Plasmodium
Plasmodium
Plasmodium
Doctor: Bachilleres:
Steven Loyo
Victor Moreno
Jean Mora
Jesus Zavarce
Las dos especies principales de Plasmodium que afectan al hombre son: P. vivax y P.
falciparum. Existen otras dos especies, de importancia regional, que son P. malariae y P. ovale.
Actualmente se acepta una quinta especie que produce malaria en el humano y que procede
de monos, Plasmodium knowlesi.
• Complejo o Cono Apical: Formado por una madeja de microtúbulos. Constituye su órgano de
penetración en la célula, debido a que cuenta con enzimas que ayudan en esta acción (acción
mecánica y fisiológica). Este órgano solo es visible al microscopio electrónico.
• Son parásitos intracelulares, en el interior de los glóbulos rojos predominan los parásitos
malaricos.
• Se mueven por desplazamiento.
• Presentan un solo tipo de núcleo y es simple.
Biología general
Aspectos Históricos
La malaria se ha reconocido desde épocas muy remotas y en varios países antiguos: China,
Egipto, Grecia y Roma, Macedonia. En el nuevo mundo en la época precolombina no hay
seguridad de la existencia de la malaria. El descubrimiento del parasito lo hizo Luis Alfonso
Laverán en 1880 y la transmisión a través del mosquito lo demostró Ronald Ross en 1897. En
América se hizo el primer tratamiento específico con la quina obtenida del árbol del genero
Cinchona
Paludismo
ESPECIES DE INTERÉS:
El patrón febril de los primeros días de infección es parecido a otras enfermedades bacterianas,
virales o parasitarias, es una de las más letales que debe destacarse siempre la presencia de
parásitos en sangre en niños con fiebre procedentes de un área endémica. Las características
clínicas de la malaria varían ampliamente y pueden simular otro tipo de enfermedades. En los
lactantes y niños pequeños, los primeros síntomas de la malaria pueden ser variados y difíciles
de reconocer. Puede limitarse a falta de apetito, inquietud, tos y / o diarrea, y pérdida de interés
en los alrededores. Es la única especie que puede producir la muerte si no se trata.
Morfología de P. Falciparum
A: Trofozoitos Jóvenes forma anular: Invaden todo tipo de eritrocitos, estos no cambian de
tamaño. El Trofozoito es muy pequeño ocupa 1/6 parte del eritoricito, frecuentemente se
localiza cerca de la membrana de la célula huésped.
Este se caracteriza también por presentar dos puntos de cromatina. El eritoricito puede ser
multinvadido. Se puede observar los gránulos de Mauror (Raro) como estrías bandas o
manchas rojas u óvalos en el citoplasma.
D: Gametocito: Adquiere forma elíptica, distendiendo la membrana del glóbulo tomando forma
de “plátano” ó “media luna”
Manifestaciones Clininas
se caracterizan por el acceso febril siento esta fiebre terciaria maligna/ fiebre irregular de 48
horas, malaria cerebral, acompañado en ocasiones de cefalea, (tos, vómitos, dolor abdominal),
esplenomegalia, anemia y trombocitopenia.
P. vivax conforma un grupo complejo de parásitos que a lo largo de los años ha suscitado
enormes controversias sobre su identidad como especie única. Causando con más frecuencia y
con una gran distribución la malaria benigna, No es tan virulenta o mortal como lo
es Plasmodium falciparum.
Morfología de P. Vivax:
Puede haber fiebre remitente o intermitente, fiebre terciaria benigna de 48 horas. Procedido de
escalofríos, acompañada a menudo de dolor de cabeza frontal intensa y dolores de tronco y
miembros; esta es seguida de diaforesisy el paciente se duerme y cuando despierta suele
sentirse bien.
D: Gametocito: Son redondeados con un núcleo que se tiñe más que su citoplasma de estos.
Son mas pequeños que el de P. vivax.
Manifestaciones Clínicas
Reseña histórica
En 1880, el médico y militar francés Charles Louis Alphonse Laveran descubrió que un
parásito causaba la enfermedad cuando vio flagelos que se movían dentro de los glóbulos rojos
en las muestras de sangre de soldados febriles. A finales del siglo XIX, el investigador británico
Ronald Ross demostró que el parásito se transmitía por la picadura del Anopheles, en lugar de
los vapores malignos de los pantanos. Cada uno recibió el Premio Nobel de Medicina por sus
hallazgos. En 1900, la transmisión del paludismo estaba tan extendida en el mundo que
Groenlandia y Mongolia eran los únicos países donde no había malaria.
Había malaria en la costa, los valles de la cordillera, Guayana y los Llanos, donde moría más
gente de la que nacía. Los estados sin paludismo eran “islas” en un “mar malárico”, decía
Gabaldón. Los médicos encontraban tres especies de Plasmodium en Venezuela: vivax, la más
común en el mundo; falciparum, que puede causar la muerte y malariae, la menos frecuente.
