18 La Diosa Madre
18 La Diosa Madre
18 La Diosa Madre
INTRODUCCIÓN
No sé si lo has notado, pero llevamos años en los que la masculinidad ha sido atacada, ahora las
princesas son más hábiles que los príncipes (Star Wars, Mirror, Mirror), llevamos años en los que
el carácter viril ha sido menospreciado (sólo hay que ver y oír comentaristas que demeritan el valor
del varón en la sociedad, o púlpitos en que se ensalza a la mujer, en vez de predicar el Evangelio);
el rol del varón ha sido suplantado por mujeres “amazonas”, que surgieron del movimiento de
liberación femenina, no para ocupar el digno puesto de ayuda idónea, sino para jugar a ser otro
“hombre”, tomando todo lo negativo que criticaban de la conducta masculina.
La “diosa madre” está luchando por recuperar la adoración del ser humano, no sólo entre las
feministas, los paganos, ocultistas, y ambientalistas, también entre los cristianos; aprovechando
que logró contaminar al Cristianismo desde el Siglo V de nuestra era, cuando en el Concilió de
Éfeso (22 de junio al 16 de julio del 431), Diana (una diosa de la fertilidad, representada por una
gran escultura femenina con numerosos pechos, en su templo de Éfeso, una de las llamadas 7
Maravillas del mundo antiguo) consiguió, bajo la imagen de María, ser reconocida como madre
de Dios (Θεοτόκος - Theotókos); sin embargo, Nestorio, el Patriarca de Constantinopla, tenía
razón en insistir llamarla “madre de Cristo” (Χριστότoκος - Jristótokos). La veneración de la diosa
se está volviendo más predominante en nuestro día, la diosa es abrazada por la brujería, el
feminismo, el ocultismo y la iglesia liberal.
La Nueva Era que está por nacer, será, de acuerdo con el mundo ocultista, una era femenina,
asimismo, quienes sostienen este punto de vista creen que esta era masculina actual ha sido una
era de destrucción y de relaciones rotas entre la humanidad. La Nueva Era (Acuario), con sus
energías femeninas, traerá equilibrio a los aspectos destructivos de la era de Piscis; para la brujería,
la diosa es la tierra misma, la madre Tierra, o Gea, como se le conoce en círculos ocultistas, es un
ser en evolución, como lo es toda la naturaleza.
En la cosmovisión de la Nueva Era, el ambientalismo y el movimiento ecológico juegan un papel
importante en la restauración de la diosa; según Starhawk, una bruja feminista y practicante, “el
simbolismo de la diosa no es una estructura paralela al simbolismo de Dios el Padre, la diosa no
gobierna el mundo; Ella es el mundo”.
Recuerdas a “Eywa” en las películas de “Avatar”, esa es una de las maneras de introducir la herejía
en las nuevas generaciones.
A medida que el interés en el ocultismo sigue creciendo y aumenta su fama en nuestra cultura, la
diosa se vuelve más popular como deidad; otra practicante de la Wicca, Morwyn, en su libro
“Secrets of a witch's coven”, dice: “La diosa, o la Gran madre, ha existido desde el inicio del
tiempo... fue de las profundidades primordiales de su vientre que el Universo y toda vida nació”.
Las familias latinoamericanas se caracterizan por la ausencia de padre, multitud de hermanos, y
un exceso de madre, por lo que son un grupo fácilmente influenciable, ya que están acostumbrados
al matriarcado, y la mayoría, aún entre los que se dicen cristianos, no entienden de donde provienen
las características que son ensalzadas en las madres, pero, veamos que dice la Biblia.
CONCLUSIÓN
Juan 4.24 "Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad."
La Biblia es muy clara en cuanto a que EL Eterno no tiene sexo, el lenguaje que utiliza refiriéndose
a ÉL como Padre, además de indicar lo que ÉL espera de un varón, de un hombre de verdad,
también engloba los atributos, que pertenecen, y reconocemos en las mujeres, y en las madres.
Una cantidad cada vez mayor de iglesias en todo el mundo están aceptando la mentira de la Nueva
Era, hay iglesias que han introducido, entre otras cosas, Un curso en milagros, yoga, el Método de
Control Mental Silva, enseñanzas de la Unidad y la metafísica en su material de enseñanza; y
enseñan a declarar o decretar a sus feligreses, porque son “príncipes y princesas”, olvidando