Analisis de Fisica

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Análisis de la teoría organizacional (DO)

El desarrollo organizacional es fundamental para mejorar la eficiencia en las empresas.


En el caso de Productos Farmacéuticos, una empresa internacional con sede en
España, se puso en marcha un plan de inducción para nuevos colaboradores en
México. Este plan incluyó un manual de bienvenida, un seminario y un programa de
acompañamiento durante seis meses. La consultoría externa que apoyó este proyecto
sigue colaborando para mantenerlo actualizado.

El desarrollo organizacional es una estrategia de cambio controlado que busca mejorar


el desempeño de las organizaciones. Surgió como una respuesta a las demandas de
un entorno empresarial cambiante y altamente competitivo. Las empresas que no se
adaptan a estos cambios enfrentan el riesgo de desaparecer. Por ello, el desarrollo
organizacional se ha convertido en una herramienta clave para garantizar la
supervivencia y el éxito de las organizaciones.

Diversos autores han definido el desarrollo organizacional de diferentes maneras a lo


largo del tiempo. Algunos lo ven como un esfuerzo planificado para aumentar la
efectividad y el bienestar de la organización, mientras que otros lo describen como una
estrategia educativa compleja para adaptarse a nuevos mercados y tecnologías. En
cualquier caso, el desarrollo organizacional implica un proceso continuo de mejora que
abarca desde el diagnóstico hasta la implementación de acciones para modificar la
cultura organizacional.

En resumen, el desarrollo organizacional es esencial para enfrentar los desafíos de un


entorno empresarial en constante cambio. Las empresas que no se adaptan y
evolucionan corren el riesgo de quedarse atrás. Por lo tanto, es importante implementar
estrategias de desarrollo organizacional para garantizar la supervivencia y el éxito a
largo plazo.

El desarrollo organizacional es un proceso que ayuda a las organizaciones a


diagnosticar y evaluar comportamientos, valores, creencias y actitudes para enfrentar la
resistencia al cambio y aplicar cambios en la cultura organizacional. En un mundo
globalizado y en constante cambio, el desarrollo organizacional se convierte en una
herramienta crucial para adaptarse a nuevos mercados, tecnologías y culturas.

La importancia del desarrollo organizacional radica en la necesidad de modernizarse y


mantenerse a la vanguardia en todos los aspectos, especialmente en el factor humano.
Las empresas que logran adaptarse a los cambios del entorno son las que sobreviven
en un mercado competitivo. El éxito radica en la capacidad de adaptación y en la
rapidez para readaptarse a nuevas circunstancias.

El desarrollo organizacional se centra en las personas y busca modificar creencias,


valores, actitudes y estructuras para enfrentar nuevos retos. Las organizaciones deben
invertir en preparar y retener su talento humano para lograr la mejor productividad y
eficiencia. El cambio constante debe ser implementado no solo en el trabajo, sino
también en la familia y la comunidad.

El desarrollo organizacional se define como el proceso mediante el cual la organización


evalúa comportamientos, valores, creencias y actitudes para enfrentar la resistencia al
cambio y modificar la cultura organizacional en busca de niveles superiores de
productividad y eficiencia. Este proceso se enfoca en las personas y en las relaciones
humanas dentro de la organización.

El DO también apoya a los administradores en el cumplimiento de sus


responsabilidades, fortalece las relaciones interpersonales dentro de la organización y
realiza un diagnóstico para aprovechar al máximo el potencial del personal. Ayuda a las
empresas a ser competitivas en un entorno globalizado y promueve la conciencia sobre
la necesidad de un cambio constante.

El desarrollo organizacional ha evolucionado desde los estudios sobre la conducta y las


relaciones humanas en el ámbito laboral. Sus orígenes se remontan a investigaciones
sobre la influencia de los factores de comportamiento en la productividad laboral. El
impacto de estudios como los de Elton Mayo en la empresa Western Electric marcó el
inicio del DO.

Los grupos de sensibilización, también conocidos como grupos T, representan una


parte fundamental del desarrollo organizacional. Estos grupos buscan desarrollar
habilidades en los participantes, como el entendimiento de sí mismos, la sensibilidad
hacia los demás, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. Surgidos en la
década de 1940, estos grupos han evolucionado y se aplican en empresas e industrias
para mejorar las relaciones interpersonales y la productividad.

La evolución del desarrollo organizacional ha estado marcada por figuras como


Douglas McGregor, quien aplicó las habilidades de los grupos T en organizaciones
complejas. Su obra "El lado humano de las organizaciones" sentó las bases para el
desarrollo organizacional en las empresas. McGregor demostró la importancia de las
habilidades de los grupos T para mejorar la productividad y las relaciones
interpersonales en las organizaciones.

Durante la segunda o tercera sesión vespertina, tres mujeres miembros del taller
preguntaron si podían asistir a la sesión en la que los facilitadores discutían sus
observaciones, y ellos las alentaron a que lo hicieran. Estas sesiones pronto se
convirtieron en la experiencia de aprendizaje más significativa que las conferencias. La
invención del grupo T surgió de la toma de conciencia acerca de la importancia de
ayudar a los grupos y a los líderes de éstos a concentrarse en los procesos de grupo y
de liderazgo. Esta conciencia, que había surgido una década atrás, fue creciendo y se
hizo evidente en la educación de adultos y en la terapia de grupo. De dicha experiencia
surgió la idea de crear el Laboratorio Nacional de Entrenamiento (NTL) en desarrollo de
grupos, con el apoyo financiero de la Oficina Naval de Investigación y de la Asociación
Nacional de Educación. Sus fundadores, Leland Bradford y Ronald Lippit,
seleccionaron la Academia Goult en Bethel, Maine, Estados Unidos, para llevar a cabo
sus estudios entre grupos. Durante los primeros meses de 1947, se ofrecieron los
primeros programas de habilidades básicas de grupo. El programa fue tan exitoso que
la fundación Carnegie ofreció su apoyo económico durante 1948 y 1949.

En la década de 1950 surgieron tres tendencias clave en el desarrollo organizacional:


la creación de laboratorios regionales, la expansión de sesiones de verano a sesiones
durante todo el año y la inclusión del grupo de entrenamiento (grupo T) en empresas e
industrias. Destacadas contribuciones al desarrollo organizacional incluyen trabajos de
McGregor en Union Carbide, de Herbert Shepard y Robert Blake en Esso Standard Oil,
de Richard Beckard en General Mills y de Bob Tannebaum en TRW Space Systems. La
aplicación de los métodos de entrenamiento de grupo dio origen al desarrollo
organizacional.

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