El enfermo palúdico se quedaba sin fuerzas, confinado a la cama. Las familias en el campo
morían de hambre porque ningún miembro podía trabajar. La esperanza de vida promedio era
de 37 años. En uno de esos recorridos, un paciente le dijo al doctor Enrique Tejera, el primer
ministro de Sanidad de Venezuela, que vivía en un pueblo de sangre aguada: clara, debilitada y
sin cuerpo, después de que el Plasmodium destruía los glóbulos rojos.
En 1936 regresó al país y fundó la Dirección Especial de Malariología del Ministerio de Sanidad
y Asistencia Social. Desde su posición de director, Gabaldón realizó grandes aportes en la
materia: diseño –exitosamente- una estrategia nacional de erradicación de la malaria
fundamentada en la capacitación de personal, el mejoramiento del sistema de viviendas y la
aplicación de insecticidas.
En 1950 fue nombrado director del Instituto de Fiebre Aftosa del Ministerio de Agricultura y
Cría. Y, en 1959, asumió la jefatura del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Desde ese
cargo –que ocupó hasta 1964- se propuso aumentar la expectativa de vida de los venezolanos,
vigilar de cerca las actividades sanitarias y aumentar el presupuesto destinado a la prevención
de afecciones, actividades que alternó con sus labores de investigación sobre las especies
causantes de la malaria y su zonificación en el país.
En 1980 fundó la Sociedad de Parasitológica Venezolana, la cual presidió hasta 1982. Arnoldo
Gabaldón falleció en Caracas el 01 de septiembre de 1990.
Reservorio
Hospedadores
Se desconoce en la actualidad.
Supervivencia ambiental
Vector:
CICLOS DE VIDA:
Existen dos ciclos diferentes: uno que se desarrolla en el mosquito, llamado ciclo esporogónico,
en el cual hay reproducción sexual; y otro que se efectúa en el hombre, con reproducción
asexual, llamado ciclo esquizogónico. De acuerdo a la definición de huéspedes definitivos e
intermediarios en esta parasitosis, según el tipo de reproducción del parásito (sexual o
asexual), el mosquito es el huésped definitivo y el hombre el intermediario.
Ciclo esporogónico
Ciclo esquizogónico
El ciclo en el hombre comienza con la picadura del mosquito Anopheles hembra infectada, que
inocula esporozoítos en los capilares sanguíneos. Estas formas parasitarias son fusiformes,
móviles y de aproximadamente 14 µm de longitud, que permanecen en la circulación alrededor
de 30 minutos antes de invadir los hepatocitos. Existen dos etapas de reproducción
esquizogónica: preritrocítica y eritrocítica.
Etapa eritrocítica. Los merozoítos procedentes de esquizontes tisulares invaden los eritrocitos,
en donde toman inicialmente una forma anillada y se denominan trofozoitos, que maduran y
adquieren una configuración irregular.
Esta forma de malaria presenta mayor número de complicaciones y, por lo tanto, es la más
grave. Es frecuente cometer errores en el diagnóstico clínico por sus variadas manifestaciones
y complicaciones. Su período de incubación es de 11 a 14 días y los síntomas premonitorios
pueden ser más marcados.
P. malariae es una especie muy antigua como parásito del hombre; por esta convivencia más
prolongada, la adaptación del parásito ha sido mejor y, por consiguiente, el daño al huésped es
menor. No existen hipnozoítos en el hígado, lo cual hace que la sintomatología de la fiebre
cuartana sea más benigna y más crónica; aunque rara vez hay recrudescencias después de
muchos años.
Malaria cerebral.
Es la complicación más frecuente de la malaria falciparum, Llega a ser fatal hasta en el 80%,
especialmente en los niños. Se sospecha en pacientes con malaria que entran en coma y
exista otra causa que lo produzca. Se inicia con los síntomas de infección aguda y
generalmente se repiten durante varios días. En los adultos, la falta de conciencia es de distinta
profundidad, varía entre obnubilación o somnolencia hasta el coma profundo. La escala de
Glasgow evalúa el estado de coma.
En los casos más graves puede ocurrir opistótonos, especialmente en los niños. Se encuentran
hemorragias retinianas en aproximadamente el 15% de los pacientes, Las convulsiones son
más frecuentes en los niños que en los adultos, aunque se informan hasta en la mitad de todos
los enfermos graves. En niños de África se registra una incidencia del 10%, especialmente
cuando se habían complicado con hipoglucemia. Asimismo, se registra ceguera cortical,
lesiones de nervios craneales, disfunción cerebral.
Acidosis láctica. Por la obstrucción del flujo capilar disminuye la perfusión en los tejidos, lo
que produce acidosis láctica y aumento del lactato en la sangre.
Algunos mediadores solubles liberados por los macrófagos como citocinas intervienen. En los
procesos patológicos como el FNT, IL-1 y la IL-6. El FNT hace que las células endoteliales
liberen más IL-6, favorece la adhesividad de los polimorfonucleares y activa la fosfolipasa A2,
favorece la quimiotaxis y activa los linfocitos y los macrófagos.
