imagen sobre esta
a partir del complejo y variado flujo de mensajes que transmiten la publicidad, las relaciones públicas, las normas de protocolo y ceremonial, los signos audiovisuales de identidad y las informaciones elaboradas, sino también a través de mensajes no estructurados derivados de la práctica profesional y las actitudes y comportamientos humanos de los propios empleados de la empresa. La opinión y la actitud de una persona respecto a una empresa dependerán de lo que ve, lee y oye sobre ella, pero también tendrá mucho que ver con el comportamiento personal y profesional de quienes la representan en todos sus ámbitos. Ese comportamiento no podrá ser el adecuado si los empleados no conocen, no comprenden o no asumen a que formas y criterios deben responder. Es por esto que la comunicación debe considerarse de forma integral o global. Para que la comunicación se encauce de una forma coordinada y coherente hacia todos los públicos, es necesario que sea planificada y diseñada desde un punto de vista estratégico que evite que los mensajes y objetivos básicos de la organización que son los que al final van a conformar nuestra imagen corporativa, y deben estar presentes en todas en nuestras actuaciones de comunicación, pueden ser trasladados a los distintos públicos de forma arbitraria, inconexa y, en definitiva, sin rumbo o con una dirección solo parcial. La comunicación organizacional se divide en cuatro secciones: La conducta de las organizaciones. El proceso de la comunicación. Interacciones. Formatos de intervención en las organizaciones. La sección I incluye los descubrimientos teóricos clave relacionados con la teoría de la organización y con las relaciones humanas. Los capítulos de la sección II tratan de las variables más importantes en el proceso de la comunicación, tanto verbales como no verbales. La sección III examina el flujo de mensajes que se producen en los principales formatos de interacción de una organización; el diádico, el pequeño grupo y la audiencia colectiva. Y la sección IV presenta los formatos comunes de intervención en la comunicación usados tanto por los investigadores como por los practicantes. Al mismo tiempo se discuten métodos clave, procedimientos y técnicas para diseñar y dirigir programas de investigación en las organizaciones, así como su aplicación en la capacitación y en la consulta. Comunicación interna.
Actividades que se realizan dentro de una organización para mantener
las buenas relaciones entre los miembros de la empresa por medio de la circulación de mensajes originados por los diversos medios de comunicación, con el objetivo de proveer comunicación, unión, motivación y así alcanzar las metas establecidas por la organización. Comunicación externa. Actos comunicativos dirigidos a públicos externos, con el fin de mantener o perfeccionar las relaciones públicas y así proyectar mejor la imagen corporativa de la organización. Procesos comunicativos. Estos procesos implican siempre interrelaciones de personas que comparten información entre sí, a través de la construcción, emisión y recepción de mensajes. Los elementos que conforman estos procesos son la fuente, el mensaje, los canales o medios, el receptor, los efectos y la retroalimentación. Operativamente se diferencian los sistemas de comunicación que se establecen en una organización en internos y externos, pero no debemos perder de vista que en realidad no hay separación entre ambos, y que lo que el público piense de una empresa se condiciona por la opinión que de la misma tengan sus trabajadores, al ser estos el principal transmisor de la cultura empresarial. Funciones de la comunicación organizacional. Estrategias empresariales. Aunque son muchas las funciones atribuidas a la comunicación en organizaciones, nos centraremos en autores en los que prime una mirada hacia el exterior de la colectividad empresarial. Fernando Martín Martín (1995). Las puntualiza en tareas como coordinar y canalizar el plan o la estrategia de comunicación de la organización; gestionar acciones encaminadas a mejorar la imagen pública; potenciar, desarrollar y difundir la actividad de comunicación; conseguir que esta sea clara, veraz, transparente; mantener estrecha relación de colaboración con los medios y verificar y controlar la calidad e incidencias informativas y publicitarias de todas las acciones de comunicación. -Función descriptiva, investiga y expone el estado de los procesos comunicativos, o la concepción de las situaciones en los diferentes ámbitos de la organización. -Función evaluadora, explica las razones por las cuales los diferentes ámbitos actúan de la manera en que lo hacen. Es la ponderación de los elementos que influyen en los procesos comunicacionales que se están produciendo.Función de desarrollo, analiza cómo reforzar aquello que ha sido evaluado como acertado y mejorar lo que fue considerado erróneo, y propone, además, la forma de realizarlo. La comunicación empresarial se hace estratégica en la medida que sabemos dónde estamos y a dónde queremos llegar. Para Pizzolante, visualizar la comunicación o el intercambio de valores globales que hace la empresa con sus diferentes públicos, en su dimensión total, es una herramienta poderosa para gerenciar eficaz y estratégicamente la imagen propia. Procura alcanzar "una comunicación corporativa y estratégica que asegure la coherencia, consistencia y permanencia de la reputación y en consecuencia una confianza en la empresa que sea sostenible en el tiempo, y que se extienda a los productos que fabrica, servicios que presta y los procesos de relación con los públicos internos y externos que ella posee". La comunicación organizacional consta de tres tipos de mensajes: Operacionales: que son aquellos mensajes