Desarrollo Humano y Profesional
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PSV6-C2
2024
Introducción
cambios significativos tanto a nivel físico como emocional. Durante este periodo, los
entendida como la valoración que un individuo tiene sobre su propio valor, juega un papel
fundamental en la manera en que los adolescentes se relacionan con su entorno y con los
demás.
fluctuar, sino que también presenta diferencias notables según el género. Mientras que en la
infancia los niveles de autoestima son relativamente altos y similares entre niños y niñas,
emocional de los jóvenes. Estos cambios son producto de una combinación de factores
individuo.
fundamental para identificar los desafíos que enfrentan los adolescentes y para diseñar
estrategias de intervención que promuevan una autoimagen saludable. Este marco teórico se
ha considerado como un rasgo relativamente estable a lo largo del tiempo. Sin embargo, se
este nivel (Savin-Williams y Jaquish, 1981; Kernis, Cornell, Sun, Berry y Harlow, 1993).
En la infancia, los niveles de autoestima son generalmente altos y similares entre ambos
sexos, pero al inicio de la adolescencia, se observa una disminución de estos niveles, que
elevados que las mujeres (Kling, Hyde, Showers y Buswell, 1999; Robins et al., 2002).
Garaigordobil, Pérez y Mozaz (2008) han encontrado que estas diferencias se manifiestan
contrario, tienden a aumentar su autoestima durante este periodo (Zimmerman et al., 1997;
Mientras que la autoestima de los varones adolescentes depende en mayor medida de sus
logros personales, las mujeres tienden a evaluarse en función de la aprobación de sus pares
y figuras significativas (Block y Robins, 1993; Thorne y Michalieu, 1996). Este contexto
menudo estresantes que desafían la visión que los jóvenes tienen de sí mismos y su
2001). En este sentido, los adolescentes suelen mostrar no solo una disminución en sus
(Block y Robins, 1993). Hirsch y Dubois (1991) han demostrado que tanto la disminución
como las fluctuaciones en la autoestima global están conectadas con experiencias negativas
significativas, tales como dificultades académicas o pérdida de apoyo por parte de sus
iguales. Aquellos adolescentes que presentan una autoestima inferior son más vulnerables al
impacto de los acontecimientos cotidianos en comparación con aquellos que cuentan con
2006; Kernis, Grannemann y Barclay, 1992). Por tanto, es esencial comprender la dinámica
de la autoestima en la adolescencia para implementar intervenciones que apoyen a los
adolescentes con autoestima más estable tienden a disfrutar de relaciones más saludables y
una mejor regulación emocional, mientras que aquellos que experimentan fluctuaciones
significativas pueden tener dificultades en estos ámbitos (Campbell et al., 1991; Crocker et
al., 2006). Por lo tanto, promover un entorno que apoye la autoestima y la autoaceptación
influenciada por diversos factores como el desarrollo emocional, las expectativas sociales y
las comparaciones con sus pares. Es evidente que esta etapa de la vida está marcada por
transiciones significativas que pueden generar inseguridades y dudas sobre el propio valor.
entender cómo los varones y las mujeres jóvenes perciben y evalúan su valía personal de
manera distinta. Mientras que los varones tienden a valorarse más en función de sus logros
personales, las mujeres a menudo buscan la aprobación de los demás, lo que puede
contribuir a una autoevaluación más crítica y, en ocasiones, más negativa. Esta dinámica
sugiere que las intervenciones dirigidas a mejorar la autoestima deben considerar estas
falta de apoyo social, pueden agravar estos cambios en la autoestima, convirtiendo a los
resiliencia.
Finalmente, la adolescencia debe ser vista como una oportunidad para fortalecer la
más saludable de los adolescentes, sino que también se sientan las bases para una vida