La IL-1 tiene acción sobre el hipotálamo y aumenta la síntesis de la PG-E, lo que origina fiebre,
con aumento del número de neutrófilos y de lactoferrina, lo que hace que el hígado aumente la
síntesis de proteínas.
Parece que el FNT alfa es el más predominante en la patogénesis de la malaria severa, se
estimula por la lisis de los eritrocitos y suprime la hematopoyesis. No obstante, se cree que
este factor es apenas el iniciador de la inflamación en la malaria cerebral.
Se había observado que en niños africanos desnutridos existía menos malaria severa, puesto
que la deficiencia inmunológica los protegía de las complicaciones. En la malaria cerebral
existe una reacción alérgica y la reacción inflamatoria es por hipersensibilidad.
INMUNIDAD
Inmunidad natural
La especificidad de los parásitos del género Plasmodium que afectan al hombre se consideró
muy estricta y se creía que ningún animal podía ser inoculado con resultados positivos, pero
esta resistencia natural se puede romper en algunas circunstancias.
Se sugiere que, en el niño recién nacido, la presencia de hemoglobina fetal toma parte en la
resistencia a la malaria en los primeros meses de vida.
El grupo sanguíneo Duffy es negativo en una alta proporción de las personas de raza negra de
África Occidental y confiere resistencia a infecciones por P. vivax, aunque son susceptibles a
otras especies de Plasmodium.
El hematozoario responsable de ésta devastadora plaga fue descrito por primera vez por el
medico francés Laveran en Argelia en 1880, y corroborado experimentalmente en la India por el
novelista, matemático y médico colonial inglés Ross, galardonados con el Premio Nobel.
En esta parte del mundo, en la Venezuela rural de finales del siglo XIX, ausente de la riqueza
fácil del petróleo y apartada de los centros más avanzados del saber, fue el joven galeno
Santos Aníbal Dominici, fundador del Instituto Pasteur de Caracas, quien logra en 1894 la
identificación del hematozoario de Laveran en pacientes tratados en el Hospital Vargas de
Caracas. Es muy lamentable que ésta, como otras investigaciones iniciadas durante el período
renovador de la medicina local, quedara truncada por los continuos alzamientos, montoneras y
revoluciones que han sacudido al país a lo largo de su accidentada historia.
La lucha contra la malaria toma forma orgánica a partir de la creación del Ministerio da Sanidad
y Asistencia Social a la muerte del viejo dictador Juan Vicente Gómez. Fue Enrique Tejera, con
su sólida formación, perseverancia infinita y visión de futuro, el hombre llamado a poner en
marcha -junto a una pléyade de creadores probos- un programa acelerado de transformaciones
en búsqueda de la modernidad sanitaria. En julio de 1936 se creó la Dirección de Malariología,
contemplada en la Ley de Defensa contra el Paludismo. Tejera había renunciado al Ministerio,
pero el nuevo titular, S.A. Dominici le dio continuidad con el programa establecido, designando
a Arnoldo Gabaldón como Director de Malariología. Fueron años de estudio riguroso del
problema sanitario, de preparación de personal y de planificación de una campaña para la
interceptación de los vectores mucho antes de que el DDT estuviese disponible.
Cuando se habla de malaria como una holoendemia, significa que la enfermedad está presente
en toda la población de una región o país, y que la mayoría de las personas han estado
expuestas al parásito causante de la malaria en algún momento de sus vidas. En este tipo de
situaciones, la inmunidad adquirida a través de la exposición repetida al parásito puede ser
más común, lo que puede resultar en una menor incidencia de casos graves de malaria.
Sin embargo, la malaria como holoendemia no significa que la enfermedad esté bajo control o
que no sea un problema de salud pública. Aunque muchas personas pueden tener inmunidad
parcial debido a exposiciones anteriores, aún pueden enfermarse y transmitir la enfermedad a
otras personas.
El riesgo de infección varía en función del lugar de destino y de las características del viaje:
itinerario, duración, época del año, actividades o tipo de viaje.
Antes de viajar, es muy recomendable realizar una visita con un profesional para valorar el
riesgo de manera individualizada y, así, tomar las medidas preventivas más adecuadas para
cada caso. En este sentido, se recomienda prevenir las picaduras a todos los viajeros que
visiten zonas de malaria mediante:
Insecticida
Consiste en tomar una medicación de forma regular durante el viaje para evitar que se
desarrolle la enfermedad en caso de picadura de un mosquito infectado o que se presente de
una forma menos grave.
Autotratamiento de emergencia en casos específicos. Consiste en llevar el tratamiento de la
malaria en el botiquín y tomarlo en caso de presentar fiebre o síntomas de malaria y no
disponer de atención médica en menos de 24h.
El hecho de pasar una vez la enfermedad no evita la reinfección y tener otra vez malaria, por lo
que es importante mantener siempre las medidas de prevención.