que implican la ejecución de una tarea o una operación. Este tipo mensajes parten de una comunicación vertical (desde los altos mandos hasta los subordinados) y solicitan la elaboración de una estrategia frente a una situación concreta. Así, las acciones que se solicitan implican, por lo general, un cambio en la forma como se han estado haciendo las cosas hasta el momento o la ejecución de un nuevo proyecto. Reglamentarios: que son aquellos mensajes que implican una instrucción o una orden. Este tipo de mensajes también parten de una comunicación vertical y por lo general exigen una acción inmediata, ya sea de un área concreta o de una persona en específico. Mantenimiento: Que son aquellos mensajes relacionados con la imagen de la organización, ya sea a través de sus relaciones públicas, de su publicidad o de su captación. Este tipo de comunicación es impartida entre la organización y el exterior, por lo cual su retroalimentación es de vital importancia, pues refleja la opinión que se tiene sobre la entidad o sobre las políticas y acciones que ha estado realizando. Gracias a lo anterior, queda demostrado que la comunicación organizacional supone una jerarquía entre los roles implicados en la comunicación. Por tanto, es de vital importancia cultivar una buena relación entre las partes, pues la mala comunicación podría acarrear problemas para toda la organización. Sumado a esto, una mala comunicación podría perjudicar la imagen que la organización tiene ante el público. Además, cada miembro de la organización carga con el peso de ser un representante de la misma, por lo cual sus acciones, vistas desde el exterior, hablaran por la organización misma. Los principales medios por los cuales se da la comunicación organizacional son la vía telefónica, que supone una comunicación inmediata aunque usualmente sólo puede darse entre dos personas, por lo cual no puede emplearse en todos los casos; por correo electrónico, por el cual puede enviarse una información a distintos destinatarios, aunque su respuesta no es inmediata, por lo cual se utiliza para enviar mensajes operacionales y órdenes cuya ejecución no es urgente; guías y manuales, por los cuales las personas pueden enterarse del funcionamiento de una máquina o de las políticas al interior de la organización, aunque este medio no posibilita que el lector de estos impresos pueda dar una respuesta; y las reuniones, en las cuales se encuentran personalmente los miembros de una organización para discutir varios asuntos, posibilitando la transmisión de una gran cantidad de información, el debate de distintas ideas y la presencia de distintas personas que pueden responder en el momento. Dentro de la comunicación organizacional podemos diferenciar además varios tipos de relaciones entre los interlocutores: Comunicación descendente: Que corresponde a la cierta parte de la ya mencionada comunicación vertical, donde los interlocutores tienen una relación de subordinación. En este caso, los altos mandos le entregan una información al subordinado, usualmente una directriz, una capacitación, una tarea o una orden. En todo caso, esta comunicación tiene el fin de organizar las tareas. Comunicación ascendente: También incluida en la comunicación vertical, es aquella en donde los subordinados se comunican con los altos mandos, pidiendo explicaciones, ofreciendo sugerencias, dando críticas o informando sobre una situación. Este tipo de comunicación por lo general exige una acción del alto mando. Comunicación horizontal: Hace referencia a la comunicación existente entre los miembros de una organización que tienen el mismo nivel jerárquico. Esta, por lo general, tiene como fin buscar la cooperación para llevar a cabo una tarea. Comunicación oblicua: hace referencia a la comunicación entre distintos grupos, áreas o actores de una organización, independientemente de su jerarquía, para llevar a cabo una tarea específica, como puede ser una reunión.
Se pueden diferenciar distintos esquemas en los que funciona la
comunicación organizacional: Comunicación en círculo: Cuando no hay un orden jerárquico entre los miembros de la organización, por lo cual estos pueden comunicarse entre sí sin ningún impedimento. No obstante, debido a la falta de liderazgo, la toma de decisiones puede ser conflictiva. Por tanto, cuando los temas suelen ser complejos y cuando involucran a todas las partes se realizan votaciones o debates. Comunicación en rueda: Cuando el flujo de información es monopolizado por un solo miembro de la organización, limitando el punto de vista sobre distintas situaciones y perjudicando la retroalimentación. Este tipo de comunicación es usual en las organizaciones que tienen objetivos específicos. Comunicación en cadena: Cuando los miembros se encuentran en un sistema jerárquico y los mensajes viajan desde lo más alto hasta lo más bajo y viceversa a través de distintos niveles. No obstante, por lo general los miembros de la cúspide nunca obtienen mensajes de los miembros de la base, pues sus mensajes son interceptados por sus superiores inmediatos, con lo que se pierde información relevante y con lo cual se crea un sistema desigual en el cual las partes más bajas no toman decisiones relevantes. Comunicación en estrella: Cuando la comunicación se encuentra centralizada y una sola persona debe encargarse de entregar la información a todos los miembros de la organización. Esto supone una sobrecarga para esta persona y la posibilidad de que los mensajes sean alterados por su subjetividad. Comunicación total: Cuando existe una interconexión entre todos los miembros que permite que la información fluya a través de todos los niveles, sin importar la jerarquía. Sin embargo, este tipo de comunicación es más utópico que realista.